encuesta nacional de libertad de expresión CPB 2023

Informe de resultados de la encuesta

Estos son varios de los hechos relevantes de la ‘Encuesta nacional de libertad de expresión y acceso a la información’ aplicada entre el 9 de diciembre de 2022 y el 16 de marzo de 2023.


PERFIL DE LOS PERIODISTAS DE HOY


En el periodismo el 71 % de los periodistas son hombres, el 24 % mujeres y el 5% restante prefirió no responder o dijo no identificarse con ninguno de estos géneros, lo cual refleja la diversidad que hay en las áreas de redacción. El 50% de los periodistas tiene entre 36 y 45 años de edad y el 21% entre 18 y 35 años.


Desde el punto de vista educativo, los periodistas cuentan hoy con una alta preparación. El 43% tiene título universitario, el 40% posgrado y 12 % es tecnólogo o técnico. Los profesionales con más alto nivel académico trabajan en Bogotá (51%) y el Eje Cafetero (44%).


El 58% de los periodistas trabaja tiempo completo y el 41 % tiempo parcial.

En materia de contratación, el 35% de los periodistas tiene contrato por nómina, 26 % por prestación de servicios (esto prima más en las regiones del Pacífico, Oriente y Centro Sur), 16% lo hace de manera voluntaria (sin pago), 10% devenga como free lance y el 10 % trabaja por pauta o cupo publicitario.


El 45% de los periodistas gana menos de $3 millones mensuales. De estos, al 13% le pagan el salario mínimo o menos. Son más las mujeres (18%) las que ganan menos del salario mínimo, frente a los hombres (11%). Solo hay un 21% de consultados que gana más de $5 millones y estos ingresos los tienen más los hombres (22%) que las mujeres (18%).

El 61% de los periodistas recibe otros ingresos adicionales, teniendo en cuenta que muchos de ellos tienen salarios muy bajos o no les alcanza para sobrevivir económicamente.



SILENCIO INFORMATIVO Y PROCESO DE VERIFICACIÓN CONTRA LA DESINFORMACIÓN


El Internet facilitó el acceso a la información, a las aplicaciones y servicios como las redes sociales constituyéndose en nuevos canales de comunicación sin la intermediación exclusiva de los periodistas y medios de comunicación. Esto ha permitido la profusión de noticias falsas o engañosas por estos medios, a las que han tenido que enfrentarse a diario periodistas y medios informativos profesionales.


Ante estos hechos crecientes, en la encuesta se preguntó si en el trabajo periodístico se ha utilizado el silencio estratégico para enfrentar la desinformación.


El 62% de los consultados responde que sí ha recurrido al silencio estratégico, al tiempo que el 61% de ellos cree que esta estrategia puede ser efectiva para combatir la circulación de noticias falsas, rumores y otros tipos de desinformación.


Para enfrentar las noticias falsas, en las salas de redacción se está aplicando otro mecanismo como es el proceso de verificación de la información.


El 63% de los encuestados afirma que en el medio donde trabaja existe el rol de verificador de la información y el 84% expresa que el proceso de verificación de noticias que se realiza es muy bueno y así sucede en todos los medios radio, prensa, televisión y medios digitales.


El 77% de periodistas considera que el verificador de la información es indispensable en los medios de comunicación y quienes más tienen esa opinión (83%) son los periodistas jóvenes, con edades entre 18 y 35 años de edad. Y donde más reclaman este rol es en el Pacífico (86%).


Para el 73% de los consultados es muy importante que los medios de comunicación tengan también defensores de audiencias y veeduría ciudadana cuando se presenten equivocaciones o tensiones frente a contenidos informativos.


Un aspecto importante en el trabajo informativo es la responsabilidad periodística que va de la mano con la aplicación de los códigos de ética que rigen las conductas y el trabajo profesional de los periodistas. El 74% confirma que en sus medios tienen códigos de ética y sus normas las cumplen la mayor parte (88%)de los periodistas.



LÍNEA EDITORIAL Y ORIENTACIÓN POLÍTICA


Para el 67% de los periodistas es clara la línea editorial que tiene el medio de comunicación donde trabaja, especialmente en los medios digitales (55%) y en radio (54%). La inmensa mayoría (95%) conoce quiénes son los dueños de la empresa o el grupo informativo para el que labora.


En cuanto a la orientación política del medio, casi la mitad de los entrevistados (49%) opina que no la tiene, mientras otro 20% responde lo contrario. Otro 27 % prefiere asumir una posición neutra.



PERIODISMO Y ACTIVISMO NO SE PUEDEN EJERCER SIMULTÁNEAMENTE


El 68% de los periodistas conceptúa que el periodismo ejercido simultáneamente con activismo afecta la credibilidad del medio de comunicación y de los periodistas que lo realizan.


El rechazo a estas dos prácticas combinadas aumenta con la edad y la experiencia. El 81% de los encuestados mayores de 55 años cree que sí afecta la confiabilidad. Le siguen el 66%, con edades de 36 a 55 años. Y en menor proporción (57%)están los periodistas jóvenes, de 18 a 35 años.


Quienes más piensan que periodismo con activismo afecta negativamente la credibilidad (76%) son los periodistas que trabajan en Bogotá, Boyacá, Cundinamarca, Santander, Meta, Guaviare, Arauca y Norte de Santander. En el Pacífico son el 63%; en el Eje Cafetero, el 61% y en el Caribe, lo creen menos, el 53%.



CRECEN RESTRICCIONES Y AMENAZAS PARA EL ACCESO A LA INFORMACIÓN


Para el 31% de los periodistas el acceso a la información pública no ha mejorado y solo el 18% opina lo contrario. Quienes más limitaciones encuentran en este derecho son los periodistas del Eje Cafetero ( 44%).


Las opiniones están divididas sobre si el ejercicio de la profesión ha mejorado con la entrada en vigencia de la Ley de transparencia y acceso a la información pública (Ley 1712 de 2014). El 39% responde que sí, el otro 34% no y hay un 27% de periodistas que desconoce esta normatividad.


Los obstáculos para obtener la información pública son mayores o menores dependiendo del medio de comunicación en el que trabajen y estos han aumentado. En el 2015 esta dificultad la tuvo el 28% de los periodistas. En el 2016, el 34% y para este año subió al 37%.

Hay otras barreras que siguen entorpeciendo el trabajo periodístico. En el último año, al 36% le exigieron mucho revelar cuál era el propósito de la información para entregarla; al 30% se la negaron sin ninguna explicación o le condicionaron su entrega a no revelar a fuente.


Al 29% le negaron la información con el argumento de la reserva por seguridad nacional, habeas data o secretos nacionales.


Las presiones o amenazas contra la vida del periodista o su familia como consecuencia de una información solicitada crecieron del 11% (2016) al 12% (2023).


Llama la atención que en las instituciones oficiales se mantengan aún hechos cuestionables como el cobro por la reproducción de copias a costos superiores al mercado (en el último año sucedió con el 6% de encuestados) y la exigencia de pagos ilegales para agilizar la obtención de la información pública (le pasó al 2 %).


¿Cómo obtienen los periodistas la información pública? Acuden especialmente a la fuente oficial y, en alta proporción, a las redes sociales.


La encuesta estableció que el 56% consigue la información en entrevistas formales con las autoridades o directivos responsables; 56% en el sitio web de la entidad; 52% en las investigaciones o informes hechos por académicos, gremios o expertos; 51% en contactos personales informales; 46 % en redes sociales; 44% en boletines y ruedas de prensa; 28% por derechos de petición; 7% por filtraciones; 5% en comunicaciones anónimas, y el 4% en los rumores.


¿Qué hacen los periodistas cuando un funcionario le niega una información pública? La respuesta del 67% es que en seguida radica un derecho de petición y si este es negado, el 78% presenta el recurso de insistencia. El 43% opta por interponer una acción de tutela y hay un 23% que no hace nada.


Aunque se acude mucho a las fuentes oficiales para obtener información, paradójicamente es poca la confiabilidad que los periodistas tienen sobre esta. Si la institución pública es nacional, solo el 20% de los periodistas la califica como muy buena. Si se trata de una entidad departamental o local, el porcentaje baja a 16%. La desconfianza es mayor en Bogotá: solo el 8% le da a la información oficia una buena calificación.



AMBIENTE PARA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y LA SEGURIDAD, SIN MEJORÍA


La región que presenta más dificultades para la libertad de expresión es la del Caribe y la que tiene menos es Bogotá. En la primera, el 46% afirma que la seguridad en su departamento obstruye la labor periodística.


El estigma o la difamación por parte de mandatarios y funcionarios contra los periodistas se elevó del 27 % (años 2015 y 2016) al37% en el 2023. Los que más han padecido los señalamientos y difamaciones trabajan en regiones del Caribe (40%), Oriente (40%) ,Eje Cafetero (39%) y el Pacífico (37%).


Por presión de las autoridades también el 13 % de encuestados se ha tenido que abstener de publicar informaciones determinadas.


En cuanto a la situación de seguridad de los periodistas, el 29% afirma que no ha mejorado en el último año. Solo el 14% responde que sí y otro 39% se declara neutral frente al tema. La región donde este problema es más crítico es en el Pacífico (42%). Le sigue el Caribe (38%) y el centro-sur del país (35%) donde están los departamentos del Huila, Tolima, Caquetá y Amazonas.


Sobre ataques directos a los medios se encuentra, en primer lugar, el hackeo para bloquear páginas web o robar información periodística , dice el 24 % de los periodistas. Y lo han sufrido en especial quienes están en los medios digitales (29%) y de televisión (29%). En menor proporción se han presentado en radio (11%) y en prensa (17%). De acuerdo con el 14 % de los encuestados, estos ataques se hicieron específicamente para robar material periodístico.


El 23 % de los periodistas también afirma que ha sido víctima de amenazas por Internet (redes sociales, whatsapp, e-mail). El 8% declara que lo han agredido físicamente por informaciones publicadas.


El 22% de los periodistas dice que conoce casos de medios de comunicación que fueron objeto de confiscación o destrucción de elementos como equipos de producción. Así como un 18% afirma que sabe de casos de medios de comunicación que han sido objeto de atentados.


Las agresiones de los grupos al margen de la ley y de la fuerza pública contra los periodistas aumentaron del 12% (2015) al 16% en el 2023.


El 12 % de periodistas asegura haber sido objeto de seguimientos ilegales por agentes estatales en el último año. Y por su actividad periodística el 7% de encuestados tuvo que forzosamente salir de la región donde trabajaba.


Frente a otros temas como las plataformas y las redes sociales, el 69% considera que estas deberían regularse.



LOS ERRORES MÁS GRAVES DEL PERIODISMO


Cuando se interroga sobre cuál es el error más grave que se comete en el periodismo colombiano, el 42% responde que publicar información por intereses políticos o comerciales. O hacer lo contrario, es decir, no publicar o abstenerse de hacerlo precisamente por los mismos intereses, según el 18%.


En segundo orden (21%) está publicar titulares engañosos o sensacionalistas para ganar audiencias y clicks. Le siguen la publicación de filtraciones sin verificar ( 11%) y no rectificar de manera adecuada (4%).


Ante la pregunta cuál o cuáles de los errores anteriores ha cometido el periodista o el medio en el que trabaja, el 56% asegura que en ninguno de los anteriores. Sin embargo, un 23% acepta que ha dejado de publicar información por intereses políticos o comerciales y otro 10%, ha hecho lo contrario, la ha publicado por esos intereses, sin informarlo de manera transparente; el 12 % ha incurrido en el uso de títulos engañosos o sensacionalistas; el 9% se ha negado a rectificar de manera adecuada y el 8 % expresa que ha publicado filtraciones sin verificar.



MALAS PRÁCTICAS DE MEDIOS Y PERIODISTAS

 

El 44% de consultados responde que tuvo conocimiento de algunos medios de comunicación que en el último año dejaron de publicar historias por miedo a perder la pauta publicitaria. Este porcentaje es menor frente años anteriores: en el 2015 fue el 66% y en el 2016, el 48%. Las regiones donde más se conocen estas actuaciones son las del Eje Cafetero (49%), Oriente (48%) y Pacífico ( 46%).


También el 28% de periodistas sabe de medios que se han abstenido de hacer la publicación por miedo a las sanciones administrativas. El mayor porcentaje de estos casos ocurre en departamentos del Caribe ( 42%) y el Eje Cafetero (30%).


Casi la mitad de los encuestados (48%) señala, a su vez, que en el último año conoció casos de periodistas que modificaron su posición editorial a cambio de pauta publicitaria. Esta censurable actuación se registra más en el Eje Cafetero (62%), en departamentos del centro -sur como Huila, Tolima, Caquetá y Amazonas (57% ) y del oriente donde están Cundinamarca, Boyacá, Santander, Norte de Santander, Meta, Guaviare y Arauca (57%). Son hechos que se observan en los medios digitales (50%), prensa (49%) ,radio (47%) y televisión (41%).



PRESIÓN CON LA PAUTA PUBLICITARIA

 

La pauta oficial ha sido también un instrumento que algunas autoridades han utilizado para ejercer presión sobre contenidos periodísticos. El 31% confirma que esto ha ocurrido en el último año con la pauta departamental o municipal y sucede especialmente en prensa (36%) y medios digitales (32%). Algo menos en radio (28%) y en televisión (24%).


El sector privado no se queda atrás. El 25 % de los encuestados ha visto este tipo de presiones de su parte igualmente para contenidos en medios digitales (30%), prensa (25%), televisión (22%) y radio (20%).


Frente a la asignación de la pauta oficial en el último año, apenas el 15% de los encuestados asegura que se hizo en forma transparente.

Son hechos por los que el 65% de los periodistas considera necesario que se ajuste la normatividad que regula la asignación de la pauta oficial a los medios de comunicación.



QUÉ HACER PARA ENFRENTAR LA DESINFORMACIÓN


El 76% de los periodistas considera que los medios de comunicación son los que deben fomentar la educación mediática e informacional en los ciudadanos. Igualmente (75%) indica que deben también promover el desarrollo de las competencias mediáticas (evaluación de la información, creación de contenidos, participación y ética) en la población.


¿Cómo los medios pueden estimular la educación mediática? Garantizándoles a las audiencias: información de alta calidad (32%), canales de participación de la ciudadanía con retroalimentación (28%), creación y facilidades de acceso a recursos de aprendizaje sobre educación mediática (15%), verificación de las noticias falsas y explicación de cómo lo hacen (13%) y contraste de las diferentes fuentes (12%), un principio periodístico que los periodistas profesionales no deben dejar de aplicar.