Por: Alfonso Vélez Jaramillo, Socio CPB
Aunque Héctor Mora no nació en el Huila, sí se sintió muy orgulloso de ser de aquí, y lo hacía saber cada vez que tenía oportunidad. Inclusive en Bogotá la tierra que lo vio abrir los ojos por primera vez y se lo peleaba a Acevedo, el municipio huilense en donde creció, estudió y vivió con su familia.
La muerte de Mora Pedraza cayó como un baldado de agua fría en todos los sectores de la sociedad huilense, ha causado una enorme consternación porque llegó a ser una de las más importantes figuras del periodismo colombiano en toda su historia, no solo como periodista sino como persona.
En su momento, con Junto con Darío Silva Silva, (ahora pastor evangélico) Augusto Calderón Díaz, Edgar Artunduaga Sánchez, Rosario Fernández Aljure, Carlos Murcia Cadena, Leonel Fierro Trujillo, José Israel Charry Calderón y Margarita Suarez Trujillo, entre otros hicieron una representación significativa del periodismo huilense en los medios de comunicación nacional.
Hablar del periodista Héctor Mora, podría hoy resultar hasta redundante, porque en los medios de comunicación en los últimos 40 años siempre se han publicado abundantes noticias, comentarios y exaltaciones sobre su trabajo en más de 130 países, en los cuales estuvo ejerciendo su oficio periodístico con lujo de detalles.
Falleció ayer y le dejó muchas enseñanzas a las nuevas generaciones de periodistas y comunicadores sociales, ya que fue uno de los primeros que dirigió, escribió y edito sus propios programas con una capacidad asombrosa de cronista, continua y sin dejar pasar un detalle del país que visitaba y los asuntos o cosas curiosas que veía, con las que le dio oportunidad de conocer el mundo a los colombianos a través de la televisión. No había internet y las noticias, la música, las modas y los adelantos tecnológicos llegaban a Colombia con días, meses y hasta años de retraso.
Hablar con Héctor Mora, era como abrir y estudiar un mapamundi. Sabia de todo y conocía de todo, no se asombraba por nada y con un gran sentido del humor y un carácter muy definido le descubrió a Colombia países y costumbres diversas, hasta de los lugares más remotos que casi nadie sabía que existían. Su obra está editada en más de 1.400 documentales que hoy pertenecen a la historia de periodismo nacional.
Nació en Bogotá el 11 de febrero del 42, creció en Acevedo, Huila, Sur del Huila, de donde su papá y su familia debieron emigrar debido a la violencia política entre liberales y conservadores, que en aquella época se mataban hasta por los colores de su partido. Su Papá era liberal rojo escarlata asociado a las ideologías libertarias, mientras que la población Aceveduna, ha sido siempre conservadora, azul de metileno.
Conocí personalmente a Héctor, siendo ambos socios del Círculo de Periodistas de Bogotá CPB y pese a que hace muchos años había salido del Huila, siempre estaba enterado de la situación del Departamento y su desarrollo. Según Gloria Vallejo, presidente del CPB, “Colombia y el periodismo perdieron a uno de sus mejores hombres. Sentía pasión por su ejercicio periodístico.”
La primera noticia que tuvo del Presidente Juan Manuel Santos fue en su tercer programa El Mundo al Vuelo “cuando acaban de nombrar a un niño en la Organización Internacional del café y nadie sabía que iba a ser presidente”. Héctor Mora, fue el primero que presentó en Colombia, la osadía de un paisa que vendía camellos en el desierto del Sahara, demostrando el empuje de la raza colombiana, no importa las circunstancias.
Cuando venía a Neiva se quedaba en la casa del abogado Orlando “el mocho” Guzmán, cuando este falleció en la de su compañero de estudio y paisano José Vicente Ortiz Salas y la última vez en la de José Israel Charry.
Conocí a un hombre y colega conciliador que fue formado en el Internado San Luis Gonzaga de Elías, además de abogado, perteneció y trabajo a una época del periodismo junto Yamid Amat, el mejor periodista colombiano, Margot Ricci, Jorge Enrique Pulido y que se atrevió a insinuarle a Caracol que hacer un programa de televisión alrededor del mundo salía más económico que presentar un enlatado norteamericano, lo más sofisticado que se presentaba en la naciente televisión colombiana de los años 70s.
Ayer el Gobernador Carlos Julio González y las organizaciones de periodistas preparaban sendos homenajes póstumos en su memoria, que creyó en el Huila como pueblo y como destino turístico para su desarrollo. Paz en su tumba compañero Héctor Mora Pedraza.
Tomada:Diario del Huila