Periodismo en el mundo es cada vez más amenazado en las zonas sin guerra

23 diciembre 2019 –

Tomado de: El Universal (Venezuela) –

Este año fue el menos letal para el ejercicio del periodismo en el mundo. La cifra de periodistas que murieron cayó en 2019 a su nivel más bajo en 17 años, sin embargo se mantienen cifras preocupantes.

Se suma otro año violento para el ejercicio del periodismo en el mundo. Hasta la fecha, un total de 64 trabajadores de la prensa han sido asesinados, según balances de ONG que protegen y vigilan el ejercicio del periodismo a nivel mundial. Esta cifra es apenas superior a los 63 registrados el año anterior.
Según el informe anual publicado por la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF), las muertes de trabajadores de la prensa en zonas de conflictos armados han disminuido considerablemente este año, en su lugar los ataques han ocurrido en zonas consideradas como “zonas de paz”.
Además de esto, casi la totalidad de los atentados en contra de los comunicadores sucedieron en su país de origen.
La relativa disminución en la tasa de mortalidad este año puede deberse a que se elevó la exigencia a más libertades para el ejercicio de la prensa en el mundo. Miles de periodistas se han pronunciado durante este año para exigir que se respete el acceso a la información y se les garantice seguridad.
En Hong Kong alrededor de 1.000 personas, entre ellos comunicadores y simpatizantes, marcharon en julio de este año bajo el lema “Detener la violencia policial y defender la libertad de prensa”.
En Chile, Colombia y Bolivia los medios locales exigen a sus gobiernos que cesen las agresiones hacía sus trabajadores durante la cobertura de las manifestaciones y paros nacionales que marcaron este año a esos países.
Hasta el día de hoy son 64 los casos de periodistas asesinados en todo el mundo. 22 de ellos en América Latina y los otros 42 en el resto del mundo.
América Latina peligrosa para el periodista
Los conflictos armados en países azotados por la guerra a menudo esconden una realidad más cruda en Occidente; y la verdad es que América Latina sigue siendo una región inestable y peligrosa para el ejercicio del periodismo.
México lidera de nuevo la lista con un total de 11 periodistas asesinados, uno por encima del 2018, según un informe del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés). El mayor número registrado este año en un país en paz, la misma cantidad de un país en guerra como Siria.
 
El periodista y director del portal web El Observatorio del Sur Nevith Condés Jaramillo, es el último periodista mexicano asesinado hasta la fecha. Este crimen fue perpetrado en el Estado de México, justo en el centro del país.
El 24 de agosto de este año, Jaramillo fue hallado cerca de la comunidad de Cerro Cacalotepec con cuatro heridas de navaja en su cuerpo. El comunicador había denunciado semanas antes que recibió amenazas en su contra, sin embargo, no existió protección por parte de las autoridades, según la ONG Article 19.
A pesar de contar con un sistema para la protección de los periodistas, el país norteamericano no ha podido aplicar medidas lo suficientemente efectivas para garantizar la seguridad de los mismos.
En Honduras fueron registradas cuatro muertes este año, todas ellas a plena luz del día. Autoridades del país aseguran que los casos siguen siendo investigados. Le siguen Colombia, Haití y Brasil con dos muertes cada uno y, por último, Perú con el asesinato de la locutora de la radio local Radio Láser.
Aumenta cifra de periodistas encarcelados
China es actualmente la más grande prisión mundial para periodistas, según expertos. Alrededor de 120 periodistas chinos permanecen hasta la fecha privados de libertad, una cifra que va en aumento desde el mandato del presidente Xi Jinping.
Esta cantidad representa el 30,85% de todas las detenciones a nivel mundial, según cifras obtenidas en conjunto por RSF y el CPJ.
El 24 de marzo de este año, durante la represión contra minorías musulmanas en la región de Xinjiang, fueron detenidos al menos 50 periodistas, colaboradores de medios y publicistas, siendo esta la mayor detención contra periodistas realizada este año.
“Este informe demuestra la amplitud de las violaciones a la libertad de prensa en la región de Xinjiang”, declaró Cédric Alviani, responsable de la oficina de Asia del Este en Reporteros Sin Fronteras.
La periodista Sophia Huang fue arrestada en octubre, después de haber sido acusada de “involucrarse en disputas y provocar problemas”, una imputación que se le suele dar a personas consideradas un peligro para el Partido Comunista chino. Hoy en día permanece en prisión junto a otros 119 periodistas chinos.
Turquía ocupa hoy el segundo lugar con 52 arrestos (13,37%), le sigue Egipto con 37 (9,51%), Arabia Saudí con 32 (8,23%), y Eritrea con 20 periodistas detenidos (5,14%).
En Turquía han disminuido las detenciones.  Sin embargo, el cierre de más de 100 medios noticiosos y las amenazas de imputaciones por cargos relacionados con terrorismo se han ocupado de mermar las actividades de estos trabajadores. 
Actualmente se encuentran encarcelados 389 periodistas en todo el mundo, mientras intentaban llevar a cabo su trabajo. Este número supone un incremento del 12% con respecto al año pasado, según mediciones de Reporteros Sin Fronteras.
Por último, el CPJ estima que el 98% de los periodistas detenidos en el mundo son profesionales locales que cubren las noticias de su país, y que únicamente cuatro extranjeros están en prisión, tres de ellos en Arabia Saudí.