24 abril 2020 –
Por: Juan Álvaro Castellanos, Socio del CPB – El Nuevo Siglo.
Colombia puede despertar confirmando que los sueños son realidad. En ellos, encontrará la perspectiva de la renovación del país, aspirada en medios estatales y particulares, así como parte de su población común para convertir valores en desarrollo competitivo.
Se quiere todo distinto a lo actual, proyectado con optimismo; propio para conservarlo en una lente fotográfica, televisiva o cinematográfica.
Al destapar esa cubierta de realidades, se encontrará rasgos naturales, artísticos, humanos y, muchos motivantes para vivir en amalgama paz y encanto, en su jardín de 50 millones de habitantes.
Ese despertar mostrará que -coronavirus- debe quedar sepultado, lejos del jardín deseado como el escenario de encanto para 1.100 municipios, maltratados por la violencia armada, durante más de 50 años.
Inteligencia y creatividad tiene Colombia; el vacío científico, es falta de financiación, para desarrollar, centro de alta tecnología en investigación y producción de vacunas, tan importantes como el petróleo, café, textiles y aguacates.
El país renovado, puede aparecer pronto, sin despilfarro y sin robo a lo estatal y privado; tampoco rompiendo el viejo tapete de costumbres, recogidas por quienes intensifican corrupción, el otro virus.
Al observar episodios nacionales se encuentra lo marcado por narcotráfico y destrucción de cultivos sanos, derrotados en amplias hectáreas agrícolas, por siembras de marihuana.
Un Neurosiquiatra dirá: -mejor pensar con -memoria explicita- que se agita en el cerebro con lo atractivo y creativo, pasada adolescencia y, entrada la madurez, si se piensa, con mente despejada y tranquila.
Y lo malo, siempre mezcla corruptos que, asoman con engaño enmarcado entre verdades y mentiras, tras dinero, según les convenga, confundiendo ciudadanía con aparentes negocios o empresas de papel.
Es parte del trasfondo colombiano, lidiando guerra, con virus venido de China; El país, no puede seguir envuelto en cháchara y ´carreta mundial´ en muchos aspectos de trasnacionales de basura, a punta de verborrea.
Primero renovar: al reactivar economía, con manos limpias en despachos estatales y privados, obligados a eludir lagartos de todos los colores y amistades; Porque los virus, sobrevuelan donde huelen millones, como ahora, con el globo de ayudas.
Y reactivar, sin telarañas tributarias, aunque no sea reforma, como garantiza el Gobierno Nacional, sin impuestos destructivos. Ahora, activar trabajo a lo legal, con didáctica a nueva generación.
Con motor prendido habrá paso a vida comunitaria honesta, con sentido de pertenencia por país; sin olvidar que es vergüenza, tener habitantes de calle; La protección ejemplar, recuerda palabra celestial: “Amar al prójimo, como a nosotros mismos”.
El desafío será rechazando sabotajes en calle, con vándalos pagos y, armados en campos, con virus de odio. La renovación, se consolidará con población sensata, libre y limpia; Ojo a los dineros prometidos.