La investigación se realiza por “homicidio culposo”, según han informado las autoridades bolivianas, luego de que se supiera que el avión siniestrado no cumplió con las normas de seguridad al viajar de Santa Cruz a Medellín, sin suficiente autonomía de vuelo como para llegar allí con seguridad. Los reportajes periodísticos afirman que esta mala práctica era habitual en los viajes chárter a cargo de Lamia, que trasladaron a varios equipos profesionales y selecciones de fútbol.
Vargas Gamboa, un aviador militar retirado, fue piloto presidencial tanto de Evo Morales como de otros mandatarios, y está en el centro de la atención mediática desde que se supo que es el padre de un ejecutivo de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), el organismo que le dio licencia a Lamia para operar. Su detención se produce al día siguiente de que otra supuesta responsable, Celia Castedo, la funcionaria de aeropuertos que estaba a cargo de aprobar el plan de vuelo, se fugara al Brasil atravesando la frontera terrestre entre ambos países. La funcionaria argumenta que hizo observaciones al plan de vuelo, pese a lo cual la DGAC le ha iniciado un proceso penal por “atentado a la seguridad del transporte”. Por su parte, las autoridades señalan que Castedo fraguó las observaciones después del accidente.
Vargas Gamboa buscaba eludir sus responsabilidades haciendo circular una carta de renuncia a la gerencia general de Lamia, fechada tres días antes de la caída del avión. La carta está certificada por un notario, pero los fiscales la han desestimado.
Además de las medidas mencionadas, el Gobierno suspendió a los directores de la DGAC, inclusive al hijo de Vargas Gamboa, y al director de los aeropuertos del país. La mayoría de ellos son militares retirados, que han sido los principales responsables de la aeronáutica civil durante el mandato de Evo Morales.
La Casa Blanca había firmado un acuerdo con Boeing para tener dos nuevos aviones más modernos en su flota. “Queremos que la empresa haga un montón de dinero, pero no tanto”, explicó el republicano y dijo que el precio “es ridículo”
El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes la necesidad de cancelar una orden para fabricar un nuevo modelo del Air Force One y que, según sostiene, costaría más de USD 4.000 millones.
Se trata de un Boeing 747, el modelo que, en sus distintas versiones, se ha venido utilizando para dar servicio al presidente de los EEUU y que cuenta con especiales medidas de seguridad y equipos sofisticados.
Boeing is building a brand new 747 Air Force One for future presidents, but costs are out of control, more than $4 billion. Cancel order!
Trump hizo el anuncio en un mensaje por Twitter, y aseguró que los costos ligados al nuevo programa del Air Force One «están fuera de control». «¡Que se cancele la orden!«, agregó en su mensaje.
Además, reafirmó la idea en breves declaraciones a los periodistas en la Torre Trump, en una rara aparición del presidente electo ante los reporteros que hacen guardia en ese lugar desde hace varias semanas.
«El avión está totalmente fuera de control», reiteró, y dijo que el precio es «ridículo». «Queremos que Boeing haga un montón de dinero, pero no tanto«, afirmó Trump.
Boeing lleva más de medio siglo sirviendo a los presidentes de los EEUU de turno con sus modelos 747 del Air Force One. Ahora, la idea es que el modelo 747-8 reemplace al 747-200 que está actualmente en servicio.
La Casa Blanca dispone actualmente de dos unidades del 747-200, y dos nuevas unidades debían entrar en servicio en el año 2024. Se desconoce si los contratos que se firmaron para la fabricación del nuevo avión presidencial establecen penalidades en caso de que se cancele la orden.
El nuevo modelo, entre otras ventajas, tiene una autonomía de vuelo de 1.000 millas más que el 747-200, y su tamaño es de 76 metros de largo, frente a los 70 metros del modelo actual.
No ha habido aún reacciones de parte de Boeing, pero los títulos de la firma estaban bajando un 0,8 por ciento al comienzo de la sesión de Wall Street.
Óscar Herrero Conde, autor de ‘La Ventana Interior, inteligencia emocional aplicada al periodismo’
La forma en que las emociones del periodista afectan a sus compañeros, a su audiencia, al medio donde trabaja y a sí mismo es el asunto analizado en el libro ‘La Ventana Interior, inteligencia emocional aplicada al periodismo’.
Escrito por el periodista español Óscar Herrero Conde, quien trabaja desde hace ocho años como presentador en Televisión Española, el libro logra establecer relaciones por primera vez entre las veinte competencias de la inteligencia emocional formuladas por Daniel Goleman, y el periodismo.
“A los periodistas nos faltan muchas de las cualidades que se proyectan hacia uno mismo, las que enmarco dentro de los principios íntimos. En general, tenemos poca autoestima, nos dejamos llevar fácilmente por el pesimismo, somos poco creativos y estamos muy desmotivados. Es cierto que la situación actual de la profesión no ayuda, pero no podemos acomodarnos utilizando ese argumento como coartada”, afirma Herrero Conde en entrevista concedida a Hernán Restrepo, gestor de contenidos de la Red Ética Segura.
El libro, que será presentado en Valladolid a principios de octubre, fue publicado por Editorial La Fragua y es posible adquirirlo a través de Amazon.
Red Ética Segura (RE): ¿De dónde surge su interés por la relación entre la inteligencia emocional y el periodismo?
Óscar Herrero Conde (OH): Hace cinco años encontré en Internet una conferencia que hablaba de Inteligencia Emocional y aquello me pareció fascinante. Empecé a leer sobre esa materia y me di cuenta de que se abría ante mí un campo amplísimo. Había mucha bibliografía sobre periodismo y, también, mucha sobre Inteligencia Emocional… pero no había nada sobre emociones aplicadas al periodismo. Así que me puse a ello y éste es el resultado. “La ventana interior” es la primera obra que aborda, desde una perspectiva global, la aplicación de la Inteligencia Emocional a la práctica profesional del periodismo. No intenta ser un Credo a seguir al pie de la letra. Más bien es un catálogo de ideas que nos ayudan a acercarnos a la excelencia profesional.
RE: Vemos que el cine ha sido una de sus fuentes de inspiración y reflexión para escribir el libro. ¿Cuáles son las tres películas sobre periodistas que todo periodista debería ver y qué enseñanzas se pueden extraer de ellas?
OH: No es fácil quedarse con tres… “Spotlight”, porque ilustra muy bien cómo ejercer el liderazgo a pesar de las presiones; “Todos los hombres del presidente”, porque demuestra la eficacia que reporta la cooperación y el trabajo en equipo y “El honor perdido de Katharina Blum”, porque invita a reflexionar sobre la responsabilidad social de los periodistas, la importancia del rigor en el trabajo diario y las consecuencias de una mala praxis.
RE: ¿Cómo llegó al listado de las 20 competencias emocionales que todo periodista debería dominar?
OH: En el libro propongo un modelo que es el que da título al libro. Lo he llamado “La ventana interior” porque, gráficamente, tiene esa forma: la de una ventana con 4 cuadrantes. Ahí se agrupan las competencias emocionales que el periodista debe proyectar sobre sí mismo, sobre la empresa para la que trabaja, sobre sus compañeros y sobre la audiencia que recibe el mensaje informativo elaborado. En total, son 20 competencias emocionales que toman como referencia las que, en su día, clasificó Daniel Goleman. Lo que hago es adaptarlas a las peculiaridades de la actividad periodística y ordenarlas para completar el modelo que propongo.
RE: Dice usted en su libro que “no se puede establecer un ranking que determine la importancia de unos principios sobre otros”, pero ¿por qué son tan importantes para usted la motivación y la autoestima?
OH: Si entendemos la trayectoria profesional como una carretera, la autoestima es el coche y la motivación es la gasolina. Sin esos dos elementos, no hay viaje… independientemente de que circules por una pequeña carretera comarcal o por una autopista de 10 carriles. Traducido al periodismo… no importa si trabajas en un pequeño periódico local o en una gran cadena de televisión internacional. La autoestima es el vehículo que te lleva a afrontar nuevos retos y la motivación te aporta el combustible necesario para superarlos. Sin eso, no hay viaje.
Portada del libro que será presentado en Valladolid.
RE: De los cuatro grupos de principios que usted formula (íntimos, corporativos, sociales y públicos), ¿en cuál de ellos identifica usted que hay más falencias en el periodismo actual?
OH: Creo que los periodistas nos castigamos mucho a nosotros mismos innecesariamente. Nos faltan muchas de las cualidades que se proyectan hacia uno mismo, las que enmarco dentro de los principios íntimos. En general, tenemos poca autoestima, nos dejamos llevar fácilmente por el pesimismo, somos poco creativos y estamos muy desmotivados. Es cierto que la situación actual de la profesión no ayuda, pero no podemos acomodarnos utilizando ese argumento como coartada. En cambio creo que, como colectivo, nos esforzamos mucho más por cumplir con los principios públicos: ser rigurosos, prestar un servicio a la sociedad, actuar con responsabilidad profesional…
RE: ¿Podría explicarnos mejor de qué forma las competencias emocionales pueden afectar los mensajes que los medios transmiten a sus audiencias?
OH: Creo que, sobre todo, nos ayudan a elaborar informaciones más cercanas. Así, la integridad nos impulsa a ser rigurosos con los datos; la empatía nos ayuda a identificar las inquietudes de otros; la previsión nos permite optimizar los recursos con los que contamos; la ciudadanía nos lleva a abordar asuntos que tengan verdadera relevancia social; el perfeccionismo nos anima a pulir cada detalle de nuestros artículos, como en el fondo como en la forma… Cada competencia es una pieza del puzle que nos lleva a la excelencia.
RE: ¿Le parece válido culpar del distanciamiento entre los medios y sus audiencias a la falta de inteligencia emocional de los periodistas?
OH: Puede ser una causa pero sería injusto pensar que es la única. Estamos en un momento de muchos cambios, que conllevan transformaciones intensas. Es cierto que, quizá, el periodismo haya olvidado en parte su papel de perro guardián del poder pero eso ha coincidido con una relajación que se percibe en el conjunto de la sociedad. El entretenimiento le ha comido terreno a la información y, cuando ésta encuentra un espacio, casi siempre es de consumo rápido. La evasión prima sobre la reflexión. En ese contexto no es fácil aportar información de calidad y trabajada en profundidad. Aún así debemos seguir apostando por contenidos que no se consuman en 30 segundos y que sean más que un número interesante de “clics”.
RE: ¿Encuentra usted que existe una relación entre inteligencia emocional y un ejercicio más ético del periodismo?
OH: Hay competencias emocionales que tienen que ver, directamente, con la ética. La integridad nos lleva a ser rigurosos; la responsabilidad nos obliga a asumir y rectificar los errores; la ciudadanía se traduce en una sensibilidad prioritaria con los temas que tienen relevancia social… Todo eso desemboca en un periodismo más ético.
RE: Luego de escribir el libro, ¿cómo ha afectado lo que ahí propone en su labor diaria como periodista en TVE?
OH: Dedicar tiempo a reflexionar sobre estos aspectos te hace ser más consciente de lo que estás haciendo bien y, sobre todo, de lo que están haciendo mal. Una vez que detectas una carencia, buscas soluciones y tratas de aplicarlas. Creo que el periodismo solo puede entenderse como un proceso de mejora constante en el que siempre tenemos algo nuevo que aprender. Y deberíamos entender eso como un privilegio.
RE: ¿Qué pretende usted con este libro? ¿Tal vez que en las escuelas de periodismo se incluya una cátedra sobre competencias emocionales?
OH: El libro solo lleva unos meses en la calle y ya está presente en varias facultades de periodismo españolas. Es una materia que interesa porque cubre un espacio que, hasta ahora, estaba vacío. Lo que se cuenta en él es interesante para cualquier profesional en activo pero, sobre todo, para los estudiantes que se están formando. Creo que sería una excelente iniciativa llevar estos contenidos a las escuelas y universidades donde se imparte periodismo. Junto a los conocimientos teóricos, la aptitud, los futuros periodistas trabajarían también la actitud. Con actitud y aptitud, los resultados suelen ser insuperables.
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Es posible conocer más sobre los principios propuestos en el libro siguiendo al blog o las cuentas en redes sociales creadas para mantener viva la discusión sobre sus ideas en Facebook, Twitter e Instagram.
La carta fue publicada en su perfil de Facebook. Los dueños anunciaron que colaboran activamente para saber qué ocurrió
Seis días después de que un avión de la compañía LAMIA se precipitara por falta de combustible en el cerro Gordo de Medellín, Colombia, la empresa aérea emitió un comunicado lamentándose por el trágico suceso en el que perdieron la vida 71 personas.
Fechado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, la carta publicada en el perfil de Facebook de la corporación indica que LAMIA está a disposición de las autoridades, lamenta lo ocurrido y que busca el «bienestar de todos y cada uno de los afectados«.
«LAMIA Corporation SRL expresa su profundo sentimiento de dolor por la pérdida de los pasajeros y colegas del vuelo LM2933 del 28 de noviembre de 2016, accidente en las inmediaciones de Medellín, Colombia«, comienza la epístola dada a conocer en las últimas horas del domingo.
El comunicado continúa: «Acompañamos en su dolor a las familias que han perdido a sus seres queridos en esta tragedia así como a aquellos que han sobrevivido, por quienes oramos para su pronta recuperación. Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para buscar el bienestar de todos y cada uno de los afectados«.
«LAMIA colabora activamente con la investigación del accidente en Colombia y con las autoridades competentes en Bolivia y en otros países para comprender adecuadamente la causa de esta tragedia. Mantendremos al tanto a la opinión pública a medida que vaya surgiendo nueva información«, concluyó la carta que no lleva firma.
El vuelo de LAMIA se estrelló el pasado lunes por la noche mientras esperaba su turno para aterrizar en el aeropuerto de Rionegro en Medellín.En apariencia, el avión se quedó sin combustible y no emitió la emergencia que hubiera podido evitar la tragedia. Como consecuencia del accidente, 71 personas -entre los que se encontraba el plantel del equipo brasileño Chapecoense– murieron y seis se salvaron.
Se conformó un ente tripartito de fiscales de Bolivia, Colombia y Brasil que investigarán qué fue lo que ocurrió a partir de los planes de vuelo, las conversaciones entre la tripulación y las torres de control y la información que suministrarán las cajas negras recuperadas en el cerro Gordo, en La Unión.
Simpatizantes del acuerdo de paz en la Plaza de Bolívar de Bogóta, ColombiaCredit: Ivan Valencia/Associated Press
Entre las docenas de personas que hablaron ante el congreso esta semana en Colombia, en las plenarias para refrendar el acuerdo de paz modificado entre el gobierno y el grupo guerrillero más grande del país, Richard Moreno sobresalió. No es usual que hombres como él tengan la oportunidad de confrontar a la élite política del país. Entonces, cuando se paró frente a ellos en el senado, Moreno, un activista del Chocó, uno de los departamentos más pobres y azotados por la violencia, no habló. Vociferó.
“La historia les cobra que quisieron dejarnos 52 años más dándonos plomo entre colombianos”, expresó Moreno a los críticos del acuerdo. “Porque muchos de esos que quieren que el conflicto siga, sus hijos no van al ejército, sus hijos no los recluta la guerrilla, sus hijos, cuando esto se aprieta se van para el exterior”.
Al final, el acuerdo fue ratificado en el senado y la cámara de representantes. Sin embargo, este logro que abre el camino para el desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia ha sido recibido con más dudas que alegría.
La última etapa de las negociaciones de paz, que comenzaron en 2012, polarizaron profundamente al país. En octubre, los colombianos rechazaron la versión anterior del acuerdo en un plebiscito por una pequeña minoría (54.000 votos). Esto obligó al presidente Juan Manuel Santos a volver a la mesa de negociación para buscar más concesiones de las Farc. El equipo negociador del gobierno logró un nuevo acuerdo en el que las Farc se comprometieron, entre otras medidas, a entregar todos sus bienes para reparar a las víctimas. Sin embargo, los legisladores críticos al acuerdo todavía consideran que dichas concesiones no son suficientes, por lo cual se salieron del recinto a la hora de la votación.
Ahora que el acuerdo ha sido refrendado, el congreso debe actuar rápidamente para aprobar una serie de leyes y reformas que darán vida jurídica al proceso de paz. Estas incluyen una ley de amnistía para los guerrilleros rasos, un marco jurídico para el sistema de justicia transicional y un camino para que las Farc establezcan un partido político. Santos busca pasar estas iniciativas por un camino más expedito que el que exige normalmente la ley colombiana y el país está a la espera de que la Corte Constitucional se pronuncie sobre si el llamado fast-track se puede utilizar en estas circunstancias, lo cual podría suceder la próxima semana.
La Corte Constitucional debería permitir el fast-track. Si no lo hace, Colombia se enfrascaría en meses de debates extendidos mientras los combatientes de las Farc viven en un limbo en las selvas del país, lo que haría aún más frágil el cese bilateral de hostilidades con el gobierno. Si las iniciativas se aprueban en breve, el desarme de la guerrilla podría comenzar antes de fin de año bajo la supervisión de las Naciones Unidas.
Cuando Moreno habló ante el congreso, no se concentró en los desacuerdos legales o de procedimiento que convirtieron el debate sobre la paz en una conversación tóxica. Para él, y para muchos otros, el país enfrenta una decisión mucho más urgente: darle una oportunidad a la paz tras cinco décadas de conflicto y violencia. Los jueces y legisladores de Colombia ahora tienen la obligación de convertir esa promesa en realidad lo antes posible.
La imagen tiene poco más de cinco meses, pero a estas alturas parece que se tomó hace muchísimo más. En ella aparecen cinco líderes mundiales: David Cameron, Francoise Hollande, Angela Merkel y Matteo Renzi. Todos, con la excepción de Merkel, han caído.
Lo que da cierto «miedo», al menos respeto», es pararse a pensar en lo que esta imagen representa… Si las cosas han cambiado de una forma tan radical en sólo cinco meses… ¿Qué pasará dentro de otros cinco? Veremos. Este 2016 nos ha demostrado, más que nunca, que todo es posible. Y más en el mundo de la política, como prueban estos sucesos con los que muy pocos contaban.
BREXIT ‘SÍ’: DAVID CAMERON CAE
Al menos en el seno de Europa eran muy pocos los que se imaginaban el club de los 28 sin Reino Unido, pero sucedió. Los británicos votaron a favor de la salida de la UE y dado que la promesa de este referéndum fue la estrella del programa de David Cameron, el premier sintió que tenía que dimitir. Cameron había defendido la permanencia.
«No soy el capitán adecuado para dirigir el proceso, lo hará el nuevo primer ministro», dijo aquel 24 de junio con un semblante muy serio y acompañado por su mujer.
Ahora, en lugar de Cameron, Reino Unido tiene al frente de su política a Theresa May, encargada de gestionar la salida de su país de la UE.
FIN DE LA ERA OBAMA
Que Barack Obama no podía seguir siendo el presidente de EEUU es algo obvio: así lo dictamina la Constitución del país. Lo que muy pocos fueron capaces de predecir fue que su sucesor fuera a ser el magnate Donald Trump.
La campaña electoral estadounidense fue de sorpresa en sorpresa. Cuando la ex secretaria de Estado Hillary Clinton anunció su candidatura, todo parecía hecho. Pero nada más lejos de la realidad: le costó hacerse con la nominación demócrata, ya que Bernie Sanders estuvo pisándole los talones hasta casi el final y, cuando lo consiguió, Trump estaba ahí para complicarle todas sus intenciones.
Finalmente el elegido por los estadounidenses para liderar el país fue Trump, algo que consternó a medio mundo y que ha abierto miles de incógnitas sobre cómo será su gestión. Obama ha pedido que se le de un voto de confianza. A partir del 20 de enero veremos en imágenes con líderes del mundo veremos al magnate del tupé.
MERKEL RESISTE
La gran superviviente de la imagen es la canciller alemana Angela Merkel. La política, en el poder desde 2005, se propone presentarse a la reelección en los comicios generales de 2017 para el que sería su cuarto mandato.
Su decisión de volver a presentarse llegó, según dijo, después de una reflexión «infinita». Además, de esta manera asume su responsabilidad en momentos «difíciles» e «inciertos». La canciller es más que consciente de cómo están las cosas en la UE, de que esa imagen no se volverá a repetir con todos sus compañeros en el poder y que… Es toda una incógnita con quién posará si sale reelegida en el cargo.
HOLLANDE NO REPITE
Diciembre comenzó con un notición en Francia: el presidente de la República, François Hollande, renunció a presentarse a las elecciones presidenciales, cuando todo el mundo esperaba que se presentara. Fue algo insólito: hasta ahora ningún presidente en ejercicio había renunciado a aspirar a un segundo mandato.
Hollande es consciente de que su persona no pasa por un buen momento entre los franceses y que iba a perder las elecciones. A esto hay que añadirle decepciones personales, como la candidatura oficial de Emmanuel Macron, su ministro de Economía y amigo -y que, tras la victoria de François Fillon en las primarias de los Republicanos, los sondeos le ubicaban en una quinta posición, muy por detrás de Macron y de Jean-Luc Mélenchon (del Partido de Izquierda).
Dado que no volverá a posar como presidente de Francia en una imagen como la que acompaña a este texto, la gran incógnita es quién le sucederá. En Europa cruzan los dedos para que no sea la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen.
RENZI SE VA
De la imagen el último en caer ha sido Matteo Renzi. Su gran apuesta política -y personal- fue la reforma constitucional. Aprobada en el Parlamento, decidió someterla a referéndum nacional y cometió un error -según ha admitido él mismo-: vincular la consulta a su futuro. Quizá la historia les suena… El desenlace es el mismo que en Reino Unido: el resultado no es el que el impulsor del referendo esperaba, por lo que decidió dejar el cargo.
Puestos a encontrar semejanzas simbólicas, Renzi también ofreció una rueda de prensa para anunciar su salida acompañado de su mujer. Dejó para la historia una imagen muy semejante del que era su homólogo británico.
Trump, el sábado en una fiesta en Nueva York EDUARDO MUNOZ ALVAREZAFP
La tasa debería ser autorizada por el Congreso, lo que parece difícil. Era una promesa electoral
Donald Trump recuperó este domingo su discurso más proteccionista al amenazar con imponer un tipo impositivo del 35% a aquellas empresas que trasladen su producción fuera de Estados Unidos y luego vendan sus productos de vuelta en el país. Es una de las promesas que hizo el presidente electo estadounidense durante la campaña electoral. El aviso, en una serie de mensajes en Twitter, llega a los pocos días de que el magnate inmobiliario pactaraofrecer rebajas fiscales a una fábrica de Indiana a cambio de que trasladara la mitad y no toda su plantilla a México.
Más allá de la retórica de Trump, la aprobación de un arancel tan elevado depende del Congreso y, en caso de autorizarse, podría derivar en una guerra comercial dado que otros países podrían tomar represalias contra EE UU. Hay muchas dudas de que el Partido Republicano apoyaría una iniciativa como esta de su presidente. Tras el anuncio del mandatario electo, el senador republicano de Nebraska Ben Sasse se cuestionó como un tipo del 35% no afectaría a las familias estadounidenses.
“EE UU va a reducir sustancialmente impuestos y regulaciones a las empresas, pero cualquier empresa que abandone nuestro país por otro país, despida a sus empleados, construya una nueva fábrica o planta en otro país, y luego crea que va a vender de vuelta sus productos en EE UU sin castigo o consecuencia, está equivocada”, escribió Trump a primera hora de la mañana en Twitter, su plataforma favorita para marcar sus prioridades y encender a sus bases.
El republicano hizo del rechazo al libre comercio una de sus banderaselectorales, lo que permitió cosechar votos de clase trabajadora blanca en el Medio Oeste del país, golpeado por la desindustrialización.
Pero en el caso de la fábrica de Indiana de la empresa de aires acondicionados Carrier, cuya sede Trump visitó el jueves, no la convenció de que no trasladará toda su producción a México con la amenaza de aranceles sino por medio de una rebaja fiscal de siete millones de dólares en diez años. En el acuerdo tuvo un papel clave el vicepresidente electo, Mike Pence, que es gobernador de Indiana, y puede ser difícil de replicar en otros casos. Y se especula que también influyó una amenaza velada de que el Gobierno federal deje de ser cliente de la matriz de la empresa.
“Las compañías no volverán a marcharse de Estados Unidos sin consecuencias”, dijo entonces Trump. Este domingo, redobló y concretó la amenaza.
La periodista Rosa Miriam Elizalde publica en el sitio Cubadebate que el mausoleo donde descansará eternamente Fidel es una piedra pulida, de granito que proviene del yacimiento de Las Guásimas, al este de Santiago de Cuba. En el corazón de la roca, hay un tajo cuadrado donde va la urna, protegida por una placa que lleva grabado una sola palabra: Fidel.
Raúl coloca las cenizas de Fidel en el cementerio de Santa Ifigenia.
Foto:Telesur
El Mausoleo erigido a la memoria de José Martí, en el cementerio Santa Ifigenia, donde permanecerán las cenizas del Comandante en Jefe, fue inaugurado el 30 de junio de 1951. A partir de hoy, el camposanto se convertirá en sitio de recordación y homenaje al líder de la Revolución.
El cortejo fúnebre con las cenizas de Fidel recorrió más de 1000 kilómetros en cuatro días desde La Habana hasta Santiago de Cuba.
Este sábado volvieron a casa los restos mortales de casi toda la plantilla del equipo Chapecoense de Fútbol, que falleció el pasado martes 29 de noviembre en un accidente aéreo en Medellín, Colombia.
Honores militares le dieron la partida a los féretros en el aeropuerto Rionegro de Antioquia, Colombia, y con honores militares fueron recibidos en el aeropuerto municipal de Chapeco en Brasil. Los cuerpos de los 64 fallecidos llegaron a suelo brasileño bajo la lluvia, en un ambiente donde hasta el clima reflejó nostalgia.
Las urnas, vestidas de blanco y con el logo del club en el medio, recorrieron las calles de la ciudad para ser ovacionadas, aplaudidas, lloradas y despedidas.
Una vez en el estadio las muestras de dolor, admiración y respeto no se hicieron esperar. Las tribunas, abarrotadas de seguidores que esperaban bajo la lluvia, fueron el origen de múltiples consignas, agradecimientos y cánticos propios del club.
Los familiares tuvieron unos minutos a solas con los féretros, para posteriormente unirse a los honores post mortem que se rindieron desde el terreno de juego donde este equipo comenzaba a soñar.
Los ataúdes llegaron al terreno en hombros de la milicia brasileña, mientras que en las zonas preferenciales del campo permanecían grandes personalidades del fútbol mundial como es el caso del presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Ilusión de ser campeón
El Chapecoense de Fútbol es un equipo brasileño que apenas desde 2014 participa en la primera división de la disciplina y que el pasado miércoles buscaría la gloria deportiva en Colombia al disputar la final de la Copa Sudamericana ante el Atletico Nacional.
La ilusión de ser campeón por primera vez y ganarse la confianza de un país arraigado al balompie se tropezó bruscamente con el Cerro Gordo de Medellín, para dejar un total de 71 fallecidos y tan solo seis sobrevivientes.
El mundo entero ha compartido el luto y ha lucido la camiseta verde del joven club, que poco a poco se ganó el apoyo de muchos y que derrepente dejó un enorme vacío en el mundo del deporte.
Al diablo las redes sociales! Foto: Javier de la Torre
Aunque muchos creen que el éxito laboral depende de qué tanto suene su nombre en Facebook o Twitter, un experto dice todo lo contrario: hay que abandonar la vida digital para tener una gran carrera profesional.
Cal Newport es un millenial formado en ingeniería de sistemas. Dada su especialidad y su edad, debería estar en Facebook, Instagram y Twitter, pasar horas consumiendo contenidos allí, y actualizar sus trinos y mensajes cada 15 minutos. Pero no. Newport no tiene cuentas en redes sociales, y no solo eso, acaba de publicar un libro, Deep Work, para convencer a otros de que sigan su ejemplo.
La razón es sencilla: las nuevas tecnologías (y aquí incluye Facebook, pero también correos electrónicos, mensajes de texto y sitios que mezclan información y entretenimiento como Buzzfeed y Reddit) disminuyen la capacidad de concentrarse, “la habilidad de la cual depende el salario de la mayoría de personas”, dice. Por eso, la idea de introducir un servicio diseñado para fragmentarla “es tan espantosa como sería la idea de fumar para un atleta de alto rendimiento”, escribió recientemente el catedrático en un editorial del diario The New York Times. Y asegura que debería ser así para quienes quieran tener éxito laboral.
No es la primera voz crítica frente a este tipo de aplicaciones. Psicólogos, educadores, neurólogos y otros expertos advierten a diario sobre la necesidad de controlar el tiempo que se pasa en línea, porque creen que estos sitios roban el espacio que antes se otorgaba a leer, jugar, hablar, en fin, a la vida real. Otros lo hacen ante la evidencia de que están generando una epidemia de distracción muy seria. Newport coincide con ellos, pero en su libro hace énfasis en la habilidad opuesta a la distracción. “Que la gente vea en la concentración un valor agregado”, dijo el experto a SEMANA.
Las redes sociales obstaculizan el camino para llegar a esa profundidad. Sin embargo, hoy muchos creen que su presencia en ese mundo virtual es crucial para construir una marca mediática con la cual acceder a oportunidades que de otro modo se perderían. Bajo esta creencia, se sienten obligados a actualizar su blog o su página en Facebook constantemente y esa presión los deja exhaustos. “Creen que sin la red de contactos serán invisibles en el mercado laboral”, dice Newport. Pero lo cierto es que nada les pasará, pues en una economía capitalista, de oferta y demanda, en la que los productos más escasos se pagan mejor, vivir en las redes sociales no es raro ni valioso. “Cualquier niño de 16 años con un teléfono inteligente puede inventar un ‘hashtag’ o compartir un artículo”, señala.
Por el contrario, la concentración es escasa y valiosa y para Newport sobresalir depende de qué tanto foco se ponga a un oficio útil e interesante para la gente. En otras palabras, ser muy bueno hasta lograr que los demás lo reconozcan. “Si usted hace eso, el resto funcionará sin importar el número de seguidores que tenga en Instagram”. Newport agrega que hoy no gana más dinero la gente que usa Facebook, sino la que lo programa, una tarea que requiere de largas horas de enfoque continuo.
Esa misma lógica llevó hace más de un año al caricaturista Vladdo a tener un teléfono celular sin redes sociales y restringir así el tiempo que pasaba en línea. Lo hizo porque se distraía y “quería darles más calidad a las otras cosas que hago”, dice. Con ese sencillo cambio logró ahorrar mucho tiempo porque “media hora de chat en WhatsApp equivale a medio minuto de una llamada telefónica”. “No pasa absolutamente nada”, responde cuando se le pregunta qué sucede si no actualiza cada momento su página de Facebook o su Twitter. “Decidí actualizarme, pero en el mundo real, y ahora estoy gozando de mi recién instalada Vida2.0”.
El problema de las redes sociales es que están hechas para distraer y ese es un lujo que hoy la gente no puede darse, porque según él “la concentración es el nuevo coeficiente intelectual en la economía del conocimiento”. Aquellos que puedan cultivar esa capacidad de trabajar horas y horas sin dispersarse prosperarán. Para demostrarlo basta observar su carrera. Newport, de 34 años, es doctorado de MIT, ha publicado 20 trabajos revisados por pares, ha sido profesor y ha escrito dos libros en apenas tres años y sin necesidad de trabajar más allá de las 5:30 de la tarde. Su estrategia es asignarle un tiempo a cada proyecto, incluido el trabajo administrativo de la oficina, y nunca usar internet para darse descansos mentales ni como medio de entretenimiento en las noches.
La epidemia de distracción es seria y en su libro incluye evidencia científica para sustentarlo. Las interrupciones, por más pequeñas que sean, incrementan sustancialmente el tiempo total requerido para completar una tarea, según descubrió en un experimento Gloria Mark, investigadora de la Universidad de California, en Irvine. Otros estudios muestran que hacer varias cosas a la vez
(multitasking) reduce la calidad del trabajo. Un estudio reciente realizado por Sophie Leroy, de la Universidad de Minnesota, señala que saltar de una actividad a otra disminuye la eficiencia debido al residuo de atención, un concepto que describe cómo la mente continúa pensando en la otra tarea aunque haya pasado a otro asunto.
Las redes sociales no son las únicas culpables de la epidemia de distracción, dice Newport. También han ayudado las oficinas abiertas y las constantes reuniones que ocupan el tiempo de la gente. Pero estar ocupado no es sinónimo de ser productivo. Un estudio de la Universidad de Virginia mostró que la gente gasta entre el 70 y el 80 por ciento de su jornada en reuniones virtuales o presenciales, administrando su correo electrónico o hablando por teléfono, a tal punto que muchos deben terminar el trabajo real en sus casas en la noche.
Para expandir la capacidad de concentración y sacar de ahí provecho profesional hay que ingresar en el modo de trabajo profundo, y eso solo se logra al cortar con las distracciones. El gran dilema es cómo hacerlo. Newport dice que “lo primero es entrar en un ayuno de 30 días de redes sociales”. El error de muchos es pensar que simplemente deben reducir a apenas una hora el tiempo que pasan allí. “Corte definitivamente”, dice. Y en lugar de pausas de distracción, haga pausas de concentración. El punto clave es no decirle a nadie que está haciéndolo. Al cabo de un mes hay que hacerse dos preguntas: ¿alguien notó que no estaba en línea? ¿Mi vida habría sido significativamente mejor en esos días si hubiera estado en esos servicios? “Si no puede contestar a esto con un enfático sí, corte con eso inmediatamente”.
No se trata de volverse un adicto al trabajo. Entre las sugerencias están dedicar varios días a la semana a las labores que requieren concentración o definir algunas horas cada día para ello. Cuando se logra, el cambio es total porque al centrar la atención se transforma el resto del tiempo, y así tendrá más presencia en su vida y más eficiencia en su trabajo. “Si de verdad quiere producir un impacto con su carrera y su vida personal, apague el celular, cierre el navegador, remánguese y trabaje”.
Consejos para salir de la red
• No conteste los mensajes si nada bueno sucederá si responde y nada malo sucederá si no lo hace.
• No use internet para tener pausas mentales del trabajo ni como forma de entretenimiento en las noches.
• Entre en un ayuno tecnológico, pero hágalo sin anuncios.
• Permita el aburrimiento en su vida, aun si eso significa no jugar con el teléfono celular cuando está haciendo una fila.
• No responda correos electrónicos, excepto los que en realidad sean importantes.
• Tenga espacios de tiempo asignados para usar internet. El resto del día manténgase alejado.
El tema de las noticias falsas no es nuevo, pero ha tomado fuerza este año.
Son culpables redes como Facebook de los contenidos engañosos que publican? Análisis.
Por: TECNÓSFERA |
‘En su juventud, Ángela Merkel hizo parte de la policía secreta de Alemania del este…’. ‘El papa Francisco asombró al mundo al apoyar la candidatura de Donald Trump…’. ‘Un agente del FBI que investigaba el caso de los ‘e-mails’ de Hillary Clinton fue hallado muerto en su apartamento…’. Son titulares tan impactantes como falsos.
Pero no solo fueron publicados –todos este año–, sino que alcanzaron a millones de internautas, de los cuales, cabe suponer, al menos una parte los tomó por ciertos.
El tema de las noticias falsas no es nuevo, pero probablemente nunca haya alcanzado la resonancia que alcanzó tras el triunfo de Donald Trump en la campaña presidencial de EE. UU. Confundidas por la inesperada victoria, numerosas voces se alzaron para cuestionar la forma en que redes sociales como Facebook o Twitter sirven para amplificar el alcance de mentiras diseñadas, precisamente, para volverse virales a costa de la desinformación de multitudes.
Facebookse apresuró a descartar el fenómeno. El fundador de la red social más conocida del mundo dijo que “la de que las noticias falsas influyeran en la elección es una idea bastante loca”. Cuando medios y analistas de todo el mundo contestaron mostrando cifras como las del Pew Research según las cuales un 62 por ciento de los estadounidenses mayores de edad reciben sus noticias en redes sociales (dos terceras partes, directamente de Facebook), súbitamente la idea pareció menos loca.
Los expertos señalan que, en efecto, lo nuevo no es el fenómeno, sino su alcance en virtud de la tecnología. Víctor García, investigador y candidato a Ph. D. de la Universidad de Texas, le dijo a EL TIEMPO: “Noticias falsas siempre ha habido, y los periodistas han sido víctimas de ellas en el pasado. La diferencia ahora es la rapidez con que circulan y son compartidas en las redes sociales, en donde se crean ‘burbujas informativas’ que filtran la información de acuerdo las creencias, identidades, gustos y preconcepciones de los usuarios”.
El algoritmo de Facebook filtra las noticias en virtud de intereses y formas de pensar, por lo que el usuario recibe contenido cercano a sus propios puntos de vista, lo que lo predispone a asumirlos como ciertos y, a su vez, lo ratifica en su creencia de que tiene razón y los que piensan distinto, no.
“Al colocar la información generada por cualquier usuario al mismo nivel que los medios investigativos y al utilizar robots en lugar de editores para filtrar la información de acuerdo con los gustos, la estructura de Facebook contribuye a la distribución de historias engañosas”, apunta García.
La experta en redes sociales Renata Cabrales señala que redes como Facebook dan a la información que distribuyen un halo de confianza, pues proceden de amigos y familiares. “Sin embargo, hay niveles de credulidad. Hay mentiras tan absurdas que mucha gente no las cree. La confianza en la mentira es directamente proporcional al desconocimiento de la gente: uno ve gente que maneja bien el celular pero no sabe leer o escribir muy bien”.
Así como Facebook, Google ha sido señalado por no atender los llamados de quienes le piden detectar y filtrar las informaciones equívocas o mentirosas. Lejos de hacerlo, la viralidad de las noticias falsas en las redes termina siendo provechosa para Google, que genera ganancias mediante su sistema AdSense. Al igual que en Facebook, un interesado en publicar noticias falsas puede pagar para aumentar el alcance de sus mentiras.
Presionados por sus críticos, ambos gigantes anunciaron medidas para restringir el acceso de quienes publican noticias falsas a programas de alcance pago. También se exploran posibilidades como la de ‘etiquetar’ como falsas ciertas publicaciones. El viernes, nuevas críticas llovieron sobre Facebook porque, en lugar de bloquear las noticias falsas, bloqueó por varias horas un ‘plug-in’ que funcionaba como un popular ‘detector’ de mentiras.
Mentira y error
Para Carlos Patarroyo, decano de la Escuela de Ciencias Humanas de la Universidad del Rosario, en las redes sociales existen dos tipos de información falsa. Por una parte, la malintencionada, que es generada con la intención específica de engañar, y por otro, la que es producto de la negligencia o ignorancia.
Para el experto, firmas como Facebook y Google tienen gran responsabilidad en la información del primer tipo, pues podrían tomar medidas drásticas para que ese fenómeno no siga creciendo.
“Las redes sociales han de velar para que sus plataformas no sean utilizadas para el engaño, la suplantación y la manipulación”, indicó.
En cambio, Patarroyo señala que estas empresas no tienen responsabilidad frente al segundo tipo de información falsa, que bien puede considerarse de la esfera de los usuarios. “Son ellos los que deben tener cuidado acerca de lo que publican, y ‘repostean’ o retuitean”, añadió.
El académico señala que el ‘remedio’ más efectivo –aunque no el más rápido– ante dicha tendencia es la adecuada educación de las audiencias. “La educación debe desarrollar una habilidad importante: la sed de información profunda y sólida. Cuando se aprende de indagar no el qué sino el porqué, la mera información descriptiva ya no basta, ya no sacia la sed de explicación. Es ahí en donde se recurre a buscar más información, más explicaciones. Sin embargo, aquí es donde hacen agua las informaciones falsas que circulan por internet”.
Afirma además que “la información falsa solo es un problema si es creída. En cambio, si no lo es, no importa que circule; más aún, muy seguramente disminuirá drásticamente la circulación”. Allí hallan una ventaja los medios reconocidos, cuyas marcas llevan asociado un reconocimiento de credibilidad. ‘The New York Times’, por ejemplo, reportó 41.000 suscripciones digitales nuevas en los días que siguieron a las elecciones en EE. UU.
Es una posición que comparten numerosos observadores, para quienes fenómenos como estos podrían evitarse simplemente si las audiencias asumieran la responsabilidad de buscar fuentes confiables y leer en forma crítica. El propio presidente de EE. UU., Barack Obama, lo expresó así: “Si no podemos discriminar entre los argumentos y la propaganda, entonces tenemos problemas”.
Análisis
¿Cómo batallar contra lo falso?
David Chavern, presidente y CEO de News Media Alliance:
Acudir a las marcas conocidas y a los medios tradicionales es una de las mejores herramientas para evitar caer en las trampas de quienes difunden contenidos falsos en internet. Así lo afirma el presidente y CEO de News Media Alliance, David Chavern, en una columna publicada en la página de esta empresa en la que asegura que estos medios han actuado como ‘antinoticias falsas’ por generaciones y, por lo tanto, deben seguir siendo el camino para acabar con la ‘epidemia’.
“Sé que es tentador hacer clic en el botón ‘compartir’ después de leer un titular especialmente llamativo. Sin embargo, la URL en la parte inferior de la publicación puede ser muy revelador. Si es de una fuente que nunca has oído hablar antes, vale la pena comprobar”, señaló el experto en el texto.
En su opinión, los algoritmos de Facebook y Google carecen del elemento editorial humano para decidir cuándo una historia es falsa; por eso –asegura–, las redes sociales deben darles prioridad a las noticias de fuentes establecidas, en lugar de solo promover titulares populares y virales que no se han verificado.
“De alguna manera, los periodistas han logrado ser los proveedores de la verdad durante siglos”, señaló.
Reportar a Facebook si sabe de algún contenido mentiroso y asegurarse de denunciar públicamente si cayó en la trampa de difundirlo y así evitar que otros sean víctimas son algunas de las recomendaciones de Chavern para los usuarios.
Chapecoense de Brasil: Suspenden permiso de vuelo a aerolínea boliviana.
Bolivia decidió retirar permiso de operaciones a Lamia y suspender a las autoridades del sector aeronáutico tras el accidente
El Gobierno boliviano decidió retirar el permiso de operaciones de la aerolínea Lamia y suspender a las autoridades del sector aeronáutico mientras se investigan las causas que llevaron a permitir el despegue del avión que se estrelló el lunes en Colombia.
La decisión afecta a las principales autoridades de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA), anunció en una rueda de prensa el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Milton Claros.
«No estamos responsabilizando a ninguna persona, pero mientras duren las investigaciones vemos conveniente que los ejecutivos puedan ser suspendidos», dijo Claros.
La DGAC es la encargada de la supervisión técnica de las aeronaves y Aasana es la que aprueba los planes de vuelo.
El Ministerio de Obras Públicas ordenó, además, hacer dos investigaciones: una sobre por qué se otorgó a Lamia una certificación como operador aéreo y si cumplía todos los requisitos y la otra sobre el capital de la empresa, sus accionistas y ejecutivos.
Claros agregó que se supervisa la investigación que ya lleva a cabo la DGAC sobre el accidente y «todos los eventos referidos a los permisos otorgados» para que el avión despegara el lunes desde el aeropuerto internacional de Viru Viru, en Santa Cruz (este).
Hasta la fecha, según la autoridad boliviana, en el ministerio no tienen «la certeza de cuál ha sido la falla precisa» de la aeronave de Lamia, que se estrelló causando la muerte de 71 personas, entre ellas casi toda la plantilla del Chapecoense.
Dijo que esperan aún las conclusiones del informe para tomar las acciones pertinentes.
«Como gobierno vamos a aplicar todo el peso de la ley en cuanto a responsabilidades siempre y cuando haya habido omisión de las mismas», sostuvo Claros.
El ministro dijo que se investigará si en efecto hay un parentesco entre uno de los ejecutivos de Lamia, Gustavo Vargas Gamboa, y el director de Registro Aeronáutico Nacional de la DGAC, Gustavo Vargas Villegas, que, según los medios, son padre e hijo.
«Los resultados (del proceso de investigación) mostrarán qué tipo de relación ha existido (entre la DGAC y Lamia), parentescos, etc», sostuvo la autoridad.
Según un informe difundido hoy por el diario El Deber, una funcionaria de AASANA, Celia Castedo, hizo advertencias acerca de que el plan de vuelo del avión de Lamia tenía al menos cinco observaciones por las cuales la nave no debía despegar.
Al respecto, el ministro dijo que no existe «reporte hasta la fecha» sobre el citado informe y comentó que los medios de comunicación están lanzando muchas hipótesis.
La principal observación del informe publicado en la prensa se refiere al tiempo de vuelo previsto entre Santa Cruz y el aeropuerto de la ciudad colombiana de Medellín (cuatro horas y 22 minutos), que era el mismo registrado para la autonomía de combustible que tenía el avión.
Ante esta observación el ministro precisó que ese mismo avión, aunque era un jet regional, ya había hecho otros vuelos internacionales y tenía la «obligación» de establecer un punto intermedio para abastecerse.