Foto: Archivo particular
IVA, impuesto de renta a personas jurídicas y medidas para combatir la evasión, entre los temas que más controversia generaron en las plenarias del Senado.
Con 43 votos por el sí, y 16 por el no, se aprobó la reforma tributaria. Se espera la conciliación.
En medio de fuertes debates, y grandes diferencias entre las distintas bancadas, se aprobó este jueves el articulado del proyecto de reforma tributaria estructural en la plenaria del Senado. La votación final fue 43 votos por el sí y 16 por el no. Se designó a Arleth Casado, German Hoyos, Juan Manuel Corzo, y Jose Alfredo Gnecco como conciliadores de la reforma.
Entrada la noche la plenaria del Senado aprobó el alza del IVA de tres puntos al 19 por ciento, aunque con algunas modificaciones.
Las toallas higiénicas no pagarán esa tasa sino el cinco por ciento, mientras que los aceites mantendrán un impuesto del 19 por ciento y no del cinco como también se buscaba en las discusiones.
También se aprobó el llamado impuesto a los combustibles, el cual establece una tarifa por pagar según el factor de emisión de dióxido de carbono de cada combustible. En el caso de la gasolina, se decidió una tarifa de $135 por galón.
Otra de las modificaciones que se aprobó fue una proposición para que el 0,5 por ciento del IVA sea utilizado para financiar préstamos en el Icetex con 0% de interés.
En la plenaria del Senado se mantuvieron las discusiones sobre otros aspectos como el impuesto a la renta para personas jurídicas, así como el articulado relacionado con los castigos que se les impondrán a las personas que evadan su obligación de pago de impuestos o recaudo de estos cuando estén obligados a ello.
Desde ya se anticipa que en estos puntos harán parte de los temas que entrarán en la conciliación con lo aprobado en la Cámara el jueves en la madrugada, aunque todo depende de lo que salga de las discusiones finales en Senado.
Las discrepancias en torno al incremento de tres puntos en el impuesto al valor agregado (IVA), parte de la columna vertebral de esta iniciativa, mantuvo encendido el debate buena parte de la jornada entre quienes apoyaban al Gobierno en ese punto y los que se oponían a toda costa a que esto se aprobara, lo que hizo pensar a algunos parlamentarios que el proceso de discusión y aprobación de todo el articulado tendría igual suerte que la corrida en la Cámara.
Allí, la evacuación de todo el articulado no solo tomó las jornadas del martes y del miércoles, sino que esta se extendió hasta pasadas las 2 de la madrugada del jueves, en las que también hubo espacio para discutir otros aspectos fundamentales como el impuesto a la renta y los castigos a la evasión.
El tire y afloje entre los parlamentarios del Polo, el Centro Democrático y las bancadas que apoyaban al Gobierno, quienes se turnaban la palabra para defender sus argumentos, hicieron que el debate del IVA se prolongara por varias horas.
Armando Benedetti, senador del partido de ‘la U’, dijo que se estaba acudiendo a una estrategia para dilatar las discusiones de la reforma tributaria.
Otros argumentaron que algunos parlamentarios estaban aprovechando la votación del IVA para hacer política, mientras que senadores del Polo y del Centro Democrático ratificaron sus posiciones de no votar el incremento de tres puntos del IVA.
Alexander López, senador del Polo Democrático, sentenció desde muy temprano que su voto no sería para apoyar un alza del IVA ni la reforma tributaria en general porque esta atentaba contra los colombianos que hoy pagan impuestos, pero que carecen de salud, transporte y servicios de telefonía de calidad.
Por eso su propuesta fue hacer una revisión integral de la reforma que permitiera corregir todas las fallas y desaciertos.
El IVA se convirtió así en el punto de convergencia entre dos partidos que están en orillas opuestas, como el Polo y el Centro Democrático.
Susana Correa, senadora del Centro Democrático, no solo compartió la posición de López, sino que además señaló que “nadie le cree al Gobierno ni al ministro de Hacienda (Mauricio Cárdenas) cuando hablan de reducción del gasto público”, por lo que también reiteró su negativa a apoyar la reforma.
A medida que avanzaba la jornada y la discusión de cada punto relacionado con el capítulo del IVA se ampliaba con cada proposición e intervención de los senadores, comenzaron a surgir iniciativas para que ese articulado se aprobara en bloque, tal como había ocurrido con otros puntos de la reforma el miércoles (242 artículos se votaron en bloque).
De inmediato, la senadora Claudia López, del partido Alianza Verde, rechazó de tajo esa propuesta y exigió a la plenaria que se votara cada artículo de manera independiente, mientras la lectura de proposiciones se hacía cada vez más extensa.
A su turno, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, mantuvo su defensa en la estructura general del proyecto e invitó a los senadores a pensar en la necesidad que tiene el país de lograr unos mayores ingresos futuros que le aseguren recursos no solo para realizar las inversiones en infraestructura para ser más competitivos, sino también en los programas sociales que requiere Colombia para ser un país más justo y equitativo, algo que no se lograría si el proyecto tributario no lograba aprobarse en esta legislatura.
Nudo en zonas francas
La tributación que se aplicará a las empresas que hacen parte de las zonas francas fue otro de los puntos álgidos que más les costó a los senadores debatir y sacar adelante.
Las posiciones fueron tan distantes que el miércoles, pasadas las 7 de la noche, y en medio de las controversias que generó el tratamiento tributario igualitario para todas las empresas que operan en cera de 100 zonas francas, el presidente del Senado, Mauricio Lizcano, ordenó levantar la plenaria.
En esencia, lo que propuso el Gobierno, y que al final fue aprobado, es que todas las zonas francas del país tengan igual tratamiento tributario en materia de impuesto de renta, cuya tasa baja del 33 por ciento a solo el 20 por ciento, en tanto no tendrán que pagar parafiscales, lo que, según el Ministro de Hacienda, mejorará la competitividad de estas zonas y sus empresas.
En medio de las discusiones de este tema, el senador Arturo Char pidió que se mantuviera la carga tributaria, pero siempre y cuando fuera para productos de exportación.
Esta propuesta fue respaldada por la senadora Claudia López, quien afirmó que no es cierto que estas zonas sean generadoras de empleo en el país, en la medida que muchas de estas son de propiedad de un solo empresario.
‘Esta reforma es una gran desilusión y no cumple con las expectativas’
Lo acordado y aprobado del proyecto de reforma tributaria en las plenarias de Cámara y Senado no está dejando muy contentos a algunos empresarios del país, quienes ven con preocupación los avances de esta iniciativa del Gobierno.
Juan Pablo Córdoba, presidente de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), dijo que lo aprobado hasta ahora le genera una gran desilusión.
“La sobretasa del 2017 y 2018 es contraria al propósito de equilibrar las cargas tributarias en el país y no logra el objetivo de hacer que la inversión en Colombia sea competitiva. Todo lo contrario, no solo no se baja la tributación a las empresas formales sino que se aumenta. Es una gran desilusión”, dijo.
Tomado de: Eltiempo.com