Día Mundial de la Libertad de Prensa: los periodistas, los “últimos aliados en materia de derechos humanos”

Naciones Unidas - Derechos Humanos

Naciones Unidas Derechos Humanos – Oficina de Alto Comisionado Colombia


 Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

Ginebra

Cuando pienso en los valores del periodismo, pienso en confianza, verdad e integridad.

Pienso en los innumerables e intrépidos individuos que se atreven a cuestionar.

Atreverse a desafiar el poder, arriesgando sus vidas para documentar atrocidades, corrupción y crímenes, y para enfrentar la opresión.

2023 marcó otro año devastador para el periodismo.

71 periodistas y trabajadores de los medios fueron asesinados .

Fue un año caracterizado -una vez más- por la impunidad. Sólo el 13% de los casos de asesinato han sido investigados.

Y 320 periodistas y trabajadores de los medios de comunicación fueron encarcelados , la cifra más alta jamás registrada.

Cuando perdemos a un periodista, perdemos nuestros ojos y oídos para el mundo exterior. Perdemos una voz para los que no la tienen.

De hecho, perdemos a un defensor de los derechos humanos.

El Día Mundial de la Libertad de Prensa se estableció para celebrar el valor de la verdad y proteger a las personas que trabajan valientemente para descubrirla.

Lo celebramos este año en una era de aguda agitación global y profunda fragmentación y polarización de la humanidad.

El conflicto está desbordándose en muchos lugares -desde Myanmar hasta Sudán, Ucrania, Gaza y varias otras partes del mundo- causando un sufrimiento humano intolerable.

La desinformación está infectando nuestros medios y paisajes digitales, alimentando el odio y la división.

Y mientras el cambio climático golpea nuestro frágil planeta, las vidas y los medios de subsistencia de las generaciones futuras se encuentran bajo la amenaza más grave que este mundo jamás haya conocido.

Este año, el Día Mundial de la Libertad de Prensa se centra en el periodismo frente a la crisis medioambiental.

Honro a los periodistas de todo el mundo que trabajan para responsabilizar a los contaminadores por el daño y la devastación.

Están impulsando el debate abierto y el pensamiento crítico.

Y al separar los hechos de las mentiras y la propaganda, están presionando para que se tomen decisiones políticas basadas en evidencia sobre la crisis climática que el mundo necesita con tanta urgencia.

Su trabajo es fundamental para impulsar el cambio, pero también puede ser peligroso.

Especialmente si se percibe que obstaculizan los intereses económicos de los actores poderosos involucrados en actividades ambientales dañinas o ilegales.

Los periodistas ambientales necesitan compromisos más firmes por parte de sus gobiernos y sus empleadores para protegerlos.

Mejores y más seguras condiciones de trabajo.

Un espacio mediático ampliado para la cobertura de temas ambientales.

Y el derecho a trabajar libre de ataques, campañas de odio y acoso físico y legal.

Las dramáticas consecuencias de la inercia y la inacción sobre la crisis climática se están desarrollando mientras hablamos.

Este no tiene por qué ser el caso.

Necesitamos un periodismo independiente, ético y de calidad quizás ahora más que nunca. En la crisis climática –y en todas las crisis– los periodistas son los principales aliados en materia de derechos humanos. Porque en su búsqueda de hechos, pruebas y rendición de cuentas, tenemos una de nuestras mejores esperanzas: construir sociedades basadas en la verdad y la confianza.

Optimized by Optimole