Circulo de Periodistas de Bogota

Archivos marzo 2017

‘Los niños que hoy aman la ciencia serán los transformadores del futuro’, afirma Director de Colciencias
Bogotá , viernes, 17 de marzo de 2017
Foto: @Colciencias – SIG
César Ocampo, durante su visita a EL HERALDO.// Charlie Cordero

César Ocampo, nuevo director de Colciencias, conoció de primera mano las experiencias de los niños y los jóvenes que construyen el futuro de la ciencia y la tecnología en el país.

En la Universidad Tecnológica de Bolívar, Cartagena, el director de Colciencias, César Ocampo, tuvo la oportunidad este viernes de conocer de primera mano las experiencias de los niños y los jóvenes que construyen el futuro de la ciencia y la tecnología en el país.

Ocampo participó en el conversatorio “Experiencias de Ciencia Ondas – Bolívar”, en la que niños, jóvenes y docentes del programa “Programa Ondas” compartieron sus historias relacionadas con la ciencia y la tecnología.

‘Con pasión y dedicación niños que hoy aman la ciencia serán los transformadores del futuro’, manifestó Ocampo durante su intervención en el conversatorio.

Varios grupos de investigación expusieron sus proyectos y explicaron cómo desde la ciencia, la tecnología y la información se puede transformar la sociedad y suplir las necesidades de la región.

El programa Ondas de Colciencias lleva 16 años fomentando una cultura de la ciencia, la tecnología y la innovación en niños, niñas y jóvenes de todo el país.

Dicha iniciativa se desarrolla por medio de una estructura descentralizada en la que instituciones de educación superior, centros de investigación, y fundaciones coordinan la implementación en cada departamento.

Ellas organizan la convocatoria, selección de proyectos y el proceso de asesoría a los grupos a través de profesionales especializados.

Tomado de:

(fin/lhb/bco/con información de Colciencias)

Girasoles y trampas

Por: Mauricio García Villegas

En 2010, año de campaña presidencial, el candidato Antanas Mockus diseñó su propuesta política a partir de ideas simples como estas: “no todo se vale” y “la vida y los recursos públicos son sagrados”. Con algo tan elemental como eso, que más parecen consignas para fundar un colegio que para gobernar un país, Mockus casi llega a ser presidente.

Pues bien, hoy, siete años después, y en medio del escándalo de Odebrecht, nos enteramos de que los adversarios de Mockus hicieron trampa: violaron los topes impuestos para el ingreso de dineros a su campaña, lo hicieron a través de una persona jurídica extranjera que era contratista del Estado (Odebrecht) y contrataron a un tercero (en Panamá) para que prestara algunos servicios en la campaña (afiches y encuestas), todo lo cual es una sucesión de ilegalidades.

Antanas Mockus estaba en lo cierto cuando denunciaba la cultura de la trampa en el mundo de la política. No sólo eso: él mismo fue víctima de lo que denunciaba. Es triste que la trampa tenga tanto peso en la política colombiana, pero es todavía más triste que la víctima de la trampa sea justamente alguien que, con girasoles y lápices en la mano, funda su propuesta en no hacer trampa. Es como engañar al maestro, al sabio o a la madre.

También aflige ver cómo algunos políticos convencionales, los mismos que han urdido la trampa durante años y que acompañaron a Santos en aquel 2010, salgan ahora a marchar contra la corrupción. Vivimos en una sociedad en donde el discurso de la virtud es tan rentable que los corruptos son los primeros en apropiarse de él. Hacen lo de Napoleón cuando decía: “Yo sé cuándo es necesario quitarme la piel de león para ponerme la del cordero”.

Mockus tenía razón cuando proponía acabar con la trampa, respetar a los demás y defender lo público. Sin esas reglas elementales nada funciona bien; ni el sistema político, ni la empresa, ni la paz, ni el desarrollo económico. La honestidad básica y el respeto por los demás (no hablo de la bondad, ni de la ejemplaridad, ni de grandes virtudes) son como una precondición para que exista confianza entre la gente, y la confianza, ya se sabe, es la base para hacer proyectos colectivos como los que se necesitan para que un país avance.

Mockus tenía razón en algo más: para enfrentar con éxito la cultura de la trampa hay que movilizar a la ciudadanía, a los jóvenes y a la gente que está por fuera de las redes clientelistas y partidistas del sistema político. Mientras la ciudadanía no se organice, no salga a votar y no presione a los gobernantes para que rindan cuentas, seguirá siendo una víctima de los políticos tradicionales y nada cambiará realmente.

¿Qué habría pasado en 2010 si la campaña del candidato Santos no hubiese permitido el ingreso de dineros ilegales, ni hubiese emprendido toda una operación sucia de maledicencia y mezquindad contra Mockus? No lo sé. Quizá Santos habría ganado de todos modos, como lo reconoció con nobleza el mismo Mockus, el jueves pasado; o quizá no. Eso ahora no importa. Lo que sí creo es que este país tiene una deuda de gratitud con Mockus, no sólo por haber trazado el camino que algún día nos puede sacar de este atolladero, sino también por haber sido siempre fiel, hasta el final de su vida política, a sus principios.

Por todo eso se me ocurre que también él merecía los honores que tuvo Santos: no sólo la Presidencia, sino también un premio Nobel, así fuera un premio Nobel simbólico, de esos que le gustan a él.

Tomado de:El Espectador.com

‘Habemus papam’

Convenza usted a los corruptos de que si no temen a las leyes terrenales, al menos sí a las de Dios.

18 de marzo 2017 , 12:00 a.m.

Por fin se anunció la visitadel papa Francisco, ‘me acabo de enterar’. Lo necesitamos urgente. Por la situación que vivimos podría ser una especie de venida del Salvador, como en tiempos de Jesús. Es que Colombia requiere un exorcismo nacional. Urge de ese exorcismis et supplicationibus, porque la corruptionem nos come vivus.

Suplicatium, soberano del Vaticano, dadnos la mano, venid más temprano, porque la corruptionem a todo nivel nos carcomem. Es un supplicium. Podemos llevar a un corruptus in fraganti al parque Simón Bolívar de Bogotá, lleno de políticos de todos los partidos y muchos del común –que también es común que roben–, y si el pontífice grita: “el que esté libre de pecado que tire la primera piedra”, queda el parque solo. Qué piedra.

Necesitamos que venga ya, y si es posible se reúna con los representantes de las grandes campañas políticas y les diga: “La verdad os hará libres”. Con todos, los de Santos y Uribe, que antes comulgaban en la misma misa, porque aquí todos aparecen en el afiche. A las dos campañas se les metió el diablo disfrazado de Odebrecht, la brasileña que montó la corrupção mais grande do mundo.

«Por el olor los conoceréis. Porque un corrupto huele feo, así se eche loción fina con plata sucia».

Y es justo y necesario reconocerle al presidente Santos, que pide que se investigue, que no prescriba y que se llegue hasta las últimas consecuencias. Otros deben seguir el ejemplo, en vez de ‘negare’.

Papa Francisco: ¿no puede adelantar a Colombia una página en su agenda? Usted es uno de los líderes del mundo más respetados, por encima de presidentes; es la persona con mayor credibilidad y, con el poder de Dios, pueda ser que logre alejar de este país el demonio de la corrupción, contra el que usted ha luchado.

Recuerdo que dijo que este se metió hasta en el Vaticano, donde hay Poncios Pilatos. Habló usted de que “es un proceso de muerte… que se ha vuelto habitual en la sociedad… que es un mal más grande que el pecado, y más que ser perdonado, debe ser curado”. Pero ¿con qué lo curaremos? Aquí también hay muchos Pilatos. Y muchos pelotas, que volvemos a votar por los mismos.

En septiembre, santo papa, por fortuna, la guerrilla habrá entregado las armas, la paloma de la paz volará sobre Colombia; ojalá usted pueda decirles a los tercos del Eln: mi paz os dejo, mi paz os doy, no mires los petardos, sino la fe de la Iglesia. Tal vez el grande Nairo Quintana ya sea campeón del Tour de Francia. Tal vez estemos clasificados al Mundial de Rusia. Tal vez haya menos hectáreas de coca. Pero habrá ya campañas políticas, y los corruptos afilarán garras.

Necesitamos cuanto antes que venga y recalque sobre el pecado que es robarse la plata de la gente, porque los sobornos políticos luego encarecen las obras, o no se hacen y no hay presupuesto para lo social, ni para la salud, y mueren niños de hambre. En el 2016 más de 100 pequeños murieron por desnutrición mientras algunos engordaron con los refrigerios. Más que perdonarlos, se necesita castigarlos.

Como aquí, santo padre, se alzan con el santo y la limosna, se requiere que usted convenza a los corruptos de que si no temen a las leyes terrenales, al menos sí a las de Dios. Sugiero que para ellos se vuelva al antiguo cilicio, como símbolo de penitencia. Casi todo político debería llevar esa camisa áspera, a veces de piel de camello. Así al menos, por el olor, los conoceréis. Porque un corrupto huele feo, así se eche loción fina con plata sucia.

En fin, aunque no llegue ya el Papa, corruptos a todo nivel, no se roben la papa de los pobres. Es pecado, es delito, es vergüenza para sus familias. Feliz puente a los millones de honestos, que disfrutan así sea con poco.

LUIS NOÉ OCHOA
[email protected]

Tomado de:El Tiempo.com

Mil doctores más
Foto:Archivo Torwai Suebsr

Pasar de cargar un fusil a aprender el oficio de salvar vidas es, en verdad,  una redención.

Por: EDITORIAL
18 de marzo 2017 , 12:00 a.m.

En un país menos polarizado, menos preocupado por las noticias sobre sus políticos y menos cargado de rencores por resolver, la siguiente noticia no sería más ni sería menos que una muy buena noticia: “Cuba ofrece mil becas a exguerrilleros y personas afectadas por el conflicto para estudiar medicina en la isla”. Quizás la palabra no sea ‘buena’, sino ‘extraordinaria’, porque el fin de la guerra con las Farc –como el de cualquier confrontación de esa especie– de inmediato obliga a hacer la pregunta de cómo reincorporar a los combatientes a la sociedad colombiana. Y que una respuesta sea esta serie de becas para estudiar medicina en Cuba es esperanzador, por decir lo menos.

También resulta simbólico: pasar de cargar y disparar un fusil a aprender el oficio de salvar vidas es, en verdad, experimentar una redención. Suele decirse que el posconflicto es casi tan complejo como el conflicto, porque los antiguos soldados tratan de vivir una vida normal y de adaptarse a las reglas de la sociedad, cuando aún no se han cerrado las heridas ni se han disipado los resentimientos. Suele, así mismo, expresarse temor cuando se conoce la noticia de que muy pronto pasearán por la propia ciudad reinsertados de los grupos ilegales. Todos esos miedos quedan conjurados si se sabe que los exguerrilleros pagarán los daños a su país reparándolos y muchas víctimas sanarán sus traumas gracias a una oportunidad como estudiar una carrera en Cuba.

Se trata de reparar poco a poco, a fondo, como cuando se estudia o se construye, las vidas de cientos de miles de personas que vivieron en carne propia el horror.

Es importante hacer énfasis en ello: Cuba no solo ofrece quinientas becas a los soldados de las Farc, sino que promete entregar quinientas más a los civiles que se vieron truncados por la barbarie del conflicto. Se trata de reparar poco a poco, a fondo, como cuando se estudia o se construye, las vidas de cientos de miles de personas que vivieron en carne propia el horror. Nada mejor para ello que el hecho de que, en vez de mil damnificados, haya mil doctores más. Ojalá esta idea sea un ejemplo para otros centros de estudio, para otros proyectos importantes de este país que busca sobreaguar como mejor puede. Quizás esta idea contagie a nuestra propia sociedad, que debe ver y sentir que es mejor empuñar los lápices que las armas.

[email protected]

Tomado de:El Tiempo.com

 

¿Para dónde vamos?

En su empeño de acumular riqueza, muchos sacrifican honor, dignidad y decencia. Y su libertad.

18 de marzo 2017 , 12:00 a.m.

Peor, imposible. La corrupción, un cáncer que solo daba en los bajos fondos, se globalizó e infectó todos los estratos de la sociedad. Es ‘modus vivendi’ de ciertos contratistas y ciertos políticos cuyo afán es enriquecerse, tener más billete, más propiedades y más poder. La codicia rompe el saco, dice un refrán. No hay barreras morales ni éticas que la contengan. Y los corruptibles ya no se corrompen por cualquier chichigüita. Hoy, la cosa es en grande. Investigadores gringos descubrieron que Odebrecht, una firma brasileña dedicada a corromper, ha extendido sus tentáculos por todo el continente.

En Colombia, esa megacorruptora encontró terreno abonado. Dos ejemplos muestran hasta dónde llegaron tanto la audacia de los corruptores como la ambición de los corruptibles: un viceministro, o un segundo de a bordo del Ministerio de Transporte de un gobierno que se precia de impoluto, le exigió a la tramposa Odebrecht ¡6,5 millones de dólares!, unos 195.000 millones de pesos, para adjudicarle el tramo de una carretera. Y un exsenador, o antiguo padre de la patria, convertido en calanchín de la tramposa firma, le exigió por sus ‘servicios’ 4,6 millones de dólares, o unos 138.000 millones de pesos.

Frente a esa cruda realidad, los ciudadanos del montón no sabemos a quién creerle, ni qué camino coger. Todo, alrededor, está contaminado. A las cárceles llegan, día tras día, encopetados ciudadanos de cuello blanco, acusados de delitos varios que ellos en principio no reconocen. Pero, acosados por los hechos y ante posible rebaja de pena, terminan confesando sus delitos, como también sus compinches. Porque en esas altas esferas hay asociaciones para delinquir.

Esa codicia, en servidores públicos y congresistas, es doblemente condenable porque se lleva de calle patrimonio del pueblo.

Es desmedido el afán de enriquecimiento y son desmedidas también la audacia, la ambición, la desvergüenza. En su empeño de acumular riqueza, muchos sacrifican honor, dignidad y decencia. Y su libertad, tantas veces. Esa codicia, en servidores públicos y congresistas, es doblemente condenable porque se lleva de calle patrimonio del pueblo. Teniendo en cuenta tanto desastre, los ciudadanos debemos tener “ojos abiertos y oídos despiertos”, como decía un publicista, para saber por quién votar en las próximas elecciones. Es urgente analizar las hojas de vida de los que aspiran a gobernar, o a ser congresistas, para que no nos metan gato por liebre.

Así las cosas, y a pesar de las trampas, las desilusiones y los desengaños, hay una luz en el camino: el exgeneral Óscar Naranjo, nuevo vicepresidente de la República. Con una hoja de vida al servicio del país, le mete el hombro al Gobierno en un momento crítico. Porque, aparte del lío porque el gerente dejó entrar dinero de Odebrecht a las campañas de J. M. Santos, los enemigos que piden que Santos renuncie son también enemigos del acuerdo de paz. Y en ese campo siguen sembrando cizaña. Con miedos y mentiras, han conseguido que mucho colombiano no entienda ni aprecie lo que significa para el país y para todos que 7.000 guerrilleros de las Farc se hayan desmovilizado y estén a un paso de entregar sus armas a Naciones Unidas, para jamás volver a disparar.

Pero ahí está el vicepresidente Óscar Naranjo. En entrevista a Semana, dijo que impulsará los acuerdos para asegurar que la paz sea irreversible. Que invertirá su credibilidad en construir un país que proscriba la violencia para siempre. Que la responsabilidad de los líderes políticos es asegurar la participación ciudadana no a base de miedo y rabia, sino basada en la confianza y en la esperanza de tener un país mejor.

LUCY NIETO DE SAMPER
[email protected]

Tomado de:El Tiempo.com

Así funciona el cerebro de un mentiroso
Así funciona el cerebro de un mentiroso Foto: 123RF
| 2016/10/29 00:00
Un estudio hecho en Gran Bretaña reveló que quienes se acostumbran a mentir pierden sensibilidad en la amígdala, zona cerebral encargada de controlar las emociones básicas.

Una mentira es como una bola de nieve: cuanto más rueda, más crece. Según un estudio hecho por expertos de la Universidad College de Londres, esto ocurre porque el cerebro del mentiroso pierde sensibilidad a medida que repite los actos de deshonestidad. Por eso muchas personas mienten compulsivamente e incluso se vuelven expertas en encubrir el engaño.

Así lo comprobaron los investigadores tras poner a prueba a 80 adultos y observar que cuando mintieron se modificó la actividad de la amígdala, región del cerebro encargada de controlar las emociones básicas. Observaron que las neuronas en esta área disminuyen cuando aumenta la frecuencia de las mentiras. Por eso, quienes se acostumbran a mentir por una pequeñez son mucho más propensos a repetirlo en asuntos más delicados. El trabajo fue publicado en la revista Nature Neuroscience.

Tomado de:Semana.com

«La mentira es la verdad del mentiroso»: conclusión del presentador de un programa de salud mental de la DW.com, de Alemania, en español. (Sábado 18 de marzo,2017, 11:00 am.)

«Las grandes masas sucumbirán más fácilmente a una gran mentira que a una pequeña»: Adolfo Hitler.

«Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad»: Joseph Goebbels.

El CEO más joven de Europa
Estará el 28 y 29 en el Web Congress que se efectuará en Bogotá. 

Para el irlandés Jordan Casey, de 16 años, quien hoy dirige tres empresas que él creó, las oportunidades que da la internet permiten a cualquiera tener todo a sus manos y lograr sus metas sin necesidad de “un elegante título o un trabajo prestigioso”.

A los nueve años, el irlandés Jordan Casey aprendió a programar a través de tutoriales en internet. A los 12 desarrolló el juego Alien Ball vs. Humans, tan exitoso que es una de las aplicaciones para celular más descargadas en Europa. Hoy, con 16 años, ha fundado tres empresas que dirige, aun yendo al colegio como cualquier joven de su edad.

Casey no sólo ha impresionado al mundo por los grandes logros que ha alcanzado, sino además porque se ha encargado de hacer ver que los logros se alcanzan con disciplina, “No dejes que nadie te diga que tu edad es una limitación”, aseguró en una conferencia en España.

Aunque sabe y asegura que internet hoy en día brinda todas las herramientas para ser autodidacta, no duda que cuando se gradúe del colegio irá a una universidad de su país, porque su próxima meta será viajar a Londres, donde planea crear un nuevo negocio.

¿Cuáles son sus planes? ¿Cómo se ve en cinco años?

No estoy seguro de dónde quiero estar exactamente en cinco años, me falta un año y medio para terminar el colegio y en este momento tengo exámenes que tomar al final del período, así que por ahora tengo que concentrarme y estudiar. Quiero ir a la universidad, tal vez a estudiar administración o algo similar, pero todavía no estoy seguro de en dónde; probablemente me quedaré en donde vivo. Pero una vez termine mis estudios, mi gran sueño es mudarme a Londres y montar una tienda allí. Quiero continuar manejando mi propio negocio y trabajando en tecnología.

¿Qué dicen sus padres acerca de su negocio?

Inicialmente mis papás eran un poco escépticos de lo que estaba haciendo al pasar todo el tiempo en el computador. Ellos pensaban que me la pasaba jugando videojuegos en vez de que fuera yo quien los estuviera desarrollando. Cuando entendieron lo que en verdad estaba haciendo, fueron muy comprensivos y me han apoyado. Probablemente no estaría en donde estoy si no hubiera sido por su apoyo.

¿Cómo aprendió tanto de tecnología?

Todo lo que he aprendido de programación ha sido completamente en línea y por tutoriales. Aprendí cómo hablar en público con un video en Youtube, además supe cómo empezar mi negocio en internet. Las palabras no alcanzan para expresar lo agradecido que estoy con la red y cómo me ayudó a llegar a donde estoy ahora.

¿Qué consejo les daría a los jóvenes colombianos y sus padres?

Algo que me frustra de los jóvenes de mi edad es que muchas veces no se dan cuenta de lo suertudos que son al tener toda la información del mundo en la palma de su mano. La internet, para mí, es el medio más importante que hay. No estaría en ningún lado de no ser por él, ni siquiera cerca de donde estoy.

Si hubiera querido crear un videojuego hace 30 años, hubiera tenido que construirlo en una computadora torpe, dárselo a un grupo de editores en un país lejano, producirlo físicamente y ponerlo en estantes para venderlo a un par de mil personas. Pero si quisiera crear un juego hoy en día, podría alcanzar a billones de personas en un solo clic. Esto aplica a todos los medios: cine, música, periodismo, ¡todo!

Así que de verdad me frustra que la gente de mi edad sienta que no puede ser periodista o productor sin un elegante título y un trabajo prestigioso, cuando toda la información y los recursos están esperando ser usados por ellos, y en muchos casos de manera gratuita. Entonces lo reiteraré, usen las ventajas de la internet.

Tomado de: elespectador.com 
Se enreda la pita
Por: Francisco Gutiérrez Sanín

Mucho me temo que estamos viendo apenas la punta del iceberg de lo de Odebrecht. Apostaría duro a que saldrán más cosas. Y esto pone al presidente y a su coalición de gobierno frente a hechos cumplidos. Con registros bajísimos en los sondeos de opinión, Santos recibe ahora un golpe en el estómago que amenaza con quitarle el poco oxígeno que le queda. Aquí el meollo del asunto es político, no judicial, algo que ha sabido ver alguien como José Obdulio quien, curiosamente, también ha mostrado un poco de serenidad en medio de la sobrexcitación selvática de sus conmilitones ante el olor de la sangre.

Claro que los que más tienen que responder en esta, como en otras coyunturas, son los uribistas. Fueron ellos los que en el principio auspiciaron las licitaciones ganadoras de Odebrecht, ellos los que involucraron a la empresa en las campañas, ellos los que han comprado reelecciones a la luz del día. Entre 2002 y 2010 su equipo de gobierno atravesó todos los contornos del código penal, desde el cohecho hasta el homicidio, desde la conspiración para delinquir hasta la calumnia. Más aun, el asunto de los afiches millonarios de Odebrecht los involucra sobre todo a ellos, pues en 2010 se trataba de SU campaña. Cierto: ninguna acrobacia del Centro Democrático debería sorprender a estas alturas. Y el lector puede tener por seguro que ahora, cuando al fin ha encontrado un motivo para agitar eficazmente la bandera del pánico moral, no lo dejará ir. Pero si los uribistas parodian a Santos diciendo que afirmó que todo esto ocurrió a sus espaldas, ¿cómo pueden a la vez sostener que su caudillo ignoraba todos los crímenes que ocurrieron cuando estaba en la cúspide del poder? Si Charo Guerra sostiene que un mandatario no puede defenderse detrás de un velo de ignorancia —una hipótesis tan válida como cualquier otra—, ¿cómo entonces disculpará a Uribe de todos los crímenes que se cometieron bajo su mandato? ¿Cómo lo absolverá de la presencia de Gatas y otras fieras en sus campañas?

Tienen razón los del Partido Verde al expresar su amargura frente a lo que ha salido a la luz. Pero algunos de sus pronunciamientos plantean el problema desde otro ángulo distinto al de la indignación —por supuesto en este caso legítima, necesaria y sana—, que es también muy importante. ¿Cómo minimizar la probabilidad de que ocurran estos asuntos? Pues cualquiera que esté familiarizado con las campañas colombianas sabe que son el pan nuestro de cada día.

Si queremos aprovechar estas desgracias para mejorar y fortalecer la democracia, necesitamos aquí al menos una tripleta de actores. Primero, tecnócratas con buena imaginación reformista. Tengo que confesar que me ha deprimido la pobreza y la vaguedad de las declaraciones de algunos expertos que salen en televisión, y que en esencia proponen que nos portemos mejor. Tendría que haber algo más, un paquete de diseños institucionales que hicieran difícil y costoso incurrir en las peores prácticas corruptas. Segundo, un grupo multipartidista de políticos transformadores y con visión de largo plazo, capaces de promover cambios positivos. No esboce el lector una sonrisa escéptica: esas coaliciones se han formado en algunas coyunturas críticas en varios países, incluyendo a Colombia. Lo peor que puede suceder ahora es que interioricemos la lógica, tan popular entre nosotros, de la impotencia aprendida. Nuestra reforma del 2003, por ejemplo, que tuvo varios efectos positivos, fue una iniciativa parlamentaria protagonizada por líderes de diferentes banderías, que se dieron cuenta de que había que introducir cambios sustanciales en la lógica partidista. Y lo lograron hacer. Y en tercer lugar, presión ciudadana no contra los políticos (indispensables en cualquier sociedad democrática), sino a favor de ese conjunto de cambios; una presión ciudadana con músculo electoral, porque de lo contrario no contará demasiado.

Tomado de: elespectador.com 
Suficientes mentiras

Nuestro principal problema no es la corrupción. Es la mentira que le sirve de caldo de cultivo. Aquí casi todos mienten. Aquí existe, como decía Diego Montaña Cuéllar (q.e.p.d.), un país formal y un país real. Aquí la Constitución y las leyes van por un lado y la realidad por otro.

Miremos no más el panorama actual:

Hay un presidente, cuya primera campaña fue financiada en parte con 400.000 dólares que dio en afiches una empresa extranjera, lo cual está prohibido por la ley, y dice que de eso no tenía ni idea.

Hay un expresidente que acusa al presidente de corrupción en la financiación de su campaña, no obstante que cuando la empresa extranjera lo financió, él apoyaba a ese candidato; y luego, en la campaña siguiente, lanzaba como candidato opositor a su ex ministro de Hacienda, cuyo estratega brasileño también fue pagado por la misma empresa. Y tanto el expresidente como su candidato dicen igualmente que de eso nada sabían, no obstante que el gerente de esa campaña era el hijo del candidato opositor.

Hay un ex procurador general que convoca a una marcha “contra la corrupción que amenaza a todos los colombianos”, y remata la cuña diciendo: “Cada vez somos más los colombianos de bien”, no obstante que él tuvo que salir de su cargo por corrupción, ante un fallo del Consejo de Estado que estableció que habría nombrado a familiares de los consejeros que lo nominaron y de los parlamentarios que lo eligieron. Y no obstante, además, como lo denunció el periodista Daniel Coronell, que “dejó prescribir la investigación por los sobornos a funcionarios en la licitación de la Ruta del Sol y la autopista Bogotá-Girardot,” porque “le ordenó expresamente a la funcionaria a cargo de la investigación que se concentrara en otros procesos” y, con el mayor descaro, publicó un video en el que dijo “que las investigaciones no prosperaron porque la Procuraduría no tuvo suficientes pruebas”.

Hay un expresidente —el mismo— que también invita a la marcha y enarbola la bandera anticorrupción, a pesar de que en su gobierno hubo múltiples escándalos, como el de los sobornos de Odebrecht para lograr multimillonarios contratos, Saludcoop, Agro Ingreso Seguro, la Dirección Nacional de Estupefacientes, el involucramiento de su jefe de seguridad en negocios de narcotráfico y, como si fuera poco, la compra de su reelección con base en que ministros suyos habrían sobornado a dos parlamentarios para lograr la mayoría necesaria con el fin de que se cambiara el artículo de la Constitución que la prohibía. Por supuesto, este expresidente dice que nombró a sus funcionarios convencido de que eran santas palomas y que, de toda la podredumbre de su gobierno, nada sabía, como también hay otro expresidente que dice que la financiación de su campaña por el narcotráfico ocurrió a sus espaldas.

¡Aquí nadie sabe nada! Pero hay una cosa que sí saben todos: que fueron elegidos con el apoyo de corruptos. Y que con tal de que les consiguieran votos, se hacían los locos ante sus prácticas, y poco les importaba rodearse de bandidos.

De modo que si se quiere que el país cambie, el Consejo Nacional Electoral tendría que dictar las sanciones que corresponden por la financiación de campañas por parte de una empresa extranjera. Y ello implicaría que les quitara la personería jurídica a los partidos que apoyaron a uno y a otro candidato, o sea, al Centro Democrático, al Partido Conservador, al Partido de la U, al Liberal y a Cambio Radical.

Así empezaría a lucharse contra la corrupción.

www.patricialarasalive.com  @patricialarasa

Tomado de: elespectador.com
Con más internet y con menos personas por hogar, así cambió la calidad de vida en Colombia
El 93,0% de hogares manifestaron tener al menos un televisor. / Archivo.
Por: Redacción Economía y negocios
Los resultados de la encuesta de calidad de vida del Dane también revelan que mejoró el acceso a los públicos.

Se conocieron los resultados de la más reciente medición sobre la Encuesta de Calidad de Vida de los colombianos. Un sondeo que realiza el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).

Entre los principales resultados se encuentra que el acceso a internet mejoró en 2016 pues en todas las regiones, con excepción de la central, la conexión aumentó respecto a 2015. Además, el 58,1% de las personas manifestaron usar internet en cualquier lugar y desde cualquier dispositivo.

Otro de los datos que llama la atención es que le número de personas por hogar bajó levemente en la mayoría de las zonas del país, la región oriental y central fueron las únicas en las que se mantuvo el dato estable.

Asimismo, la encuesta revela que las tendencias de consumo en 2016 muestran que el 93,0% de hogares manifestaron tener al menos un televisor, de los cuales el 63,8% era a color convencional y el 46,2% era televisor LCD, plasma o LED. Además, el año pasado la tenencia de televisión por suscripción fue 69,9%, mientras que en 2015 fue 68,8%.

Por otro lado, durante el 2016 el 61,8% de los hogares encuestados reportaron tener una máquina lavadora de ropa, es decir la cifra mejoró frente el 59,0% reportado durante el 2015.

Respecto a los servicios públicos, la encuesta revela que la cobertura de gas natural en 2016 a nivel nacional fue 64,7% (en 2015 fue 62,5%), en las cabeceras 78,7% (en 2015 fue 76,1%) y en centros poblados y rural disperso fue 11,9% (en 2015 la cobertura 11,7%).

En 2016 el servicio de energía eléctrica llegaba al 99,7% de los hogares de las cabeceras. Asimismo, el año pasado el 89,6% de los hogares colombianos contó con servicio de acueducto. 

Tomado de: elespectador.com 
Jineth Bedoya y Angelina Jolie hablaron sobre violencia de género
Jineth Bedoya, periodista colombiana y Angelina Jolie.
Foto: @jinbed

La periodista tuvo un encuentro con la actriz después de recibir el premio Anna Politkovskaya.

Por: ELTIEMPO.COM

La periodista Jineth Bedoya, subeditora de EL TIEMPO, se encontró por segunda vez con la reconocida actriz Angelina Jolie, en el marco de un viaje en el que la periodista y activista recibió el prestigioso galardón Anna Politkovskaya por su trabajo periodístico en favor de las mujeres que han sufrido violencia sexual.

La fotografía publicada por Jineth Bedoya está acompañada de un texto en el que se recalca la lucha que estas dos mujeres lideran sobre la violencia contra la mujer.

“Ella hace un trabajo increíble para apoyar a víctimas y sobrevivientes”.

En el mensaje de la fotografía también indican que aún falta mucho «para concientizar» sobre la violencia sexual en el mundo.

“Emotivo y significativo mi reencuentro con Angelina Jolie porque concluimos que falta muchísimo para concientizar sobre la violencia sexual en el mundo, pero se están dando pasos importantes”.

El premio recibido por Bedoya, que lo entrega la ONG Raw in War (Reach All Women in WAR), se instituyó en memoria del asesinato de la periodista rusa Anna Politkovskaya. 

Fue en el marco del Festival de Londres Women of the World que Jolie y Bedoya se encontraron.

»Ella hace un trabajo increíble para apoyar a víctimas y sobrevivientes»

La organización resaltó el trabajo de la periodista colombiana por darles voz a las mujeres –que como ella- “han sido víctimas de violencia sexual a manos de grupos armados durante el conflicto”.

La líder la campaña ‘No es hora de callar’ ha sido galardonada, entre otros, con el Premio CPB al Mérito Periodístico, con el Premio al Coraje en el Periodismo Internacional, de la Escuela de Periodismo y Televisión de la Universidad de Western Kentucky.

Por su parte, Angelina Jolie lidera la campaña ‘End Sexual Violence in Conflict’,  en favor de los derechos de las mujeres que sufren violencia sexual en el marco de los conflictos armados alrededor del mundo.

Tomado de: eltiempo.com 
Trump asigna US$2.600 millones para iniciar muro en la frontera con México

Donald Trump, junto a sus asesores, muestra una nueva orden ejecutiva. Foto: AP

El presidente de EE. UU. presenta ante el Congreso su propuesta económica. El presupuesto en defensa aumentaría, mientras que se recortaría la ayuda para cooperación internacional, investigación científica, artes y el cambio climático.

El presidente Donald Trump finalizó su primer presupuesto para el gobierno federal, un borrador que incluiría fuertes recortes a la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) y a otros programas nacionales al tiempo que aumentaría considerablemente el gasto en las fuerzas militares.

La propuesta de Trump, que llamó «America primero: Un presupuesto para que Estados Unidos sea grande otra vez», aumentaría el gasto en defensa en 54.000 millones de dólares y recortaría los dineros de más de 18 agencias gubernamentales. Algunas de ellas se verían particularmente afectadas, con reducciones de más del 20% en los departamentos de Agricultura, Trabajo y Estado. Sin embargo, la que más sufriría sería la Agencia de Protección Ambiental (EPA en inglés), que vería su presupuesto reducido en un 31%.

En tanto, en el capítulo dedicado al Departamento de Justicia, se asigna un aumento de 80 millones de dólares a la contratación de 75 nuevos jueces de tribunales migratorios (elevando su número a 449), para determinar «más rápidamente los procedimientos de remoción» de extranjeros.

Tal vez una de las asignaciones más polémicas son los 2.600 millones de dólares para el inicio de «planificación, diseño y construcción» del controvertido muro en la frontera con México, informó la Casa Blanca.

Además asigna fondos de 314 millones de dólares para contratación y entrenamiento de 500 agentes fronterizos y 1.000 agentes migratorios. Ese personal tendrá la tarea de reforzar la «integridad del sistema migratorio» así como también «identificar y remover aquellos que ya están en Estados Unidos y han ingresado ilegalmente».

En relación con el muro, el Departamento de Justicia un equipo de 20 abogados para actuar en la obtención de tierras donde se realizará la construcción, y otro equipo de 20 abogados con sus respectivos auxiliares para ayuda en juicios migratorios.

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