Crculo de Periodistas de Bogot

Archivos marzo 2017

Tomar el Transmilenio: una decisión de vida o muerte
Ángela Beltrán sufrió un peligroso accidente en Transmilenio.
Este es el relato de Ángela Beltrán, una usuaria de Transmilenio que, a causa de un peligroso accidente en una estación, vivió uno de sus peores días por cuenta del sistema de transporte.

Sabiendo como es este país, y siendo consciente de que de eso dependerá la forma como lean las siguientes líneas, aclaro: no soy ni petrista ni peñalosista. Habiendo dicho lo anterior, ahora sí cuento mi historia, que de hecho estoy segura de que es la historia de muchos.

El viernes 24 de marzo a las 7:00 a. m. estaba con mi hermana en el Portal 80 esperando la ruta H21. Como es costumbre, había un gran tumulto de gente desesperada por subirse a un bus.

Llegó un Transmilenio, al que se subieron muchas personas; mi hermana y yo, viendo que ya no cabían más, nos quedamos en el borde de la plataforma esperando a que el bus cerrara las puertas y así poder ingresar al siguiente que llegara.

Una mujer de aproximadamente 50 años que estaba detrás de mí exclamó: ¡Ni pasan, ni dejan pasar! Su exclamación vino acompañada de un empujón que me mandó directo al hueco que se forma entre el bus y la plataforma. Ella, muy tranquila, entró al articulado mientras yo trataba de salvar mi vida. ¡Sí, salvar mi vida! En cualquier momento el bus podía arrancar, cerrar la puerta o la multitud podía caer sobre mí.

Le recomendamos: Diez razones por las que la gente está cansada de montar en Transmilenio

Mi hermana y otras mujeres jóvenes me ayudaron a salir del hueco, el bus cerró sus puertas y yo quedé adentro sin poder moverme. Llegué a mi destino, me despedí de mi hermana y sólo deseé que llegara a salvo a su oficina.

Lo que me pasó es una pequeña muestra de las múltiples agresiones que vivimos diariamente los usuarios del sistema de transporte en Bogotá. Todos los días veo mujeres salir de los tumultos llorando de pánico, niños con llantos histéricos al ver la angustia de sus padres por protegerlos, personas de la tercera edad (la real, no aquellos que por una silla azul se hacen pasar por adultos mayores) tratando de sostenerse entre la multitud.

Después de ver los morados en mis piernas, lo siguiente era preguntarse: ¿Y ahora? La respuesta es fácil: ¡Nada! El lunes siguiente debía volver al Portal de la 80 a tomar la ruta H21.

 

Muchos al leer esto dirán: ¡Claro, es culpa de Petro y sus antecesores de izquierda, que no hicieron nada!, Sí, tienen razón, fueron 12 años de descuido al sistema, 12 años en que no hubo grandes avances en infraestructura ni tampoco en cultura ciudadana. Otros dirán: ¡Es culpa de Peñalosa, no ha hecho nada! Sí, a pesar de ser Transmilenio su gran orgullo, en el año y unos meses que va de administración no se han visto cambios, acciones, campañas. Yo agregaría una “culpa” más, la de los ciudadanos.

Puede ver: Así serán las estaciones del metro que conectarán con Transmilenio

Si bien es cierto que la infraestructura no es suficiente, los usuarios no estamos ayudando mucho. Una ciudad progresa cuando hay corresponsabilidad, es decir, responsabilidad compartida entre la ciudadanía y la administración pública. Por más imperfecto que sea un sistema de transporte, si los usuarios entendiéramos nuestra responsabilidad dentro de este, no permitiríamos que ocurrieran acciones “inhumanas” como la que me ocurrió a mí. Inhumana porque aún no entiendo cómo una persona puede empujar a otra y seguir su vida como si todo estuviera bien, como si la vida de los otros no valiera nada.

Transmilenio es una bomba de tiempo, cada día que pasa y que no se toman medidas para mejorar el sistema es un día mas de sufrimiento para los bogotanos. Transmilenio se desbordó, no aguanta la demanda de la ciudad, no aguanta los colados y no aguanta más violencia. Lo más preocupante es que mis morados en las piernas no son nada al lado de la catástrofe que se avecina.

Sí, tal vez suene pesimista, pero para mí es ser realista. Transmilenio es una bomba de tiempo. Cuando los usuarios tomamos la decisión de subirnos a un bus, es una decisión que va mas allá de si esta ruta es mejor que la otra, es una decisión que contempla la vida o la muerte. A eso nos enfrentamos a diario los usuarios no sólo de Transmilenio, también de SITP y de taxi.

Puede interesarle: La mala hora del transporte masivo

Obviamente no pretendo un mundo ideal, sé de los peligros que sufren las grandes ciudades; sé que la inseguridad no es algo sólo de Bogotá, es de todas las ciudades del mundo. Entiendo la idea de “transporte masivo” y claro que Transmilenio responde a ese significado, pero hay que guardar las proporciones, cuando un sistema de transporte no vela por los mínimos de seguridad, es hora de replantear.

Señor alcalde, secretario de Movilidad, en sus manos están las miles de vidas de los bogotanos que diariamente usamos el sistema de transporte. En sus manos está que nosotros, los que amamos Transmilenio cuando inició, volvamos a creer en el sistema. En sus manos está que yo, una mujer de 28 años que mide 1,55 metros no se sienta violentada, agredida y vulnerada todos los días. Los bogotanos merecemos un transporte de calidad, pero sobre todo, un transporte digno. Merecemos un sistema de transporte que no produzca miedo, que no produzca traumas.

Tomado de: semana.com 

“El peor error de mi vida fue entrar en el infierno de las drogas”: Rafael Uribe Noguera
“El peor error de mi vida fue entrar en el infierno de las drogas”: Rafael Uribe Noguera Foto: Archivo SEMANA / Caracol Radio

Desde la cárcel, el arquitecto condenado a 51 años de prisión por el asesinato de Yuliana Samboní, se lamenta por lo ocurrido el pasado 4 de diciembre y pide perdón.

«Queridos míos… desde mi corazón y con todo mi amor les pido perdón por el 4 de diciembre del 2016. Lamento profundamente la muerte de Yuliana y lo que ella representa, el sufrimiento de la familia Samboní y les expreso mi más grande anhelo de que nada parecido se repita nunca».

Esas son las primeras palabras que se conocen de Rafael Uribe Noguera después de que la jueza 35 de Conocimiento lo condenó a 51 años y ocho meses de prisión por el asesinato de la menor de siete años.

Le puede interesar: Con estudio y trabajo, Uribe Noguera pagaría 35 años de cárcel

A puño y letra en no más de dos párrafos el hombre condenado por los delitos de secuestro agravado, acceso carnal violento y feminicidio lamenta lo ocurrido y señala que su “único deseo” es que la juventud sea consciente “del flagelo que causan las drogas”.

«El peor error de  mi vida fue entrar en ese infierno en la tierra y no haber logrado salir de él», agrega. El pasado mes de enero, durante una audiencia, Uribe Noguera aceptó los hechos aunque también dijo «haber actuado bajo algún tipo de inconsciencia» por el consumo de drogas y alcohol, explicaciones que fueron desestimadas por el juzgado.

 

Le recomendamos: “La embarré, la embarré”: Rafael Uribe Noguera

Aunque las condiciones de reclusión del arquitecto han sido guardadas por el Inpec con total hermetismo, esta es la segunda misiva que se conoce desde cuando fue enviado a la cárcel la Picota. La primera fue un portazo a los medios de comunicación. Una hoja donde descarta la posibilidad de brindar alguna entrevista.

Finalmente, en la misiva de este jueves que divulgó Caracol Radio, el hombre de 38 años manifiesta que espera que se aclaren los hechos y que «sea la verdad la que salga a la luz haciendo que la justicia prime sobre todo».

También puede ver: Rafael Uribe Noguera condenado a 51 años y ocho meses de prisión

Tomado de: semana.com 
Reorganización de la salud en Bogotá: un año de aciertos y polémicas
Por Jairo A. Cárdenas A. / @Jairo_Cardenas7

En abril se cumple el año de transición de la reestructuración de la red pública de salud. La Secretaría destaca los beneficios de un modelo que no ha sido ajeno a las críticas

En 2016 el secretario de Salud, Luis Gonzalo Morales, presentó en el Concejo un modelo que prometía mejorar el servicio en la red de hospitales públicos y salvarlos de la bancarrota. Consistía en agrupar los 22 hospitales del Distrito en cuatro subredes (norte, sur, suroccidente y centro oriente), para que trabajaran de manera coordinada. La idea era que cada hospital se especializara y complementara los servicios de otro, en vez de competir por los pacientes.

La próxima semana se cumple el año de transición que dio el Concejo, tras aprobar la reestructuración, y el secretario Morales se muestra satisfecho con los resultados, a pesar de los duros cuestionamientos que ha tenido que enfrentar, pues el modelo ha sido objeto de fuertes críticas, de empleados y médicos que han denunciado cierre de servicios y despidos.

Ante esto, la administración ha mantenido un discurso consistente al señalar que el nuevo modelo no ha implicado cierres de servicios, sino traslados, y que algunos despidos eran necesarios. Eso sí, reconoce que hay detalles por afinar, para que se puedan apreciar todas las bondades del nuevo modelo.

Según la administración, la criticada reestructuración ha dado importantes pasos en este año, especialmente en términos de transparencia, eficiencia financiera y administrativa, cobertura y mejoramiento en el servicio. “Los 22 hospitales se convirtieron en cuatro subredes con personalidad jurídica desde agosto pasado. Cuando llegamos, encontramos instituciones que competían entre ellas y eran autónomas en temas de contratación, lo que se prestaba para grandes casos de corrupción. Hoy los hospitales trabajan en equipo, se complementan, se unificaron los contratos y, lo más importante, hay mayores opciones para los pacientes”, dijo Morales.

Foto de archivo

Uno de los temas más polémicos en este primer año fueron los despidos de los directivos de los hospitales. Hasta el año pasado, cada institución contaba con un gerente y un equipo. Con la reforma, todos los centros asistenciales de cada subred los coordina un solo equipo directivo, encargado de cada detalle administrativo.

Una de las ventajas, cuenta Morales, es que se tendrá mayor control sobre los recursos. Además, los espacios que ocupaban esos funcionarios se usarán para ampliar el número de camas. “Había hospitales de seis pisos donde dos eran de oficinas. Ahora que el área administrativa se manejará desde un solo punto, este espacio se podrá destinar para la salud y no para el papeleo. Ahora, en vez de gerente, cada institución tendrá un director científico con la única misión de garantizar una correcta atención de los pacientes.

La construcción de Centros de Atención Prioritaria en Salud (CAPS) es otro de los avances. De los 40 que se anunciaron, se han construido 10, que según el secretario, han servido para reducir el hacinamiento en las salas de urgencias. “A la fecha, en estos CAPS se han atendido 50 mil pacientes que antes llegaban directamente a los hospitales de la red”, indicó.

Pero más allá de las obras y la reorganización de los 22 hospitales, uno de los logros que destaca la administración es el avance del proceso para rescatar a la EPS del Distrito, Capital Salud. Se le inyectaron casi $55 mil millones, con lo que el Distrito obtuvo el control con el 89 % de las acciones. Así las cosas, según las cuentas de la Secretaría de Salud, el nuevo modelo parece ir por buen camino. Sin embargo, aún hay que esperar para ver si a la larga el nuevo sistema es el éxito que señala la Alcaldía o un experimento que podría ahondar aún más el problema de salud.

Versión completa en El Espectador.com

Bendición necesaria

Ejercer hoy la medicina en Colombia sin dar traspiés y padecer es una hazaña.

Fernando Sánchez Torres

30 de marzo 2017 , 12:00 a.m.

Siempre he sostenido que el médico debe ser alguien de primera clase para cumplir una misión también de primera clase, por lo noble y lo compleja. Siendo así, además de poseer verdadera vocación y virtudes especiales (como la compasión y la disposición de servir al otro), requiere estar revestido de una sólida preparación profesional, sin la cual difícilmente llegará a constituirse en un médico de primera clase.

La anterior introducción la motiva la preocupación que me asiste al contemplar la desfavorable situación que en el país vienen atravesando mis colegas en ejercicio, sobre todo los de las últimas generaciones. Ejercer hoy la medicina en Colombia sin dar traspiés y padecer es una hazaña, reconociendo que siempre ha sido difícil hacerlo, más aún si la aspiración es sobresalir.

Las dificultades comenzaron cuando la profesión dejó de ser liberal y la salud pasó a depender de las políticas estatales. El médico hubo de enrolarse en calidad de funcionario y subsistir con un salario. La nueva modalidad de ejercicio tenía y tiene a su haber el tratarse de un servicio social a favor del bien más preciado de toda persona: la salud. Tal circunstancia ha sido aprovechada por los empleadores para explotar al médico mediante contratos leoninos, sin estabilidad laboral, sin derecho a la seguridad social y con remuneraciones arbitrarias, alejadas de toda consideración. Muchos actos médicos tienen estipendios inferiores a los que recibe una manicurista por arreglar las uñas.

Al tiempo que el médico ha venido perdiendo estatus frente a la sociedad, su responsabilidad ante las instancias judiciales se ha incrementado.

A lo mencionado se agrega la competencia profesional, originada en la producción desbordada de médicos, producto de la alegre creación de escuelas de medicina y que ha traído consigo no solo un problema cuantitativo, sino también –que es lo más grave– uno cualitativo. En los sectores académico y gremial de la profesión hay preocupación por la falta de preparación de buena parte de los nuevos médicos que semestralmente son lanzados al mercado, pues no son garantía para la sociedad a la que van a servir. Los deslices y embarradas de esos galenos de pacotilla le han venido haciendo también mucho daño a la profesión, pues los pacientes ven ahora a todos los médicos con ojos de desconfianza y los califican de profesionales de tercera.

Al tiempo que el médico ha venido perdiendo estatus frente a la sociedad, su responsabilidad ante las instancias judiciales se ha incrementado. El ejercicio de la medicina se ha convertido en una actividad de alto riesgo, judicializada, como que los pacientes –asesorados por abogados– demandan a diario a sus médicos por supuestos o evidentes malos resultados. Además, las sentencias de las altas cortes y los fallos de los jueces suelen meter en cintura la autonomía médica al ordenarles cómo actuar frente al enfermo.

Como si fuera de poca monta el efecto adverso que acarrea la explosión de médicos, ahora se suma otro ingrediente, de progresiva ocurrencia: el ingreso al país de curadores cubanos y venezolanos que, con la anuencia y quizás con la complacencia de las autoridades respectivas, vienen en busca de mejores oportunidades, y las encuentran.

Frente a este panorama pesaroso, considero que tengo razón cuando en las ocasiones que se me brindan para recibir a quienes ingresan al programa de medicina en la Universidad Nacional les hablo sobre el porvenir que les espera. Para ello tomo prestada la recomendación del médico suizo Jacob Laurenz Sonderegger, citada por Kurt Pollak en su libro La medicina: “No aconsejes a nadie que se haga médico. Si, no obstante, él (o ella) quiere serlo, hazle insistentes e incisivas advertencias, pero cuando él (o ella) se empeñe a pesar de todo, dale tu bendición, pues por poco que valga la necesitará”.

FERNANDO SÁNCHEZ TORRES

Tomado de:El Tiempo.com

Juez bloquea indefinidamente el veto migratorio de Trump
Picture Alliance/AP images/AF.Yuan

Un juez estadounidense convirtió en indefinido el hasta ahora temporal bloqueo que regía sobre el segundo veto migratorio con el que Trump pretendía prohibir la entrada a ciudadanos de seis países y a los refugiados.

La decisión del magistrado federal Derrick K. Watson, que tiene sede en Honolulu (Hawai),

prolonga indefinidamente el bloqueo temporal que había dictado el pasado 15 de marzo contra el decreto de Trump, en la víspera de su entrada en vigor. El Gobierno podrá recurrir el fallo ante el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito, una instancia inmediatamente inferior al Tribunal Supremo.

El juez Derrick Watson

No solo Hawai

Watson había dictado el bloqueo inicial a petición del fiscal general hawaiano, Douglas Chin, un demócrata. El magistrado, cuya decisión provocó una airada reacción de Trump, consideró que el veto contradice una cláusula de la Constitución estadounidense que protege la libertad religiosa. Otros Estados se habían sumado a la demanda y también un juez de Maryland dejó sin efecto el decreto de Trump, aunque solo parcialmente.

Tras ese primer fallo, Chin solicitó a Watson que convirtiera el bloqueo temporal en indefinido, algo que hizo este miércoles y que deja el veto definitivamente sin efecto a no ser que una instancia judicial superior -como el Tribunal de Apelaciones o el Supremo- dictamine lo contrario.

Chin se mostró confiado este miércoles en que «la decisión razonada» de Watson prevalecerá ante los eventuales recursos del Gobierno de Trump.

El segundo decreto

El veto migratorio bloqueado por Watson suspendía durante 120 días el programa de acogida a refugiados y durante 90 la entrada de ciudadanos procedentes de Irán, Somalia, Sudán, Siria, Yemen y Libia.

A diferencia de la primera orden, la medida no incluía a los ciudadanos de Irak y modificaba la provisión sobre los refugiados sirios, que tenían prohibida su entrada al país durante 120 días y no de manera indefinida, como establecía el veto original.

Ese primer veto también fue bloqueado por un juez federal en primera instancia, decisión confirmada por el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito tras los recursos de Trump.

ER (efe, afp)

Tomado de:DW.com

 

Fuerte ‘agarrón’ entre Álvaro Uribe, Claudia López y Juan Manuel Galán
Foto: Colprensa.

La razón, la marcha anticorrupción.

La marcha anticorrupción convocada por el Centro Democrático para el próximo sábado primero de abril desató una fuerte polémica en la plenaria del Senado, luego de que los congresistas Juan Manuel Galán y Claudia López calificaran de “cínico” al expresidente Álvaro Uribe por liderar esta movilización.

El senador Galán aseguró que Uribe no tiene autoridad moral para convocar esta marcha y plantear el rumbo de Colombia.

A usted se le olvida como cambió la Constitución a su medida para perpetuarse en el poder repartiendo notarías entre los congresistas, se le olvida como utilizó el DAS para perseguir a la oposición, para chuzar a la Corte Suprema, se le ha olvidado que 18 funcionarios de su Gobierno han sido investigados, condenados o prófugos de la justicia por corrupción, se le olvidó la ‘yidispolítica’, se le olvidaron los falsos positivos“, indicó.

La senadora Claudia López dijo que Uribe volvió de su cirugía de próstata como un tigre envenenado, cuando fue su gobierno el que se dejó sobornar por Odebrecht.

Respaldar a personas como Galán y Mockus que no le dan ni a los tobillos a esos héroes de verdad, que han demostrado transparencia siempre, para que venga a decir aquí que los corruptos son ellos, que el puro es él y que invita a una marcha anticorrupción, francamente el cinismo no tiene límites“, indicó.

El senador Álvaro Uribe respondió a los senadores Galán y López, se defendió y dijo que fue el actual gobierno el que serobó las elecciones“.

Santos nos engañó en el 2010, nos estafó, no solo acogiendo nuestra plataforma doctrinaria, sino que violó la ley como ha quedado demostrado, se robó las elecciones del 2014 y todos los días aparecen más pruebas de ese robo“, indicó.

También recordó cuando le pidieron nombrar al hoy senador Juan Manuel Galán en la embajada en Londres.

Lo que me extraña es que yo, que les he parecido tan malo, haya sido objeto de una petición burocrática del senador Galán“, añadió.

El senador Juan Manuel Galán explicó que ese puesto en la embajada lo obtuvo gracias a que le dieron una beca para estudiar en Georgetown, con el compromiso de que al regresar a Colombia debía entrar nuevamente al Gobierno.

 Tomado de: lafm.com.co 
Los cínicos no sirven para este oficio

SOBRE EL BUEN PERIODISMO

El periodista debe ser indeseable, inoportuno y certero en su impertinencia

Gervasio Sánchez

@gervasanchez

Ryszard Kapuscinski

Querido Ryszard:

Quiero que estos textos sean un homenaje al maestro del periodismo que empecé a leer hace 30 años y me sigue guiando cada vez que me siento perdido en la bacanal periodística.

Este escrito lo dedicaré a hablar del buen periodismo. Estoy seguro de que tú creías, como yo, que las redacciones están repletas de periodistas enamorados de su oficio, capaces de dar la batalla por los temas que molestan, que no se dejan manosear por las prebendas, que se arriesgan a ser víctimas de la siguiente remodelación de plantilla, es decir, a quedarse sin trabajo a edades peligrosas en tiempos de pocas oportunidades.

Una de tus frases favoritas la repito en todos mis talleres, clases o conferencias: «El periodista debe ser indeseable, inoportuno y certero en su impertinencia», cualidades odiadas por los detentadores de los poderes político y económico.

En la aniversario de tu muerte (23 de enero) aparecieron decenas de textos recordándote como ha ocurrido recientemente tras el fallecimiento de John Berger, la personificación de la decencia intelectual. Personas que nunca lo leyeron o apenas lo entendieron refríen textos de agencias para demostrar que les interesaban sus textos.

Hace unos años le pregunté a Jorge Herralde, el editor de Anagrama, por qué empezó a publicar tus magníficos reportajes y crónicas en español. Me dijo que fue una apuesta personal, pero me confesó que tuvo que conformarse con tiradas muy cortas y ventas ínfimas. Tuvieron que pasar muchos años, incluso décadas, para que tus libros alcanzaran el lugar que se merecen.

Me gusta esta frase de Berger: «Uno debe intentar escribir de tal forma que lo que escriba, aunque crea que tan sólo lo van a leer unos pocos, hable alto y claro si se lee en cualquier parte o en todas partes». Parece que hable de ti.

Yo no había nacido cuando empezaste a viajar por el mundo en 1956. Muy pronto aprendiste a vivir en los barrios populares de los lugares que visitabas. Aceptaste que «dentro de una gota hay un universo entero» y que «un reportero tiene que vivirlo todo en su propia carne».

Algunas de tus reflexiones me sirven de sonajero desde hace muchos años. Tus libros son lecciones de vida que se acumulan en cada milímetro cuadrado del papel utilizado. Tus entrevistas sirven de pócima mágica en momentos de pesimismo. Leerte es como recobrar la pasión y el compromiso por este gran oficio.

Tienes toda la razón cuando afirmas que «es erróneo escribir sobre alguien con quien no se ha compartido al menos un poco de su vida». Y me gusta cuando hablas de razones éticas a la hora de escribir sobre países donde la mayoría de la población vive en la pobreza «porque los pobres suelen ser silenciosos».

Me gusta esta frase de Berger: «Uno debe intentar escribir de tal forma que lo que escriba, aunque crea que tan sólo lo van a leer unos pocos, hable alto y claro si se lee en cualquier parte o en todas partes»

En un texto publicado en la revista de la sección española de Reporteros sin Fronteras en noviembre de 2006, apenas dos meses antes de tu muerte, asegurabas que «el reportero es esclavo de la gente». Sin la ayuda, la participación, la opinión y el pensamiento de los otros, no existimos. La condición fundamental de este oficio es el entendimiento con el otro: hacemos, y somos, los que los otros nos permiten.

Decías que para ser un buen periodista es conveniente ser buena persona aunque rápidamente matizabas que te referías a los reporteros. Me gustaría estar totalmente de acuerdo contigo en que los cínicos no sirven para este oficio.

Es posible que tengas razón cuando hacemos referencia a la inmensa mayoría de los periodistas. Pero hay un grupo pequeño aunque ruidoso y poderoso que no se adecúa a esta declaración de principios. Al contrario, el cinismo ha sido el leitmotiv de sus vidas profesionales. Pero hoy no quiero hablar de ese porcentaje minúsculo.

Prefiero recordar las palabras que escribió nuestro amigo común Manu Leguineche cuando se enteró de tu muerte: «Kapuscinski leía lo que pocos eran capaces de leer, veía lo que pocos eran capaces de ver y estaba guiado por la compasión, por su amor hacia los pueblos abandonados, por un sentido de la solidaridad propio de su ética del periodismo».

Alfonso Armada también te dedicó palabras muy emotivas: «Kapuscinski se quedaba cuando todo el mundo se había marchado, que es cuando de verdad empiezan las historias, cuando los crímenes ocurren sin testigos, cuando las víctimas mueren en silencio, en ese olvido que está urdido por nuestra comodidad, entretenida en el asunto que más nos interesa: nosotros mismos».

Ramón Lobo le confesaste lo mucho que te desagradaban las grabadoras: «Mi experiencia es que en cuanto la sacas, el lenguaje se burocratiza, se transforma y surge el idioma oficial. Es como si el cerebro del entrevistado buscara la frase adecuada para ser inmortalizada en la cinta».

Quiero que sepas, querido Ryszard, que muchos jóvenes periodistas siguen tu estela, que no se conforman con «realizar observaciones sobre una pantalla» a miles de kilómetros, que se arriesgan a ir a los lugares donde ocurren hechos muy desagradables, porque como tú nos has enseñado, «el reportero tiene que hallarse en el centro del conflicto y, por consiguiente, exponerse a sus consecuencias» entre las cuales se incluyen a menudo «secuelas y cicatrices de heridas físicas y psíquicas».

Te hablo de fotógrafos y periodistas que podrían ser tus nietos o mis hijos, que entre sus 30 y 45 años, han dado varias vueltas a África, a Oriente Medio, al Mundo. Algunos forman un auténtico Dream Team del periodismo: ganan premios como el Pulitzer, el World Press Photo, el Chris Hondros, aunque malviven con lo que les pagan o tienen que dejar de pagar las cotizaciones a la seguridad social porque no llegan a fin de mes.

Pero hoy tampoco quiero hablar de cómo es posible que se paguen miserablemente las colaboraciones mientras algunos directivos se forran. Los mismos que son capaces de ordenar recortes justo por el valor de sus primorosos y execrables salarios de escándalo. Lo hago en el otro texto en el que reafirmo que los (algunos) cínicos sí sirven para este oficio.

Artículo compartido a El PortalVoz por parte de su autor y su fuente original:www.lamarea.com

Tomado de:El PortalVoz.com

Un derecho usurpado
COLUMNAS DE OPINIÓN
27 Febrero 2017

En un reciente conflicto entre el canal RCN y un periodista programador, los abogados metieron la mano y dijeron en voz alta lo que solo se dice en las juntas, o que no se dice pero se tiene en mente en la práctica: que la información de ese canal debe tener en cuenta: los costos en las condiciones actuales del mercado;  la estructura de la parrilla de programación y el desempeño de los programas frente al comportamiento en audiencia, o sea el rating de los programas.

En estas condiciones fundamentan la determinación de si un programa se emite o no porque, otra vez según los abogados, “RCN es libre de tomar las decisiones que considere pertinentes y convenientes para estructurar su programación”.

Una lectura detenida de este documento firmado por el presidente del canal permite concluir que la libertad del periodista que informa está subordinada a la libertad de la empresa operadora del canal, que es  la libertad para mantener un buen negocio. Es lo que se entiende al leer: “Esta decisión (la de excluir un programa informativo) no puede ser objeto de cuestionamiento alguno porque, de lo contrario se estaría obligando a un medio a emitir contenidos que en el ejercicio de su libertad de expresión y de información decidió no programar”.

Nunca se había proclamado con tanta claridad el pensamiento de un empresario de comunicaciones, como esta vez: el ejercicio de la libertad de expresión consiste en mantener unos costos que respeten las condiciones del mercado, que se ajusten a una parrilla y que den sintonía.

La Constitución dice otra cosa, sin embargo, en los 18 artículos que dedica al derecho a la información. Desde el artículo 20 que garantiza a toda persona la libertad para expresar y difundir su pensamiento y opinión, informar y recibir información, hasta la de “fundar medios masivos de comunicación”. El verbo está deliberadamente escogido: fundar, que no es poseer ni comprar.

La información se recibe no como una mercancía ni como una dádiva, sino como un derecho. Se relee el texto del empresario y no se encuentra esto sino la expresión del titular de un negocio que, ante todo, debe ser rentable. Ante una diferencia como esta, surge la explicación: el de la información es un servicio público, no un negocio.

El empresario debe entender que el de su canal no es un negocio cualquiera, es de otra naturaleza, por tanto las leyes comerciales que rigen los costos,  la sintonía, la configuración  de la programación, deben ser, no las de un negocio sino las de un servicio público; y así como la actividad del empresario debe ordenarse a la naturaleza de servicio del canal, la del periodista también debe corresponder a ese objetivo. Periodista y empresario prestan un servicio público a través de la información. No trabajan para el mercado, ni para el rating, ni para una parrilla pensada comercialmente, trabajan para toda la sociedad.

La libertad que reclama el presidente del canal tiene otro sentido cuando se lee en la constitución: “La actividad periodística gozará de protección para garantizar la libertad e independencia profesional” (CN. A 73)

Se deja a un lado la finalidad de preservar el canal, o la emisora, o el periódico en cuanto negocios privados. El constituyente crea una garantía para un interés público: el derecho de la población a recibir una información libre.

Los abogados del canal entienden la Constitución como un instrumento protector de un negocio, y esta es su equivocación. Cuando defiende el derecho a la información, la Constitución está protegiendo el derecho que está en la base de los demás derechos.

[email protected]

Óscar Naranjo, nuevo vicepresidente de la República
Óscar Naranjo, nuevo vicepresidente de la República.
168 de los 268 congresistas votaron por el exdirector de la Policía para reemplazar a Germán Vargas Lleras. Será el segundo a bordo del gobierno por el resto del periodo.

El general (r) Óscar Naranjo (Manizales, 1956), quien fuera director general de la Policía (2007-2012) y plenipotenciario en la Mesa de Negociación del gobierno y las FARC en La Habana, se convirtió este miércoles en el nuevo vicepresidente de la República, con 168 votos de 268, cargo que desempeñará hasta el 7 de agosto del 2014, y a causa de la renuncia de Germán Vargas Lleras, aceptada por el Senado.

Pasadas las 10:40 de la mañana, Naranjo llegó al capitolio pero no se dirigió Salón Elíptico del Congreso, donde los congresistas de todos los partidos políticos esperaban recibirlo, para felicitarlo de antemano. Era el único postulado por el presidente Juan Manuel Santos.

Le puede interesar: La hora de Naranjo 

Sin embargo la ley obliga a que su nombre sea propuesto por los partidos políticos. La U, el partido de Santos, fue el primero en hacerlo. El senador Jimmy Chamorro fue quien elogió su trayectoria. Horacio Serpa, como jefe del Partido Liberal, se sumó a la postulación y anunció que su colectividad en pleno votaría por el ‘sí‘.

El nombre de Naranjo también fue apoyado por la bancada del Partido Conservador. El senador Juan Diego Gómez fue quien anunció el voto de los azules. Antonio Navarro, de los Verdes, a pesar de no ser de la Unidad Nacional, también declaró respaldo, y Julio Guerra, de Opción Ciudadana, se sumó a esa postulación.

 

Le recomendamos leer: El regreso de Naranjo a la lucha contra el narcotráfico, ¿sin glifosato? 

El Polo Democrático, partido que se declaró oficialmente en oposición al gobierno Santos, se declaró en contra. El senador Alexander López fue quien anunció que su partido no acompañaría la votación por considerar que el gobierno Santos es “ilegítimo”. Dijo en el Congreso en pleno que en el 2014 su campaña política incurrió en el fraude de violar los topes de financiación. También consideró una “trampa” que el anterior vicepresidente hubiera aprovechado su cargo para hacer campaña política con recursos del Estado.

Puede leer: Congreso, listo para aclamar a Naranjo

Para el uribismo, la elección de Naranjo fue un auténtico dilema. Algunos proponían votar en blanco, otros por el ‘No‘. Sin embargo, se esperaba alguna decisión del senador Álvaro Uribe, quien fue el que nombró a Naranjo director de la Policía, en el año 2007.

Iván Duque le puso picante al debate al leer un artículo de la Ley Quinta (reglamento del Congreso) que señala que el postulado debe pertenecer al mismo partido político del vicepresidente a reemplazar. El congresista exigió certificar la militancia del exdirector de la Policía en alguno de los partidos de la coalición que respaldó la fórmula SantosVargas Lleras en el 2014.

Roy Barreras intentó salir al paso al advertir que no hay mejor garantía la condición del general (r) Naranjo, que nunca ha tenido militancia en partido político alguno.

La controversia planteada por Duque tuvo que ser resuelta por los congresistas de la comisión de acreditación. Se reunieron en un espacio alterno y redactaron un informe ‘fast track’ para habilitar la hoja de vida de Naranjo.

Jaime Amín, el uribista de esa comisión, se abstuvo de firmar el documento con el argumento de que la habilitación que se pretendía imponer en la plenaria. “Si este gobierno ha trivializado la Constitución, no puede el Congreso dar este paso en falso”, agregó.  

El conservador Juan Manuel Corzo, presidente de la comisión de Acreditación, más allá de certificar la militancia de Naranjo en La u o Cambio Radical, pidió al Congreso elegir a un hombre que le ha servido a la patria, más allá de que pertenezca a algún partido político. “Revisada la hoja de vida, el ciudadano Oscar Naranjo Trujillo cumple todos los requisitos exigidos para ser Vicepresidente”, concluyó el informe.

Faltaba el apoyo de Cambio Radical y el senador Carlos Fernando Galán, después de la controversia, pidió la palabra para postular a Naranjo como nuevo vicepresidente de Colombia. Y mencionó las principales operaciones policiales que lideró, como el bombardeo al campamento de Raúl Reyes o al del Mono Jojoy.

Con la postulación de Cambio Radical parecía darse vía libre a la elección de Naranjo. Pero el uribismo rechazó la fórmula con la que los congresistas resolvieron la controversia. Iván Duque no pidió discursos, sino un documento que certifique que Naranjo pertenece a alguno de los partidos políticos de la coalición.

Antes del llamado a lista para votar, Álvaro Uribe presentó una constancia, al margen del tema jurídico que no quiso profundizar. Dijo que aprecia a Naranjo y a su familia, y reconoció la gratitud que le guarda por haber ayudado en el gobierno que presidió. “Ayudó en avances en la lucha contra el narcoterrorismo”, dijo, pero consideró que con lo que viene sucediendo en el gobierno Santos, esta vez no lo podría apoyar. “Tengo que expresar que no obstante haber promovido al director de la Policía, lo que ha ocurrido en el gobierno Santos me impide acompañarlo para que sea vicepresidente”.

Sin el respaldo de Uribe, el que lo ascendió a general, Óscar Naranjo llegó al cargo más alto de su vida pública. Fue uno de los primeros generales en alcanzar cuatro soles y ahora es el primer policía en convertirse en vicepresidente de Colombia. 

Tomado de: semana.com 

Robledo pide la renuncia de Néstor Humberto Martínez

El senador del Polo Democrático Jorge Enrique Robledo anunció, por medio de su cuenta de Twitter, que pedirá la renuncia del Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, por su relación en los escándalos de contratación de Odebrecht.

Las razones serán explicadas en una rueda de prensa esta tarde en el recinto del Congreso. En el anuncio, Robledo aseguró que se presentará esta renuncia por “haberle mentido de manera grave a los colombianos”.

Noticia en desarrollo…
Tomado de: kienyke.com 
Los comités para fiscales que estableció el fiscal Néstor H. Martínez

Néstor Humberto Martínez se posesionó como fiscal general el 1º de agosto de 2016.Archivo

FIRMÓ UNA DIRECTIVA QUE EMPIEZA A LEVANTAR AMPOLLA

Juan David Laverde Palma / Santiago Martínez Hernández – @jdlaverde9/@santsmartinez

Según la resolución, el fiscal general podrá convocar “cónclaves jurídicos” en los casos más sensibles y las determinaciones que se tomen serán de obligatorio cumplimiento. La independencia y autonomía de los funcionarios estarían en riesgo.

En uno de los tres falsos contratos que Odebrecht le hizo firmar al lobista y excongresista Otto Bula para “cuadrar caja” respecto de los sobornos repartidos en Colombia, revelados por El Espectador hace tres días, se lee que el hoy fiscal general, Néstor Humberto Martínez, asesoró a la Concesionaria Ruta del Sol —de la cual la constructora brasileña es socia mayoritaria— para lograr un contrato de estabilidad jurídica con el Gobierno. El mismo Martínez aceptó que entre 2010 y 2012 hizo tales gestiones y, de hecho, en diciembre de 2012 se firmó el contrato.

Este escenario, sumado a las denuncias del senador del Polo Jorge Enrique Robledo y a la última columna de la periodista María Jimena Duzán —que sugiere que Martínez Neira ayudó a recoger plata para la campaña reeleccionista de Juan Manuel Santos— llevaron a que el fiscal general emitiera un comunicado contundente. Según él, no tiene a cargo ninguna de las 15 investigaciones derivadas del expediente Odebrecht, que están al frente de cinco fiscales “que actúan de manera autónoma e independiente”. Aunque no lo dice, la respuesta de Martínez es categórica: no se marginará del caso.

En ese contexto de polarización, hallazgos penales y revelaciones de la prensa sobre la mano larga de Odebrecht, cobra relevancia una directiva que acaba de firmar el fiscal Néstor Humberto Martínez. Se trata de una resolución de ocho páginas expedida el pasado 21 de marzo en la que se reglamentan los comités técnico–jurídicos de revisión de los expedientes más sensibles que se investigan en el búnker. ¿Para qué sirven estos comités? Son una especie de “cónclaves jurídicos” que buscan “tirar línea”.

Desde que se creó la Fiscalía en 1992, todos los fiscales que han tenido que capotear políticamente una decisión de sus subalternos con la que no han estado de acuerdo, siempre han apelado a un argumento incontrovertible: la independencia y autonomía de cada fiscal. Así les ocurrió a muchos fiscales con súbitas y cuestionadas libertades, o incluso archivos en favor de cuestionados personajes que después terminaron saldando sus cuentas con la justicia. A Martínez también le ocurrió.

En medio del estupor nacional por el atroz crimen de la menor Yuliana Samboní y la aparente obstrucción a la justicia por parte de Francisco y Catalina Uribe Noguera, hermanos del asesino Rafael Uribe –quien este miércoles será condenado–, una fiscal que los procesaba decidió no pedirle a un juez de la República que profiriera medida de aseguramiento contra los Uribe Noguera. El hecho produjo profundo malestar en la cúpula de la Fiscalía y es, al parecer, la génesis de esta nueva directiva. Allí se advierte que el fiscal general o la vicefiscal pueden designar a cualquier funcionario para participar en la celebración de estos comités. En términos castizos, esto significa que Néstor Humberto Martínez podría meterle el diente al proceso que quisiera y jamás podrá decir que no sabía de las determinaciones de sus subalternos. El documento, en poder de este diario, señala que todos los directores seccionales, nacionales y fiscales jefes pueden pedir estos “cónclaves jurídicos” en cualquier momento sin importar la etapa procesal del caso.

Dichos comités y los resultados y consideraciones de los mismos serán reservados y no podrán reposar en las carpetas de los expedientes, no se podrá solicitar su descubrimiento como evidencia ante un juez ni entregarse nunca con ocasión de un derecho de petición. Y eso no es todo. Se anuncia que la palabra final del comité se tomará de acuerdo con la voluntad de la mayoría de los convocados y “las decisiones o recomendaciones que se adopten en el comité son de carácter vinculante y de obligatorio cumplimiento”.

Aún más: la disposición del fiscal general sostiene que la decisión final del comité podrá tomarse incluso sin la presencia del fiscal del caso. Con otro agravante: si el funcionario investigador se aparta de la decisión del comité tiene tres días para pedir una reconsideración, y la determinación que se tome entonces será inobjetable. El presidente de esos comités deberá verificar el cabal cumplimiento de la orden impartida que, de no ser aplicada, traería consecuencias disciplinarias para el servidor público.

Exfiscales consultados por este diario dicen que la autonomía de los fiscales en la práctica real no existe. “En general la mayoría aceptan las instrucciones y las indicaciones para que no los remuevan del cargo. Hay unidades de la Fiscalía en las que las decisiones se consultan obligatoriamente con los coordinadores o directores. La pregunta es: ¿puede la Fiscalía a través de los comités técnicos obligar a un fiscal a tomar decisiones que afectan derechos y garantías ciudadanas? En mi opinión sería inconstitucional, porque las mayorías de un comité no pueden imponer una decisión si un fiscal se niega”, dijo el exfiscal y abogado penalista, Jesús Albeiro Yepes. Al ser consultados sobre el tema, Juan David Bazzani, asesor del despacho del fiscal general, explicó que se trata de una modificación a la reglamentación de los comités que se habían creado durante la administración Montealegre. “Es para darle más dientes”, dijo Bazzani, quien agregó que la directiva no nació por los hechos del caso de Yuliana Samboní, sino que fue una coincidencia, pues surgió en medio de una revisión de las normas que existían previamente y que no tenían en cuenta unas determinaciones de la Corte Constitucional que declaró legales los comités: “Como quiera que es herramienta de control, hay que darle más capacidades y por eso se incluye el tema disciplinario”. Según una fuente de la Fiscalía, en el período Montealegre quizá no había sanción disciplinaria explícita para quien ignorara al comité, pero sí había sanción: su traslado.

Asimismo, el asesor al explicar por qué estos cónclaves se pueden llevar a cabo sin la presencia del fiscal del caso, señaló que en varias ocasiones los funcionarios no asistían a los comités bajo la excusa de que tenían una audiencia o estaban incapacitados y terminaban tomando decisiones erradas bajo motivaciones personales. Precisamente, dijo Bazzani, la idea es que las determinaciones a seguir en un proceso no respondan a motivaciones personales sino a decisiones colegiadas que otorguen mas garantías procesales. En pocas palabras, que no esta directiva no afecta la autonomía de los fiscales, pues se trata de un tema de control interno que busca imponer criterios institucionales y tener un control sobre las actuaciones de sus funcionarios.

Un dato que sería clave en esta coyuntura de acusaciones políticas y de peticiones formales de que declare su impedimento en la investigación del caso Odebrecht. A pesar de que Martínez ya reconoció que gestionó un contrato de estabilidad jurídica para el Consorcio de la Ruta del Sol en 2012, el fiscal general insiste en que no está impedido. No obstante, designó a la vicefiscal María Paulina Riveros para que resuelva cualquier situación en la que su nombre aparezca vinculado. ¿Pedirá él o la vicefiscal algún comité en el caso Odebrecht?

Tomado de:El Espectador.com

La maraña de impedimentos del fiscal

Por: Cecilia Orozco Tascón

Ser secretario general de Presidencia le pareció poca cosa a Néstor Humberto Martínez cuando Juan Manuel Santos le ofreció ese puesto honorífico. A cambio, sugirió un título acorde con su imagen: “Ministro de la Presidencia”, que derivó, en las notas de prensa, en la ególatra denominación de “súperministro”, un nombre que hizo mucho ruido aunque duró poco pues su interés real estaba centrado en un plan que ya empezaba a poner en marcha. Como en un trampolín de alta elasticidad, se retiró después de haber dividido el Palacio de Nariño entre aliados y enemigos suyos, para desarrollar la parte final de su doble agenda: de un lado, buscaba que su famoso bufete particular diera un salto cuantitativo en negocios los cuales, de todos modos, no le faltaban; y del otro, que lo eligieran en uno de los cargos públicos más poderosos del Estado: la Fiscalía General. Sus aspiraciones fueron satisfechas con lujo de resultados: su oficina de abogados pasó de ser una empresa familiar a firma asociada con una multinacional del derecho, DLA Piper. Por su parte, la Corte Suprema se hizo la ciega y la sorda ante las advertencias que hicimos unos cuantos columnistas sobre los gigantescos conflictos de interés que tenía este peculiar personaje de la vida nacional y lo eligió hasta con el voto de los magistrados decentes, doblegados por el miedo.

Ahora, el fiscal general pretende que esa corte complaciente y también de elástica moral, sea la que sentencie que él no está impedido para ser el jefe investigador del escándalo Odebrecht. Descalificándolo de manera casi infantil como “candidato político”, Martínez cree que puede acallar las evidencias irrefutables que ha encontrado el senador Jorge Enrique Robledo sobre las asesorías jurídicas que la oficina privada del fiscal, ayer dirigida por él y hoy manejada por sus hijos, les ha dado al Consorcio Ruta del Sol II y a Navelena (ver documentos 1, 2, 3, 4 y 5). Y ¡estos dos proyectos que Odebrecht quería y obtuvo para sí mediante multimillonarios sobornos constituyen el eje de la corrupción que deberá descubrir el ente dirigido por el propio Martínez! Pese a que los mismos grupos sociales que ayer homenajeaban al fiscal tildándolo de “súperministro”, hoy le hagan sordina a los graves hallazgos del senador Robledo, no será fácil que Martínez Neira se deshaga de estos con la disculpa de que él “no tiene a su cargo ninguna de las investigaciones” de Odebrecht y que, en su lugar, la competencia de los procesos están en manos de cinco fiscales “que actúan de manera autónoma e independiente”. Ni sus amigos le dan crédito a tamaña simulación.

Pero si existiera alguna duda sobre quién manda en la Fiscalía, Martínez acaba de matarla con la Resolución 1053 que firmó la semana pasada en que, por coincidencia, endurece mucho más el reglamento interno que se ingenió Eduardo Montealegre sobre las funciones de unos comités técnicojurídicos que examinan la tareas de los fiscales locales y delegados. Una sola frase para demostrar en dónde se toman y quiénes asumen las decisiones últimas en el ente investigador, versión Martínez Neira: “en estos casos (de revisión), prevalecerá lo decidido por el comité convocado por los funcionarios mencionados (directores seccionales, fiscal general y vicefiscal)”. Y añade: “el desconocimiento de una decisión adoptada y aprobada por los miembros del comité dará lugar a responsabilidad disciplinaria (por parte del fiscal de cada caso)”.

La maraña administrativa y judicial bajo la cual funciona, en la actualidad, la Fiscalía General, solo se compara con su equivalente en la vida particular de Martínez e hijos a quienes el senador Robledo les descubrió diez personerías jurídicas y 21 razones sociales distintas para el mismo bufete (ver). ¿Por qué y para qué crearon tantos laberintos públicos y particulares? Hasta donde nuestra corta comprensión alcanza, uno puede concluir que se armaron para que nadie descubra el entramado de impedimentos que enreda al fiscal.

Tomado de:El Espectador.com