El director de EL TIEMPO, Roberto Pombo, el contralor de la Nación, Edgardo Maya, el fiscal general, Nestor Humberto Martínez, y el procurador, Fernando Carrillo, en el foro anticorrupción
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Claudia Rubio / EL TIEMPO
Las formularon este miércoles en conversación con Roberto Pombo, director de EL TIEMPO.
Por: Justicia
El director de EL TIEMPO, Roberto Pombo afirmó que el foro organizado por esta casa editorial no es simplemente una reunión académica para analizar la corrupción, sino que debe ser un debate público.
Así, en el conversatorio, Pombo les preguntó por las capacidades que tiene el Estado para arrancar a la corrupción de raíz.
El fiscal Néstor Humberto Martínez asegura que la justificación de mantener a la corrupción en sus justas proporciones, es buscar ponerle un límite a este fenómeno. “Esto va subiendo el nivel de autocomplacencia colectiva con relación a la corrupción. No. Hay que atacarla de raíz en todos sus niveles y sectores”.
El Fiscal asegura que los órganos de control son capaces de mantener esta lucha, siempre y cuando los acompañe la sociedad civil y la prensa. “No es ese escenario apocalíptico en donde para conminarnos que paremos las investigaciones se dice que sobre las cenizas de la democracia va a crecer el autoritarismo y el populismo”, dijo Martínez. Agregó que en estos casos se debe evidenciar el fenómeno que está ocurriendo para que la sociedad tome decisiones.
Así, el Fiscal fue enfático en que para combatir la corrupción se necesita de la sociedad civil e indicó que todos los sectores deben hacer un acto de contrición.
Posteriormente, el director de EL TIEMPO aseguró que la corrupción es plata que se pierde de dineros públicos, por lo que cuestionó a dónde van a parar esos recursos.
El contralor Edgardo Maya Villazón señaló que ese dinero está en los bolsillos de los corruptos, de los negociantes. “Ahí está el dinero de los 1.100 municipios, de los 32 departamentos, del presupuesto nacional que son billones y billones”.
El Contralor dijo, por ejemplo, que el detrimento en la salud ha sido de 50 billones, en las regalías de 18 billones, y “en La Guajira descubrimos dos estudios sobre el impacto del dengue y el paludismo que costaron 27.000 millones, para unas epidemias que ya están superadas”.
Maya afirma que cada vez que se da una captura en las regiones la gente sale a protestar por la captura, pero no porque se esté haciendo una investigación. “Esto ha penetrado los sectores sociales. Es un tema sociológico y antropológico que hay que mirarlo con mucho detenimiento”, aseguró.
Sobre el caso de Reficar la Contraloría había terminado las cuentas del 2012, 2013 y 2014, cuentas que en la anterior Contraloría estaban perfectas. Contó que en Cartagena se comenzó a hablar del “chorro de Reficar”, que consistía en que ‘fulano’ se había compró un apartamento en El Laguito, o un carro costoso. “Ahí están las platas. ¿Cómo se gasta usted 4.600 millones de dólares? Por eso vamos a mirar cuántas fueron las compras, en qué se gastaron esos dineros”, afirmó Maya.
Por su parte, el procurador General Fernando Carrillo afirmó que el problema radica en la debilidad del Estado. Por ejemplo, señaló que en las regalías las autoridades son débiles para saber cómo se debe formular un proyecto.
También dijo que a nivel local, donde la politiquería se apodere de recursos públicos, se entra en pérdidas.
Recordó que hasta el 2002 las empresas podían descontar una parte de su presupuesto para pagar sobornos. “Así, simultáneamente hay una cantidad de conductas que se toleraban. La cerca moral frente a la corrupción se fue corriendo y eso es lamentable. Es porque uno encuentra la reacción de la ciudadanía. Tan fuerte es la presencia del Estado en las regiones, como la reacción de la ciudadanía”, dijo.
Por eso Carrillo insistió en que debe existir un cambio cultural para proteger los recursos públicos.
Sobre la posibilidad de que la corrupción sea un problema sistémico, Pombo dijo que la solución debería ser igualmente sistémica, y les consultó a los jefes de los órganos de control cómo se podría combatir ese fenómeno.
El Fiscal Martínez dijo que indudablemente este es un problema cultural, y también un problema de institucionalidad. “Se trata de una sociedad que decidió enriquecerse al costo que sea”.
Contó, por ejemplo, que en la Universidad de Antioquia se encontraron kilos de cocaína. También cuestionó los contratos en La Guajira para proyectos del dengue que resultan millonarios e innecesarios.
En el conversatorio, el contralor General Edgardo Maya afirmó que a la Contraloría le quitaron el control previo porque hubo cinco contralores condenados, pues se había convertido en una figura extorsiva. Sin embargo, dijo que hoy se vuelve a hablar en ciertos sectores de la necesidad de que la Contraloría tenga ese control previo para prevenir hechos de corrupción.
Sobre las campañas políticas, el Fiscal Martínez propuso que la contabilidad de las campañas no las lleve la misma campaña sino el Estado. «Con esto se contribuiría al proceso democrático de una manera transparente».
También dijo que a nivel internacional tampoco se está combatiendo la corrupción de manera adecuada. En el caso de Odebrecht, señaló que a pesar del escándalo esa firma está trabajando en el aeropuerto de Miami en la autopista que sale de esa terminal aérea. «¿Qué le pasó a la empresa? Nada. Pagaron una multa de más de 3.000 millones de dólares y seguirán con la obra», dijo.
Finalmente, el Contralor Maya aseguró que la corrupción es un problema del sistema político, pues este está en un momento difícil para transformarse. «El sistema es tan complicado que es incapaz de autorreformarse». Dijo, por ejemplo, que en la Procuraduría destituyó a 17 directores de Corporaciones Autónomas Regionales, y sin embargo ve difícil hacer una reforma a las CAR en el Congreso.
A su turno, el Procurador dijo que esta es una gran oportunidad para buscar un escenario de concordia. «Parte del pesimismo tiene que ver con la polarización y el radicalismo de las posiciones políticas, que eso sí que le está haciendo un gran servicio al autoritarismo». Por eso indicó que es necesario buscar un acuerdo nacional para consolidar el escenario de la paz, y también en materia de corrupción.
Por eso dijo que se debería pensar en tener una política de Estado frente a la corrupción y buscar consensos, en llevar al Congreso las herramientas que faltan, y en tener alianzas entre el sector público y privado.
Y la conclusión del Fiscal Néstor Humberto Martínez fue que para enfrentar la corrupción la ciudadanía debe mantener el dedo acusador. También dijo que se deben mantener las neuronas de la sociedad para que pueda tomar las decisiones acertadas.
«Necesitamos una ética de valores que permita que los dineros públicos se conviertan en bienes públicos al servicio de los sectores más deprimidos», señaló.
Por: eltiempo.com
