Crculo de Periodistas de Bogot

Archivos diciembre 2017

En crisis la prensa impresa en Canadá

El pasado lunes 4 de diciembre, dos de los más importantes grupos canadienses de prensa, anunciaron que 34 periódicos locales cerrarán definitivamente, entre los cuales se encuentran Metro Ottawa y Metro Winnipeg, cuya distribución fue gratuita.

Hay algo verdaderamente llamativo de esta operación, y es que, ambos grupos, intercambiaran diarios entre ellos, antes de cerrarlos y, será el nuevo dueño el encargado de pagar los casi 300 despidos que se deben realizar. Así lo informó Postmedia en un comunicado oficial dado a conocer el 27 de noviembre.

Consulte aquí el comunicado oficial de Postmedia.

“Los costos de producción de decenas de pequeños periódicos locales en estas regiones frente a la disminución de los ingresos publicitarios significa que los modelos de negocio ya no son viables”, estimó Paul Godfrey, director ejecutivo de Postmedia.

El grupo Torstar quien es el editor del Toroto Star, el diario de mayor circulación en Canadá, le entregará a Postmedia 22 semanarios locales; mientras que los propietarios del Vancouver Sun, Ottawa Citizen, Calgary Herald, entre muchos otros, el grupo Postmedia, dará 15 pequeños periódicos, entre los cuales están 24 Heures Toronto y 24 Heures Vancouver, ambos de distribución gratuita.

“El sector de la prensa impresa está atravesando un período difícil con la disminución de los ingresos publicitarios en los últimos años, pero también debido a la mayor competencia de gigantes internacionales como Google y Facebook”, aseguró la dirección de Metroland.

Este intercambio de filiales, no implicará ninguna transacción monetaria y, se estima que los cierres de los distintos diarios inicien a mediados de enero del 2018.

Redacción Pedro Beltran Harker, CPB. 

La reinvención del periodismo, según Javier Darío Restrepo

El pasado dos de diciembre se llevó a cabo en México la edición número trece del Encuentro Internacional de Periodistas, foro que tiene como objetivo ser un espacio de análisis y discusión entre periodistas, comunicadores, académicos y estudiantes de diferentes países.

En esta ocasión, el conversatorio se desarrolló dentro de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2017 y, el periodista y ex socio del Círculo de Periodistas de Bogotá, Javier Darío Restrepo, pronuncio un discurso en el que toca diversos temas relacionados al periodismo como la “Postverdad”

Por: Javier Darío Restrepo
@jadarestrepo   

“Sin ser experto en futurología puedo afirmar que sobrevendrán nuevos y portentosos cambios para los cuales no estaremos preparados”, afirmaba Pablo Vildósola, periodista y docente chileno al examinar los desafíos actuales para el periodismo.

A su vez Charles Eisendrath, que fue directivo del Times y ahora directivo de programas de periodismo de la universidad de Michigan advierte: “a los que piensan qué vamos a hacer dentro de 20 años, les diría que se mantengan concentrados en lo que son”.

Sí, se nos vienen, han comenzado a llegar grandes cambios y para hacerles frente hay que comenzar por aclarar una vez más: qué somos como profesionales, que es el punto de partida para una actitud ética.

Los grandes cambios en la sociedad para la que trabajamos y en las tecnologías con que trabajamos, no deben alterar nuestra identidad. Por eso es un provechoso y estimulante ejercicio el que ustedes me han invitado a hacer. Dentro de ese proceso de reinvención constante del periodismo lo ético interviene como alma y como guía, de modo que su dinámica propia, la que estimula la búsqueda de la excelencia, mantenga y optimice la reinvención del periodismo.

Es lo que me propongo estudiar con ustedes al destacar la presencia de lo ético en las distintas formas de reinvención del periodismo.

Hace dos mil quinientos años escribió Tucídides: “en cuanto a las luchas acaecidas durante la guerra (la del Peloponeso) he creído comentar, no relatarlas a partir de la primera información, ni como me parecía, sino que escribí sobre lo que yo presencié o cuando otros me informaban, he investigado caso por caso”. Mejor no lo habría podido decir un manual de estilo de nuestro tiempo, ni lo podría esperar un periodista del futuro, cuando la reinvención del periodismo estará dictada por la información caudalosa e instantánea que proveerá una tecnología como o superior a la digital.

Advertía el director del diario El País de España, Jesús Ceberio: “nuestro futuro, el de los diarios que nacieron hace dos siglos, dependerá de que seamos capaces de cumplir con el compromiso de suministrar a los ciudadanos una información veraz, para que ellos puedan ejercer su soberanía”.

Cualquier clase de reinvención debe obedecer a ese propósito. Y así sucederá con todos los hallazgos de la tecnología en que se fundan las renovaciones del periodismo, como sucede con las facilidades para acceder a más informaciones. Ocurrirá, por ejemplo, que en vez de lidiar con la escasez de informaciones, el periodista tiene y tendrá que habérselas con el torrente de informaciones que fluye de las numerosas fuentes de información. Lo que la tecnología multiplica, al periodista le toca encauzarlo y ponerlo al servicio de las personas. Son verdaderos pasos de reinvención destacar de entre el torrente informativo lo importante, para liberarlo de lo trivial y desechable; hacer entender los hechos, interpretarlos y activar el potencial pedagógico de esos hechos; o su reclamo de participación para la conciencia de los receptores.

Postverdad

La noticia siempre va a ser lo fundamental de un periódico. Lo que puede hacer un periódico es concentrarse cada vez más en el análisis, en la interpretación, en la información en profundidad, que está detrás de las noticias. “Hay evidencia de que esta cobertura en profundidad y de interpretación, es lo que quieren los lectores”, escribía Simon Kelner, editor en jefe de The Independent, de Gran Bretaña.

Para este exitoso periodista inglés y para los que, como él, hacen la proyección al futuro de la profesión, esta de la multiplicación de las fuentes de información y de las informaciones es solo una parte de los retos que plantea la constante reinvención del periodismo. Hay otro reto, que se enlaza con este: el que representa la postverdad.

Como ustedes saben, con esta palabra los autores del diccionario de Oxford, señalaron una característica de la fisonomía espiritual de 2016. Es un modelo de publicidad que no distingue lo verdadero de lo falso, definió la directora de The Guardian de Londres, Katharine Viner. Así como el corrupto no distingue lo correcto de lo incorrecto, en la era de la postverdad está desapareciendo la línea que separa lo verdadero de lo falso.

Y a esto se llega cuando los hechos pierden autoridad, que es lo que sucede cuando se aceptan los hechos alternativos. Tiene el carácter de ejemplo de este fenómeno la polémica iniciada por la oficina de prensa de la Casa Blanca sobre el número de asistentes a la ceremonia de posesión de Trump, que la prensa del nuevo presidente pretendía, con tozudez, mostrar como superior al número de asistentes que había asistido a la posesión del presidente Obama. Cuando un periodista de la NBC entrevistó sobre el tema a Kellyanne Conway, jefa de la campaña. Ella, ante la evidencia de las fotografías, afirmó impávida: “solamente estamos ofreciendo hechos alternativos”. El periodista replicó llamando a las cosas por su nombre: “los hechos alternativos, señora, no son hechos, son falsedades”.

El hecho explica la situación de la postverdad: bajo su influjo los hechos dejaron de ser el fundamento de la verdad. Los hechos se escogen y se muestran de acuerdo con las conveniencias y sentimientos de cada quien.

El periodista funda sus informaciones en hechos y su orgullo se justifica en el hallazgo, comprobación y difusión de los hechos porque sabe que en el hecho está la verdad. Negar o manipular el hecho es atentar contra la verdad, que es la razón de ser de la profesión periodística.

Sin embargo, conspira contra la autonomía e inviolabilidad de la verdad de los hechos, la artimaña de los hechos alternativos, lo mismo que las verdades incompletas de la publicidad o el uso mañoso de la tecnología digital. “En la era digital es más fácil que nunca, publicar información falsa, que se comparte rápidamente y se toma como verdadera” advirtió la ya citada Katharine Viner.

De esta tecnología se valen los que, como noticias o versiones de lo que está sucediendo, presentan una gran imagen y tres líneas al pie, que pretenden ser la versión de los hechos, aunque obviamente no aparecen ni el contexto, ni los antecedentes ni las proyecciones ni versiones distintas a la de la fuente única.  Esta práctica de la información instantánea y comprimida, está creando una generación de usuarios dispuestos a aceptar que el conocimiento de la realidad es eso y, por tanto, resignados a ser ciegos ante el hecho integral. Para ellos un hecho es lo que la vista y el oído perciben en un mínimo de tiempo.

La reinvención del periodismo

La verdad, así recortada y deformada por el uso de la tecnología, por los intereses del poder, por las exigencias del negocio, es lo que el periodista de hoy debe recuperar, defender y difundir, y es desde el interior de esa crisis donde el periodismo y el periodista deben reinventarse.

Sucede esto: una real reinvención se da cuando el periodista es consciente de que hoy la lucha no es para el hallazgo de una información escasa. Hoy la información es sobreabundante y se obtiene con un esfuerzo mínimo, menor que en el pasado.

Puesto que la misión del periodista es hacer que la información llegue intacta a la conciencia de los receptores a pesar de los factores que conspiran contra la verdad de los hechos, cada vez tendrá que reinventarse y, a una tecnología que facilita difundir hechos sin fuentes, opondrá la búsqueda y confrontación rigurosa de las fuentes; y a la presentación superficial de los hechos  opondrá la investigación rigurosa,  mediante el uso de la tecnología digital que ha permitido el periodismo de datos.

Esta reinvención a partir de la crisis, está convirtiendo el oficio de informar sobre lo actual en una exigente tarea en que el periodista no se limita a contar lo que pasó. Además, debe explicar el hecho y sus circunstancias, interpretar su sentido, dos actividades de la inteligencia que van más allá del solo ver y oír los acontecimientos.

Es una reinvención que transformará lo que antes era un servicio para curiosos y pasivos en información, para inteligentes y sujetos activos de la historia. Le cedo la palabra al periodista inglés Simon Kelmer, editor jefe de The Independent, de Gran Bretaña, quien en una conferencia sobre los retos del periodismo afirmó: “la noticia siempre será lo fundamental en un periódico, pero en vez de primicias hay que presentar visiones completas; lo que puede hacer un periódico es ayudar al lector a entender la noticia, lo que puede hacer es el análisis, la interpretación, los comentarios que informan en profundidad cuanto está detrás de la noticia. Hay evidencia de que la cobertura en profundidad y la interpretación, es lo que quieren los lectores”. Es el periodismo que se reinventa, a partir de sus obstáculos.

 Independencia

Uno de esos obstáculos es el de la financiación de los medios. El esquema actual de la financiación con publicidad, con patrocinios o con subsidios gubernamentales o de empresas, con el advenimiento de lo digital ha puesto en evidencia que no es un esquema sano porque deteriora la credibilidad de medios y de periodistas.

Los receptores de información cada vez son más exigentes en materia de independencia de los medios que utilizan. Esto hasta el punto de que no basta que los medios o los periodistas sean independientes, hay que parecerlo. Hay que admitirlo: cada vez es más sospechosa la relación que crean un patrocinio o una pauta publicitaria. En la conciencia del público se ha acentuado la convicción de que quien tiene el poder político, económico, militar o religioso, tiene también el control de la información. Y ese control tiene que ver con lo económico. Quien paga, informa.

Esta es una crisis que con timidez se está afrontando, pero que cualquier periodista conoce; a pesar de esto aún no tiene la importancia que merece el tema de la otra estructura financiera posible para los medios. Como la edad de las señoras, la financiación de los medios es un tema rodeado de misterio. Quizás ha sido la crisis económica de los medios en el mundo lo que está contribuyendo a la desaparición de ese misterio.

Lo decía con toda su autoridad Dominique Wolton, el director del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia. Después de una vida dedicada al estudio de la comunicación, hay que creerle cuando dice: “los periodistas no pueden tener la confianza del público si no se quedan a medio camino entre los dirigentes y el resto de la sociedad. Su poder y legitimidad no se refuerzan si se les ve al lado del poder político o del poder económico”. Y la verdad es que la pauta publicitaria hace ver al periodista como aliado o favorecido del poder económico. La misma lógica tiene la relación del periodista con el poder gubernamental cuando él o su medio reciben pauta o favores.

Enunciado el problema, está planteada la posibilidad de reinventar el periodismo. Un experto brasileño, conocedor como pocos de las relaciones entre lo digital y el periodismo, Rosental Calmon Alves, es hoy director del Centro Knight para el Periodismo en las Américas de la Universidad de Texas en Austin, Estados Unidos. Suya es esta apreciación: “el periódico se está moviendo de ser un producto a ser un servicio. Las empresas periodísticas que no entiendan esto y piensen que el periódico ‘is a business as usual’, no van a sobrevivir”.

La crisis actual, baja en la publicidad, baja en la circulación de periódicos y de productos periodísticos, cierre de periódicos, despido de periodistas, les está abriendo los ojos a medios y periodistas hasta hacerles ver que solo sobrevivirán los que se reinventen y, en este caso, la reinvención comienza por la estructura financiera. Y si no es con publicidad o con patrocinios, ¿cómo se podrá sostener la prensa?

Su experiencia al frente de uno de los diarios más influyentes del mundo, Le Monde de París, le permite decir a Jean-Marie Colombani que “los anunciantes son una presión permanente; es mejor apoyarse en los ingresos que vienen de la circulación o de la difusión. Los anunciantes inteligentes saben que el peso de sus mensajes depende de la credibilidad del diario y que un diario que se pone de rodillas ante un anunciante pierde su crédito y el mensaje del anunciante también se pierde”.

Todo esto lo discutieron con Edwy Plenel los periodistas que habían sido despedidos de Le Monde. Plenel, ex subdirector del diario, se unió a los periodistas cesantes para estudiar la situación y buscar una solución. De sus deliberaciones resultó que debía revisarse la estructura financiera de los medios. La estructura deteriora cada vez más la credibilidad de los diarios. Nadie cree a quien recibe dinero de los mismos a quienes debe fiscalizar en nombre de la sociedad.

Llegaron por fin a la conclusión de que el único dinero limpio para periódicos y periodistas, porque no compromete su credibilidad, es el de los suscriptores. A partir de ese momento el diario digital Mediapart con sus tres ediciones diarias, se reinventó.

Entendió este grupo de periodistas que si querían tener el apoyo de los suscriptores deberían renovar radicalmente los contenidos y llegar a un producto periodístico de tal calidad que nadie se lo quisiera perder. Y lo están logrando. Mi último dato es que van por los 150.000 suscriptores: son y parecen independientes, es la primera razón de ese éxito. Sus contenidos son de tal calidad que el suscriptor paga con gusto, y han renovado la relación con los lectores que ya no es la habitual, en vertical, sino en horizontal, de modo que cualquier lector se siente parte del periódico. Lo cual es toda una reinvención.

Reinventando la relación con la sociedad

También se está reinventando esa relación entre el periodismo y la sociedad. Esta reinvención tiene como gran estimulante el valor ético de la responsabilidad social. En la mencionada reunión de directores de diarios convocada por Clarín, de Buenos Aires, estuvo Alberto Ibargüen, director del Miami Herald y del Nuevo Herald, quien contó a los asistentes que en el cubrimiento de cuatro huracanes que el año anterior habían azotado a Florida, dispusieron de decenas de reporteros y de fotógrafos que, a su vez, disponían de lo más avanzado en tecnología digital y que, con estos medios hicieron un buen cubrimiento.  Pero se preguntó: ¿y qué es lo que estuvo mal en este panorama?  No se les había ocurrido pedirle a la gente que participaran en la información con sus celulares. “No pensamos en nuestros lectores como participantes en el hecho de contar la noticia”.

¿Qué sucedió ahí? ¿Acaso esos celos profesionales que hacen ver al reportero ciudadano como un intruso en un campo que mentalmente hemos creado y encerrado como un coto exclusivo e inviolable? Parte de la reinvención del periodismo pasa por la eliminación de esas fronteras y la apertura natural para concluir que, como diría Rob Curley, citado por Ibargüen: “el periodismo ha sido un monólogo durante tanto tiempo que ahora es el momento perfecto para que se convierta en diálogo con los lectores. Queremos que los electores piensen en esto como su periódico, y no nuestro periódico”.

Sin embargo hay un equilibrio en esta presencia del receptor que no se puede romper. Lo rompe el interés comercial cuando aconseja darle al receptor lo que él quiere y no lo que necesita. Contaba Abraham Santibáñez la reinvención del medio chileno, Últimas Noticias que “cambió profundamente su esquema que se ayudaba para conocer los preferencias del público en el número de visitantes que tenía cada una de sus notas periodísticas en internet”. En efecto, reinventarse no es renunciar a la iniciativa y al criterio del periodista y del medio para detectar las informaciones que resultan de mayor utilidad para el bien público, y no las que responden a su curiosidad. Agrega Santibáñez: “el periodismo no es solo el canalizador de informaciones al servicio de los intereses de cada persona, sino que tiene que ver con la sociedad en su conjunto”.

Hay una reinvención del periodismo cuando abandona el interés personal y empresarial y se pone al servicio de toda la sociedad; propósito en el que la tecnología digital aporta herramientas efectivas y poderosas.

Pero más que con la tecnología se reinventa la profesión con nuevas actitudes. Anotaba Ricardo Kirschbaum, editor de Clarín, de Buenos Aires, “ningún jefe de redacción se enorgullece de periodistas obedientes, sino por periodistas informados que generan ideas, agenda y que si deben cuestionar lo hacen con razonamientos que tienen sustento. El valor de la pluralidad es el que constituye redacciones de mejor calidad”. (Kirschbaum 72) La reinvención pasa por una redacción en la que la autoritaria línea vertical cae en beneficio de una línea horizontal de las relaciones entre periodistas y de estos con los receptores de la información.

Ibargüen, a quien de nuevo cito, agrega un nuevo factor de reinvención fundada en la renovada relación con los lectores y con la sociedad: “estamos en un punto muy interesante de experimentación donde los ganadores van a ser aquellos que entiende que la relación con el lector ha cambiado y que el objetivo de nuestros contenidos es comunicar más y meramente difundir información”. (Ibargüen 127)

Dar más y más noticias es el ideal de un esquema caduco por cuanto ha sido contaminado por lo comercial y cerrado a dimensiones nuevas como esta del periodismo que, al comunicar, está abierto al interés de la comunidad y a sus aportes. El periodismo se reinventa cuando aprovecha sus tareas e informaciones para impulsar y orientar la participación de su audiencia, e informa para motivar.

Conclusión

Me parece encontrar al cabo de este recorrido que la reinvención del periodismo se ha hecho y tendrá que hacerse alrededor de la palabra. Así ha sucedido a través del tiempo del humano que dibujaba en las paredes de su caverna, hasta el que se vale de emojis en su tableta; es una historia del desarrollo de la palabra humana, que se reinventa una y otra vez. Los que nos valemos de la palabra como nuestro fundamental instrumento de trabajo sabemos bien que toda la tecnología de las comunicaciones y todos nuestros esfuerzos de renovación se han centrado en la palabra. Sea la palabra discurso, la palabra gesto, la palabra texto, o la palabra imagen, la palabra está en el centro y como soporte de nuestra actividad. Nadie escribe ahora, como en los comienzos, nadie habla hoy igual que en los primeros balbuceos; hay una evolución imparable que se mantiene en proceso a lo largo de la vida y que permite observar la reinvención constante de una persona. Sucede un fenómeno paralelo a la evolución de las tecnologías. Escribía Philippe Breton, del Laboratorio Culturas y Sociedades de Europa, que “los recientes inventos en el mundo de las comunicaciones no deben hacernos olvidar que se sitúan en un largo proceso de innovación cuya sede es la palabra” (Breton, 16)

De ese proceso quiero destacar que la palabra fue tomada como alternativa a la violencia a pesar de que el gruñido, el monosílabo, el adjetivo o el agravio y la calumnia fueron y siguen siendo violentos; pero por su propia naturaleza la palabra conserva lo mejor y más digno de los humanos. Llega de la mano del razonamiento para atemperar pasiones y dejar hablar a la inteligencia. Las sociedades en las ágoras y parlamentos buscan el sometimiento de los feroces mediante el imperio de la palabra. El citado Breton lo explica: “ese proceso de civilización implica que se instaure un control estricto de las emociones y correlativamente, un nuevo papel para la palabra, ella misma objeto de pacificación”. (Breton 27) Es, pues, la palabra el lugar donde el periodismo se reinventa; son sus lógicas las que subordinan el poder de las tecnologías.

Esto me lleva a una última consideración que hago desde la experiencia de colegas de todo el continente que al proponer sus dilemas éticos y sus perplejidades ante los cambios vertiginosos que los rodean, siempre encontraron que el fortalecimiento de su identidad profesional, o sea ese apoyo en la esencia de lo profesional, ha sido su mayor fuerza y orientación. Lo dijo a su modo el citado Breton: “cuanto más usamos internet, por ejemplo, más nuestra mente debe mantenerse fija en el horizonte de las finalidades”. Así reinventar esta profesión será inevitable, pero seguro.

Lo más vistoso de esta reinvención es lo que las nuevas tecnologías puedan ofrecer. Lo sustancial y de fondo será el uso que haga el periodista de esa tecnología.  Así, la reinvención que impulsa lo digital, supone un periodista con una clara y activa identidad profesional.

Es cierto, la tecnología le ha dado al periodista más poder, y donde hay poder debe haber una responsabilidad ética profesional. Esa vocación a la excelencia, que es la esencia de lo ético, es el principio y sustento de todas las reinvenciones de esta profesión que nunca termina de reinventarse.

Así como el periódico diario, o el noticiero cada día tienen que reinventarse, como si fuera su destino renacer en cada edición o emisión, esta profesión nuestra nos obliga a permanecer en construcción, porque la vocación ética a la excelencia exige ese estado de permanente reinvención. Es nuestro reto y nuestra gloria profesional.

JDR. Guadalajara, México. 2/12/2017.

Discurso tomado de fnpi.org 

Colombia, el segundo país más rico en piscicultura

El país ocupa este lugar en riqueza en peces de agua dulce, después de Brasil, con 1.494 especies -374 de ellas endémicas- distribuidas en las regiones hidrográficas del Amazonas, Orinoco, Caribe, Magdalena-Cauca y el Pacífico.

BOGOTA D.C..- Tomando como insumo el último listado de especies de peces de agua dulce de Colombia publicado en 2008 y consultando artículos de investigación que describían nuevas especies y revisiones taxonómicas y sistemáticas de géneros y familias, un grupo de expertos actualizó la lista de especies de peces de agua dulce en Colombia.

El equipo interinstitucional de investigadores, entre los que se encuentran científicos del Instituto Humboldt, elaboró una lista digital, para enfocar esfuerzos en su conservación y contrarrestar acciones que amenazan con disminuir la ictiofauna nacional.

El proceso incluyó la verificación exhaustiva del último listado de la ictiofauna colombiana de agua dulce, la adición de nuevas especies, la exclusión de aquellas cuya presencia en Colombia no estaba soportada por especímenes en colecciones y una revisión de la distribución geográfica.

Como resultado, se determinó que Colombia registra 1.494 especies (374 de ellas endémicas). De estas, 706 están en la región hidrográfica del Amazonas, 663 en el Orinoco, 223 en el Caribe, 220 en el Magdalena-Cauca y 130 en el Pacífico.

Por primera vez en Colombia, los ecosistemas de agua dulce atraen la atención del público, la academia y los tomadores de decisiones, quienes en la actualidad debaten distintas estrategias para su conservación y uso sostenible, y el de su biota.

Prueba de ello es la Lista de especies de peces de agua dulce de Colombia, a cargo de un equipo curatorial encargado del proceso de actualización, revisión y publicación periódica de datos a través del estándar Darwin Core (DwC) que facilita la gestión de datos biológicos.

Los expertos revisaron especímenes de la Colección Zoológica de la Universidad del Tolima-Ictiología (CZUT-IC); del Instituto Humboldt que alberga, por ejemplo, ejemplares particulares de peces, como uno de los tipos del pequeño bagre endémico del altiplano Cundiboyacense (Trichomycterus bogotensis), capturado en el barrio Chapinero de Bogotá en 1912, y del pez graso del Lago de Tota (Rhizosomichthys totae), la única especie dulceacuícola reportada extinta para Colombia desde la década de los 40;. Adicionalmente, recogió datos de los museos de Ciencias Naturales (IMCN) y Javeriano de Historia Natural (MPUJ).

Datos actualizados

Por ejemplo, gracias al proceso de validación individual de 1.435 especies listadas en 2008, los expertos determinaron que 202 fueron inventariadas de manera incorrecta para Colombia, es decir casi un 15 % del total, con las serias implicaciones que esto trae para los instrumentos de gestión y conservación de la biodiversidad, basados en dicho inventario.

De igual manera, los investigadores corrigieron la distribución geográfica de otras 175 especies, un proceso de validación casi detectivesco, pues necesitó de un rastreo en todas las fuentes bibliográficas y de ejemplares disponibles en las colecciones ictiológicas nacionales, hasta determinar la identificación taxonómica correcta de los registros.

Los resultados logrados hasta el momento están disponibles para consulta libre, a través de la herramienta de publicación integrada del nodo colombiano de la Infraestructura Mundial de la Biodiversidad (GBIF), el Sistema de Información en Biodiversidad (SiB Colombia), plataforma en la cual se publicarán las futuras actualizaciones de la lista.

De esta manera, la depuración de datos realizada principalmente a nivel de especie, refuerza la importancia de las colecciones biológicas como repositorios del patrimonio de la biodiversidad y permite verificar las identificaciones de las muestras.

Asimismo, la actualización del listado es un requerimiento fundamental para asegurar su incorporación en el proceso de toma de decisiones en cuanto a la conservación de las especies y ecosistemas acuáticos colombianos, los cuales enfrentan procesos de transformación por causa de actividades mineras, construcción de plantas hidroeléctricas, expansión de la frontera agropecuaria y la consecuente desforestación, polución industrial y doméstica, desarrollo de hidrovías, introducción de especies exóticas y el cambio climático.

En el mismo sentido, el proyecto espera concluir el proceso de depuración de datos para todos los registros disponibles en las colecciones ictiológicas colombianas (alrededor de 75.000 en total) antes de diciembre de 2017.

 

Tomada: Revista Ecoguía

Esta opinión es responsabilidad única del autor, y no compromete al Círculo de Periodistas de Bogotá.

 

Jaime González Parra

Otra lamentable muerte enluta al CPB y es la del socio JAIME GONZÁLEZ PARRA,  ocurrida ayer 30 de noviembre.

A González Parra se le consideraba en el campo humanístico como un valor esencial  y  fue legendaria su frase «DIME CÓMO HABLAS Y TE DIRÉ QUÉ CULTURA TIENES». Así mismo fue considerado durante  décadas  la conciencia gramática del diario EL TIEMPO, por su celo en la estricta construcción de los textos editoriales de este diario.

El CPB manifiesta su sentimiento de solidaridad a su familia, amigos y allegados y los acompaña en estos difíciles momentos.

Rogelio Echavarría: “Los periódicos fueron mi hogar”

El Círculo de Periodistas de Bogotá siente profundamente la muerte de quien fuera uno de los más activos de nuestros socios, el periodista y poeta Rogelio Echavarría Múnera, ocurrida este 29 de noviembre, en Bogotá.

Rogelio Echavarría fue uno de los 75 fundadores del Círculo de Periodistas de Bogotá, el 11 de febrero de 1945.

Como un homenaje a este activo y presente transeúnte por la poesía, las letras y el periodismo publicamos ésta semblanza del escritor Alonso Aristizábal, hecha hace tres años, en los 88 años del maestro, nacido en Santa Rosa de Osos, Antioquia en 192. También, la ccarátula del libro El transeúnte paso a paso, con dibujo de Fernando Botero, y una foto con el cronista Felipe González Toledo, su socio en el Magazín Sucesos. 

Desde hace varios años, el poeta Rogelio Echavarría ha ido aprendiendo el camino del olvido, mientras repite uno de sus versos, “y si olvidar es nunca haber sabido”.

Por eso va por la calle con una manilla en la que lleva su nombre y el teléfono de la casa. Sin embargo, lejos de parecer una representación trágica, asume su vida con el humor de siempre y dice que no se acordó de tomar la pastilla para la memoria, aunque tiene presente que vamos a ese sitio de nuestros encuentros (el café Oma) y por el que afirma que somos ‘omasexuales’.

El pasado 27 de marzo, el autor de El Transeúnte, uno de los libros de poesía con más ediciones dentro de la literatura colombiana, cumplió 88 años de vida y 75 de haber iniciado la publicación de su única y pausada obra.

Cuando le celebramos los 70 en la Universidad de Antioquia, aclaró que a los poetas no les festejan los años sino los centenarios y que él no aspira a llegar siquiera allá. Entonces, él recordaba que el primer impulsador de su creación poética fue Jorge Gaitán Durán, quien, en La antología de la nueva poesía colombiana (1949), dijo que su poesía está llena a la vez de ingenua frescura y de profundidad humana.

Mueve su lírica por zonas de claridad, pero implicadas de hondos sentimientos de desolación y soledad. Esta extraña mezcla de sombra y de luz, de fantasía y de realidad, de amargura y de simple gozo, integra una poética realmente original.

Mario Rivero, en una dedicatoria de sus Poemas Urbanos (1966), le escribió: “A Rogelio quien con su poesía cotidiana y auténtica, es el precursor de estos poemas”.

Algo similar afirmó Darío Jaramillo cuando dijo, en 1983, que este poeta fue el primero que abrió los ojos a la poesía de lo cotidiano y de la ciudad. Y Fernando Charry Lara sentenció: “En El Transeúnte se reconoce una de las manifestaciones mejor logradas en la poesía contemporánea de Colombia por dibujar, con rara intensidad, una imagen de nuestra vida y de nuestro tiempo”.

No obstante, este cumpleaños es un gran motivo para descubrirles a muchos colombianos una de las personalidades más significativas y sencillas, lejos de cualquier vana pretensión, detrás de la cual se esconde una historia admirable y ejemplar, que resume más de medio siglo de poesía. Él ha querido ser ante todo poeta y periodista, oficios que son sus grandes pasiones.

Amor y poesía

Empecemos con una referencia autobiográfica en una de las ediciones de El Transeúnte, en la Universidad de Antioquia. En esta se define el destino de su poesía: “Vio la luz el 27 de marzo de 1926 y esa misma noche vio la sombra. A muy temprana edad sufrió la orfandad a causa de la dispersión de su hogar. Sus padres se separaron y con ello tuvo la certeza de que en adelante debía abrirse paso en la vida a partir de cero. A los diez años dibujaba retratos y catedrales. Imprimía en la escuela un periodiquito a mano y con papel carbón. Y después, cuando ganó un premonitorio premio escolar, lo hizo con caracteres de caucho, y asumió otra de sus grandes pasiones, la armada y la corrección de pruebas.

Fue cuando profundizó en su lectura de Porfirio Barba Jacob, su primera gran influencia. A partir de entonces, los periódicos constituyeron su hogar, su escuela, su universidad, su trabajo y su descanso. El amor fue una de sus primeras fuentes de inspiración. En este momento se acercó al entrañable Neruda de Los veinte poemas de amor.

En el periodismo

A los dieciséis años lo llevó a trabajar en el diario El Pueblo, de Medellín, el que había sido director de su Liceo de la Universidad de Antioquia, el gran educador Julio César García.

Conoció a los autores antioqueños que más le interesaban: Mejía Vallejo, Castro Saavedra, Óscar Hernández y otros que menciona como grandes amigos. Tras otros horizontes y con el consejo de Fernando Gómez Martínez, el director de El Colombiano, decidió luego venirse a Bogotá, y su primer trabajo fue El Siglo.

Trabó amistad con los poetas nuevos del grupo Cántico: Andrés Holguín, Daniel Arango, José Constante Bolaño, Fernando Charry y Guillermo Payán, algunos de los cuales fueron los grandes amigos de sus mejores años.

También conoció a Rafael Maya, quien lo indujo con su estímulo y comentarios por los senderos de la lírica. Un año después sintió que su pensamiento era otro, sobre todo porque sus artículos eran considerados muy revolucionarios. A menudo recordaba que Laureano Gómez le criticó en este sentido sus notas sobre Neruda, y este momento ya sabía que su pensamiento era liberal

1. Carátula del libro «El transeúnte paso a paso» publicado por la editorial Universidad de Antioquia , con dibujo de Fernando Botero.
CPB protesta por amenazas a periodistas

El Círculo de Periodistas de Bogotá – CPB –  repudia las amenazas de muerte que en los últimos días se han hecho a las periodistas Jinetth Bedoya y Salud Hernández, así como a la Representante a la Cámara Ángela Robledo y a las líderes sociales Imelda Díaz y Luz María Díaz.

Las amenazas, según comunicado de la Defensoría del Pueblo, fueron hechas mediante un panfleto por la banda criminal de las Águilas Negras, Bloque Capital. Por tal razón, el CPB le solicita a la Fiscalía y a las entidades nacionales y locales que enfrentan el crimen organizado que investiguen a fondo esta autoría, pues se creía que esta banda  había sido ya sometida por las autoridades competentes. Lo cual agrava aún más las amenazas contra las periodistas y líderes porque se trataría del renacer en Bogotá de este grupo facineroso.

De nuevo el CPB rechaza de manera rotunda estas amenazas que trascienden más allá de la violencia de género, para pasar a los terrenos del odio ideológico y también de nuevo insta a la Fiscalía a que sus investigaciones no se queden en la captura de los autores materiales de las amenazas sino que llegue a la identificación de los autores intelectuales.

RENÉ PÉREZ

Secretario de Comunicaciones.

Las «noticias falsas» se convierten en un modelo de negocio
Los cibercriminales han comprendido la importancia de las «noticias falsas» y las han convertido en un modelo de negocio rentable. Foto: Pixaboy

Los cibercriminales han comprendido la importancia de las «noticias falsas» y las han convertido en un modelo de negocio rentable, que ofrece servicios con precios incluso menores a los 10 dólares, dijeron este jueves investigadores de seguridad.

La firma de seguridad en línea Digital Shadows divulgó un informe que destaca servicios dedicados a crear páginas web de medios falsos, notas informativas ficticias y «bots» o cuentas automáticas en redes sociales para promover o denigrar productos comerciales y servicios.

Uno de los métodos usados es crear páginas web falsas diseñadas para parecerse a las de medios de comunicación legítimos. Los investigadores descubrieron unos 2.800 de estos sitios.

Esto se puede lograr al cambiar una sola letra en la dirección web de un medio para crear un «clon» falso de una organización periodística real.

Algunos criminales usan los mismos métodos empleados por propagandistas rusos, como modificar documentos legítimos y filtrarlos en medio de campañas de desinformación, dice el reporte.

«Como cualquier buena historia noticiosa, el contenido es compartido, aprobado, reenviado y distribuido por muchas plataformas y canales», explica.

«Mientras más se pueda divulgar una pieza de desinformación, más oportunidad de que se fije en la mente del público y que logre su objetivo, ya sea desacreditar a un oponente, sembrar discordia o generar beneficios», añade el informe.

Mientras el uso de estas herramientas en campañas políticas está generando gran preocupación, los mismos métodos están siendo usados para obtener ganancias, según los investigadores.

«La mera disponibilidad de estas herramientas significa que las barreras para acceder a ellas son más bajas que nunca«, dijo Rick Holland, vicepresidente de estrategia de Digital Shadows.

«Esto significa que esto va más allá de la geopolítica, tocando intereses financieros que afectan negocios y consumidores», aseguró.

Según Holland hay «kits de herramientas» disponibles para pruebas por tan poco como 7 dólares para controlar las actividades de «bots» en redes sociales.

Las tiendas en línea también se han convertido en objetivos, con un servicio que ofrece rankings en Amazon, reseñas, votos y venta de promociones a precios desde 5 dólares por una reseña no verificada hasta 500 dólares por un contrato mensual.

Algunos servicios son ofrecidos en la web profunda, donde los usuarios son difíciles de rastrear según Holland, pero otros son vendidos abiertamente como estrategias de mercadeo.

Holland advirtió que la desinformación es un fenómeno antiguo, pero«lo que ha cambiado en el mundo digital es la velocidad en que tales técnicas se difunden«.

El Espectador.

De la calle a las regiones

NOTAS AL VUELO

Por: Gonzalo Silva Rivas, Socio CPB 

Dentro de la espesa gama de candidatos y precandidatos a la Presidencia de la República el único que parece montarse en el bus del turismo es el ungido aspirante liberal, Humberto de la Calle Lombana. Hace unos días, en entrevista por televisión, perfiló la importancia del sector, resaltó su crecimiento y destacó las especiales características que tiene el país para competir dentro del ámbito mundial en turismo de naturaleza, sin menoscabo de las políticas de preservación y protección de este valioso recurso.

Tradicionalmente el tema turístico no figura en la agenda de las campañas presidenciales y como consecuencia poco se focaliza en el centro de gravedad de los programas estratégicos del Estado. Solo hasta ahora, en estos últimos años, empieza a recibir señales de alerta, gracias a la coyuntura generada por el acuerdo de paz con las Farc, que lideró el mismo De la Calle, y trajo un clima de sosiego al país, que permitió un incremento en el turismo interno y externo.

Durante el quinquenio de negociaciones en La Habana, y al ritmo en que bajaba la intensidad del combate, el número de turistas en Colombia se incrementó en un 60 por ciento, impulsado por las buenas noticias, que dieron paso a que el país incursionara en el sonajero de las revistas internacionales como alternativa de viajes. El salto dado, por ahora, ha sido cuantitativo. De menos de dos millones de turistas provenientes del exterior, registrados en la década pasada, se subió a un techo de cinco millones de visitas.

Volviendo al candidato, su incursión en los terrenos turísticos no resulta nueva. Siendo ministro de Gobierno, en 1993, cuando volcaba su atención en la reglamentación legal de la Constitución del 91, de la que también fue artífice, se dirigió a la Asamblea General de Anato, celebrada en la isla de San Andrés. Allí, ante una concurrencia de empresarios, empobrecida y desalentada por el terrorismo del narcotráfico, filtró las primeras puntadas de sus tesis sobre la relación entre la paz y la industria de los viajes.

A través de un documento oficial, De la Calle identificaba la violencia multiforme que carcomía las entrañas del país como el cáncer de la industria. Opinaba que el Gobierno debía enfrentarla y derrotarla. Y mientras al narcotráfico le exigía el sometimiento, a la guerrilla —que nadaba en río revuelto— le planteaba la opción de un diálogo ceñido al orden jurídico y constitucional, objetivo que cristalizó 23 años después, un 24 de noviembre, tras largo forcejeo con las Farc. 

Para el ministro los problemas de seguridad, sumados a la estrechez de oferta y a las complejas restricciones de infraestructura turística, eran limitantes que impedían hacer del turismo una industria líder en el desarrollo de la economía. El ahora candidato tiene claros los progresos y las dificultades y sabe que implementar una política turística planificada y con visión estratégica es una necesidad. El posconflicto deberá llevar presencia oficial hacia la Colombia olvidada e impulsar la actividad mediante el incentivo a la inversión y la articulación de todas las instancias intervinientes del Gobierno. 

El turismo es un actor determinante para el crecimiento económico y la construcción de la paz. Hoy ocupa el segundo lugar como productor de divisas, después del petróleo, y oscila en la escala del 6 por ciento entre los componentes del PIB.

Los recursos de la guerra deberían revertirse en el desarrollo de las zonas escenario de violencia, en infraestructuras física, vial y de servicios; productos turísticos, capacitación de comunidades locales y oportunidades de trabajo. El ecoturismo sería aliado en beneficios socioeconómicos y —como valor agregado de la oferta turística— cabecera de puente para posicionar al país como referente en la industria. Su contribución al desarrollo rural propiciaría entornos sociales de confianza y solidaridad, sanaría heridas y mitigaría los profundos daños que las Farc provocaron en comunidades y medio ambiente.

Ojalá los demás aspirantes saquen también sus cartas. El candidato liberal es el primero en el partidor, convencido de la importancia de poner para el disfrute de colombianos y extranjeros el potencial de naturaleza, perdido durante 53 años. Llevar el turismo de la calle de nuestros tradicionales polos turísticos a los caminos de las regiones marginadas será una gran noticia, así estos —agujereados por el olvido estatal— se encuentren aún sin pavimentar.

[email protected]

@Gsilvar5

Esta opinión es responsabilidad única del autor, y no compromete al Círculo de Periodistas de Bogotá.

Día Mundial del Sida, la enfermedad no se ha controlado.

Por: Martha Díaz, Socia CPB

“Quienes estamos trabajando en el tema del Sida recibimos hoy personas muy jóvenes de 15 a 17 años que han contraído la enfermedad, adultos mayores  que la tienen y piensan que no hay nada que perder y  señoras entre los 35 y 40 años recién divorciadas, que no han vivido y se abren a cualquier relación casual”, señaló el Dr. Otto Sussmann Peña, miembro de la Asociación Colombiana de Infectologia, ACIN.

Otto Sussmann, Médico Infectólogo
Otto Sussmann, Médico Infectólogo

Sussmann manifestó su preocupación porque se ha bajado la guardia a las campañas educativas en Colombia y  esto no debe pasar, especialmente en las EPS. “Los pacientes siguen llegando muy tarde a los consultorios y la epidemia continúa, lo que significa que esta enfermedad no se ha controlado”, señaló el especialista.

Todos cuentan, terminemos con el Sida”, es el lema este año propuesto por la Organización Mundial de la Salud, cuando nuevamente se celebra esta fecha en el mundo, la epidemia continúa y las cifras son reales. Más de 36 millones de personas  han contraído esta enfermedad, 1.800.000 se contagiaron en el 2016, un total de 76.1 millones de personas contrajeron la infección por el VIH, desde que comenzó la epidemia, en junio de 2017, un millón de personas fallecieron a causa de enfermedades relacionadas con el sida en el  2016 y 20.9 millones tienen acceso hoy a los tratamientos. En Colombia hay 122.000 infectados, localizados especialmente en las ciudades.

La prevención combinada del VIH, detección temprana y acceso a tratamiento antirretroviral, son fundamentales para lograr detener la transmisión del virus en los próximos años, señaló el Dr. Otto Sussmann, quien dijo además que hoy los pacientes cuentan con medicamentos más efectivos, menos tóxicos, fáciles de tomar una vez al día y  se encuentran en una sola tableta con varios compuestos.

“La cantidad de personas que viven con el VIH y que tienen acceso a antirretrovirales asequibles, han aumentado de unos miles a casi 10 millones en el mundo. Un avance importante fue cuando las farmacéuticas de la India ofrecieron el triple cóctel ARV a Medecins Sans Frontieres (MSF) por un dólar al día por cada paciente. Los medicamentos ya se encuentran en Colombia, son menos costosos y fáciles de ingerir”, señaló el  Gerente de Cipla, Anant Atal.

 

Señor Anant Atal.
Señor Anant Atal.

Pacientes: Una Sexualidad responsable

Uno de los temas que más preocupa a los enfermos de sida es la sexualidad. De hecho, aún existe un estigma en relación al VIH, pero con las precauciones adecuadas, las personas con VIH aún pueden tener sexo de manera segura, según señalan los expertos.

El infectólogo Otto Sussmann señala como  el paciente de sida al principio no podía tener relaciones sexuales. Pero a través de los años, se puede mantener la sexualidad responsable. Sin embargo, el sexo oral constituye un gran riesgo en este tipo de relaciones.

Hoy los pacientes con VIH también pueden reducir el riesgo de transmitir virus al hablar con su compañero sexual sobre la situación y de esta manera entre ambos deciden como protegerse mejor.

Finalmente, el infectólogo Sussmann solicita a las autoridades sanitarias y en especial al Ministerio de Salud y a las EPSs, que no se baje la guardia frente al peligro que representa esta enfermedad