Para Merkel, el destino de la UE está en manos de los europeos.
UE declaró que se mantendrá unida, después de que Trump ‘arremetiera’ contra el futuro del bloque.
Los dirigentes europeos, con la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés François Hollande al frente, apelaron el lunes a la “unidad”, ante las críticas contra la Unión Europea y la Otán del próximo presidente de EE. UU., Donald Trump.
“Los europeos tenemos nuestro destino en nuestras propias manos. Voy a continuar comprometiéndome para que los 27 Estados miembros (ya sin Reino Unido) trabajen juntos mirando al futuro”, dijo la jefa del Gobierno alemán, criticada por Trump por su política migratoria.
A su vez, Hollande replicó que la UE “no necesita consejos externos que le digan qué es lo que tiene que hacer”. “Europa estará siempre dispuesta a continuar con la cooperación transatlántica, pero esta será determinada en función de sus intereses y de sus valores”, declaró Hollande en París.
Por su parte, el ministro danés, Anders Samuelsen, dijo que con Trump habrá que esperar. “Vamos a avanzar de una diplomacia de Twitter a una realidad, y la realidad es bastante difícil, quizá más difícil de lo que pasa en Twitter”, afirmó al hacer referencia a los tuits del presidente electo en esa red social.
Incluso John Kerry, el saliente secretario de Estado de EE. UU., también reaccionó y calificó como inapropiadas las declaraciones de Trump. Kerry dijo a CNN “que fue inapropiado para un presidente electo de EE. UU. inmiscuirse en los asuntos de otros países de manera tan directa”.
De la misma forma, la jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, afirmó que “la Unión Europea seguirá unida” y que estaba “100 por ciento segura de ello”.
Mogherini también recordó que el Reino Unido no podrá negociar un acuerdo comercial con EE. UU. mientras siga siendo miembro de la UE, refutando así a Trump, quien dijo querer un pacto bilateral “rápidamente”.
Desde la campaña electoral, las críticas de Trump no dejan indiferentes a sus blancos –sean México, China o la Otán–, y en el caso de la UE, el estadounidense celebró lo que era una de las principales crisis del proyecto europeo en los últimos años: la salida de Reino Unido, la primera de un país en 60 años.
En declaraciones a los diarios The Times y Bild, el futuro mandatario consideró una buena decisión la marcha de Reino Unido del bloque y pronosticó que “otros países dejarán” la UE, según él, por culpa de la crisis migratoria.
Trump pronosticó también que el brexit será un “éxito” y anunció que se reunirá “muy rápidamente” con la primera ministra británica, Theresa May, quien, según la prensa, abogará este martes por un divorcio “duro” con la UE en un esperado discurso.
La inquietud de los europeos, que en los últimos años sufrieron una serie de atentados yihadistas, es mayor ante las críticas del magnate a una de sus garantías en materia de seguridad, la Otán.
Trump calificó de “obsoleta” la Alianza Atlántica, de la que forman parte 22 de los 28 países del bloque europeo, a los que reprochó no pagar “lo que deberían”.
Solo cinco de los 28 países de la Otán (Estados Unidos, Reino Unido, Estonia, Grecia y Polonia) destinan al menos el 2 por ciento de su PIB al gasto militar, como lo establece la Alianza Atlántica.
Para tratar de desactivar la preocupación, el secretario general de la Otán, Jens Stoltenberg, reiteró su “confianza absoluta” en que Washington respetará sus compromisos.
El canciller español, Alfonso Dastis, relativizó los temores, asumiendo que los europeos tendrán que adaptarse a la nueva relación con Washington.
Las líneas de política exterior esbozadas por Trump también atacan dos puntos de la línea de flotación de la diplomacia europea: las sanciones contra la Rusia de Vladimir Putin, con quien mantiene una aparente cercanía, y el acuerdo con Irán sobre su programa nuclear.
Trump aludió a la posibilidad de un acuerdo de reducción de armas nucleares a cambio del levantamiento de las sanciones impuestas a Rusia por su papel en el conflicto en Ucrania. Por eso, desde Kiev, el todavía vicepresidente de EE. UU., Joe Biden, urgió en cambio a la comunidad internacional a “seguir unida contra la agresión rusa”.
Respecto al acuerdo con Irán, que Trump prometió romper, la UE reiteró su apuesta por seguir implementando este pacto “extremadamente importante”, sobre todo “para su seguridad”, dijo Mogherini.
En virtud del acuerdo, la comunidad internacional se comprometía a levantar las sanciones contra Irán a cambio de un control de sus actividades nucleares.
Entretanto, China advirtió de nuevo que si Trump insiste en querer reforzar sus relaciones con Taiwán, considerada como una isla rebelde por Pekín, “se dará un tiro en el pie” y “se enfrentará a la oposición general del gobierno y del pueblo chinos, así como de la comunidad internacional”.