Crculo de Periodistas de Bogot

Archivos julio 2019

Daladier Osorio, un señor reportero

16 Julio 2019.

Por: Orlando Cadavid Correa.

Para que el periodista caldense Daladier Osorio Alzate accediera a sacar de su disco duro una parte del anecdotario de media centuria de ejercicio profesional, nos apoyamos en la máxima del caudillo Gilberto Alzate Avendaño: “La virginidad y la modestia son virtudes negativas”.

Alumno muy aplicado de la escuela del maestrísimo Antonio Pardo García, bajo cuyas enseñanzas aprendió a volar, pisó por primera vez en su vida una sala de redacción en la mañana del 2 de diciembre de 1963, en la sede de la cadena radial Caracol, que funcionaba en el número 8-48 de la entonces angosta calle 19, en el centro de Bogotá.

En el inicio de su bachillerato radio-periodístico compartió pupitres con Javier Baena, Rodrigo Pareja, Álvaro Pardo, Timoleón Gómez, Octavio Quintero, Alcibíades Bottía y Álvaro García, entre otros colegas del querido oficio. Las cuartillas que preparaba la acuciosa tropilla eran llevadas al aire por las voces magníficas de Julián Ospina, Julio Eduardo Pinzón y Armando Osorio.

Don Dala puso término a sus 15 años ‘caracoleros’ el 12 de octubre de 1978, cuando dio comienzo, en su segunda etapa, a un largo recorrido en el que manejó el telenoticiero de los Pastranas; compartió la dirección de Todelar con Jorge Enrique Pulido; dirigió las noticias de Tele-Antioquia, y ofició como jefe de comunicaciones de Colsubsidio. Se casó con la dama antioqueña María Eugenia Congote, unión de la que hay tres hijos, que resultaron buenos trotamundos: Mauricio, Daladier y Felipe.

Debido a las limitaciones de espacio, nos vemos forzados a elegir sólo dos de las anécdotas que nos sirvió el hijo de don Clemente y doña Matilde en bandeja de plata: una presidencial y otra cardenalicia.

Cedemos el teclado a nuestro invitado: “Humor a la Valenciana. El título de esta nota no quiere, ni más faltaba, desdibujar la imagen del presidente Guillermo León Valencia. Porque si algo lo distinguía era la hidalguía, sumada a su amabilidad con los periodistas. Generalmente, se sentía a sus anchas cuando los reporteros lo rodeábamos. Todos los actos a los que asistía había que “cubrirlos”. Siempre generaba noticias. Recuerdo la primera vez que se dirigió personalmente a mí. El presidente Valencia (así, sencillamente, lo identificábamos, quizá porque su nombre era muy largo) acostumbraba, como gesto no conocido a ningún otro estadista, acompañar hasta la puerta de salida del Palacio de San Carlos, a quien había recibido en audiencia en su despacho.

Siempre atentos a lo que pudiera decir, una fría noche (como las que siempre acompañaban el ambiente palaciego) nos atendió sin limitaciones. Quien esto escribe cargaba una pesada grabadora alemana, acompañada de un gran micrófono. Le hizo una pregunta al mandatario y éste, con su habitual sentido del humor  y para sorpresa de todos, comentó:
“Joven, usted me va a sacar una declaración o me va a sacar  las amígdalas”. La verdad es que no recuerdo si el diálogo continuó o el quórum se desintegró”.

Va ahora la parte cardenalicia, con sismo incorporado: “Cuando el sacerdote Darío del Niño Jesús Castrillón Hoyos, entonces secretario general del Episcopado colombiano, me recibía el cuestionario que le enviaba al Cardenal Aníbal Muñoz Duque, don Antonio Pardo, el director del programa “El personaje de la Semana”, la tierra comenzó a temblar.

Muy lentamente y sin pronunciar palabra alguna en español, se levantó de su asiento y pálido, muy pálido (aunque creo que yo lo estaba más), se llevó la mano izquierda a su pecho y comenzó a pronunciar la fórmula latina de la absolución. Las estructuras de la pequeña oficina donde nos encontrábamos crujían como si se estuvieran desbaratando. Mientras el padre Castrillón recitaba el “Ego te absolvo a peccatis tuis in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti”, yo mentalmente insistía en que debía abandonar rápidamente el lugar. Afortunadamente, dejó de temblar antes de que pudiera cometer alguna locura. A pesar de que lo vi tan pálido, me pareció que el padre Castrillón guardó la compostura. Lo que siguió a este suceso (uno de los terremotos más fuertes en el país hasta ese momento) fueron los comentarios entre el padre y yo, obviamente, coincidiendo en que no era fácil, sin romperse una costilla, saltar desde un quinto piso del edificio “Cardenal Luque”, situado en el centro de la capital colombiana, donde nos encontrábamos en ese momento”.

En la actualidad Daladier es el  vicepresidente del Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB), gremio al que pertenece hace más de 35 años.

La apostilla: Los progenitores de Daladier se divertían en grande, en Aranzazu, poniéndoles nombres poco comunes a sus parvulitos. Otros dos ejemplos: Dascier y Delaskar.

Daladier con dos guerrilleros del M-19 durante la toma del desaparecido vespertino 5 PM, en Puente Aranda, occidente de Bogotá. El colega era jefe de redacción de ese tabloide.
Vicky Dávila y otros periodistas colombianos que han sido abusados sexualmente

16 Julio 2019.

El caso de la columnista de Semana no ha sido el único: periodistas como Adolfo Zableh y Claudia Morales, entre otras, han caído en esa pesadilla

Por: Las2orillas.

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Un periodismo ‘líquido’

16 Julio 2019.

El profesor Jarvis propone una nueva definición de periodismo en la era de internet: «Periodismo es convocar a la comunidad a una conversación respetuosa, informada y productiva».

Tomado de: El Mundo. Leer Más

Los tres grandes cánceres que están arruinando el periodismo en España

16 Julio 2016.

Tomado de:  Portal web Diario 16.

El asunto de las acciones que el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, posee en el periódico castellonense Mediterráneo plantea algunas cuestiones sobre la crisis del periodismo en nuestro país, que no solo está originada por la grave situación económica y la revolución tecnológica digital sino que pasa por otros componentes igualmente importantes, como las subvenciones públicas que sirven para silenciar a los medios de comunicación regionales; la entrada en el negocio periodístico de constructores, banqueros y otros empresarios que nada saben de hacer periódicos; y la brutal precariedad que padecen los profesionales, es decir los periodistas.

Puig ha reconocido que efectivamente posee 210 acciones del periódico de Castellón desde los años 80, cuando dejó de ser periodista para dar el salto a la política en tiempos de Joan Lerma. El president siempre ha dicho que mantuvo aquellas participaciones por puro “sentimentalismo”, como un recuerdo a sus viejos tiempos de reportero. Es cierto que las acciones le han reportado unos modestos dividendos, unos 11.000 euros, según El Confidencial, apenas unas migajas si se compara con las ganancias de Mediterráneo, periódico especializado en información de fiestas, sucesos y suplementos publicitarios que durante años ha sido una auténtica máquina de ganar dinero. El diario de Castellón aprovechó la pujanza de la industria azulejera durante los años de la burbuja inmobiliaria para hacer caja y siempre rindió buenos resultados. Otra cosa es que la dirección repartiera beneficios con los periodistas, que a fin de cuentas son los que se baten el cobre buscando las noticias.

Pues es en ese periódico que a finales de 2003 calificó el Caso Fabra como Caso Naranjax (para tapar de alguna manera las vergüenzas de aquel presidente popular de la Diputación castellonense metido en turbios asuntos) donde el socialista Ximo Puig mantiene sus acciones, pese a que algunos de sus más allegados le aconsejaron que las vendiera para evitar problemas. Por mucho que el president diga ahora que no acude a los consejos de accionistas y que no participa en nada en las decisiones editoriales, lo cual puede ser cierto, cabe preguntarse: ¿es éticamente admisible que un político tenga una cuota de influencia como accionista en un medio de comunicación regional cuya primera obligación es ser crítico con el poder, sea del PSOE o del PP? Ciertamente parece difícil. Sobre todo si tenemos en cuenta que con Puig al frente de la Generalitat Valenciana, Mediterráneo ha recibido cerca de 600.000 euros en publicidad institucional de la Administración autonómica. Regar un medio de comunicación con dinero público mediante suculentos contratos publicitarios es el primer cáncer de la prensa española actual (no solo la de ámbito regional, sino también la nacional). Por culpa de ese mal que estrecha (quizá demasiado) los vínculos y las relaciones entre periodistas y políticos, los medios de comunicación han perdido libertad de maniobra, capacidad crítica, combatividad e imparcialidad, ese rasgo primordial del oficio que por desgracia abunda cada vez menos en el panorama periodístico español.

Pero el caso de las acciones de Ximo Puig en el periódico Mediterráneo, hasta ahora en manos del Grupo Zeta, chirría aún más después de que el diario castellonense haya pasado a manos de Editorial Prensa Ibérica (EPI), el holding de Javier Moll cuya primera cabecera es Levante-EMV, un periódico de línea editorial bastante próxima al ideario socialista y con buenos contactos en el PSOE valenciano. Según El Confidencial, los medios de EPI también reciben su parte en las subvenciones oficiales.

Pero el círculo de desprestigio para la prensa regional, en este caso para Mediterráneo, ese periódico que tan buenos recuerdos trae a Ximo Puig, se cierra cuando se comprueba que junto a él, también como accionistas y tal como publica, una vez más, El Confidencial, hay otros socios como la familia Batalla. “Gabriel Batalla, hijo del fundador del grupo Lubasa (después Obinesa) se vio envuelto en el caso Gürtel por las aportaciones que sus empresas, muchas de ellas contratistas de la Administración, hicieron al Partido Popular de Francisco Camps a través de Orange Market para financiar actos de las campañas de 2007 y 2008”, asegura el diario digital. Y añade: “Batalla confesó los hechos y llegó a un acuerdo con la Fiscalía, que rebajó su petición de pena a una multa económica y no pidió cárcel para él. Lo mismo ocurrió con Enrique Gimeno, dueño de Sociedad Fomento Agrícola Castellonense (Facsa), que figura como accionista del periódico a través de Viviendas Benicàssim. Su porcentaje es inferior al 2%”.

Al igual que Ximo Puig, los dos grupos empresariales de la construcción se han convertido, de alguna manera, en socios de Editorial Prensa Ibérica, que a partir de ahora controlará los periódicos líderes en las tres provincias valencianas: Mediterráneo en Castelló, Levante-EMV en Valencia e Información en Alicante. Por supuesto, todos estos negocios que se mueven en las tripas de las grandes empresas periodísticas −que ya no están controladas por periodistas sino por constructores y otros empresarios (cuando no bancos)− no hacen sino degradar aún más la denostada profesión del periodismo de España. Ese sería el segundo gran cáncer: las nefastas influencias del gran capital en el mundo de la prensa.

Pero todavía hay una tercera enfermedad mortal en la prensa, un tercer cáncer que se une a las connivencias entre políticos y periodistas a través de las subvenciones oficiales y a la participación de empresarios y financieros ajenos al mundo editorial: la precariedad y la inseguridad laboral en la que terminan cayendo los periodistas, profesionales sometidos a las directrices de los grandes consejos de administración formados por las gentes del dinero. No en vano, tras culminar Moll la adquisición del Grupo Zeta, y por consiguiente de Mediterráneo, ha terminado cerrando la delegación de Levante de Castelló, un periódico con más de 25 años de historia que ha destapado sangrantes casos de corrupción política. Como era de prever tras el cierre, buena parte de la plantilla ha pagado el pato de los grandes negocios de los magnates del sector periodístico y han terminado injustamente en la cola del

SOMALIA | Dos periodistas entre los asesinados por Al-Shabaab en el hotel de Kismayo

16 Julio 2019.

RSF manifiesta su tristeza tras saber que dos periodistas están entre las 26 víctimas del ataque de la milicia islamista Al-Shabaab al hotel de Kismayo, el pasado 12 de julio.

Tomado de: Reporteros Sin Fronteras. Leer Más

Entrevista final de Enrique Gómez Hurtado

16 Julio 2019.

Poco tiempo antes de morir, el ex senador conservador, hermano mayor de Alvaro Gómez Hurtado le reveló sus preocupaciones sobre Colombia al periodista Ricardo Angoso

Por: Ricardo Angoso / Las 2 Orillas.

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¿Estamos al borde de que el empleo sea el peor problema del país?

16 Julio 2019.

Foto: Rodrigo Sepúlveda.

Restrepo prende la alarma sobre la forma como se están destruyendo empleos. ‘No es que haya más demanda, sino menos oferta’, dice, y lo demuestra con cifras.

Por: María Isabel Rueda / El Tiempo. Leer Más

Crisis de Hidroituango deja millonario impacto fiscal de $ 4 billones

16 Julio 2019.

Foto: Cortesía EPM.

La contingencia en el proyecto Hidroituango, a cargo de Empresas Públicas de Medellín (EPM), ha generado, a la fecha, un millonario impacto para las finanzas públicas de 4 billones de pesos.

Tomado de: El Tiempo. Leer Más

“El hambre no tiene religión”, lema del Banco de Alimentos de Bogotá

.- Necesitamos más aportes, pues crecen las necesidades, dice el padre Daniel Saldarriaga

.- Menos comida en los contenedores, más alimento en los comedores

Por Claudio Ochoa, secretario general CPB.

Que los pobres, los más vulnerables de Bogotá y Colombia, no se contenten con la sola satisfacción que les produce el alimento recibido, y vayan más allá, cambiando su chip mental, es uno de los propósitos del Banco de Alimentos de esta ciudad (www.bancodealimentos.org.co) dirigido por el presbítero antioqueño Daniel Saldarriaga Molina.

La iniciativa de la Iglesia está cumpliendo 18 años, durante los cuales ha demostrado su éxito, de manera que ha sido replicada en 17 ciudades del país. Hoy se apoyan y motivan a través de la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia-Abaco (www.bancosdealimentosdecolombia.com).

Durante 2018 el Banco de Alimentos de Bogotá recibió apoyo de 1.108 organizaciones, 46 universidades del Distrito Especial, cerca de 180 docentes y 1.250 estudiantes. Además de numerosas fundaciones y grupos cívicos que sirven de canal de distribución de alimentos y elementos de aseo, entre 307.000 bogotanos y cundinamarqueses beneficiarios.

¡A escalar muchachos!!!

El padre Saldarriaga, director ejecutivo de la institución está al frente del Banco desde su nacimiento en el 2000, a pedido del entonces Arzobispo de la ciudad Pedro Rubiano Sáenz. Destaca los aportes de los universitarios a la organización y “que estos jóvenes se conecten con la base de la pirámide en donde están los más necesitados”, que algunos de ellos, nacidos en esa base, aprovechen la posibilidad de escalar. Luego, como profesionales, estarán cercanos a los más necesitados.

Similar es el caso de los líderes y las líderes que desde diversidad de fundaciones, iglesias y grupos organizados sirven de eslabón con el Banco. Algunos de ellos, sin mucha academia, están aportando a las personas en estado de vulnerabilidad. No se han dejado vencer por su condición, superaron el egoísmo, están cambiando y logrando nuevas oportunidades.

 

Los beneficiarios también deben aportar

La infraestructura física del Banco dispone hoy de 10 furgones y un área de 4.500 metros cuadrados de bodega, con 125 colaboradores que aportan sin tregua en el sector de Paloquemao, en donde está la sede de la Entidad. Operan fieles al postulado del arzobispo de Bogotá, Cardenal Rubén Salazar Gómez: “lo que hacemos debe saber a Evangelio”.

A diario traen y llevan. Traen las donaciones, mayoritariamente de perecederos, que separan, catalogan, y luego llevan a las organizaciones receptoras, de enlace, quienes entregan a las familias beneficiarias. Pero no a perpetuidad. Estas deben participar en un proceso y demostrar que son capaces de subir de nivel, buscar oportunidades como mejores personas y avanzar en sus hábitos alimenticios, recalca el sacerdote diocesano Daniel Saldarriaga.

“Aquí nada se entrega regalado”. Todo tiene un aporte solidario con tres propósitos: no compartir alimentos inservibles; mediante un tejido social evitar que estas personas sean objeto de utilización por parte de los políticos, el Banco los ayuda a escalar; y seguir creciendo, para otorgar nuevas oportunidades a la gente, pues en esta ciudad hay más de 1.9 millones de personas en inseguridad alimentaria (lo ha dicho la Secretaría de Integración Social) y en el país la situación afecta al 54 por ciento de los hogares, de acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Situación Nutricional.

Cuando una entidad nos dona cualquier tipo de comida, que esté en buen estado, claro, recibirla y darla a quien la necesite, dice el padre Daniel. Y agrega, no podemos frenarnos ante los temas de procesados, ultra procesados y etiquetados. El hambre no está en condición de seleccionar, ni tiene religión. “Invito a quienes abanderan la crítica a tal género de comida, a que den ejemplo haciendo un proceso con los campesinos para dar valor agregado a sus productos, ahí está el caso de Suiza. Sacar a tanto intermediario entre la huerta y el consumidor. Que cambien su ruido por un aporte práctico, los apoyaremos porque así muestran su verraquera”.

14 mil toneladas en movimiento

El modelo de Bogotá es replicado en buena parte de las áreas urbanas del país y ya van 18 Bancos de Alimentos: Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena, Villavicencio, Ibagué, Manizales, Bucaramanga, Cúcuta, Santa Marta, Mocoa, Riohacha, Quibdó y otras localidades. La sede capitalina tiene un salón con capacidad para 120 personas, que está a disposición de las empresas colaboradoras, para sus reuniones y capacitaciones. 

Además de frutas, el Banco recibe verduras, granos y procesados, ropa, juguetes, muebles, útiles escolares y cuanto pueda ser aprovechado por las organizaciones comunitarias. Su acción cubre a municipios cercanos como Cachipay, La Mesa, Cajicá, Tocancipá, Girardot y Facatativá, entre otros.

El Banco de Alimentos de Bogotá mueve al año unas 14.000 toneladas, con un promedio mensual de 1.250 toneladas. Hay días en que gestiona hasta 120 toneladas, “y necesitamos más, que la gente conozca más nuestra obra, cada vez hay más necesitados”. Aquí la comida es fresca. Por ejemplo, el pan que la empresa Tostao deja sin vender llega al Banco el día siguiente, e inmediatamente es consumido por las familias beneficiarias.

El 30 por ciento de la población atendida no es Católica, pues como dice el Cardenal Pedro Rubiano, “el hambre no tiene religión”.

Que cueste para que sea apreciado

Otra condición del Banco: las familias deben cumplir con el aporte solidario de sus productos, “porque cuando a uno le cuesta lo que le dan, lo aprecia, lo cuida”, dice el padre Saldarriaga. Este aporte significa el 10 por ciento sobre el valor comercial de cualquier producto recibido en donación por el Banco.

Otra cosa, cuando son productos comprados por el Banco, en grandes cantidades y con buenos descuentos, la Entidad los entrega a las comunidades por debajo de ese valor comercial. Se trata de productos comerciales como arroz, panela, chocolate, aceite, harina, papa, piña, frutas en cosecha, etc. El padre Saldarriaga agrega que su meta es dar cumplimiento a lo anhelado por la FAO, que la gente cuente con 5 raciones diarias, entre frutas y verduras.

No a la mendicidad, sí al socorro

¿Y cuál es la respuesta del Banco de Alimentos frente a los inmigrantes venezolanos?

Muchas de nuestras instituciones apoyan a esos inmigrantes, pero no estamos en donde muchos de ellos se ubican, responde el sacerdote.  Y agrega: ni en los semáforos ni en los sitios en donde se establecen para llamar la atención. Tienen dos opciones: o trabajan, a veces por menor salario, o se dedican a la mendicidad. Desafortunadamente muchos se han dedicado a pedir limosna, porque consiguen dos o tres veces más que quienes trabajan.

Pero lo conveniente para la sociedad es su integración a la misma. La madre Teresa de Calcuta decía: Si ves a alguien pidiendo una limosna, no le des la limosna allí, levántalo y siéntalo en una mesa y socórrelo; y si lo has ayudado bien, llegará el día en que te puedas sentar con él, en su mesa.

Corabastos, gran aliado

Al Banco de Alimentos de Bogotá lo apoyan más de un mil donantes, entre personas naturales y jurídicas. Corabastos es uno de los socios fundadores del Banco, y su gerente Mauricio Parra es muy generoso con la obra, reconoce el presbítero Daniel Saldarriaga, para quien el lema es “menos comida en los contenedores, más comida en los comedores”. En el 2018 salvaron más de 2.250 toneladas (2.25 millones de kilogramos) de alimentos en la Central Mayorista (el 53 % del total recibido en frutas y verduras). En promedio, Corabastos gestiona 14.000 toneladas diarias, algo así como el monto total movilizado por el Banco durante un año.

El padre Saldarriaga reconoce que la organización bajo su dirección  es muy pequeña frente a sus ambiciones y ante las necesidades de los bogotanos carentes de alimentación básica. “Que la sociedad tome más conciencia, necesitamos más apoyo”.

Tiene fe en su país. “Hemos pasado por coyunturas como la de hoy día, y luego sonreímos al recordar lo que pasó, y seguimos adelante. Quienes estamos bien, que somos la mayoría de los colombianos, ayudemos a los que no están bien, para que no se queden ahí. Tenemos que compartir, somos más felices cuando damos, que cuando recibimos”.

4.872 voluntarios en 2018

“Únete a los Héroes, únete al Banco de Alimentos de Bogotá” es la campaña desarrollada por la Agencia TBWA.

El año pasado brindaron apoyo 4.872 Héroes Voluntarios. De ellos, 51 voluntarios donaron su talento para fortalecer la gestión de las organizaciones sociales y del Banco. En el componente “Manos a la obra” contaron con 4.609 voluntarios, dedicados a rescatar alimentos perecederos y no perecederos, y todo tipo de bienes de consumo, para mejorar la calidad de vida de los beneficiarios, ejerciendo actividades de selección, clasificación y empaque.

En “Súmate”, 212 voluntarios, colaboradores de compañías que realizan jornadas de servicio de responsabilidad social. Estudiantes en servicio social y voluntarios naturales.

Dos prioridades

Entre sus prioridades destaca: acercarnos más al campo y salvar los excedentes que se dan allí. La comida que no alcanzan a sacar. Además, ver cómo llegamos a más pobres de nuestra ciudad, consiguiendo más apoyo económico.

El Banco cuenta con 125 empleados, y como la justicia comienza por casa, por voluntad del gobierno corporativo y del arzobispo Rubén Salazar, 20 de ellos cursan estudios superiores, y muchos otros ya han logrado título profesional estando en el Banco. Otros quince ya han tenido casa propia.

El padre Saldarriaga está convencido en las tres “T” del Papa Francisco: Tierra, Techo y Trabajo, y lo anhela para los suyos.

En Colombia, 2,4 millones aún padecen el flagelo del hambre: FAO

16 Julio 2019.

Foto: Fernando Ariza.

El nivel de hambre en Colombia es inferior al de toda la región. El 4,8 por ciento de la población –unos 2,4 millones de personas– padece subalimentación, mientras que en Latinoamérica y el Caribe la incidencia es de 6,5 por ciento y en Suramérica, 5,4 por ciento, de acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Tomado de: El Tiempo. Leer Más

¿Qué hace al aeropuerto El Dorado líder en América Latina?

16 Julio 2019.

Foto: Cortesía Odinsa.

Opain, concesionario del Aeropuerto El Dorado, reportó que la terminal aérea culminó el primer semestre de 2019 “con buenos resultados y un balance muy positivo en cuanto a operaciones, conectividad, sostenibilidad, infraestructura y cultura”.

Tomado de: Kien y Ke. Leer Más

Rupturas amorosas: primera causa de suicidios en menores 16 de julio del 2019

16 Junio 2019.

Foto: Shutterstock.

Según reveló la directora del Instituto de Medicinal Legal, Claudia Adriana García, las decepciones amorosas son la primera causa de suicidio entre menores de edad en Colombia.

Tomado de: Kien y Ke. Leer Más