21 Octubre 2019.
Foto: Archivo particular.
Tomado de: El Tiempo.
Javier Chaguendo acababa de comenzar su proyecto de vida. Organizaciones rechazaron el crimen.
El locutor y periodista Javier Chaguendo Córdoba, asesinado en la noche del pasado viernes en la cabina de su propia emisora, había comenzado pocos meses atrás con su nuevo proyecto de vida y a prestar desde la radio un servicio a la comunidad.
Pero decidió hacerlo en Llorente, uno de los corregimientos más convulsionados de Tumaco (Nariño).
Cuatro meses atrás había llegado a Tumaco, procedente del vecino país del Ecuador, en busca de oportunidades de trabajo, después de haber realizado estudios en el área de sistemas.
El periodismo y la locución los llevaba en las venas. Había laborado en las emisoras Radio Negra Latina de Esmeraldas (Ecuador), al igual que su voz se escuchó todos los días en Radio La Calidosa del municipio de Policarpa y en Radio Calientísima Stereo de Llorente.
Con 38 años, su nueva aventura radial lo constituyó la creación de la emisora local Planeta Stereo en el corregimiento de Llorente, donde hacía las veces de locutor, programador y ejecutivo en ventas.
Mario Viteri, secretario de Gobierno de Nariño, dijo que “el locutor llegó a vivir nuevamente a Llorente, después de una temporada de ausencia”. Según el funcionario, “se está colaborando con la investigación, esperamos resultados pronto, sabemos que hay una situación de violencia en este municipio”.
Fue allí, en la cabina de radio, donde un hombre ingresó armado con pistola y le disparó cuando Chaguendo realizaba un programa musical. El asesino logró escapar en una motocicleta cuyo conductor lo esperaba en una esquina cercana en medio de la oscuridad.
“De acuerdo con lo que se indagó, llegaron dos hombres allí y dispararon a quien era un reportero joven y tenía una emisora local”, dijo el coronel José Ignacio Mesa, comandante de la Policía en Tumaco.
La pasión por la radio era alternada por Chaguendo como animador de eventos y empresario de artistas musicales en la región. Su muerte generó gran conmoción y rechazo entre la comunidad y el repudio de algunas organizaciones defensoras del oficio del periodismo y los derechos humanos.
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) rechazó y lamentó el hecho y puso de presente que Nariño, junto a Antioquia y Santander, son los departamentos del país donde de manera mayoritaria se han presentado ataques a la prensa en medio del cubrimiento de temas relacionados con el proceso electoral durante el 2019.
«En Nariño se concentra una gran cantidad de cultivos de coca y los grupos armados se disputan el control de la Costa Pacífica”, dijo el organismo y agrega que esta misma realidad ha ocasionado que los reporteros de la región tengan que desarrollar su labor en medio de las presiones de los grupos armados “y se ven obligados a autocensurarse por temor a represalias”, advirtió.
Igualmente, la Unión Europea en Colombia también repudió el crimen y señaló que “el desarrollo de un país también depende de su derecho a estar informados. Por una prensa libre de amenazas”.
Según la Fundación Desarrollo y Paz, Fundepaz, de Nariño, con el periodista y locutor “ya son 20 líderes sociales asesinados en el departamento en lo que va corrido del año 2019”.
Las autoridades anunciaron que investigan el hecho con el fin de dar con los responsables. Por su parte, sus familiares han señalado que el hombre de radio no había recibido amenazas de muerte.
Este año, el 11 de junio fue asesinado en las calles del municipio de Samaniego el también periodista Libardo Montenegro, quien prestaba sus servicios a la emisora Samaniego Stereo. El caso aún no se esclarece.