Circulo de Periodistas de Bogota

Archivos 2019

El periodismo como esencial herramienta para la sociedad

3 Octubre 2019.

Foto:DAVID ESTRADA LARRAÑETA.

Tomado de: El País (España).

El periodismo, con frentes abiertos en todo el mundo, resulta más necesario que nunca para dar sentido a una información fragmentada. En tiempos de crisis y de gran incertidumbre en las democracias, narraciones profesionales que informen e integren a las sociedades se convierten en indispensables. Tal diagnóstico fue compartido este miércoles por la directora de EL PAÍS, Soledad Gallego-Díaz; la periodista mexicana Carmen Aristegui y el brasileño Pedro Doria, quienes participaron en un coloquio en Medellín (Colombia) dentro de las actividades del Festival Gabo.

Jaime Abello Banfi, director de la Fundación Gabo, que García Márquez creó en 1994 para promover el periodismo en Iberoamérica, situó como moderador el debate con una cuestión provocadora: “Periodismo para qué”. Aristegui, directora y presentadora del programa de entrevistas que lleva su nombre en la cadena CNN en español, fue la primera en contestar. En su opinión, “el periodismo es una herramienta esencial e insustituible para una sociedad que requiere estar informada. Así que preguntarse periodismo para qué, equivale a preguntarse respirar para qué, pues la comunicación es algo esencial. El periodismo es una parte consustancial de los ciudadanos”, señaló la informadora, quien citó a varios de los redactores presentes entre el público que, en sus palabras, son en sí mismos la mejor respuesta a dicha pregunta.

Para ella, el periodismo sirve para “investigar la dictadura de Pinochet, como lo ha hecho la chilena Mónica González” o “para hablar de [Jair] Bolsonaro [presidente de Brasil] y no tolerar cosas que no se pueden tolerar en una sociedad”. O “periodismo para denunciar, como lo han hecho en Nicaragua, las atrocidades que viven”, abundó.

Gallego-Díaz se mostró convencida de que el periodismo es “el único instrumento capaz de formar ciudadanos”. El periodismo aporta contexto, comprobación y ofrece información, no la mera noticia. «Eso hay que hacerlo con instrumentos profesionales”, y más aún en una etapa como la actual atravesada por una gran incertidumbre internacional, añadió la directora de EL PAÍS. Redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter sirven como instrumentos de comunicación, pero no son periodismo, incidió. Para Gallego-Díaz, “noticias falsas han existido siempre. Lo que es nuevo es que no se producen de manera esporádica o no intencionada. Ahora es una estrategia de desinformación, que lo primero que necesita es desprestigiar el periodismo”.

Desde la izquierda, Jaime Abello Banfi, Carmen Aristegui, Soledad Gallego-Díaz y Pedro Doria.
Desde la izquierda, Jaime Abello Banfi, Carmen Aristegui, Soledad Gallego-Díaz y Pedro Doria. FUNDACIÓN GABO

Doria, editor del digital Meio y columnista de los periódicos brasileños O Globo y O Estado de São Paulo, puso como ejemplo de los desafíos actuales que afronta el periodismo la campaña que llevó a Bolsonaro a la presidencia de su país. “La técnica fue esencialmente fragmentar la información”, recalcó. De esa manera, cada brasileño que lo votó se decantó por un Bolsonaro distinto.

El debate se detuvo también en la crisis de las democracias y en el papel de los grupos tecnológicos en la situación que atraviesan los medios. “Bolsonaro y otros políticos quieren convertir a los medios de comunicación en su enemigo; tenemos que luchar contra eso”, advirtió con preocupación la directora de este diario. Políticos y partidos deben enfrentarse a otros políticos y partidos, no a los medios de comunicación. A ello se añade la enorme capacidad de un escueto grupo de empresas tecnológicas para controlar la información y, eventualmente, acabar con el periodismo, que tiene el deber de contribuir a formar a la población en un momento en que tiene más herramientas que nunca para su trabajo. “Si solamente lees lo que te interesa, no te enteras”, enfatizó Gallego-Díaz. “Necesitamos grandes medios capaces de hacer frente a esos grandes grupos tecnológicos”, remató.

Un festival para mirar con la curiosidad de Gabo

3 Octubre 2019.

Foto: Manuel Saldarriaga.

Tomado de: El Colombiano.

Como todo curioso, Gabriel García Márquez se inquietó por las mariposas amarillas –el insecto más emblemático de su literatura–, así como por las hormigas coloradas. Esto contará el entomólogo colombiano Aristóbulo López-Ávila, quien encontró que en 384 ocasiones mosquitos, moscas, moscardones, hormigas y polillas recorren su obra. Su charla será el jueves 3 de octubre, a las 5:30 de la tarde, en el Parque Explora, una de las instituciones que acoge programación del Festival Gabo.

Esta celebración del periodismo iberoamericano rinde homenaje a los finalistas y ganadores del Premio Gabo.

El evento, dice Daniel Marquínez, director de proyectos especiales de la Fundación Gabo, se abre a otros públicos porque “los relatos no terminan al ser narrados por un periodista, y por eso, el lema del evento de este año es: las historias continúan”.

Otra de las obsesiones de Gabo era el mundo onírico. Durante una entrevista radial para la HJCK, en 1954, el nobel confesó que uno de sus hobbies favoritos consistía en seguirle la corriente a los presagios mediante los sueños. Estudió con detalle sus pesadillas y hasta se inventó un método para clasificarlas según el grado de terror, absurdidad y misterio.

Dos eventos del Festival Gabo abordarán los sueños. Este miércoles, en el Orquideorama del Jardín Botánico se dará la conversación Lo que creamos mientras dormimos: el poder narrativo de los sueños, entre el neurocientífico brasilero Sidarta Ribeiro, el escritor y periodista Santiago Gamboa y el editor de la revista El Malpensante Karim Ganem Maloof. Este jueves,  Ribeiro hablará sobre La ciencia de los sueños.

Novedades del Festival

Después de siete años la fiesta que celebra las mejores historias periodísticas de la región incorpora la presentación de libros: Leila Guerriero conversará con Martín Caparrós (ver recuadros) sobre esas reporterías que se extienden por años y luego se plasman en un libro como un “refugio del mejor periodismo”.

Sobre el futuro del periodismo Martha Ortiz, directora general de EL COLOMBIANO, conversará con Soledad Gallego-Díaz, su homóloga del diario El País de España sobre hacia dónde van los medios. Esta será este viernes 4 de octubre, en el Orquideorama del Jardín Botánico.

Otros escenarios

Salirse de la página de un periódico y buscar otros escenarios puede ir más allá de las redes sociales. El intercambio de ideas entre Diego Enrique Osorno, periodista, escritor, guionista y director de la serie documental de Netflix 1994; Juana Uribe Pachón, guionista y vicepresidenta del Canal Caracol, y Jorge Carrión, periodista, escritor y columnista, explorará la realidad y la ficción en las nuevas tendencias audiovisuales.

 

El periodismo serio sigue vigente pero enfrenta reto de las audiencias

3 Octubre 2019.

Tomado de: Publimetro.

El oficio del periodismo está más vigente que nunca pero tiene el enorme desafío de captar la atención de las audiencias en una época en la que impera la brevedad en la información y proliferan las noticias falsas, coincidieron expertos reunidos en el Festival Gabo que comenzó este miércoles en Medellín.

Los retos del periodismo libre e independiente, que van desde su sostenimiento económico hasta el mantenimiento de su credibilidad, fueron abordados en el panel central de la primera jornada del festival alrededor de la pregunta «para qué hacer periodismo».

VIDEO

El periodismo en tiempos convulsos

3 Octubre 2019.

Foto: Pixabay.

Tomado de: La Vanguardia.

Ayer se cumplió un año del asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en una fatal visita al consulado de su país en Estambul. Los detalles de su muerte son escabrosos y truculentos. Once saudíes han sido acusados de su muerte y están pendientes de un juicio opaco y lento en su país. El príncipe Mohamed bin Salman ha sido acusado en la prensa de conocer la operación para liquidar a Khashoggi. Los servicios de inteligencia de Estados Unidos dan por válidas las sospechas del conocimiento que el príncipe tenía sobre el asesinato del periodista, que escribía regularmente en The Washington Post y que pedía la apertura y modernización de un régimen autoritario.

Khashoggi no era un revolucionario contra el autoritarismo de la familia real sino un reformista que pedía una liberalización del sistema para suavizar los excesos del poder y la limitación de las libertades de los hombres y mujeres de Arabia. Conocía muy bien el régimen y sabía que tenía que abandonar el país para poder criticarlo. Lo cazaron en Estambul. Sus restos no están localizados.

Retroceder en las libertades es un paso atrás en la convivencia y en el progreso de cualquier pueblo

El juicio contra su asesinato está rodeado de misterio y opacidad. El príncipe Mohamed bin Salman ha condenado la muerte del periodista, que criticaba con dureza la guerra contra Yemen y la política autoritaria de muchos estados que protagonizaron la frustrada primavera árabe del 2011.

El príncipe ha sido amparado por Donald Trump, que lo ha situado en muchos foros internacionales como si fuera un dirigente aliado. La prensa en los países árabes y en el Golfo no pasa por buenos momentos. En Arabia Saudí hay 30 periodistas encarcelados y el periodismo está siendo acosado desde la política local y la regional.

No es nuevo en sociedades donde la libertad de prensa no forma parte de sus prácticas políticas. La novedad es la posición del presidente de Estados Unidos, que ha tuiteado en más de una ocasión que los periodistas norteamericanos son “enemigos del pueblo”. Donald Trump es el que ha sembrado la confusión con las fake news, que, aunque sean falsas, son presentadas como verdaderas y así las perciben amplios sectores de la opinión pública.

El barómetro de Reporteros sin Fronteras indica que en lo que va de 2019 han sido asesinados 38 periodistas y otros 375 están encarcelados. Lo más inquietante es que la idea de que el ejercicio del periodismo es un peligro para las sociedades democráticas vaya extendiéndose en países con gobiernos populistas.

Los periodistas nos equivocamos y no tenemos todos los elementos que configuran la realidad. Pero querer expulsarlos porque no gustan a un grupo grande o pequeño es un atentado contra la libertad. Las imágenes de la periodista de Telecinco intimidada mientras informaba sobre la conmemoración del ­aniversario del primero de octubre son un mal indicio.

Retroceder en las libertades periodísticas es un paso atrás en la convivencia y el progreso de cualquier pueblo.

Qué contiene el Zantac, el popular antiácido que varios países retiraron del mercado por sus posibles efectos cancerígenos

3 Octubre 2019.

Tomado de: BBC.

Las principales cadenas farmacéuticas en Estados Unidos retiraron de la venta en los últimos días distintas versiones del fármaco para tratar acidez estomacal Zantac.

La razón fue que la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) informó de la presencia de una impureza posiblemente carcinógena en la ranitidina, el principio activo de estos medicamentos.

Canadá y Francia le siguieron los pasos y más recientemente se sumó España, donde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ordenó retirar del mercado 16 medicamentos que contienen ranitidina por el mismo motivo.

También están por adoptarse medidas preventivas similares en Australia, Austria, Bélgica Alemania, Suecia y otros países.

El nombre por el que mayormente se conoce el fármaco es Zantac, pero en distintos países se comercializa como Alquel, Terposen y Ardoral, entre otros.

Las autoridades sanitarias advirtieron que su consumo no representa un riesgo inmediato para la salud y que los pacientes que lo toman no deben interrumpir el tratamiento, pero recomiendan consultar con un médico ya que existen numerosos medicamentos (como omeprazol, pantoprazol, lanzoprazol o famotidina) que sirven para tratar los mismos síntomas.

Ranitidina es la droga más reciente en la que se descubren impurezas que pueden provocar cáncer.

El año pasado, se retiraron de la venta fármacos para el corazón y la hipertensión arterial por motivos similares.

¿Pero para qué se usa exactamente la ranitidina? ¿Qué contiene y por qué después de haberse usado extensamente por cerca de 35 años se ha decidido retirarla del mercado?

Sustancias «probablemente cancerígenas»

La ranitidina es un fármaco que se utiliza para reducir la cantidad de ácido que se genera en el estómago en los casos en hay úlcera gástrica o reflujo.

Puede ser recetada por el médico, pero también se compra en las farmacias sin necesidad de prescripción médica.

El 13 de septiembre, tanto la FDA como la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) publicaron su decisión de evaluar la presencia de N-Nitrosodimetilamina (NDMA) en los fármacos que contienen ranitidina.

NDMA (un tipo de nitrosamina) es una sustancia que está clasificada como un probable carcinógeno en humanos (es decir, una sustancia que puede provocar cáncer) en base a estudios llevados a cabo en animales.

Esto quiere decir que el vínculo entre la sustancia y los tumores no está probado con ensayos clínicos, pero que debido al efecto que esta tiene en los animales es muy probable que se replique en los seres humanos.

Las nitrosaminas también están presentes en algunas fuentes de agua y alimentos, incluidas las carnes, los lácteos y los vegetales, pero según la EMA no causan daño si se ingieren en muy pequeñas dosis.

La FDA, entretanto, continúa examinando medicamentos con ranitidina de diferentes farmacéuticas para evaluar el impacto en los pacientes que toman la droga.

Hasta la fecha, las «pruebas limitadas» que ha hecho la agencia «han encontrado niveles inaceptables de NDMA en las muestras de ranitidina».

¿Cómo llegaron las NDMA a los antiácidos?

En cuanto al origen de las impurezas en la ranitidina, se debe a cambios en el proceso de fabricación del principio activo, que alteró el resultado final.

Según la revista Time, la dificultad que enfrenta la FDA para garantizar la seguridad de los medicamentos es que la mayoría de las farmacéuticas han trasladado el proceso de producción fuera del país, sobre todo a India y China, donde la mano de obra y los materiales son más económicos.

Y, allí, es más difícil inspeccionar rigurosamente el proceso de producción.

SIP y gobierno de Colombia resaltan figura de periodista asesinado hace 22 años

2 Octubre 2019.

Tomado de: SIP.

«Hoy es un día de recogimiento para recordar a un periodista valiente, a quien le arrebataron la vida por buscar la verdad y denunciar los males que entonces agobiaban a nuestra sociedad», dijo la presidenta de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), María Elvira Domínguez, en un acto celebrado esta mañana en Cali, en el que el Estado colombiano reconoció su responsabilidad por el asesinato de Gerardo Bedoya Borrero hace 22 años.

Gerardo Bedoya Borrero fue asesinado el 21 de marzo de 1997 en Cali. Era director de la sección de Opinión del diario El País de Cali. En 1999 la SIP investigó su caso que luego presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). La ceremonia de reparación realizada en el Museo La Tertulia, en Cali, Valle del Cauca, derivó de un acuerdo de solución amistosa firmado el 16 de agosto entre la SIP y el gobierno de Colombia con el respaldo de la CIDH.

En el Acto Público de Reconocimiento de Responsabilidad y Solicitud de Perdón, la hermana del periodista, Clara Bedoya Borrero, agradeció a la SIP «porque es la que ha movido durante 22 años este proceso para lograr todo lo que se ha logrado. Han pasado 22 años y no hemos podido saber qué pasó, no entendemos por qué mataron a Gerardo quien, pese a tener un genio fuerte, fue un ser humano que no hacía daño a nadie, se portaba bien, era amigo de sus amigos…él detestaba la corrupción, a los mafiosos y a la guerrilla. Nos ha hecho mucha falta en todo este tiempo, esperamos que al final, su muerte no quede impune y se sepa por qué lo mataron».

Por parte del gobierno de Colombia intervino el alto consejero Presidencial para los Derechos Humanos y Asuntos Internacionales, Francisco Barbosa, quien dijo que cuando sucedió el asesinato de Bedoya «ni siquiera la generación que hoy está gobernando tenía consciencia directa de todo lo que ocurría en Colombia. Hoy nosotros, una generación posterior, una generación liderada por el presidente Iván Duque y por los funcionarios que existen en este gobierno, estamos reconociendo lo que ocurrió y estamos instando a todas las autoridades para que, rápidamente, procedamos a la reparación y al cumplimento de las medidas acordadas» por la CIDH.

Entre otras medidas el acuerdo de solución amistosa incluye becas de estudio para alumnos de pregrado del programa de Comunicación Social en la Universidad del Valle, la creación del Premio Honorífico Gerardo Bedoya Borrero a entregarse anualmente, compensación económica y apoyo en salud, así como la designación con el nombre del periodista de la carretera Jamundí–Robles–Timba en el departamento del Valle del Cauca, disposición que fue oficializada hoy mediante la entrega de un pergamino a la familia.

La gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, explicó que «la designación de la vía Jamundí – Robles – Timba bajo el nombre de ‘Gerardo Bedoya Borrero’, es un reconocimiento a sus valores profesionales y éticos, exaltando de esta forma sus virtudes personales, el patriotismo y el sacrificio que mantuvo durante su vida».

La presidenta de la SIP y directora del diario El País de Cali, donde laboraba Bedoya, agradeció a la Fundación Knight de Estados Unidos y a la SIP porque durante 20 años ha mantenido «la persistencia para buscar la verdad, el objetivo que guía nuestra entidad y al periodismo que le da razón de existir». En especial, destacó el papel de la familia Bedoya porque «nos permitieron trabajar en el caso» y expresó confianza de que el Estado «asuma su responsabilidad y el deber de continuar la investigación» porque «no podemos decir que se hizo Justicia».

La mesa presidencial del acto también estuvo integrada por Maurice Armitage Cadavid, alcalde de Cali; Ana María Ordoñez, directora de Defensa Jurídica Internacional, Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado; Juan José Quintana, director de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores y Roberto Pombo, director del diario El Tiempo de Bogotá y presidente de Comisión de Chapultepec de la SIP.

La SIP es una entidad sin fines de lucro dedicada a la defensa y promoción de la libertad de prensa y de expresión en las Américas. Está compuesta por más de 1.300 publicaciones del hemisferio occidental; y tiene sede en Miami, Florida, Estados Unidos

EEUU: Grandes empresas subvencionan la lectura de periódicos digitales de pago en los colegios

2 Octubre 2019.

Tomado de: Laboratorio de Periodismo.

Acostumbrar a los estudiantes a leer (de manera crítica) periódicos de calidad en los colegios e institutos para poder estar informados y tener conocimiento de cómo funcionan los medios, ser menos vulnerable a la desinformación y tomar decisiones más fundamentadas, es uno de los retos que tiene la educación en estos momentos.

Sin embargo, además de falta de sensibilidad por parte de las administraciones a la hora de reconocer el periodismo y la información como valor fundamental en la construcción de una ciudadanía crítica, se une la falta de recursos para que los colegios puedan dar acceso a los periódicos de calidad, pagando las correspondientes suscripciones digitales.

Para ayudar, algunos periódicos como el Financial Times ofrecen descuentos importantes a los estudiantes, de hasta el 50%, al igual que The Washington Post, que ofrece descuentos estándar del 50% para estudiantes universitarios y paquetes de suscripción colectivos con descuento para colegios y escuelas primarias. El Wall Street Journal también ofrece suscripciones con descuentos para estudiantes universitarios y paquetes de bajo coste para universidades, pero en la mayor parte de los casos no es suficiente, porque siguen siendo suscripciones caras para los colegios.

Para ayudar a los centros educativos a educar en la lectura de periódicos y en el conocimiento de cómo se trabaja la información y cómo trabajan los periodistas, en EEUU están siendo las grandes empresas las que están subvencionando el acceso a los periódicos en los colegios.

Verizon Communications, por ejemplo, está patrocinando un programa para que el New York Times esté disponible de forma gratuita para millones de estudiantes de secundaria.

Acceso gratuito al NYT en 12.000 escuelas de zonas con menor poder adquisitivo

El acuerdo otorgará acceso gratuito a la web del New York Times en ordenadores de cualesquiera de las 12.000 escuelas situadas en zonas de bajos ingresos en todo el país. Esto podría alcanzar hasta siete millones de estudiantes. 

En las escuelas, la web del Times no mostrará publicidad y no recopilará datos de sus usuarios, pero presentará algún tipo de marca de Verizon, señalando que es el patrocinador, según ha asegurado Mark Thompson, presidente y director ejecutivo de Nueva York Times Co. El acuerdo es para dos años, según adelantaba the Wall Street Journal

“Tenemos la responsabilidad de tratar de hacer que el Times sea lo más útil posible para los estudiantes, y esto incluirá herramientas de enseñanza que los maestros pueden usar en el aula”, dijo Thompson.

El Times no tendrá en cuenta este programa para sumar a los estudiantes como suscriptores. Thompson dijo que si bien el programa con Verizon no contará para el crecimiento de sus suscriptores, podría pagar dividendos en el futuro, ya que ayudaría a crear conciencia de marca entre el público más joven. 

EL ABC DEL PODER

2 Octubre 2019.

Por: Jairo Ruiz Clavijo, Socio CPB.

Una constante de la actividad periodística es nuestra relación con el poder y esta circunstancia, que podría llevar a definir el Periodismo como la divulgación de las acciones de los poderosos, ha sido poco estudiada y analizada, salvo desde el punto de vista ético.

Es evidente la necesidad de  estudiar el poder en sí mismo para conocer los elementos que lo componen y las herramientas de que se vale para dominar desde una pequeña comunidad hasta el mundo entero.

El coronel Pedro Baños ha dedicado su vida al estudio del poder: Ha sido  Jefe de Contra-inteligencia y Seguridad del Ejército Europeo, profesor de estrategias y relaciones internacionales  en cursos del Estado Mayor y Jefe de la unidad de Análisis Geopolítico del Ministerio de Defensa Español así como consultor en geoestrategias  del Mercado Común Europeo.

Durante 25 años este coronel ha dictado conferencias en  todos los continentes. El año pasado estuvo en el Hay Festival de Medellín y como resultado de estos estudios y experiencias escribió dos libros: “Así se domina el mundo” y “El dominio mundial” los cuales han sido “best seller” mundial y -en nuestro concepto- materia de estudio de varias facultades para muchas carreras profesionales, entre ellas las de Periodismo.

El mundo – dice Pedro Baños-  se parece al patio de recreo de un colegio: hay niños y niñas que controlan a su pequeño círculo de compañeros, ya porque son más fuertes, saben más,  son más ricos, pertenecen a mejores familias o tienen influencia con el profesor. 

Exactamente lo mismo ocurre a escala mundial donde hay países poderosos por sus ejércitos, poderío económico, actividad diplomática, servicios de inteligencia, disponibilidad de recursos naturales, extensión territorial o población, a las que hay que agregar potencialidades intangibles en las que se incluyen la historia, la religión, la ideología y la lengua de cada nación así como la lealtad la confianza y el patriotismo.

A los anteriores factores de poder, que existen desde el comienzo de la historia, se agregan el conocimiento y la tecnología, y las comunicaciones estratégicas.

En este patio de recreo que es el planeta, los países se relacionan entre sí a través de tratados, organizaciones política o económicas, programas y demás asuntos que se denominan política internacional la cual se realiza a través de las embajadas y el cuerpo diplomático.

No hay nada más hipócrita y cruel que la diplomacia: Cada país formula sus propias políticas y reglas en beneficio de sus ciudadanos, sin importar los intereses o conveniencias de ningún otro país. Y mientras más poderosos son, más impulsan sus intereses.

En la esfera internacional coexisten potencias con distinto grado de capacidad de influencia en las decisiones mundiales y  se puede considerar que hay dos tipos básicos de países: los dominadores y los dominados. Los países dominados, como alumnos en el patio del colegio, buscan agruparse y cobijarse bajo el paraguas de una potencia superior que, al menos teóricamente, les garantice su seguridad e inmunidad.

La lucha por el poder  muchas veces se disfraza como un enfrentamiento entre el bien y el mal, entre la democracia y la dictadura, la defensa de la Soberanía o de la tradición las costumbres y la religión.

Aunque los tiempos cambian, la tecnología evoluciona y los gobernantes van y vienen, hay unos principios políticos inmutables que rigen la política internacional y que no han cambiado con el paso del tiempo y son estos:

El estado es un ser vivo que como tal necesita alimentarse para  sobrevivir y crecer. El geógrafo alemán Friedrich Ratzel hizo esta analogía “Sobre las leyes de la expansión espacial de los Estados.

En esta obra el fundador de la Geografía Humana enumeró siete leyes que entendía como universales:

1)  El crecimiento espacial de los Estados está relacionado con el desarrollo de su cultura.

2) Su expansión va en paralelo a su potencia  económica, comercial e ideológica.

3) Los Estados se expenden incorporando o asimilando entidades políticas de menos importancia.

4) La frontera es un órgano vivo

5) La lógica principal del proceso de expansión es absorber territorios más ricos.

6) El Estado se extiende por la presencia en su periferia  de una civilización inferior a la suya.

7) La tendencia general de asimilar o absorber a los más débiles invita a multiplicar las apropiaciones de territorios en un movimiento que se auto-alimenta.

Estos postulados continúan vigentes y -como ser vivo- el Estado debe atender a sus necesidades vitales y asistenciales en dos frentes diferentes aunque íntimamente relacionados: Las necesidades básicas de la población, sobre todo centradas en la alimentación, y las de la Industria que necesitará materias primas y recursos energéticos. 

El poder, en las naciones como en las personas, proviene del dinero; en todos los casos la economía manda al decir de Napoleón: “La guerra se hace con tres cosas: dinero, dinero y dinero”.

El dinero influye en la geopolítica: Hitler llegó al poder gracias al magnate anglo-holandés  Henry Deterding Director general del grupo Royal Dutch/Shell y enemigo acérrimo del régimen bolchevique ruso porque este se había apropiado de las explotaciones de la Shell en Bakú (Azerbaiyán) y la Texaco suministró a Franco todo el petróleo que necesitaba para llegar al poder y como recompensa no solo cobro la deuda contraída por más de seis millones de dólares de la época, sino que obtuvo el monopolio de la venta de petróleo en España. El magnate petrolero Torkild “Cap” Rieber justificó esta acción con el argumento de que era preciso copar el mercado para impedir que en el futuro entrará petróleo ruso a España.

El petróleo sigue siendo la causa de los actuales enfrentamientos entre  las potencias en el Medio Oriente y Venezuela, país que también posee una de las más grandes reservas del mundo de coltán, mineral estratégico para la industria electrónica y cuya comercialización y procedencia las potencias que lo utilizan mantienen en secreto.

Todos los grandes conflictos de la historia han tenido causales económicas, sea por la búsqueda de materias primas o de mercados para sus productos: El sociólogo Gastón Bouthoul afirma que Alemania tuvo que acudir a la guerra de 1914 como consecuencia de la costosa lucha sostenida contra las otras potencias industriales exportadoras, la infame guerra del opio (1839-1842) la hizo Gran Bretaña en nombre de la libertad de comercio.

Estados Unidos, primer país del continente en independizarse, firmó un pacto secreto con España comprometiéndose a no apoyar la independencia de sus colonias a cambio de que no apoyara a Inglaterra. Pero una vez logró suficiente desarrollo económico, declaró la guerra a España para apropiarse de Cuba y del mercado del continente tanto para la obtención de materias primas como para la comercialización de su pujante desarrollo.

Antes de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y Gran bretaña representaban el poder mundial del dinero. Hitler trató de crear una Alemania independiente del capitalismo prestamista y comenzó a rehusar los préstamos extranjeros y basar su producción en el marco y no en las reservas de oro. Además, la floreciente industria alemana necesitaba mercados para sus productos y materias primas para sus fábricas, dos aspectos que dominaban los aliados y que no estaban dispuestos a ceder.

El investigador, Pedro Baños, considera que en estos momentos se están dando similares condiciones entre China y Los Estados Unidos pues este último país quiere invadir el mundo con sus productos y requiere de materias primas que están en países africanos y latinoamericanos bajo la influencia norteamericana por lo cual considera que tarde o temprano estas dos potencias llegarán a un enfrentamiento bélico.

¿Y quien domina la economía mundial?

Según un informe publicado el 24 de mayo de 2016 en la página web de Investopedia, las cinco familias más ricas del mundo son:

Los Rothschild, establecidos desde el Siglo XVIII en las principales ciudades europeas cuya fortuna actualmente calcula en dos billones de dólares, es decir 2.000.000.000.000.

  1. La casa Saud de Arabia Saudí cuya fortuna se estima en 1.4 billones
  2. La familia estadounidense Walton, dueña de los almacenes Walmart, poseedora de unos 152.000 millones de dólares y el mayor empleador privado del mundo con más de 2.2 millones de empleados.
  3. La familia Koch, también estadounidense con 89.000 millones de dólares, y
  4. La familia Mars, también norteamericana con 80.000 millones dueña de la mayor fábrica de dulces.

La lista Forbes 2019, por su parte, suministra esta lista de los cinco hombres más ricos del planeta:

  1. Jeff Bezos, 54 años, con 124.700 millones.
  2. Bill Gates, 63 años, con 93.500 millones
  3. Warren Buffet, 88 años, con 84.000 millones
  4. Bernard Arnault (y familia) 69 años, 68.400 millones, francés
  5. Carlos Slim (y familia) 78 años, con 57.900 millones, mexicano.

Como puede observarse la familia Rothschild supera las demás fortunas y su alejamiento de los medios de comunicación no permite tener certeza sobre su evidente poder económico y su capacidad de influencia en todos los sentidos  que, se dice, interviene en decisiones claves de alcance mundial.

El mercado mundial de granos, cereales y leguminosas está  controlado por cuatro grandes corporaciones:

  1. ADM, estadounidense
  2. Bunge, de origen brasileño pero con sede en Estados Unidos
  3. Carguil, estadounidense, y
  4. Dreyfus, de origen francés, asentada en Holanda.

Estas Corporaciones  conocidas como las ABCD directamente o a través de empresas subsidiarias tienen la capacidad de establecer a escala mundial los precios del arroz, maíz, trigo o soya y en este terreno alimentario tres estadounidenses: Monsanto, Dupont, y Dow, con la alemana Bayer, la suiza Syngenta y la china ChemChina controlan el sector de las semillas, pesticidas, insecticidas, los productos químicos y alimentos transgénicos.

Bayer, con la adquisición de Monsanto hace pocas semanas, controla la industria farmacéutica.

En términos generales, estas son las potencias económicas más importantes del mundo que manejan los destinos de todos y cada uno de los habitantes del planeta y cuyos intereses crean extrañas alianzas pues no hay aliados eternos sino intereses permanentes, pues las alianzas siempre son efímeras y cada quien solo debe confiar en sus propias fuerzas.

¿Cómo y de qué instrumentos se valen estas naciones y grandes multinacionales para conservar, ejercer y aumentar su poder?

Hay estrategias inmortales como son la intimidación, el cerco y contracerco, la “patada a la escalera”  y acciones para empobrecer y debilitar al vecino, simular y disimular, el breaking point, fomentar la división, la dominación directa, retorcer la ley para reforzar al enemigo y las armas de comunicación masivas.

¿cómo se utilizan estas estrategias y en qué consisten? será el tema de un próximo artículo.

La guerra de Trump contra los periodistas tras el caso Khashoggi

2 Octubre 2019.

Foto: AFP.

Tomado de: El Espectador.

A un año del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, al presidente Donald Trump continúa sin importarle el bienestar de los reporteros. Acorralado por las acusaciones en su contra, el mandatario emprendió una nueva batalla contra la prensa, cuyos efectos podrían empeorar aún más.

Ha pasado un año desde que el periodista saudita Jamal Khashoggi fue brutal y misteriosamente asesinado dentro de las instalaciones del consulado de Arabia Saudita en Turquía y desde entonces nada ha cambiado en el panorama mundial para el gremio. Todavía no hay rastros de su cuerpo y solo quedan algunas grabaciones de sus últimos y angustiosos minutos con vida. A pesar del alto impacto que tuvo el caso en 2018, reporteros y columnistas de opinión alrededor del mundo continúan siendo amenazados y empujados hacia un ambiente hostil, incluso por aquellos que están llamados a proteger la libertad de prensa, como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Acorralado por el escándalo de la llamada al presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, en la que al parecer habría pedido la apertura de una investigación que favorecería su futura campaña reeleccionista, Trump ha afilado de nuevo sus armas y ha atacado con vehemencia a quien con frecuencia ha llamado el enemigo del pueblo: la prensa.

Desde el fin de semana, el mandatario ha culpado a los medios de crear una caza de brujas en su contra para desacreditar a su gobierno con el Ucraniagate, y ha usado su ya conocido término de “noticias falsas” para denigrar a la prensa liberal que ha sido crítica con él. El presidente no solo ha sido indulgente con las amenazas hacia periodistas, como en el caso Khashoggi, sino que él mismo ha liderado una campaña de desprestigio contra los medios que ha puesto a los reporteros en peligro, como afirman directores de medios locales y organizaciones de derechos humanos.

“Nuestro verdadero oponente no son los demócratas o el número cada vez menor de republicanos que pierden el camino y nos abandonan. Nuestro enemigo primario son los medios de noticias falsas”, tuiteó Trump el fin de semana.Tras revelarse el asesinato de Khashoggi hace un año, Trump fue extremadamente blando con el gobierno saudita a quien se le adjudicaba la responsabilidad del homicidio.

Además de omitir una investigación seria sobre el caso, el presidente desestimó los informes de su propio servicio de inteligencia que aseguraban que el príncipe heredero, Mohammed bin Salman, dio la orden para asesinar al periodista. Aunque bin Salman se resiste a reconocer la autoría del crimen, esta semana reconoció su “total responsabilidad” en el caso.

Trump ha abandonado cualquier tipo de solidaridad con las amenazas al gremio periodístico como presidente, incluso antes de llegar a la Casa Blanca. Según el editor de The New York Times, Arthuer Gregg Sulzberger, el gobierno estadounidense sabía de las amenazas a dos periodistas de nacionalidad estadounidense del diario en 2017 y luego en 2018 por parte del gobierno de Egipto, pero aun así eligió no actuar. El medio neoyorquino tuvo que solicitarle ayuda al gobierno de Irlanda para que interviniera por uno de los reporteros, quien también tenía esa nacionalidad.

Salvo Richard Nixon, cuyo vicepresidente, Spiro Agnew, incluso catalogó a los periodistas como “traficantes de negativismo” para desacreditar su trabajo, ningún otro presidente ha demonizado tanto a la prensa. Nixon incluso fue de los primeros líderes en acuñar la idea de que la “prensa era el enemigo”, pero tras su caída, los gobiernos que le sucedieron fueron respetuosos con los medios.

La campaña antiprensa de Trump ha tenido un efecto real en la confianza hacia los medios. Durante el periodo del republicano en la presidencia, la confianza en canales como CNN ha caído del 64 % al 48 %, y la tendencia se profundiza dentro de los conservadores que solo le dan un 20 % de crédito a los reportajes del medio liberal. Pero quizás el indicador más aterrador lo entrega la organización Reporteros Sin Fronteras, que vigila el índice de libertad de prensa en el mundo y que ya no considera a Estados Unidos un país satisfactorio para realizar periodismo sino que lo considera uno “problemático” para ejercer la profesión.

“Nunca antes los periodistas estadounidenses habían sido objeto de tantas amenazas de muerte o recurrido con tanta frecuencia a empresas de seguridad privadas para su protección personal”, señala un informa de Reporteros Sin Fronteras.

La campaña de desprestigio contra la prensa no solo se queda en tuits que buscan desacreditar el trabajo de algunos medios, sino también en una operación que busca avergonzar personalmente a una lista de reporteros. Según The New York Times, una red conservadora aliada de la Casa Blanca está realizando una operación para desacreditar periodistas considerados “hostiles” hacia Donald Trump para su campaña a la reelección. La estrategia consiste en reunir información dañina sobre una lista especial de reporteros para manchar sus nombres y debilitar su influencia de cara a la nueva carrera electoral. El diario neoyorquino ha recogido el testimonio de por lo menos cuatro personas familiarizadas con la operación que aseguran que se han compilado expedientes de hasta diez años de publicaciones en redes sociales y declaraciones vergonzosas hechas por periodistas para utilizarlas como armas en la red. Los principales objetivos son trabajadores de esa casa, del Washington Post y del canal CNN. Esta operación estaría liderada por Arthur Schwartz, consultor, asesor y amigo de Trump que también es cercano al hijo mayor del presidente, Donald Trump Jr. y a Katrina Pierson, principal asesora de la campaña del mandatario.

“No sabemos nada de esto, pero está claro que los medios tienen mucho trabajo por hacer para limpiar su propia casa”, confesó Tim Murtaugh, director de comunicaciones de la campaña Trump para 2020.“Para mi generación— la generación que llegó a la mayoría de edad en internet— todos los errores que cometimos en la juventud han quedado encapsulados en un ámbar digital y, sin importar cuánto cambie uno, madure y crezca, siempre estarán ahí, esperando ser divulgados”, apuntó Tom Wright-Piersanti, editor de política de The New York Times y una de las víctimas de la operación, pues hace unos meses fueron divulgados unos viejos tuits antisemtias y racistas de su autoría.

El asesinato de Khashoggi expuso las preocupaciones sobre el príncipe heredero bin Salman y su política exterior, pero esencialmente el abandono que Trump tiene con los periodistas.

CHINA | Ilham Tohti, premio Václav Havel 2019

2 Octubre 2019.

Foto: Pixabay.

Tomado de: RSF.

Reporteros Sin Fronteras celebra la decisión del Consejo de Europa de otorgar el Premio Václav Havel de los Derechos Humanos al periodista ciudadano Ilham Tohti, condenado a cadena perpetua en China. RSF vuelve a pedir su inmediata libertad.

Tohti, periodista ciudadano y académico uyghur, ha sido premiado junto a la asociación serbia Youth Initiative for Human Rights.

«Este prestigioso galardón que reconoce a los defensores de los derechos humanos, es un reconocimiento a los esfuerzos de Ilham Tohti por mantener un libre flujo de información en su comunidad, pese a los esfuerzos de Beijing por lo contrario», afirma Cédric Alviani, responsable de la oficina de Asia de Reporteros Sin Fronteras. «Pedimos su inmediata puesta en libertad, así como la de los demás periodistas y blogueros encarcelados en China».

Tohti, sentenciado a cadena perpetua en 2014, es el fundador de la web Uyghurbiz, un espacio que pretendía promover el diálogo pacífico entre las comunidades chinas de la provincia de Xinjiang. Además del Premio Václav Havel, ha recibido el Premio PEN / Barbara Goldsmith en 2014 y el Premio Martin Ennal en 2016.

China es la mayor cárcel del mundo para periodistas, con al menos 115 informadores detenidos. El país ocupa el puesto 177 de los 180 países que conforman la actual Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por Reporteros Sin Fronteras.

 

La revolución del micrófono: ironía sobre el periodismo actual

2 Octubre 2019.

Tomado de: ABC.

Sale del Congreso, sonriente, impecablemente trajeado, el aspirante a presidente que ha perdido la votación de investidura y un audaz reportero consigue colar entre la red de escoltas su micrófono, para preguntarle: «¿Llegará Ud. a alcanzar la presidencia del Gobierno?». El candidato mantiene la pétrea sonrisa que tanto ha ensayado con sus asesores de imagen y, sin decir nada, prosigue su camino.

El equipo de fútbol ha sido eliminado de la competición europea, que era la base de su presupuesto, y al entrenador le toca dar la cara, en la rueda de prensa. El audaz reportero se adelanta a todos, con su pregunta: «¿Cree Ud. que mañana le van a rescindir el contrato ? ¿Tienen motivos suficientes para hacerlo?». El entrenador se esfuerza por sonreír y, con voz débil, comienza su obligada letanía: «Yo me debo al club…».

Publica su nuevo libro un popular escritor y la editorial organiza una presentación, sin discursos, exclusivamente para la prensa, copa incluida. Cuando aparece el autor, muy bien vestido y sonriente, el audaz reportero le lanza una inteligente pregunta: «¿Para qué ha escrito este libro?». El escritor sonríe, respira y adopta el tono más amistoso posible para contestar algo…

El joven torero ha recibido una tremenda paliza, tiene la cara cubierta de sangre -del toro o suya- y el vestido hecho unos zorros. Nadie sabe si sus heridas son graves. Cuando lo llevan a la enfermería, con gesto de fuerte dolor, el audaz reportero cuela su micrófono para preguntarle: «¿Cómo te encuentras? ¿Cuándo podrás volver a torear?». El joven torero solo esboza una sonrisa, mientras los que le llevan en brazos aceleran el paso.

No resulta difícil imaginar lo que estos cuatro personajes han pensado. ¡Qué grandes inventos son el micrófono y la grabadora portátil! Sin duda, han revolucionado el actual periodismo.

“El problema no es la negación del cambio climático, es la indiferencia”

2 Octubre 2019.

Foto: Santi Burgos.

Tomado de: El País (España).

Desde su publicación en Estados Unidos, El planeta inhóspito. La vida después del calentamiento (Debate), libro del periodista David Wallace-Wells (Nueva York, 1982) que acaba de salir en España, causó una honda impresión por la forma en que enfoca el cambio climático. Su tesis, basada en miles de datos (casi un tercio de su ensayo son notas a pie de página), es que ya es demasiado tarde: los efectos de la crisis serán devastadores, hagamos lo que hagamos. Aun así, la humanidad debe seguir recortando las emisiones, para no llegar a niveles letales de calentamiento que provocarán un sufrimiento inimaginable, pero sobre todo tiene que prepararse para mitigar los efectos de lo que, inevitablemente, viene. Director adjunto de la revista New York Magazine, su libro nació primero como un artículo y fue creciendo hasta convertirse en un inquietante aldabonazo sobre el futuro de la humanidad. Esta entrevista se realizó el lunes en Madrid.

Pregunta. ¿Estamos condenados? Su libro recuerda un poco a aquel relato de Ray Bradbury en el que dos personajes esperan con paciencia el fin del mundo, anunciado para esa misma tarde, hasta que uno de ellos se da cuenta de que se ha dejado un grifo abierto. Lo cierra y vuelve a esperar el final…

Respuesta. Es una cuestión de cómo definimos «condenados». Creo que ya es inevitable una subida de las temperaturas, es imposible evitar los dos grados de calentamiento, un nivel que los científicos consideran catastrófico. La cuestión es cuánto sufrimiento van a provocar esos dos grados. A veces caemos en la trampa de pensar de forma binaria en el cambio climático. ¿Es real o no es real? ¿Lo derrotaremos o nos derrotará a nosotros? ¿Está ya aquí o forma parte del futuro? Para mí el enfoque es que cada grado de subida de temperatura que logremos reducir evitará a su vez una enorme cantidad de sufrimiento humano. Si tenemos la esperanza de conservar el clima tal y como es ahora, creo que estamos condenados. Pero eso no significa que el proyecto de conservar la vida humana también esté condenado. En un mundo con dos o tres grados de calentamiento, con un nivel enorme de dolor y sufrimiento, seguiremos pensando cómo mejorar nuestra vida, en nuestros seres queridos… Creo que aunque suba la temperatura nuestra civilización sobrevivirá y nos adaptaremos. La cuestión es cuánto nos adaptaremos y con qué grado de calentamiento tendremos que lidiar.

P. ¿Y no podemos hacer nada?

R. Es importante entender que el aumento de la temperatura depende de nosotros. No es un proceso que ocurra fuera de nuestro control, sino a causa de lo que hacemos. Una de las cosas que hacen muy inquietante el calentamiento es que demuestra el poder que tenemos sobre el clima. Soy escéptico sobre la posibilidad de que lleguemos a vivir en un mundo que sea confortable, pero cuánto calentamiento evitaremos depende de lo que hagamos en las próximas décadas.

P. Pero una de las cosas que plantea su libro es que el clima cambia muy rápido y que unos procesos desencadenan otros. ¿Hasta qué punto tenemos la situación bajo control?

R. Creo que seguimos teniendo el control y lo tendremos todavía durante unos años. ¿En qué momento entraremos en un sistema que se calienta solo y no solo impulsado por las emisiones de carbono? No sabemos cuándo ocurrirá y da mucho miedo pensar en ese momento. Para mí es otro argumento a favor de actuar rápidamente, para no alcanzar ese punto de inflexión. Algunas partes del sistema están ya fuera de nuestro control, pero las emisiones de carbono provocadas por la humanidad siguen siendo el factor principal del cambio climático.

P. ¿Qué sensación le dejó la reciente cumbre sobre el clima de Nueva York? ¿Cree que los dirigentes fueron lo suficientemente concretos?

R. La parte geopolítica del problema me parece la más preocupante. Puedo imaginar que se encuentren soluciones tecnológicas, que naciones e individuos tomen medidas concretas, pero organizar este proyecto a nivel global me parece un auténtico desafío. El Acuerdo de París es un fracaso de hecho porque casi ningún país va a cumplir los objetivos de emisiones, y la evolución geopolítica del mundo, con países retirándose del orden internacional y abrazando el nacionalismo, hace que el problema sea mucho más difícil de solucionar. Pero creo que tenemos hacer todo lo posible para evitar esto.

P. ¿Se refiere a cada ciudadano individual, que cambie sus hábitos de desplazamiento o de alimentación?

R. Creo que las acciones individuales tienen un papel, pero muy pequeño si se compara con las acciones políticas. El impacto que los individuos pueden tener, a través de lo que compran o cómo viajan, es trivial comparado con el impacto que pueden lograr los grandes cambios políticos. Estabilizar el clima del planeta nos obliga a eliminar completamente las emisiones de carbono. No vale con reducir las emisiones, hay eliminarlas. A no ser que nos imaginemos a los ocho mil millones de habitantes del planeta renunciando a desplazarse o haciéndose veganos, lo que necesitamos es inventar proteínas no animales y lograr viajar sin avión sin marca de carbono y eso representa cambios de política a gran escala.

P. En su libro, asegura que no cree que podamos confiar solo en la tecnología para encontrar una solución a la crisis.

R. Tengo una relación complicada con la tecnología. Creo que la tecnología forma parte de la solución, sin duda. Y ya hemos logrado innovaciones, por ejemplo el progreso y el precio de las renovables. Estamos viviendo el principio de la tecnología que permite capturar carbón, pero que algo sea posible en el laboratorio no significa que se pueda aplicar en la realidad y mucho menos en la escala necesaria. Tenemos la tecnología, pero no podemos asumir que pueda ser desplegada globalmente para evitar los escenarios catastróficos. Es un problema que no puede tener una sola solución: es demasiado complicado y demasiado amplio porque cualquier aspecto de nuestra vida tiene una marca de carbono. Es el mayor problema al que se ha enfrentado la humanidad.

P. ¿Y cómo le explica eso a Donald Trump, o a Jair Bolsonaro o incluso al nuevo Ayuntamiento de Madrid, que ha rebajado drásticamente la zona de bajas emisiones actualmente existente? ¿Cómo le explica todo esto a los que niegan el cambio climático o, sin negarlo, se quedan de brazos cruzados?

R. El gran problema no es la negación del cambio climático, es la indiferencia. Tanto en Estados Unidos como en Europa, la inmensa mayoría de la población cree que el cambio climático es un hecho. El problema es que muy pocos están dispuestos a tomar medidas radicales. Eso es lo difícil: que esa gente pase de estar remotamente preocupada a estar muy preocupada por su futuro inmediato. Dirigirse al 10% o 20% que no cree en el cambio climático sería perder el tiempo. Es más o menos el mismo porcentaje de los estadounidenses que cree que en la Tierra viven alienígenas. Y a esa gente le diría: miren a su alrededor, escuchen las noticias, contemplen lo que ocurre solo con 1,1 grados de subida de las temperaturas. Ahora mismo la temperatura del planeta es más elevada de lo que ha conocido la humanidad en su historia. Y vamos a tener en el mejor de los casos un aumento de la temperatura del doble: veremos ciudades en Oriente Próximo y Asia en las que hará tanto calor que no se podrá salir a la calle en verano, habrá mil millones de refugiados climáticos. Y estamos hablando de 2040 o 2050. Y eso implica construir ciudades completamente nuevas. Necesitamos mostrar que actuar rápidamente es esencial para todos.

«La parte geopolítica del problema me parece la más preocupante»

P. Cuando contemplamos los cuadros de los maestros holandeses durante la Pequeña Edad de Hielo no reconocemos ahora los paisajes helados que aparecen en ellos. ¿Nos ocurrirá lo mismo con los paisajes en los que vivimos actualmente?

R. Todos los paisajes del mundo van a cambiar durante este proceso. Y todo lo que pensamos que eran características inmutables de nuestro entorno se van a transformar. Creo que la Pequeña Edad de Hielo es una ilustración interesante: la humanidad sobrevivió aunque en medio de mucho sufrimiento. Pero el cambio climático provocado por el hombre es muy dramático.

P. Durante la Pequeña Edad de Hielo en algunas zonas de Europa la esperanza de vida se redujo hasta los 30 años, mucho menos que en la Edad Media.

R. Desde un punto de vista podemos decir que la cosa no fue tan mal, que sobrevivimos. Desde otra perspectiva, podemos decir que el sufrimiento fue dramático y que cambió por completo la sociedad en ese periodo. Y ahora nos adentramos en una era en la que todo será mucho más dramático. Los paisajes a los que estamos acostumbrados serán muy diferentes en nuestra vejez. Y será el reflejo a su vez de un declive agrícola, de crisis económicas y de problemas de salud pública. Ningún aspecto de la forma en que vivimos juntos en este planeta se librará de los efectos del cambio climático. Es casi como si hubiésemos aterrizado en un nuevo planeta. También pienso que somos una sociedad más adaptable y más tecnológica que en aquella época.

P. ¿Qué piensa del movimiento que encabeza Greta Thunberg? ¿Cree que es el símbolo de algo que está cambiando muy rápidamente?

R. Es el rostro de un movimiento político global enorme. Es el ejemplo de los adolescentes que ven esta crisis mucho más claramente que sus padres y que piensan, con razón, que por qué las otras generaciones están haciendo tan poco para proteger el planeta en el que van a vivir ellos. La historia de Greta es sorprendente y emocionante. Hace un año, era una adolescente sin amigos que se sentaba sola con un cartel ante el Parlamento sueco y un año después lidera marchas en las que participan millones de jóvenes y adultos y se ha convertido en el rostro indudable del movimiento contra el cambio climático. Es fascinante que se convirtiese en eso. Y es importante tener en cuenta que no está pidiendo el control, no quiere dirigir las políticas, ni siquiera realiza peticiones particulares, lo que pide es que los líderes actuales presten atención a la ciencia y diseñen políticas que la ciencia pide. No creo que exista un precedente similar en toda la historia: que una adolescente de 16 años lidere un movimiento de millones de personas. La opinión pública se está moviendo muy rápidamente, sobre todo los jóvenes, y que creo que refleja el impacto incontestable del cambio climático. Refleja que hace un año el IPCC (el grupo de expertos de la ONU) difundió un informe que mostraba que sus efectos van a ser mucho más dramáticos de lo que se pensaba hasta ese momento. Es también el reflejo de los efectos del clima extremo que vemos cada día, que nos convierte a todos en activistas climáticos. Vemos esos vídeos horribles de fuegos que en segundos devoran una ciudad entera. Y los científicos dicen que los incendios serán dos o cuatro veces peores y ni siquiera pueden hacer predicciones sobre cómo serán en un futuro más lejano. Por no hablar de las sequías y de los huracanes sin precedentes.