4 marzo 2020 –
Foto: Pixabay –
Por: Fundación Gabo –
El inicio del siglo XXI está marcado por el desarrollo tecnológico y la evolución de los formatos en la cobertura periodística. Por ello, en esta era digital, el periodismo narrativo desde formatos multimedia es cada vez más importante. Sebastián Hacher, maestro del taller de Visualidades del Programa 5 Sentidos, propone seis consejos para adentrarse con éxito en esta forma de narrar historias:
1. Romper el paradigma de lo visual como un adorno. Para realizar un reportaje en formatos multimedia el periodista tiene que pensar su historia como un relato orgánico. Esto significa que todas las diversas herramientas que se ofrecen en la cobertura periodística (fotografías, textos escritos, infografías, videos, audios, plataformas web, etc…) mantienen un diálogo entre sí, donde la información se distribuye de manera proporcional. De lo anterior se concluye que la parte visual de un reportaje en formatos multimedia no es –de ninguna forma– un adorno, sino que constituye un elemento esencial sin el cual la narración podría sostenerse en pie.
Lo mismo ocurre con el texto escrito: tampoco puede ser considerado como una especie de “pie de página” o soporte ornamental del trabajo periodístico. En un reportaje multimedia cada uno de los formatos cumple una función y cuenta un segmento de la historia.
2. No depender demasiado del texto escrito. En el periodismo hay una tendencia común a elaborar notas extensas en las que el texto escrito ocupa un lugar excesivamente central (trabajos que contienen decenas de miles de caracteres) y los videos u otras herramientas pasan a un segundo plano (suelen aparecer cuando ya el lector ha perdido el interés).
Por eso, siguiendo la idea del primer punto sobre la distribución equilibrada entre los formatos usados en un reportaje, Sebastián Hacher recomendó contar historias en las que la narración sea independiente de la escritura. “No hace falta decir tanto con palabras, la imagen también puede comunicar muchísimo”, dijo el maestro.
3. Pensar el diseño junto con el contenido. El diseño comunica tanto como las imágenes, es imposible concebir el contenido de un reportaje multimedia sin concebir su forma. Pensar en el diseño supone comprender cómo va a estar organizado el texto, cómo se darán las transiciones, en qué tamaño se va a ver, qué colores van a usarse, cuánto espacio hay disponible para escribir, en qué formatos se van a presentar las fotos, cuál va a ser la definición de los videos. Todo en el diseño debe plantearse de acuerdo con las lógicas que ofrezca el contenido de la historia: en esa correlación reside el atractivo de un reportaje en formatos multimedia.
4. Conocer el lenguaje multimedia. Los periodistas que cuentan historias en formatos multimedia tienen que conocer el lenguaje de la fotografía, la programación, la cinematografía, la edición de videos y el diseño web. Solo de esa manera es posible cumplir con el consejo anterior.
Interiorizar herramientas como las que ofrece Readymag es un buen inicio para adentrarse en este conocimiento multimedia.
5. Tener la disposición de asumir cambios en la historia. En la mayoría de los casos, la expectativa de un periodista sobre el acontecimiento que desea cubrir es diferente a la realidad. Generalmente el periodista se percata de esta divergencia a través de los descubrimientos que hace de su historia a medida que investiga. Por lo tanto, mientras más rigurosa sea la investigación, más probable será que algunos escenarios, personajes y conflictos cambien de enfoque. El proceso de creación de un reportaje en formatos multimedia está lleno de estas transformaciones que, de ser aprovechadas, garantizan la profundidad de la historia.
“Como periodistas, tenemos que acostumbrarnos a trabajar con la incertidumbre, con lo inesperado y con lo caótico para aprender a desenterrar nuevos sentidos de lo que estamos haciendo”, afirmó el maestro Hacher.
6. Elegir personajes arquetípicos y complejos. Un buen personaje es aquel que lleva a cabo un drama con el que pueden sentirse identificados los espectadores. Cuando eso sucede, nos encontramos frente a un personaje arquetípico, es decir, alguien que en el conflicto de su historia personal compendia las luchas, frustraciones, alegrías o tristezas que muchas personas han experimentado alguna vez en su vida por el solo hecho de pertenecer a la condición humana. Si el periodista logra captar esta naturaleza arquetípica, puede otorgarle a su reportaje un carácter universal.
Por otro lado, la complejidad de un personaje hace referencia a las diferentes capas morales de las que está hecho y que, en ocasiones, resultan contradictorias. “Hay que buscar personajes que tengan riqueza y presenten dobleces, con los cuales podamos mostrar sus lados oscuros y sus lados brillantes”, apuntó Hacher.
Sebastián Hacher
Es periodista desde el 2001. Es jefe de redacción de Infojus Noticias y editor del sitio de la red de periodismo policial Cosecha Roja. Publicó los libros Gauchito Gil (2008), Sangre Salada (2011) y Cómo enterrar a un padre desaparecido (2012).
Escribió en diversos medios: SOHO, Brando, Revista THC, Rumbos, Miradas al Sur, Soy (Página/12), Diario Z, entre otros. Trabajó en la sección de policiales del diario Tiempo Argentino. En televisión formó parte de las producciones de Punto.doc, La Liga (Telefé) e Historias Prestadas (Canal 7). Fue uno de los fundadores de Indymedia Argentina, y miembro de Sub Cooperativa de Fotógrafos.
Ganó la Beca de Investigación Periodística de Avina y el primer premio en la Bienal de Arte de Cuenca junto con la Cooperativa Sub.
Programa 5 Sentidos
El Programa 5 Sentidos, que organiza la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI- para promover la cobertura de derechos humanos en América Latina, llega a su segunda edición. Esta vez es dirigido por Cristian Alarcón, director de la revista Anfibia, y consta de 5 seminarios web abiertos al público y 3 talleres dirigidos a 20 participantes seleccionados por convocatoria.