La pandemia ha cambiado muchas formas de comportarse y ha desvelado prioridades en los ciudadanos, que se prolongarán mientras no exista vacuna e incluso después de ella. En qué medida los medios de comunicación serán capaces de dar respuesta a esas nuevas necesidades es uno de los retos que la industria de medios tiene planteados, además lógicamente de encontrar un modelo de negocio sostenible en el que el peso principal recaiga sobre los ingresos de la audiencia. Aunque son muchos los análisis que se han hecho sobre las nuevas tendencias, incluyendo por ejemplo análisis de nuevas necesidades de contenidos, Shari Muñoz, responsable de Insights de la empresa Teads en Norteamérica, ha entresacado las principales conclusiones del Barómetro de Medios de Teads que se dio a conocer en abril, para descubrir algunas de las tendencias durante la pandemia, sobre las que los medios deberían dar respuesta. “Lo que descubrimos es que hay cambios significativos no solo en el comportamiento de los consumidores y el consumo de contenido, sino también en el sentimiento hacia la publicidad durante esta era sin precedentes”.
Cinco son los principales hallazgos que, no por menos esperados, dejan de ser relevantes.
1 . Las actividades que los consumidores más echan en falta de la vida antes de la cuarentena son los miembros de la familia, las interacciones fuera del hogar y la celebración de ocasiones especiales. Las preguntas aquí son: ¿en qué medida los medios de comunicación pueden responder a esa necesidad? ¿Qué tipo de productos y servicios nuevos deben ponerse en marcha?.
2. La mayor parte de la actividad online es en teléfonos inteligentes (39.7%) en lugar de pantallas más grandes, con la Gen Z liderando el uso de teléfonos inteligentes. ¿Están los periódicos adaptados a este cambio o sus webs móviles son aún legacy de la web de escritorio y no ha habido suficiente innovación, que sí han logrado redes sociales y webs informativas en las que los jóvenes pasan su tiempo?.
3. Las compras en línea son una necesidad ya y seguirán creciendo. ¿Hay hueco en el modelo de negocio de los medios para el ecommerce bien planteado?.
4. El consumo de noticias aumentó un 79%, seguido de un aumento en el tráfico de contenido relacionado con salud, entretenimiento, negocios, tecnología, alimentos, compras y finanzas. ¿Están los medios, sin renunciar a los temas puramente informativos, adaptándose a estas nuevas exigencias informativas? ¿Hay espacio para, por ejemplo, secciones de tecnología que no sean casi idénticas en un medio que en otro, ofreciendo voces con personalidad e investigaciones serias y útiles, más que curación de contenidos de otros sitios?.
5. La situación de los anunciantes es grave y amenaza con afectar a los periódicos como nunca se había visto. ¿En qué medida los medios de comunicación están pensando en nuevos productos que sean mucho más eficientes o más orientados a la acción, o den más valor añadido?.
El próximo jueves 30 de julio, desde las 5:00 pm, se realizará la ceremonia del Premio de Periodismo Regional Semana – Grupo Argos 2020 “El país contado desde las regiones”, que reconoce y estimula la calidad periodística de quienes eje.
La pandemia por covid-19 ha hecho que el mundo se reinvente, cambiando las dinámicas sociales a las que estábamos acostumbrados y exponiendo las dificultades que se viven en muchas regiones del mundo. Es en este momento de crisis donde somos conscientes del valor del periodismo regional, de la necesidad de información para entender y ayudar a las comunidades más vulnerables.
Muchas veces el periodismo regional no recibe la atención que merece pues su audiencia es restringida y las noticias de las grandes ciudades se roban la mirada y atención del resto del país. Es por esto que, desde hace trece años, Semana y Grupo Argos se comprometieron con la labor de comunicadores, fotógrafos y expositores de verdad que trabajan a lo largo y ancho del territorio nacional.
En la decimotercera edición de este galardón se presentaron más de 450 trabajos en las categorías; mejor reportaje escrito, mejor reportaje en televisión, mejor reportaje en radio, mejor fotografía y mejor trabajo regional publicado en un medio nacional. Dos reconocimientos especiales: el Premio PNUD Amparo Díaz al mejor medio comunitario y el Premio Orlando Sierra al valor y coraje de un periodista regional.
Como es costumbre, se llevará a cabo una ceremonia de premiación con los nominados y los felices ganadores para exaltar y engrandecer su esfuerzo en la búsqueda de la verdad y el apoyo al desarrollo de sus comunidades y departamentos. Este año y dada la coyuntura por covid-19, la premiación se realizará de manera virtual, con la intención de llegar a muchos más compatriotas y reunir el país alrededor de grandes historias.
La ceremonia de premiación se realizará el 30 de julio, a partir de las 5:00 p.m. hasta las 6:30 p.m., a través de todas las plataformas virtuales de SEMANA y redes sociales. Usted podrá acceder a la transmisión con un solo clic y acompañar este emotivo momento para el periodismo colombiano.
Millones de personas alrededor del mundo tienen depositadas en el desarrollo de una vacuna sus esperanzas de dar por superada la pandemia de covid-19.
Los expertos han advertido que, incluso acelerando el paso, el desarrollo de una vacuna puede requerir mucho tiempo o, peor aún, simplemente no ocurrir.
«Podría convertirse en otro virus endémico en nuestras comunidades y estos virus pueden no irse nunca», dijo a mediados de mayo el director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michael Ryan.
Aunque la posibilidad de tener que convivir con este virus puede resultar desoladora para muchos en un momento en el cual el número de contagios confirmados supera los 5,4 millones y la cifra de muertes ronda los 350.000, en realidad, no sería un caso aislado.
La búsqueda de una vacuna puede extenderse por años y décadas.
En algunos casos, ese proceso resulta inútil, mientras que en otros termina por rendir buenos frutos. Eso es lo que justamente acaba de ocurrir con el virus del Ébola.
Detectado por primera vez en 1976 y con una tasa de letalidad del 50%, no ha sido sino hasta este año cuando en algunos países y bajo el visto bueno de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido autorizada una vacuna para prevenirlo.
BBC Mundo te cuenta de otros cuatro virus potencialmente mortales con los que no se ha corrido todavía con la misma suerte, pero con los que se han encontrado maneras de convivir.
1. VIH
Han pasado más de 30 años desde que los científicos lograron aislar el VIH, causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida).
Su aparición causó gran alarma pues durante años su contagio equivalía a una sentencia de muerte.
Este virus ha sido el causante de la muerte de más de 32 millones de personas, de acuerdo con cifras de la OMS.
También tuvo un impacto significativo en la vida cotidiana de las personas pues obligó a modificar algunos hábitos sexuales, debido a que esta era una de sus principales vías de contagio.
El hecho de que muchas de sus primeras víctimas de mayor renombre fueran hombres homosexuales también hizo que inicialmente la enfermedad acarreara un fuerte estigma social, al punto que algunos medios se referían al sida como «el cáncer gay».
Casi cuatro décadas más tarde aún no existe una vacuna para el VIH y, con unos 40 millones de personas contagiadas alrededor del mundo, este virus está lejos de desaparecer.
Sin embargo, el desarrollo de mejores métodos de prevención del contagio y de tratamientos que le restan letalidad ha llevado a que la infección por VIH se convierta en un problema de salud crónico que no impide a los afectados llevar una vida normal y saludable.
Recientemente, además, se han producido dos casos de personas que se curaron a través de un tratamiento con células madre.
No obstante, los expertos alertan que esta terapia es muy arriesgada y no puede aplicarse de forma genérica para tratar todos los casos de VIH.
2. Gripe aviar
Desde finales de la década de 1990 se han detectado dos cepas de gripe aviar que infectaron y causaron la muerte de muchas personas.
Se trata de virus que se transmiten entre las aves y que éstas, a su vez, los pasan a los humanos a través del contacto directo o con objetos contagiados con las heces de animales enfermos.
En 1997, se detectaron en Hong Kong los primeros casos de infección por el virus H5N1, que llevaron a sacrificar a todos los pollos de la isla.
Desde entonces, se han reportado casos en más de medio centenar de países en África, Asia y Europacon una tasa de letalidad en humanos de 60%.
La cepa A H7N9 fue detectada por primera vez en mayor de 2013 en China, donde desde entonces se han reportado algunos brotes esporádicos.
Según la OMS, entre 2013 y 2017 hubo unos 1.565 contagios confirmados en humanos, de los cuales falleció el 39%.
Pese a que ambas cepas tienen una alta tasa de letalidad, de acuerdo con la OMS, es inusual que estos virus se contagien por el contacto de persona a persona.
Una vez que esto quedó comprobado, fue más fácil frenar su propagación.
3. SARS
Identificado por primera vez en 2003, el SARS-CoV es un tipo de coronavirus que -según se cree- fue transmitido a los humanos por algún animal, probablemente un murciélago.
Los primeros contagios se registraron en 2002 en la provincia china de Cantón.
Este virus fue causante de una epidemia de síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés) que en 2003 afectó a 26 países con un total de más de 8.000 casos.
Desde entonces, se han registrado un pequeño número de contagios.
A diferencia de la gripe aviar, este virus se transmite fundamentalmente por contacto humano y, de hecho, muchos de los casos se produjeron en centros sanitarios, debido a que no se habían tomado las precauciones necesarias para evitar su propagación.
Según la OMS, una vez que estas medidas se adoptaron se puso fin a la epidemia en julio de 2003.
Para entonces, se habían confirmado más de 8.400 casos, causantes de unas 916 muertes, con una tasa de letalidad en torno al 11%.
4. MERS
El MERS-CoV es también un tipo de coronavirus. Fue detectado por primera vez en 2012 y es el causante de una enfermedad conocida como síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés).
Se trata de un virus con una alta tasa de letalidad: entre los 2.494 casos confirmados que se habían producido en el mundo hasta noviembre de 2019, se habían reportado unos 858 fallecidos.
El virus fue detectado por primera vez en Arabia Saudita pero luego se hallaron casos en 27 países, incluyendo 12 de Medio Oriente.
Según la OMS, la mayor parte de los casos detectados en países fuera de Medio Oriente se trataba de personas que se habían contagiado en esa región.
El virus se transmite fundamentalmente de animales a personas y, concretamente, se cree que los dromedarios son la principal fuente de contagio.
La propagación entre humanos no es frecuente, a menos de que haya un contacto estrecho sin medidas de profilaxis adecuadas.
En el caso del MERS, al igual que en el del SARS, tras haberse logrado el control de las epidemias se suspendieron los esfuerzos para desarrollar vacunas.
Sonó el teléfono y era él, el hombre que más sabe de latín y griego en Colombia. Sólo atiné a decirle: «ecce ego quia vocasti me!». El profesor Teodoro Gómez, sorprendido tradujo: “Aquí estoy porque me has llamado”.
Él es un verdadero amante nato del latín y del griego. En todas las reuniones en el Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) es consultado por alguna palabra: ¿De dónde viene sortilegio?, le inquiere alguien y él, ahí mismo comienza a contestar: “Viene del latín sors, sortis, suerte y legere, leer. Es decir, la adivinación del futuro mediante las artes mágicas. De sortis también están consorte, sortija, y sortilegio, entre otras…”
Y así puede ser con una decena de palabrejas más.
Es tanto su amor por el latín que tiene el blog “Clepsidra Teodoro” con más de 25 mil lectores.
Oriundo de Manzanares, Caldas, salió muy joven para Bogotá a estudiar Filosofía en la Universidad Nacional. “Para mí esa institución fue un paraninfo de personajes ilustres como Jaime Jaramillo Uribe, que era un gran historiador y el decano de Filosofía y Letras, Rafael Maya, poeta piedracielista, Edelvis Pacioti y el lituano Jousas Saranka, quien me dictaba griego. Uno de mis compañeros de pupitre fue el actor Gustavo Angarita”.
ENTRE CAMILO TORRES Y CARLOS LLERAS
“Camilo Torres era el líder en esos años. Acababa de llegar de Bélgica, donde había estudiado en la Universidad Católica de Lovaina. En esa época bullía el comunismo por doquier. Él era un sacerdote distinto a todos, empezando porque no usaba sotana como los demás y llegaba con una chaqueta a la universidad. Nos daba charlas entre socialismo y religión. Criticaba a la clase dirigente y expresaba sin temores cómo se debería de manejar el país. Tenía una oratoria agradable y los estudiantes le dábamos aplausos y vítores por sus expresiones”.
“A la universidad también iba Gilberto Vieira. Era tal el comunismo que imperaba que uno en la calle se encontraba con un condiscípulo y se saludaba con “Hola camarada, ¿cómo estás?”. Y claro, si uno no asistía a las famosas asambleas, lo bautizaban con el remoquete de “esquirol”, es decir traidor”. Ese era el ambiente en la Universidad, aunque varios estudiantes disentíamos, porque nos animaban otros grandes ideales de futuro, especialmente por sendero de la vida académica, centrados más en la convergencia que en la divergencia social.
“En esa época no había pedreas, porque las ideas se exponían simplemente. Sin embargo, a medida que la agitación crecía se echaban al aire las consabidas frases de “abajo el gobierno” y “a derrocar a la clase política”.
–¿Y estuvo en el abucheo a Carlos Lleras?
–Claro que sí. Eso fue el 24 de octubre de 1966, con motivo de la inauguración de un edificio donado por la Fundación Rockefeller. Carlos Lleras Restrepo, presidente electo en ese momento, visitó la Universidad Nacional de Colombia. Se sabía que era cascarrabias y entonces se comentó que al principio se le harían preguntas suaves para que tomara confianza, pero una vez que se levantara una pancarta, se comenzaría con una silbatina para que no olvidara su presencia en la Universidad. Minutos antes nos repartieron los pitos plásticos que vendían en el Ley. Cuando el presidente comenzó a recibir los tomatazos, pidió protección y se lo llevaron al segundo piso. Uno de los asistentes fue Enrique Santos Montejo, Calibán y los muchachos le decían que no fuera a publicar nada malo de la universidad o de lo contrario, le cogerían su carro a piedra. No fue fácil esta situación de controversia, porque reinaba una honda controversia de posiciones ideológicas.
–¿De dónde nace su anhelo de estudiar Filosofía?
–“Yo soy caldense, de Manzanares, un apacible municipio del oriente, con personas muy amables y muy cordiales. De allá son también Humberto de la Calle, el gran escritor Bernardo Arias Trujillo y el investigador Joaquín Montes, entre otros.
“De allá nació mi afición por el cafecito que despierta el ánimo. Y cuando se invita a alguien a tomar un tinto quiere decir que es para dialogar, tal como lo hacía Platón con sus amigos con el ágape, que era un simposio donde se tomaba algo o se comía cualquier bocado, pero que era una oportunidad para dialogar y argumentar. Así empezó la Filosofía ese sabio Platón, cuando la gente llegaba a preguntarle sobre lo humano y lo no humano”.
“Preguntar mueve la razón humana. Cuando se comienza con interrogantes, empieza también la Filosofía a funcionar. Sócrates iba al areópago, que era un campo de preguntas. Para que la educación se mueva, para que exista la producción se requieren los interrogantes. Un periodista es un pedagogo que hace preguntas: ¿qué? ¿quién? ¿dónde? ¿cómo? Lo mismo pasa con los abogados que dicen “Deme el hecho y te daré el Derecho”. Da mihi facta ego dabo tibi ius.
Y, desde muy pequeño, preguntar ha sido mi vida. De ahí esa pasión por filosofar.
–Una de sus virtudes también es la de pedagogo.
–Sí, para ser profesor se debe tener vocación. Yo estudiaba en la Universidad y me di cuenta que a nosotros los filósofos nos tocaba escribir, pero teníamos un problema: escribir para publicar, había que tener buena plata. Yo tenía un amigo, era profesor del Salesiano León XIII quien me comentó que había una vacante y acepté. Cuando uno está estudiando necesita plata, fui y comencé a dictar Filosofía y Literatura. El contacto con los estudiantes es apasionante. Los jóvenes, decían los griegos, NeaniaV son los ejecutores de las cosas nuevas.
Miles de estudiantes han pasado por sus clases. Y cuando de hablar de educación, habla de su extenso recorrido.
Fui docente del Colegio Salesiano León XIII, el mejor colegio de Bogotá, en deportes, educación física y teatro, de donde egresó el dramaturgo Luis Enrique Osorio. Allí conocí a los padres Rosario Bacaro, autor de libros de Filosofía y al P. Javier de Nicoló, fundador de la República de los Niños de la calle.
En 1967 fui profesor del Colegio Nacional Pinillos de Mompox, antes Universidad San Pedro Apóstol, la primera Universidad de la Costa. Allí publicamos periódicos murales para los “Centros literarios”, amenizados con vallenatos, oratoria y teatro. Debatimos la Revolución de los Universitarios de la Universidad de la Sorbona en el Barrio Latino de París, en Mayo de 1968, que impactó al mundo, con el líder Daniel El Rojo, al enarbolar la bandera de la Postmodernidad, con el Grito estudiantil de “Prohibido Prohibir,” que puso en jaque el principio de la autoridad y exaltó la inteligencia emocional postmoderna de hacer lo que nos dé la gana, el instinto, el capricho –palabra que viene de capra = cabra, más locos que una cabra–, en lo que estamos ahora.
En 1970 fui de los profesores fundadores de la Escuela de Administración de Negocios, EAN, dirigida por el Dr. Perico Afanador y los Hermanos Crisien, en su primera sede, en un edificio al sur del Parque Caldas, contiguo a la Empresa de Teléfonos de Bogotá.
En este mismo año me inicié en el Colegio Nacional Camilo Torres, de Bogotá, de donde egresaron ilustres personajes como Jaime Posada, director de la Academia de la Lengua, Diego Uribe Vargas, Lucho Garzón y el cantante Víctor Hugo Ayala.
En 1971 me vinculé a la Universidad La Gran Colombia, como docente y director del Centro de Ética y Humanidades, que es la columna vertebral de la Universidad. Fui presidente del Honorable Plenum de la Universidad y actualmente miembro de la Honorable Conciliatoria.
Con el Dr. José Galat fui miembro fundador del Canal Internacional de Teleamiga. formamos el Consejo de Fundadores “Ictus” que dio origen al canal.
En la Universidad de la Salle de Bogotá, fui docente por 31 años, igualmente en la Universidad Militar Nueva Granada y en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, en La Libre y en la Pedagógica Nacional.
–¿De dónde nace su amor por el latín?
–como estudiante de Filosofía, debía tener el conocimiento claro de dónde provienen las palabras. Tuve la fortuna de ser alumno de Edelvis Pachioti, una profesora que tenía una manera de hacer que sus estudiantes se enamoraran de su materia.
–¿Y por qué decide lanzar su blog Clepsidra Teodoro?
–Muchos creen que el latín es una lengua muerta, pero está más viva que nunca. Es la base de nuestro idioma. Si se quiere aprender, se debe estudiar latín. Un día determiné lanzar un blog. Ahora tengo más de 25 mil lectores.
Estoy terminando un libro: gramática latina con novedosos conceptos, diagramas y métodos.
AMOR OMNIA VINCIT, el amor vence todas las cosas.
–Profesor, ¿se está escribiendo bien en Colombia?
–Hay gente que escribe muy bien: William Ospina, Gustavo Castro Caycedo, muy claro, con mucha investigación. Gabriel García Márquez, ha batido el récord. Lo grave, eso sí, es que ha muerto la poesía, la de ahora no tiene la inspiración, ni la musicalidad, ni la armonía de otro tiempo. Me encantaban los poemas de Guillermo Valencia, Porfirio Barba Jacob, José Joaquín Casas Castañeda…
–¿Cómo fue su ingreso al CPB?
–Yo dirigía muchos periódicos para los estudiantes de los colegios y las universidades. Un buen día, Carlos Mora me insinuó ingresar al CPB.
Me dijo: “Usted que ha sido profesor, pero también ha dirigido revistas como “Horizontes” del Colegio Salesiano, editada en la imprenta de la “Hípica” y “La Meta”, “Valores Humanos” para la Universidad La Gran Colombia, “Inquietudes” para el Camilo Torres, entre otros, debe ingresar al Círculo de Periodistas de Bogotá.
De eso hace ya más de 10 años.
El CPB es una institución de muchísimo valor. Esta organización mueve el pensamiento en Colombia. Cada año, en todo el país, la gente espera La Noche de Los Mejores, donde participan más de mil periodistas de todo el país, de las zonas más alejadas y todos llegan con ideas novedosas y con trabajos donde se entrecruzan la tecnología y el pensamiento.
He sido prejurado de Tesis de grado y he visto muchos trabajos dignos de todos los premios.
Gracias a la labor de Gloria Vallejo, el CPB se ha proyectado en las Academias de La Historia, de la Lengua, en las diversas facultades de Comunicación social y Periodismo de las Universidades y en el Ministerio de las Tic ha sido clara su participación. Hay que felicitar también a la Junta Directiva del CPB., que al lado de la Señora Presidente Gloria enaltecen a nuestro gremio con magnífica labor, ad honorem.
–¿En qué ha trabajado en el CPB?
— Pertenecí a la Comisión de revisión de los estatutos, en compañía de los periodistas Sylvia Jaramillo, Clarita López y Alfonso Murillo, Jairo Ruiz y en la Comisión de ética con los periodistas Sylvia Jaramillo, Ana María Alzate, Luis López y Carlos Piñeros, comisiones en las cuales hemos podido apreciar a fondo la filosofía, la trayectoria, la organización, los fines y los recursos técnicos y humanos del CPB y también sus dificultades y las notables ejecutorias del gremio y de sus participantes.
IURIS PRAECEPTA SUNT HAEC: HONESTE VIVERE, ALTERUM NON LAEDERE, SUUM CUIQUE TRIBUERE
–Profesor Teodoro, ¿usted por qué considera que Gnaeus Domitius Annius Ulpianus imparte una Buena lección de vida?
–No se sabe a ciencia cierta ni dónde nació ni en qué año, pero se calcula como 200 años antes de Cristo y Ulpiano desarrolló su trabajo en Roma como base de la jurisprudencia. Lo dijo: “Los preceptos del Derecho son: vivir honestamente, no dañar a nadie y dar a cada uno lo que es suyo”.
Si todos cumplimos con estos mandamientos, las cosas serían más sencillas. Así debe ser nuestra vida, nuestro comportamiento y la regla principal de la justicia.
Cuando Donald Trump hizo su advertencia, quizá no imaginó que le tocaría vivir una situación como esta desde la Casa Blanca.
En noviembre de 2014, mientras Estados Unidos estaba sacudido por las fuertes protestas callejeras en Ferguson (Misuri) por la muerte del joven afroestadounidense Michael Brown, de 18 años, a manos del policía blanco Darren Wilson, ocurrida en agosto de ese año, Trump alertó por Twitter:
«Nuestra país está totalmente fracturado y, con nuestro débil liderazgo en Washington, pueden esperar que disturbios y saqueos como los de Ferguson ocurran en otras partes», escribió.
Cinco años y medio más tarde, durante tres de los cuales él ha estado en la Casa Blanca, Estados Unidos vive las manifestaciones más graves desde las ocurridas en 1968 tras el asesinato del líder por los derechos civiles Martin Luther King Jr.
La mecha se ha encendido esta vez por la muerte en Minneapolis de George Floyd, un afroestadounidense de 46 años que falleció después de que un policía blanco le presionara el cuello con la rodilla durante más de 8 minutos.
Un caso que, por desgracia, se parece a otros en los últimos años.
Pero, ¿por qué esta vez el alcance de la protesta va mucho más allá de lo ocurrido en Ferguson?
Luego de casi una semana, ha habido manifestaciones callejeras en más de 75 ciudades y en más de 40 de estas han sido establecidos toques de queda.
Muchas protestas han derivado en disturbios, enfrentamientos, saqueos y detenciones.
La situación también ha llevado a recurrir a la Guardia Nacional (una fuerza militar que EE.UU. reserva para emergencias), que hasta este lunes había desplegado más de 16.000 efectivos en 24 estados y Washington D.C.
BBC Mundo te cuenta cuáles han sido los factores que han llevado a esta ola de manifestaciones sin precedentes en medio siglo.
1. Una muerte que son muchas
La escena de la detención de Floyd, que derivó en su muerte, en la que un policía que lo tiene sometido permanece arrodillado sobre su cuello mientras él dice que no puede respirar, es considerada como el disparador de las protestas.
«Lo que puso todo esto en marcha fue el brutal asesinato de George Floyd la semana pasada. Eso fue el catalizador, lo que realmente llevó a la gente a las calles», señala a BBC Mundo Ashley Howard, profesora asistente de Historia y Estudios Afroestadounidenses de la Universidad de Iowa.
La experta, sin embargo, destaca que esa muerte no ocurre en el vacío, sino en un contexto en el que las comunidades negras están constantemente sometidas a una excesiva vigilancia policial.
Esta situación ha llevado a una paradoja que Julian Zelizer, historiador político de la Universidad de Princeton, resume señalando que estas personas viven con miedo «porque se sienten vulnerables ante quienes se supone que deberían protegerlos».
Es usual encontrar quejas de ciudadanos afroestadounidenses en redes sociales expresando su malestar porque sienten que la policía les detiene por el simple hecho de ser negros.
Más allá de su percepción de ser discriminados, hay datos duros que sugieren que tienen razones de peso para preocuparse por las fuerzas del orden.
«Las personas negras tienen 3,5 veces más probabilidad que las blancas de morir a manos de la policía cuando no están atacando ni tienen un arma. Los adolescentes negros tienen 21 veces más probabilidades que los blancos de morir por agentes de policía. La policía mata un negro cada 40 horas», escribió en un artículo Rashawn Ray, investigador del Brookings Institution, un centro de estudios con sede en Washington D.C.
«Uno de cada 1.000 negros muere a manos de la policía. Y, pese a lo impresionantes que son, estas estadísticas representan una mejoría en relación con el pasado, Estas estadísticas son la razón por la cual desde Minneapolis a Los Ángeles hay gente protestando, marchando y causando disturbios», agregó.
Parte de la respuesta a esta situación se ha venido articulando a través del movimiento Black Lives Matter, surgido en 2013.
«Cada vez más gente entiende lo que está ocurriendo, que esto es un problema sistémico y no un evento aislado. No es solamente una manzana podrida en un cuerpo de policía. Es un problema estructural mayor», apunta Howard.
2. Racismo estructural
Pese a todo, los posibles excesos policiales en su contra no son el único motivo de preocupación para los afroestadounidenses ni el único motivo para protestar.
«No podemos dejar de lado que hay profundas desigualdades en Estados Unidos que afectan la vida cotidiana de los afroestadounidenses. Estas son el origen de que haya disparidades en cada una de las medidas significativas de la vida de los afroestadounidenses, desde la mortalidad materna, hasta las diferencias de ingresos y en la riqueza que pasa de una generación a otra», indica Howard.
La experta refiere que los negros en Estados Unidos también van a la cárcel en una tasa mayor que los blancos y que otras comunidades; y que también hay diferencias en la calidad de la educación que reciben.
«Todas estas cosas están continuamente en el trasfondo. Es simplemente tener conciencia del hecho horrible de que tu vida puede ser borrada en cualquier momento. Eso también es algo que impulsa a la gente a salir a las calles», añade.
3. Una pandemia que discrimina
Las protestas callejeras se producen en un momento en el que Estados Unidos ha sido duramente golpeado por la pandemia de covid-19, causando más de 100.000 muertes y dejando sin empleo a unos 40 millones de trabajadores.
«Sabemos que los afroestadounidenses sufren con esta enfermedad de forma desproporcionada. Ellos se están enfermando y muriendo a tasas más altas que el resto de estadounidenses. Eso está documentado. Ellos también están más expuestos debido al tipo de trabajo que realizan, pues están en primera línea como asistentes sanitarios, conductores de autobús, empleados de tiendas o de oficinas postales. Todos esos trabajos esenciales son cubiertos con frecuencia por personas negras, lo que potencialmente los pone en mayor contacto con la enfermedad», afirma Howard.
Según la experta, la pandemia ha empeorado los problemas derivados del racismo estructural al afectar cómo la gente puede hacerle frente.
«¿Tienen acceso a atención médica?, ¿pueden tomarse el día libre en el trabajo si se sienten enfermos?, ¿les pagan ese día sin trabajar?, ¿tienen hospitales y médicos en sus comunidades a los cuales recurrir?, ¿si se enferman, tienen apoyo para el cuidado de los niños? Todos estos tipos de racismo sistémico y estructural que los afroestadounidenses enfrentan cotidianamente se exacerban en una crisis como la de esta pandemia», apunta.
Julian Zelizer cree que la pandemia ha tenido un papel muy importante en impulsar las protestas callejeras aunque no sea su causa principal.
«Históricamente las protestas violentas ocurren en el verano, cuando hay calor y la gente está incómoda y tensa, especialmente si viven en lugares llenos de gente. No tengo duda de que simplemente vivir esta pandemia del covid-19, que golpeó de forma más dura a muchos afroestadounidenses, generó mucho malestar. Estoy seguro de que la manera como se vivió esto de forma distinta para una parte de la comunidad afroestadounidense avivó la rabia sobre cómo funciona la sociedad estadounidense y creo que el temor por los empleos dejó a mucha gente molesta, lista para protestar», afirma.
4. La respuesta de la Casa Blanca
Zelizer señala que estos factores se sumaron a una respuesta inapropiada por parte del gobierno de Donald Trump, creando «una mezcla inflamable».
«(Trump) No ha ayudado para nada. Hay distintas cosas que los presidentes pueden hacer en una situación como esta pero, en general, la respuesta ha sido provocar violencia en contra de las protestas», dice.
El experto cuestiona los llamados del mandatario a la ley y el orden, señalando que Trump se hizo eco de una frase según la cual «los saqueos llevan a tiroteos», lo mismo que decían «algunas de las voces más reaccionarias» de la década de 1960.
«Necesitas un presidente que llame a la calma pero que también escuche y responda a las causas de lo que está ocurriendo», afirma Zelizer.
El grupo de hackers apareció tras la muerte de George Floyd a manos de policías; los activistas acusaron a Donald Trump de estar implicado en la red de explotación sexual de menores del magnate Jeffrey Epstein, quien se suicidio en la cárcel antes de ser juzgado.
Anonymous se suma a la indignación en Estados Unidos por el abuso policial contra los afroamericanos, un grupo internacional de ciberactivistas anónimos, reapareció tras la muerte de George Floyd, un afroamericano desarmado que murió a manos de la policía el pasado 25 de mayo. La organización de hackers publicó un video en redes sociales en el que condena el abuso de las autoridades contra los ciudadanos afroamericanos en Estados Unidos.
Ante los disturbios, el presidente de EE. UU., Donald Trump, sugirió una intervención militar con fuego real o ilegalizar un movimiento antifascista a los que el mandatario acusa de liderar la violencia en las manifestaciones. Ante estas palabras del presidente Trump, Anonymous revivió la polémica sobre el magnate Jeffrey Epstein y su red de explotación sexual a menores: el grupo acusó a Trump de estar implicado en esa red. Nada nuevo, pues ya el Presidente había sido relacionado y se habían sacado fotos y videos de su participación en varias fotos con el magnate.
“Hiciste matar a Jeffrey Epstein para encubrir tus historias de tráfico y violación de niños”, escribe Anonymous junto al enlace que lleva a la prueba documental, en un mensaje que el grupo publicó ya en 2019.
El supuesto documental que denuncia Anonymous es el llamado «Pequeño libro negro de Jeffrey Epstein» en el que se exponen nombres de personas que habrían asistido a los eventos organizados por el magnate, quien se habría suicidado el 10 de agosto de 2019 en la celda del Centro Penitenciario Metropolitano en Manhattan. Una serie de Netflix reconstruye la red de abuso sexual y en él se menciona en varias ocasiones su amistad con Donald Trump.
Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, «Epstein fue encontrado inconsciente en su celda, por un aparente suicidio». El programa 60 Minutos de la CBS puso en su momento en duda la versión del suicidio. En el supuesto libro de Epstein están, entre otros, la hija del presidente, Ivanka Trump, y su exmujer, Ivana.
Epstein enfrentaba una investigación por haber creado, junto con su pareja, Ghislaine Maxwell, una red de pedofilia que involucraba a grandes personalidades de Estados Unidos y de todo el mundo, como por ejemplo el Príncipe Andrés del Reino Unido, la modelo Naomi Campbell, el ex primer ministro británico Tony Blair, el antiguo alcalde de Nueva York Michael Bloomberg, el actor Kevin Spacey o el cantante Mick Jagger, entre otros.
Con la muerte de Epstein parecía que se llegaba a su fin a un proceso en el que podrían haberse sentado en el banquillo y ser condenados nombres importantísimos de la política o la economía estadounidense y mundial.
Otras actuaciones de Anonymous
Los hackers internacionales de Anonymoushabían advertido hacía unos días que tomaría medidas ante la muerte de Floyd. Entonces, amenazó al Departamento de Policía de Minneeapolis a través de un vídeo en Facebook y Twitter. En la grabación, aseguraban que dentro de las comisarías se encuentran “delincuentes” protegidos por sus propios compañeros.
Alternando una retórica dura con empatía, y con un ojo puesto en su base electoral, Donald Trump se muestra inseguro sobre qué tono aplicar ante las furibundas protestas contra el racismo que sacuden Estados Unidos.
También han lanzado ataques a varias páginas oficiales en muchos países; en 2014 lanzó la campaña #OpHackingCup, con la que ratificaron su apoyo a las protestas en Brasil en contra de la organización de la copa del mundo. El primer blanco de esta ofensiva fueron nueve páginas del gobierno.
Se trata del Afivavir, medicamento inscrito por el Ministerio de Sanidad ruso como el primer antiviral de gran efectividad y al que cataloga como ‘el más prometedor’.
El coronavirus se originó hace seis meses en Wuhan, China y pocas semanas después ya estaba en casi todo el mundo.
Desde entonces, científicos de todas partes han trabajado sin descanso para encontrar un tratamiento o la vacuna que pueda poner freno a un virus que ya deja más de 360.000 muertes a nivel mundial.
Mientras China y Estados Unidos siguen librando la batalla por quién logra tener la anhelada fórmula, Rusia a través del Ministerio de Sanidad acaba de anunciar que inscribió el primer fármaco antiviral para tratar la covid-19.
«El Afivavir no solo es el primer antiviral registrado en Rusia para tratar el coronavirus, sino quizás la medicina más prometedora para curar de la covid-19 a nivel mundial», dijo Kiril Dmítriev, director general del Fondo Ruso de Inversiones Directas (FRID).
Según Dmítriev este fármaco fue desarrollado y probado clínicamente «en plazos récord», lo cual le permitió convertirse en la primera medicina con base en la favipiravir, inscrita a nivel mundial.
De acuerdo con la información que se conoce hasta ahora, a pesar de que el Afivavir ha mostrado ser efectivo contra la reproducción del coronavirus, está contraindicado para mujeres embarazadas y personas en proceso de planificación familiar.
También se conoció que inicialmente el medicamento no será puesto a la venta en farmacias y que se utilizará exclusivamente en hospitales bajo estricto control médico.
Rusia alcanzó este 31 de mayo 405.843 casos positivos de covid-19. La mayoría de los infectados correspondían a Moscú (2.595), seguido de la provincia homónima (757) y San Petersburgo (369).
Ricardo Goldberger asegura que los periodistas científicos, por estudios y conocimiento aportan una mirada más precisa y fundamentada sobre los temas de su especialización, garantizando mejores niveles de información que también contribuyen a la mirada crítica y a la más adecuada toma de decisiones por parte de la ciudadanía.
Si uno quiere saber cuál es el resultado de un partido de fútbol o busca algún comentario sobre la efectividad del saque de algún tenista, recurre al periodista deportivo. Si queremos saber qué película u obra de teatro nos podría sorprender o encandilar o, en cambio, dejar pasar, el crítico de espectáculos es nuestra principal fuente de información.Así sucede con casi todo el espectro informativo en prácticamente todos los medios.Excepto en el caso de la salud y, específicamente, en el de esta pandemia que estamos transcurriendo.
El periodista científico es un investigador o un comunicador que se ha capacitado y entrenado para transmitir información especializada en ciencia y tecnología de manera fácil, entretenida pero, sobre todo, precisa y fundada. En algunos casos, llevan ya varias décadas en la tarea.
Según Manuel Calvo Hernando, autor de uno de los (pocos) textos clásicos de la materia, el comunicador de ciencia tiene tres funciones:
· Función Informativa: “que transmite y hace comprensible el contenido difícil de la ciencia, al mismo tiempo que estimula la curiosidad del público, su sensibilidad y su responsabilidad moral”.
· Función de intérprete: “que precisa el significado y el sentido de los descubrimientos básicos y sus aplicaciones, especialmente aquéllas que están incidiendo más radical y profundamente en nuestra vida cotidiana”.
· Función de control: “en nombre del público, para tratar de conseguir que las decisiones políticas se tomen teniendo en cuenta los avances científicos y tecnológicos y con la vista puesta en el ser humano y especialmente al servicio de su calidad de vida y de su enriquecimiento cultural.”
En estos días de pandemias y cuarentenas, asistimos al espectáculo de que, en la mayoría de los medios de comunicación, periodistas generales o especializados en política o economía, o conductores y animadores de programas varios, entrevistan a infectólogos, epidemiólogos y algunos otros ólogos y formulan —y reformulan— las mismas preguntas para obtener las mismas respuestas. Muchas de ellas son difícilmente comprensibles por el público, simplemente porque el entrevistado no está acostumbrado a explicar en fácil lo difícil (por lo menos lo hace gratis). Los propios entrevistadores demuestran, frecuentemente, que no terminaron de comprender las respuestas y luego elaboran editoriales basados en ellas. Suponiendo, por supuesto, que estemos hablando de buena fe.
Imaginemos que en lugar de un “todólogo” o un animador televisivo, la entrevista la hiciese un periodista científico. Éste sabría, en principio, qué preguntar. Sabría, además, pedir aclaraciones en aquellos puntos un tanto oscuros, se encargaría de que al público le quedaran bien claros los conocimientos y, sobre todo y fundamentalmente, estimularía en el público la capacidad de pensamiento crítico.
Un periodista científico enfatizaría la necesidad de mantener e, incluso, en algunos casos, volver a estrechar la cuarentena. Explicaría que no existe, todavía, vacuna o medicamento realmente eficaz contra el coronavirus; que la mayor parte de las noticias sobre el tema no son más que conjeturas o, en el mejor de los casos, investigaciones que recién comienzan. Explicaría, por ejemplo, que no estamos ante una “dictadura de los infectólogos” sino que tenemos en el comité de asesores del gobierno nacional a los mejores profesionales e investigadores en la materia.
Pero, claro. Todo esto redundaría en perjuicio de las tergiversaciones y de las operaciones de prensa.
Si pensamos que en varios medios se le asignó la cobertura de la pandemia a la sección de política; que en los medios hegemónicos se le da amplio espacio a los que proponen el cese de la cuarentena, con el consiguiente deterioro de la salud pública; que les dan la palabra a políticos, economistas, conductoras y “filósofos” que hablan como si supieran y luego no son repreguntados; que se orquestan campañas para contrarrestar diversas medidas sanitarias (van a liberar los presos “para crear milicias” y no a darles la prisión domiciliaria para reducir los focos de contagio).
Si, en fin, se utiliza la desinformación, las fake news y las campañas de prensa para demonizar y desestabilizar a un gobierno elegido democráticamente… ¿quién necesita a los periodistas científicos?
Si bien el audio informativo o recreativo, como en el caso de podcast, va a seguir creciendo, el videopodcast empieza a obtener audiencias importantes, que han alcanzado un pico relevante durante el confinamiento, y que según las encuestas van a seguir aumentando, en principio porque la movilidad seguirá sin ser normal y la gente pasará más tiempo en casa, pero en segundo lugar porque se ha creado un hábito durante todo el confinamiento, que en parte se mantendrá una vez llegue la “nueva normalidad”.
Durante las semanas de reclusión, aunque los podcast han seguido siendo muy consumidos, al estar en casa rodeados de pantallas, los usuarios han buscado aquellos podcast que llevaban imagen: esto es, locutados por los mismos autores, pero apareciendo ellos en pantalla.
Crecimiento de tiempo en los medios de comunicación, pero menos para los podcast
Según un estudio de emarketer, “nuestros últimos pronósticos de tiempo invertido en 2020 indican crecimientos sustanciales en los medios debido a la pandemia de coronavirus. Si bien el tiempo que la gente pasa con la televisión, las redes sociales y el video digital verá un impulso, la imagen del audio digital no es tan positiva”.
¿A qué se debe esta desaceleración del crecimiento de los podcast? Según una investigación llevada a cabo en abril pasado por la firma de información de medios MIDiA Research, el confinamiento puede haber alterado sutilmente los hábitos de consumo de los usuarios.
El director gerente de la firma, Mark Mulligan, explicaba que la transmisión de audio ha disminuido en casi todos los sitios.
En la mayoría de los casos, agrega, el consumo sólo disminuyó levemente y, en términos generales, el impacto de la reducción del consumo fue más modesto en las regiones del mundo donde COVID-19 hasta ahora los efectos del coronavirus habían sido menores.
El estudio, sin embargo, desvela un fuerte aumento en las transmisiones de YouTube y Vevo, lo que indica que, cuando la gente está en casa, prefiere que los podcast vayan acompañados de imagen.
Spotify empieza a probar con los videopodcast Que la tendencia puede estar llegando para quedarse lo demuestra el hecho de que Spotify, que no hace tanto empezó a apostar por los podcast, ante el notable incremento de consumo que se venía produciendo, esta probando podcasts de vídeo en su aplicación, comenzando con dos estrellas de YouTube: Zane Hijazi y Heath Hussar, autores del videopodcast Zane and Heath: Unfiltered, que puede verse con imágenes en Youtube y escucharse también en casi todas las plataformas de podcast sin vídeo.
La prueba global de Spotify, recoge The Verge, consistirá en incluir el vídeo en algunos episodios, sin ninguna indicación exterior; los oyentes solo lo sabrán una vez que toquen para presionar play y vean el video en la parte inferior de su pantalla.
Aunque es solo una prueba inicial, indican desde Spotify que probablemente llegará a más podcasts muy pronto, y los audios se acompañarán con imágenes. De hecho, algunos de los podcast de éxito se suben a Youtube con imágenes de los autores, pero a las redes de podcast sólo llega el audio.
El gobierno de Nicolás Maduro comenzó a aplicar este lunes un nuevo esquema de precios que rompe con décadas de subsidio casi total a la compra de combustible y llega tras semanas de escasez solo paliada por la reciente importación de gasolina iraní.
Con el nuevo modelo, los precios oscilarán de los 5.000 bolívares (unos 2,50 centavos de dólar) por litro, que abonarán quienes sigan recibiendo los subsidios del gobierno, ahora recortados, hasta los US$0,50 por litro que se pagarán en 200 gasolineras del país que venderán el combustible en divisas.
La medida supone un incremento de hasta un estratosférico 50.000.000.000%, ya que el carburante tenía hasta ahora un insignificante coste de 0,00006 bolívares el litro, mucho menos que un centavo de dólar.
Aunque muchos expertos llevan años advirtiendo de que aumentar el precio de la gasolina era la única manera de hacer viable la industria petrolera venezolana, muchos pensaron que nunca verían algo así en el país que se precia de tener las mayores reservas petroleras del mundo.
Por qué es histórico el nuevo precio de la gasolina
El economista José Toro Hardy, quien lleva años estudiando la industria petrolera en Venezuela, le dijo a BBC Mundo que “el Estado venezolano subsidia la gasolina desde 1945, porque existía el consenso social de que, en un país que tenía tanta riqueza petrolera, la gente no tenía por qué pagar por ella”.
Cuando en 1989 estalló la revuelta conocida como el Caracazo, que dejó saqueos y centenares de muertos, muchos lo interpretaron como una reacción a la decisión del entonces presidente Carlos Andrés Pérez de subir el precio de la gasolina para intentar corregir el fuerte déficit fiscal que sufría el país.
“Desde entonces, todos los gobiernos le tuvieron miedo a esa medida”, señala Toro Hardy. Solo Rafael Caldera en 1995 y Maduro en 2016 habían decretado incrementos, pero muy limitados.
Según publicó el economista Giorgio Cunto en el portal Prodavinci, “el subsidio al combustible, o el ajuste de los mismos, es un tema políticamente tabú en Venezuela y América Latina, especialmente en periodos de inestabilidad”.
En fecha tan reciente como octubre de 2019, Ecuador vivió intensas protestas contra el presidente Lenín Moreno, después de que este aprobara una subida del precio del combustible.
Para Cunto, el hecho de que Maduro dé ahora el paso “es evidencia tanto de las restricciones fiscales del Ejecutivo como de la confianza que tiene la administración en que podrá efectuarlos sin que esto signifique un costo político elevado”.
El economista Luis Oliveros le dijo a BBC Mundo que una de las claves es que la oposición “está en horas muy bajas”.
El anuncio contrasta con años de políticas del chavismo, cuya retórica asegura todavía hoy que el Estado debe garantizar la “soberanía energética del pueblo venezolano” y permitirle disfrutar de los recursos naturales de su país frente a las amenazas del “imperio de Estados Unidos” que quiere arrebatárselas.
Oliveros cree: “A los venezolanos les vendieron muchos mitos, entre ellos el de que éramos una potencia energética, pero hemos aprendido por las malas, y hoy somos cortoplacistas: estamos centrados en la supervivencia”.
Cómo se ha llegado hasta aquí
“El subsidio a la gasolina le cuesta al Estado unos US$10.000 millones al año”, estima Toro Hardy, que formó parte de la directiva de PDVSA, la petrolera estatal venezolana, a finales de la década de 1990.
Después de siete años de crisis económica que han consumido más de la mitad del Producto Interno Bruto, agravada por el impacto de la pandemia del coronavirus, el gobierno venezolano, incapaz de garantizar la prestación de suministros esenciales como el agua o la luz, no parece en condiciones de mantener ese esfuerzo.
Los expertos señalan que las raíces del problema vienen de años atrás.
Oliveros recuerda que “Chávez pudo permitirse no subir el precio de la gasolina porque el petróleo estaba en su época en máximos históricos”.
Toro Hardy cree que “todas las decisiones económicas que se tomaron en Venezuela en los últimos 20 años fueron irracionales y en PDVSA llevaron al colapso de las refinerías, que hoy están paralizadas por la falta de mantenimiento”.
El gobierno, en cambio, asegura que los problemas son resultado de las sanciones de Estados Unidos, con las que Donald Trump busca forzar la salida del poder de Maduro, a quien acusa de irregularidades en las elecciones presidenciales de 2018.
Hasta el pasado marzo había paliado su incapacidad para producir recurriendo a intercambios de crudo por gasolina con filiales de la multinacional rusa Rosneft, pero una nueva ronda de sanciones estadounidenses cerró esa vía y obligó a un estricto racionamiento justo cuando el país se disponía a hacer frente a la pandemia de covid-19.
Después, llegó una flotilla de barcos iraníes cargados con gasolina y el anuncio de los cambios en los precios.
Qué pasará a partir de ahora
Muchos expertos lamentan que la medida del gobierno llega tarde y está mal diseñada.
El primer día de su funcionamiento las colas y los problemas continuaron en las gasolineras del país.
En las que BBC Mundo recorrió en Caracas, reinaba la confusión y la inmensa mayoría de los ciudadanos que acudieron no pudieron repostar.
El vicepresidente del área de Economía, Tareck El Aissami, no obstante, calificó de “éxito” la jornada y aseguró que “no se ha presentado ningún incidente”.
Persisten las dudas sobre el abastecimiento de combustible en el país, ya que la mayoría de analistas calculan que el que llegó en los buques iraníes se agotará en pocas semanas.
Si el gobierno no logra reactivar las refinerías, tendrá que importar más, pronostican.
Pero la mayoría de las críticas al nuevo modelo se han centrado en que fomentará el contrabando de gasolina, un problema ya muy extendido en el país y que se ha agravado en las últimas semanas de escasez severa, llevando a que se llegara a pagar hasta US$4 por el litro de carburante en el mercado negro.
Toro Hardy alerta de que “los allegados al gobierno comprarán la gasolina subsidiada a 5.000 bolívares el litro y la revenderán a medio dólar” en las «gasolineras premium», como definió Maduro a las que venderán combustible en divisas.
Esto permitiría un beneficio veinte veces superior a la cantidad invertida.
Giorgio Cunto advierte: “El mercado negro de combustible se va a esparcir con más velocidad que la covid-19” en Venezuela.
Por: Gonzalo Silva Rios, Socio del CPB – El Espectador –
Como en toda crisis económica, en la que resultan vencedores y perdedores, la pandemia del coronavirus, la peor crisis global desatada desde la Segunda Guerra Mundial, deja tendidas en el camino a numerosas empresas -muchas de ellas en la quiebra total-, pero, de carambola, les suministra oxígeno a otras que, bajo el alero de la coyuntura, hacen su agosto en medio de un repentino boom.
En el escenario de las industrias que han logrado crecer sobre el lomo de la pandemia -resultado de un fenómeno previsible- se suman la farmacéutica, varios de cuyos laboratorios disputan una carrera contra el reloj en búsqueda de una vacuna contra el COVID-19, que al final retornará multimillonarias ganancias; la de productores de artículos de higiene y desinfectantes, con aumento en las ventas por encima del ciento por ciento; la de los videojuegos y la de las multinacionales de Internet, esta última literalmente disparada por su efectividad para sortear las contingencias propias de una época de encierro y aislamiento.
Consecuencia de las medidas excepcionales tomadas por los gobiernos, la restricción de la movilidad ha sustituido reuniones y encuentros presenciales, abriendo camino a las compañías dedicadas al servicio de teleconferencias y videollamadas, hoy en día inmunes al coronavirus y protagonistas de la comunicación y de la información global. Empresas como Zoom, Cisco, Skype, Microsoft, WhatsApp Web o LogMeln viven su cuarto de hora, producto de las especiales circunstancias que se atraviesan en un planeta con fronteras cerradas.
El obligado confinamiento para reducir la propagación de la enfermedad ha incentivado el trabajo en casa y estimulando el crecimiento exponencial de acciones en Bolsa de Zoom Video Communications, Microsoft, Google, Netflix o Amazon, entre otras, mientras industrias como la del turismo y el transporte, tradicionalmente sólidas, registran una descomunal caída y escriben la página más turbulenta de su historia.
Un reciente informe de Research e Intelligence de LIH, en el que se compara la capitalización alcanzada en estos últimos meses por Zoom, la empresa de teleconferencias más popular del momento, pone sobre la mesa la debacle del sector de la aviación comercial. Dicha empresa, fundada en 2011, en California (Estados Unidos), disparó su capitalización de mercado a US$48.800 millones, en contraste con los US$46.200 millones que sumaron siete de las principales compañías aéreas del mundo.
Dentro del paquete de jugadores de la aviación analizado, se revela que Southwest Airlines es la de mayor capitalización bursátil, con US$14.000 millones; seguida por Delta, con US$12.300 millones, y United, con US$5.860 millones. El International Airlines Group -que entre sus aerolíneas cobija a Iberia y British Airways-, apenas supera los US$4.000 millones, en tanto que Lufthansa, American y Air France oscilan por debajo de los US$3.000 millones.
Su situación refleja el lúgubre escenario que abarca a las aerolíneas del mundo, abatidas por la pandemia, y del que los inversores tratan de salir para salvar sus capitales, como es el caso del estadounidense Warren Buffett, quien se desprendió de todas sus acciones en Southwest, Delta, United y American. El multimillonario confesó su equivocación al invertir en la industria de la aviación, luego de que su compañía matriz anunciara una pérdida récord de US$50.000 millones en el primer trimestre del año.
Aunque Southwest es la menos afectada por tener menor estructura de costos que sus demás competidoras, su acción que se venía multiplicando por cien, cayó a menos de US$30. Las otras ni siquiera generan valor para sus accionistas y tramitan créditos salvadores con los gobiernos para garantizar tesorerías. Las compañías del International Airlines Group aprietan sus plantillas de trabajadores, mientras el gobierno alemán formaliza la compra de un paquete accionario de Lufthansa y Air France recibe luz verde por parte de la Comisión Europea (CE) sobre una ayuda de 7.000 millones de euros que le proporcionará una urgente liquidez.
Por estos lados, la acción de Avianca que hace nueve años, cuando irrumpía en la Bolsa de Valores de Colombia, se cotizaba a $5.000 hoy no alcanza los $30. Si se multiplicaran sus acciones por el valor real, se concluiría que ha pasado de tener un valor en Bolsa de $3,2 billones a tan solo $30.000 millones.
Aunque en algunos países se anuncia el levantamiento de las restricciones aéreas con reanudación gradual de la operación, el alcance de la crisis sanitaria, que se acentúa en ciertas regiones del planeta, hará que el proceso de recuperación sea lento y el repunte a mediano plazo sea poco probable, con la perspectiva de que más de la mitad de los ingresos por pasajeros pueda desaparecer.
Entre tanto, la escalada de Zoom, la compañía estadounidense de servicios de videoconferencia, es impresionante. El año pasado facturaba US$630 millones, con solo 10 millones de usuarios, clientela que se multiplicó en los últimos cuatro meses a la bicoca de 300 millones de personas. En abril sus participantes en reuniones diarias aumentaron en 100 millones.
Habrá que esperar a ver si el mundo ha cambiado para las aerolíneas y si este momento de esplendor que viven los servicios de videoconferencia será el inicio de una nueva normalidad o de una efímera transición. En el sector aéreo toda crisis ha sido una oportunidad para volver a alzar el vuelo. Y como dijera Darwin: “Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes, sino las que se adaptan mejor al cambio”. Sentencia que cae como anillo al dedo para las especies sobrevivientes… que tienen alas de aluminio.
Posdata. Tras la epidemia del SARS, en 2003, las acciones de las aerolíneas se recuperaron al mes y a los 70 días ganaban más del 40%. En la del H1N1, en 2009, y del MERS, en 2015, el desempeño accionario fue estable y al cabo de 70 días del brote cayeron entre 10% y 15%. Con el COVID-19 el valor de las compañías está derrumbado.
Por: Arturo Guerrero, Socio del CPB – El Colombiano –
El aislamiento obligatorio causa repentinas fugas del juicio. Especie de paréntesis en que la cordura sale volando por las ventanas. Es preciso entonces detenerse, devolver la película diaria, hacerse preguntas. ¿En qué estaba yo?, ¿qué día viene siendo hoy?, ¿cuánto tiempo llevo en este yo con yo que no parece mío?
El espíritu se remonta como cometa de adolescente en agosto. Lo ata a la realidad un escaso hilo. Da tumbos siguiendo las ocurrencias del viento. Un videíto de cuarentena enfoca de espaldas a un hombre desvalido que eleva un rombo de papel en su habitación. Este aletea gracias al flujo de un ventilador eléctrico de mesa. Tal cual.
El hombre se consuela con la ficción de potrero en las cuatro paredes de su encierro. Si abriera la salida al balcón, la minicometa pujaría por coger la calle, el cielo. La cuerda se lo impide, es el polo a tierra.
Pues bien, el polo a tierra de las personas son los otros, esa compañía que les es amputada por el virus en el confinamiento. En tiempos normales los demás son el marco de la realidad. Delimitan milímetro a milímetro el globo síquico en que nos movemos, nos advierten sobre los peligros de soltar la pita.
Por eso los locos trajinan solitarios por las calles. Perdieron los lazos, se pasaron a vivir en un planeta unipersonal. Si usted ve a dos o tres indigentes andando juntos, es señal de que no son locos, son habitantes de la calle, pertenecen a una pandilla, son socios. Los locos se desenchufaron, miran hacia los fantasmas.
Las pérdidas de conciencia en estos días encarcelados son instantáneas. A duras penas clasificarían como ensayos del desprendimiento drástico que es la demencia. Sentimos que nos patina el coco, solo para retomar las riendas en segundos. Pero no dejan de llamar la atención estos episodios que sacan de los cabales.
Mucho enseñan sobre lo sociales que somos. Nos retornan a la manada, al cardumen, al enjambre, esas formaciones antediluvianas en que la naturaleza nos arcilló como seres estrechados con semejantes.
Cuando las autoridades decretan cuarentenas, harían bien en considerar las sutiles hebras que destiemplan. Porque no se sabe cuándo y cómo se restablecerá la armonía del grupo, la sencilla y frágil arquitectura del nosotros. Y sin el nosotros no hay un yo que prevalezca.