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Archivos 2020

Coronavirus: qué se sabe sobre la mutación del SARS-CoV-2 (y qué significa esto para la lucha contra la pandemia)

27 marzo 2020 –

Foto: Getty –

Tomado de: BBC.

El primer paso para derrotar a un enemigo es identificarlo, conocer cómo se comporta y tratar de predecir cuál será su próximo movimiento.

Pero, ¿qué pasa si en medio de la batalla el enemigo se transforma y las armas que preparábamos contra él ya no funcionan?

Esa es una de las preguntas que se hacen los científicos que trabajan a toda marcha para encontrar una vacuna o un tratamiento que pueda controlar la pandemia del nuevo coronavirus.

Los investigadores ya conocen el genoma del SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad covid-19. Ese es un gran avance, ¿pero y si de repente comienzan a notar que el virus está mutando?

¿Eso lo haría más peligroso para los humanos?

Coronavirus
Derechos de autor de la imagenGETTY Image captionEl SARS-CoV-2 causa la enfermedad covid-19.

Proceso rutinario

La palabra mutación suena dramática, pero en realidad es parte de la rutina de los virus formados por cadenas de ácido ribonucleico (ARN), que transportan la información genética del virus.

«La mutación es un aspecto monótono de la vida para un virus de ARN (como el coronavirus)», escribió en un reciente artículo de la revista Nature el microbiólogo Nathan Grubaugh, profesor de epidemiología en la facultad de medicina de la Universidad de Yale en Estados Unidos.

A medida que un virus se reproduce haciendo copias de sí mismo, va generando unos “errores“ en su genoma que se traspasan a las futuras copias del virus.

Los virus tienen un ARN «propenso al error«, explica Grubaugh, así que acumulan mutaciones en cada ciclo de copiado.

El experto, sin embargo, explica que la mayoría de estas mutaciones impactan negativamente algunas funciones del virus y son removidas por selección natural.

Coronavirus
Derechos de autor de la imagenGETTY Image captionEl coronavirus está formado por cadenas de ARN.

«La mutación es una consecuencia inevitable de ser un virus», dice Grubaugh, quien sostiene que la mutación de un virus no es motivo de preocupación durante el brote de una enfermedad.

El caso del coronavirus

¿El coronavirus está mutando?

«Sí, todos los virus de ARN mutan, pero muy pocas de estas mutaciones le traen alguna ventaja al virus», le dice a BBC Mundo George Rutherford, profesor de epidemiología en la Universidad de California en San Francisco (EE.UU.).

¿Y está mutando más rápido que otros virus? “Muta a la misma velocidad, más o menos, que otros virus de ARN”, dice Rutherford.

A principios de marzo un estudio realizado en Wuhan, China, con 103 pacientes contagiados de covid-19 sugirió que el coronavirus había mutado en al menos dos nuevas cepas, una más agresiva y otra menos agresiva que el coronavirus que se ha estado propagando.

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Derechos de autor de la imagenGETTY Image captionMuchas de las mutaciones de un virus lo afectan negativamente.

Esta investigación, sin embargo, no convenció a varios científicos.

Grubaugh, por ejemplo, dijo que las conclusiones del estudio eran «pura especulación«, ya que los cambios que habían hallado eran tan insignificantes que no podían considerarse nuevas cepas.

Richard Neher, biólogo y médico de la Universidad de Basel en Suiza, se refirió al supuesto hallazgo de una nueva cepa más agresiva como un «artefacto estadístico«, relacionado con la región en la que se realizaron las pruebas.

Los autores del estudio, por su parte, advirtieron que su investigación estuvo basada en información “muy limitada”.

Stanley Perlman, virólogo de la Universidad de Iowa, quien trabajó en el comité internacional que le dio nombre al coronavirus, le dijo al diario The Washington Post que el virus «no ha mutado de manera significativa«.

En entrevista con BBC Mundo Tarik Jasarevic, vocero de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirmó que «hasta el momento no tenemos evidencia de ningún cambio en el virus«.

Coronavirus
Derechos de autor de la imagenGETTY Image captionLos expertos afirman que hasta el momento el SARS-CoV-2 no ha mutado significativamente.

¿Qué significa esto en la batalla contra el virus?

«Si el virus no cambia es más fácil encontrar posibles soluciones», dice Jasarevic de la OMS.

Un virus estable, como hasta ahora ha mostrado ser el SARS-CoV-2, les permite a los científicos conocer mejor a qué se enfrentan.

Es útil, por ejemplo, para saber durante cuánto tiempo ha estado circulando el virus entre la población, explica Rutherford.

La estabilidad del SARS-CoV-2 también podría ser una ventaja para el desarrollo de una vacuna.

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GETTY Image captionHasta ahora no existe un tratamiento o vacuna efectivo contra el coronavirus.

En un artículo de la revista Science Andrew Rambaut, biólogo evolutivo molecular de la Universidad de Edimburgo, explica que el SARS-CoV-2 acumula en promedio entre una y dos mutaciones por mes.

«Eso es entre dos y cuatro veces más lento que la gripe«.

El virus de la gripe muta mucho más rápido, por lo que cada año se hace necesaria una nueva vacuna. Esto ocurre porque el cuerpo humano deja de ser inmune a la nueva versión del virus.

Peter Thielen, genetista molecular de la Universidad Johns Hopkins, afirma que solo se han visto entre cuatro y 10 diferencias genéticas entre las cepas que han infectado a personas en Estados Unidos y el virus original que se propagó en Wuhan.

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GETTY Image captionLos expertos confían en que una única vacuna podría ser efectiva contra el SARS-CoV-2.

“Ese es un número relativamente bajo de mutaciones (para un virus) que ha pasado a través de una gran cantidad de personas”, dijo Thielen al diario The Washington Post.

«En este punto, la tasa de mutación del virus sugeriría que la vacuna que se desarrolle para el SARS-CoV-2 sería una vacuna única, en lugar de una vacuna nueva cada año, como la vacuna contra la gripe».

En un hilo de Twitter, el biólogo especialista en vacunas Trevor Bedford calculó que con base en las mutaciones ocasionales que podría tener el SARS-CoV-2, al virus le tomaría “algunos años en vez de meses” mutar lo suficiente como para «inhibir significativamente« el efecto de una vacuna.

Los expertos estiman que lograr un vacuna efectiva contra el covid-19 podría tardar entre un año y 18 meses.

La reapertura de las ciudades tras el virus debe ser paulatina

27 marzo 2020 –

Foto: EMILIO MORENATTI / AP.

 Tomado de: El País –

Varios estudios muestran los efectos positivos del distanciamiento social en Wuhan y advierten de que es necesario continuar con las restricciones para atenuar una posible segunda ola de la epidemia.

Algunos habitantes de la ciudad china de Wuhan han vivido esta semana lo más parecido a un milagro. Durante unas horas pudieron dejar el encierro domiciliario y salir a pasear por los parques, a caminar por una ciudad fantasma que ha estado –y sigue– cerrada al resto del país debido a la pandemia de coronavirus. Solo se ha permitido salir a una pequeña proporción de habitantes de barrios periféricos de la ciudad, pero aun así es una imagen de esperanza para el resto de ciudades y países que, como España, siguen sumidos en lo peor de la crisis. Es inevitable que Wuhan sea el espejo en el que se quieren mirar.

En febrero, durante el pico de la epidemia, se detectaban unos 3.000 nuevos infectados cada día. La epidemia comenzó el 31 de diciembre y Wuhan fue cerrada el 23 de enero. Ahora, después de más de 70 días de aislamiento, por primera vez no se ha registrado ningún contagio local durante cinco días consecutivos, según datos del 23 de marzo. Este martes, las autoridades provinciales han anunciado que el 8 de abril se levantará la dura cuarentena impuesta desde hace dos meses a esta ciudad de 11 millones de habitantes.

La luz al final del túnel empieza a verse y varios estudios publicados esta semana analizan en detalle el caso de Wuhan. Una de las principales conclusiones es que cerrar ciudades, aislar a la población, funciona. Las medidas adoptadas por China permitieron una drástica caída de los casos, explica un grupo de epidemiólogos de EE UU, Reino Unido, China, Italia y otros países en un estudio publicado en Science. Pero los efectos se hicieron esperar. Con un periodo de incubación de cinco días que en ocasiones llega hasta los 14, el efecto de las medidas no pudo comenzar a vislumbrarse hasta pasada una semana. Hasta entonces el número de casos y defunciones no dejó de crecer. Es lo mismo que están viendo ahora los países más afectados, entre ellos España.

Un dato de este estudio muestra la efectividad de las medidas de cierre para frenar la expansión del virus al resto del país. Si el 31 de enero hasta 515 casos registrados fuera de la provincia de Hubei, de la que Wuhan es capital, se debían a contagios de personas provenientes de esa ciudad, después de esa fecha el número de contagios exportados se redujo a 39 debido a las medidas de confinamiento, explican los responsables del trabajo.

“Las acciones políticas de muchos países han ido por detrás de la expansión de la Covid-19”, explica Moritz Kraemer, zoólogo de la Universidad de Oxford experto en genómica de pandemias y coautor del estudio, basado en el censo por edades de la ciudad china y sus patrones de contactos antes y después de las medidas restrictivas. “Restringir la movilidad de los ciudadanos es más útil justo al comienzo de la epidemia, cuando la infección local aún no se ha establecido. Una vez que esto sucede, lo más adecuado es el distanciamiento social y la cuarentena de los enfermos, pero estas medidas, efectivas, tardan tiempo en ofrecer resultados”, detalla en una nota de prensa difundida por su institución.

Los trabajos publicados explican que cerrar las escuelas y dejar que el resto de la gente haga vida normal no sirve para casi nada. Esta medida solo es efectiva cuando se suman medidas de aislamiento domiciliario, especialmente de la población de más edad, pues esto evita parte de los contactos entre los jóvenes –entre los que presumiblemente las infecciones circulan de forma poco patente– y la población de mayor riesgo: las personas mayores y con enfermedades previas.

«Si las medidas de aislamiento se levantan demasiado pronto esto puede llevar a un segundo pico de infecciones que a su vez podrá aplanarse levantando las restricciones de forma paulatina”

¿Cuándo pueden levantarse las medidas de confinamiento? Otro trabajo de modelización similar al anterior publicado en la revista médica The Lancet advierte de que cuanto después, mejor. En concreto, el equipo, del Centro de Modelos Matemáticos de Enfermedades Infecciosas de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, advierte de que es probable que ni siquiera con las medidas de aislamiento se consiga evitar una segunda ola de Covid-19 en octubre debido a que aún queda una gran proporción de la población que no ha sido infectada y cuyo sistema inmune es completamente ajeno al virus. El trabajo calcula que para optimizar los efectos positivos del aislamiento, Wuhan tendrá que mantenerse cerrada y aislada por completo hasta comienzos de abril, fechas en las que ya se podrá hacer un retorno paulatino a la vida más o menos normal. Si esto se hace se conseguirá reducir las infecciones en esta oleada en un 92% y en un 24% en la segunda oleada que se espera en otoño.

“Aplanar la curva de la infección es importantísimo porque esto reduce la extrema tensión a la que está sometiendo la epidemia al sistema sanitario. Si las medidas de aislamiento se levantan demasiado pronto esto puede llevar a un segundo pico de infecciones que a su vez podrá aplanarse levantando las restricciones de forma paulatina”, escriben los responsables del trabajo.

Un tercer estudio sobre Wuhan arroja otro pequeño rayo de luz y esperanza. El trabajo ha estudiado los efectos que ha podido tener esa aún tímida relajación del aislamiento en Wuhan, aunque la ciudad siga aislada del resto de China. El trabajo ha sido dirigido por un equipo de epidemiólogos y matemáticos del Imperial College de Londres que asesora a la Organización Mundial de la Salud en modelización de enfermedades. Según su análisis, también basado en datos de seguimiento por GPS de los móviles, los desplazamientos internos que han comenzado a repuntar estos días no se correlacionan con un aumento de las infecciones en Wuhan.

“China está en una fase de la epidemia más avanzada”, escriben. “Las políticas que han implementado para contener el virus así como el levantamiento progresivo de estas pueden servir de referencia para otros países una vez hayan conseguido contener la epidemia”, añaden.

Hay que tener en cuenta que estos trabajos son modelos que proyectan la evolución de la epidemia basándose datos locales de Wuhan y variables sobre el virus, como su infectividad, que aún no están claras, por lo que sus resultados han de ser tomados como una orientación y no como una verdad absoluta. “Hay tantas incertidumbres”, explica al portal SMC Tom Solomon, médico especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Liverpool, “que la única forma de estar seguros será ver qué sucede una vez se levanten las medidas de aislamiento”. Una opción en Wuhan será “levantar las restricciones de forma muy suave, por ejemplo dejar a la gente pasear pero evitando el contacto con otros y esperar tres semanas. Entonces sabremos el impacto en la cantidad de infecciones y se podrá volver a encerrar a la gente si es necesario. A la postre, lo que las autoridades de salud pública están buscando es que haya un aumento de infecciones pausado, evitando así los picos de infección”, resalta.

“Lo más importante que nos dicen estos estudios de cara a lo que sucede en España es que los casos van a bajar, pero más allá es difícil de extrapolar”, opina Ildefonso Hernández, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública. “Aquí la dinámica de la epidemia puede ser distinta por el tamaño de las familias y por la contribución de la gente que va a trabajar cada día en la expansión del virus. Un dato clave es saber la dimensión real de infectados y eso no lo tendremos hasta que se hagan pruebas serológicas. En cualquier caso es evidente que las medidas tienen que estar en pie dos meses al menos y, tras ellos, habrá que volver a seguir el del virus caso a caso”.

 

CHINA / CORONAVIRUS | Héroes de la información que fueron silenciados

26 marzo 2020 –

Foto: Pixabay.

Tomado de: RSF.

Tres meses después de que se publicaran en las redes sociales chinas los primeros informes de casos de coronavirus y de empezaran a circular entre la sociedad civil, Reporteros Sin Fronteras (RSF) analiza la forma en que el Estado chino, en su obsesión por el control total sobre la información, ha reprimido implacablemente a todas las fuentes de información independientes.

Mientras la libertad de prensa se ha ido reduciendo al mínimo en los medios tradicionales de China, los ciudadanos sustituyen a los periodistas. El primero fue Li Wenliang, un oftalmólogo del Hospital Central de Wuhan, donde se observaron los primeros casos de coronavirus en noviembre, aunque nadie entendía la naturaleza de la enfermedad en ese momento. Li fue el primero en denunciar la posibilidad de una pandemia de coronavirus.

«El doctor Li era como tantos otros ciudadanos chinos que quieren contar la realidad de lo que está sucediendo y alertar a sus conciudadanos sobre la negligencia del gobierno», señala Daniel Bastard, jefe del departamento de RSF para Asia y el Pacífico. “La crisis del coronavirus ha llamado la atención sobre la profunda sed de información fiable que tiene la sociedad china, saturada de propaganda. El gobierno de Xi Jinping ha respondido con una brutalidad mortal».

Armado con la foto de un test, Li habló sobre la epidemia por primera vez el 30 de diciembre. Lo hizo con ex alumnos de la Facultad de Medicina en un grupo privado en el servicio de mensajería WeChat. Sonaron las alarmas y sus mensajes fueron ampliamente compartidos en la red de microblogging Weibo.

Pero también fueron vistos por las autoridades. Dos días después, el 1 de enero, Li y otros siete médicos fueron interrogados. A Li lo intrepelaron durante varias horas y, el 3 de enero, la policía lo obligó a firmar una declaración reconociendo que había «difundido rumores falsos».

Amordazado

Después de dar positivo para el COVID-19 el 1 de febrero, el joven médico murió en las primeras horas del 7 de febrero. Las publicaciones en internet que anunciaron su muerte recibieron más de 1.500 millones de visitas en Weibo. Su foto con una máscarilla facial recorrió la blogosfera de China con un hashtag indicativo del estado de ánimo de la población china y su sensación de estar amordazada. El hashtag era #WomenYaoYanlunZiyou, que significa ‘Queremos libertad de expresión’, fue utilizado en más de 2 millones de publicaciones antes de ser censurado.

De hecho, desde la primera alerta, hubo mucha gente que sintió la necesidad de cubrir la crisis. Entre ellos estaba Chen Qiushi, un abogado de la provincia nororiental de Heilongjiang que se había hecho célebre en las redes chinas china por los vídeos que garbó meses antes en las manifestaciones de Hong Kong. Tomó un tren a Wuhan el 23 de enero para conseguir información de las propias fuentes.

“¿Qué clase de periodista serías si no te atrevieras a ir al frente?”, preguntó en un vídeo grabado fuera de la estación Hankou de Wuhan. En los días siguientes, Chen recorrió los hospitales de la ciudad cubriendo el caos, entrevistó a las familias de las víctimas y visitó un centro de exposiciones convertido en una zona de cuarentena. Cientos de miles de personas vieron sus vídeos a pesar de eran rápidamente censurados en Weibo y WeChat.

Sed de información fiable

Fang Bin, un sencillo empresario textil residente en Wuhan, nunca se consideró periodista hasta que también él sintió la necesidad de informar a sus conciudadanos sobre la situación real en la ciudad, más allá de las imágenes proporcionadas por la máquina de propaganda del Partido Comunista chino.

En su primer vídeo, el 25 de enero, documentó la saturación de los hospitales. Mostraba cuerpos de víctimas de coronavirus dentro de autobuses que se convirtieron en coches fúnebres improvisados. Se puede escuchar a Fang contar: «Cinco, seis, siete, ocho … Ocho cuerpos en cinco minutos (…) ¡Tantos muertos!». El vídeo también registró cientos de miles de visitas antes de que los censores lo eliminaran.

La atención que los informes de estos dos videoblogueros suscitaron en China refleja el profundo interés por la información fiable e independiente que sienten los ciudadanos chinos, que se están ahogando en la propaganda estatal. La necesidad está más que justificada, ya que justo antes de estos primeros vídeos, en un discurso del 20 de enero, el presidente Xi instó a los funcionarios a «reforzar la gestión de la opinión pública».

En otras palabras, el aparato estatal chino consideró intolerables las informaciones independientes de ciudadanos chinos convertidos en periodistas. El Estado aprieta la garra. Chen expresó sus temores en un vídeo del 30 de enero que RSF publicó junto con algunos antecedentes. «Tengo miedo», decía.»Delante de mí está el virus. Y, detrás, al poder legal y administrativo del Estado chino».

En su último vídeo, transmitido en vivo el 4 de febrero, Chen entrevistó a un residente de Wuhan cuyo padre había sucumbido al coronavirus. Su cuenta de Weibo fue eliminada dos días después. El 7 de febrero, a sus padres les dijeron que estaba «en cuarentena». Su familia no ha recibido noticias suyas desde entonces.

Valor de advertencia

Mientras tanto, Fang, el empresario textil convertido en reportero, había informado en un vídeo publicado el 2 de febrero que la policía había confiscado su ordenador portátil y lo había interrogado exhaustivamente. Dos días después, narró en un vídeo en directo desde su casa que estaba rodeado de policías vestidos de civil.

Continuó informando sobre el creciente hostigamiento de las fuerzas de seguridad hasta su último vídeo, de 12 segundos, el 9 de febrero, que simplemente mostraba un rollo de papel en el que habían sido caligrafiados ocho caracteres. Ponía: “¡Que todos los ciudadanos resistan! ¡Poder para la gente!”. Desde entonces no se ha sabido nada más de Fang.

Lo que es ocurrió a Fang y a Chen sirvió de advertencia. El 1 de marzo entró en vigor una normativa aún más represiva que permitía a Pekín apretar las tuercas en las redes sociales. Desde enero, 450 internautas han sido interrogados por haber compartido informaciones sobre el coronavirus calificadas por las autoridades como “falsos rumores”.

Pasarse de la raya

Había que detener a cualquier persona que intentase transmitir un mensaje o información que se desviara de la línea establecida por la dirección Partido. La prensa oficial recibió órdenes. La raya, ni pisarla. Dos famosos comentaristas políticos, Guo Quan y Xu Zhiyong, fueron detenidos en febrero. Un tercero, Xu Zhangrun, fue puesto bajo arresto domiciliario. El último número de la revista Ren Wu, una publicación del grupo de People’s Daily, fue retirada de los quioscos el 10 de marzo por publicar una entrevista en la que el jefe de urgencias del Hospital Central de Wuhan, Ai Fen, criticaba la censura impuesta a los médicos.

Casi al mismo tiempo, cumpliendo con las últimas directivas del departamento de propaganda que dictan que los orígenes chinos del virus deben ser cuestionados, el periódico en inglés China Daily censuró un artículo publicado el 28 de febrero en el que el famoso epidemiólogo Zhang Wenhong expresaba  dudas sobre la teoría de que el virus podría haber sido importado del extranjero.

Ataques a medios extranjeros

El 12 de marzo, se informó de que Ren Zhiqiang, un comentarista político y miembro del Partido Comunista Chino, había desaparecido después de criticar los fallos del régimen. Su familia dijo que estaba detenido cerca de Pekín.

Mientras se aceleraba la disidencia interna, el régimen también se dedicó a tratar de controlar la información que circulaba fuera del país hostigando a corresponsales extranjeros en China. El 18 de marzo, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino anunció que el gobierno expulsaba al menos a 13 periodistas estadounidenses que trabajaban para The New York Times, The Washington Post y The Wall Street Journal.

Después de tener en sus manos la lista de fixers y otros empleados chinos que trabajan para estos periódicos, así como para Time y Voice of America, las autoridades chinas dijeron el 20 de marzo que habían dado órdenes para que los contratos de al menos siete de estos empleados fuesen rescindidos.

Con todo arreglado tanto en casa como en el extranjero, Pekín ahora solo tiene que desplegar su masivo aparato de propaganda y desinformación con el objetivo de hacer que todos olviden que el virus se salió de control en el corazón de China y que tuvieron que pasar tres semanas letales antes de que Pekín escuchara a los denunciantes.

La reacción del Gobierno frente a acusación de EE. UU. contra Maduro

26 marzo 2020 –

Foto: Miguel Gutiérrez / EFE –

Tomado de: El Tiempo.

EE. UU.  ofreció recompensa de 15 millones de dólares por información que permita captura de Maduro.

El Gobierno colombiano le pidió este jueves a la comunidad internacional tomar nota de los cargos por narcotráfico que anunció Estados Unidos contra Nicolás Maduro y varios de sus cercanos colaboradores.

El gobierno de Donald Trump Estados ofreció una recompensa de 15 millones de dólares – 60.000 millones de pesos- por información que conduzca a la captura de Maduro.

En una movida que involucró a varias agencias del gobierno, la administración de Donald Trump también se fue lanza en ristre contra otras 14 personas cercanas al mandatario venezolano al igual que contra ‘Jesús Santrich’ e ‘Iván Márquez’, exlíderes de las Farc que abandonaron el proceso de paz y han buscado refugio en el vecino país.

«Las decisiones comunicadas son un anuncio determinante en la lucha internacional contra el narcotráfico y el terrorismo», aseguró al respecto la cancillería colombiana.

El Ministerio de Relaciones Exteriores agregó a través de una comunicación que «Colombia ha tomado nota de la información, así como de los datos y hechos que se están divulgando. Hay en la acusación comunicada menciones directas a ‘Jesús Santrich’ y a ‘Iván Marquez’, líderes del GAO-R, organización terrorista de las disidencias (de las Farc).

Cabe recordar que en anteriores oportunidades, el Gobierno Nacional enfatizó en la necesidad de que se entreguen a la justicia ‘Jesus Santrich’, Iván Márquez’ y otros señalados delincuentes que serían «protegidos» por el régimen de Nicolás Maduro.

«Es urgente que la comunidad internacional tome nota de las acusaciones formuladas que indican el alcance de las actuaciones del régimen ilegítimo y de organizaciones terroristas como el Grupo Armado Residual de las disidencias», concluyó la Cancillería.

A través de su cuenta de Twitter, Maduro, aseguró en días anteriores que Estados Unidos y Colombia buscan desestabilizar «la revolución».

«¡Ratifico mi denuncia¡ Desde EE. UU. y Colombia se conspira y han dado la,orden de llenar de violencia a Venezuela. Como jefe de Estado estoy obligado a defender la paz y la estabilidad de toda la patria, en cualquier circunstancia que se nos presente», trinó el mandatario venezolano en la mañana de este jueves.

Nicolás Maduro

@NicolasMaduro

¡Ratifico mi denuncia! Desde EE.UU. y Colombia se conspira y han dado la orden de llenar de violencia a Venezuela. Como jefe de Estado estoy obligado a defender la Paz y la estabilidad de toda la Patria, en cualquier circunstancia que se nos presente. ¡No han podido ni podrán!

Coronavirus y la acusación contra Maduro, una mezcla explosiva

26 marzo 2020 –

Foto: AFP.

Tomado de: El Tiempo.

La acusación de Estados Unidos contra Nicolás Maduro y Diosdado Cabello por narcotráfico y terrorismo llega en un momento especialmente crítico para la frontera entre Colombia y Venezuela. Sin duda, el más delicado en los tiempos recientes.

En efecto, mientras el Departamento de Justicia acusó a la cúpula del régimen de convertir a Venezuela en un narcoestado que auspicia el terrorismo –en alianza con las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, para exportar toneladas de cocaína a los Estados Unidos; a lo largo del límite internacional de 2.219 kilómetros sus pobladores viven en incertidumbre por los riesgos al coronavirus.

De hecho, en las últimas horas el expresidente Andrés Pastrana Arango, reconocido contradictor de Maduro, había pedido al presidente Duque tender puentes con Caracas pese a sus diferencias porque los riesgos para la salud de las personas que allí habitan no dan espera.

Mientras el eco de las palabras de Pastrana aún se escuchaba diáfano, el Fiscal General William Barr en una video conferencia de prensa anunció de una recompensa de $15 millones por información que ayude a capturar a Maduro.

Cabello, Maduro y el ministro de Defensa Vladimir Padrino López fueron acusados de conspirar con las Farc para en el envío de cargamentos de droga enviados a través de Venezuela. Un señalamiento de consecuencias imprevisibles para la política en el continente.

Una acusación que precisamente el presidente Iván Duque hizo, en septiembre pasado, cuando intervino ante el 74º período ordinario de sesiones de la Asamblea General de Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Allí Duque fue enfático: “La dictadura venezolana es un eslabón más de la cadena del terrorismo transnacional”.

El Primer Mandatario señaló: “Señoras y señores, es el momento de llamar las cosas por su nombre: la dictadura venezolana es un eslabón más de la cadena del terrorismo transnacional».

«Sus estructuras corruptas son servidoras de los carteles de la droga; sus alfiles son secuaces de la mafia y alimentan la violencia en Colombia; refugian a asesinos y violadores de niños, y quieren ignorar, por completo, cualquier norma. Por supuesto, quienes pretenden ignorar todos estos hechos terminan convertidos en cómplices de la dictadura”, argumentó.

Duque dijo que el Gobierno tenía pruebas fehacientes y contundentes que corroboran el apoyo de la dictadura a grupos criminales y narcoterroristas que operan en Venezuela para atentar contra Colombia.

Y para sustentar esta afirmación Duque dijo que haría entrega al Presidente de la Asamblea y al Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas de un documento escrito.

Se trata de un dossier, de 128 páginas, que, según Duque “contiene el acervo probatorio que demuestra la complicidad del régimen de Nicolás Maduro con los carteles terroristas que atentan contra el pueblo colombiano”.

“Ante la comunidad internacional presentamos la lista de una cuadrilla de menos de 20 criminales que traicionaron la generosidad de los colombianos, y hoy residen en Venezuela a sus anchas, con todas las capacidades logísticas, promovidos por la dictadura».

«También revelamos, en este reporte, la ubicación de más 1.400 hombres en armas pertenecientes a los bloques más peligrosos del Eln, y 207 ubicaciones controladas por esta organización criminal en territorio venezolano”.

“También incluimos los testimonios de los ciudadanos venezolanos que se quejan de la presencia del Eln en su territorio y la inocultable presencia de delincuentes en campos de entrenamiento, así como la existencia de 20 pistas de aterrizaje al servicio del narcotráfico», aseguró en el escenario de la ONU.

«Esta evidencia inequívoca prueba el auspicio, el patrocinio y el apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro a esas estructuras criminales”, agregó el Jefe del Estado.

Venezuela, señores Presidente, se ha convertido en tierra fértil para estructuras delictivas aliadas con el Eln, que no conocen fronteras”, explicó.

“Esos cabecillas que hoy gozan del abrigo de Maduro, son los mismos cabecillas que se reivindicaron durante años los ataques a los oleoductos, causando irreparables daños ambientales y convirtiéndose en los más grandes ecocidas que haya conocido la humanidad”, señaló.

Duque dijo incluso que los crímenes de Nicolás Maduro contra su pueblo solo son comparables con los de Slobodan Milosevic en la antigua Yugoslavia. “Nosotros no podemos ser testigos indolentes de tanto dolor en nuestra Latinoamérica”.

Tras su intervención, el informe fue objeto de controversia porque varias de las fotos con que fue ilustrado no correspondían a los sitios señalados.

Sin embargo, el Gobierno Nacional en su momento dijo que unos errores en unos piedefotos no podían ocultar la gravedad de la situación: Maduro es un protector de terroristas, acusación que este jueves formalmente también hace la justicia de Estados Unidos.

Podcast: El coronavirus y la prensa

26 marzo 2020 –

Tomado de: Sociedad Interamericana de Prensa.

  La prensa en todo el planeta han tenido un papel importantísimo para hacer que la población mantenga la calma y cumpla las instrucciones que dan las autoridades de salud.

La prensa en todo el planeta han tenido un papel importantísimo para hacer que la población mantenga la calma y cumpla las instrucciones que dan las autoridades de salud. Diversos medios de prensa han entregado guías para indicarle a la ciudadanía y a su propio personal el modo de actuar en esta etapa especial con encierro domiciliario.

En cuanto a estos medios, muchos han publicado documentos periodísticos con recomendaciones para la labor, que pueden resumirse en: cómo cubrir la crisis y cómo sale el reportero a la calle para informar sin poner en riesgo la salud; cómo trabajar desde casa sin perder el ritmo permanente que los medios requieren; y, cómo le está pegando a la industria lo que se ve como una gran crisis económica que viene.

El Comité de Protección para Periodistas de Estados Unidos (CPJ) tiene en su sitio virtual un Aviso de Seguridad muy detallado sobre la cobertura del coronavirus y lo que debe saber y hacer el equipo de redacción antes de salir a reportear. Están considerados la seguridad digital, impidiendo que sus sitios sean hackeados y tener certeza de lo que estamos tomando de redes sociales. Y también sobre la movilidad que se requerirá para estar en el lugar de la noticia, considerando las restricciones de viaje que se han dispuesto. Recomienda otra serie de medidas, por ejemplo mantener el micrófono alejado, no asistir a conferencias de prensa donde hay mucha gente o sentarse a una silla de distancia, limpiar permanentemente el equipo de trabajo (grabadora, micrófono, celular) y llevar consigo un gel para limpiarse las manos. El documento en español está en www.cpj.org

A todo esto, la pandemia movió a la Sociedad Interamericana de Prensa a cancelar su asamblea de medio año que se celebraría a finales de marzo en Saltillo, Cohauila, México. Ricardo Trotti, director ejecutivo de la SIP, explica: «Hemos pospuesto nuestra reunión, no simplemente por una cuestión económica dentro del proceso que desarrollábamos para su celebración, sino en especial para cuidar salud y seguridad de todos los miembros y no miembros de la SIP, que pudieran viajar desde cualquier país hasta Saltillo. Mientras, los informes de medio año sobre libertad de prensa país por país, que son el corazón de esta institución, los entregaremos en los próximos días a través de nuestra plataforma virtual para informar a toda la comunidad».

CHINA / CORONAVIRUS | RSF pide a Pekín que ponga en libertad a todos los periodistas encarcelados

26 marzo 2020 –

Foto: Pixabay.

Tomado de: RSF.

El miércoles 25 de marzo, las autoridades australianas instaron a China a que anulara la condena por «espiar» impuesta al famoso escritor y bloguero Yang Hengjun, argumentando que su precario estado de salud es incompatible con la detención. RSF apoya esta solicitud y pide a Pekín que extienda su indulgencia a todos los periodistas, comentaristas políticos, blogueros y editores que están encarcelados, además de solicitar que los libere de inmediato.

«Aunque China afirma que la epidemia está bajo control, nadie puede estar seguro de que esto sea realmente así y de que el virus no afectará a las cárceles, que son notoriamente insalubres y que están atestadas», apunta Cédric Alviani, jefe de la oficina de Reporteros Sin Fronteras (RSF) en Asia Oriental. «Con su estado de salud ya debilitado por las condiciones de detención, los malos tratos e incluso la falta de tratamiento, los periodistas presos no tendrían la menor posibilidad de sobrevivir si se contagiaran».

China es la mayor prisión del mundo para los periodistas, con al menos 108 detenidos, según el recuento realizado por RSF. Algunos siguen entre rejas a pesar de padecer serios problemas de salud, lo que los pone en peligro de muerte a menos que sean inmediatamente excarcelados. Entre ellos se cuentan el periodista de investigación y dos veces ganador del premio RSF Huang Qi, el editor sueco de origen chino Gui Minhai , y los periodistas uigures Ilham Tohti y Gulmira Imin.

Comunicaciones en tiempos de crisis

26 marzo 2020 –

Foto: Pixabay.

Por: Camilo Granada –

  • Las comunicaciones no son accesorias sino esenciales para la política pública, y la dimensión comunicacional debe ser parte de la política y no ser vista como un proceso secundario a la toma de decisiones.

Es común entre analistas y comentaristas políticos decir que todos los problemas de un gobierno son problemas de comunicaciones. Esa es también una defensa común entre los gobernantes “lo estamos haciendo bien, pero comunicamos mal”. Si bien eso no siempre es así, en el caso del covid -19 y la pandemia, es claro que esta crisis representa un reto sin precedentes en el ámbito sanitario y en el económico. También en materia de comunicaciones.

Dado que enfrentar y superar la epidemia exige tanto la acción efectiva y asertiva de los gobiernos como el compromiso de todos los ciudadanos, las comunicaciones gubernamentales adquieren un valor estratégico central. Y la pandemia nos ha mostrado toda la gama de formas de comunicación y de ejercicio del liderazgo por parte de los presidentes y primeros ministros alrededor del mundo.

La forma como China enfrentó la crisis ha hecho que algunos defiendan los métodos de los regímenes autoritarios: censura de prensa, control total de las comunicaciones, invasión permanente de la privacidad de los ciudadanos, un estado policial militarizado, fueron algunas de las herramientas que usó el gobierno chino para imponer las duras recetas necesarias para parar el contagio masivo, y que algunos despistados miran con envidia.

En las democracias, las cosas son a otro precio. La eficacia de las medidas que adoptan los gobiernos depende de la capacidad de los gobernantes para lograr la toma de conciencia de los ciudadanos, y por ende su acatamiento y aplicación. Por eso, las comunicaciones son no accesorias sino esenciales para la política pública, y la dimensión comunicacional debe ser parte de la política y no ser vista como un proceso secundario a la toma de decisiones.

Uno de los grandes retos en estas circunstancias es encontrar el balance correcto entre transmitir el sentido de urgencia, indispensable para lograr cambios de comportamiento drásticos e inmediatos, y no causar un pánico que genere respuestas totalmente contrarias al objetivo buscado. El ejemplo más dramático de este difícil equilibrio es sin duda Italia, donde el presidente del consejo, Guiseppe Conte no logró comunicar inicialmente la gravedad de la amenaza, las primeras medidas que adoptó fueron insuficientemente estrictas y los italianos se las tomaron a la ligera, sin cambiar sus comportamientos hasta que la epidemia tomó dimensiones dramáticas.

Esas mismas hesitaciones las hemos visto en otros jefes de gobierno, como Pedro Sánchez en España. Sin hablar de Trump en Estados Unidos, Johnson en Reino Unido, López Obrador en México o Bolsonaro en Brasil quienes optaron primero por la negación y el menosprecio de la epidemia.

Me permito sugerir siete principios fundamentales para comunicar en estos tiempos de crisis.

La primera regla es la Empatía. Expresar genuina preocupación y comprensión por lo que los demás sienten es esencial. “Ponerse en los zapatos del otro” permite conectar con la gente y abre las puertas de la mente y el corazón para recibir la información que se va a transmitir. Demuestra además que las decisiones que se están tomando tienen en consideración la situación del ciudadano común y corriente.

La segunda regla es la Honestidad. En las situaciones de crisis, más que en ninguna otra, la verdad y la franqueza son fundamentales para establecer puentes de comunicación. Incluso – y a menudo es lo más difícil para un gobernante—reconocer que no se tienen todas las respuestas es un acto de humildad que crea reacciones positivas en la gran mayoría de las personas, y hace al dirigente más humano, lo cual lo conecta con los gobernados.

La tercera es la Autoridad. En línea con la anterior, quien comunica debe ser una persona que inspire autoridad. En comunicaciones, la autoridad no la otorga el cargo o la investidura. Viene del respeto por la persona o su conocimiento. En casos de salud pública, deben ser los médicos y los expertos. Cuando además es necesario que el individuo se cuestione sus propias actitudes, una autoridad moral o social es útil. Por eso la responsabilidad de los líderes de opinión, políticos, los llamados “influencers” sociales, es enorme y su capacidad para contribuir a generar cambios es invaluable.

El cuarto es la Cercanía. En línea con la empatía, el lenguaje debe ser sencillo, comprensible y los mensajes deben evocar y conectar experiencias y situaciones reales cotidianas, con las cuales las personas se pueden identificar. Esto ayuda a la adopción de los comportamientos que se quieren promover.

La quinta regla es la Relevancia. Frente al bombardeo de información que recibimos todos hoy en día, las comunicaciones tienen que concentrarse en lo más relevante y significativo para la ciudadanía. Mantener el foco es parte de la relevancia, pero también conectar la información con lo que es importante para la gente: la salud, la economía personal, la seguridad…

Sexto, es fundamental transmitir Claridad de Propósito. En tiempos de crisis, la confusión, la incertidumbre, son elementos que desorientan y paralizan. La labor del líder es mostrar que hay un camino, y que los pasos que se están dando apuntan en la dirección correcta. Todo tiene que estar conectado con ese propósito esencial.

Y séptimo pero no menos importante, el Optimismo. No importa cuán difícil sea la situación, y sin caer en el negacionismo, hay que comunicar optimismo y esperanza. De lo contrario, es más fácil caer en el inmovilismo, o los comportamientos egoístas del “sálvese quien pueda”.

Estos principios y reglas deben contribuir a construir el bien más preciado de todo líder público: la Credibilidad. Sin ella, no habrá movilización, cambios de comportamiento ni adhesión y apoyo a las medidas adoptadas. Sin ella, el líder se convierte en el peor enemigo de sus políticas.

Coronavirus en Italia | «¡Y piense cuán frágiles somos que un virus nos puso a todos de rodillas!»

26 marzo 2020 –

Foto: LUCIA MACCHI.

Tomado de: BBC.

Desde su casa en Fagnano Olona, a 40 kilómetros de Milán, Lucia Macchi se disculpa una y otra vez porque no escucha bien las preguntas.

«Yo estoy bien, pero para hablar por teléfono estoy un poco lisiada», se explica.

«Y para peor ahora no puedo llevar a ajustar mi aparato porque el técnico que lo hace tuvo que cerrar», agrega con una voz dulce y fatigada por sus 90 años de vida.

Madre de tres, abuela de siete y bisabuela de cinco, única sobreviviente de 10 hermanos, Lucia es una de los millones de ancianos que hacen parte de la población más vulnerable a la pandemia del coronavirus.

BBC Mundo llegó a ella buscando darles voz en los medios.

Habla despacio, como midiendo cada palabra, y analiza la emergencia sanitaria con una extraordinaria lucidez. Y algo de poesía.»Es una experiencia inimaginable y mire que nosotros hemos pasado tantas. La Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, la recuerdo muy bien. Pero era distinto, éramos jóvenes, despreocupados…

«Ahora nos están pidiendo el sacrificio de quedarnos en casa y la gente se queja. Sacrificio era ir a la guerra en Grecia, en África, ir a combatir como hicieron mis hermanos. ¡Eso era sacrificio!», comenta entre asombrada e indignada.

Este «sacrificio», o aislamiento social obligatorio, fue impuesto por el gobierno italiano luego de que se produjera un crecimiento exponencial de los casos positivos al coronavirus, que hasta el miércoles 25 de marzo se contabilizaba en 74.386 personas (en una población total de 60 millones), con 7.503 fallecidos, cuya edad media era de 78,5 años.

costumbrados a soportar»

Pero Lucia parece más interesada en ir más allá de los números y continúa su reflexión: «Tal vez estábamos demasiado bien. Con los supermercados llenos de comida, con esta cultura de la cocina que parece más para mirar que para comer… nos habíamos convertido en ricos, y hablo no solo de dinero. Ricos de tiempo, porque se trabaja menos. Ricos de viajes».

«Le digo siempre a mi hijo: ¡qué lindo que hoy la historia se puede tocar con las manos o ver por televisión! Cuando yo iba a la escuela no lograba ni siquiera entenderla del todo».

A ese mismo hijo, Giuseppe, quien cena con ella todas las noches, le decía ya antes de que llegara el coronavirus que hacía falta «frenar un poco el tren», que se corre demasiado en estos días.

«Y ahora escucho a las madres que están obligadas a estar en casa con sus hijos y que no lo soportan».

Lucia Macchi

Lucia Macchi

«Yo fui ama de casa toda la vida, sé lo que significa tener un hijo con fiebre y no poder sacar a la calle a los otros dos durante días. Pero no nos pesaba, estábamos más acostumbrados a soportar, a vivir en una economía más pobre, teníamos más paciencia», asegura.

«Y atención», dice alzando un poco la voz, «no eran sacrificios, no digo que tuve una vida sacrificada, para nada. Era un modo de vivir que estaba en nuestro código cultural, en cada familia. Se hablaba menos de dinero, había un código implícito de economizar, de medir los gastos. Todo eso se ha perdido».

Lucia hace una pausa, su voz se vuelve más fina, casi inentendible. Carraspea y se disculpa de nuevo: «Me falta un poco la voz porque soy alérgica y la primavera no me ayuda».

Le digo que si quiere paramos, pero no me oye. Y continúa: «Solo espero que esto termine pronto. Le pido a la gente, sobre todo a los jóvenes, que por favor tengan un poco de paciencia».

«Lo que me hace falta son los abrazos»

Lucia Macchi y su familia.Derechos de autor de la imagenLUCIA MACCHI
Image captionLucia dice que lo que más extraña son los abrazos: «somos una familia acostumbrada a abrazarse».

En medio de la «tragedia que estamos viviendo», Lucia rescata algo de positivo: «Este virus no es racista, no existe más el blanco, el negro, el amarillo, el violeta… Al que le toca, le toca. Esto debería aprender la gente».

«¡Y piense cuán frágiles somos que un virus nos puso a todos de rodillas, es algo increíble! Hace apenas un mes tenían que prohibir la circulación de autos por la contaminación. Ahora vino un virus a purificarnos el aire, el agua, todo. La estamos pagando cara porque estábamos acostumbrados a demasiado bienestar… demasiado bienestar».

Lucia vive sola en el mismo edificio adonde habita el resto de sus hijos y alguno de sus nietos. Su marido murió hace cinco años.

Hasta hace un mes salía a hacer las compras a un supermercado cercano y no faltaba jamás a su cita con la peluquera.

Desde que se decretó la cuarentena obligatoria solo recibe a los miembros de la familia que viven en el edificio porque el resto de la prole tiene prohibido salir de su municipio de residencia.

Lucia Macchi
Ahora nos están pidiendo el sacrificio de quedarnos en casa y la gente se queja. Sacrificio era ir a la guerra en Grecia, en África». Lucia Macchi Habitante de Fagnano Olona, Italia.
Lucia Macchi

«La compañía no me falta, siento la presencia de todos, siento a los niños que corren en el piso de arriba; no sé lo que es la soledad. Lo que me hace falta son los abrazos, somos una familia acostumbrada a abrazarse, a besarse. Eso extraño».

El coronavirus la privó también de la chica que la ayudaba con las tareas de la casa, así que es ella misma la que limpia, tiende su cama y mantiene la casa en orden.

«Sí, sí, ella se cocina sin problemas. Y ojo con que alguien le toque sus ollas, ¡eh!», cuenta su hijo Giuseppe entre risas.

Lucia Macchi.
LUCIA MACCHI Image captionA Lucia no le preocupa irse: «Si me toca a mí me voy en paz, ya viví mi vida».
El terror de los ancianos

En Italia, la población con más de 65 años representa el 23% del total; con 2,2 millones de personas mayores de 85 años y más de 15.000 «ultra centenarios» (dato que ubica a Italia en el segundo país del mundo con más cantidad de ancianos de más de 100 años, detrás de Japón).

Hasta el 20 de marzo, el 85% de los fallecidos tenían más de 70 años.

Pero este peligro inminente para los de su edad no parece angustiar a Lucia: «Si me toca a mí me voy en paz, ya viví mi vida, fin. Lo que me da miedo es que le pase algo a mis hijos, mis nietos, mis bisnietos. Tal vez soy egoísta, pero tengo miedo a perderlos».

«Y también me angustia mucho ver las noticias, ver que también mueren médicos, verlos agotados… y lo que me cansa esta atmósfera espesa. Muchas veces tengo que apagar el televisor porque me doy cuenta de que me hace mal«.

Pasados 20 minutos Lucia empieza a dar muestras de cansancio. Es mejor cortar acá. Cuando intento agradecerle me interrumpe: «Me hubiese gustado encontrarnos personalmente pero ya sabe que eso ahora está prohibido», me dice.

A mí también me hubiese gustado, señora Lucia, no se imagina cuánto. Pero como usted me acaba de recordar: paciencia.

Enlaces a más artículos sobre el coronavirus
Los donantes de sangre que han superado la Covid-19, nueva esperanza contra la enfermedad

26 marzo 2020 –

Foto: Pixabay –

 Tomado de: El País.

Las autoridades sanitarias madrileñas, en pleno colapso de los hospitales por la peste del nuevo coronavirus, han empezado a explorar un posible tratamiento experimental para los pacientes más graves: la transfusión directa de plasma sanguíneo de personas que se han recuperado de la infección. El Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid trabaja contra reloj con varios hospitales madrileños en un primer ensayo clínico, todavía en fase muy preliminar y pendiente de la autorización del Ministerio de Sanidad. Una carta con el membrete del centro filtrada ayer en redes sociales ha provocado una avalancha de ofrecimientos de potenciales donantes, pero una portavoz del Centro de Transfusión subraya que no están buscando voluntarios entre la población general, sino que serían los médicos los que se encargarían de encontrar a los candidatos idóneos para obtener su “plasma hiperinmune”.

El inmunólogo Arturo Casadevall lleva desde finales de enero desgañitándose para recordar a la comunidad científica internacional la opción de la sangre de las personas convalecientes. Es una estrategia tan vieja que ya se utilizó en la pandemia de gripe de 1918, cuando un virus desconocido se propagó por el planeta y mató a unos 50 millones de personas, más del doble que la Primera Guerra Mundial. Los chapuceros ensayos clínicos de la época, con plasma sanguíneo de supervivientes, lograron reducir la letalidad del virus a la mitad.

Casadevall nació en Cuba en 1957 y vivió de niño en Madrid, cerca de la Puerta del Sol, antes de emigrar a Estados Unidos, donde hoy es una autoridad en enfermedades infecciosas en la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore. El 27 de febrero, escribió una tribuna en el periódico The Wall Street Journal advirtiendo de que la vacuna contra el nuevo coronavirus tardará meses, pero el plasma podría estar listo en semanas. Colegas de todo el país respondieron a su llamamiento. Este martes, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE UU ha autorizado el uso de estas transfusiones experimentales en pacientes graves.

“Cuando la situación empezó a empeorar, quedó claro que merecía la pena intentarlo”, afirma el inmunólogo Arturo Casadevall

“Cuando la situación empezó a empeorar, quedó claro que merecía la pena intentarlo. Todo ha ido muy rápido”, explica Casadevall por videoconferencia. Nueva York es el lugar del mundo con una tendencia más preocupante: el número de fallecidos por la Covid-19 se duplica cada dos días. Dos hospitales neoyorquinos —el Monte Sinaí y la Escuela de Medicina Albert Einstein— comenzarán la semana que viene a probar estas transfusiones.

La multinacional española Grifols, uno de los grandes productores mundiales de derivados de la sangre, anunció este miércoles un acuerdo de colaboración con la FDA para obtener plasma de pacientes recuperados de la Covid-19, procesarlo industrialmente y fabricar un medicamento experimental a partir de las inmunoglobulinas hiperinmunes, las proteínas generadas por el cuerpo humano para combatir la infección. “De demostrarse eficaz, podría utilizarse en la lucha contra esta pandemia”, ha asegurado la empresa, que se mete así en la carrera internacional para encontrar fármacos contra la nueva enfermedad.

Transfusión de plasma para sanar a los enfermos de la Covid-19

SARS-CoV-2

1.

Una persona se infecta con el coronavirus.

2.

Menos de un 0,1% del líquido sanguíneo (el plasma) son inmunogloblinas, es decir, anticuerpos que tratan de combatir virus y bacterias.

3.

El organismo trabaja para crear un anticuerpo específico que sea capaz de destruirlo. El paciente se recupera de la enfermedad.

4.

Se extrae el plasma sanguíneo del paciente curado.

5.

Se realiza un proceso industrial para depurarlo en forma de medicamento.

6.

Se administra a una persona que no pueda combatir la enfermedad porque su cuerpo no es capaz de generar respuesta inmune. Los nuevos anticuerpos (inmunoglobulinas hiperinmunes al coronavirus) atacan al SARS-CoV-19.

Fuente: Grifols.

EL PAÍS

Grifols también ha ofrecido en EE UU su colaboración para realizar las transfusiones directas de plasma de pacientes recuperados de la infección. La multinacional española garantiza la limpieza del plasma con una tecnología basada en el azul de metileno, un colorante con gran afinidad por el código genético de los virus. Cuando se ilumina con luz visible, el azul de metileno desata una catarata de reacciones que destruyen los microorganismos.

“Aunque prometedor, el plasma de personas recuperadas no ha demostrado ser efectivo en todas las enfermedades estudiadas”, advierte la FDA

La multinacional ha afirmado en el mismo comunicado que está “trabajando en España en un ensayo clínico con plasma inactivado por azul de metileno de pacientes recuperados, colaborando con determinados centros de donación y hospitales públicos”, sin ofrecer más detalles por el momento.

Casadevall es optimista. En un artículo científico publicado en The Journal of Clinical Investigation ha analizado los precedentes históricos, como un estudio con 69 pacientes de ébola en Sierra Leona durante el brote de 2014. Los que recibieron sangre de supervivientes sufrieron una tasa de letalidad del 28%, frente al 44% en el grupo con el tratamiento rutinario. Otra investigación con 80 enfermos durante el brote de síndrome respiratorio agudo grave (SARS) en Hong Kong en 2003 mostró que cuanto antes se realizaba la transfusión de plasma, más mejoraba el pronóstico de los pacientes.

“Aunque prometedor, el plasma de personas recuperadas no ha demostrado ser efectivo en todas las enfermedades estudiadas”, advierte sin embargo la FDA. Casadevall cree que algunos de estos fracasos del pasado se deben a que fueron tratamientos experimentales a la desesperada. “Cuando se recurre al plasma de personas convalecientes, a menudo se utiliza demasiado tarde”, lamenta Casadevall, que recuerda que China ya anunció hace un mes que había comenzado un ensayo clínico con plasma de donantes que habían superado la Covid-19. “Los chinos hablan de buenos resultados preliminares, pero todavía no hay datos definitivos”, apunta el inmunólogo.

Consejos para desinfectar tu casa durante la pandemia de coronavirus

26 marzo 2020 –

Foto: Pixabay.

Tomado de: CNN –

El covid-19 puede vivir durante varios días, dependiendo de la superficie. Aquí te mostramos la mejor forma de limpiar tu hogar para evitar contagios.

VIDEO

El planeta, el infinito

26 marzo 2020 –

Por: Arturo Guerrero, Socio CPB  – El Colombiano.

Por primera vez los terrícolas son conscientes de que habitan el mismo planeta. Por primera vez experimentan el concepto de infinito.

Encerrados por fuerza en sus casas, hombres y mujeres de todas las naciones tiemblan ante el mismo miedo, compran comida con avaricia, se lavan frenéticamente las manos con idénticos jabones, se asoman a la ventana y espían las calles vacías.

Las ciudades asustan sin personas, pero cada persona sabe que en la habitación de al lado subsisten personas iguales a todas las personas. Eso en Asia, Europa, América, Oceanía y África, de la cual nada se informa y a donde el virus comienza a llegar sin aspaviento.

La hermandad de la incertidumbre iguala a blancos, negros, amarillos, cobrizos. Nunca el globo había adquirido una homogeneidad tan repentina. Un sueco cocina solitario un almuerzo telegráfico, pensando en el almuerzo raquítico de mañana. Un chileno lo comprende y descifra el pasmo de estómago con que ambos amanecen.

Una causa compartida encierra a siete mil millones de amenazados. Todos entienden que no hay lugar de escape porque todos los lugares son la misma Tierra infestada. Por fin la aldea planetaria deja de ser una exageración o un oxímoron demagógico. Este planeta solar es una sola sombra azul.

¿Cuánto durará este novísimo lazo astral? Ni el enloquecido presidente del mundo, ni el blanquísimo Papa, ni los premios Nobel más agudos, nadie, nadie contesta esta pregunta. La ciencia balbucea, Nostradamus enceguece, las religiones naufragan, los adivinos callan.

La vigencia del virus y de sus consecuencias es infinita. Se va expandiendo como el ruido de las gotas que una más otra engruesan un aguacero amazónico. Gotas que golpean sobre un techo de zinc y aturden. La gente se resguarda en sus viviendas, sienten afuera la pandemia y por ninguna parte halla la contabilidad de cuántos días, meses, años tendrá que pernoctar de noche y de día.

He aquí el infinito. Se dice que algún día se acabará la peste, pero no cuál será ese día. Es imposible hacer planes, ni de vida ni de muerte. Los ahorros, la edad de los hijos, la paciencia, el aguante del cerebro, el amor de la pareja, asuntos que antes se dejaban calcular, hoy son inconmensurables.

Flotamos a bordo de un compartido organismo esférico y se nos borró el límite del tiempo .