Crculo de Periodistas de Bogot

Archivos 2020

Vacuna contra el temor

26 marzo 2020 –

Por: Gonzalo Silva, Socio CPB – El Espectador.

La actual crisis que enfrenta la industria turística mundial, como consecuencia de la agresiva expansión del COVID-19, supera en sus efectos demoledores a la registrada en 2001, cuando en ese fatídico 11 de septiembre cuatro atentados terroristas volaron el complejo de edificios del World Trade Center, en Nueva York, y al pánico y a la perplejidad que sumieron al mundo se les sumó una prolongada recesión.

En aquel entonces, el mercado bursátil se fue a la baja y el turismo se desplomó. La hotelería estadounidense, por ejemplo, duró tres años en reponerse. Fue una crisis regional que tuvo connotaciones globales, contrario a lo que sucede ahora, cuando el escenario es puntualmente global, pinta más oscuro y el temor y la incertidumbre son mayores. La difusión del coronavirus por todos los puntos cardinales del planeta obligó al encierro de los países y a ponerles tranca a sus fronteras. El desplazamiento de la gente se frenó y los destinos que ebullían al calor de millones de viajeros hoy se encuentran desolados.

Las consecuencias de la pandemia se reflejan en una paralización sustantiva de los viajes y, más grave aún, de los propios viajeros, con afectaciones económicas impredecibles para todos los actores del sector, entre aerolíneas, cruceros, hoteles, restaurantes, operadores turísticos y de entretenimiento, así como para sus respectivas cadenas de servicios.

La industria será severamente castigada y su caída, que hace 15 días se proyectaba en un 3%, según evaluaciones de la Organización Mundial del Turismo (OMT), puede elevarse varios puntos porcentuales más de prolongarse en el tiempo las restricciones a la movilidad, como lo prevén los gobiernos, ante la magnitud que alcanza el problema sanitario. Las pérdidas, que en un principio se estimaban en 40.000 millones de dólares, amenazan con excederse frente la extensión de la tragedia.

La parálisis de China, el epicentro del letal virus, representa el golpe más fuerte y sensible para el mercado de los viajes, por cuanto no solo es el principal país emisor de turistas en el mundo, sino un importante destino receptivo. En 2019, los chinos realizaron 150 millones de viajes al extranjero, alimentando las economías de muchos países, en los que dejaron divisas cercanas a 130.000 millones de dólares, conforme a las cifras reveladas por Financial Times.

La desaparición de sus turistas, sumada a la de los europeos, asiáticos y americanos, pone en estado de sequedad las finanzas en todos los niveles del sector y augura, desafortunadamente, una cascada de quiebras, que comenzará afectando a las empresas más débiles en la aviación, la hotelería y las agencias operadoras. Los cálculos iniciales advierten sobre la posibilidad de que no menos de 25 millones de empleos generados por la industria se pierdan en el mundo.

En consecuencia, enormes serán los retos que deberá enfrentar la industria turística a corto, mediano y largo plazo, luego de este viacrucis en el que paga la mayor cuota de sacrificio por ser la actividad económica con mayor impacto social basada en la interacción de las personas, a las que hoy, en contravía, se les ha impuesto un necesario, obligado y responsable aislamiento social, a través de medidas razonablemente extremas.

Una vez sorteada la crisis, cuando se aplane la curva epidémica o de contagio, el turismo requerirá la mayor atención de los gobiernos para estimular su rápida recuperación, porque a partir de esta coyuntura atípico será el escenario que habrá de abrírsele en el corto y mediano tiempo. La incertidumbre, la ansiedad, la austeridad y la desconfianza primarán entre los viajeros, que tomarán largo tiempo en recuperarse de lo sucedido y, por las características asintomáticas de una enfermedad que aún carece de vacuna, se resistirán a visitar aquellos lugares que han padecido el drama con todo rigor.

El turismo es la industria que más impulsa la economía mundial desde la década de los años 50, pero en muchos países, como en Italia o España, su volumen de negocios podría retroceder por lo menos medio siglo. Es decir, sus ingresos regresarían a los de aquellos años en los que la Guerra Fría y los aviones —como medio de transporte de lujo— hacían de los viajes una alternativa exclusiva solo para los más audaces y adinerados.

De modo pues que, así como los científicos tienen la misión de descubrir el antídoto contra el coronavirus, las autoridades oficiales, los gremios y los expertos en marketing y publicidad de la industria turística deberán trabajar, desde ya, para encontrar la respectiva vacuna contra la epidemia del temor y la desconfianza que ya reina entre los viajeros.

Posdata. También lo pronosticó Bill Gates, en 2005, a raíz del mortal brote del ébola: “La falta de preparación (del sistema general de salud en el mundo) podría hacer que la próxima epidemia sea más devastadora que el ébola… Podemos no tener la misma suerte, porque podría ser un virus en el que los transmisores… puedan viajar en avión… (y) se difundan por todo el mundo muy rápidamente”.

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@Gsilvar5

LA OTRA CARA

26 marzo 2020 –

Por: Juan Álvaro Castellanos, Socio CPB – El Nuevo Siglo.

Ahora que la Comisión de Regulación de Energía y Gas –CREG- está en  el foco de la candela investigativa, alrededor de su responsabilidad en la emergencia eléctrica, se ve de cuerpo entero, los orígenes en los elevados costos de la estructura del Estado.

Agencias estatales, comisiones reguladoras en servicios públicos, y algunos fondos oficiales, suman no menos de medio centenar de organismos tejidos en el Gobierno central. Están detrás de ministerios, con autonomía para hacer y deshacer, con el supuesto rótulo de ser servidores para enlazar protección a la ciudadanía con programas de Gobierno.

Se han convertido en platos servidos con lujo de detalles para la corrupción que, siempre se sienta a manteles, si el menú tiene cifras exquisitas.                                                                                                                                                                                                                      La CREG saltó a la palestra, no por llamados del Gobierno a la ciudadanía para ahorrar energía, sino para que explique el rumbo de 18 billones de pesos, cobrados durante la última década en  facturas a todos los usuarios como -cargo por confiabilidad- para garantizar suministro eléctrico sin racionamiento.

En palabras concretas, se trató de un pago adicional cobrado a la ciudadanía  para decir que no habría más  apagones. ¡Qué  cuentazo! bien disfrazado de eufemismo, propio de los términos del Derecho Público.

El cobro, le pasó por alto a la gente, como varios que son investigados sobre facturas de servicios públicos en todas las ciudades.  Asustan al consumidor fijando fechas de suspensión del servicio o cobros adicionales, si se paga tres o cuatro días después.

En la carpeta de investigaciones judiciales y del debate en el Congreso de la República, deben estar empresas de servicios domiciliarios y sus operadoras, en manos de compañías españolas y chilenas. Colombianas lo pueden hacer.

Lo mismo con agencias estatales, creadas por el Gobierno en 2011. Un listado oficial, obtenido por esta columna, cuenta 14 agencias, algunas con nombres ampulosos y funciones ignoradas.

Por ejemplo, no se sabe de la vida de la Agencia para la Cooperación Internacional de Colombia; tampoco de la Agencia de Acuicultura y Pesca, y  absolutamente nada, de una con nombre rebuscado: Agencia del Inspector General de Tributos. El país desconoce la existencia de la misma y  el señor del cargo mencionado.

Estas entidades manipulan a su antojo dineros públicos. Serían mejor unidades operativas  en cada ministerio, con resultados. La eficiencia no es  abundancia de instituciones.

Más que apretón económico hay gasto estatal a manos llenas. Si se eliminan algunos y se reducen otros organismos, habrá ahorro multibillonario.

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«Si la prensa china fuera libre, el coronavirus no sería una pandemia», sostiene RSF

24 marzo 2020 –

Por: RFS –

Reporteros Sin Fronteras (RSF) muestra cómo, sin el control y la censura impuesta por las autoridades de China, los medios chinos habrían informado a la ciudadanía mucho antes de la gravedad de epidemia de coronavirus, salvando así miles de vidas y evitando, quizás, la actual pandemia.

En un análisis publicado el 13 de marzo, los investigadores de la Universidad de Southampton sugieren que el número de casos de coronavirus en China podría haberse reducido en un 86% si las primeras medidas, que se tomaron el 20 de enero, se hubieran implementado dos semanas antes. Basándose en lo ocurrido en los primeros días de la crisis, Reporteros Sin Fronteras (RSF) pone de relieve que, sin el control y la censura impuestos por las autoridades, los medios chinos habrían informado al público mucho antes de la gravedad de la epidemia, salvando miles de vidas y, posiblemente, evitando la pandemia actual.

18 DE OCTUBRE:

La prensa china podría haber informado de los escalofriantes resultados de un simulacro de pandemia

El Centro John Hopkins para la Seguridad de la Salud, en asociación con el Foro Económico Mundial y la Fundación Bill y Melinda Gates, realiza un simulacro de pandemia de coronavirus el 18 de octubre de 2019 y alerta a la comunidad internacional sobre los resultados escalofriantes: 65 millones de muertes en 18 meses.

  • Si el internet chino no estuviera aislado por un elaborado sistema de censura electrónica y los medios no se vieran obligados a seguir las instrucciones del Partido Comunista, el público y las autoridades sin duda se habrían interesado por esta información procedente de Estados Unidos, que se hizo eco de la epidemia de SARS (síndrome respiratorio agudo severo) de 2003. El SARS infectó a 8.000 personas y causó más de 800 muertes, principalmente en China.

20 DE DICIEMBRE:

Las autoridades de la ciudad de Wuhan podrían haber informado a los periodistas

Un mes después del primer caso documentado, la ciudad de Wuhan ya tiene 60 pacientes con una neumonía desconocida similar al SARS; varios de ellos han frecuentado el mercado de pescado de Huanan. A pesar de la situación, las autoridades no consideran conveniente comunicar esta información a los medios.

  • Si las autoridades no hubieran ocultado a los medios la existencia de un brote epidémico vinculado a un mercado muy popular, el público habría dejado de visitar este lugar mucho antes de su cierre oficial, el 1 de enero.

25 DE DICIEMBRE:

El doctor Lu Xiaohong podría haber expresado sus temores a la prensa

El 25 de diciembre , el doctor Lu Xiaohong, jefe de gastroenterología del Hospital de la Ciudad de Wuhan No. 5, comienza a conocer casos de infección que afectan al personal médico y sospecha desde la primera semana de enero que la infección puede transmitirse entre humanos.

  • Si las fuentes de los periodistas en China no se expusieran a sanciones severas -que van desde una reprimenda profesional hasta penas de prisión-, el doctor Lu Xiaohong habría asumido la responsabilidad de alertar a los medios, obligando a las autoridades a tomar medidas, lo que no sucedió hasta tres semanas después.

30 DE DICIEMBRE

Los medios de comunicación habrían recogido la alerta temprana de los denunciantes

El director del departamento de emergencias del Hospital Central de Wuhan, Ai Fen, y un grupo de médicos lanzan una alerta sobre un «coronavirus similar al SARS». Ocho de ellos, incluido el doctor Li Wenliang, quien murió después a causa de la enfermedad, serán detenidos por la policía de Wuhan el 3 de enero por hacer circular «falsos rumores».

  • Si la prensa y las redes sociales hubieran podido difundir libremente la información facilitada por los denunciantes el 30 de diciembre, la ciudadanía se habría dado cuenta del peligro y habría presionado a las autoridades para que tomaran medidas que limitaran la expansión del virus.

31 DE DICIEMBRE:

Las redes sociales habrían transmitido la alerta oficial en China

China alerta oficialmente a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 31 de diciembre, pero al mismo tiempo obliga a la plataforma de discusión WeChat a censurar una gran cantidad de palabras clave que se refieren a la epidemia.

  • Sin censura, la red social WeChat, que tiene mil millones de usuarios activos en China, podría haber permitido a los periodistas transmitir informes y consejos de precaución que contribuyesen a un mejor cumplimiento de las normas recomendadas por las autoridades sanitarias.

5 DE ENERO:

Los medios científicos habrían secuenciado antes el genoma del coronavirus

El equipo del profesor Zhang Yongzhen en el Centro Clínico de Salud Pública de Shanghai logra secuenciar el virus el 5 de enero, pero las autoridades parecen reacias a hacer público el genoma. El 11 de enero, el día en que China confirma su primera muerte por el virus, los investigadores filtran información en plataformas de código abierto, lo que resultará en el cierre punitivo de su laboratorio.

  • Si las autoridades chinas fueran transparentes, habrían comunicado inmediatamente la secuencia del genoma del coronavirus a los medios científicos, ahorrando a la comunidad internacional un tiempo precioso en su investigación para el desarrollo de una vacuna.

13 DE ENERO

La comunidad internacional habría anticipado el riesgo de una pandemia

Se informa en Tailandia del primer caso de infección por coronavirus fuera de China, un turista de Wuhan.

  • Si los medios internacionales hubieran tenido acceso total a la información que tenían las autoridades chinas sobre la escala de la epidemia antes del 13 de enero, es probable que la comunidad internacional hubiera evaluado la crisis y la hubiera anticipado mejor, reduciendo el riesgo de que la epidemia se propagase fuera de China y, posiblemente, evitando su transformación en una pandemia.

Coronavirus en Italia: Alma Clara Corsini, la anciana de 95 años que superó el covid-19 y se convirtió en el rostro de la esperanza en el país europeo

24 marzo 2020 –

Por: BBC –

En las últimas semanas, Italia ha tenido pocos motivos para ser optimista.

Actualmente es el país más afectado por la expansión del coronavirus en Europa y hasta el lunes 23 de marzo reportaba más de 6.000 muertes, el mayor número en el mundo.

Pero un halo de esperanza ha conseguido romper el pesimismo.

Se trata del caso de Alma Clara Corsini, una anciana de 95 años que superó la enfermedad tras haber ingresado con síntomas el pasado 5 de marzo en un hospital en la provincia de Módena, al norte de Italia.

Según reportó el periódico local La Gazzetta di Modena, el estado de salud de Corsini ahora es tan bueno que fue dada de alta y ya se encuentra de vuelta en su residencia de ancianos en el municipio de Fanano, en la provincia de Módena.

La provincia de Módena se encuentra en la región de Emilia Romagna, la segunda más afectada por la expansión del coronavirus tras Lombardía.

Emilia Romagna, según los datos diarios ofrecidos por las autoridades italianas el lunes 23 de marzo, registra más de 8.500 casos y casi 900 fallecidos.

El mayor número de muertes se produce en personas mayores de 70 años.

Italia, con más de 6.000 fallecidos, superó la semana pasada a China (más de 3.200) como el país con mayor número de muertos a nivel mundial.

Sin embargo, las cifras de los últimos dos días muestran una ligera ralentización del crecimiento tanto de infectados como fallecidos.

Estas estadísticas e historias personales como la de Alma Clara Corsini esbozan un panorama algo más alentador para ese país.

 

Comentario revelador de Trump sobre médicos y coronavirus

24 marzo 2020 –

Por: The Washington Post –

En las últimas 24 horas, el presidente Trump ha manifestado su deseo de reabrir la economía estadounidense a pesar de la propagación acelerada del brote de coronavirus . Él sugirió que podría revertir las estrictas pautas establecidas durante la última semana más o menos más temprano que tarde.

Y el lunes por la noche, indicó que no será necesariamente disuadido de ese curso por los médicos.

En la conferencia de prensa diaria de la Casa Blanca, Trump aludió repetidamente a la idea de que Estados Unidos debe evitar dejar que el nuevo coronavirus destruya la economía y sugirió que podría abordarse al mismo tiempo que se reinician ciertas partes de la economía.

«Vamos a abrir nuestro país para los negocios porque nuestro país estaba destinado a ser abierto», dijo Trump. Agregó en otro momento que pensó que abriría las cosas en semanas en lugar de meses.

Trump dijo repetidamente que Estados Unidos «puede hacer dos cosas al mismo tiempo». Agregó que ciertas «partes de nuestro país están muy levemente afectadas» y nombró a los estados con relativamente pocos casos.

Sin embargo, quizás los comentarios más ilustrativos de Trump llegaron cuando le preguntaron si esto era algo que los profesionales médicos a su alrededor habían firmado. Trump dijo que consulta con esos expertos, incluidos el Dr. Deborah Birx y el Dr. Anthony S. Fauci, que estuvo ausente de la sesión informativa después de ofrecer comentarios algo críticos con Trump en una entrevista publicada el domingo por la noche.

Pero sugirió que lo que quieren los médicos podría ser demasiado oneroso.

«Si fuera por los médicos, podrían decir: ‘Mantengamos el cierre. Cerremos el mundo entero «, porque, de nuevo, tienes casi 150 países [con casos de coronavirus] -» así que cerremos el mundo entero. Y cuando lo cerremos, sería maravilloso. Y mantengámoslo cerrado durante un par de años », dijo Trump, y agregó: «Sabes, no puedes hacer eso. Y no se puede hacer eso con un país, especialmente la economía número 1 en el mundo, por el momento «.

Presionado sobre por qué, Trump dijo porque «causa problemas más grandes que el original».

Se le preguntó nuevamente a Trump si alguno de los médicos de su equipo había respaldado este enfoque, y dijo que no.

“No respaldado. Hablamos juntos, y creo que están de acuerdo con eso, y yo estoy de acuerdo con eso ”, dijo Trump. “Pero esto podría ser un problema mucho mayor. Esto podría crear un problema mucho mayor que el problema con el que comienzas «.

Otro intercambio revelador sobre este punto se produjo cuando se le preguntó a Birx sobre la afirmación de Trump de que pensaba que los médicos «estaban de acuerdo». Birx declinó responder directamente.

«Lo que el presidente ha pedido hacer es reunir todos los datos y darle nuestra mejor recomendación médica basada en todos los datos», dijo Birx. «Eso es lo que nos ha pedido que hagamos».

Cuando Birx fue presionada sobre si estaría de acuerdo con reabrir la economía después de que el período actual de 15 días termine dentro de una semana a partir de ahora, dijo: “No me gusta, nunca especularé sobre los datos. Tendré que ver los datos para entender realmente ”.
Más tarde, se le preguntó a Trump si Fauci estaba de acuerdo con su deseo de reabrir la economía, y dijo que Fauci «no está de acuerdo».

Presionado sobre si tomará la recomendación de Fauci sobre la reapertura de la economía, Trump nuevamente no se comprometió: «Ciertamente, es muy importante para mí, y lo escucharemos». Estaré escuchando a Deborah, con quien acabas de hablar. Estaré escuchando a otros expertos. Tenemos muchas personas que son muy buenas en esto. Y en última instancia, es un acto de equilibrio «.

En gran medida, Trump tiene razón. Todos los presidentes deben seguir el consejo de expertos y tomar decisiones sobre áreas en las que pueden no ser expertos. Pero Trump siempre ha ofrecido un tono mucho más optimista sobre el coronavirus que esos mismos expertos. Y las estrictas medidas utilizadas para contener el brote han sido aclamadas, incluso por Trump, como necesarias para prevenir una crisis de salud pública en la que los hospitales están abrumados con pacientes y el sistema se rompe.

En otras palabras, hay una razón importante para creer que Trump puede no apreciar completamente el alcance de las posibles consecuencias, especialmente dados sus comentarios repetidos que minimizan la amenaza antes de que esa postura fuera abandonada hace una semana.

Trump desde el principio ha señalado que está tan o más preocupado por el mercado de valores y la economía, y la economía es una preocupación legítima. Sin embargo, lo que el informe del lunes llevó a casa es que Trump no necesariamente se referirá a sus profesionales médicos cuando tome esa decisión de vida o muerte. Y escuchar la falta de apoyo expreso de los comentarios cuidadosamente redactados de Birx y Trump sobre cómo se siente Fauci realmente lo dice todo cuando se trata de quién respalda este movimiento.

Los comentarios de Trump sobre cómo los médicos querrían «cerrar el mundo entero» son otro ejemplo de su escepticismo de expertos de larga data.
“Los Gobiernos deben gastar en prevenir pandemias lo mismo que en Defensa”

24 marzo 2020 –

Por: El País –

Adolfo García-Sastre ha estado cara a cara con la peor pandemia de la historia reciente. Su equipo fue uno de los que consiguió resucitar el virus de la gripe de 1918 para poder estudiarlo y comprender cómo pudo infectar a un tercio de toda la población del planeta —unos 500 millones de personas— y acabar con la vida de 50 millones, la mayoría jóvenes sanos. Su principal conclusión es que las pandemias son recurrentes —hay una de gripe cada 20 años más o menos— y prácticamente inevitables. A pesar de ello, dice, casi ningún país toma medidas para estar preparado, como se ha demostrado con la actual pandemia de coronavirus.

El equipo de este microbiólogo burgalés de 55 años, director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes vinculado al Hospital Monte Sinaí de Nueva York, se ha volcado en la investigación del nuevo virus. Su equipo trabaja sin descanso en cuatro frentes: probar fármacos ya aprobados para el cáncer y otras dolencias en cultivos celulares de primates para ver si neutralizan al virus; desarrollar ratones humanizados para hacer pruebas de esos fármacos; ayudar al desarrollo de una vacuna —colabora con el laboratorio español de Luis Enjuanes e Isabel Sola— y, por último, encontrar marcadores moleculares en la sangre de los infectados que puedan predecir quién tendrá una enfermedad leve y quién corre riesgo de morir. Es algo esencial para priorizar casos con unos sistemas sanitarios llevados al límite por la pandemia, que ya lleva 382.000 contagios confirmados en 168 países. Uno de sus principales problemas es el espacio: en el laboratorio de alta seguridad biológica necesario para poder manejar el virus vivo solo caben cuatro personas a la vez.

Pregunta. En la pandemia de 1918 hubo una segunda oleada que fue la más mortal. ¿Habrá una segunda epidemia de coronavirus en octubre o se conseguirá erradicar antes?

Respuesta. Erradicarlo es imposible. Solo se podría conseguir si tuviéramos una vacuna muy buena y hubiese una campaña de vacunación masiva en todo el mundo. Eso es muy difícil de implementar. Llevamos décadas luchando para erradicar el sarampión y la polio, para los que sí hay vacunas, y no lo hemos conseguido. Por desgracia, aunque tengamos una vacuna no podremos erradicarlo. Lo que sí será posible es que el virus circule ya en grupos de menor riesgo, los más jóvenes, la gente que nazca después de esta pandemia. Esto con la gripe pandémica tarda un año más o menos y normalmente son necesarias dos olas, a veces tres. Yo creo que habrá dos olas, puede que tres, pero en un año a partir de ahora, aunque no haya vacuna, se habrá infectado un 40% o 50% de la población mundial, lo que ya dará lugar a que el virus frene su propagación. Todo depende de cuánta gente se infecte en cada una. Será diferente en cada país. Cuantos más se contagien en la primera menos habrá en la segunda y viceversa. Es muy difícil de predecir.

P. ¿Cómo se explica que el virus esté matando más a hombres que a mujeres?

R. No lo sabemos. Las mujeres en general tienen una respuesta inmune más fuerte. Un sistema inmune más fuerte tiene más probabilidades de que este se vuelva contra el propio cuerpo y lo ataque, lo que explica por qué ellas sufren más enfermedades autoinmunes. Puede que en el caso de este virus ese desequilibrio entre sexos sea más acentuado, aunque lo cierto es que no lo sabemos.

P. ¿Puede que fumar sea también parte de la explicación [la inmensa mayoría de los fumadores en China son hombres]?

R. Este virus ataca al pulmón. Cuanto más debilitado lo tengas más probabilidades tendrás de que una neumonía te cause complicaciones. Todo depende de cuánto afecte el tabaco a tu capacidad pulmonar. El fumar en general la reduce, pero sabemos que hay fumadores muy frecuentes a los que por alguna razón no les afecta tanto. Es más probable que tengas mejor capacidad pulmonar si no fumas pero eso no quiere decir que todos los fumadores vayan a morir y el resto se salve.

P. ¿Ayudará el verano a reducir los contagios?

R. No se sabe, pero es probable que sí. Estamos viendo que el calor no lo elimina, por ejemplo hay casos en Singapur, un país muy cálido, aunque no avanza tan rápido allí. De nuevo, es posible que las medidas de contención tomadas allí hayan funcionado mejor que en otros países. Hay tres factores: cuántas personas son susceptibles, que sería en principio toda la población de la Tierra; la densidad de población y los contactos frecuentes entre personas, aquí entran las medidas de distanciamiento social; y el tercero son las condiciones ambientales, también incontrolables.

P. ¿Qué posibilidades hay de tener fármacos efectivos contra la Covid-19 antes de que pase el pico de la epidemia?

R. No va a haber ningún fármaco milagroso que cure completamente la enfermedad. Conocemos fármacos de este tipo, existen para bacterias, son los antibióticos. No tenemos nada parecido para los virus porque estos son más difíciles de contener. Usan nuestra maquinaria biológica para hacer copias de sí mismos e inhibir esa maquinaria es mucho más difícil y peligroso. Es posible que encontremos alguna sustancia que funcione de forma parcial, que ayude a disminuir la proporción de muertes y de enfermedad severa, pero no habrá nada que lo frene por completo y evite que alguien muera. Por ahora lo más prometedor es el uso de suero hiperinmune de personas que ya han estado en contacto con el virus. Ese suero se puede infundir a otros pacientes y disminuirá la concentración de virus, aunque no lo bloqueará por completo. Hay otras moléculas, la cloroquina, los inhibidores de la polimerasa, de proteasas, que parece que funcionan, pero está por ver su impacto.

P. ¿Cuánto cree que durará esta pandemia?

R. Estará solucionada dentro de un año, más o menos, incluso sin vacuna. Dentro de un año se podría empezar a hacer vida normal. Habrá infecciones pero será más fácil controlarlas. Cuando empiece a bajar el número de contagios es importante no cantar victoria, no salir todo el mundo a la calle a hacer vida normal, porque es fácil que el virus vuelva a prender. Habrá que volver a la vida normal poco a poco y estar preparados para aislar a la gente de nuevo si es necesario.

P. ¿Cómo se conseguirá evitar que el virus siga circulando?

R. Hay dos posibilidades. La primera es que se contenga porque todos, o una gran mayoría de nosotros, nos habremos infectado. Cuando eso ocurra el virus dejará de transmitirse bien. Es posible pero improbable que el virus mute y siga causando problemas. La segunda opción es que acabe de forma parecida, pero en parte gracias a una vacuna que permita inmunizar a una buena parte de la población. [La vacuna no llegará hasta dentro de un año y medio, aproximadamente].

P. Usted dice que este virus es mucho menos letal de lo que dicen las estadísticas. ¿Por qué?

R. Debe de haber 10 veces más casos de los que conocemos, es posible que más. Cuando aparecen casos de la nada, sin que sepamos quién puede haberle contagiado, sabemos que tiene que haber alguien más infectado que no ha sido detectado. El número de casos confirmados depende de las pruebas diagnósticas que se hagan en cada país. Esto explica las discrepancias entre contagios y muertes entre EE UU, Alemania o España. El virus no es más letal en un país que en otro. Es porque cada país hace un número de tests determinado.

P. ¿Qué opina de la recomendación de la OMS de hacer cuantos más tests, mejor?

R. Depende de cuántos haya disponibles. En un mundo ideal nos haríamos la prueba todos cada dos días con un dispositivo personal. El que dé positivo se aísla. Eso es imposible. Al principio de la epidemia, cuando hay pocos casos, es importante saber quién está infectado para poder cortar la cadena de contagios. Para eso hay que hacer tests de forma muy agresiva a todos los contactos de un contagiado. Cuando ya el virus está muy extendido, esto ya no ayuda tanto. Si lo tiene por ejemplo el 1% de la población se te van a escapar demasiados casos. Aquí ya lo importante es aislarse, prevenir los contagios. Si hay pocos tests es más importante hacérselos a los enfermos graves, porque si en realidad tienen gripe o una enfermedad bacteriana sabemos que son tratables.

P. ¿En qué se ha fallado con esta pandemia?

R. Es muy difícil saber qué se podía haber hecho mejor. El principal problema no es tanto si las medidas de contención se han tomado antes o después. Esto viene de mucho antes. Se sabía que estas pandemias podían ocurrir. Sabemos que con la gripe suceden cada 20 o 30 años y que tienen una severidad parecida a la actual, pero no nos preparamos para ellas. No tenemos suficientes camas, ni personal, ni material. No es un problema del Gobierno de ahora ni del de antes, es de todos los Gobiernos. Tampoco es un problema de España, sino de todos los países. Nadie ha luchado para financiar esto. Esto explica por qué ahora tenemos que andar con medidas de contención tan severas para intentar evitar el colapso.

P. ¿Volverá a ocurrir otra pandemia como esta?

R. Sí, habrá otra pandemia, probablemente de gripe. Lo importante es poner ya presupuestos para frenarla. Los Gobiernos deben invertir contra las pandemias lo mismo que gastan en defensa. Para hacer la guerra con otros países o defendernos se gasta mucho dinero en armamento, tanques, torpedos, misiles, que al final no se usan, pero se consideran necesarios en el caso de que haya un ataque. Esto es igual, es casi más probable que nos afecte más una pandemia que una guerra. Debemos tener la capacidad hospitalaria y servicios en el caso de que haya una nueva.

P. ¿Se puede evitar que aparezcan estos nuevos patógenos que surgen de animales salvajes?

R. Es muy difícil. El ejemplo de la gripe es claro. Habría que erradicar la gripe de los animales salvajes en los que está, las aves salvajes. Es imposible acabar con ella. Puedes hacer que una pandemia sea menos probable, pero no puedes eliminar ese riesgo. Esto costará mucho dinero y habrá que pagarlo aunque no ocurra nada.

Síntomas del coronavirus: cómo diferenciar el covid-19 de una gripe, un resfriado o una rinitis alérgica

24 marzo 2020 –

Por: BBC-

La llegada del nuevo coronavirus a América Latina ha generado dudas sobre la diferencia entre los síntomas de la enfermedad covid-19 y los de una gripe común.

En Google, los términos de búsqueda como «mocos» y «estornudo» también han aumentado en relación con «síntomas de coronavirus» en el último mes, lo que puede indicar que existe una cierta confusión entre los síntomas del nuevo coronavirus y otros síndromes respiratorios leves como rinitis alérgica y resfriado.

«La gente debe ser consciente de que covid-19 es realmente un tipo de gripe, por lo que tiene muchos síntomas en común», dijo a BBC Mundo Paulo Sergio Ramos, especialista en enfermedades infecciosas de la Fiocruz Recife, instituto de investigación médica y científica de Brasil.

«Hay que estar alerta si siente una dificultad para respirar. Esto indica que la enfermedad se está complicando por lo que sería necesario buscar ayuda médica», explica el especialista.

En caso de duda, consulta y sigue la guía de actuación de tu municipio, estado o país.

Diferencias entre el coronavirus y la gripe común

La enfermedad que causa el virus SARS-Cov-2, llamada covid-19, es una infección respiratoria que comienza con síntomas como fiebre y tos seca y, después de una semana, puede causar dificultad para respirar.

Según un análisis de la Organización Mundial de la Salud basado en un estudio con 56.000 pacientes, el 80% de los infectados desarrollan síntomas leves (fiebre, tos y, en algunos casos, neumonía), el 14% síntomas graves (falta de aire y dificultad para respirar) y el 6% enfermedades graves (insuficiencia pulmonar, shock séptico, falla multiorgánica y riesgo de muerte).

Entre los síntomas presentados por los pacientes, los más comunes fueron la fiebre (aproximadamente 88% de los casos), la tos seca (casi 68%) y el cansancio (38%).

La dificultad para respirar ocurrió en casi el 19% de las personas, mientras síntomas como el dolor de garganta y el dolor de cabeza aparecieron en un 13% de los casos.

Un 4% de los pacientes con el nuevo coronavirus tuvo diarrea.

Sin embargo, muchos otros virus pueden causar tos, fiebre, dolor en la garganta y la cabeza y una sensación de fatiga.

«Probablemente hay más 200 virus que causan los síntomas del resfriado común y estos incluyen el virus de la Influenza (gripe), lo que quiere decir que a veces puedes tener gripe pero experimentar síntomas tan leves que los confundes con un resfriado», dijo el virólogo Jonathan Ball a la BBC.

Los expertos consultados dicen que los síntomas deben ser monitoreados y si permanecen leves, pueden ser tratados en casa.

Hay que tener especial atención en el caso de los ancianos y las personas con baja inmunidad y consultar con un profesional médico en caso de duda.

«La gripe suele ser la única que nos hace sentir dolor muscular. Y generalmente dura entre tres y cinco días. Estos podrían ser indicios de que se trata de un virus común «, le dijo a BBC Mundo Heloisa Ravagnani, presidenta de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas del Distrito Federal, en Brasil.

¿Y el resfriado y las alergias?

En el caso del resfriado, los síntomas tienden a ser aún más leves y, en general, solo respiratorios: mocos, congestión nasal, tos y dolor de garganta, pero no siempre todos al mismo tiempo.

«Si la persona tose y tiene otros síntomas leves, no debe olvidarse de usar una mascarilla al entrar en contacto con otras personas y limpiar las superficies con las que tiene contacto. Puede que no tenga covid-19, pero, en un momento como este, todos los cuidados son bienvenidos», dice el infectólogo.

Los síndromes respiratorios alérgicos como la rinitis alérgica estacional, comunes en períodos como el otoño y la primavera, pueden causar secreción y congestión nasal, comunes también en resfriados, gripe y covid-19.

Pero generalmente estos síndromes se caracterizan por los estornudos y es poco probable que causen tos o fiebre, explica Paulo Sergio Ramos.

«Lo importante es que las personas, incluso si sufren de alergias, resfriados o gripe común, mantengan una distancia de un metro de los demás al toser o estornudar. También es esencial que usen su antebrazo o un pañuelo (que deben desechar) cuando tosen o estornudan y que tras hacerlo siempre se laven las manos para evitar la propagación de otros virus», advierte.

Seguir estas reglas es importante porque, según el estudio más grande hasta la fecha sobre el nuevo coronavirus, realizado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades en China, el 80% de los pacientes tendrán síntomas leves.

Sin embargo, existe evidencia científica de que incluso una persona sin síntomas puede transmitir el virus.

 

 

Por qué el coronavirus es más peligroso para los ancianos

24 marzo 2020 –

Por: El País –

La forma en la que envejece el sistema inmunitario es la razón por la que el virus se ceba especialmente en los mayores de 70 años.

La pandemia de coronavirus que tan rápidamente se está expandiendo afecta duramente a los ancianos. Datos obtenidos del brote inicial en China y más tarde de Italia muestran que los infectados menores de 60 años corren un riesgo bajo –aunque no nulo– de fallecer a causa de la Covid-19. Curiosamente, los niños pequeños no parecen experimentar un riesgo mayor de sufrir complicaciones graves debido a la enfermedad causada por este nuevo coronavirus, en contraste con lo que ocurre con otros virus, como la gripe estacional.

Sin embargo, las estadísticas se vuelven más desalentadoras a medida que los pacientes envejecen. Mientras que los pacientes entre 60-70 años tienen un 0,4% de probabilidades de fallecer, los de 70-80 tienen un 1,3%, y los mayores de 80, del 3,6%. Aunque no parezcan unas probabilidades de muerte muy elevadas, en el actual brote que está experimentando Italia, el 83% de quienes sucumbieron ante la infección de Covid-19 tenía más de 60 años.

Por lo tanto, el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, que causa la Covid-19, es un patógeno muy serio para los mayores de 60 años. Mientras siga difundiéndose, este grupo de más edad seguirá corriendo el riesgo de enfermar gravemente y morir.

¿Qué es lo que hace que virus como este suponga mayor riesgo para los mayores? Se cree que se debe a los cambios experimentados por el sistema inmunitario humano a medida que envejece.

Las herramientas del cuerpo para luchar contra las infecciones

En la vida diaria, el cuerpo experimenta un bombardeo constante bacterias, hongos y virus que nos enferman, los patógenos. Un cuerpo humano es un lugar maravilloso para que estos organismos crezcan y prosperen, proporcionándoles un entorno agradable, cálido y con muchos nutrientes.

Ahí es donde entra en acción el sistema inmunitario. Es el sistema de defensa del cuerpo contra este tipo de invasores. Antes incluso de nacer, el cuerpo empieza a producir dos tipos especializados de células sanguíneas, linfocitos B y linfocitos T, capaces de reconocer los patógenos y ayudar a bloquear su crecimiento.

Durante una infección, los linfocitos B pueden multiplicarse y producir anticuerpos que se adhieren a los patógenos y bloquean su capacidad de diseminarse por el cuerpo. La función de los linfocitos T es reconocer las células infectadas y matarlas. Juntos componen lo que los científicos denominan el sistema inmunitario “adaptativo”.

Es posible que su médico le haya hecho algún análisis para comprobar los niveles de glóbulos blancos. Sirve para medir si tiene más linfocitos B y T de lo habitual, presumiblemente porque están luchando contra una infección.

Las personas muy jóvenes no tienen demasiados linfocitos B o T. Para su cuerpo puede ser un reto controlar la infección porque simplemente no está habituado a la tarea. A medida que madura, el sistema inmune adaptativo aprende a reconocer los patógenos y a manejar estas invasiones constantes, permitiéndonos luchar contra la infección de manera rápida y eficaz.

Aunque los glóbulos blancos son potentes protectores para los humanos, no bastan por sí solos. Por suerte, nuestro sistema inmunitario tiene otra capa, denominada respuesta inmunitaria “innata”. Todas las células tienen su propio sistema inmunitario en miniatura que les permite responder directamente a los patógenos con más rapidez que la que hace falta para movilizar la respuesta adaptativa.

La respuesta inmunitaria innata está preparada para lanzarse sobre tipos de moléculas que, por lo común, se hallan en bacterias y virus, pero no en las células humanas. Cuando una célula detecta estas moléculas invasoras, desencadena la producción de interferón, una proteína antiviral. El interferón desencadena la muerte de la célula infectada, limitando la infección.

Otras células inmunitarias innatas, llamadas monocitos, actúan como una especie de portero celular, librándose de todas las células infectadas que encuentran y enviando señales a la respuesta inmunitaria adaptativa para que se ponga en marcha. El sistema inmunitario innato y el adaptativo pueden funcionar juntos como una máquina bien engrasada para detectar y eliminar patógenos.

Los sistemas inmunitarios más viejos son más débiles

Cuando un patógeno invade el cuerpo, la diferencia entre la enfermedad y la salud se convierte en una carrera entre la velocidad a la que dicho patógeno es capaz de expandirse en su interior y la rapidez con la que la respuesta inmunitaria es capaz de reaccionar sin causar demasiados daños colaterales.

A medida que envejecemos, las respuestas del sistema inmunitario innato y el adaptativo cambian, modificando este equilibrio. Los monocitos de los individuos mayores producen menos interferón en respuesta a la infección viral. Les resulta más difícil matar las células infectadas y transmitir señales a la respuesta inmunitaria adaptativa para que se ponga en marcha.

La inflamación crónica de bajo grado que por lo común se produce durante el envejecimiento también merma la capacidad de las respuestas inmunitarias innata y adaptativa para reaccionar contra los patógenos. Es algo similar a acostumbrarse a un ruido molesto con el tiempo.

Con el envejecimiento, la reducción de la “capacidad de atención” de la respuesta inmunitaria innata y la adaptativa hace más difícil que el cuerpo responda a la infección viral, dando ventaja al virus. Los virus pueden aprovechar la tardanza del sistema inmunitario en responder y hacerse rápidamente con el cuerpo, provocando una enfermedad grave y la muerte.

El distanciamiento social es vital para las personas vulnerables

Dada la dificultad que las personas mayores tienen para controlar la infección viral, la mejor opción es, de entrada, que eviten ser infectadas. Y ahí es donde la idea del distanciamiento social adquiere importancia, en especial en lo referente a la Covid-19.

La Covid-19 está causada por un virus respiratorio que se contagia principalmente a través de la tos, que puede extender diminutas gotas de saliva que contienen virus. Las gotas más pesadas caen rápidamente al suelo; las gotas muy pequeñas se secan. Las gotas de tamaño intermedio son las más preocupantes, porque consiguen flotar en el aire más de un metro antes de secarse. Estas gotas pueden ser inhaladas y penetrar en los pulmones.

Mantener una distancia de al menos metro y medio de otras personas ayuda significativamente a reducir la oportunidad de ser infectado por estas gotitas de aerosoles. Pero sigue existiendo la posibilidad de que el virus contamine las superficies que la persona infectada haya tocado o sobre las que haya tosido. En consecuencia, la mejor forma de proteger a los ancianos vulnerables y a las personas inmunodeprimidas es mantenerse alejados de ellas hasta que el riesgo desaparezca.

Coronavirus en Italia: el pueblo que logró contener la expansión del virus con un experimento «único en el mundo»

24 marzo 2020 –

Por: BBC –

Vo’ Euganeo era, hasta hace un mes, un bonito pueblo como muchos en la región de Véneto, en el norte de Italia.

Incrustado en las laderas de unas colinas volcánicas, a media hora en auto de la ciudad de Padua, Vo’ era famoso por su vino prosecco, por su parque natural y por los cercanos establecimiento termales.

Pocos habrían imaginado que este idílico escenario se convertiría en pocas semanas en uno de los primeros epicentros de la epidemia de covid-19 en Italia.

Y menos aún son los que podían siquiera pensar que Vo’ Euganeo sería el escenario de un «experimento científico único».

A principios de febrero Adriano y Renato, dos vecinos de esta localidad de unos 3.300 habitantes, estaban internados en un hospital de la zona por una pulmonía.

Ante la ausencia de síntomas que lo indicasen, los médicos descartaron la idea de realizar el examen para detectar el coronavirus, tal como preveían los protocolos.

Sin embargo, después de dos semanas de curas ineficaces, un médico de ese hospital decidió saltarse las normas previstas y realizó un examen de covid-19 a los dos vecinos.

Los dos hombres fueron trasladados de inmediato al Departamento de Enfermedades Infecciosas del hospital de Padua y fueron sometidos al tratamiento previsto para estos casos.

Pero quedaba un misterio: ¿cómo podían haberse contagiado?

La primera muerte

Las autoridades averiguaron que ni Adriano ni Renato, de 77 y 83 años respectivamente, habían viajado a China y que tampoco habían entrado en contacto con personas que mostrasen síntomas.

Hasta ese momento, esas eran las causas principales conocidas de transmisión del virus entre humanos.

Lo único que se sabía era que, poco antes de desarrollar su enfermedad, los dos hombres habían pasado muchas horas juntos jugando a las cartas en uno de los bares del pueblo.

Inesperadamente, el 19 de febrero el cuadro clínico de Adriano empeoró y, al cabo de dos días, el 21, el hombre falleció. Fue la primera muerte registrada en Italia por coronavirus.

Esa misma noche el alcalde de Vo’, Giuliano Martini, propietario de una de las dos farmacias del pueblo, declaró la cuarentena.

Cerró las escuelas, los bares, las tiendas y hasta las paradas de buses. Prohibió las misas en la iglesia y las fiestas de Carnaval. Obligó a los vecinos a quedarse en casa.

El 23 de febrero, el gobierno italiano y las autoridades regionales impusieron la cuarentena para Vo’ Euganeo y enviaron a decenas de policías y militares a bloquear los accesos del pueblo.

Nadie podría entrar ni salir del pueblo hasta nuevo aviso. Solo se permitiría la entrada de los camiones que abastecen los supermercados, la panadería y las farmacias.

«Era como estar en guerra», recuerda Martini en conversación telefónica con BBC Mundo. «Estar encerrados y rodeados por tus propias fuerzas armadas es mucho peor que estar en una cárcel».

Sin embargo, quedaba por resolver el misterio: ¿cómo había llegado el virus hasta esta comunidad?

Innovador experimento

Para descubrirlo, el mismo 23 de febrero los sanitarios instalaron en la escuela del pueblo un centro de análisis para realizar el examen para detectar el contagio de coronavirus a todos los vecinos que lo quisieran.

En los seis días siguientes, prácticamente todos los habitantes se sometieron voluntariamente al test con un kit elaborado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Padua, que dirige el profesor Stefano Merigliano.

«Esto no habría pasado sin el espíritu de colaboración de todos los vecinos», reconoce orgulloso el alcalde.

Los investigadores detectaron el virus en 89 personas, a las que las autoridades conminaron al aislamiento inmediato en sus casas durante 14 días.

Algo más les llamó la atención: entre el 50 y el 60% de ellos mostraban pocos o ningún síntoma.

«Eso es algo que no había ocurrido en ninguna de las epidemias del último siglo», le explica a BBC Mundo el profesor Merigliano.

«Tener este porcentaje de asintomáticos es peligrosísimo», añade el profesor Andrea Crisanti, profesor de Epidemiología y Virología en el Hospital de la Universidad de Padua y del Imperial College de Londres, «porque esas personas siguen su vida habitual y contagian a un número muy elevado de personas».

Fue en ese momento cuando Merigliano y Crisanti propusieron al gobernador de Véneto, Luca Zaia, una idea: transformar Vo’ Euganeo en «un laboratorio experimental único en el mundo».

«Teníamos unas condiciones irrepetibles para entender cómo se comporta este virus», ilustra Merigliano. «Había una muestra consistente de personas aisladas. Conocíamos su estado de salud y podíamos controlar sus movimientos y con quién se relacionaban. ¡Era perfecto!».

Con el visto bueno de las autoridades regionales, el 6 de marzo -12 días después de los primeros exámenes y mientras en Italia el número de contagiados llegaba hasta los 4.636 (con 197 víctimas fatales)- un equipo de la Universidad de Padua volvía a controlar a todos los habitantes de Vo’ Euganeo.

Los nuevos casos que dieron positivo esta vez fueron ocho, de los cuales seis estaban relacionados con los infectados del primer examen. A todos ellos se les impuso el aislamiento.

«Antes había solo estimaciones», afirma Crisanti, «mientras que nosotros demostramos científicamente dos cuestiones fundamentales: que el periodo de incubación del virus es de dos semanas y que cualquier estrategia de contención de esta pandemia tiene que tener en cuenta el elevado número de positivos asintomáticos».

Para entender el enfoque del experimento, Crisanti compara el caso de Vo’ Euganeo con el del crucero Diamond Princess, que quedó retenido durante dos semanas en un puerto de Japón cuando se detectó a bordo un caso de coronavirus.

«A bordo había unas 3.000 personas entre pasajeros y tripulación», comenta Crisanti, «un número parecido al de la población de Vo’ Euganeo. Pero decidieron realizar los exámenes solo a los que iban presentando los síntomas».

«Después de dos semanas de cuarentena», concluye Crisanti, «se reportaron unos 542 casos positivos».

Reapertura

El 8 de marzo, dos semanas después de la muerte del señor Adriano, se levantó el aislamiento de Vo’ Euganeo. La vida en el pueblo empezó a circular normalmente y, a partir del 14 de marzo, no se registró ningún nuevo caso de infección.

Hasta el pasado viernes 20 de marzo, cuando se detectó un nuevo brote en el pueblo.

«Era de esperar», comenta Crisanti. «¿Con qué parámetros se decide levantar la cuarentena?», se pregunta este epidemiólogo. «Si levantas la cuarentena basándote solo en la disminución del número de enfermos, estás dejando fuera también a todos los asintomáticos, y eso quiere decir que la epidemia puede volver».

Crisanti reconoce, sin embargo, que el experimento de Vo’ Euganeo -que costó unos US$160.000 y fue financiado por la administración regional – no es replicable en ciudades más grandes. Pero asegura que sí es posible controlar la difusión del virus a nivel de barrio, identificando rápidamente dónde se generan los brotes y aislando a los posibles contagiados.

Algo parecido a lo que, afirma, logró hacer Corea del Sur.

Mientras, la región de Véneto acaba de lanzar una campaña paralela, también dirigida por el profesor Crisanti, para examinar a las personas de grupos de riesgo, como el personal sanitario, las fuerzas policiales, los empleados de supermercados y conductores de autobuses.

El objetivo, según las autoridades regionales, es realizar 13.000 exámenes diarios antes de que acabe esta semana.

Más de 4.000 personas en Italia murieron desde que el señor Adriano falleciese en el hospital de Padua.

El viernes pasado, un mes después de su fallecimiento, su familia pudo finalmente celebrar su funeral.

Coronavirus: India ordena el cierre de todo el país y pone a sus 1.300 millones de habitantes en confinamiento por el brote de covid-19

24 marzo 2020 –

Por: BBC –

El segundo país más poblado del mundo se enfrenta a una desafiante tarea: confinar a sus más de 1.300 millones de habitantes en sus hogares.

India ordenó este martes el cierre total del país durante tres semanas para contener el brote de covid-19.

El primer ministro indio, Narendra Modi, dijo en un mensaje televisado que el cierre será absoluto.

«Habrá una prohibición total de salir de sus hogares», precisó Modi.

Aseguró que era la única forma de romper el ciclo de transmisión del coronavirus en un país con 1.368 millones de habitantes.

Es el cierre más grande que el mundo ha visto hasta ahora.

Hasta este martes 24 de marzo, India registraba 519 casos de covid-19 y 10 muertes.

Modi también anunció una inversión de casi US$2.000 millones para combatir el virus.

«Cambio sísmico»

La capital del país, Delhi, y otras ciudades como Bombay ya habían iniciado cierres parciales el domingo 22 de marzo.

Las nuevas restricciones se extienden a todos los rincones del país.

 

Fuente: OMS

Modi ya había advertido que la gente no estaba tomando las medidas lo suficientemente en serio.

«Es imposible imaginar el costo que India tendrá que pagar si continúa tal comportamiento irresponsable», advirtió Modi este martes. «El distanciamiento social es la única opción para combatir el coronavirus».

«Las implicaciones de un bloqueo total en India son enormes, no solo económicamente, sino socialmente, en una nación donde la comunidad lo es todo, y donde ir a un templo, mezquita o iglesia es parte esencial de la vida diaria de muchos», explica Rajini Yaidyanathan, corresponsal de la BBC en el sur de Asia.

«Es un cambio cultural sísmico, pero como el resto del mundo enfrenta restricciones similares, es un cambio necesario».

El CPB hace un llamado a los periodistas a extremar medidas de protección contra el COVID 19

17 marzo 2020 –

Comunicaciones CPB.

El Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) expresó su preocupación por el riesgo al que están expuestos los periodistas del país por razones de su labor, y pide a los organismos de salud, hospitales y empresas prestadoras de salud, tener en cuenta este factor de modo que puedan ser atendidos en forma oportuna, en caso de necesitarlo o de contagio.

“Con la llegada a Colombia del COVID 19 y teniendo en cuenta el alto riesgo al que están y estarán sometidos los periodistas que cubren esta información, de igual forma hacemos un llamado a los medios de comunicación y a los propios colegas para que extremen las medidas necesarias y así evitar el contagio” dijo Gloria Vallejo, presidente del CPB.

“Aún no se tiene una vacuna o medicamento que pueda atacar el COVID 19, razón por la cual lo único que se tiene claro es que hay que lavarse bien las manos y desinfectarlas, no saludar de manos, ni besos, mantener una distancia de mínimo dos metros y para nada llevarse las manos a la cara. Así mismo, desinfectar en forma permanente los equipos, esferos, celulares y computadores” agregó.

La directiva también recomendó revisar los pagos con las EPS y seguros de riesgo, de modo que estén al día.

“En países como Italia, España y China, es conocido que médicos, sacerdotes y periodistas han sido contagiados. El CPB espera que en Colombia no ocurran hechos lamentables con nuestros periodistas, que se enfrentan a un riesgo alto, en especial los que cubren estas fuentes, por lo que reiteramos no bajar la guardia, ni ser demasiado confiados”, concluyó la presidente del gremio.

Coronavirus: 5 estrategias que están funcionando en los países que han logrado contener los contagios de covid-19

17 marzo 2020 –

Por: BBC –

El coronavirus se esparcen por el mundo: pánico generalizado, miles de nuevos casos y cientos de muertes por día, se cierran ciudades y países enteros, se cancelan vuelos, eventos y festivales…

Europa se ha vuelto el nuevo epicentro de la enfermedad, mientras en América Latina y Estados Unidos los nuevos contagios se multiplican cada día.

Sin embargo, pese a las malas noticias por casi todos lados, un grupo de naciones parece haber logrado contener la propagación abrupta del virus, que hasta este 16 de marzo ya dejaba unas 7.000 muertes y casi 180.000 contagios a nivel global.

De hecho, pese a su cercanía con China y por tanto, mayor potencial exposición, varios países asiáticos han logrado que el nivel de propagación del virus sea comparativamente menor que en el resto del mundo.

«Ha habido un grupo de naciones que han logrado tomar medidas para contener el brote y creo que hoy se podría aprender de ellas», le dice a BBC Mundo el epidemiólogo Tolbert Nyenswah profesor de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos).

«No solo en China, donde también han disminuido los casos pero se han tomado medidas muy agresivas que quizás no sea fácil replicar en otras naciones democráticas, sino países que han propuesto variantes diferentes y agresivas de respuestas y les ha dado resultado», agrega.

Taiwán, por ejemplo, con 23,6 millones de habitantes y vecino de China, hasta este lunes solo había reportado 67 casosy una muerte en más de dos meses de combate contra el coronavirus.

Mientras otros como Hong Kong (7,5 millones de habitantes), que incluso comparte frontera terrestre con China, solo ha confirmado 155 contagios y cuatro muertes en más de dos meses.

En Japón, una población de 120 millones, los casos apenas han sobrepasado los 800, mientras en otros como Corea del Sur, si bien se han reportado más de 8.000 enfermos, los nuevos contagios se han reducido en las últimas semanas de forma abrupta.

De acuerdo con Nyenswah, los resultados en estos países no solo dependen de su situación geográfica o cantidad de población (aunque son factores que en algunos casos pueden incidir), sino que responden a políticas innovadoras, preparación y respuesta rápida.

¿Cuáles han sido más efectivas?

1. Pruebas, pruebas y más pruebas

La Organización Mundial para la Salud (OMS) y los expertos consultados por BBC Mundo coinciden en que la detección temprana de los casos es un factor fundamental para contener la extensión de la pandemia.

«No se pueden tomar acciones ni conocer el impacto real del virus si no sabemos a cuántas personas ha afectado», afirma Nyenswah.

Krys Johnson, profesora de Epidemiología de la Universidad de Temple (EE.UU.), coincide en que este factor ha marcado la diferencia entre algunas naciones que están mostrando mejores resultados en su batalla contra el virus y otras donde el número de casos aumenta rápidamente.

«Corea del Sur ha estado probando a unas 10.000 personas por día, lo que significa que evalúan a más personas en dos días que los que ha probado EE.UU. en más de un mes», le dice a BBC Mundo.

En una conferencia de prensa este lunes, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, consideró que facilitar las pruebas a cualquier persona con síntomas de haberse contagiado era la «columna vertebral para detener la propagación» de la pandemia.

Sin embargo, alertó que muchos gobiernos continúan haciendo los exámenes solo a los pacientes más graves, lo que no solo puede falsear las estadística sino propiciar que personas con síntomas más leves continúen propagando el virus.

2. Aislar a los contagiados

Johnson señala que la realización de pruebas permite no solo aislar a los enfermos y evitar que se propague el virus entre un mayor número de personas, sino que también abre la posibilidad para detectar posibles contagios que todavía no han desarrollado síntomas.

«Corea del Sur y China han realizado excelentes trabajos en el rastreo, pruebas y contención entre sus ciudadanos», señala.

De acuerdo con la experta, el gobierno de Pekín ha sido «hipervigilante» en la detección de nuevos casos potenciales, lo que podría ser una de las causas detrás de la caída de contagios que han reportado.

«A las personas que tienen fiebre las envían a ‘clínicas de fiebre’ y las analizan para detectar si tenían gripe o covid-19. Cuando dan positivo para covid-19, las aíslan en lo que han llamado ‘hoteles de cuarentena’ para evitar que infecten a sus familias», señala.

A diferencia de China, en Taiwán, Singapur y Hong Kong, aunque existen lugares estatales para las cuarentenas, la norma que se impuso fue regular que las personas permanecieran en sus casas e imponer multas -en ocasiones de hasta más de US$3.000- para los que la violaran.

Pero según Nyenswah, el rastreo de potenciales contagios ha formado parte fundamental de su estrategia.

En ese sentido, recuerda que las autoridades de Taiwán y Singapur desarrollan estrategias extensivas para localizar a personas que estuvieron en contacto con los enfermos, que iban desde realizar entrevistas a los contagiados hasta la revisión de cámaras de seguridad o registros de transporte y hoteles y exámenes a todos los potenciales contactos.

«Por ejemplo, para el 12 de marzo, en Hong Kong tenían 445 casos sospechosos y realizaron 14.900 pruebas entre sus contactos para detectar los posibles contagios. Finalmente 19 resultaron positivos», señala.

3. Preparación y reacción rápida

De acuerdo con Nyenswah, quien fue uno de los responsables del combate al ébola en África Occidental, uno de los elementos básicos para la contención de un virus es reaccionar rápidamente antes que los contagios se diseminen por la población.

«Países como Taiwán y Singapur mostraron que la acción rápida para la detección y el aislamiento de nuevos casos puede resultar un factor decisivo para contener la propagación», dice.

Un artículo publicado en el Journal of the American Medical Association sobre la respuesta de Taiwán sugiere que la contención que ha logrado la isla responde parcialmente a la preparación que han desarrollado para eventuales eventos de este tipo desde que crearon en 2003 un comando central para el control de epidemias.

El organismo, que incluye varias agencias de investigación y del gobierno, fue creado tras la crisis del SARS y desde entonces ha realizado varios ejercicios e investigaciones para las respuestas a potenciales epidemias, según explican en su página web.

«La preparación y la acción rápida resultan fundamentales en los primeros momentos del brote. En Europa y Estados Unidos hemos visto que no solo faltaba preparación sino que se ha reaccionado tarde», indica Nyenswah.

Antes de que se confirmara la transmisión del virus de persona a persona a mediados de enero, Taiwán comenzó a someter a exámenes a todos los pasajeros provenientes de Wuhan, la ciudad china donde comenzó el brote.

Mientras Hong Kong comenzó a implementar desde el 3 de enero estaciones de detección de temperatura en sus puertos de entrada y luego implementó cuarentenas de 14 días para los turistas que ingresaran a su territorio.

Cada médico, por demás, recibió instrucciones de que debía reportar cualquier paciente con fiebre o síntomas respiratorios agudos y antecedentes de viajes recientes a Wuhan.

«Otra vez, el factor tiempo fue decisivo», indica el académico.

4. Distanciamiento social

Según Nyenswah, cuando se reportan los primeros contagios de un nuevo virus en una población, las medidas de contención dejan de tener sentido y otras, como el distanciamiento social, resultan ser más efectivas para evitar que los sectores más vulnerables se contagien.

«Una vez que ya tienes la enfermedad en tu país, ya no valen las medidas de contención. Tienes que comenzar a tomar los pasos correctos o pierdes la posibilidad de detener efectivamente el brote», indica.

De acuerdo con el experto, la rapidez en instruir normas de distanciamiento social en naciones como Hong Kong y Taiwán fue fundamental para reducir los contagios.

Hong Kong orientó a los adultos trabajar desde casa desde finales de enero, cerró las escuelas y canceló todos los eventos sociales.

La medida ha sido replicada en muchos países posteriormente pero, según Johnson, una de las claves para los resultados fue la rapidez con la que se tomó la decisión.

Singapur, en cambio, nunca ha cancelado las clases, por el potencial efecto económico que tendría en los trabajadores con hijos menores.

Sin embargo, según el diario local The Straits Times, la estrategia ha sido someter a pruebas y controles de temperatura cada día a todos los estudiantes y al personal académico.

5. Promover medidas de higiene

Desde que comenzaron a reportarse los primeros brotes de coronavirus fuera de China, la OMS ha insistido que además del distanciamiento social, el lavado regular de manos y la higiene al presentar cualquier síntoma son fundamentales para evitar la transmisión del virus.

«Muchos países asiáticos aprendieron con la experiencia del SARS en 2003 y son naciones donde existe una conciencia de practicar medidas de higiene no solo para no enfermarse sino para no contagiar a los demás, lo que es fundamental en estos casos», indica Nyenswah.

En países como Singapur, Hong Kong y Taiwán, las estaciones con gel antibacterial en las calles son una constante y en alguno de ellos, el uso de mascarillas está extendido incluso antes del coronavirus.

Las autoridades de Taiwán, por ejemplo, han promovido campañas para el lavado de manos a través de internet, a la vez que se han reforzado los mecanismos para la limpieza de las calles y los lugares públicos.

«Es un factor que se suele pasar por alto en medio de medidas drásticas que se están tomando, pero creo que estas medidas a nivel ciudadano, como lavarse las manos demostraron y siguen demostrando estar entre las más efectivas», señala Nyenswah.