La ley de financiamiento empieza su semana clave para definir qué puntos se votarán en el Congreso y definitivamente cuáles saldrán del articulado.
Tomado de: Portafolio.
De hecho, este mismo lunes, a las 9 a.m., están citados de nuevo ponentes y coordinadores en el Ministerio de Hacienda para seguir puliendo la ponencia de primer debate de este proyecto de ley, que entre el martes y el miércoles sería votada en las comisiones económicas conjuntas. Sin embargo, solo hasta ese momento se conocerán los detalles finales, ya que si bien el Gobierno presentó su plan B, aún no hay un acuerdo tácito para darle vía libre.
Incluso, el mismo Ministerio de Hacienda, que en su propuesta alternativa planteó, entre otras, aumentarles los impuestos a las gaseosas y cervezas, aseguró en un comunicado que estos no están aún contemplados.
“Este Ministerio reitera que, en el marco de las sesiones de trabajo entabladas entre el Gobierno y el Congreso para el trámite del proyecto de ley de financiamiento, se han discutido y analizado distintas propuestas con miras a la ponencia definitiva para la aprobación, en primer debate, de la iniciativa”.
Y agregó que todas las proposiciones “deben contar con el aval del Gobierno Nacional y serán incluidas en la ponencia definitiva que se espera presentar para el primer debate, la próxima semana (…). Se reitera que hasta que no haya una ponencia definitiva de proyecto para primer debate no se puede llegar sacar conclusiones definitivas sobre los cambios que vaya a tener la iniciativa”.
SEMANA MOVIDA
De igual forma, el presidente Iván Duque –quien se ha trasnochado con el Minhacienda echando calculadora para lograr alternativas– dio pistas del que será el nuevo texto, en el cual la carga impositiva recaería sobre las personas de mayores recursos.
“Les pedí (a su equipo económico) buscar los recursos principalmente entre las personas con muchos más ingresos, con altísimos ingresos, en los dividendos, en las remesas corporativas, en las altas remesas, en los patrimonios de más de $5.000 millones y eso es lo que hemos venido haciendo”, aseguró.
La cuestión es que según las mismas cuentas del Gobierno, los puntos que recaerían sobre los ciudadanos de mayores recursos servirían para recaudar, al menos, $8,2 billones, lo que quiere decir que aún harían falta por conseguir otros $5,8 billones para financiar el Presupuesto del 2019.
Incluso, en las reuniones de la semana pasada, se presentaron más de 100 propuestas para acomodar el ajedrez fiscal de la ley de financiamiento aunque, como lo dijo el Gobierno, estas necesitan la ‘luz verde’ de Carrasquilla y su equipo para quedar incorporadas en el articulado.
El debate, que sigue estando para alquilar balcón, se enfrenta además al tiempo, ya que al Congreso le quedan dos semanas hábiles y, por ahora, hay pocos acuerdos claros.
CONTRARRELOJ DE 15 DÍAS HÁBILES Y POCAS SESIONES
Las sesiones ordinarias del actual periodo legislativo del Congreso verán su fin el próximo 16 de diciembre, por lo cual al Gobierno le quedan dos semanas hábiles para pasar la ley de financiamiento en sus cuatro debates. Una ventaja en esta materia es que, al tener mensaje de urgencia, el proyecto puede acortar los tiempos y dar su primer paso en comisiones económicas conjuntas, al igual que en las plenarias de Cámara y Senado, que tendrían que sesionar de forma paralela. Como los tiempos están apretados, en el Congreso han surgido dos ideas: archivar el proyecto y “dejar así” o citar a sesiones extras, con lo cual se repetiría lo sucedido con la reforma del 2016, que se aprobó el 28 de diciembre.