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¿También habrá un posperiodismo?

5 agosto 2020 –

Por: Andrés Cañizález – Periodistas en Español – España –

Cada época pone de moda palabras o frases. La de este momento es la palabra pandemia, obviamente coronavirus y covid-19. Pero junto a estas palabras florecen las especulaciones y pronósticos sobre el mundo pospandemia. Abundan notas y comentarios sobre cómo será la vida cotidiana o la economía una vez esté controlada la epidemia. Es decir, cómo viviremos en la pospandemia.

Me detengo brevemente en ese ejercicio prospectivo. A la luz de lo que vivimos hoy, toda la humanidad, justamente el esquema de predicciones y pronósticos está seriamente amenazado. Nadie, absolutamente nadie, podía prever las dimensiones que tendrá la actual crisis sanitaria global cuando se celebraba la navidad y nos deseábamos lo mejor para este año 2020.

Una vez que podemos en su lugar el ejercicio predictivo, en el sentido de que resultó ineficaz para que nos imagináramos lo que vendría, es difícil dar por sentado alguna proyección hecha desde el aquí y el ahora sobre cómo será el mundo pospandemia.

En realidad, no tenemos idea del mundo que nos espera. La incertidumbre reina en todos los ámbitos de la vida social.

Partiendo de estos puntos, planteo acá tres dimensiones que a mi modo de ver deberán caracterizar el ejercicio periodístico pospandemia.

En primer término, y sin duda alguna, cobra una importancia capital el periodismo especializado. En países del Sur no hemos tenido muchos referentes o figuras destacadas en el periodismo científico o el periodismo de salud.

Una vez que se haya controlado el coronavirus será urgente la formación de periodistas en temas científicos y sanitarios. Desde el contexto específico de América Latina, Asia o África ello está revestido de urgencia.

La propia pandemia que tiene en este momento una silenciosa pero despiadada guerra sobre cuál será la primera vacuna que salga al mercado, en una batalla que envuelve a farmacéuticas y gobiernos, reta al periodismo para darle una cobertura apropiada y en su justa dimensión a lo que vaya sucediendo.

Necesitamos periodistas capacitados en temas de salud pública, epidemiología, infectología, vacunación, y el etcétera es largo. Los periodistas no van a sustituir a los médicos y especialistas, pero deben tener una preparación mínima para hacer las preguntas correctas y colocar en el contexto adecuado lo que expresan autoridades sanitarias, personal de salud y las propias personas afectadas.

Así como abogamos por un periodismo que sea capaz de interpelar al poder político o al poder financiero, hoy el mundo necesita de periodistas con la formación necesaria para interpelar al poder sanitario, eso incluye a los ministerios de salud de los países, a las organizaciones internacionales especializadas y obviamente al mundo corporativo de la salud.

También urge un periodismo de soluciones. Esta práctica periodística de colocarse en los zapatos de los ciudadanos y brindarles información práctica ha quedado en evidencia, en el actual contexto, como un asunto de absoluta necesidad.

Imaginemos medios de comunicación, que en un país en el cual se acabó la data oficial, brinden información sobre las farmacias de las ciudades principales con sus números de teléfonos, en el cual se encuentren consejos prácticos para hacer frente a problemas domésticos, o sencillamente se brinde información sobre las consultas psicologías o jurídicas que las universidades ofrecen de forma gratuita como parte de su servicio social.

Se trata nada más y nada menos que ponerse al servicio de la ciudadanía. Allí radica uno de los desafíos que siempre ha rodeado al ejercicio periodístico.

Esto me conecta con un último aspecto. Un periodismo en la pospandemia, así como en plena epidemia, debe ser un periodismo humano. Parece una perogrullada, pero es capital que medios y periodistas entiendan que la esencia de su trabajo es el ser humano. Las personas están en las dos puntas del hilo de una historia periodística, al inicio siendo la fuente o el protagonista de lo que se cuenta, y al final siendo el público que lee, escucha o ve.

Y en medio está el periodista, otro ser humano que tiene el privilegio de unir las dos puntas de ese hilo.

 

Cómo fue el año 1000 y por qué es más parecido a nuestra época de lo que imaginábamos

5 agosto 2020 –

Por: Valerie Hansen – BBC Londres –

La globalización es un fenómeno que define y desafía al mundo moderno. Y la tecnología nos está permitiendo descubrir que las raíces de esta conexión global se remontan mucho más allá de lo que imaginábamos.

No existe una visión historiográfica única de cuándo comenzó la globalización, sino más bien dos paradigmas dominantes: uno ubica el inicio de la globalización a fines de la década de 1970, el otro mucho antes, alrededor de 1500.

Los años 70 fueron testigo del florecimiento total de la globalización, especialmente en términos de tercerización de fabricación y la facilidad de viaje. Y a comienzos del siglo XVI, Cristóbal Colón y Vasco Da Gama (y, un poco más tarde, Fernando Magallanes) conectaron el mundo de una manera que no había ocurrido antes.

Sin embargo, fueron los eventos de hace cinco siglos los que hicieron posibles los cambios de 1500, eventos que con demasiada frecuencia se descuidan en las narrativas eurocéntricas.

Si enfocas tu mirada solo en el Atlántico medio, entonces, por supuesto, 1492 parece marcar el comienzo del contacto de Europa con otras partes del mundo. Pero una visión global revela que tales contactos comenzaron mucho antes, de hecho, alrededor del año 1000.

Distinto pero parecido

El mundo de hace un milenio era, por supuesto, muy diferente al nuestro.

El transporte implicaba caminar, ir montado en un animal, navegar o remar. La comunicación era lenta.

Pero, aunque no había fábricas que produjeran productos con máquinas motorizadas, la fabricación en masa era mucho más frecuente de lo que podríamos imaginar posible.

En China, el principal fabricante mundial en ese momento, podían producir varios miles de vasijas de cerámica en una sola cocción en hornos alimentados con madera o, a veces, carbón o coque.

Con una población total de 100 millones, o el 40% de la población mundial, China tenía una vasta fuerza laboral.

Ese mundo no era capitalista en el sentido que entendemos hoy.

En ese entonces, los comerciantes, que fabricaban y vendían cosas, se encontraban entre los grupos más ricos de la sociedad, y todavía no existía un mercado de valores.

Además, mientras que después de 1500 el poder se concentró en Europa, que comenzaba a explorar y explotar otras regiones, en 1000 había múltiples centros de poder alrededor del planeta.

Antes del auge del poder económico y político europeo, que comenzó con la era de las Cruzadas, alrededor de 1100, el continente estaba muy por detrás del mundo islámico y China en términos de conocimiento, influencia y comercio.

Los pueblos de diferentes regiones estaban mucho más equilibrados en su tecnología y riqueza, por lo que en ese sentido se parecía mucho más a nuestro mundo de hoy que al mundo de cinco siglos después.

Por supuesto, los seres humanos son todos similares. Los de entonces eran como nosotros hoy.

Moviéndose

Alrededor del año 1000, la gente estaba en movimiento. ¿Pero por qué?

Cuando la población mundial alcanzó los 250 millones, alrededor del siglo X, el mundo alcanzó un punto de inflexión que llevó a las personas a abandonar sus regiones de origen e ir a nuevos lugares.

Los desarrollos en la agricultura jugaron un papel importante, alimentando el crecimiento de la población y liberando a una parte de ella de tener que trabajar la tierra.

Sin embargo, no hubo avances tecnológicos que desataran esta era de exploración.

Los vikingos cruzaron el Atlántico en veleros con remos y no hay evidencia de que tuvieran el beneficio de ningún instrumento de navegación: tendrían que haberse guiado por las estrellas y usado las mareas para trazar su curso, y se dieron cuenta de que la presencia de aves indica proximidad a la tierra.

Lo mismo habría sido cierto para los antepasados ​​de los habitantes modernos de Malasia, los malayo-polinesios, que cruzaron el Pacífico, y para los navegantes chinos que surcaban el Océano Índico (aunque comenzaron a usar brújulas magnéticas en esta época).

Pero, los viajes por mar fueron solo un aspecto de la integración de diferentes regiones.

Las rutas terrestres se estaban abriendo a través de África y Eurasia, y también en América.

No tenemos documentos escritos de los mayas del año 1000: las últimas inscripciones mayas son de alrededor de 900. Pero la evidencia arqueológica indica contacto en ese momento entre las grandes ciudades mayas en la península de Yucatán y los pueblos del suroeste de Estados Unidos, en lo que ahora Nuevo México, Utah, Arizona y Colorado.

Los mayas habían descubierto cómo procesar los granos de cacao para producir una bebida de chocolate sin azúcar que se consumía como estimulante; la evidencia arqueológica indica que el chocolate maya llegó a Nuevo México y que el turquesa de esa región se exportó a las tierras maya.

Los europeos de finales del siglo XV y XVI no crearon las grandes redes comerciales desde cero, sino que aprovecharon las existentes.

Ya en 1000, las rutas comerciales abarcaban América del Norte, algunas conectadas con la región andina.

Cuando Colón llegó al Caribe en su cuarto viaje en 1502, su expedición encontró una enorme canoa comercial maya, descrita por su hijo como tan grande como una galera (quizás de 20 metros de largo), cargada de mercancías que circulaban entre México y el islas del Caribe.

Aproximadamente al mismo tiempo, los portugueses accedieron a una red similar que ya estaba funcionando en África occidental.

El poder de la religión

Junto con el comercio de bienes, las ideologías y las religiones viajaban entre continentes en un momento en que lo que ahora llamamos las «religiones mundiales» ganaron fuerza.

El islam, el catolicismo y el cristianismo ortodoxo, el hinduismo y el budismo apelaron de diversas maneras a los gobernantes de países más pequeños cuyo objetivo era consolidar el poder, habiendo despachado rivales y ganado batallas clave.

Frecuentemente elegían adoptar una u otra de las grandes religiones para aliarse con una potencia extranjera.

El ejemplo del gran príncipe Vladimir, gobernante de los Kievan Rus, un reino que abarcaba gran parte de Europa del Este y se extendía hasta la Rusia moderna, lo ilustra.

En 987, gobernaba a un pueblo eslavo que adoraba a las deidades locales. Habiendo llegado al poder a través de una serie de eventos complicados (incluyendo matar a un medio hermano), reconoció la necesidad de encontrar un pegamento para mantener a su gente unida, y envió misiones de investigación a sus vecinos para aprender sobre el catolicismo romano, la ortodoxia oriental y el islam.

Sopesando los pros y los contras de cada uno, decidió adoptar la ortodoxia oriental, al parecer gracias a la descripción de sus enviados de un edificio monumental, probablemente la iglesia de Santa Sofía en Constantinopla (ahora Estambul), una maravilla tecnológica comparable a las maravillas arquitectónicas de hoy.

Vladimir reconoció la fuerza del imperio bizantino, su vecino más poderoso. Ese tipo de decisión pragmática, más que espiritual, basada en la necesidad de consolidar el poder, era la norma, con consecuencias duraderas y de largo alcance.

Competencia

Con el comercio internacional llegó la competencia, del tipo que hoy asociamos con la globalización.

La evidencia arqueológica de los naufragios muestra que la cerámica china, que se producía por miles en grandes centros de fabricación, también se enviaba al extranjero en grandes cantidades.

Dos vasijas excavadas en la ciudad iraní de Shush, el sitio de la antigua Susa, demuestran el impacto de este comercio. Al examinar el color de la arcilla y el esmalte utilizado, los historiadores de arte han determinado que una de las piezas es una exportación china y la otra una copia local.

El ejemplo producido localmente no es tan avanzado como la pieza china.

Esas piezas de cerámica de celadón chino pueden ser casi translúcidas, con un color que varía desde un blanco brillante hasta un verde azulado, y eran los iPhones de su época: de alta tecnología y deseadas por todos.

Horneados a una temperatura extremadamente alta, eran muy duros, con esmalte que se derretía en vidrio y eran muy fáciles de limpiar.

La comparación de esas dos vasijas muestra que los alfareros en China y Oriente Medio estaban compitiendo por la cuota de mercado, y que estos últimos no tenían un producto tan bueno.

Como resultado, se ha encontrado un sorprendente número de cerámicas chinas tan lejos como en la costa este de África, donde esperarías encontrar principalmente vasijas de Medio Oriente.

Así como los comerciantes transportaban bienes a grandes distancias, también transportaban esclavos.

La continua demanda de esclavos en Constantinopla (Estambul moderna), Bagdad, El Cairo y otras ciudades resultó en el movimiento forzado de más de diez millones de personas de África, Europa oriental y Asia central, cientos de años antes de que comenzara la trata transatlántica de esclavos.

De hecho, tantos esclavos fueron transportados desde el este de Europa que la palabra inglesa slave se deriva del eslavo.

Una nueva visión

La tecnología está remodelando nuestra comprensión de la historia.

Sabemos acerca de la exportación de chocolate maya al cañón Chaco en el Nuevo México moderno, por ejemplo, a partir del análisis químico de residuos en cerámica, un tipo de análisis que no era posible hace 50 años.

Gracias a descubrimientos similares estamos aprendiendo cómo evolucionó la globalización y dándonos cuenta de que el mundo ha estado lidiando con este tipo de asuntos durante mucho más tiempo de lo que se pensaba.

Hoy en día, los movimientos antiglobalización están activos en varias partes del mundo, pero el resentimiento contra los comerciantes extranjeros que se benefician a expensas de la población local no es nuevo.

A fines del siglo IX, los comerciantes extranjeros en Cantón, China fueron atacados, y decenas de miles de árabes y persas fueron masacrados. En 996, los residentes de El Cairo se amotinaron en protesta contra los comerciantes italianos, un fenómeno repetido en Constantinopla con la ‘masacre de los latinos’ (italianos) en 1182.

De 1000 para 2020

¿Qué lecciones podemos extraer de esta visión novedosa del año 1000?

Ciertamente, las consecuencias de varias acciones son instructivas.

Hay relatos que hablan de algunos exploradores nórdicos que, al encontrarse con la gente local en el Canadá de hoy en ese momento, los mataron sin siquiera hablar con ellos. Otros trataron de comunicarse, a pesar de no compartir un idioma común, e intentaron comerciar.

No hay duda de que aquellos que trataron de aprender acerca de los demás y llegar a un acuerdo con ellos prosperaron más que aquellos que actuaron de manera defensiva o agresiva.

Es cierto que la globalización no benefició a todos los que la experimentaron. Pero a aquellos que mantuvieron una actitud abierta frente a lo desconocido les fue mucho mejor que aquellos que rechazaron algo nuevo.

La vacuna contra el coronavirus de Novavax es segura y provoca una respuesta inmune, demuestran datos de la fase 1

5 agosto 2020 –

Por:  Elizabeth Cohen – CNN –

Una tercera compañía estadounidense ha publicado los resultados de un estudio que muestran que su vacuna contra el coronavirus es segura y provoca una respuesta inmune.

Novavax, Inc. publicó datos de la Fase 1 el martes de 131 voluntarios que muestran que después de dos dosis de la vacuna, los participantes desarrollaron anticuerpos neutralizantes a niveles más de cuatro veces más altos en promedio que los anticuerpos desarrollados por personas que se habían recuperado de covid-19. Los anticuerpos neutralizantes combaten el virus que causa el covid-19.

«Eso es bueno. Eso es realmente alentador», dijo el presidente de Novavax, el Dr. Gregory Glenn.

La vacuna también indujo una respuesta de las células T, un tipo de célula inmune, según un análisis de 16 voluntarios seleccionados al azar, según el informe.

El informe ha sido enviado a una revista médica, pero aún no ha sido revisado por científicos fuera de Novavax ni ha sido publicado.

Los participantes del estudio recibieron dos dosis de la vacuna en varias dosis, con y sin adyuvante, un componente para estimular el sistema inmunológico.

De las 126 personas que recibieron la vacuna, cinco desarrollaron efectos secundarios graves, incluidos dolor muscular, náuseas y dolor en las articulaciones, y uno tuvo fiebre leve. Los efectos secundarios duraron en promedio dos días o menos.

Veinticinco voluntarios recibieron inyecciones de placebo, que son inyecciones que no hacen nada. Tres de ellos tuvieron efectos secundarios, dijo Glenn.

Novavax también publicó datos de animales el martes. En el estudio, 12 monos recibieron dos dosis de la vacuna y luego fueron expuestos al virus que causa covid-19. Once de los 12 monos no mostraron signos de infección en la nariz o los pulmones. Un mono, que recibió una dosis baja de la vacuna, mostró brevemente signos de infección en los pulmones, pero todos los signos de infección desaparecieron dos días después.

Otras dos compañías estadounidenses, Moderna y Pfizer, también han publicado datos alentadores de la Fase 1. La semana pasada, esas dos compañías comenzaron sus ensayos de Fase 3 con 30.000 voluntarios cada uno.

Novavax, Moderna, Pfizer, Johnson & Johnson, AstraZeneca y GlaxoSmithKline han recibido fondos del programa Operation Warp Speed del gobierno federal para desarrollar vacunas contra el covid-19, y otras dos compañías no identificadas también recibirán fondos, según Moncef Slaoui, el director del programa.

Slaoui dijo que espera que una vacuna esté disponible en diciembre o enero con dosis suficientes para los estadounidenses de alto riesgo, como los ancianos y aquellos con problemas de salud subyacentes. Dijo que espera que haya suficientes vacunas para todos los estadounidenses para finales de 2021.

 

Juan Gossaín en la apertura de los Conversatorios Virtuales del Círculo de Periodistas de Bogotá

3 agosto 2020 –

Por: Comunicaciones CPB –

El periodista y socio del Círculo de Periodistas de Bogotá –CPB- , Juan Gossaín, abrirá este martes 4 de agosto, el ciclo de Conversatorios Virtuales de la agremiación para reflexionar sobre “El periodismo al servicio de los intereses de la comunidad”.

La presidenta de la agremiación, Gloria Vallejo, afirmó que “somos conscientes de la gran desinformación que se ha generado por el Covi19 y sentimos que es una necesidad repensarnos, reinventarnos y retomar el control del deber ser del periodismo”.

“Gracias a la gestión de la Comisión de Capacitación que lidera nuestra socia y miembro de Junta Directiva, Patricia Lozano, los conversatorios serán transmitidos por la plataforma de la Universidad EAN https://universidadean.webex.com/universidadean/onstage/g.php?MTID=e19115a2ceedfe6341072011fa3934302 y nuestras redes sociales en Facebook y YouTube, al igual que por varios medios de comunicación que nos han manifestado su deseo de retransmitir la conferencia”, expresó la presidenta del CPB.

Al evento virtual, que iniciará a las 5 pm, están invitados periodistas, académicos, estudiantes de comunicación social y periodismo, y en general, todas las personas que deseen seguir esta primera conferencia de Juan Gossaín.

El segundo conversatorio virtual será “SIR, un emprendimiento para la radio en plena pandemia”, con el socio Jorge A. Sánchez Vargas, el lunes 10 de agosto a las 5 pm, por las mismas plataformas virtuales.

Mayor información:

Patricia Lozano

310 5583312

Menos mal hay periodistas / El otro lado

3 agosto 2020 –

Por: Ómar Rincón – El Tiempo –

El culpable predilecto de todo es el periodismo. Hay violencias sociales, culpa del periodismo; la justicia es perversa y vengativa, culpa de los periodistas; los gobiernos desgobiernan, culpa de los periodistas; los políticos son ineptos y cínicos, culpa de los periodistas; la pandemia nos tiene en cuidados intensivos de salud mental, culpa del periodismo. ¡Ojalá todo fuera tan fácil!

‘La verdad’ es que es al revés, es gracias al periodismo que la democracia sobrevive, las violencias se denuncian, la justicia intenta hacer algo, los gobiernos se limitan en sus autoritarismos, los políticos autorregulan su cinismo, y hemos aguantado con algo de dignidad este virus.
En estas crisis hay que creer en el Estado porque es el único que tiene dinero y autoridad en las decisiones. Además, todos queremos que acierten y nos lleven de modo acogedor a lo que viene.

Por eso, medios y periodistas les creen.

Este virus es inédito: nunca había pasado, nadie (todavía) sabe mucho. Y si todo es miedo y confusión, los ciudadanos van a los medios… y encuentran que no hay sentidos ni claridad informativa. ¿La culpa es de los medios? No, es de las fuentes oficiales, políticas y científicas.

El periodismo le creyó a la fuente oficial: los gobiernos. Pero… los gobiernos no tienen ni idea y buscan aprovechar “la crisis” para ganar ‘favorabilidad’ para sus yos.
Su estrategia de comunicación parece ser: confunde y reinarás. Sus medidas son contra los ciudadanos y en beneficio de sus patrones. Sus prácticas retóricas y corruptas continúan. Y los medios informan eso, la gente se pone furiosa, pero no es culpa del periodismo, son nuestros gobernantes.

Los políticos siguen en su modo cínico y descarado de aprovechamiento del desbarajuste público para ganar puestos, pagar favores, sacar dinero del Estado y habitar el club de la pelea en modo Petro vs. Uribe.

Y los medios informan eso, y la gente se pone histérica con los periodistas, pero el cinismo es de los políticos.

Y a pesar de este mundo sin fuentes creíbles y confiables, los medios y sus periodistas son la única información de valor que recibimos porque hacen reportería, van a donde la gente, responden sus preguntas, intentan acompañar a los ciudadanos, consolarlos y darles información adecuada.

Y además, el periodismo mantiene la visibilidad sobre la violencia intrafamiliar, el abuso contra niños y mujeres, la debacle educativa, la matanza de los líderes sociales, el exterminio del medio ambiente, la corrupción cínica de gobiernos y políticos… ¿Se imaginan sin periodismo lo que pasaría? La salida fácil es culpar a los medios de la debacle que han hecho de este país los que gobiernan, los políticos y los dueños del capital.

Lo paradójico es que, si los periodistas no les gustan a uribistas, ni petristas, ni duquistas, ni lopistas, ni charistas, ni corruptos ni jueces…, algo deben de estar habiendo bien estos periodistas.

El periodismo existe para narrar y defender la democracia. Y el virus y estos gobiernos no han podido derrotarlo, aún.

ÓMAR RINCÓN
Columnista de televisión
[email protected]

Pandemia Covid-19, una realidad que trasciende en el periodismo

3 agosto 2020 –

Por: Federacion Colombiana de Periodistas (Fecolper) –

La adaptación de las prácticas periodísticas, la crisis de la empresa periodística, los riesgos de salud mental y física en cobertura, así como la desprotección laboral en el gremio, son algunos de los temas que abordará el “Conversatorio: Periodismo hoy y en la Pospandemia” que se desarrollará hoy, desde las 4:30 pm en la II Cumbre Mundial de Periodismo, por www.cumbredeperiodismo.com/en-vivo

El espacio contará con la experiencia de tres mujeres de largo recorrido en el entorno del periodismo y organizaciones de prensa como el Círculo de Periodistas de Bogotá –CPB, la Asociación Colombiana de Periodismo y Comunicación de la Ciencia –ACPC- y la Federación Colombiana de Periodistas -Fecolper-. El análisis desde el periodismo científico, lo presentará Ximena Serrano, maestra en Comunicación de la Investigación Científica de la Universidad de Valencia, actualmente presidenta de la ACPC, y especialista en temas sobre la divulgación de la ciencia, la tecnología y la innovación.

El segundo enfoque, desde la mirada de la empresa periodística y del periodismo nacional, será planteado por Gloria Vallejo, presidenta del CPB. El tercer aporte, las condiciones laborales y la seguridad, será abordado por Adriana Hurtado, presidenta de la Federación Colombiana de Periodistas -Fecolper-.

Las perspectivas de las organizaciones  de base, será complementada con las realidades regionales de los periodistas. Edgar Aroca, desde el departamento del Meta, planteará las oportunidades que le ha generado la crisis y Luz Dary Inés, en directo  desde Santander, se referirá a las implicaciones y retos desde lo sicosocial para las mujeres periodistas.

El Conversatorio estará moderado con el ejercicio profesional del abogado y periodista Jorge Velásquez.

Para participar, regístrese gratis en www.cumbredeperiodismo.com

Claves del éxito de ingresos del periódico sin ánimo de lucro Rivard Report

3 agosto 2020 –

Por: Laboratorio de Periodismo – España –

Los periódicos como organizaciones sin ánimo de lucro no gozan de una gran tradición en el mundo de habla hispana. Ni en España ni en América Latina ha habido una corriente amplia de medios que se rijan por estatutos non-profit, y ha sido en el mundo anglosajón donde han proliferado más, en algunos casos con notable éxito. Ahí está el paradigmático ejemplo de un medio digital como el Texas Tribune, y otros también reseñables como el  New Jersey Spotlight, por citar un par de ellos.

Pero dado el agravamiento, a causa del COVID-19, de la crisis que ya padecía el periodismo, no está de más mirar hacia casos de éxito por si lo que están haciendo algunos medios sin ánimo de lucro puede servir de inspiración para algunos periódicos, especialmente locales o regionales, que están muy volcados en la comunidad y el sentimiento de identidad puede ser mayor si el periódico ofrece un valor añadido.

El Institute for Non Profit News acaba de hacer público otro caso de éxito de periódico sin ánimo de lucro: Rivard Report, un periódico asentado en una ciudad, San Antonio, de en torno al millón y medio de habitantes, la mayor parte de ellos latina o de origen latino (64%). Rivard Report fue fundado hace 8 años como un blog sobre la comunidad de San Antonio, por el matrimonio compuesto por un veterano periodista y una ejecutiva editorial.

En 2015 decidió convertirse en organización de información sin ánimo de lucro, y ya da empleo a tiempo completo a 18 periodistas. Ha logrado crear un flujo de ingresos procedente de patrocinios y paquetes de acuerdos para empresas, que supera ampliamente las medias porcentuales de ingresos de otros medios sin ánimo de lucro mediante esas vías.

Así logra los ingresos Rivard Report

Estas son las cinco claves del éxito de Rivard Report en la obtención de ingresos:

  1. “Membresías comerciales” basadas ​​en las necesidades del anunciante. El equipo de Rivard Report trabaja con cada anunciante para crear una especie de membresía personalizada que aborde directamente sus necesidades y posibilidades. A veces, el paquete ofrece publicidad de “tarifa plana” (en oposición a la publicidad basada en CPM), patrocinio de eventos y membresía comercial. Este método de “venta consultiva” es un proceso de ventas que prioriza las relaciones y el diálogo abierto para identificar y proporcionar soluciones a las necesidades específicas de un cliente, apunta el informe.
  2. El equipo construye relaciones a largo plazo con las empresas . El equipo de Rivard Report, apunta el informe, “sabe que construir y mantener relaciones con las empresas es de vital importancia”. Supervisan activamente las empresas en San Antonio y trabajan para descubrir nuevos clientes potenciales, con los que crean estrategias a medio y largo plazo.
  3. Audiencia relativamente grande y leal. “Con una base de 20.000 suscriptores registrados con email, 300.000 visitantes mensuales promedio del sitio y muchos seguidores en las plataformas de redes sociales, The Rivard Report tiene por tanto varios canales para monetizar”, desde un punto de vista de periodismo de calidad.
  4. Invierte en talento empresarial y flujos de trabajo integrales. El estudio de caso apunta que “cada uno de los responsables de desarrollo comercial del equipo aporta un conjunto de habilidades únicas, y el equipo ha establecido un flujo de trabajo y un proceso claros para coordinar sus diferentes ofertas (publicidad, eventos, membresía comercial, etc.) mientras trabaja con los clientes”.
  5. Ética como compromiso irrenunciable. Según el estudio de caso, el equipo mantiene cuidadosamente los límites éticos entre el cliente y las actividades de redacción. Para evitar cualquier confusión con los clientes, Rivard Report deja claras sus pautas éticas para la publicidad y el contenido patrocinado.
Conclusiones de SIPConnect: Lo fundamental son las audiencias

3 agosto 2020 –

Por: María José Lara – Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) –

Para dar cierre al último día de SIPConnect Online, edición que comenzó el miércoles 29 de julio, Ricardo Trotti, director ejecutivo de la SIP, y Eduardo Tessler, de Midiamundo, Brasil, presentaron las conclusiones que rescataron de los últimos tres días de este seminario online.

Tessler destacó 5 temas fundamentales que extrajo de las exposiciones, a los que categoriza como «claves para la reinvención». Entre ellos, mencionó la importancia de la inteligencia artificial acompañada del talento humano, así como de mantener las redacciones bajo un modelo de negocios en constante actualización, pues asegura que la llegada del coronavirus minimizó el tiempo que se tenía para tomar decisiones al respecto.

«Si perdemos la forma de satisfacer a la audiencia de la manera en que ellos quieren, perdimos el partido», afirmó Tessler. Destacó también que es importante para las redacciones posicionar a las personas correctas en las funciones en donde mejor se desempeñen, para que su talento sea realmente aprovechado.

Respecto al desarrollo de las marcas, Tessler considera que lo fundamental es consolidar la confianza que hay con la audiencia. «La fuerza de las marcas es la confianza que la gente tiene en nosotros, pero debemos exagerar en la calidad», afirmó Tessler en la exposición de sus ideas conclusivas, la cual terminó con una invitación a que los cambios para adaptarse a la nueva realidad digital comiencen cuanto antes.

Por otro lado, Trotti afirmó que un punto común entre varios speakers de SIPConnect 2020 fue su énfasis en lo fundamental que es tener capacidad para conocer a la audiencia, su comportamiento y sus hábitos, así como la diversidad y la pluralidad de las audiencias cautivas, como la de los eSports.

Trotti finalizó su intervención con un agradecimiento a los colaboradores que permitieron la realización de este evento, tanto a los patrocinadores como para los 45 ponentes que estuvieron dispuestos a compartir su experiencia y aprendizaje en las presentaciones. Además, invitó al público a seguir atento a las fechas de la próxima edición de SIPConnect Online que llegará en octubre con nuevos temas de relevancia para la industria de medios, en la que participarán expertos y profesionales líderes del mundo de la comunicación.

Coronavirus en Francia: qué es la «ciudad de 15 minutos» que está implementando París y cómo podría ayudar a la recuperación económica tras la pandemia

3 agosto 2020 –

Por: Analía Llorente – BBC Londres –

¿Qué tal si vivieras en un lugar donde todo lo que necesitas está a tan solo unos minutos de distancia caminando o en bicicleta?

Un sitio donde tengas un mercado cerca, restaurantes, la escuela de los niños, tu trabajo…

Entonces vivirías en una «ciudad de 15 minutos».

Este concepto de ciudad va en dirección opuesta a la planificación urbana de los últimos 100 años que separaba el espacio residencial del trabajo, el comercio minorista, la industria y el entretenimiento.

Es también lo que está implementando París desde este año y como parte del plan de la alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo, incluso antes de que se desatara la pandemia del coronavirus, para reducir la contaminación y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

«Las calles las estamos transformando para bicicletas y peatones, con más vegetación y fuentes, porque para combatir el cambio climático se necesita fresco y verde», le dice a BBC Mundo, el urbanista francocolombiano Carlos Moreno, asesor de Hidalgo en París.

Pero también hay otro tipo de transformación, como la reutilización de mobiliario urbano para otros usosy la mezcla de barrios habitacionales con comercios, entre otras modificaciones.

¿Cómo es exactamente una «ciudad de 15 minutos»? ¿Podría replicarse en América Latina? ¿Y cómo podría ayudar a la recuperación económica tras la pandemia?

Respuesta al cambio climático

El concepto «ciudad de 15 minutos» o «ciudad del cuarto de hora» fue acuñado por Carlos Moreno, director científico y catedrático de Emprendimiento, Territorio e Innovación (ETI) de la Universidad Sorbona, de París.

Él a su vez se inspiró en otras investigaciones y aportes, como el de la periodista y activista Jane Jacobs, quien argumentaba que la proximidad es la clave para hacer que las ciudades tengan más vida.

«Más de la mitad del planeta son sitios urbanos. Estamos confrontados al cambio climático que nos obliga a disminuir radicalmente nuestras emisiones de CO2 (dióxido de carbono) y las ciudades son las que lo producen principalmente, por el transporte y la vivienda», afirma Moreno.

«La ‘ciudad de los 15 minutos’ es una respuesta original al problema del cambio climático, ofreciendo una disminución de los desplazamientos forzados que se producen en las ciudades actuales hacia los lugares de frecuentación para crear una accesibilidad a los servicios necesarios y vivir en la ciudad de corta distancia a pie o en bicicleta», describe el experto.

Según Moreno, este modelo de ciudad permite romper con el círculo vicioso de la gran metrópolis en la que se producen desplazamientos obligados de millones de personas muy temprano a la mañana y al final de la tarde, y que van «apiñados» en el transporte público, lo que se desaconseja en periodo de pandemia.

Para ello es fundamental la descentralización, es decir que la ciudad debe tener múltiples centros para satisfacer las funciones básicas: habitar, trabajar, hacer las compras, cuidarse física y mentalmente, educarse y disfrutar.

¿Y por qué no una ciudad de 30 minutos? «Hay una diferencia entre 15 y 30 minutos y otra entre de 30 y 45 minutos», describe Moreno a BBC Mundo.

«15 significa que no estoy en mi casa pero no estoy tan lejos; 30 ya es otra cosa porque es un tiempo que estás perdiendo y que podrías aprovechar de otra manera», añade.

No «aceptar lo inaceptable»

C40, una coalición internacional de ciudades para luchar contra el cambio climático, cree que el único camino a seguir para lograr una recuperación equitativa y sostenible de la pandemia de covid-19 es que los alcaldes financien planes de estímulo ecológico centrados en la creación de empleo, según un informe del mes pasado.

Entre las acciones que C40 promueve están las «ciudades de 15 minutos».

«Creo que por muchos años aceptamos lo que es inaceptable y es que las personas viajen más de una hora cada mañana de un lado a otro. Esto trae mucho estrés y no es positivo», opina Hélène Chartier, jefa de desarrollo del programa Carbono Cero de C40.

«En el contexto de covid-19 que vivimos, el sistema de transporte colapsó. Entonces ir hacia un modelo de ciudad de 15 o 20 minutos es una visión que tiene muchos factores positivos», asegura a BBC Mundo.

«La idea es hacer la vida urbana más agradable, ágil y flexible creando servicios de proximidad para todos», añade.

Por su parte, Moreno opina que la «ciudad de 15 minutos» es necesaria porque existe «una especie de anonimato y angustia en las ciudades porque la gente se tiene que levantar temprano para tomar un medio de transporte, que generalmente le toma una hora u hora y media».

«Las ciudades modernas han sido segmentadas entre el lugar de vida, lugar de trabajo, donde se hacen las compras… y se ha perdido una de las cosas más importantes de la vida: la noción del tiempo útil», destaca el urbanista que acaba de publicar el libro «Vida urbana y proximidad».

En América Latina

La capital francesa no es la única ciudad que está implementando cambios en esta dirección.

También lo están haciendo Melbourne, Ottawa, Detroit y Copenhague, por nombrar algunas.

Y hay voluntad de hacer lo propio en ciudades de América Latina como Buenos Aires, Montevideo, Lima, Medellín, Guayaquil, Bogotá y Río de Janeiro, según los especialistas consultados.

Pero implementar el modelo de «ciudad de 15 minutos» en París es una cosa y hacerlo en urbes de la región latinoamericana es otra muy diferente.

«París es fácil porque ya fue construida para ser así. Lo que se está tratando de reforzar es el concepto de ‘ciudad de 15 minutos’. Pero el desafío es si se puede hacer en los suburbios de la ciudad», analiza Chartier.

«No creo que se pueda replicar el modelo de París a otras ciudades pero hay algunas como Melbourne o Portland que están desarrollando su propia versión, porque son muy diferentes en sus desarrollos urbanos», destaca.

Para Moreno «no hay una varita mágica» para la transformación: «No depende de la talla de la metrópoli, sino de la voluntad política de hacerlo».

«Crear las ‘ciudades de 15 minutos’ no es una inversión de dinero, sino de reutilización de lo que ya existe, mucho más y mejor», sostiene el profesor de La Soborna.

¿Por dónde empezar?

Los expertos sostienen que la clave está en el diálogo: «Los alcaldes tienen que desarrollar una hoja de ruta para construir esa ‘ciudad de 15 minutos’ con los actores económicos, sociales y ambientales», dice Moreno.

«Tenemos que cambiar la manera de trabajar», continúa. «Las ciudades tienen que dejar de hacer obras de infraestructuras que solo sirven a unos pocos, para darle paso a una ciudad con naturaleza, con agua y biodiversidad».

«Hay que hablar con los comerciantes para que cuenten con capacidad de ofrecer sus servicios y que la gente los utilice, en vez de preferir Amazon», sugiere.

Chartier afirma que es complicado proponerse tan ambiciosa meta en el lapso de un año, por ejemplo.

Sin embargo, sostiene que se puede invertir en esa dirección «desarrollando lugares mixtos e impulsando la construcción de casas asequibles, para que cualquier persona, sin importar el ingreso que tenga, pueda vivir en ese barrio».

Para algunas cosas incluso no se necesita gastar, sino organizar el proyecto urbanístico, dice.

También sugiere que «si cada empresa se propone que sus empleadores puedan trabajar un día a la semana en casa, se le saca presión al transporte. Estas personas estarán en su barrio y consumirán allí».

«Son pequeñas cosas que se pueden hacer. Llevará tiempo. No creo que sea complicado, pero se requiere acción», advierte.

Recuperación económica tras la pandemia

La pandemia hizo que gran parte del planeta tuviera que confinarse, porque la propagación viral de la covid-19 está directamente relacionada a la vida urbana.

«Estamos viviendo en la ciudad de un minuto, porque mucha gente sigue confinada», analiza Moreno.

«Hemos tomado una conciencia brutal de la fuerza de la ciudad. Si la ciudad está apagada y coartada no hay vida económica y todo se cae: hay crisis, desempleo, pobreza…», enumera.

Entre los cambios que trajo la pandemia está el aumento del teletrabajo que acompaña la filosofía de «ciudad de 15 minutos».

«Esto es algo que parecía imposible: hacer teletrabajo se convirtió casi en una obligación. Lo que no se hizo en 20 años de revolución de internet, la covid-19 lo hizo en 48 horas», reflexiona Moreno.

Muchas empresas, como Google o Facebook, por nombrar algunas, están en condiciones de volver a trabajar presencialmente y, sin embargo, prefieren mantener el teletrabajo o lo combinan con lo presencial.

«Con esto estamos rompiendo el circulo vicioso de casa-trabajo-casa», dice el especialista en urbanismo. Entonces «el teletrabajo se convierte en un empleo mucho más productivo y eficaz, porque ya no hay 3 horas diarias perdidas» en movilizarse.

Moreno asegura que, tras la pandemia, se pueden generar oportunidades económicas creando modelos de negocios de cercanía.

«En los próximos años va a haber una nueva economía de la proximidad, como cuando tuvimos una nueva economía de internet», pronostica.

«No vamos a vivir de la misma manera, es el modo de vida el que se va a transformar. Va a tomar tiempo, pero está en punto de partida», concluye.

Qué fueron las «ratlines», las rutas de escape por las que miles de nazis huyeron a América del Sur y otros destinos tras la Segunda Guerra Mundial

3 agosto 2020 –

Por: Veronica Smink – BBC Londres –

Por su nombre en inglés, ratlines (líneas de ratas), uno podría pensar que el apodo que se le dio a las rutas clandestinas que usaron muchos nazis para escapar de Europa después de la Segunda Guerra Mundial se refiere a una hilera de roedores, huyendo bajo tierra.

De hecho, muchos en español las llaman «rutas de las ratas».

Pero aunque ese término podría resultar apropiado para imaginar la huida de miles de fugitivos de la justicia, entre ellos algunos de los mayores criminales de guerra de la historia, en realidad ratline no tiene que ver con ratas, sino con barcos.

En la jerga náutica, así se llama a los pequeños trozos de cuerda colocados de forma horizontal que sirven como peldaños de escalera, para poder subir por el mástil (en español se las conoce como flechaste).

En el pasado, escalar el mástil usando estas cuerdas era el último y desesperado recurso que tenía un marinero para evitar ahogarse si su barco se hundía.

Por ese motivo, ratline se convirtió en un sinónimo de «última vía de escape».

Para muchos jerarcas nazis que buscaban huir de las manos Aliadas después de la caída de la Alemania de Adolf Hitler, en 1945, esa «última vía de escape» se dio en la forma de un viaje transatlántico por barco, por lo cual el origen náutico de la palabra ratline resultó ser irónicamente adecuada.

Pero estas «rutas de las ratas» no fueron escapes improvisados de fugitivos desesperados. Fueron trayectos planificados y organizados por personas de poder, dedicadas a proteger a prófugos no solo alemanes sino también croatas, eslovacos y austríacos.

Y no hubieran tenido éxito sin la colaboración, a veces involuntaria, de dos de las instituciones internacionales más asociadas con la ayuda humanitaria: la Iglesia católica y la Cruz Roja.

Tres rutas, un destino

Las tres ratlines más utilizadas eran vías que atravesaban distintos países europeos con un solo fin: llegar hasta un puerto y allí escapar en barco.

La llamada «ruta nórdica» pasaba por Dinamarca con destino a Suecia, donde se embarcaba.

La «ruta ibérica» era coordinada por colaboradores nazis que vivían en España y utilizaba puertos como los de Galicia, presuntamente con el visto bueno del general Franco.

Pero se cree que hasta el 90% de los nazis que huyeron de Europa continental lo hicieron a través de Italia, el principal aliado de Alemania durante la guerra.

Aunque algunos escaparon hacia Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Australia y Medio Oriente, la gran mayoría huyó a Sudamérica.

Y en ese continente hubo un país que atrajo a más fugitivos nazis que ningún otro: Argentina.

Documentos secretos nazis revelados en 2012 por las autoridades alemanas indicaron que unos 9.000 militares y colaboradores del Tercer Reich huyeron a América del Sur tras la guerra.

De ellos, unos 5.000 se quedaron en Argentina, el lugar al que el famoso «cazador de nazis» Simon Wiesenthal llamaba el «Cabo de Última Esperanza» para los nacionalsocialistas.

Muchos de los que terminaron en otros países, como Brasil (que albergó a entre 1.500 y 2.000 criminales de guerra), Chile (que recibió a entre 500 y 1000) y otras naciones con cifras menores como Paraguay, Bolivia y Ecuador, viajaron allí tras haber arribado a Argentina.

Por qué Argentina

Muchos atribuyen la elección de Argentina como país de destino a la abierta simpatía que mantenía el gobernante de esa nación, Juan Domingo Perón (quien llegó a la presidencia en 1946), con el Tercer Reich.

Pero el periodista argentino Uki Goñi, una de las personas que más investigó la llegada de criminales nazis a su país, asegura que el vínculo entre Argentina y la Alemania de Hitler era anterior a la llegada al poder de Perón.

Según Goñi, ya desde 1943 había un acuerdo secreto entre lasSchutzstaffel, las fuerzas de seguridad alemanas, más conocidas como SS, y el servicio secreto de la marina argentina.

El acuerdo consistía en que Argentina le daba documentos de ese país a agentes secretos de las SS para que se puedan mover libremente por Sudamérica, donde operaban una gran red de espionaje.

A cambio, el país latinoamericano recibía información confidencial sobre sus vecinos.

En un libro que publicó en 2002, donde describe en detalle la «fuga nazi a la Argentina», Goñi señala que después de que Alemania perdió la guerra, los argentinos mantuvieron el acuerdo de cooperación y siguieron dándoles documentación falsa a agentes nazis, solo que entonces ya era con la intención de rescatarlos.

Odessa

El libro de Goñi se titula «La auténtica Odessa», en referencia al acrónimo con el que se conoció al principal grupo que habría planificado las ratlines: la Organisation der ehemaligen SS-Angehörigen u organización de exmiembros de las SS.

Esta organización saltó a la fama gracias a una obra de ficción basada en algunos hechos reales: la novela de suspenso The Odessa File («El expediente Odessa) de Frederick Forsyth, publicada en 1972.

En ese thriller, Odessa aparece como una organización nazi internacional establecida antes de la derrota de Alemania con el propósito de proteger a los exmiembros de las SS después de la guerra.

El libro plantea que, tras lograr ese fin, los exnazis agrupados en Odessa planeaban eliminar el Estado de Israel.

Hoy en día, muchos historiadores cuestionan la existencia de una red de la magnitud y el poder que supuestamente tuvo Odessa.

«La ‘ruta de las ratas’ no fue un plan estructurado, sino que consistió de muchos componentes individuales», le dijo a la cadena alemana Deutsche Welle (DW) el historiador Daniel Stahl, del Departamento de Historia Moderna y Contemporánea de la Universidad Friedrich Schiller.

Bill Niven, profesor de Historia Contemporánea Alemana en la Universidad Nottingham Trent (Inglaterra), coincide: «No hay evidencia convincente de que tal organización (Odessa) existiera», escribió en marzo pasado en el sitio BBC History Extra.

«Probablemente había grupos nazis más pequeños, en gran medida independientes, que operaban para asegurar el escape (de criminales de guerra)», explicó.

«Uno de estos grupos, según se dice, fue ‘La araña’, que involucró a líder de la unidad de asalto de las SS Otto Skorzeny, famoso por rescatar al dictador italiano Benito Mussolini del encarcelamiento en la región Gran Sasso, en el sur de Italia, en 1943»

Niven resaltó que no fueron solo nazis los que coordinaron las ratlines, sino también las fuerzas de inteligencia de Estados Unidos y Reino Unido, que ayudaron a escapar a sus informantes nazis, y a decenas de científicos alemanes, para que colaboraran con ellos en su lucha contra el comunismo.

«La ruta vaticana»

Fue este temor a una invasión soviética de Europa y a que se impusiera el comunismo tras la Segunda Guerra Mundial lo que habría llevado a lo que muchos consideran el aspecto más escandaloso detrás de las ratlines:el papel fundamental que jugó la Iglesia católica en el escape de los fugitivos nazis a Sudamérica.

La llamada «ruta vaticana», vía Roma y Génova, fue la más utilizada por los nazis que huyeron del continente europeo.

También se la conoce como «la ruta de los monasterios», ya que la huida, a través de los Alpes a Italia, incluía paradas en monasterios en Tirol del Sur, Merano y Bolzano.

Algunos de los prófugos permanecieron en estos lugares por años, muchas veces alojados al lado de las víctimas de sus delitos, en particular judíos en viaje hacia la región de Palestina.

Para llegar hasta Sudamérica, los fugitivos debían pasar primero por Roma, donde recibían documentos de identidad falsos de la Comisión de Refugiados del Vaticano o, en algunos casos, directamente de manos de altos cleros de la Iglesia católica.

El paso final era el pasaporte que recibían del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que les permitía viajar utilizando su nueva identidad.

Abrumados por los millones de refugiados que dejó la guerra, la Cruz Roja dependía de las referencias del Vaticano a la hora de entregar sus pasaportes y el organismo ha reconocido que no logró evitar que algunos criminales de guerra se aprovecharan del caos para huir sin ser detectados.

Entre quienes pudieron escaparse a Sudamérica con pasaportes de la Cruz Roja -con nombres falsos-, estuvieron algunos de los máximos jerarcas nazis como Josef Mengele, Klaus Barbie, Franz Stangl, Walter Rauff y Adolf Eichmann.

Algunos, como Mengele, que falleció en Brasil, y Rauff, que murió en Chile, lograron evadir la justicia toda su vida.

Pero otros fueron detenidos y extraditados años más tarde.

El caso más famoso fue el del llamado «arquitecto del Holocausto», Eichmann, quien fue capturado en Buenos Aires en 1960 por la agencia de inteligencia israelí, el Mossad, y trasladado a Jerusalén, donde fue juzgado, condenado y ejecutado.

Complicidad

Los historiadores aún hoy siguen debatiendo sobre si la complicidad de la Iglesia católica con los nazis fue institucional o si se trató de casos aislados dentro del Vaticano.

En su libro Ratlines, publicado 1991, los autores Mark Aarons y John Loftus sostienen que el primer sacerdote que se dedicó a planificar ratlines para los nazis fue el obispo austríaco Alois Hudal.

Hudal residía en Roma, donde era rector de un colegio austríaco-alemán, y en 1937 había escrito un libro, «Los fundamentos del nacional-socialismo», en el que elogiaba a Hitler.

Algunos incluso lo han acusado de ser un informante de la inteligencia alemana.

La ratline que organizó el obispo austríaco desde la sede del Vaticano fue la que permitió la fuga de varios de los prófugos de más alto perfil del nazismo, incluyendo a Eichmann, Mengele y Eduard Roschmann, el llamado «carnicero de Riga».

Franz Stangl, quien había sido comandante del campo de exterminio de Treblinka, le contó a la periodista Gitta Sereny, tras su captura, que Hudal no solo le entregó papeles falsos sino que también le consiguió alojamiento en Roma mientras esperaba sus documentos.

Otro sacerdote que se hizo famoso por organizar ratlines desde Roma fue el bosnio-croata Krunoslav Draganovic, quien ayudó a escapar a los cabecillas de la organización nacionalista croata Ustacha, aliada del nazismo.

El fundador del movimiento, Ante Pavelić, fue uno de los muchos prófugos que terminaron en Argentina.

En su libro, Uki Goñi detaca el rol que tuvo el cardenal argentino Antonio Caggiano en la llegada de nazis a ese país.

Cuenta que por orden del gobierno de Perón, Caggiano se reunió en 1946 en el Vaticano con su par francés Eugène Tisserant a quien le informó que Argentina estaría dispuesta a recibir a los franceses que colaboraron con el nazismo.

Así, dice Goñi, fue que comenzó el contrabando de criminales de guerra al país sudamericano.

Pío XII

Más allá de la participación de algunos miembros de la Iglesia, lo que se preguntan muchos es cuánto sabía el Papa Pío XII sobre las ratlines.

El Pontífice, quien asumió meses antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial, ha sido acusado de hacer la vista gorda ante el asesinato sistemático de judíos, por su silencio durante el Holocausto.

Si bien en 1998 el Vaticano se disculpó públicamente por su inacción durante el régimen nazi, hasta ahora siempre ha defendido el papel de Pío XII.

Pero el verdadero veredicto sobre la responsabilidad del Papa podría llegar pronto.

En marzo pasado, el actual líder de la Iglesia, el papa Francisco, de origen argentino, autorizó que se abran todos los archivos del mandato de Pío XII.

Uno de los que revisará los cientos de miles de documentos será el historiador eclesiástico alemán Hubert Wolf.

Wolf le dijo a la cadena DW que, aunque podría tardar años, finalmente se sabrá si Pío XII «dio instrucciones directas» de ayudar a escapar a los prófugos nazis con el fin de «combatir el peligro comunista».

O si «el Papa no sabía de la ayuda concreta y algunas personas de su entorno se aprovecharon de eso».

CPB deplora cierre de EL MUNDO y pide al gobierno respaldo

 

2 agosto 2020 –

Por Gloria Vallejo,  Presidente CPB –

 

 Para el Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) la decisión de los propietarios y directivas de EL MUNDO de cerrar el periódico y el portal www.elmundo.com no solo es una noticia que  preocupa sino un duro golpe a uno de los derechos esenciales de todos los colombianos: el derecho a la libertad de expresión y de información, como garantes de una democracia plena.

La prensa libre e independiente como lo es la del periódico EL MUNDO, con cerca de medio siglo de existencia (nació en 1979), es fundamental para apuntalar la democracia en la crisis que vive el país, agravada por la pandemia del covid-19. Los diarios en la democracia contribuyen a la formación de opinión y de cultura.
Preocupa la crisis económica que están padeciendo los medios colombianos, en particular los impresos, por efecto del recorte dramático de la pauta publicitaria, en un principio atraída por el boom de las nuevas tecnologías, las redes, los influencers y, en este momento afectada por la pandemia. Miles de empresas han visto cómo se ha disminuido en forma dramática los flujos de caja y otras simplemente han desaparecido. De todos es conocido que los primeros recortes en épocas de crisis económica son los presupuestos destinados a publicidad.

Es así como en el comunicado de EL MUNDO donde informa el cierre del periódico expresa que “un complejo cúmulo de circunstancias propiciadas en buena medida por la incursión del internet, las redes sociales y los teléfonos inteligentes, generaron cambios radicales en las dinámicas y procesos de la comunicación, desplazando la atención de las audiencias a formatos gratuitos, más ligeros y llamativos, en detrimento de la rigurosidad que siempre fue nuestro objetivo y compromiso. A estos cambios en el acceso y la demanda de información se sumaron otros factores, el último de ellos la actual pandemia covid-19, cuyos graves impactos en la economía mundial y en nuestras realidades cotidianas, hacen definitivamente inviable la continuidad de nuestra actividad periodística actual y nos obligan a replantear el modelo de acción edu-comunicativa que FundaMundo aspira a seguir cumpliendo”.

EL MUNDO a través de la Fundación FundaMundo venía desarrollando dos grandes frentes: el de las noticias mediante el periódico diario y Educar Mientras se Informa, que en la última década  entregó tres millones de ejemplares con contenidos periodísticos y colecciones educativas a miles de estudiantes de Antioquia, los mismos que hoy espera vuelvan a clases presenciales, para que este proyecto siga vivo.
El CPB anima a los propietarios y directivas de EL MUNDO a no desfallecer, a seguir firme en sus ideales y proyectos, a blindarse con esa casta antioqueña de guerreros imbatibles, que una vez superada la pandemia se prevé una fuerte recuperación de la economía, con lo cual se espera que vuelva la tan anhelada pauta publicitaria.

Así mismo el CPB hace un llamado perentorio a la empresa privada de Medellín, al gobierno de Antioquia y al gobierno nacional para forjar un plan nacional de salvamento a los medios que están en crisis económica, que con ello, además de  proteger el derecho al trabajo de los periodistas, se mantiene bien informado al pueblo colombiano.

Presidente Iván Duque no siga ignorando el llamado de los gremios periodísticos que mediante sendas comunicaciones dirigidas a su despacho, hemos registrado la  grave situación que padecen periodistas y medios de comunicación y en las que planteamos los mecanismos para darle solución.

INSOLITO: LA OMS ELOGIA A LOS CAUSANTES DE NUESTRA TRAGEDIA

2 agosto 2020 –

Por: Gustavo Castro Caycedo, Socio del CPB – Visión 2020 Noticias –

Un gran titular el periódico El Clarín, de Argentina, resume lo que muchos medios del mundo están informando, hoy: “Cifras alarmantes: Descontrolada la pandemia convierte a Colombia en el nuevo foco de coronavirus en América Latina”.  Hoy estamos de 12, pero en pocos días nos convertirnos en el 10 entre los 204 países más contaminados del mundo. Que el coronavirus hizo  “metástasis” aquí, es una verdad que el gobierno no podrá maquillar ni esconder más. Al denunciar sus gravísimos errores causantes de esta tragedia, pregunto: ¿Podrán dormir con la conciencia tranquila los responsables?  Y, a la OMS: ¿Reconocerá su culpa?

Sería absurdo desear que el presidente Duque fracase en la lucha contra la pandemia, cuando lo que está en juego es la vida de muchos miles de colombianos. ¿Que ha tenido aciertos? Claro está, esa es la misión de los gobernantes: los eligen para que hagan las cosas bien. Para que tomen decisiones oportunas y acertadas en bien de su comunidad. Pero cuando fallan y defraudan sus intereses, es a los periodistas libres de compromisos y alérgicos a las adulaciones, a quienes  nos corresponde señalar con precisión en las palabras y objetivamente las graves fallas y equivocaciones cometidas en momentos tan dramáticos como el actual, cuando el luto incontenible postra a miles e hogares colombianos, en pueblos y ciudades.

Pero, el señor Ministro de Salud, quien se acostumbró a decirle mentiras al país en materia grave, expresó una nueva al noticiero CM&, el martes pasado: “Si el gobierno no hubiera tomado la decisión del aislamiento obligatorio en marzo, el número de contagiados hoy sería superior a 1´200.000.” Yo le cambio al  ministro su afirmación, por esta: Colombia no estaría afrontando esta terrible tragedia  si el gobierno no se hubiera opuesto tercamente al cierre de los aeropuertos, ni a la cuarentena, que decretó obligado por la gran presión ejercida, por médicos y profesionales de la salud; algunos gremios; gente de la Academia, periodistas; 100 congresistas, y varios alcaldes que se revelaron ante los “celos presidenciales”, que quisieron impedirles, “por decreto”, activar sus oportunos simulacros de cuarentena, y sus iniciativas para contener al coronavirus asesino.

Hasta entutelaron al presidente para que actuara; pero cuando lo hizo, ya era tarde. Por su indecisión, el mal ya estaba hecho. La muerte había entrado libre y soberana a Colombia, por el aeropuerto El Dorado. Luego, cometió el error suicida de incitar a los colombianos a salir a comprar el día de la “Feria del IVA”. Sin estas y otras mortales equivocaciones, Colombia no padecería hoy tan cruel catástrofe.

Indigna oír y oír, cómo el ministro de salud, (“el de la vida”), le miente a los colombianos. Y resulta indignante oírle a la delegada en Colombia de la OMS/OPS, Doctora Gina Tambini, elogiar (a nombre de sus entidades), la acción del gobierno, pese a  sus gravísimos desaciertos. El boletín 153 del ministerio de Salud, dice que ella destacó, “Las acciones tempranas tomadas por el Gobierno frente a la pandemia COVID-19″. Y que el 7 de julio, dijo: “Colombia está dando ejemplo al resto de los países de la región de las Américas y del mundo».

Acostumbro a sustentar lo que digo con titulares de prensa que en este caso la alta funcionaria parece no conocer, y que llevan para disminuir aún más la credibilidad de la ya muy cuestionada OMS; y claro, de la OPS. Reto a la señora Tambini, a que después de leer esta columna me demuestre que estoy equivocado, o diciendo mentiras. Dada la dignidad de su cargo, sostengo que ha cometido irresponsables ligerezas al apartarse de la realidad, y de la verdad.

El  indebido ejercicio propagandístico televisado a diario desde “La casa de todos”, le “mete” política a la muerte y a la tragedia nacional, con agrios regaños y ataques mediante la TV abusada, que resulta útil para fomentar la amnesia ciudadana sobre los pecados gubernamentales durante la pandemia, y para hacerle “publicidad” a muchas cosas que nada tienen que ver con el coronavirus.

Esa televisión que es una real “feria de las flores” entre funcionarios aduladores, y oportunista vehículo de propaganda de un gobierno que pareciera más interesado en lavar su imagen negativa, que en la tragedia que viven los colombianos. Que se desmide en exaltar el número de recuperados, mientras minimiza el de los muertos  que dejan a miles de familias con huérfanos, viudas, ancianos abandonados y desolados por la pandemia, e inéditos en la “cosmética” oficial. Y por el caos de las contraórdenes “vía” ministro Díaz, que dan signos inequívocos de una ineptitud que desorienta a los colombianos: “Que no hay que usar tapabocas…pero que son obligatorios”. “Que sí autorizamos los autocines…pero que no, pero que sí, pero que veremos”. “Que sí habrá más ‘exitosos días sin IVA, pero que cambiamos las reglas… pero que ya no va más”. “Que la cuarentena solo irá hasta mayo…Pero que irá hasta junio… hasta julio… hasta agosto”. “Que no permitimos experimentar la Ivermectina…Pero que si”. “Que autorizamos la hidroxicloroquina para el COVID…Pero que ahora restringimos su uso”. “Que solo se podrán hacer reuniones de 500 personas. Pero que de menos de 500. Pero que solo hasta de 40. Pero que de 10…Pero que no se permiten reuniones”.

Puesto 12 en muertos y en contagios, entre 204 países
El martes pasado Colombia ocupó el primer lugar en número de muertos por millón de habitantes, entre 204 países. Hoy sábado, ocupamos el puesto 12 en muertes, llegamos a 10.330, y mañana superaremos los 10.600. En pocos días, sobrepasamos a China, Ecuador, Chile, Bélgica, Alemania, Canadá, Sudáfrica, Suecia, Indonesia, Pakistán,  Egipto y Turquía. En cosa de una semana superaremos las muertes por COVID en Rusia. Hoy tenemos 306.181 casos confirmados, y 134.498 activos. Además, ocupamos ya el puesto 12 en contagiados confirmados, repito, entre 204 países. Además, somos el sexto país con más víctimas entre los 44 de América; de estos, 38 han tenido menos muertos. Otra dura realidad es que entre  los 12 países de Suramérica, somos el octavo en pruebas del virus, que entregan tan tarde que muchas han llegado cuando los pacientes ya han muerto. Se ha querido disculpar al nuestro, diciendo que «nadie estaba preparado para esta pandemia”, y eso incluye a mandatarios exitosos en enfrentar la pandemia, como los de: Uruguay, Paraguay, Cuba, Costa Rica, Salvador, Jamaica, Haití, Nicaragua, Barbados, República Dominicana. ¿Sabía todo eso, Doctora Tambini?

En las horas de televisión manipulada, no cuentan que por desgracia ocupamos el puesto 164, en infectados por millón. Y alaban  las cifra de recuperados, pero no cuentan que en eso somos con vergüenza el país 125 entre 204. El porcentaje de recuperación del que se siente orgulloso el gobierno, es del 52.5%; pero vemos que representa, en América; Chile tiene 92.4; Cuba 90.3%; Aruba 86.8; Jamaica 82.7; Uruguay 78.6; Guatemala 74.3%; Nicaragua, 67.9; Paraguay 66.5; Haití 62.0%; Panamá 60.4. Otros ejemplos: Qatar 97.3; Nueva Zelandia 97.2; Taiwán 94.4; China 93.6%; Turquía 92.9;  Corea 92.3; Singapur 89.1; Pakistán 88.8;  Suiza 88.4%, Arabia Saudita 85.4; Croacia 83.0; Rusia 76; Japón, 72.5.

Ayer, Colombia batió récord de 10.330 contagiados en un día, y se colocó como el  país 12 más infectado del mundo. En una semana superaremos a Irán y al Reino Unido, y ocuparemos el puesto 10, quedando muy cerca de España. En los 16 últimos días sobrepasamos a: Italia, Ecuador, Pakistán, Egipto, China, Turquía, Alemania, Argentina, Canadá, Irak, Filipinas, Suecia, y Arabia Saudita. En porcentaje de muertes somos 67, con 3.45%; en contraste, los Estados Unidos,  tiene 3.3%. En el ranking de muertes por millón, ocupamos el puesto 29, con 198. Comparemos: Alemania tiene 110; República Dominicana y Guatemala, 107; Rusia 96; Argentina 78; Salvador 69; Polonia 45; Costa Rica 29; Aruba 28; Nicaragua 17; Haití 14; Uruguay 10; Japón y Cuba, 8; Paraguay 7; Venezuela 6; Jamaica y China 3; y Siria 2. Pero Usted, Doctora Tambini, asegura: “Colombia está dando ejemplo al resto de los países de la región de las Américas y del resto del mundo”.

Rebato sus “palmas” al gobierno que, a nombre de la OMS y la OPS, y como “buena de este”, lanza Usted como oportunos “salvavidas de opinión”, en forma irreflexiva y parcializada, ignorando tantas y tan graves realidades. Y si le resultan poco, las estadísticas de Statista, Universidad Johns Hopkins, (de Baltimore), Epidemic Stats, y hasta de la misma OMS, le dicen cuan mal está Colombia; que pasó en los últimos días del puesto 28 al 12, en número de fallecidos; que superó a las muertes de China, Ecuador, Pakistán, Turquía, Suecia, Bélgica, Grecia, Francia, Alemania, Italia, Egipto, Canadá y Chile. Y que va a rebasar a otros países, porque el manejo de la pandemia sigue siendo irresponsable, errado y manejado con imperdonables mentiras. ¿No cree Usted lo que digo?

Doctora Tambini: ¿Acciones tempranas del Gobierno?
El 23 de enero, el Ministro de Salud, informó: “No hay coronavirus en Colombia”… pero sí lo había: el DANE, informó que la primera muerte por coronavirus ocurrió aquí, el 16 de febrero, lo cual supone el contagio de la víctima hacia finales de enero. Pero el gobierno solo reconoció que el primer contagiado se presentó el 5 de marzo, y la primera muerte, el 12 de ese mes; no el 16 de febrero.

El 27 de enero, el Presidente declaró: “Estamos preparados para enfrentar el coronavirus”. El 29, la prensa, dijo; “Gobierno descarta peligro de coronavirus”. Por entonces, ya varios sectores insistían en el cierre de aeropuertos y en la cuarentena. El 14 de marzo yo, personalmente preocupado con la pasividad del gobierno ante el mortal peligro, escribí una columna, que titulé: “Señor presidente: reaccione”. Y dije: “Lo único efectivo para eliminar la causa primaria de la propagación del coronavirus, es cancelar los vuelos internacionales. No se entiende por qué tan terco y necio rechazo del gobierno a la medida del aislamiento aéreo; y a la cuarentena, claves para proteger la vida de los colombianos”. “¿Qué razón válida hay para eludir el aislamiento aéreo? ¿Valen más los intereses económicos de algunos a la vida de muchos?”

“Importante gremios, empresarios, médicos, científicos, y representantes de otros grupos de opinión, enviaron al Presidente un claro mensaje en este sentido. ¿De qué sirve los ‘pañitos de agua tibia’, si las causas objetivas de la propagación de la pandemia siguen su marcha libre y soberana? Que no continúen con medidas insuficientes e incumplidas por mercantilistas inescrupulosos, al amparo de una ineficiente acción del gobierno, que insiste en que ‘no pasa nada’. Y que  sigue permitiendo libremente la entrada a Colombia del coronavirus, por los aeropuertos, y muy especialmente por el de Bogotá. ¡Señor Presidente: reaccione, es tarde  pero aún hay tiempo!”. ¿Acciones tempraneras del gobierno, doctora Gina?

El 16 de marzo le fue colocada una tutela al presidente para obligarlo a que entrara en razón y cerrara los aeropuertos. Ese mismo día: “el Gobierno limitó las reuniones personas a menos de 500 personas”. Y después, viendo que había minimizado el problema, las redujo a 40. Los medios registraron el preocupante crecimiento del número de contagiados, y las reiteradas demandas al gobierno para que actuara. El 17 de marzo, el presidente tajante, dijo: “El aeropuerto El Dorado no se cerrará”. Y el 18, por “celos de liderazgo”, expidió un decreto para tumbar las medidas de contención y los simulacros de cuarentena que habían decidido varios alcaldes. La desautorización generó la rebelión de estos, que aún hoy, marca distancia entre ellos y el presidente. Para completar, él ha tomado como suyas algunas de las ideas antivirus de los burgomaestres, patentizándolas como propias. Todo ha sido tarde, el mal nació desde febrero, y fue agravado el 19 de junio, con un alto costo de vidas humanas. ¿Qué opinan la OPS y la OMS?

El 26 de marzo, nos volvieron a mentir, un boletín oficial, dijo: “El Gobierno tomó la delantera contra el coronavirus”. ¿Cuál delantera si ni siquiera quiso actuar a tiempo? El 31, el ministro dijo otra mentira: “Hemos logrado altos índices de contención”. A comienzos de abril, la alcaldesa de Bogotá informó al presidente que sus asesores médicos y científicos, aconsejaban extender la cuarentena hasta finales de junio, pero él lo rechazó. Luego lo entendió, pero hizo perder más valiosas semanas de salvamento. El 13 de abril, el ministro sentenció en la TV: “No se deben usar tapabocas”. Ese mismo día él dijo dos falsedades en una: ”Gracias a la oportuna acción del Gobierno se aplanó la curva del COVID-19”.  Lo cual no ha ocurrido 3 meses y 20 días después: ni siquiera hemos llegado al pico.

Precisamente el 19 de abril, él afirmó: “Las cifras de contagiados van mejor de lo que se pensaba”; ese 19 otro ministro mentiroso, (el de Comercio), declaró: “El día sin IVA transcurrió en orden”, cuando la verdad es que esa iniciativa “arrastró” hordas desenfrenadas a comprar. Sí, es muy grave la indisciplina social, la irresponsabilidad suicida y culpable de compradores “homicidas por contagio”. Pero con doble moral, le achacan lo mismo a muchos miles de mujeres y hombres pobres a quienes no les sirve de nada la bandera roja en sus ventanas, se ven obligados a salir a buscar un  bocado para que sus hijos no se mueran de hambre.

El Doctor Sergio Isaza, Presidente de la Federación Médica Colombiana, expresó el 26 de junio, a Yamid Amat: “El primer día del IVA liberó a la gente a una situación totalmente descontrolada, e instigó casos de contagio del coronavirus. Ya estamos recogiendo los frutos. La reactivación del comercio se convirtió en un drástico multiplicador del coronavirus, justo cuando el país estaba registrando un récord de contagio”. A la vez, el sector de los epidemiólogos declaró: “Esta Feria va a tener muy costosos efectos”… Un Médico del Hospital de la Universidad de Antioquia, le dijo a Noticias Uno: “El 19 de junio de 2020 habrá de recordarse como un día negro en nuestra historia. Comiencen la cuenta regresiva, de hoy en 14 a 21 días, podremos ver las nefastas consecuencias de esas aglomeraciones sin control, durante el día sin IVA”. Durante meses el gobierno insistió por TV: “Quédese en su casa”… Pero ese mal día los sacó a todos a la calle “a multiplicar contagiados”, en hordas que se comportaron como si fueran de salvajes. Y ahí fue cuando definitivamente el gobierno perdió autoridad moral en, “quédese en su casa”. Pero esto le resulta sin importancia a la señora representante de la OMS.

La tragedia crece, la pandemia es incontenible, y faltan las semanas más graves para llegar al “pico”, que según el ministro Díaz, “superamos en abril”. No obstante lo grave del momento, siguen mintiéndole a los colombianos e inventando disculpas para minimizar los tres pecados que han costado, y costarán muchas vidas más. No obstante el desastre, siguen maquillando la verdad, mintiendo y engañando a los colombianos, mientras lo peor está por venir.

Concluyo con dos preguntas que hice antes, pues siguen vigentes; y con una nueva: ¿Será que en “La Casa de todos”, alguien se va a responsabilizar por las muertes debidas a nefastas decisiones y equivocaciones, definidas allí? ¿Cuántas muertes se deberán contabilizar a la tardanza, ineficiencia, caprichos, y mentiras oficiales en el manejo de la pandemia, y al suicida primer día sin IVA? Y, Doctora Gina Tambini: ¿Seguirá Usted sosteniendo insólitamente que “Colombia es un gran modelo de manejo de la pandemia”?