30 julio 2020 –
Por: Guillermo Salamanca –
30 julio 2020 –
Por: Guillermo Salamanca –
30 julio 2020 –
Por: Gabriel Robledo –
Foto: Pixabay –
Especialistas piden que no se estigmatice a estos pacientes
La Asociación Colombiana de Obesidad (ASOFUNCOBES) y la Fundación Colombiana de obesidad, (FUNCOBES), rechazan la medida adoptada de confinar a las personas obesas, hipertensas y diabéticas, por cuanto esto va a llevar no solamente a un mayor desempleo, sino a que estos pacientes no realicen el ejercicio y la actividad que necesitan, para seguir una vida normal y se conviertan en personas sedentarias, lo cual va a empeorar su salud, siendo además estigmatizadas del resto de la población.
Estos pacientes pueden controlarse con medicamentos,dieta y ejercicio y el confinamiento puede bajar su autoestima y empeorar su estado físico y psíquico.
En Bogotá, según la Encuesta Nacional de Salud, (ENSIN 2015), el 20 por ciento de la población padece obesidad y es frecuente que estas personas también sean hipertensas y diabéticas.
En este sentido, es urgente que el Gobierno Nacional, promueva programas de educación y seguimiento a estos pacientes, sin negarles la oportunidad de seguir con su vida normal.
Una persona obesa y/o diabética y/o hipertensa si está bien controlada, mejora su calidad de vida y desde el punto de vista médico no es diferente a las demás que no padecen estas enfermedades.
Según nuestra normativa en salud, estos pacientes deben estar en control crónico por las EPS y aseguradoras. El manejo es integral y no sólo incluye el glucómetro , tensiómetro y la medición de oxígeno capilar , que es parte del tratamiento , sino otros componentes que le van a dar calidad de vida, para mejorar su estado de salud.
Por lo tanto ASOFUNCOBES pide a la ciudadanía el autocontrol personal manteniendo las medidas de bioseguridad ordenadas por el gobierno nacional y la alcaldía de Bogotá, y al mismo tiempo se debe hacer el máximo esfuerzo para mantener la enfermedad controlada con la medicación formulada por el médico con hábitos de vida saludable, como son la dieta y el ejercicio.
Solicitamos respetuosamente al Gobierno Nacional, que sea creado urgentemente un Programa Nacional de Obesidad, que se incluya en el Plan Obligatorio de Salud, para tener un manejo integral de estos pacientes, que no solo eleve sus defensas, sino que lo prevenga de adquirir enfermedades graves como el Covid-19.
Dr. Gabriel Robledo Presidente 3106992214
Dr Alvaro Espinosa Secretario
Dr. Jorge Castillo Vicepresidente
Dr Camilo Diaz Vocal
Dr.Hernán Yupanqui Director Científico 3118121617
30 julio 2020 –
Por: Revista Semana –
Esta semana la farmacéutica Moderna inicio la fase 3 de las pruebas de su vacuna para el coronavirus, siendo la primera aparte de las creadas en China en iniciar esta etapa. A su vez, se dio a conocer el posible precio al que será vendida.
De acuerdo con ‘Financial Times‘, el valor de la vacuna estará entre 50 y 60 dólares, lo que corresponde a 180.000 y 220.000 pesos. Este costo será para Estados Unidos y otros países que decidan adquirir su producto.
El precio es más elevado que el de otros laboratorios como AstraZeneca, en conjunto con la Universidad de Oxford, que afirmó que en los países con los que tienen acuerdos la vacuna valdría 3 dólares por dosis, es decir 8.000 pesos.
En el caso de Pfizer y BioNTech, se conoció que la vacuna valdría 20 dólares, prácticamente la mitad que la de Moderna, equivalentes a 70.000 pesos colombianos.
Las acciones de la compañía biotecnológica crecieron un 325 por ciento este año y gran parte de este éxito financiero se debe a la velocidad con que ha desarrollado la vacuna, que es la primera en llegar a la fase de ensayos clínicos.
Un estudio publicado en el ‘New England Journal of Medicine‘ señaló que la vacuna de Moderna produjo anticuerpos en los 45 participantes en un ensayo de fase 1 realizado por los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU.
La fase 3 tendrá 30.000 participantes en todo Estados Unidos.
Moderna ya había anunciado que no la iban a vender al costo de producción y eso ha generado problemas con los acuerdos comerciales, especialmente en el Reino Unido.
El precio causaba “considerable preocupación y dificultades en las negociaciones, en vista de que otras compañías habían prometido precios mucho más bajos”, dijo una de las fuentes del ‘Financial Times‘.
“Estas discusiones son privadas y, como tal, no podemos comentar, dada la naturaleza confidencial de las discusiones y los contratos”, señaló la fuente refiriéndose a las negociaciones con los países.
La efectividad de esta vacuna se podría conocer entre octubre y noviembre, según señaló el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas.
“Es un récord mundial para nosotros haber sido capaces de pasar de la secuenciación (del virus SARS-CoV-2) a la fase 3 de una vacuna en tan poco tiempo. No se había hecho nunca antes”, explicó Fauci sobre esta fase de las pruebas.
En ese mismo sentido, Stéphane Bancel, jefe de Moderna, dijo en la cadena CNBC que en el mejor de los casos los resultados estarían en octubre, tal vez en noviembre.
Esta fecha resulta clave para la carrera electoral en Estados Unidos, pues las elecciones están preparadas para el 3 de noviembre.
30 julio 2020 –
Por: W Radio –
El ministro de Salud, Fernando Ruiz, precisó que una cosa es la investigación clínica de las vacunas y otra cosa son los procesos de adquisición de la misma.
Frente a la preocupación que existe en el mundo por el desarrollo de una posible vacuna en contra del COVID-19, La W habló con el ministro de Salud, Fernando Ruiz.
El ministro reveló que Colombia ha tenido ya varios acercamientos con algunos laboratorios, pues incluso existe un acuerdo de confidencialidad con el gigante farmacéutico Pfizer y con el proyecto que adelanta la Universidad de Oxford en conjunto con Astrazenaca y otras tres compañías.
Sin embargo, Ruiz fue claro en decir que, por ahora, la mayoría de vacunas están en fase tres, lo que implica que todavía no hay certeza sobre cuál es el antídoto que en realidad va a contener esta pandemia.
«En este momento no es factible saber cuál de las 15 vacunas que van avanzadas tienen efectividad, ninguna la ha demostrado y tampoco es claro y preciso el momento en el cual van a estar disponibles», afirmó el ministro.
Frente a los avances en otros países, el ministro Ruiz explicó que una cosa es la investigación clínica de las vacunas y otra son los procesos de adquisición: «Son dos temas totalmente diferentes y no se puede entender que porque una empresa farmacéutica hace testeos en un país, va tener preferencia para la venta de la vacuna». Incluso, el ministro advierte que en una conversación con Pfizer, el laboratorio aseguró que no va a tener preferencia por los países que ya están haciendo testeos a la hora de lograr acuerdos comerciales.
Adicionalmente, Colombia está trabajando con el mecanismo COVAX, que es a través de la OPS y consiste en una alianza entre diferentes países para poder tener acceso a las vacunas a través de acuerdos por los cuales los países se comprometen a adquirir un porcentaje específico: «Se prevé que se adquieren dos millones de vacunas a lo largo del 2021», explicó Ruiz.
30 julio 2020 –
Por: Gonzalo Silva Rivas, Socio del CPB – El Espectador –
Han transcurrido cuatro meses desde que los establecimientos y locales gastronómicos fueron cerrados en el país y todavía no son claras las expectativas de una pronta apertura, ante el alto número de contagios por coronavirus que se siguen registrando en varias regiones, en particular en las grandes ciudades, donde se concentra la mayor fuerza del mercado. La obligada parálisis tiene descapitalizado al sector y eleva la condición de riesgo de millares de pequeños y medianos propietarios que han logrado sobrevivir al confinamiento.
Como sucede con todas las actividades económicas en el mundo, la pandemia sume en profunda crisis a la industria gastronómica nacional, que ya se ha desprendido de 36.000 establecimientos, entre restaurantes, cafeterías y panaderías -formales e informales-, cuyas puertas se cerraron definitivamente. Unos 60.000 mantienen incierta lucha por la supervivencia, sostenidos con la escasa dosis de oxígeno financiero que aún les queda, pero para la mitad de estos negocios, la respiración asistida podría alcanzar escasamente para uno o dos meses más de inactividad.
El presidente ejecutivo de Acodres, Guillermo Gómez, define como dramática la situación del sector y lanza un SOS al Gobierno para que provea las condiciones que les permitan sostenerse sin que el letal virus finalmente los acabe. Las cifras sobre empresas y negocios quebrados y asfixiados financieramente, con su arremetida en el empleo, no dan espera. En consecuencia, extender y flexibilizar las medidas dictadas durante la emergencia económica parecería ser la única alternativa para no dejar morir los negocios que a duras penas se han logrado mantener a flote.
Las medidas de alivios directos dictadas por el Gobierno están por vencer a finales de este mes, casi en su totalidad. Algunas solo han beneficiado a los pocos propietarios que han podido abrir sus locales y a partir del próximo mes, una vez acabados los incentivos, para todos recrudecerán las cargas financieras. El descuento del 19% del IVA en arrendamientos y el programa de apoyo a los empleos formales tienen sus días contados e igual sucede con el decreto que establece acuerdos de rebaja de canon entre arrendadores y arrendatarios. En el entretanto, la suspensión del impoconsumo y del IVA a las franquicias -que vence en diciembre- entra en su recta final, sin favorecer a quienes mantienen cerrados los negocios.
Los establecimientos que han podido aplicar los sistemas de comercialización autorizados por el Gobierno venden hoy en día el equivalente al 18% del total facturado al inicio de la pandemia, a través de domicilios (13%) y de entregas para llevar (5%). Estos ingresos son insuficientes para una actividad comercial de caja frágil, que solo cuenta con 15 días de resistencia para seguir respondiendo, a puerta cerrada, por sus obligaciones económicas. Los negocios formales, que suman la quinta parte del mercado, acumulan pérdidas cercanas a $1,8 billones desde el inicio de la parálisis.
La pandemia, que ahora marcha a gran velocidad, impacta de manera severa a los restaurantes que aportan la contribución parafiscal para el turismo -alrededor de 1.500 catalogados en esta categoría-, los más afectados por la crisis, debido a que buena parte de sus ingresos se soporta en el consumo de turistas. Restaurantes de largos años de tradición, como Félix, el primero en ofrecer paella en Bogotá, hace ocho décadas; La Puerta Falsa; La Florida; Casa San Isidro, en Monserrate; La Roma; Socorro y Juan y María, en el centro histórico de Cartagena, están amenazados y ponen en la cuerda floja los aportes de una preservada herencia gastronómica, direccionada como oferta turística. En Cali, el COVID-19 sepultó a Carambolo, un reconocido restaurante con 22 años de historia.
El cierre definitivo de negocios resquebraja el tejido empresarial ante la pérdida de marcas y referentes de la industria, con lo que se le propina un duro golpe al sector productivo. Además, amenaza con destruir los equipos de trabajo al servicio del turismo, conformados en el caso de la gastronomía por talento humano capacitado, difícil de formar, con sentido de excelencia y amor por la cocina, y pone en riesgo la fortaleza de una oferta que a medida que se condimenta ha venido escalando posiciones como potencial turístico.
Reabrir los establecimientos gastronómicos para frenar la cifra de los 300.000 desempleados y los $2,8 billones de pérdidas que arroja hasta el momento su cierre de puertas es una obligación social para evitar la quebrazón masiva. Sin embargo, habrá que hacerlo de manera inteligente y responsable, con aplicación estricta de protocolos de seguridad, aprendiendo de experiencias positivas que se tienen con las reaperturas selectivas autorizadas en Ibagué, Armenia, Pereira, Salento, Finlandia, Buena Vista y otros municipios libres de coronavirus, donde un millar y medio de negocios empiezan a prender los motores de las economías locales.
Restringidos planes piloto a cielo abierto, como el que se plantea en Bogotá, donde se concentra el 40% de la actividad gastronómica, resultan un ejercicio innecesario y costoso, que poco alivian la situación del sector. El gremio de los restaurantes espera una reapertura gradual, organizada y sostenible, con mesura y prudencia, que repunte los ingresos de los empresarios y garantice la confianza del consumidor.
Valga decir, que no hay sector comercial más vigilado por el Gobierno que el de los restaurantes -como advierte Iván Bohórquez, propietario del emblemático Félix-, donde permanentemente se controlan los procesos sanitarios y los hábitos de desinfección en cocinas y salones, y en los que, desde hace tiempo, los establecimientos más reconocidos tienen afinados los protocolos de bioseguridad.
Mientras el Gobierno toma la decisión y da el paso hacia adelante, al ritmo del aplanamiento de la curva, una alternativa saludable para el sector gastronómico sería pensar en otra emergencia económica para revivir las medidas de alivio. Porque con una pandemia sobresaltada en muchas zonas del país, será imposible evitar la muerte lenta y dolorosa de más establecimientos, con su fatal carga de consecuencias económicas, laborales y sociales, si las autoridades no se apresuran a coger la sartén por el mango.
Posdata: El municipio cundinamarqués de Cota celebrará el próximo fin de semana, sábado y domingo, un festival gastronómico virtual con participación de medio centenar de restaurantes que exhibirán una diversa lista de menús, previamente inscritos en la Alcaldía, para entregar a domicilio, como desarrollo de una estrategia innovadora promovida por su directora de Turismo, Paola Andrea Medina. Una forma creativa de paliar la crisis y cambiar los hábitos, en un mundo transformado por la pandemia.
@Gsilvar5
30 julio 2020 –
Por: Arturo Guerrero, Socio del CPB – El Colombiano –
Esperando los picos de la pandemia, así anda el mundo. Va para medio año la ferocidad del coronavirus acorralando a los vivos y despachando furtivo a los muertos. Los que temen tratan de adivinar el mordisco odioso.
Esta vigilancia no es nueva. La previeron con metáforas la novela, la poesía y el cine, en sucesión de títulos que concierne a Colombia. Obras que cuentan una espera abrumadora. Una de ellas es la espera dentro de una espera. Iba a estrenarse cuando comenzó la espera del virus y debió guardarse para después de que se despeje esta espera intrusa.
Es la película “Esperando a los bárbaros”, dirigida por Ciro Guerra. Se estrenó en un festival extranjero pero no se ha visto en el país. Para presagiar su tema hay que remitirse a la novela homónima en que se basó. La escribió hace cuarenta años el Nobel de Literatura sudafricano J. M. Coetzee. Es un filme en alerta, fundado en un libro al acecho.
En una aldea fortificada, última frontera colonial del Imperio, la población y el ejército de ocupación aguardan el asalto inminente de los bárbaros. Estos son habitantes originales, desplazados de los campos hacia las montañas. Son tribus unificadas y armadas, gente holgazana, inmoral, sucia, estúpida. Habrá guerra.
“Toda la noche, según se dice, los bárbaros merodean, dedicados al asesinato y la rapiña. En sus sueños, los niños ven que se abren las persianas y asoman feroces rostros de bárbaros”, narra Coetzee. “Pueden desangrarnos en nuestra propia casa”, precisa. Rumores y suposiciones inflan el monstruo.
La ficción toma inspiración y copia el nombre de un célebre poema de comienzos del XX. Lo escribió el griego, nacido en Egipto, Constantino Cavafis. “Es que hoy llegan los Bárbaros”, reiteran los habitantes reunidos en la plaza, a las preguntas que ellos mismos se hacen en medio de un manifiesto entusiasmo.
“¿Y por qué vuelven todos a casa con aire sombrío?”, replica el poeta. “Es que ha caído la noche y no llegan los Bárbaros./ Gente venida de la frontera/ lo afirma: ya no existen los Bárbaros”.
¿Llegan o no llegan los bárbaros? ¿Son gentuza o son una esperanza? ¿Existen realmente los bárbaros? Todos esperan, o a los bárbaros o al pico de la infección. ¿Alguien sabe la fecha de este pico? ¿Logrará la sociedad ser mejor, luego de que se marche el contagio? ¿Cuál es la real naturaleza del coronavirus? .
30 julio 2020 –
Por: Juan Á Castellanos, Socios del CPB – El Nuevo Siglo –
El país tiene portafolio de intenciones y promesas suficientes para mostrar resultados tangibles a final del año. Así el Gobierno Nacional, si de verdad cumple, atribuirá lo logrado, al interés y disciplina, para seguirle la pista a dineros girados para la comunidad.
Así se confirmó que los Ingresos Solidarios a pequeños y medianos empresarios prometidos en días recientes, fueron consignados, con base en los registros bancarios radicados por las- Mipymes – irán hasta 2021.
Al ratificar batalla contra el virus y su desastre contaminante, en la ciudadanía hay quienes creen, pero otros dudan, cuando se exagera una voz de Gobierno, mostrando gestión.
El foco de intenciones oficiales y privadas tiene en aguas económicas del país, un barco de constructores, que cruje con inversiones, proyectos y obras en marcha: El Regiotram de Occidente, empezó construcción que irá de Facatativá – Cund, a la Calle 24 con Av. Caracas en Bogotá.
Y en breve se inician dos obras con igual perfil: ampliación del Aeropuerto El Dorado, en sentido- sur occidente, e inicio de la remodelación del terminal de Pereira.
Este- Enfoque- espera que la Pánico-Pandemia, como la llama el común, permita avanzar proyectos, lejitos de tanta cuarentena por zonas que frenan empleo. Detrás de la medida, no son pocos los negocios que aprovechan colas y confusiones para especular con precios.
Se destaca que, en dos semanas pasadas, se destinaron 6 billones de pesos del Fondo Nacional Garantías, para inyectar capital de trabajo a reactivación manufacturera y, de confecciones, sin volcar más cuarentenas en Bogotá.
Lo importante es que las inversiones lleguen con ideas y obras para verlas a final de 2020 – por ejemplo, en favor de Chocó y, Cauca, con regiones, sumidas al estilo del siglo pasado.
Otra cosa es la frenada comercial que afecta a las comunidades de ciudades y departamentos, donde hay condiciones para impulsar economía, en medio de desempleo y de pobreza, esperando apoyo.
Y ojalá, sin catarata promesera, alcaldes, gobernadores y demás dirigencia guarden mesura. Que no sea exhibicionistas, por mostrar que hay gobierno haciendo cosas.
Al margen de cuarentenas en ciudades, el control en salud pública para evitar contaminación no debe borrar funcionamiento laboral urbano, cerrando puertas.
Parte del objetivo ahora debe ser recuperar personas e instituciones sociales con salud y trabajo. Por ejemplo, las -Mipymes- ofrecen labores a mujeres y hombres, agobiados sin recursos.
Y que se vea, al menos, el anticipo del ministro de Trabajo, quien promete presentar Ley al Congreso, para que el Teletrabajo sea fuente económica, para cumplir a cerca de 4 millones de desempleados en pandemia.
28 julio 2020 –
Por: Reporteros Sin Fronteras – Francia –
El ambiente en el que trabajan los periodistas de América Latina es cada vez más complejo y hostil. Quienes abordan temas delicados sufren cada vez más presiones, violencia e intimidaciones. En la mayoría de los países de la región se han emprendido grandes campañas de descrédito contra la prensa.
La edición 2020 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF) muestra un deterioro generalizado de la situación de la libertad de prensa en América Latina, con dos notables excepciones: Costa-Rica, que asciende tres posiciones y ahora se sitúa en el 7o lugar, y Uruguay, que conserva el 19o. La represión y la estigmatización de la prensa, nutridas por la desinformación y los ataques online, han adquirido nuevas dimensiones, sobre todo en los países que se enfrentan a grandes conflictos sociales.
La inestabilidad política y social como vector de ataques a la prensa
En toda la región se han registrado multitudinarias protestas y la cobertura de estas manifestaciones coloca a los periodistas en primera línea. Es el caso de Haití (83o), país que experimenta el mayor descenso en la Clasificación 2020: pierde 21 posiciones. Desde 2018 han proliferado en el país las protestas contra el presidente, Jovenel Moïse, implicado en casos de corrupción. Los periodistas haitianos suelen sufrir agresiones cuando cubren estas manifestaciones, a menudo violentas. Por otro lado, el asesinato del periodista Néhémie Joseph, ocurrido en 2019, muestra la preocupante espiral de violencia y la gran vulnerabilidad de los periodistas.
En Ecuador (98º,-1), durante las protestas por el giro neoliberal del gobierno del presidente Lenín Moreno –las manifestaciones contra la subida del precio de la gasolina– aumentaron las agresiones a periodistas, imposibilitando casi por completo el trabajo informativo. Lo mismo ocurrió en Chile (51o), que desciende cinco puestos en la Clasificación –en la edición anterior ya había perdido ocho–. Las violentas manifestaciones provocadas por el aumento de la tarifa del metro en Santiago de Chile, la capital, provocaron una ola de ataques y agresiones a periodistas y medios de comunicación.
En Bolivia (114o, -1) también se registraron numerosas agresiones y ataques a periodistas durante las protestas que estallaron tras las elecciones presidenciales de noviembre de 2019, que provocaron la dimisión y el exilio forzado del presidente Evo Morales y sumergieron al país en una situación de incertidumbre e inestabilidad.
Argentina (64o) –país que pese a todo conserva una buena posición en la región–, cae siete lugares en la Clasificación de 2020. El motivo es la violencia policial y las agresiones a periodistas en las manifestaciones registradas en las mayores ciudades del país durante las elecciones que llevaron a la presidencia a Alberto Fernández, en diciembre de 2019.
Desde que Jair Bolsonaro fuera elegido presidente de Brasil (107o, -2), en enero de 2019, el país ha caído aún más en la Clasificación. Por segundo año consecutivo, pierde dos posiciones. Un descenso que continuará mientras Bolsonaro, su familia y los miembros de su gobierno sigan insultando y humillando a algunos de los periodistas y medios de comunicación más importantes del país, fomentando un clima de odio y desconfianza hacia la prensa. En medio de esta tensa situación, los periodistas brasileños, y en particular las mujeres, son cada vez más vulnerables y suelen sufren los ataques de simpatizantes de Bolsonaro, sobre todo en las redes sociales.
Venezuela (147o) remonta un lugar, aunque esto se debe a otros movimientos en la Clasificación y no a una mejora. El autoritarismo del presidente, Nicolás Maduro, no cede y la represión del gobierno contra la prensa independiente se ha vuelto cotidiana y multifacética: detenciones arbitrarias; violencia de las fuerzas del orden y de los servicios de inteligencia; cortes de la conexión de internet y bloqueo de las redes sociales, o expulsión de periodistas extranjeros. Las autoridades también privan de frecuencia a las radios y televisiones críticas.
La prensa independiente de Nicaragua (117o, -3) sufre una suerte similar, asfixiada por la feroz represión del gobierno del presidente Daniel Ortega –reelegido en 2016 para un tercer mandato consecutivo– y sus simpatizantes. En 2019 aumentaron las detenciones arbitrarias, al igual que el exilio de periodistas. Debido a la escasez de materias primas (papel, planchas para rotativa…) orquestada por las autoridades, los diarios impresos del país casi han desaparecido del panorama mediático.
Cuba (171o), que baja dos puestos, se estanca en las profundidades de la Clasificación y sigue siendo el país peor clasificado de América Latina en cuestión de libertad de prensa. El régimen cubano, ahora dirigido por Miguel Díaz-Canel, sigue monopolizando casi toda la información y la Constitución aún prohíbe que exista prensa privada en el país. Además, en 2019 aumentaron los casos de detención y encarcelamiento de periodistas molestos para el gobierno.
Complejos problemas estructurales
México (143o, +1), donde fueron asesinados 10 periodistas en 2019, sigue siendo el país más peligroso del continente para la prensa. El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no ha logrado frenar la espiral de violencia contra los periodistas ni poner fin a la impunidad en que permanecen los crímenes cometidos contra ellos. En este país –como sucede con sus vecinos centroamericanos– persiste una complicidad de políticos corruptos y autoridades (sobre todo locales) con el crimen organizado, algo que va más allá del ámbito político y amenaza gravemente la seguridad de quienes se dedican a la información. En Guatemala (116o) y Honduras (148o, -2), los periodistas de los medios de oposición o comunitarios que se atreven a denunciar los actos de corrupción de los políticos suelen sufrir agresiones, amenazas de muerte, e incluso pueden ser asesinatos, por lo que a veces se ven obligados a exiliarse.
Lo mismo se observa en Colombia (130o), que de nuevo desciende un lugar en la Clasificación. Desde que Iván Duque asumiera la presidencia, en agosto de 2018, se han recrudecido las agresiones, las amenazas de muerte y los secuestros de periodistas, debilitando aún más a la prensa y generando verdaderos agujeros negros para la información en el país.
Acoso en internet: doble presión
En América Latina, como en todo el mundo, las agresiones físicas a periodistas suelen estar acompañadas de campañas de acoso en internet emprendidas por ejércitos de troles y por simpatizantes de los regímenes autoritarios. Los métodos de censura digital proliferan peligrosamente y las mujeres periodistas se cuentan entre sus principales víctimas.
En este oscuro panorama, abundan los desafíos que se deben superar para que la situación de la libertad de prensa mejore en América Latina de forma significativa y durable. Mientras la prensa de la región no cuente con instituciones democráticas sólidas que garanticen la seguridad de los periodistas y apoyen el desarrollo de los medios de comunicación, estos se verán obligados a reinventarse, a encontrar nuevas soluciones y alternativas.
28 julio 2020 –
Por: Caracol Radio –
En diálogo con 6AM Hoy por Hoy, Alfonso Ospina, director del Servicio Informativo explicó que las emisoras más importantes del país se unieron en esta sola voz que representa la verdad que las personas merecen escuchar.
“Estamos preocupados por la información, por luchar contra eso que los teóricos llaman la infodemia, esa cantidad de información donde uno no distingue que es falso y que verdadero, y queremos que la gente se entere que estamos curando la información, que hay servicios profesionales confirmando las noticias”, contó.
Ospina explicó que ‘Vera’ es una voz robotizada que representa la unión de las principales voces de periodistas y locutores de emisoras colombianas.
“Lo que más nos interesa es encontrar las informaciones que le hacen daño a la gente, en esta época de pandemia esta información falsa genera confusión en los oyentes. La voz de Vera llega para desmentir esas noticias falsas”, añadió.
En esta iniciativa se unieron casi todas las cadenas del país como Caracol Radio y todas sus marcas, incluyendo la W, RCN, Blu Radio, Colmundo, Javeriana Estéreo y Radio Estrella.
28 julio 2020 –
Por: Comunicaciones CPB –
Andrés Mora, hijo de Héctor Mora, quien fuera socio del CPB y conocido por el Mundo al vuelo y Cámara Viajera, entre otros programas, habla de su experiencia en China como documentalista, en especial, de la producción: Extranjeros en Covid. “Ha tenido un gran valor personal y laboral luego de vivir 18 años en China y trabajar 15 años en cine y televisión”, dijo.
“Las producciones donde he trabajado han tenido contadas oportunidades de proyección en Colombia: la película Cometas en el cielo, en el año 2008 y la serie de automovilismo Audi R8, en 2010 y 2011”.
La última realización audiovisual de Andrés Mora, Extranjeros en Covid, empieza a tener gran acogida en Colombia. Acaba de ser publicada por Telepacífico, siendo el tercer canal regional que lo emite iniciando de esta forma un itinerario por canales regionales.
Es un reportaje que recopila reflexiones de personas extranjeras viviendo en Beijing durante los primeros meses de la pandemia, entre ellos, testimonios de colombianos. Fue realizado por Andrés Mora como productor y Rodrigo Escobar -Vanegas, como director.
“El documental es una luz y esperanza y pasados los meses así lo ha sido porque ha generado una pagina web https://foreignerscovid.com/es/inicio-3/ y en este momento tiene opciones de transmisión en Colombia, la tierra donde mi padre mostró por muchos años su trabajo documental y que ahora afortunadamente yo puedo ayudar a aportar reflexiones para un momento difícil. Siento que ha sido una oportunidad para aplicar totalmente el sentido de comunicar”, concluyó el hijo del mayor trotamundos que ha tenido el país.
28 julio 2020 –
Por: Laboratorio de Periodismo –
Son numerosos los ejemplos de newsletters que no están vinculadas a ningún medio de comunicación sino que han nacido por el empuje de uno o varios periodistas y han logrado alcanzar audiencias relevantes y cierta monetización, sobre todo a través de patrocinios, en numerosos nichos. Entre ellos, en España, por citar un ejemplo conocido de boletines que han logrado audiencia, está Kloshletter, o incluso hay casos de éxito de newsletter realizadas por periodistas españoles en inglés, como Dealflow, de Jaime Novoa.
Si, además, el autor es ya un reputado periodista especializado en algún tema en concreto, con muchos seguidores en redes sociales, el paso a la newsletter se está convirtiendo en otra opción a tener en cuenta para profesionales en activo ante la incertidumbre sobre el futuro de muchas plantillas de periodistas que se ha planteado debido a la crisis causada por el COVID.
Precisamente Digiday reseñaba hace unas semanas el impulso que estaba tomando esta iniciativa y The Washington Post recogía hace unos días varios casos de conocidos periodistas que han dado ese salto. Por ejemplo, Emily Atkin periodista en New Republic, que estaba harta no sólo de su revista sino de la industria del periodismo en general.
Durante siete años, Atkin había ido logrando una audiencia fiel en temas vinculados al calentamiento global. Trató de impulsar a su medio para que fuera líder en este tipo de información, organizando incluso debates, pero su esfuerzo se vino abajo cuando su revista publicó un controvertido artículo de opinión.
“Lentamente, en el transcurso de una carrera en esta industria, comienzas a darte cuenta de que hay una línea entre cuando la publicación te beneficia como periodista y cuándo la estás beneficiando tú“, dijo. Y la pregunta fue: “¿Esta publicación me da tanto como yo a ella?”.
Y dejó la revista y creó Heated, una newletter “para personas cabreadas por la crisis climática”, según la propia definición de la newsletter. Heated se encuentra entre las publicaciones mejor pagadas de Substack.
Substack, la plataforma de monetización de newsletter
Substack está ayudando precisamente, sobre todo en el mundo anglosajón, a que periodistas y especialistas en alguna temática se aventuren en este camino. Substack, con sede en San Francisco, fue fundada por Hamish McKenzie, Chris Best y Jairaj Sethi en 2017. Los tres habían trabajado juntos en Kik, una aplicación de mensajería cofundada por Best. Desalentados por los algoritmos de las redes sociales que controlaban la distribución de noticias, querían una plataforma que permitiera a cada cliente construir un “mini imperio de medios” en torno a sus listas de correo, dijo McKenzie en una entrevista.
La plataforma alberga los boletines y todo lo necesario para que funcionen a cambio del 10 por ciento de los ingresos por suscripción. Los creadores mantienen el derecho sobre todo el contenido, además de sus listas de correo. Los boletines no incluyen anuncios.
El columnista Matt Taibbi es otro ejemplo del paso de un medio a tratar de vivir de su propia newsletter. Taibbi dejó Rolling Stone en abril para escribir en Substack a tiempo completo. Andrew Sullivan hizo lo mismo la semana pasada, dejando New York Magazine para resucitar su blog The Dish. Joan Niesen, una escritora de Sports Illustrated que fue despedida en octubre, poco después de la venta de la revista, comenzó un boletín gratuito de Substack la semana pasada.
28 julio 2020 –
Por: Ruperto Concha – Bbl – Chile
En estos tiempos de pandemia también está siendo afectado el periodismo mundial. El sociólogo y periodista argentino Atilio Borón publicó en Facebook un importante artículo comparando el tratamiento que la llamada “prensa occidental” le ha dado al gobierno constitucional de Venezuela, con el que ha dado a otros gobiernos trágicos.
Pero fíjese usted que, antes de las 10 de la mañana, Facebook le había bloqueado la cuenta. Pude leer el artículo en su retransmisión por Telesur, y verifiqué que en él no había colocado ningún elemento que hubiera podido ser calificado como “noticia falsa”, “artículo de odio” o “difamación calumniosa”.
Bueno, también ayer, varias agencias noticiosas occidentales informaron que, en Brasil, Facebook había cerrado las cuentas de 16 importantes colaboradores del gobierno de Jair Bolsonaro, luego de que un fallo judicial las calificó como “instrumentos que diseminan noticias falsas, acusaciones difamatorias calumniosas, y amenazas en contra del Poder Judicial”.
En tanto, el propio Mark Zuckerberg, director y propietario de la plataforma digital Facebook, reconoció que un gran número de los avisadores que financian Facebook han retirado sus avisos publicitarios en represalia por su negativa a cerrar las cuentas de personas acusadas de divulgar noticias falsas y contenidos que incitan al odio racial.
A ello, Zuckerberg respondió que confía en que los avisadores van a volver, y que eso de bloquear y cerrar cuentas de los usuarios sería una práctica muy peligrosa contra la libertad de opinión, de expresión, y de información.
Más aún, el director supremo de Facebook reitera que las redes sociales son un instrumento poderosísimo para la democratización del periodismo y la participación de la gente en la difusión directa de información noticiosa y de opinión fundamentada.
Oiga, si esa es la opinión de Zuckerberg, ¿por qué entonces bloqueó de un solo golpe un valioso artículo periodístico argentino y 16 cuentas brasileñas bolsonaristas?.