13 junio 2020 –
Por: Gloria Vallejo, Presidente Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) –
13 junio 2020 –
Por: Gloria Vallejo, Presidente Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) –
13 junio 2020 –
Por: Reporteros sin Fronteras –
Un grupo de organizaciones defensoras de la libertad de prensa, periodismo y derechos humanos ha dirigido una declaración a gobernadores y alcaldes de Estados Unidos para pedirles que detengan la violencia contra los periodistas durante las protestas y que actúen rápidamente contra las violaciones de la Primera Enmienda.
Entre los firmantes de la declaración se cuentan Reporteros Sin Fronteras, PEN América, Freedom House, Human Rights Watch, Article 19, Society of Professional Journalists, International Women’s Media Foundation, el National Press Club, NPC Journalism Institute, la National Association of Black Journalists, la James W. Foley Legacy Foundation, la Native American Journalists Association, Radio Television Digital News Association, la National Coalition Against Censorship, la National Press Photographers Association, Free Press, y Military Reporters and Editors.
El llamamiento de Reporteros Sin Fronteras (RSF) y otras 13 organizaciones se dirige a los mandatarios de estados y ciudades de EEUU en los que han detectado un patrón de abuso contra los periodistas- entre ellos los gobernadores Tim Walz (Minnesota), Gavin Newsom (California) y Andrew Cuomo (Nueva York), y los alcaldes Jacob Frey (Minneapolis), Muriel Bowser (Washington DC), Eric Garcetti (Los Ángeles) y Bill de Blasio (Nueva York)-, para que detengan de inmediato el abuso policial contra periodistas durante las protestas de la semana pasada y para que tomen medidas rápidas para que se rindan cuentas por las violaciones de la Primera Enmienda durante la represión violentas contra protestas pacíficas.
La policía ha detenido y agredido a periodistas en todo el país mientras cubrían las protestas contra el asesinato de George Floyd a manos de la policía, el 25 de mayo. Según el Observatorio de la Libertad de Prensa de EEUU, se han producido al menos 300 incidentes desde el 26 de mayo, la mayoría cometidos por la policía, incluidos más de 49 detenciones, 192 asaltos (160 de ellos por parte de la policía) y 42 incidentes en las redacciones, además de daños en equipos, Estos incidentes se han producido en 33 estados en todo el país, la mayoría en Minneapolis, Washington, DC, Los Ángeles, la ciudad de Nueva York, Louisville, Detroit, Denver y Filadelfia.
Los abusos han afectado a periodistas independientes y afiliados a diversas organizaciones de noticias. La mayoría fueron agresiones físicas deliberadas y no intencionadas contra periodistas claramente identificados, incluidos periodistas extranjeros. El corresponsal de CNN, Omar Jiménez, y su equipo fueron esposados y detenidos en Minneapolis a primera hora de la mañana del 29 de mayo. Ese mismo día, en Minneapolis, una periodista independiente recibió un disparo de bala de goma de la policía y probablemente no recuperará la visión. En Indiana, otro periodista también perdió el ojo y en Nueva York, la policía detuvo violentamente a un reportero de The Huffington Post el 30 de mayo, a pesar de su visible acreditación. Muchos han sido rociados con gas lacrimógeno, golpeados por balas de goma y arrojados al suelo.
“En última instancia, los gobernadores y alcaldes de nuestro país deben asumir la responsabilidad de estos ataques sin precedentes contra la libertad de prensa por parte de las fuerzas del orden que operan bajo su autoridad. Los ataques contra periodistas en los Estados Unidos son un asalto a la democracia y no pueden ser ignorados «, denuncia Dokhi Fassihian, directora ejecutiva de RSF en EEUU. “Realmente no hay justificación para este patrón de violencia y maltrato contra periodistas que cubren eventos de tan claro interés público. Deben tomarse medidas inmediatas hacia la responsabilidad y enmendar estos errores «.
«Como ahora nuestro país ahora se enfrenta simultáneamente a tres crisis masivas, y lo está haciendo sin un liderazgo nacional efectivo, es aún más importante que los alcaldes y gobernadores muestren el camino», reivindica Thomas O. Melia, director de PEN América en Washington. «Proteger a los periodistas que trabajan y que consiguen noticias vitales para sus televidentes, lectores y oyentes, es un primer paso necesario».
Las organizaciones piden a los gobernadores y alcaldes que tomen medidas inmediatas para restablecer la confianza pública e implantar un registro público oficial de incidentes para informar la responsabilidad por actos violentos contra la prensa. Deben incluir estos pasos:
13 junio 2020 –
Por: Vanguardia – Colombia –
Este miércoles, Foros Semana realizó una charla virtual con los directores de medios regionales más importantes del país como Vanguardia, El Colombiano, La Patria, La Opinión y El Heraldo, donde se habló de la situación actual del periodismo regional, sin dejar a un lado la crisis por la pandemia de la COVID-19.
“El periodismo sigue vigente y los periodistas siguen informando”. Con esta cita, el director de Revista Semana, Alejandro Santos, comenzó el Foro Semana en el que se conocieron detalles del trabajo de la prensa regional y el camino hacía el consumo digital.
ras la llegada de la COVID-19 a Colombia, los diferentes medios también se vieron obligados a implementar el trabajo en casa. Además de este reto, todos los periódicos tuvieron como común denominador el recorte de páginas, cancelar publicaciones especiales o revistas, replantear la venta en calle y emprender sí o sí el camino digital.
“La pandemia nos hizo acelerar muchos procesos que ya veníamos trabajando: enfocarnos en la digitalización y adaptarnos al trabajo remoto. Esto aceleró el plan con la sala redacción de un medio que estaba pensado primero en el papel. La pirámide se invirtió y es ahora el momento de pensar en digital primero y usar el impreso como una plataforma para otro tipo de audiencia”, comentó Diana Saray Giraldo, directora de Vanguardia.
Según Martha Ortiz, directora de El Colombiano, el medio de comunicación antioqueño disminuyó el número de páginas de su impreso, puesto que, el papel es importado. “Además, por el lado de la estrategia tuvimos una facilidad de teletrabajo porque generalmente trabajamos mucho por redes sociales y plataformas de mensajería”, mencionó.
Una de las novedades de este foro fue la noticia de que El Colombiano empezará pronto a utilizar ‘PayWall’ o un muro de pago que busca que el lector pague por un contenido de calidad en específico; estrategia que están utilizando medios como New York Times, Washington Post o medios españoles como ABC o El Mundo.
Redes sociales y buen periodismo
“Creo que uno aprende con el tiempo, dentro de las redes sociales, que son una herramienta útil cuando hay muchas dudas sobre un tema. Es un gran vehículo para comunicarse con el lector, pero si uno se deja llevar por las redes se pierde en la red”, mencionó Diana Saray Giraldo sobre las audiencias de Vanguardia en estas plataformas.
El pasado lunes 8 de junio se dieron a conocer a través de Twitter las amenazas que recibió el médico José Julián Buelvas en Soledad, Atlántico, tras mostrar en un video una carta y uno de los dos sufragios que llegaron a su casa y a su trabajo. Estos hechos se convirtieron en noticia nacional y, a través de las redes sociales, usuarios le dieron su apoyo.
Al respecto, la directora de El Heraldo Erika Fontalvo mencionó que en este medio de comunicación “hemos adelantado una labor pedagógica para informarle a la gente con absoluto rigor desmarcándonos lo que dicen las autoridades, para centrarnos en el tema de la pandemia y en el tema científico. Buscamos brindar información especializada para la gente”.
Frente a la duda de ¿por qué pagar por leer el contenido digital?, la directora de El Colombiano, Martha Ortiz, dijo que “las personas pueden elegir qué información leer sea gratis o paga. Para mi existen pagas porque cuando hay un ejercicio periodístico serio, objetivo, que implique fuentes, videos y fotografías; hay una serie de profesionales talentosos que deben ser retribuidos por lo que hacen. Si el lector quiere análisis, con trabajo extra de profundidad, sin duda eso tiene un costo”.
¿Dónde estará Vanguardia en cinco años?
Para finalizar la charla propuesta por la Revista Semana y Alejandro Santos, la directora de Vanguardia afirmó que, en cinco años, “el medio de comunicación será una gran comunidad afianzada en consumo digital, de la membresía, y sin duda el periódico impreso segmentado a su audiencia. Será una Vanguardia fortalecida”.
13 junio 2020 –
Por: Diego Fonseca – The New York Times –
Foto: Hector Vivas/Getty Images –
El gobierno de la ignorancia parece estar sostenido por una fe desmedida en la intuición del político y un menoscabo del conocimiento técnico. La crisis del coronavirus ha evidenciado los riesgos de elegir a jefazos que desdeñan los datos.
Está en boca de todos: varios de los países que mejor manejaron la crisis del coronavirus tienen mujeres al frente. Taiwán, Nueva Zelanda, Alemania, Finlandia, Noruega, Dinamarca, Hong Kong. No sé si hay correlación de género, pero sí sé que en todos estos casos la estrategia ha sido más ciencia y menos intuición.
Ahora miren a gobiernos donde pavonea la pose de gran jefazo. Mientras en Corea del Sur y Nueva Zelanda se impusieron confinamientos inmediatos e instrumentaron decenas de miles de pruebas, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, (aún) menosprecia la crisis, pierde a dos ministros de Salud y convierte al país en una fosa abierta. Noruega, Dinamarca y Finlandia, que suman juntas menos de 1200 muertes, aplican protocolos claros que siguen sus jefes de Estado, pero en Estados Unidos, donde han muerto casi 113.000 personas, no logran que Donald Trump deje de soltar cuanto pase por su cabeza de virólogo informal. Y mientras en varios gobiernos hay científicos en posiciones prominentes o se entienden con ellos —Angela Merkel es doctora en química; el vicepresidente de Taiwán, epidemiólogo—, en México el científico a cargo de las respuestas públicas a la crisis observa cómo el presidente Andrés Manuel López Obrador hace lo que quiere y reabre el país sin haber aplanado la curva de infecciones.
La línea que divide las aguas: los países que respondieron con una inmediata y sólida estrategia sanitaria y científica libran la crisis mejor que aquellos donde dominó la intuición.
No se trata de crear una sofocracia sino de usar el sentido común. Ante una crisis, el liderazgo político debe ceder protagonismo al conocimiento especializado. Los presidentes van a la guerra que diseñan sus generales y dirigen economías que no crean. Por lo mismo, no tratas una pandemia sin científicos al frente.
Con todo, aunque la sapiencia técnica concede capacidad para entender mejor un fenómeno, no garantiza resultados. La mayor parte de las naciones ha optado por un mix variable de asesoría técnica y liderazgo político. Por supuesto, algunos países y regiones fallaron, pero el fracaso ha sido desmoralizador donde la gestión del Estado giró alrededor de la improvisación y el desdén. La confianza en Trump cae a cinco meses de las elecciones presidenciales, la aprobación de Bolsonaro se ha desplomado desde enero y casi el 70 por ciento de los mexicanos cree que las giras proselitistas de AMLO son riesgosas.
Necesitamos dirigentes preparados para hallar soluciones dialogadas en un mundo que experimentará crisis profundas. Líderes capaces de re-unir a la sociedad, no incendiarios ni bravucones. Las naciones sin un liderazgo informado la pasan peor que aquellas donde sus dirigentes entienden que un gobierno es una administración de recursos.
Un presidente es un símbolo. Cuando Trump, Bolsonaro o AMLO ignoran el consejo profesional y se exhiben sin tapabocas, estrechan manos y reparten abrazos sugieren que están por encima de la inteligencia médica. Presidentes con mensajes contradictorios banalizan el trabajo de médicos, enfermeros y científicos. Minimizan la gravedad de la crisis y vandalizan el esfuerzo de las personas confinadas.
Desear la atención permanente expone la fragilidad de esos gobernantes. ¿Cómo convivimos con esos hombres —sobre todo eso: hombres— que se precipitan cuando deben proyectar calma? ¿Cómo, cuando fueron elegidos para guiar en la penumbra de la incertidumbre y confunden los caminos? ¿Cómo, si vemos que sus capacidades son inadecuadas?
El gobierno de la ignorancia parece estar sostenido por una fe desmedida en la intuición del político profesional y un menoscabo del conocimiento técnico. La crisis del coronavirus ha dejado en los huesos a los reyes desnudos.
Un líder —señor Bolsonaro, señor Daniel Ortega, señor AMLO y más— tiene la inteligencia de construir equipos. El éxito de esos equipos barniza su gobierno. Un líder no es unificador de masas de nueve a doce y epidemiólogo improvisado por la tarde-noche. Se prepara para gobernar, o el desgobierno le cae encima.
Podemos votarlos una vez, pero si con las evidencias los reelegimos, no hay excusa: la bola recae sobre nosotros. Hemos sido incapaces de empoderar o crear alternativas mejores. Es el problema de la deserción social de la cosa pública: se postulan quienes desean el poder y eso a menudo nos deja solo con la opción del mal menor. Y esa es una salida degradante, porque supone que somos capaces de tolerar y aceptar que baje otra vez el umbral de calidad.
¿Hay solución? Hay ensayos. Es probable que en Occidente estemos en presencia de la peor camada de gobernantes de los últimos cuarenta años a la par que celebramos una reducida pero interesante experiencia de mujeres que lideran países. No sé si es asunto de género o un reflejo de sociedades más equitativas, pero parece evidente que se puede gestionar una crisis con inteligencia y sin megalomanía. Líderes que unen son infinitamente mejores que hombres que gustan dar golpes de mano sobre la mesa porque así actúa un jefazo. Razón versus intuición. No parece tan difícil.
13 junio 2020 –
Por: Darío Brooks – BBC Londres –
Mientras en el resto de América la pandemia de covid-19 iba en acelerado crecimiento, Costa Rica destacaba en abril por ser uno de los países que mejor frente le había hecho a los contagios.
El número de nuevos casos confirmados se redujo constantemente ese mes, hasta llegar a casi cero a comienzos de mayo, con un escaso número de fallecimientos.
Sin embargo, las cosas comenzaron a cambiar en la segunda mitad de mayo hasta casi duplicarse el número de nuevos casos, de 800 hasta 1.500 en menos de 30 días.
El ministro de Salud, Daniel Salas, reconoció esta semana que el país atraviesa por la «segunda ola» de contagios, la cual llega durante la tercera fase de reapertura de la vida social y comercial.
Aunque los casos en Costa Rica son considerablemente menores en número a los de otros países, existe un nuevo incremento en el número de nuevos contagios de covid-19 en varios países o regiones donde ha habido un relajamiento de las restricciones sanitarias.
Los más grandes han sido detectados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en América y Medio Oriente, indicó el organismo a BBC Mundo.
Todo mientras en el mundo hay nuevos récords de contagios. El más alto hasta ahora es de 140.000 el 7 de junio, pero la OMS informó que este mes han superado los 100.000 casi a diario en un lapso de 10 días.
«Más de seis meses después de esta pandemia, este no es el momento para que ningún país se relaje», alertó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, el pasado lunes.
Pero varios países es lo que han hecho desde hace varias semanas para incentivar la recuperación económica.
La OMS ha ubicado la situación más grave de la pandemia en los países de América Latina, donde muchas naciones están recién llegando a la punta de contagios del virus surgido en 2019 en China.
«Si bien la curva continúa disminuyendo en Europa, a nivel mundial la situación está empeorando y es especialmente preocupante en Centro y Sudamérica, donde muchos países están viendo epidemias aceleradas», explicó a BBC Mundo Tarik Jašarević, portavoz de la OMS.
No obstante, Costa Rica ha sido un caso especial.
El país centroamericano fue el primero que vio una reducción considerable de casos confirmados de covid-19 hasta casi cero, y el primero en iniciar el proceso de levantar la cuarentena.
Pero un análisis de los registros a partir del 20 de mayo muestra un crecimiento sostenido, lo que llevó al ministro de Salud, Salas, a advertir que el país ya pasa por un nuevo periodo de contagio.
«En estos momentos estamos en la segunda ola pandémica (…) Tiene características diferentes a la primera. Estamos teniendo una focalización importante en trabajadores del sector agrícola, empresas empacadoras y con riesgo en el sector de la construcción», dijo Salas el lunes.
El doctor Luis Villalobos, especialista en salud pública, dice a BBC Mundo que ha habido un «brote explosivo» en la región norte del país, en especial en zonas agrícolas donde se emplean a trabajadores migrantes de la vecina Nicaragua, donde no ha habido cuarentena.
«Esta población pobre, que es víctima social de la falta de oportunidades de trabajo en su país y recurre a la movilidad autorizada o no regularizada hacia Costa Rica, ha sufrido las consecuencias de su propia condición de vulnerabilidad», dice Villalobos.
Los esfuerzos por crear albergues adecuados para evitar los contagios no han sido suficientes para evitar el nuevo brote.
A pesar del nuevo brote, los 322 casos por cada millón de habitantes ponen a Costa Rica en la mitad inferior de la escala mundial de contagios. Y el país solo registra 12 muertes hasta este viernes.
Los gobiernos estatales en EE.UU., el país con más casos y muertes del mundo desde finales de marzo, han eliminado casi todas las restricciones a sus habitantes desde distintos momentos de mayo.
Mientras la grave situación del país parecía estar controlada, o en descenso como el caso de Nueva York, muchos estadounidenses volvieron a las actividades públicas bajo recomendaciones como el distanciamiento social que muchos no siguen.
Pero un fin de semana en particular ha sido identificado por los expertos como el detonante de un pronunciado aumento de casos en los últimos días: la celebración del «Memorial Day» del 25 de mayo.
Los grandes repuntes de contagios en Arizona, California, Florida y Texas, principalmente, se han dado dos semanas después de ese fin de semana largo, el tiempo en el que el virus genera síntomas en las personas contagiadas.
Esos estados sufren más ahora que en los meses pasados, donde el epicentro estaba en Nueva York, Nueva Jersey, California, Washington o Luisiana.
A pesar de los repuntes en estos estados ahora, varios de los cuales son los más poblados del país, los gobiernos estatales y el federal siguen con los planes de reapertura en marcha.
Otro aspecto vinculado a los aumentos han sido las protestas contra el racismo a raíz de la muerte del afroestadounidense George Floyd bajo custodia policial el 25 de mayo.
Sobre si EE.UU. puede ver una «segunda ola» de contagios generalizada, la doctora Elaine Nsoesie, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston, explica a BBC Mundo que es cuestión de esperar más tiempo.
«La epidemia de covid-19 difiere según la región. Entonces, una segunda ola en un país o estado podría verse diferente de la de otro (…) Estaría indicada por un pico en los casos después de un período de disminución constante tras el pico inicial», explica.
Estados como Arizona o California ya ven ese nuevo brote en marcha.
La OMS indicó a BBC Mundo que tres países de Medio Oriente -Arabia Saudita, Irán y Pakistán- están entre las naciones «especialmente preocupantes» por el repunte de casos.
En la nación saudí, el primer caso fue registrado el 2 de marzo y comenzó a relajar las medidas de confinamiento a mediados de mayo, indicaron agencias locales citadas por BBC Monitoring.
La curva de contagios había caído en mayo, lo que permitió al reino aligerar las medidas restrictivas. Pero los primeros días de junio han superado ampliamente los nuevos contagios y muertes de los meses previos.
La situación en Pakistán ha sido igual de alarmante, al pasar de 70.000 a 125.000 casos tan solo en junio. El primer ministro Imran Khan ha criticado repetidamente las medidas de confinamiento que considera perjudiciales para la economía.
En tanto, Irán fue uno de los primeros en tener un brote masivo después de China y Corea del Sur a principios de año. La curva de contagios iba a la baja en abril y mayo, pero nuevamente se dio un repunte.
Los más de 3.500 nuevos casos confirmados el 5 de junio es el nuevo récord que superó al de marzo.
El gobierno de Hasán Rohaní permitió la reapertura de mercados y bazares el 20 de abril, las mezquitas el 12 de mayo y los cafés y restaurantes el 26 del mes pasado.
El ministro de Salud, Saeed Namaki, criticó a la gente que ignoraba las reglas de distanciamiento social: «La gente se ha vuelto completamente descuidada con respecto a esta enfermedad», dijo a la agencia de noticias iraní.
«Si nuestra gente no respeta los protocolos de salud, debemos prepararnos para la peor situación».
El presidente Rohaní ha advertido que las restricciones deben reintroducirse si el brote empeora.
13 junio 2020 –
Por: Periodistasenespañol.com – España –
Quince organizaciones internacionales de la comunicación, entre ellas la Federación Europea de Periodistas (FEP), se han unido para pedir a los estados miembros de la Unión Europea (UE) un marco financiero plurianual que apoye la recuperación de los medios y el periodismo independiente mediante la aplicación de un marco financiero plurianual.
Estas organizaciones señalan que «la situación que enfrenta el periodismo y los medios de comunicación era grave incluso antes de la interrupción causada por la pandemia de COVID-19», informa la Federación Española de Sindicatos de Periodistas (FeSP), miembro de la FEP.
Asimismo, entienden que sin aumentos significativos en el apoyo financiero y sin otorgar una mayor prioridad a los medios de comunicación y al periodismo, la UE corre el peligro de no cumplir con sus compromisos políticos en las áreas de libertad de prensa, estado de derecho y derechos fundamentales para defender la democracia y el derecho del público a saber.
Por estos motivos solicitan:
Organizaciones firmantes: Artículo 19; Asociación de Periodistas Europeos (AEJ); DW Akademie; Centro Europeo para la Libertad de Prensa y Medios (ECPMF): Federación Europea de Periodistas (FEP); Fondation Hirondelle; Free Press Unlimited (FPU); Foro Global para el Desarrollo de Medios (GFMD); Soporte de medios internacionales (IMS); Instituto Internacional de la Prensa (IPI); Internews; Instituto de Diversidad de Medios (MDI); Oxígeno para la información (Ossigeno.info); Reporteros sin fronteras (RSF); y Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA).
13 junio 2020 –
Por: Jordi Pérez Colomé – La Nación – España –
Una empresa dedicada al espionaje y hackeo de correos electrónicos de Nueva Delhi,India, trató de acceder a información de decenas de miles de víctimas de todo el mundo, tanto individuos como organizaciones. Sus objetivos fueron desde políticos y altos cargos a periodistas, activistas, inversores o empleados de farmacéuticas, bancos o incluso casos de divorcios de numerosos países. Los hackers usaban identidades o mensajes falsos para provocar el clic de la víctima en enlaces maliciosos, que les abría la puerta a la información que interesaba a sus clientes. Los clientes finales que pagaban por estos servicios de hackers a sueldo no fueron revelados.
Los autores de la investigación que destapó este entramado son Citizen Lab, un grupo de ciberseguridad vinculado a la Munk School de la Universidad de Toronto. EL PAÍS confirmó con Citizen Lab que hay víctimas españolas identificadas, entre ellas una organización, cuya identidad no puede revelarse sin su permiso. En un artículo de la agencia Reuters, con quien Citizen Lab compartió ayer la investigación antes de su publicación, apunta a «políticos mexicanos» y «abogados franceses», sin más detalles, como víctimas. Citizen Lab puede confirmar que estos ataques tuvieron éxito en algunos casos. Algunas de las víctimas recibieron más de cien correos con links maliciosos.
El método de incursión era un modo habitual de incursión llamado phishing : un correo electrónico con información falsa pero de presunto interés para la víctima y un enlace acortado. Los servicios de abreviar enlaces fueron investigados otras veces como sospechosos de esconder malware . Ese malware permitía acceder a la información de la víctima. El servicio que usaban los atacantes empleaba palabras en lengua hindi y además daba un número ordenado de serie a cada link. Ese descuido permitió a Citizen Lab numerar cerca de 28.000 direcciones con emails de víctimas . La magnitud hizo pensar a Citizen Lab en una operación estatal, pero tras su investigación atribuyeron los ataques a una oscura empresa basada en Nueva Delhi llamada BellTroX.
«Es una de las mayores operaciones de hackers a sueldo jamás reveladas», dice a EL PAIS John Scott-Railton, autor principal del informe e investigador en Citizen Lab. «Nuestra investigación encontró que ningún sector es inmune a esta descarada operación. Estos hackers asediaban empresas y gobiernos. Son también una herramienta poderosa para apuntar a periodistas y activistas que intentan vigilar la labor de esas empresas y gobiernos», añade.
La investigación empezó en 2017. Un periodista advirtió a Citizen Lab del posible phishing que había recibido. El equipo de Scott-Railton empezó una labor que llevó más de dos años. Algunas de las organizaciones atacadas son Greenpeace , el Centro de Derecho Internacional Ambiental o el Rockefeller Family Fund. También se vieron afectadas organizaciones que defendían la neutralidad de la red, como la Electronic Frontier Foundation (EFF).
Citizen Lab ya colaboró con el Departamento de Justicia de Estados Unidos , que no hizo comentarios, en alguna investigación. El caso del que dan más detalles afecta a una filtración vinculada a Exxon Mobil, la empresa petrolera. Un grupo de activistas se reunió en enero de 2016 para hablar de una campaña contra Exxon. Al cabo de unos meses, sus correos habían sido pirateados y algunos de sus mensajes habían sido publicados. Fue entonces cuando recordaron que habían recibido correos raros con enlaces a noticias de Google News desde cuentas que hacían pasarse por conocidos. Hoy esa acción es objeto de una investigación federal.
Reuters habló brevemente por teléfono con Sumit Gupta, propietario y director de BellTroX. Su única labor, dijo, era ayudar a investigadores privados a descargar mensajes de bandejas de entrada después de que ellos les proporcionaran los datos para el login . «No sé cómo consiguieron los datos para entrar pero yo solo los ayudaba con apoyo técnico «, dijo Gupta, que se negó a dar más detalles incluso cuando un periodista de la agencia lo visitó esta semana en Nueva Delhi. La esperpéntica explicación da una idea del número de intermediarios y capas en forma de investigadores privados o abogados que pudieron emplear los clientes finales de la empresa india para ocultar sus intenciones.
El aumento de estas prácticas pone en peligro los fundamentos de las democracias , según Citizen Lab. «El crecimiento del hackeo a gran escala, comercializable amenaza la sociedad civil» , dice el informe del Citizen Lab. «Puede ser usado como herramienta de los poderosos para atacar a organizaciones que quizá no tengan recursos sofisticados en ciberseguridad», añade.
13 junio 2020 –
Por: Juan Álvaro Castellanos, Socio del CPB – El Nuevo Siglo –
Frente a la emergencia por el coronavirus se afianzó una experiencia que pasará a la historia del país, y, en adelante deberá impulsar Cultura Ciudadana, para vivir primero como humanos, con estricto aseo.
Al margen de aislamiento y protección, la nación quedó llamada a ir, al origen de brotes infecciosos que, durante décadas, por intoxicación e incultura comunal, entre otros, han dejado víctimas hace años.
En las ciudades y periferias, algunos viven sin sanidad y con desinterés; olvidan todo y, dejan crecer enfermedades. La queja del paciente no debe ser solo, si hay dolor o herida. Autoridades municipales, deben evaluar, sin politiquería o interés comercial, el funcionamiento de ventas ambulantes; Bueno guiar al desempleado y en lo que haga, orientarlo al bien común.
¿Quién autoriza esa ubicación? Para el consumidor, está primero el precio y, no la exigencia de limpieza para consumir dentro de las más mínimas disposiciones de salud.
Una salubridad bien dirigida y aplicada, debería efectuar visitas periódicas a restaurantes de todos los niveles, con revisión a cocinas, servicios sanitarios y exigencias a operarios, al atender público, además de desinfección en locales.
Le corresponde a la Alcaldía de Bogotá reorganizar la venta popular con zonas bien dotadas para expender alimentos y refrescos, en sitios construidos para esa actividad, sin toldos contaminantes. Eso es impulsar trabajo honesto.
Es sugerencia inaplazable, además, para erradicar de las calles, virus infecciosos. Se observa en primera instancia, que la contaminación vuela en todas las alturas del comercio, en servicios de bebidas, alimentos y transporte.
Si hay cara limpia ciudadana se desprenderá atracción, en lo habitual, como en lo festivo, al aire público o privado. Así se reitera, el convivir con base en lo más mínimo del orden en comercio o en distintas formas de desempeño laboral.
La emergencia sanitaria ha enseñado, con práctica, a vivir y trabajar con higiene; si no la hay, es deber imponerla, como quien reclama energía y agua, donde sea requerida.
Deberá ser campaña de importancia, en lo requerido para conducir actividades empresariales o sociales
Ambas tienen beneficio a ciudadano. Una, para evitar virus mortal, la otra, para proteger vida sin límites.
¿Por qué razón, la higiene, queda como última importancia?, si se tiene presente que, el nivel ambiental, comienza en cada persona al vivir con semejantes. No se trata de difundir solo aplicación de jabones, sino cremas efectivas en calidad para retoque de belleza.
Meritorio y responsable que las más grandes farmacias soliciten fórmula médica a compradores de medicamentos diagnosticados para tratamientos exigentes. Así tenemos el reto de imponer cultura ciudadana con salud.
13 junio 2020 –
Por: Gonzalo Silva Rivas, Socio del CPB – El Espectador –
La Unión Europea asume uno de sus mayores desafíos al reactivar la actividad turística en medio de la pandemia. Con Italia a la cabeza empieza a quitar los candados a sus fronteras internas y externas y da la largada a la reapertura de esta industria en el Viejo Continente. El paso dado por la península lo repetirá en el transcurso de las próximas semanas la mayoría de países de la región, para dar inicio oficial a la desescalada del sector a partir del primero de julio.
Europa es el destino turístico mundial por excelencia. El peso de esta industria en su economía es poderoso. En buena parte de sus regiones cumple un rol estratégico en el desarrollo, debido a su potencial como generador de empleo, con efectos colaterales en otras industrias, como la del transporte, la agroalimentación y la cultura. Dentro del TOP 10 de los países con más altos ingresos por concepto de turismo internacional, la UE recibe la mayor tajada. España, Francia, Italia y Alemania, junto con el Reino Unido, suman el 50% de los viajes internacionales.
En 2019 el sector contribuyó al Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea con el 4,1% y representó un 5,3% de la mano de obra total -unos doce millones de empleos-. Si se le agregan los trabajos indirectos, la contribución es aún más elevada, alcanzando un 10,5% del PIB y un 11,7% del empleo total -27,9 millones de trabajadores-, según el Parlamento Europeo. En el mundo, por su parte, contribuye con 330 millones de puestos de trabajo; es decir, con uno de cada cuatro del total global.
En términos interanuales, el turismo registró una caída superior al 80% de los ingresos durante el primer semestre de este año, con un derrumbe en la facturación que se mide en miles de millones de dólares. Esta situación está generando un efecto demoledor en toda la economía global y de ahí la importancia que merecen los viajes y el turismo como soporte estratégico para las finanzas mundiales.
Italia fue el foco del brote de la pandemia en Europa. Suma 235 mil contagios y 34 mil muertes, y su economía sufre de crisis aguda. Su plan de reactivación -como sucederá en muchos países- se soporta en ejecución de obras públicas e impulso al turismo. Este último -que el año pasado le contabilizó 62 millones de viajeros internacionales- será determinante para su resurrección y, por eso, para orientar el objetivo, el Gobierno italiano aprobó un paquete de estímulos por 4.000 millones de euros, que incluye subvenciones de 500 euros a familias con bajos ingresos anuales para que los puedan gastar en hoteles locales durante la segunda mitad del 2020.
La ofensiva para recuperar economías por medio del turismo cobija a la casi totalidad de los países de la Unión, que luego de tres meses de confinamiento y una desescalada en tres fases iniciarán, cada uno a su propio ritmo, el intercambio de turistas, mediante la oferta de corredores turísticos; es decir, zonas con bajos niveles de virus y en las que se provean medidas eficientes de bioseguridad.
Alemania abrirá sus fronteras el próximo lunes, Francia plantea hacerlo la misma fecha, Portugal distensionará las limitaciones que exceptuaban a los viajeros de naciones de habla portuguesa, y el resto de países miembros revisará sus protocolos para lanzarse al agua e iniciar un proceso solidario de integración regional, que facilite la movilidad sin restricciones.
Los gobiernos de la Unión emprenderán la aventura de reabrirse, confiados en el eventual control del virus logrado en esa parte del planeta. La eliminación de la obligatoriedad de guardar cuarentena por parte de los turistas, a cambio de que las autoridades ejerzan estricta vigilancia epidemiológica, les mostrará el camino a seguir a los países de este lado del océano, ahora que el foco principal de la pandemia ha viajado de Europa a América y al este europeo, con Estados Unidos, Brasil y Rusia, asumiendo los mayores desafíos.
Estados Unidos, sin embargo, empezó la apertura de sus parques temáticos, tras el arranque del Universal Studios Florida, el 5 de junio, mientras Rusia prepara planes de desconfinamiento para promover la visita a los balnearios de Sochi y de otras ciudades del mar Negro, como Crimea, en tanto que Brasil, que ha pasado a ser el tercer país con más muertes por Covid-19 -cerca de 34 mil- mantiene las fronteras rigurosamente cerradas.
Europa, entonces, se enfrenta a uno de los mayores retos desde el punto de vista turístico: reactivar el sector, en víspera de la temporada de verano -una bocanada de oxígeno para una actividad que está literalmente desplomada- y en medio de una coyuntura sanitaria de menor alarma, debido a la atenuación del número de infectados y fallecidos por la COVID-19.
La pandemia mantiene al planeta en riesgo inherente de exposición al Covid-19, pero la industria de viajes y turismo está dispuesta a recuperar el rumbo. Decisión que tarde o temprano deberá tomar el sector turístico colombiano, preparando el camino y aprovechando las experiencias de la Unión Europea, ojalá encauzadas a salvaguardar la salud pública, a fomentar una cultura de responsabilidad social y a virar hacia un ecosistema más sostenible y digital.
Posdata. El Reino Unido, que desde el 31 de enero dejó de ser parte de la Unión Europea, ordenó desde el lunes una cuarentena especial para los viajeros que lleguen al país, decisión cuestionada por las principales compañías aéreas, que la consideran discriminatoria, irracional y desproporcionada. Este país registra el segundo número más elevado de muertos en el mundo, con 40.700 fallecidos.
@Gsilvar5
13 junio 2020 –
Por: Arturo Guerrero, Socio del CPB – El Colombiano –
La libertad no es hacer lo que a uno le provoque. La libertad es poder hacer lo que a uno le provoque. Hay una grieta ancha entre hacer y poder hacer. Hacer significa llevar a hechos lo que a uno le dé la honrada gana. Pero es claro que ni la vida ni las fuerzas aguantarían para que cada persona haga de todo.
Eso no importa. Lo decisivo es que esas personas sientan que las múltiples posibilidades están a su alcance. Esto es poder hacer, tener abierta la opción de realizar todas las cosas. Por eso millones de asiáticos, latinoamericanos y africanos se iban a Estados Unidos.
Se hacían la película de que ese país es paraíso de oportunidades. Allá saldrían adelante, así tuvieran que restregar inodoros por años. El horizonte millonario, si no para ellos para sus hijos, era la combustión de su esclavitud prolongada, trocada en sueño de libertad.
He aquí lo que no han entendido nuestros gobiernos cuando aparecen en los medios a decretar encerramientos virales. Su intento de atajar los ríos amazónicos que constituyen el empuje interno de cada colombiano, es un fracaso multiplicado por innumerables canales líquidos que entonces inundarán tierras.
La justificación de que aquellos “protocolos” son un cariño para cuidarse uno y cuidar a los demás del contagio, quedó hecha trizas por el caricaturista argentino Tute. En una viñeta de mayo titulada “Marcha anticuarentena”, aparece un mar de cabezas apeñuscadas, gente que protesta, y a lo ancho ondea esta única pancarta: “Estamos en contra de nosotros”.
No gracias, no se molesten, sus señorías. No nos obliguen a sus trajes hospitalarios antifluidos, a sus caretas plásticas de soldador. No nos amputen los parques donde entre el sol y los árboles quedaríamos blindados. Ante todo, no nos alejen de la animación de la tertulia donde somos capaces de desbaratar y armar este mundo.
En una palabra, no se metan con nuestra libertad. No dictaminen lo que no podemos hacer, porque más rápido lo hacemos. Más bien expándannos, suministren datos fidedignos sobre la pandemia y sus contras, exciten nuestras habilidades imaginativas y creativas, póngannos de su lado como aliados.
Porque si continúan sumando imposiciones para salvarnos de la muerte, ya tenemos la respuesta: “Estamos en contra de nosotros”.
10 junio 2020 –
Tomado de: Laboratorio de Periodismo – España –
La inteligencia artificial va transformando poco a poco los medios de comunicación. Pero para aquellos medios que aún no han dado el paso, la pregunta principal que se hacen es “por dónde empezamos”.
Para contestar a esta pregunta, Tom Van de Weghe, investigador becado del John S. Knight de la Universidad de Stanford, estuvo analizando casos de éxito y recopilando ideas para establecer una hoja de ruta que ayude a introducir la Inteligencia Artificial en las redacciones. “Contacté con personas de algunos medios relevantes que ya han integrado la inteligencia artificial en sus operaciones de noticias. Entrevisté a líderes de innovación en The Associated Press, The Washington Post y la emisora pública finlandesa Yle”.
Estas son las recomendaciones de Van de Weghe para que las redacciones den los primeros pasos en el uso de la IA.
10 junio 2020 –
Por: Ómar Rincón- El Tiempo –
Foto: César Sánchez Carreño –
Estamos preocupados por la calidad periodística, la sostenibilidad de los medios, las condiciones laborales de los periodistas y la libertad de expresión como definidora de la democracia. Pero la solución de una tarjeta profesional para el ejercicio del periodismo no sirve, evita ir a la pepa de la crisis y atenta contra la libertad de expresión.
Otra vez vuelve la burra al trigo, otra vez Afacom, la Asociación de Facultades de Comunicación Social, quiere convertirse en ‘dador’ de permiso para ejercer el periodismo, y el Senado, otra vez a jugar en contra de los derechos.
1. La tarjeta profesional atenta contra la libertad de información y censura el derecho colectivo de expresión de todos los ciudadanos.
2. La tarjeta profesional para ser periodista discrimina a los ciudadanos que no pueden estudiar y a los que no estudiaron comunicación social y/o periodismo para expresarse y participar en la vida pública.
3. Una tarjeta profesional no asegura periodismo de calidad. La libertad de expresión sí asegura la diversidad y pluralidad de opiniones e información.Por estas razones, entre muchas otras, AMI, la Asociación Colombiana de Medios de Información, la Fundación Gabo, la Flip (Fundación para la Libertad de Prensa), Consejo de Redacción y la Alianza por el Acceso a la Información y la Libertad de Expresión consideran que este proyecto de ley debe ser archivado y acatar la Constitución y los fallos de la Corte Constitucional.
La solución de la crisis laboral de los periodistas no está en la tarjeta profesional. Muchos análisis y experiencias de vida han documentado que en la formación de periodistas que hacen las facultades de Comunicación hay un problema de fondo. Solucionarlo vía la tarjeta profesional significa no asumir el autoexamen y buscar desde la academia contribuir a la reinvención del oficio del periodismo.
Hay que solucionar la simulación que dice que un comunicador es un periodista. No, un comunicador es un estratega, un estudioso de los mensajes y las audiencias, un crítico de medios, pero no es un periodista por haber recibido 8 cursos en una carrera.
Cada vez parece haber más un consenso de que el periodismo es una profesión de posgrado, ya que es un oficio que requiere antes una formación de la cabeza, la mirada y la conciencia crítica de mundo, y eso lo da una profesión.
En la misma línea habría que preguntarse cómo las facultades de comunicación han convertido la convergencia digital en experiencia de formación cuando siguen haciendo asignaturas independientes para cada medio; preguntarse si la libertad de expresión, las condiciones laborales y la economía de medios y del oficio hacen parte de sus cursos.