El superintendente José Miguel Mendoza (izq.) en el proceso de notificación de la intervención a Electricaribe. Charlie Cordero y Cortesía
El superintendente José Miguel Mendoza (izq.) en el proceso de notificación de la intervención a Electricaribe. Charlie Cordero y Cortesía
La Superintendencia de Servicios Públicos decretó ayer la toma de posesión tras cuatro días de reuniones entre la Nación y Gas Natural Fenosa. El presidente Juan Manuel Santos asegura que fue «la mejor salida».
Una intervención a Electricaribe marcó este martes el fin de cuatro días de conversaciones entre el Gobierno Nacional y Gas Natural Fenosa (GNF), dueña del 85% de las acciones de esta compañía. La toma de posesión por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos puso freno a una empresa que desde 1998 distribuye energía a 2,5 millones de usuarios en la Costa.
El viernes pasado, una delegación del Gobierno conformada por los ministros de Minas, Germán Arce; Hacienda, Mauricio Cárdenas; y el consejero de la Presidencia, Juan Guillermo Vélez, se reunió con el presidente de GNF, Isidre Fainé. El presidente Juan Manuel Santos también acompañó las negociaciones.
Toma de las oficinas
La custodia policial de 21 oficinas administrativas de Electricaribe en la Región fue el primer indicio de la toma de posesión de la empresa. A las 8:00 de la mañana, Mendoza hizo su primera aparición pública en la carrera 55 entre calles 72 y 74, sede principal en los siete departamentos donde opera la compañía. El funcionario llegó con una resolución de 13 páginas en mano, con la cual notificó a los directivos sobre la intervención.
Mendoza consideró que la crisis financiera de Electricaribe podía llevarla a una “cesación de pagos” y que la compañía no estaba “en condiciones de prestar el servicio de energía con la continuidad y la calidad debidas”, como quedó consignado en la Resolución 20161000062785.
Con la toma de juramento de Javier Lastra Fuscaldo como agente especial del proceso legal se dio inicio a una serie de medidas. Lo siguiente fue nombrar como representante legal de Electricaribe a Edgardo Sojo, presidencia del Comité Intergremial del Atlántico y gerente del Plan5Caribe, que contempla inversiones en infraestructura eléctrica de parte del Gobierno nacional y la compañía. Del cargo fue removido el español José García Sanleandro.
Como medida adicional, la Superintendencia ordenó que la toma de posesión fuese asesorada por Tetra Tech, empresa norteamericana global especializada este tipo de procedimientos en electrificadoras.
Respaldo
Las reacciones de mandatarios de la Región no se hicieron esperar. Entre los primeros en pronunciarse estuvieron los gobernadores de Bolívar, Dumek Turbay, y Atlántico, Eduardo Verano, quienes expresaron su “respaldo” al Gobierno, y aprovecharon para pedir una “mejora en el servicio”.
El alcalde Alejandro Char también manifestó que “los barranquilleros merecen respeto y un buen servicio”, por lo que confesó su “apoyo” hacia la medida. Congresistas de la Región sumaron voces de apoyo al Gobierno Central.
El Superservicios y el Ministro de Minas organizaron una rueda de prensa ‘exprés’ para ampliar información a los medios, a las 11:30 de la mañana en un hotel del norte de la ciudad.
Ante los medios, Arce recordó que llevaban “varios meses” buscando con Gas Natural Fenosa “soluciones” al problema de energía en la Costa. “No solo es un tema de molestia para los usuarios, sino uno más profundo de competitividad para la Región. El Caribe crece al doble que el resto de las regiones”.
Habló Santos
Tras la intervención, el presidente Juan Manuel Santos publicó en Twitter que con este proceso “se está protegiendo la energía para la Costa”. “La toma de posesión es la mejor salida para ordenar la empresa y garantizar el servicio”.
La intervención de Electricaribe no es la primera que ordena el Gobierno en los últimos años. En el 2000, en el Valle del Cauca, Emcali acumulaba en sus finanzas pasivos por cerca de un billón de pesos, lo que conllevó a que la Nación tomará la misma decisión de toma de posesión, que duró 13 años. En la ciudad, sin embargo, hubo algunos cuestionamientos al proceso porque dejó problemas sin resolver.
El consejero de la Presidencia de la República, Luis Guillermo Mendoza, aseguró a EL HERALDO que en el caso de Electricaribe “no se va repetir” lo que en otros casos.
La multinacional española Gas Natural Fenosa ya había enfrentado, hace más de 10 años, un proceso de intervención en República Dominicana. Un déficit financiero y las deficiencias en el suministro de energía produjeron que el Gobierno de ese país tomara posesión de la empresa, lo que, al final, tampoco fue la solución a los dificultades mencionadas.
Tomado de El Heraldo,de Barranquilla.
ECONOMÍA Y NEGOCIOS |
La grave situación de flujo de caja de la distribuidora de energía Electricaribe, que se deterioraba sustancialmente durante los meses de noviembre y diciembre, y las deficiencias en la calidad y continuidad del servicio, que superaron los límites permitidos por la regulación, llevaron a que durante el fin de semana la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (Superservicios) decidiera la toma de posesión de la firma, para administración.
“Buscamos solucionar este problema histórico de la mano de Gas Natural Fenosa, pero no logramos en esta ronda de negociaciones un acuerdo para la capitalización de la empresa”, dijo el ministro de Minas y Energía, Germán Arce, al respaldar la decisión para garantizar la prestación del servicio de energía eléctrica.
Y es que según la mencionada resolución, que se basó en un estudio de valoración técnica de varios meses, a Electricaribe este año no solo se le iniciaron 65 procesos de limitación de suministro por parte de la firma XM, que opera el mercado eléctrico, a raíz de sus atrasos en los pagos por compras de energía en la bolsa y por contratos bilaterales, sino que su situación de efectivo para noviembre ya era deficitaria. (Además: Si Electricaribe no invierte un billón, tiene las horas contadas)
1. Remezón: Se ordenó la separación definitiva de su cargo a José García Sanleandro, gerente de Electricaribe, y de todos los miembros de la junta directiva de la compañía de distribución.
2. Al congelador: La Superservicios dispuso la suspensión de
pagos de todas las obligaciones causadas hasta el momento de la toma de posesión, incluidas las compras de energía.
3. Interventor: Se designó a Javier Lastra como agente especial, quien fue facultado para terminar cualquier contrato al momento de la toma de posesión. Lastra fue el liquidador de Telecom.
4. Devolución: Según la resolución de intervención, todo acreedor o persona que posea activos de Electricaribe deberá entregarlos al agente especial. Los deudores solo podrán pagarle a este interventor.
SONIA CORONA
México le ha llegado la hora de enfrentarse a Donald Trump. Los temores en torno a sus lemas de campaña a la presidencia de Estados Unidos están tomando forma tras las elecciones. El presidente electo confirmó el fin de semana en una entrevista que planea deportar hasta tres millones de personas indocumentadas de su país, la mayoría de origen mexicano. Y este martes un documento de su equipo de transición confirma las intenciones de Trump de negociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés). Ante este panorama el Gobierno de México ha comenzado a planear su reacción ante el vendaval.
Tanto la secretaría de Exteriores como la de Economía han planteado sus posiciones frente a los comentarios de Trump sobre México. Y aunque la Administración de Enrique Peña Nieto no ha definido abiertamente su estrategia de resistencia, el presidente mexicano ha asegurado que se enfocará en el diálogo con el nuevo gobierno estadounidense. “Sé que el escenario mundial, y particularmente el nuevo capítulo que se abre en la relación México-Estados Unidos, hoy genera una constante de incertidumbre”, ha reconocido este martes Peña Nieto ante empresarios.
Lo que más preocupa en México son las consecuencias económicas que la presidencia de Trump pueda tener en las finanzas del país. El triunfo del republicano ha conseguido, de entrada, la depreciación en un 15% del valor del peso mexicano. El equipo de transición de Trump ha planteado igualmente la posibilidad de pedir a México y a Canadá la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Ildefonso Guajardo, ministro mexicano de Economía, ha dejado claro que para México no es conveniente poner sobre la mesa el acuerdo que elimina los aranceles a diversos productos en las fronteras.
NAFTA, que fue firmado en 1993 por los tres países, ha permitido que México eleve sus exportaciones a Estados Unidos hasta un 80%. La industria de la manufactura más allá de las ciudades fronterizas ha permeado a corredores industriales en casi todo el país. Guajardo no ha desvelado si México cuenta con un equipo de negociadores que puedan intervenir en caso de que la reestructuración del acuerdo sea inminente.
El ministro ha insistido en que Trump comprenderá los beneficios que el tratado tiene para su país.“No nos podemos perder en la discusión antigua de la política tradicional arancelaria cuando lo que nos está quitando empleos manufactureros es la revolución tecnológica. Es el debate del siglo pasado”, comentó el fin de semana en un foro con empresarios. Los asuntos relacionados con un acuerdo que tiene un gran impacto en una región como la norteamericana podría llevar la discusión a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
De cara a la posibilidad de deportaciones masivas, el Gobierno mexicano reforzará a los 50 consulados en Estados Unidos para atender a los migrantes mexicanos. Exteriores hará pública este miércoles una campaña para difundir la protección consular y para pedir calma ante la tensión que los anuncios de Trump han generado en la comunidad mexicana en ese país. El cuerpo diplomático de México en Estados Unidos es el más grande que el país latinoamericano tiene en el mundo.
Peña Nieto, que durante la campaña en EE UU recibió a Trump en la residencia presidencial, ha prometido que defenderá los intereses de México ante un tablero que cambiará vertiginosamente en los próximos meses. “Habremos de trabajar con enorme pragmatismo, para acordar lo que útil y conveniente para México y para toda Norteamérica; y siempre en defensa de principios básicos, que no son negociables, como nuestra soberanía, el interés nacional y la protección de nuestros connacionales”, ha dicho.
Por
The New York Times
Seis semanas después de que los colombianos rechazaron por un estrecho margen un acuerdo de paz entre el gobierno y el grupo guerrillero más grande del país en un plebiscito, el fin de semana el presidente Juan Manuel Santos dio a conocer un pacto revisado, una prueba de lo que puede lograrse a través del diálogo y el compromiso, incluso en una sociedad muy polarizada.
Si el acuerdo se sostiene, sentará una hoja de ruta sólida para que los colombianos empiecen a sanar las heridas de un conflicto cruel que ha durado más de cinco décadas y a construir una sociedad más igualitaria y tolerante.
El pacto, que incorpora varias sugerencias hechas por los críticos de Santos, se logró tras una sesión maratónica de negociaciones en La Habana. Aún no queda claro si el gobierno llevará a cabo un nuevo plebiscito o buscará implementar el acuerdo a través del congreso.
En una concesión clave, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) acordaron explícitamente declarar y entregar todos sus bienes, que será usados para reparar a las víctimas del conflicto. Este nuevo borrador también esclarece que las iniciativas de reforma agraria en el texto original protegerán los derechos de los terratenientes, a quienes no se les expropiarán sus propiedades de manera arbitraria.
Un cambio estructural es que ahora solo las partes del nuevo acuerdo que involucran a la ley internacional serán incorporadas en la Constitución de Colombia. Antes, el gobierno había considerado integrar todo el acuerdo en la constitución, una decisión que algunos críticos veían como un atajo para lograr enmiendas significativas.
Dos principios del pacto original —un sistema de justicia transicional y un mecanismo que permite la participación de los líderes de las Farc en la política— fueron modificados levemente en respuesta a las preocupaciones de algunas facciones políticas que hicieron campaña en contra del acuerdo.
El gobierno accedió a renunciar a la participación de juristas internacionales en un tribunal especial, que sería el corazón del sistema de justicia transicional, y a incluir solo a jueces colombianos en las audiencias. También se establece que el tribunal considerará nuevos casos en sus primeros dos años y que intentará concluir su trabajo en diez años. El nuevo acuerdo le da autoridad a la Corte Constitucional de Colombia para revisar las decisiones del tribunal.
A pesar de que algunos de los críticos del pacto inicial sostenían que no se debía permitir a los líderes de las Farc que habían cometido crímenes graves ser candidatos, ni el gobierno ni las Farc estaban dispuestos a ceder mucho en este punto. (Una concesión menor es que el nuevo partido político de las Farc obtendrá menos presupuesto que lo que se previó originalmente).
Los partidos están en lo correcto al defender esta parte del acuerdo. Mientras que muchos colombianos no pueden soportar la idea de ver a criminales de guerra en el congreso, deberían de darse cuenta de que es mejor permitirles que luchen en la arena política en lugar de hacerlo en el campo de batalla.
A principios de octubre, Santos, quien unos días antes del plebiscito mostraba tal confianza —tanta que casi rayaba en la vanidad— respondió con humildad al golpe político.
“Mirando para atrás, el resultado del plebiscito nos abrió la oportunidad de unirnos y quiero agradecer nuevamente la buena disposición y la buena voluntad con la que participaron todos los voceros, en particular los del No”, dijo el presidente el sábado por la noche.
El mayor crítico del acuerdo, el expresidente Álvaro Uribe, no opinó de inmediato sobre la nueva versión del acuerdo. El nuevo pacto le permite a Uribe, un escéptico del proceso de paz con las Farc desde hace tiempo, adjudicarse el crédito de haber logrado un acuerdo más sólido. Que sea implementado de manera exitosa dependerá de la voluntad de todos los líderes colombianos de trabajar por un bien común.
Luego de una reunión multipartidaria, convocada para acordar el cónclave que se realizará en la mañana del miércoles en el Congreso, Mauricio Lizcano, presidente de esa corporación, señaló que le pedirá le pedirá al presidente Santos que se decida por la vía del Congreso para refrendar el acuerdo de paz. (Vea el especial A construir la paz)
“Yo he propuesto que tiene que ser el Congreso el que refrende los acuerdo. Voy a insistir en esa refrendación”, señaló Lizcano. El senador sostiene en la tarde de este martes una reunión en la Casa de Nariño a la que también asistirán varios líderes de las bancadas en el Congreso.
Para Lizcano, ese es el escenario ideal para refrendar los acuerdos porque allí están los principales líderes del Sí y del No y desecha la opción de un nuevo plebiscito debido a que no se garantiza un resultado positivo. (Lea: ¿Y ahora cómo se hará la refrendación del nuevo acuerdo de paz?)
El debate sobre cuál debería ser el mejor camino para refrendar el nuevo acuerdo logrado con las Farc está servido. Aunque en día pasado Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, señaló que desde el Gobierno no se descartaba un segundo plebiscito para que los ciudadanos aprueben el nuevo documento, esa posibilidad no parece la más viable tanto por el riesgo como por los costos.
La otra opción es la refrendación vía Congreso, donde el Gobierno tiene las mayorías. Una opción que ha sido apoyada por diferentes sectores dentro de la sociedad, como la iglesia católica. Por otra parte, desde algunos sectores del No se ha criticado que la refrendación se haga a través del Congreso de la República y no a través del voto popular.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió este martes en Nueva York con el futuro vicepresidente, Mike Pence, para abordar la confección de su Gobierno. A la semana de ganar las elecciones, el republicano Trump afronta dificultades en el diseño de su equipo. No es infrecuente que surjan problemas al poco de los comicios y a dos meses de la investidura. Pero en el caso de Trump evidencian la complejidad del
El excongresista Mike Rogers, asesor en asuntos de seguridad nacional durante la campaña del republicano, ha dimitido y no integrará el organigrama del futuro mandatario. Ben Carson, candidato durante las primarias republicanas y en los últimos meses un confidente de Trump, ha comunicado que prefiere no integrar su Administración. “La forma en que me decanto es por trabajar desde fuera”, dijo el neurocirujano retirado, el afroamericano más importante que apoya a Trump y que sonaba como posible secretario de Salud.
En paralelo, el proceso de transición con el Gobierno del demócrata Barack Obama está estancado porque Pence, que fue designado la semana pasada como el negociador jefe, todavía no ha firmado los documentos legales necesarios para gestionar el traspaso de poderes.
Y, tras el acercamiento poselectoral, han vuelto a aflorar las tensiones entre Trump y parte del establishment republicano que fueron una constante durante la campaña. Eliot Cohen, asesor del Departamento de Estado durante el Gobierno de George W. Bush, fue uno de los mayores críticos con Trump. Pero, tras su victoria, alentó a exfuncionarios a integrar el gabinete del presidente entrante. Este martes, cambió de opinión tras conocer al equipo de transición.
“Alejaros. Están enfadados, son arrogantes, gritan ‘¡habéis perdido!’. Será feo”, escribió en Twitter Cohen, que asesoró, entre 2007 y 2009, a la secretaria de Estado Condoleezza Rice. Fue uno de los impulsores de una carta contra Trump que firmaron la pasada primavera 122 republicanos relacionados con el mundo de la seguridad nacional.
Es pronto para sacar conclusiones, pero se intuyen escollos en la confección del círculo que ayuda al presidente en su política de defensa y antiterrorismo. En campaña, Trump prometió una combinación de doctrina aislacionista en la arena internacional con mano dura en la militar. Muchas voces cuestionaron su capacidad para ser comandante en jefe de la primera potencia mundial.
Tomado de El País,de España
Un indulto anterior de 3.522 presos se realizó en septiembre de 2015 con motivo de la visita a Cuba del papa Francisco. Posteriormente, el Pontífice estuvo en Cuba en febrero de este año.
Cuba anunció el indulto de 787 presos en respuesta al llamado internacional del papa Francisco por el Año Santo de la Misericordia.
«El Consejo de Estado de la República de Cuba, en respuesta al llamado del papa Francisco a los jefes de Estado en el Año Santo de la Misericordia, acordó indultar a 787 sancionados», se lee en el texto publicado en portada del diario oficial Granma.
Entre los liberados «por razones humanitarias» se encuentran mujeres, jóvenes, enfermos «y otras categorías», para los que se tuvo en cuenta las características de los delitos por los que fueron sancionados, «la conducta durante el cumplimiento de la sanción y el tiempo extinguido de la pena», señaló el texto.
Las autoridades cubanas excluyeron a las personas condenadas «por delitos de asesinato, homicidio, corrupción de menores, violación, tráfico de drogas y otras penas de extrema peligrosidad».
Se destaca que el Consejo de Estado evaluó además el cumplimiento de la política penitenciaria, «corroborando que de manera sistemática el Tribunal Supremo Popular, la Fiscalía General de la República y el Ministerio del Interior analizan la posible excarcelación anticipada de personas privadas de libertad».
Dicho procedimiento, agrega, permite que «un alto» porcentaje de los presos en Cuba quede libre «antes del término de cumplimiento» de la condena.
El indulto anterior se realizó en septiembre de 2015 con motivo de la visita a Cuba del papa Francisco. En aquella ocasión se beneficiaron 3.522 presos. Posteriormente, el Pontífice estuvo en Cuba en febrero de este año, cuando realizó una escala en La Habana en su viaje a México, para encontrarse con el Patriarca de Moscú.
Medidas similares fueron adoptadas ya antes con motivo de las anteriores visitas papales de Juan Pablo II (1998) y Benedicto XVI (2012). La población penitenciaria en Cuba es de unos 57.000 presos, de acuerdo con datos oficiales divulgados en 2012.
RML (dpa, efe, reuters)
Tomado de: Dw
Tras unas elecciones muy traumáticas, Estados Unidos escogió a Donald Trump, como nuevo presidente por cuatro años, durante los cuales deberá gobernar una sociedad polarizada, dividida y desesperada.
Igual que lo ocurrido con el Brexit en Inglaterra y con el no en Colombia, en las elecciones de los del norte, predominó la mentira y la propaganda negra. Nadie sabía por quién votar y muchos despabilados dijeron que entre dos males, escogieron el menor.
Hubo muchos confundidos, ante la sarta de embustes que Trump lanzaba a lo largo y ancho de los Estados Unidos. Fue un racista consumado que atemorizó en todo momento a los negros, árabes, musulmanes e inmigrantes en general. A los hispanos los graduó de antisociales, y a pesar de ello, fueron muchos los que votaron por Trump. Como decía el Ex presidente Guillermo León Valencia, “hay esclavos que aun siendo libres, añoran las cadenas”.
Al igual de lo ocurrido en Colombia con el plebiscito, Trump dividió las familias, los círculos sociales y las amistades. Este hombre al parecer no será el más aconsejado para dirigir los destinos del país más importante del mundo, si pretende aplicar todas las locuras que pregonó durante la campaña, como ese disparate de construir un muro que separe a su país de México, o la frenética idea de expulsar a todos los inmigrantes, siendo un país que llegó a ser grande, gracias al trabajo de quienes llegaron de las más diferentes latitudes a crear riqueza.
Nadie se explica la manera de actuar de Trump. Horas después de haber sido elegido nuevo presidente, morigeró su lenguaje y cambió de libreto. Apareció diciendo que ama su país y pareció olvidar las amenazas y los improperios que lanzó durante más de un año contra Raimundo y todo el mundo. Parece haberse quitado la careta que exhibió por todas las latitudes de su patria y muchos creen que cerró los insultos a su opositora, Hillary quién sin reserva alguna, lo felicitó y pidió a todos respaldarlo para que pueda hacer un buen gobierno.
Las protestas no paran en las diferentes ciudades, en las cuales sus contradictores lanzan arengas contra el constructor, a quien le dicen: “este no es nuestro presidente”. La suerte está echada y Trump sale para su primer mandato de cuatro años. Quién sabe si lo reelegirán, porque para ello deberá hacer un excelente gobierno y como lo prometió, hacer de nuevo grande a los Estados Unidos. Como si no lo fuera…
BLANCO: Por fin se recibieron los pliegos para licitar el tercer canal de TV. Buena suerte.
NEGRO: Los fleteros matan, hieren y no tienen castigo.
(Cortesía: NOTICIAS TELEMUNDO)
El actual jefe de Estado, Barack Obama, recibió este jueves al presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, en el Salón Oval, mientras Michelle Obama y la próxima primera dama, Melania Trump, se reunieron en la residencia de la Casa Blanca.
«Nunca nos habíamos conocido personalmente, así que la reunión duró una hora y media y podría haber durado aún más», dijo Trump apenas concluido el encuentro.
También comentó que tocaron muchos temas, «algunos difíciles y otros maravillosos». «Quisiera seguir trabajando con él (Barack Obama) en el futuro y seguir recibiendo sus consejos», agregó.
Sentado a su lado durante la conferencia de prensa posterior al encuentro, Trump le dijo a Obama: «Señor presidente, ha sido un gran honor estar con usted hoy y espero que podamos reunirnos muchas veces mas».
Obama, por su parte, dijo que entre los temas abordados en la reunión figuró la política exterior y la política doméstica. «Mi prioridad es facilitar la transición y asegurar que el presidente electo tenga éxito», añadió.
Además, agregó que Trump, quien acaba de vencer a la candidata demócrata Hillary Clinton en los comicios del martes, manifestó mucho interés en trabajar con el equipo de la Presidencia. «Creo que es muy importante para todos nosotros, más allá del partido al que pertenezcamos, unirnos y trabajar juntos».
Por último, comentó que Michelle Obama tuvo la oportunidad de darle la bienvenida a la nueva primera dama, Melania Trump. «Michelle quería asegurarse de que se sintiera bienvenida en la Casa Blanca».
El encuentro tenía el objetivo de iniciar de forma pacífica los dos meses del proceso de cambio de mando, después de que Obama y Trump cruzaran duras críticas durante la campaña presidencial.
Kevin, feliz luego del trasplante de riñón hecho por los médicos de la Patrulla Aérea Civil Colombiana, que le devolvió la vida.
Por: RENÉ PÉREZ |
A las cinco de la mañana fue cuando al médico Fabio Grandas se le comenzó a estrujar la humanidad: a esa hora, este cirujano de la Universidad Nacional especializado en trasplantes practicaba una extracción de hígado y riñones.
Faltando minutos para culminarla, una de sus asistentes le dijo que el paciente que estaba en el primer lugar de trasplantes, según el Instituto Nacional de Salud, se llamaba Kevin.
Kevin llevaba tres años en físico combate contra la muerte: una falla renal lo obligaba a ir cuatro veces al día a tratamiento de diálisis, amarrado a un catéter y, en consecuencia, con la vida por el suelo. Y apenas tenía siete años de edad. La asistente le dijo a Grandas que Kevin vivía en Florencia (Caquetá). “Hay que buscarlo ya”, le respondió.
En segundos, la enfermera encargada de ubicar los pacientes para trasplantes agarró su celular para llamar al hogar de Kevin. Nadie respondió. Marcó otros números, pero resultaron errados. Algo parecido sucedió con los teléfonos de la Gobernación y sus dependencias, con centros de salud y hospitales locales. “Hay que buscarlo por cielo y tierra, Florencia no es tan grande”, repetía cada vez que le informaban que no lo ubicaban. La angustia era total: el riñón había que colocarlo máximo a las 24 horas de su extracción. Y si no se hacía, Kevin debía esperar tres, cuatro o más años para hallar otro donante compatible como el que tenía ahora: otro niño.
A las dos horas de la angustiante búsqueda, localizaron a la mamá de Kevin, pero se demoró diez minutos en responder. El celular temblaba en las manos de la enfermera y cuando al fin respondió, su respuesta no pudo ser peor: “No tengo plata para tomar un avión y ni siquiera para un bus que se demora 18 horas. Dígale al médico que muchas gracias”. La primera reacción de Grandas fue un disgustado: “No puede ser”, al que siguió un rotundo: “Sí puede ser”.
Ese ‘puede ser’ era la Patrulla Aérea Civil (PAC), en donde es piloto y médico voluntario desde hace años. Ahí mismo llamó al empresario y también piloto voluntario Camilo Gutiérrez, quien descansaba en una finca cerca a Bogotá. Eran casi las ocho de la mañana. Le resumió en minutos lo que sucedía y sin pensarlo un segundo se comunicaron con las directivas de la PAC para autorizar el vuelo. “Claro que pueden”, les dijeron. Entonces Gutiérrez se fue como un rayo al aeropuerto de Guaymaral mientras Grandas dejó armado en el hospital todo el protocolo que requiere una operación de este tipo (diez profesionales entre cirujanos, enfermeras, nefrólogo, anestesiólogo) y, sobre todo, en máximo punto el estado del riñón.
Ambos se encontraron en el aeropuerto y subieron a las carreras a un Piper Seneca de seis pasajeros. En hora y media estaban en Florencia rodeados de los abuelos, la mamá, tíos y primos de un Kevin feliz porque iba a montar en avión.
Ya en el quirófano se presentó el que fue el último inconveniente: la EPS no había decidido si autorizaba operarlo o no. Uno de los médicos jefes desamarró perentoriamente el nudo: “La PAC lo recogió y aunque no lo autoricen nosotros asumimos y después vemos cómo cuadramos lo administrativo. Pero el trasplante se hace porque se hace”. A las dos horas, Kevin había sido arrebatado a la muerte.
Tres días después, el equipo médico visitó a Kevin y su primera frase les removió sus inmensos sentimientos: Capi –le dijo a Grandas–, gracias a todos porque ahora sí puedo montar en cicla”.
Pues bien, esta maravillosa historia es una de las miles que ha protagonizado la PAC en sus 50 años de existencia.
Esta se ha hecho en las regiones del país más olvidadas, donde la mayoría de sus habitantes casi todas las veces deben cruzar selvas y ríos durante muchos días con sus males de muerte a cuestas para que los profesionales de la PAC les devuelvan la vida. Este medio siglo deja un balance tan exitoso que la convierte en la entidad más grande en Latinoamérica en términos humanitarios.
En esta entidad, las cifras dejan de ser frías estadísticas para convertirse en números de bondad y desprendimiento: al año atiende a 12.000 personas en condiciones de pobreza, a 20.000 en medicina especializada y practica 1.500 cirugías. Realiza 12 brigadas al año con participación, en promedio, de 14 aviones. Las hace sin bombos ni platillos. Y así, calladamente, lo que hace el médico Grandas y el piloto Gutiérrez es copia fiel de lo que hacen los otros 579 profesionales en salud y 70 pilotos que conforman la PAC. Y sin recibir un centavo. Solo la satisfacción de un entrañable gracias.
Como el de hace unas semanas: “Gracias, qué bueno verlos… hace diez años me salvaron de un cáncer porque me quitaron lo que estaba mal (la matriz)”, le dijo una señora en Riosucio (Chocó) a Valentina Zuluaga, gerente general de la PAC, una joven abogada que hace dos años no le encontró sentido a trabajar en una oficina enderezando entuertos jurídicos cuando lo que sí la mortificaba eran los muchos casos de violación de los derechos humanos en Colombia. Entonces resolvió trabajarle más bien a la solidaridad.
Precisamente, Riosucio es ejemplo de las brigada-odiseas de la PAC: hace año y medio recibió un reporte de Naciones Unidas que señalaba graves problemas de salud en esta población. Sus directivas hicieron contacto con el médico Aurelio Palacios Maestre, quien con angustia de náufrago empezó, semana a semana, a lanzarles un “Por favor, vengan, trabajo con las uñas”. No exageraba, pues las cifras de niños muertos por enfermedades asociadas a desnutrición, según las comunidades indígenas y afros del lugar, llegaban a 15 en el primer semestre del año pasado.
Entonces la PAC inició durante varios meses una labor de verificación. Al final, el resultado mostró que era un lugar que se debía intervenir “¡ya!”, y ahí mismo se preparó la brigada. A las 6 de la mañana del pasado martes 9 agosto partió de Guaymaral un Seneca con Angélica Vélez, directora médica; Enrique Martín, director de logística, y Valentina Zuluaga, con la tarea de siempre: transformar el remedo de hospital que comúnmente encuentran en uno de segundo nivel, desde pintarlo, crear salas de urgencias y cirugía hasta conseguir camas y hamacas para la población indígena.
A las dos horas sobrevolaban Riosucio, pero no pudieron aterrizar porque en la pista un caballo daba tumbos de un lugar a otro enloquecido por el ruido de la nave, y, además, mientras lo espantaban notaron que la maleza se había tragado la cabecera y que habían sembrado árboles en los costados. Para rematar, cuando el piloto le preguntó al controlador aéreo sobre la orientación de la pista, este le contestó: “No tengo idea”. Decidieron aterrizar en Carepa (Antioquia) a diez minutos. Allí, concibieron un viaje alucinante pero el único posible: tierra, mar y río. Más selva.
Comenzó en un taxi, que los llevó a Turbo durante noventa minutos de bamboleo por un túnel de plantas de bananos metidos en bolsas de plásticos llamado carretera y terminó en un embarcadero del fin del mundo: llantas, latas, plásticos, residuos de aceite y otras basuras en una nauseabunda pasta que alguna vez fue agua del golfo de Urabá y donde una bulliciosa y desarrapada muchedumbre de haitianos, nepalíes, indios, pakistaníes y cubanos subía a codazo limpio a un misterioso yate de lujo que los esperaba.
Casi empujados por esa batahola tomaron allí un bote que los llevó a la otra orilla de un mar embravecido en 40 minutos, hasta llegar a un brazo del río Atrato. Por ahí se metieron a este río, donde también fueron testigos de esta insospechada Colombia: durante las dos horas y media que demoró el viaje a Riosucio, se cruzaron con lanchones arrastrando, en hileras de seis cuadras de largo, troncos de árboles robados a la selva, vieron dragas saqueadoras de minerales y más lanchas con inmigrantes.
Mientras tanto, en alianza con la PAC, Naciones Unidas terminaba de traer de las lejuras selváticas a los autoridades y líderes indígenas y afros para que supieran del proyecto y se los comunicaran en sus propias lenguas a sus comunidades, Unicef se preparaba para atender a los niños con desnutrición aguda y darles alimento terapéutico y los habitantes de Riosucio hacían minga para recoger el dinero de la gasolina. Y se hizo la epopeya por los cielos de la selva del Darién: en un par de horas, 17 pequeños aviones llegaron a Carepa y desde allí, tres, los de menos plazas, volaron más de diez veces a Riosucio transportando alrededor de 60 profesionales de la salud con equipo médico de alto nivel en un tiempo para Guinness.
El resultado fue dramático pero satisfactorio: se atendieron 680 niños indígenas y afrodescendientes que se hallaban en precarias condiciones de salud y nutrición, 141 mujeres en embarazo que no habían recibido controles prenatales y 157 abuelos con problemas de salud. Esta historia no hubiera ocurrido si no aparece otra mano inmensa en un momento crítico para la PAC: Colmédicas celebraba sus 25 años y en lugar de la fiesta para los empleados, decidió darle la millonaria suma de dinero para devolverles la vida a esos niños.
Sin duda, la historia de la PAC es un infinito manto de amor tejido con miles de sentidas historias. Como estas que hicieron vibrar todos los nervios de los pilotos voluntarios Hugo Ronderos: “Cerca de Bahía Solano, de entre el gentío que nos recibió salió un hombre, se arrodilló, se agarró de las piernas de uno de nosotros y dijo bañado en lágrimas ‘gracias por salvarme la vida’ ”. O cuando en Docordó (selvas del Chocó) se atendió al 60 % de su población, y Hans Timcke con gozo gritó: “Es como si en Bogotá en solo un día se atendieran a cinco millones de personas”. O cuando uno de los cientos de operados de cataratas, luego de quitarle las vendas de los ojos, le dijo a Camilo Gutiérrez: “Gracias, doctores de la PAC, ahora ya veo los colores de la vida”.
Entonces, ¿cuántas serán las historias de esta misma gratitud realizadas por la PAC en todos sus vuelos equivalentes a darle casi cinco veces la vuelta al mundo?
Un premio iberoamericano al trabajo en Derechos Humanos
El Premio de Derechos Humanos Rey de España reconoce e impulsa la labor de organizaciones que trabajan en la defensa y promoción de los derechos humanos y de los valores democráticos en España, Portugal e Iberoamérica.
El galardón, que fue instituido en el 2002, se entrega cada dos años y tiene una dotación económica de 25.000 euros.
El jurado valoró el trabajo de la entidad privada, que tiene el voluntariado en salud más grande de Colombia y para la que trabajan más de 500 profesionales sanitarios.
Este jurado estuvo conformado por el escritor chileno Jorge Edwards; el presidente de Honor de España con Acnur, Antonio Garrigues, y la catedrática emérita de Filosofía Moral y Política de la Autónoma de Barcelona, Victoria Camps, entre otros.
RENÉ PÉREZ
Especial para EL TIEMPO
*Acerca del autor
René Pérez, escritor y periodista, ganó el premio Simón Bolívar por investigación, el CPB por crónica y el Nacional de Historia. Es autor de once libros.
Muchos californianos están decepcionados y frustrados.
El estado que más votos aporta al Colegio Electoral (55) y que le dio su apoyo mayoritario a la candidata demócrata Hillary Clinton, intenta asumir la victoria del republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales del martes 8 de noviembre.
Pero hay un grupo de ciudadanos que no se resigna a esta idea y pide la independencia de California del resto del país.
Quieren el Calexit (palabra formada por California y exit.)
El término, acuñado en referencia al Brexit (la salida de Reino Unido de la Unión Europea aprobada en referendo el pasado junio), se volvió tendencia en redes sociales en cuanto se hizo evidente que Trump será el nuevo presidente de Estados Unidos.
Puede sonar a broma o a berrinche temporal que se calmará cuando las aguas vuelvan a su cauce.
Y aunque es una probabilidad extremadamente remota, lo cierto es que la iniciativa que defiende la independencia de California no es algo nuevo, aunque antes no tuviera un nombre de moda.
Tras la victoria de Trump, sus defensores confían en poder convocar un referendo sobre el tema para la primavera de 2019.
«Como sexta economía más grande del mundo, California es económicamente más poderosa que Francia y tiene una población mayor que Polonia«, señalan los partidarios de la independencia en su página web.
«Sector por sector, California se compara y compite con países, no sólo con los otros 49 estados de la unión»,
«Desde nuestro punto de vista, EE.UU. representa muchas cosas que chocan con los valores de los californianos», dicen.
«Seguir siendo un estado significa que California continúa financiando a los otros estados en detrimento propio y de nuestros hijos».
La secesión de California se ha planteado otras veces y no se ha materializado.
Expertos constitucionalistas aseguran que un estado no puede salir de una unión legalmente. Pueden dividirse e ingresar nuevos, pero no irse.
Pero del otro lado, se recuerda que en la primera frase de la Declaración de Independencia de Estados Unidos, los fundadores del país establecieron su derecho a «disolver los lazos políticos» y formar una nueva nación.
En medio de este debate legal, la Campaña por el Sí para la Independencia de California tiene un calendario:
La campaña considera que California ejerce una influencia positiva en el resto del mundo y que puede hacer el bien mejor como país independiente de lo que es capaz como estado de EE.UU.
Para ello, citan varios puntos en los que el estado se beneficiaría de la independencia, como educación, inmigración, seguridad, impuestos, gestión de la deuda, defensa del medioambiente y aprovechamiento de los recursos naturales.
«Los votos electorales de California no han afectado una elección presidencial desde 1876. Los resultados a menudo se conocen antes incluso de que se cuenten nuestros votos», plantea la organización en su sitio de internet.
Las protestas del martes por la noche en algunos lugares del sur del California tras conocerse la victoria de Trump demuestran que algunos ciudadanos no se sienten representados por el resultado.
Este miércoles incluso varias figuras de la industria tecnológica de Silicon Valley se han unido a la petición de independencia.
Shervin Pishevar, uno de los primeros inversores en la aplicación de transporte privado Uber, se ha comprometido a financiar la campaña por el sí a la secesión.
Otros piden que Washington y Oregón se unan a la iniciativa para formar «el país más chévere y relajado del mundo».
Y en uno de los numerosos tuits que se han escrito sobre el tema, una californiana indignada escribe: «Cogeremos nuestros aguacates y nuestra marihuana y nos iremos«.
Desde la campaña por la independencia reciben con alegría este nuevo impulso a su causa y hacen una aclaración:
«Aunque suene parecido, Calexit es lo contrario a Brexit.
«Reino Unido votó por dejar la comunidad internacional con su voto del sí. Nuestro referendo del Calexit supone la adhesión de California a la comunidad internacional«.
Con sus aguacates y su marihuana.