Crculo de Periodistas de Bogot

Categoría Periodismo Internacional

Foro Iberoamericano de Comunicación Responsable 2017- Bogotá
Foro Iberoamericano de Comunicación Responsable, tendrá lugar en Bogotá  jueves 06 de julio 2017 / Foto: Corresponsables

En el marco de la comunicación responsable y la #Jornada100Co, Corresponsables pone en marcha el primer Foro Iberoamericano de Comunicación Responsable en el país, que se llevará a cabo mediante jornadas regionales en diferentes países de América Latina, entre ellos Colombia. Así, el Foro será punto de encuentro iberoamericano entre las organizaciones que están liderando la comunicación responsable con el fin de vincular intercambios de conocimiento en RSE.

En Bogotá tendrá lugar en el Teatro Bloque A Universidad Externado de Colombia Cl. 12 #1-17 Este, Bogotá, Colombia el día jueves 06 de julio 2017 desde las 7:30  a 12:00 entrada libre. Corresponsables invita a todos los interesados a que participen y conozcan diferentes puntos de vista  y conocimientos de comunicación responsable, La invitación se extiende para todos los actores de la sociedad que quieran conocer más sobre esta temática y fortalecer el diálogo en pro de la responsabilidad social en el país. Para inscribirse, puede acceder al formulario aquí, aunque evento no tiene costo alguno, tiene cupos limitados.

El Foro de la Comunicación Responsable; tiene el objetivo de  brindar un espacio  en el que se compartan perspectivas y proyectos,  que  vinculen a la comunicación responsable por medio de estrategias  y herramientas en medios de comunicación, universidades, entes gubernamentales, comunicación interna, organizaciones privadas, públicas y no lucrativas  entre otras.

También se dará a conocer y promover las diferentes vertientes y temáticas de la comunicación de la RS: empresarial, gubernamental, universitaria, comunicación interna, ambiental, social y dentro de la jornada se desarrollara y expondrá la 4ta edición del Anuario Corresponsables de Colombia .

Los ponentes que participaran  son de gran relevancia en el país, serán de todo tipo de organizaciones que creen en la comunicación, en la transparencia, en la rendición de cuentas y en la importancia de generar alianzas y diálogo con todos los grupos de interés. Sergio Rengifo C., director de Capital Social y de la Red de Periodistas por el Desarrollo Sostenible de CECODES-Desarrollo Sostenible; Marcela Buitrago, Jefe Regional de Comunicaciones y Medios Digitales de CEMEX; Lina Echeverri, Vicepresidenta de Asuntos Públicos y Comunicaciones de Cerrejón; Mauricio Flores, Director de Comunicaciones de BBVA; entre otros.

Quienes a través de su experiencia mostrarán porqué es importante trabajar desde la comunicación los temas relacionados a la sostenibilidad con transparencia y respetando a las audiencias que reciben la información, resaltando que es a través de las alianzas que se logra llegar a todos los grupos de interés.

Para mas información e inscripciones http://jornadas.corresponsables.com/evento/foro-comunicacion-responsable-bogota.

Fuente: Corresponsables

 

Tinedo Guía: Se debe respetar el trabajo que hacen los periodistas / Día del periodista en Venezuela
Foto tomada del Colegio Nacional de Periodistas  

Tinedo Guía, presidente del  Colegio Nacional de Periodistas (CNP), aseguró que sí hay motivos para celebrar el 27 de junio, Día del Periodista, “por el arrojo, valentía y ética de los periodistas que están día a día cubriendo las informaciones que nutren a los ciudadanos para que tomen sus propias decisiones”.

Tinedo Guía, presidente del  Colegio Nacional de Periodistas (CNP), resaltó la labor periodística “noble de informar de manera adecuada, oportuna y veraz”, por lo que llamó a la cordura y al respeto del trabajo que hacen los periodistas.

Insistió en que se debe respetar el trabajo comunicacional, porque “los venezolanos tienen derecho a la información tal como lo establece la Constitución”.

En una entrevista durante el programa Primera Página transmitido por Globovisión destacó que sí hay motivos para celebrar el Día del Periodista, por “el arrojo, valentía y ética de los periodistas que están día a día cubriendo las informaciones que nutren a los ciudadanos para que tomen sus propias decisiones”.

Guía informó que en el momento coyuntural que vive el país han resultado 376 trabajadores de la prensa agredidos desde el 31 de marzo hasta el 24 de junio.

El mes pasado tuvimos una reunión con la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz. Hasta ese momento había 290 víctimas por agresiones y luego de que el Ministerio Público dictó la medida de protección se incrementó la agresividad contra los comunicadores”.

Resaltó que 170 agresiones provienen de cuerpos de seguridad del Estado; sin embargo cuestionó que últimamente los ciudadanos han intentado agredir a los comunicadores por lo que pidió respeto a los periodistas.

Papa Francisco: «Los sindicatos han terminado por parecerse demasiado a los partidos políticos»
El Papa saluda a los fieles en la audiencia de este miércoles /JUAN VICENTE BOO Corresponsal En El Vaticano.

Denuncia que «en el mundo del trabajo, la mujer sigue siendo de segunda clase»

En un nuevo análisis del mundo laboral, el Papa Francisco ha advertido el miércoles que «en nuestras sociedades capitalistas avanzadas, los sindicatos corren el peligro de parecerse demasiado a las instituciones y poderes que deberían criticar».

Concretamente, según el Santo Padre, «con el paso del tiempo, los sindicatos han terminado por parecerse demasiado a la política o, mejor dicho, a los partidos políticos, a su lenguaje y a su estilo».

En un largo encuentro con la Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores (CISL), de orientación cristiana, el Papa ha afirmado que «una pensión justa no debe ser demasiado pobre ni demasiado rica: las ‘pensiones de oro’ son una ofensa al trabajo, no menos grave que las pensiones demasiado pobres, porque hacen permanente la desigualdad».

Saliendo al paso de otra anomalía que se ha vuelto crónica, Francisco ha advertido que «un sindicato no cumple su función social si vela solo por quienes están ‘dentro’, si protege solo los derechos de quien tiene ya trabajo o está jubilado». Según el Papa, debe proteger también «a los que están fuera» por no tener empleo, especialmente a los jóvenes.

Con la misma claridad ha denunciado que «en el mundo del trabajo, la mujer sigue siendo de segunda clase. Podréis decirme ‘No. Está esta empresaria y esta otra…’. Es cierto, pero la mujer todavía gana menos y es explotada más fácilmente… Haced algo. Os animo a hacer más».

Media hora después, en su encuentro con miles de peregrinos en la plaza de San Pedro, el Papa volvió a referirse al ejemplo de los mártires, «más numerosos ahora que en los primeros tiempos del cristianismo».

Saliendo al paso de los fanáticos que tergiversan la religión, especialmente la musulmana, para promover la violencia y el terrorismo, Francisco ha afirmado que «repugna la idea de que los terroristas suicidas sean llamados ‘mártires’. Esos no son mártires. No hay nada en sus objetivos que sea cercano a la actitud de los hijos de Dios».

La audiencia general de este miércoles ha sido la última antes de la pausa del mes de julio en que el Papa suspende todas las audiencias, individuales o a grupos, y limita sus intervenciones públicas al rezo del Ángelus el domingo.

En la plaza de San Pedro se notaba la presencia de peregrinos de los países de procedencia de los cinco nuevos cardenales a los que Francisco impondrá la birreta purpura el miércoles por la tarde, incluido el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella.

 Tomado de www.ABC.es
Premios de periodismo de datos ‘Data Journalism Awards’: clasificados 2017

En el marco de la versiòn numero 6 de Data Journalist Awards, con más de 60 preclasificados de un total de 573 participantes en los Data Journalism Awards, cuyos ganadores serán se dieron a conocer durante la Cumbre GEN en la ceremonia de premios DJA y la cena de gala en el Hofburg Palace de Viena el 22 de junio ; con proyectos destacados de países de habla hispana como Argentina, Colombia o España, en un contexto de predominio anglosajón.

Los ‘Data Journalism Awards’ reconocen por sexto año de la innovación en el tratamiento de datos aplicados al periodismo. Una competición de Global Editors Network (GEN) en colaboración con Chartbeat, que cuenta con el apoyo de la iniciativa de Google ‘Google News Lab‘, la ‘Knight Foundation‘, así como el empuje de media partners como es el caso de mberzosa.com (contribuidor desde 2012).

Son unos premios dirigidos por Simon Rogers, exGuardian, exTwitter y en la actualidad Data Editor del ‘Google News Lab’ (“2015 – el periodista hace de puente…“), y presididos por Paul Steiger, editor de The Wall Street Journal en los 90 y en los 2000 hasta 2007, además de fundador y presidente ejecutivo de ProPublica desde 2008 hasta hoy.

los primeros premios internacionales que reconocen un trabajo destacado en el campo del periodismo de datos en todo el mundo. El Jurado DJA, presidido por Paul Steiger, seleccionó a 12 ganadores (listados abajo) de los 63 finalistas. Ellos hacen lo mejor de lo que el mundo del periodismo de datos tuvo que ofrecer en el último año. La retroalimentación de cada categoría proviene del Presidente Paul Steiger en nombre de todo el Jurado DJA 2017.

Con un total de 10 categorías:

Visualización de datos del año, investigación del año, aplicación de noticias y datos del año, sitio web de periodismo de datos del año, mejor uso de datos para historias en desarrollo durante sus primeras 36 horas, datos abiertos, mejor porfolio individual, el premio del público, mejor pequeña redacción y, finalmente, una categoría de estudiantes y mejor joven periodista de datos del año.

Tomado: https://www.datajournalismawards.org/

 

La SIP condena y pide detener práctica de espionaje digital

El uso de este mecanismo constituye un serio atentado a las libertades de expresión y de prensa. /Foto- La SIP

Miami (20 de junio de 2017).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el espionaje digital contra periodistas y medios en varios países de las Américas y calificó esta práctica como “un serio atentado a las libertades de expresión y de prensa; al derecho a la privacidad y a la protección de fuentes periodísticas”.

Una reciente investigación del The New York Times, basada en un informe de varias organizaciones civiles, reveló que el gobierno de México habría espiado entre 2015 y 2016 a periodistas, defensores de los derechos humanos y activistas anticorrupción mediante el uso del programa informático israelí Pegasus que accede a las llamadas, mensajes de texto, correos, micrófono y cámara de los móviles, entre otras formas de invasión.

El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, Roberto Rock, expresó su condena por “el uso de este mecanismo que constituye un serio atentado a las libertades de expresión y de prensa; al derecho a la privacidad y a la protección de fuentes periodísticas”.

Entre los periodistas afectados se encuentran Carmen Aristegui, Rafael Cabrera y Sebastián Barragán. Ellos, junto a activistas perjudicados, presentaron una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) y solicitaron medidas cautelares a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), además de expresar que “el espionaje en México se ha convertido en un mecanismo efectivo de intimidación”.

Rock, director del portal mexicano de noticias, La Silla Rota, agregó que “esta práctica de espiar a un ciudadano sin justificación judicial es además un delito criminal”, con sanciones de entre seis y 12 años de prisión en México.

Desde hace varios años la SIP viene repudiando la infiltración de programas espías en las computadoras o dispositivos móviles de periodistas y organizaciones de noticias. La organización ha denunciado en casos de Argentina, Ecuador y Venezuela, entre otros países, laparticipación de organismos del Estado en la ejecución de estos delitos informáticos, que violan la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la que consigna que “todo comunicador social tiene derecho a la reserva de sus fuentes de información, apuntes y archivos personales y profesionales”, además de estar prohibido en la mayoría de la constituciones.

En Estados Unidos el Departamento de Justicia recopiló de forma secreta los registros de unas 20 líneas telefónicas de periodistas de la agencia Associated Press en 2012, incluido el teléfono fijo que la organización tiene en la sala de prensa de la Cámara de Representantes en el Capitolio.

En Venezuela el Estado utiliza el espionaje cibernético para vigilar a la prensa y a la oposición a través del uso de herramientas digitales y piratas cibernéticos contratados para interceptar todas las comunicaciones en los dispositivos móviles (celulares y tabletas) y computadoras.

Esta misma situación ha sido denunciada en Argentina y Ecuador, dondeentre octubre de 2016 y marzo de 2017 fueron hackeadas 25 cuentas de periodistas en Twitter y ocho sitios web, según el informe de libertad de prensa presentado en la más reciente reunión de la SIP.

En 2015 en Colombia también se condenó la interceptación ilegal de comunicaciones de varios periodistas por parte de la Policía Nacional. En 2014 en Panamá se conoció que el gobierno contrató los servicios de la compañía italiana Hacking Team, especializada en tecnología de vigilancia para espiar conversaciones por WhatsApp.

La SIP es una entidad sin fines de lucro dedicada a la defensa y promoción de la libertad de prensa y de expresión en las Américas. Está compuesta por más de 1.300 publicaciones del hemisferio occidental; y tiene sede en Miami, Estados Unidos.

Tomado: Sociedad Interamericana de Prensa (La SIP)

http://www.sipiapa.org/notas/1211512-la-sip-condena-y-pide-detener-practica-espionaje-digital

Plantón por la liberación de periodistas holandeses
Herbin Hoyos periodista FLIP , William Giraldo Presidente CPB, Martha Diaz Socia CPB /Foto Círculo de periodistas de Bogotá

El Circulo de periodistas de Bogotá (CPB) y la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), se unieron para en representación de los periodistas  de Colombia, exigiendo la liberación inmediata de los periodistas holandeses, el presentador Derk Bolt y su operador de cámara, Eugenio Follender, secuestrados el pasado Sábado 18 de junio, en el Tarra, región de Catatumbo, Norte de Santander.

la FLIP exigió al ELN que aclare su responsabilidad en el secuestro de los periodistas holandeses y le hizo un llamado al Gobierno para que brinde información veraz y oportuna.

El plantón fue en la Plaza de Bolívar; en cabeza de William Giraldo presidente de CPB, en la mañana del miércoles desde las 10:00 am organizado como gesto de solidaridad con los periodistas desaparecidos  y ademas se presencio el inconformismo por la violación de los derechos de los comunicadores y la censura frente a la libertad de prensa.

«Exigimos la liberación de periodistas y civiles» #LiberenlosYa  

Herbin Hoyos , Periodista de la FLIP . Exige la liberación de los periodistas.

Redacción: Alexandra Pinzón, CPB

 

El CPB y la FLIP exigen liberación de periodistas holandeses secuestrados
Herbin Hoyos periodista FLIP , William Giraldo Presidente CPB, Martha Diaz Socia CPB /Foto Cículo de periodistas de Bogotá

El Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) y la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), se unieron para en representación de los periodistas y comunicadores de Colombia, exigir la liberación inmediata de los periodistas holandeses, el presentador Derk Bolt y su operador de cámara, Eugenio Follender, secuestrados el pasado lunes en el Tarra, región de Catatumbo, Norte de Santander.

En su página web en un comunicado, la FLIP exigió al ELN que aclare su responsabilidad en el secuestro de los periodistas holandeses y le hizo un llamado al Gobierno para que brinde información veraz y oportuna sobre el paradero y las condiciones de salud en las que se encuentran los reporteros.

También solicitó al Ejército “respetar los protocolos humanitarios y no dificultar las acciones de liberación”, por otra parte se ofreció para cualquier gestión humanitaria que agilice el retorno de Bolt y Follander a la libertad.

Por su parte, el CPB, en cabeza de su presidente William Giraldo, organizó un plantón en la mañana de este miércoles en la Plaza de Bolívar “como un gesto de solidaridad con los periodistas desaparecidos en Norte de Santander”.

        “Llama la atención la falta de solidaridad de los colegas”.

Hasta el momento el ELN no ha confirmado si los comunicadores extranjeros están en sus manos.

Tomado: CMI

Periodismo en peligro, por el monopolio de la censura
No nos podemos dejar callar, Libertad de prensa 

Las conclusiones están contenidas en el reporte Libertad de la Prensa 2016, dado a conocer según el cual el año pasado la libertad de prensa mundial se redujo a su punto más bajo en los pasados 13 años.

Lo anterior fue consecuencia del nivel de amenazas sin precedentes que los periodistas y medios de comunicación enfrentados en el 2016, en medio de una intensa represión de los estados autoritarios y movimientos de Rusia y China para aumentar su influencia más allá de sus fronteras con la manipulación mediática.

Los medios  de los 633 millones, en América Latina el 95 % están en países no libres o parcialmente libres.

No solo los gobiernos quieren callar a los periodistas, reciben amenazas y presiones; por parte de grupos empresariales, dueños de medios,agentes anónimos internet, fuerzas policiales y bandas criminales.

Brasil, Colombia y Honduras están entre los países más peligrosos  para ser periodistas, y ni hablar de México que es considerado el país  más peligroso para ser reportero, solo le ganan Siria y Pakistán países  que están en plena guerra.

La censura no es monopolio de los tiranos, hoy los periodistas que viven en democracias (y “democracias”) son reprimidos, censurados, demandados y hasta asesinados.No nos podemos dejar callar.

‘Somos los nuevos enemigos del Estado’: el espionaje a activistas y periodistas en México
 Al centro, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto durante el desfile militar del Día de la Independencia, en septiembre de 2016 Credit Mario Guzman/European Pressphoto Agency

Por Azam Ahmed y Nicole Perlroth 19 de junio de 2017

CIUDAD DE MÉXICO — Destacados defensores de derechos humanos, periodistas y activistas anticorrupción de México han sido afectados por un avanzado programa de espionaje adquirido por el gobierno mexicano que, en teoría, solo debe ser utilizado para investigar a criminales y terroristas.

Entre los blancos del programa se encuentran abogados que investigan la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, un economista que ayudó a redactar un proyecto de ley anticorrupción, dos de los periodistas más influyentes de México y una estadounidense que representa a víctimas de abusos sexuales cometidos por la policía. Los intentos de espionaje incluso han alcanzado a los familiares de los activistas y periodistas, incluido un adolescente.

Desde 2011, al menos tres agencias federales mexicanas han gastado casi 80 millones de dólares en programas de espionaje de una empresa de origen israelí.

El software conocido como Pegasus se infiltra en los teléfonos inteligentes y otros aparatos para monitorear cualquier detalle de la vida diaria de una persona por medio de su celular: llamadas, mensajes de texto, correos electrónicos, contactos y calendarios. Incluso puede utilizar el micrófono y la cámara de los teléfonos para realizar vigilancia; el teléfono de la persona vigilada se convierte en un micrófono oculto.

La empresa que fabrica el software, NSO Group, afirma que vende la herramienta de forma exclusiva a los gobiernos con la condición de que solo sea utilizada para combatir a terroristas o grupos criminales y carteles de drogas como los que han violentado a los mexicanos desde hace mucho tiempo.

Sin embargo, según decenas de mensajes examinados por The New York Times y analistas forenses independientes, el software ha sido utilizado para vigilar a algunas de las personas que han sido más críticas del gobierno, así como a sus familiares, lo que muchos ven como un intento sin precedentes para debilitar e intimidar a la gente que intenta ponerle fin a la corrupción que afecta a la sociedad mexicana.

“Somos los nuevos enemigos del Estado”, señaló Juan Pardinas, director general del Instituto Mexicano para la Competitividad, quien redactó e impulsó la legislación anticorrupción apodada Ley 3de3. Su iPhone y el de su esposa fueron blanco en varias ocasiones del programa espía, según un análisis forense independiente. “La nuestra es una sociedad en la que la democracia se ha deteriorado”, afirmó Pardinas.

Los ciberataques sofisticados en contra de ciudadanos son indicativos de las luchas internas que se libran en México y despiertan cuestionamientos legales y éticos sobre un gobierno que enfrenta fuertes críticas por sus antecedentes en temas de derechos humanos.

“Por supuesto que no se puede justificar esa intervención. Pero eso es irrelevante. En México nadie pide permiso para hacerlo”.

Eduardo Guerrero, exfuncionario de la agencia de inteligencia del gobierno mexicano

Según la ley mexicana, un juez federal es el único que puede autorizar la vigilancia de comunicaciones privadas y solo cuando los funcionarios demuestran que tienen un caso bien armado para realizar esa solicitud. Es muy poco probable que el gobierno haya recibido esa aprobación judicial para hackear los teléfonos de los activistas y periodistas, comentaron varios exfuncionarios de los servicios mexicanos de inteligencia.

“Las agencias mexicanas de seguridad no le pedirían una orden a la corte porque saben que no la obtendrían”, dijo Eduardo Guerrero, un exmiembro del Centro de Investigación y Seguridad Nacional de México, una de las agencias gubernamentales que utilizan el programa espía Pegasus. “¿Cómo sería posible que un juez autorizara vigilar a alguien que se dedica a la protección de los derechos humanos?”.

“Por supuesto que no se puede justificar esa intervención”, agregó Guerrero. “Pero eso es irrelevante. En México nadie pide permiso para hacerlo”.

Los intentos para realizar hackeos fueron muy personalizados: llegaron a los objetivos por medio de mensajes diseñados para inspirar pánico y conseguir un acceso rápido a los teléfonos celulares. En el caso de Carmen Aristegui, una de las periodistas más famosas de México, un operador se hizo pasar por la embajada de Estados Unidos en México y le imploró darle clic en un enlace para resolver un supuesto problema con su visa. La esposa de Pardinas, el activista anticorrupción, recibió un mensaje en el que le ofrecían pruebas de que su marido tenía un amorío.

El gobierno mexicano reconoce haber recabado información de sospechosos legítimos de un modo apegado a derecho. “Como en cualquier régimen democrático, a fin de combatir al crimen organizado y las amenazas contra la seguridad nacional, el gobierno mexicano realiza actividades de inteligencia”, señaló un funcionario. No obstante, el gobierno “rechaza categóricamente que alguna de sus dependencias realice acciones de vigilancia o intervención de comunicaciones de defensores de derechos humanos, periodistas, activistas anticorrupción o de cualquier otra persona sin previa autorización judicial”.

La periodista mexicana Carmen Aristegui recibió mensajes de texto que contenían el código para infectar su teléfono. Credit Edgard Garrido/Reuters

Ya se sospechaba del uso de programas espías por parte del gobierno mexicano, incluidos los intentos de hackeo a opositores políticos y activistas cuyo trabajo ha afectado intereses corporativos en México.

Sin embargo, no hay pruebas definitivas de que el gobierno sea responsable. El software Pegasus no deja rastros del hacker que lo utilizó. Incluso el fabricante, NSO Group, señala que no se puede determinar exactamente quién está detrás de los intentos específicos de hackeo.

Pero los ciberexpertos pueden verificar en qué momento se ha utilizado el software en el teléfono de un objetivo, lo cual les deja pocas dudas de que el gobierno mexicano o algún grupo corrupto interno están involucrados.

“Básicamente, es lo mejor que hay”, dijo sobre el análisis Bill Marczak, el investigador sénior en Citizen Lab que confirmó que los teléfonos de activistas y periodistas mexicanos tenían rastros del software.

Además, NSO Group asegura que es muy poco probable que los cibercriminales hayan obtenido acceso a Pegasus de algún modo, porque el programa solo puede ser utilizado por las agencias gubernamentales en las que se ha instalado la tecnología.

NSO Group afirma que investiga el historial de los gobiernos en temas de derechos humanos antes de venderles el software. No obstante, una vez que otorgan la licencia e instalan el hardware dentro de las agencias de inteligencia y los cuerpos de seguridad, la empresa dice que no hay manera de saber cómo se utilizan las herramientas espías o contra quién están siendo usadas.

La compañía simplemente le cobra a sus clientes gubernamentales según el número total de objetivos a vigilar. Para espiar a diez usuarios de iPhone, por ejemplo, el fabricante cobra 650.000 dólares, además de la cuota de instalación de 500.000 dólares, según las propuestas de comercialización de NSO Group que revisó The New York Times.

“El hecho de que el gobierno esté usando vigilancia de alta tecnología en contra de defensores de derechos humanos y periodistas que exponen la corrupción, en lugar de contra los responsables de estos abusos, dice mucho de para quién trabaja el gobierno”.

Luis Fernando García, director de R3D

Aunque NSO Group supiera que se está haciendo un mal uso de su software, la empresa dice que no podría hacer mucho al respecto: no puede entrar en las agencias de inteligencia, quitar el software y llevarse el hardware. Más bien, NSO Group confía en que sus clientes cooperarán con una inspección interna que realizaría la empresa, la cual entregaría los resultados a la autoridad legal competente… por lo que los gobiernos terminan siendo los responsables de vigilarse a ellos mismos.

Normalmente, el único recurso de la empresa es ir reduciendo poco a poco el acceso del gobierno a las herramientas en el transcurso de varios meses, o incluso años, al dejar de proporcionar nuevos parches o actualizaciones del software.

Sin embargo, en el caso de México, NSO Group no ha condenado ni ha reconocido que haya abuso de su software, a pesar de que se han presentado evidencias en repetidas ocasiones que demuestran que sus herramientas se han utilizado en contra de ciudadanos comunes y sus familias.

La casa de Alexander Mora Venancio, uno de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos en septiembre de 2014. Los abogados que representan a los familiares de los desaparecidos han sido blanco del programa espía. Credit Adriana Zehbrauskas para The New York Times

El paso de la esperanza a la intimidación

Desde hace mucho tiempo, los periodistas, defensores de los derechos humanos y activistas anticorrupción en México han enfrentado peligros enormes. Durante décadas los han seguido, acosado, amenazado e, incluso, asesinado por realizar su trabajo; riesgos laborales más comunes en Estados autoritarios que en los que forman parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, como es el caso de México.

El presidente Enrique Peña Nieto comenzó su mandato en 2012 con la promesa de dejar atrás la historia atribulada del país y poner a México en el lugar que se merece dentro del escenario mundial por medio de reformas a la educación, a las telecomunicaciones o al sector energético.

No obstante, para 2014 se habían desvanecido gran parte de esas promesas tempranas por escándalos y crisis, entre ellos la desaparición de 43 estudiantes normalistas después de un enfrentamiento con la policía y las acusaciones de que el mandatario y su esposa adquirieron una casa lujosa de un constructor que después recibió varios contratos públicos.

Son escándalos que han derrumbado la imagen perfectamente cuidada que Peña Nieto tuvo como candidato –un político enérgico dispuesto a trabajar en conjunto con otros partidos para modernizar y mover a México– y lo han pintado como un funcionario corrupto que desconoce la realidad que viven los mexicanos. Ese cambio es el resultado, en buena medida, del trabajo de los periodistas mexicanos que develaron los casos y de los activistas y defensores que no han permitido que sean olvidados.

“Este era un gobierno que pasó de establecer la agenda a ser reactivo”, dijo Carlos Loret de Mola, un popular conductor de televisión que recibió ocho mensajes de texto que contenían código para infectar su teléfono con el programa Pegasus. “Entonces vieron a los periodistas y pensaron: ‘Estos están sacando estas cosas y nos hacen quedar mal, mejor los espiamos’”.

El funeral del periodista mexicano Javier Valdez, el quinto reportero asesinado en lo que va de 2017, el 16 de mayo Credit Rashide Frias/Associated Press

México todavía está muy lejos de ser como Turquía, la nación que encarcela a más periodistas en todo el mundo. No es como China, un Estado autoritario en donde se silencian las críticas y el gobierno considera que la prensa libre es un peligro político. Pero, de igual manera, México vive una crisis con respecto a esos temas.

El año pasado, fueron asesinados más periodistas que durante cualquier otro año de este siglo; el 2017 ya va encaminado a romper ese récord.

“El hecho de que el gobierno esté usando vigilancia de alta tecnología en contra de defensores de derechos humanos y periodistas que exponen la corrupción, en lugar de contra los responsables de estos abusos, dice mucho de para quién trabaja el gobierno”, dijo Luis Fernando García, director de R3D, un grupo de derechos digitales en México que ha ayudado a identificar varios casos de abuso del programa Pegasus. “Definitivamente no es a favor del pueblo”.

Un caso cercano al presidente

Quizá ningún otro periodista en México ha dañado más la reputación del presidente Peña Nieto que Carmen Aristegui. Y pocos han pagado tan caro por haberlo hecho.

Ella y su equipo sacaron a la luz en 2014 el escándalo de la “Casa blanca”, una historia de intrigas de bienes raíces que involucraba un arreglo especial para la primera dama por parte de un contratista del gobierno que tiene una relación de vieja data con el mandatario.

El despido de la periodista Carmen Aristegui de MVS generó protestas a su favor en 2015. Credit Edgard Garrido/Reuters

La historia alcanzó una audiencia mundial y obligó a la esposa del presidente a entregar la casa, lo cual representó una especie de dilema ético para el gobierno mexicano; en otro país quizá habría resultado en el nombramiento de un fiscal independiente o en una pesquisa legislativa. Al final el presidente fue exculpado por la Secretaría de la Función Pública, mientras que Aristegui perdió su trabajo. Su despido marcó el inicio de una campaña prolongada de acoso y difamación en su contra: demandas, allanamientos de sus oficinas, amenazas a su seguridad personal y el monitoreo de todos sus movimientos.

“Se trata de un acto de venganza por el reportaje”, dijo Aristegui en una entrevista reciente. “No se puede ver de otra manera”.

Así que le pareció sospechoso cuando en 2015 empezó a recibir mensajes de texto de números desconocidos, en los cuales le urgían a que diera clic a un enlace. Uno contenía un llamado de ayuda para encontrar a un menor desaparecido; otro tenía una alerta por supuestos cargos desconocidos a su tarjeta de crédito, y otro tenía la presunta nota de la embajada estadounidense sobre su visa.

Cuando estos mensajes no fueron suficiente para que le diera clic al hipervínculo y descargara el software de manera inadvertida, los siguientes fueron más estridentes; incluso recibió uno que decía que la iban a arrestar. Varios de los mensajes llegaron del mismo número telefónico, dando muestra de los descuidos del operador.

El caso de la Casa Blanca provocó un escándalo debido a posibles conflictos de interés en la adquisición del inmueble por parte de la primera dama mexicana. Credit Hector Guerrero/Agence France-Presse — Getty Images

Y siguieron intentándolo. En marzo, los mensajes de texto también comenzaron a llegar al teléfono del hijo de 16 años de Aristegui, Emilio. “La única razón por la que irían tras mi hijo es para intentar encontrar algo en contra de mí, para causarme daño”, dijo Aristegui.

Después de su despido, por supuestos desacuerdos dentro de la radiodifusora MVS Noticias, mantuvo su carrera publicando noticias en su sitio web. Pero la situación le ha cobrado factura, en especial las demandas. En una querella presentada por el presidente de MVS, un juez dijo que Aristegui “excedió su libertad de expresión y de información” por la publicación de un libro de su equipo de reporteros sobre el caso de la Casa Blanca.

En varias ocasiones han hackeado su sitio web y en noviembre irrumpieron en sus oficinas. Los agresores fueron tan descarados que ni siquiera se molestaron en usar máscaras y no han sido detenidos. Ella ha decidido canalizar las amenazas, el acoso e incluso el espionaje en su trabajo.

“He optado por creer que mi trabajo público es lo que me protegerá”, dijo Aristegui. “El gran reto para los periodistas y los ciudadanos es que el miedo nos sirva y no nos conquiste”.

Amenazas vía mensajes de texto

Era el 21 de diciembre de 2015 y Pardinas estaba en la playa con su familia, pero su teléfono no dejaba de sonar: al principio eran llamadas de abogados con los que coordinaba la redacción de una propuesta legislativa… y después un extraño mensaje de texto.

Habían pasado largos meses de una campaña para que se aprobara una ley sin precedentes que obligaría a los servidores públicos de México a divulgar sus declaraciones patrimoniales por posibles conflictos de intereses financieros.

En noviembre, Pardinas también había presentado un estudio sobre los costos políticos y económicos de la corrupción en México, que confirmaba con hechos y cifras lo que casi todos los mexicanos saben: que la corrupción está incapacitando al país. Después le dio seguimiento con entrevistas en medios en los que llegó a burlarse de que el gobierno gastaba más en comprar café que en el presupuesto de la oficina para combatir la corrupción.

El estudio, las entrevistas y un sinnúmero de reuniones con políticos abrieron el camino para la llamada Ley 3de3, que Pardinas —director general del Instituto Mexicano para la Competitividad— ayudó a redactar.

Entonces, en sus vacaciones navideñas, recibió el mensaje: “En la madrugada falleció mi padre, estamos devastados, te envío los datos del velatorio, espero puedas venir”. Venía con un enlace adjunto. Pardinas pensó que era raro que quien le envió un mensaje tan personal no estuviera entre los contactos de su teléfono. Se lo mostró a su esposa y decidió hacer caso omiso.

Juan Pardinas, del Instituto Mexicano para la Competitividad, y su esposa recibieron varios mensajes con una liga que habría infectado su celular con el programa Pegasus. Credit Iván Stephens/GDA, vía Associated Press

Hacia mayo de 2016, el proyecto de 3de3 había conseguido más de 630.000 firmas ciudadanas a favor, con lo que el congreso tuvo que discutirla. Y entonces llegó otro mensaje. Este parecía venir del medio informativo Uno TV, el cual envía boletines diarios a los usuarios de teléfono celular de todo el país. Pero lo que le llamó la atención fue el titular: “La historia de corrupción dentro del Instituto Mexicano para la Competitividad”. Se alarmó porque era su organización, pero decidió no darle clic porque sospechó que era un acto delictivo. Al día siguiente le llegaron más mensajes.

Lo que sucedió fue que, después de no tener éxito con él, los responsables lo intentaron con su esposa. El mensaje, que también parecía ser de Uno TV, decía que se habían filtrado videos que mostraban a Pardinas mientras tenía relaciones sexuales con una colega. Pardinas llamó a su esposa y le explicó que era un intento de acoso. “Esta gente otra vez”, respondió ella.

Al final la propuesta de ley fue aprobada, relativamente intacta, por el congreso mexicano, excepto que el senado agregó una provisión para que no solo los funcionarios sino ciudadanos que trabajaran en empresas con contratos públicos –en total se verían afectados alrededor de 30 millones de mexicanos– tuvieran que divulgar sus declaraciones patrimoniales. El presidente Peña Nieto vetó la 3de3 con el argumento de que necesitaba ser discutida con mayor profundidad.

Pardinas siguió con sus denuncias en las entrevistas, donde nombraba a los legisladores que obstruían la ley y las empresas bien conectadas que se beneficiaban con el dinero del gobierno. La iniciativa estaba atorada, pero aun así llegó otro mensaje el 1 de agosto. Este tenía una amenaza: “Oiga afuera de tu casa anda una camioneta con dos vatos armados, let tome fotos vealos y cuídese (sic)”.

Pardinas, quien estaba en su oficina cuando llegó el mensaje, se negó a caer una vez más. Pero llamó a su esposa para pedirle que se asomara por la ventana para ver si afuera había una camioneta estacionada. No había nada.

“Al final, mi esposa ya tenía un entrenamiento casi olímpico en este asunto del hackeo”, bromeó Pardinas.

Gajes del oficio

Mario Patrón, al centro, es el director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez. Este defendió a tres mujeres otomíes encarceladas injustificadamente y que en febrero recibieron una disculpa pública. Credit Rebecca Blackwell/Associated Press

A fines de abril de 2016, Mario Patrón estaba inquieto. La mesa de la conferencia estaba llena de compañeros defensores de derechos humanos, entre ellos el representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Todos fueron a discutir la bomba que estaba por caer el día siguiente: un pánel internacional que fue a México para investigar la desaparición de los 43 estudiantes normalistas divulgaría su informe final. Patrón sabía que los hallazgos iban a ser brutales para las autoridades.

Se acusaría al gobierno de negligencia e incompetencia, incluso de actividades ilícitas en el manejo del caso. Como el resto de las personas en el lugar, Patrón, cuya organización representa a los padres de los estudiantes desaparecidos, se preguntaba cómo respondería el gobierno.

Sonó su teléfono y vio la pantalla. La noticia que había estado esperando: “EL GOBIERNO DE MÉXICO SALE AL FRENTE DEL GIEI”, decía el texto, con el acrónimo del grupo interdisciplinario que publicaría el informe. Parecía ser la noticia que estaba esperando.

Le mostró el mensaje a su colega y dio clic al enlace. Pero en vez de un artículo o un comunicado de prensa, el vínculo simplemente lo redirigió a una página en blanco. Confundido, dejó la reunión y se fue de prisa a su oficina para hacer llamadas e informarse de lo que estaba planeando el gobierno. Y eso bastó para que cayera en la trampa.

“Tener evidencia de que somos víctimas de verdadera vigilancia confirma que nos están amenazando y que el gobierno está dispuesto a utilizar medidas ilegales para intentar detenernos”.

Mario Patrón, director del Centro Prodh

Patrón es el director ejecutivo del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, o Centro Prodh, posiblemente el grupo de defensa de derechos humanos más respetado en todo México. Está involucrado en varios de los casos más graves de abusos a los derechos humanos del país y ha sido un gran crítico del gobierno.

Además de Patrón, otros dos abogados del grupo fueron atacados con el software: Santiago Aguirre, el abogado principal de las familias de los estudiantes desaparecidos, y Stephanie Brewer, una abogada estadounidense que ha trabajado con el grupo desde 2007.

“Siempre hemos sospechado que nos espían y nos escuchan”, dijo Patrón, quien se percató de que la situación había empeorado considerablemente desde que desaparecieron los normalistas. “Pero tener evidencia de que somos víctimas de verdadera vigilancia confirma que nos están amenazando y que el gobierno está dispuesto a utilizar medidas ilegales para intentar detenernos”.

Una bodega en Tlatlaya, estado de México, donde fueron hallados los cuerpos de 22 personas que se cree que fueron ejecutadas por el ejército en 2014. El Centro Prodh representa a una de las sobrevivientes. Credit Rebecca Blackwell/Associated Press

Además de los estudiantes desaparecidos, el Centro Prodh representa a una de las sobrevivientes de un ataque militar en el municipio de Tlatlaya en 2014, donde el ejército arrasó con un supuesto escondite de un cartel y asesinó a 22 personas; el Centro Prodh ha encontrado evidencias de que los sucesos de aquella noche no se desarrollaron como una balacera, como argumenta el Ejército, sino que fueron ejecuciones extrajudiciales perpetradas por soldados.

Entre los clientes de la organización también se encuentran las mujeres de Atenco, un grupo de once estudiantes universitarias, activistas y vendedoras de mercado que la policía arrestó hace casi diez años, durante las protestas sucedidas en el pueblo de San Salvador Atenco, y que fueron sometidas a brutales abusos sexuales mientras las trasladaban a la cárcel.

Además del grave abuso de poder y la violación de las mujeres, el caso es especialmente sensible porque el gobernador que ordenó la represión en contra de los manifestantes fue Enrique Peña Nieto, el actual presidente.

Brewer y otros abogados llevaron el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y esperaron casi siete años. La comisión falló a favor de las mujeres, ordenó al gobierno que les diera reparaciones y que investigara con la debida diligencia las responsabilidades de las autoridades hasta lo más alto de la cadena de mando, una directriz que podía incluir a Peña Nieto. El caso después fue enviado ante la Corte Interamericana.

Fue entonces, poco después del décimo aniversario de los ataques contra las mujeres, que Brewer recibió un mensaje de texto sospechoso que cuestionaba por qué el Centro Prodh no defendía también a los soldados y policías víctimas de abusos. La abogada, intrigada, abrió el enlace y este la dirigió a una página web corrupta, un indicio del software Pegasus.

“Es parte de defender los derechos humanos en México”, aseguró Brewer. “Son los gajes del oficio”.

Tomado del New York Time en español
Todo listo para el SIPConnect 2017.
Foto tomada de @sip_oficial

El próximo miércoles 21 de Junio del 2017 y hasta el viernes 23, tendrá lugar en Miami en el hotel “Hilton Downtown” el cuento SIPConnect (Conferencia Hemisférica de Medios y Servicios Digitales favorecida por la Sociedad Interamericana de Prensa) en su tercera edición.

El fin de esta congregación, es la de vitalizar y fortalecer la industria periodística en base a la transformación digital, representada en los medios de información y en las tecnologías de comunicación.

“SIPConnect 2017 plantea consolidarse como un mapa de ruta para ejecutivos y editores en un ambiente subyugado por la telefonía móvil, las redes sociales y las modificaciones constantes”, declaró Matt Sanders, presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa; quien además se encarga de ser el principal promotor de la conferencia.

Este evento contará con la participación de 24 naciones, entre las cuales estará incluida Colombia. Cerca de 200 ejecutivos y editores de la tecnología de medios, de Estados Unidos, España, Latinoamérica y el caribe, harán su acto de presencia; en el que se esperar ser uno de los eventos más grandes de la industria de producción de la información.

Como punto calve, se trata de demostrar que la prensa tradicional y los medios digitales modernos pueden convivir simultáneamente. Como lo afirma Ricardo Trotti, director ejecutivo de la SIP, “al contrario de los pronósticos pesimistas que suponían que a estas alturas la prensa estaría extinta como industria, los diarios están abriéndose paso con ímpetu y liderando la producción del mejor periodismo”.

Para conocer toda la información de la conferencia, lo invitamos a visitar www.sipiapa.org; donde se dará la información más detallada acerca de este gigantesco evento.

Redacción de Pedro Beltran Harker, Periodistas del CPB.

Podcast: un mes sin el periodista mexicano Javier Valdez

El Círculo de periodistas de Bogotá CPB, se une al llamado de justicia . El pasado 15 de mayo asesinaron en su natal Culiacán, México, al periodista Javier Valdez, un reportero que denunció los desmanes del narcotrafico, la complicidad de las autoridades y el sufrimiento de las víctimas.

Distintos periodistas y organizaciones del mundo, piden que cese la violencia contra la prensa en México y el Mundo. CPB se solidariza por las causas de violencia en contra de los periodistas y reporteros, y rechaza todo acto que afecte la integridad de los periodistas, pide que se haga cumplimiento de los derechos y que a las autoridades mexicanas  procedan en la investigación de los culpables y se hagan responsables de la protección de los periodistas en su país.  

La FLIP, con el apoyo de la escritora y periodista Marcela Turati, rinde un homenaje a Valdez con este podcast en el que varios reporteros recuerdan alguna anécdota con el periodista sinaloense #NuestraVozEsNuestraFuerza.

 

https://soundcloud.com/flip2016/nuestravoznuestrafuerza-un-mes-sin-el-periodista-javier-valdez

 

¡Que no muera el periodismo en México!
Foto: EFE/Ulises Ruiz Basu
Nota tomada de la UNIDAD DE DATOS El tiempo.com

Hace exactamente un mes fue asesinado Javier Valdez, un periodista valiente que supo combinar la cobertura del narcotráfico con una amplia sonrisa. Nació y murió en una tierra marcada por la violencia de los carteles del narcotráfico, Sinaloa, territorio del Chapo Guzmán, extraditado a los Estados Unidos.

A Javier lo conocieron muchos. Él compartió experiencias y temores, pero más fueron las frases de miedo de los colegas que lo consultaron que las que él alguna vez dejó salir. Sabía sobre qué terreno minado caminaba, qué denunciaba y por qué lo hacía. Su compromiso era con la verdad.

Fue un periodista sin cortapisas, sin lenguaje políticamente correcto. Un hombre orgullosamente de región que hablaba duro y se reía a carcajadas. Alguien admirable porque nunca quiso renunciar, porque escribía y escribía sin cansancio y con alegría. Publicó ocho libros, el último fue el año pasado y se titula ‘Narcoperiodismo, la prensa en medio del crimen y la denuncia’.

Las denuncias de Valdez siempre fueron duras: “Yo siento que el narco sometió al Gobierno, sometió a los empresarios y está sometiendo a los periodistas. Quiere ese silencio cómplice, no quiere que se le mencione”. Su solidaridad con sus colegas fue también inquebrantable: “A Miroslava la mataron por lengua larga. Que nos maten a todos, si esa es la condena de muerte por reportear este infierno”, tuiteó cuando se enteró del crimen de la periodista Miroslava Breach, ocurrido el 23 de marzo de 2017 en Chihuahua. Ambos eran corresponsales de ‘La Jornada’ y Valdez fue además fundador del periódico ‘Ríodoce’, en Culiacán, Sinaloa.

Valdez fue el periodista número 36 asesinado durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto y con su muerte el gremio de ese país levantó la voz aún más fuerte para cuestionar a un Estado ausente. Las cifras son escalofriantes, al igual que los altos niveles de impunidad que existen sobre los crímenes contra los reporteros de México. Los periodistas del país latinoamericano se sienten acorralados.

“No puedo dejar de sentirme preocupado por saber quién puede ser el siguiente periodista o reportera asesinado. Estamos solos. Quienes operan los gobiernos y los narcos parecen ser los mismos”, son las palabras de Daniel Lizárraga, reportero de investigación de una iniciativa independiente, Mexicanos contra la Corrupción, quien ganó destacados premios de periodismo por destapar el escándalo de la ‘casa blanca’ del presidente Enrique Peña Nieto.

 

Foto: Efe/ EL periodista Javier Valdez fue asesinado en Sinaloa, México.

Ignacio Rodríguez, fundador de la revista Emequis y miembro de la iniciativa de periodismo independiente Quinto Elemento, considera que “el asesinato de Javier Valdez mostró lo que desde los altos círculos políticos y económicos se ha querido minimizar: hemos entrado en una zona ciega, un estadio oscuro, un asfixiante túnel negro en el que hasta moverse lastima, mucho mas respirar”.

Para la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México, con la declaración de guerra contra el narcotráfico que comenzó en el gobierno del presidente Felipe Calderón y continuó en el de Enrique Peña Nieto, el número de asesinatos y agresiones contra periodistas se triplicó en el país.

Justo ese asunto fue abordado por Javier Valdez un mes antes de su crimen, al decir
en una entrevista en una universidad mexicana que el origen de la violencia contra la prensa estaba relacionada con la división de los carteles del narcotráfico. “Ahora se habla de, no sé, 50 carteles, cuando había tres o cuatro principales en el país. El Gobierno provocó esta división con esta guerra estúpida, provocó vacíos de poder, y eso colocó en situaciones de mayor riesgo a los periodistas”.

Solo en el 2016 México fue el tercer país con el número más elevado de muertes de periodistas en el mundo, superado únicamente por Siria y Afganistán, con 11 asesinatos, según Reporteros Sin Fronteras y el Comité de Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Veracruz, Oaxaca, Chihuahua, Tamaulipas y Guerrero son los lugares donde han asesinado al mayor número de comunicadores.

Periodistas asesinados durante el gobierno Peña Nieto

 

“Siento que estamos atrapados en una guerra que no hemos terminado de entender.
Y que vamos en la primera línea de fuego, sin herramientas y dando palos de ciego, ante la impunidad de quienes provocan esos asesinatos”, son las palabras de Daniela Pastrana, de la Red de Periodistas de a Pie.

El grado de amenaza para hacer periodismo en determinadas regiones de México llegó a niveles insospechados. Valdez también lo decía: “Hay regiones en las que el narco manda, como en Tamaulipas, llaman por teléfono y dicen: ‘esa nota no la publiquen’. Y cuelga el teléfono y llama otro narco de una organización enemiga de la primera que llamó y dice: ‘publica la nota’. Y llama un tercer narco de otra organización criminal enemiga de las dos primeras que llamaron y dice: ‘quiero que publiques esa nota y le des portada y con fotografía’ “.

Para quienes intentan contribuir a la democratización de la información en México, no hay duda de que el país es uno de los más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo, oficio que se desarrolla en medio de la corrupción que aqueja a los gobiernos. Y justo ese es el engranaje que le permite al crimen organizado operar tal cual lo viene haciendo. Javier Valdez lo contó en sus libros, al igual que el resto de periodistas asesinados que desde diversas tribunas, incluyendo las redes sociales, lo hacían y fueron silenciados.

México es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo
¿Qué hacer? Eso mismo se preguntan todos los días los colegas que se resisten a creer que el periodismo no tiene oportunidad en México. Marcela Turati, ganadora del Premio a la Excelencia de la Fundación Gabriel García Márquez, habla desde su dolor sobre el crimen de Valdez: “Fue quien enseñó a toda mi generación a cubrir el narcotráfico, ya que él había empezado desde antes. Su asesinato fue como el asesinato del hermano mayor, de quien nos decía cuáles eran las reglas de cobertura en el mundo mafioso y cómo teníamos que cuidarnos también de funcionarios y políticos involucrados”.

Ella junto a otros reporteros en México están convocando a reuniones para reflexionar sobre lo ocurrido. Por lo menos 500 colegas comienzan a participar de diversos encuentros para definir qué acciones emprender, bajo la premisa de que si se mata a un periodista se silencia también lo que estaba denunciando.

Para Turati, “la lucha contra el silencio en México es una carrera de resistencia que requiere relevos, un día les toca a unos retirarse para tomar aire (o salvar su vida) y a otros regresar descansados y con la mirada limpia para comenzar nuevos intentos, porque mantener viva la indignación y la esperanza requiere estrategia”. Y en medio de esa estrategia, la solidaridad de los colegas del mundo, suma para exigir justicia.

Iniciativa de solidaridad

Hoy, como una medida para exigirle al Gobierno mexicano que frene la impunidad reinante contra los crímenes de comunicadores, diversos medios de comunicación publicamos notas para dar a conocer la grave situación de la prensa mexicana.

La iniciativa #OurVoiceisOurStrength #NuestrasVocesNuestraFuerza fue lanzada hace dos semanas por un grupo de comunicadores estadounidenses preocupados por las amenazas que sufren quienes hacen periodismo en México, al proyecto nos hemos sumado redacciones de todo el mundo, que nos unimos a la exigencia de protección a reporteros mexicanos y de justicia en los casos de crímenes y agresiones.

Por: LA UNIDAD DE DATOS