Crculo de Periodistas de Bogot
Galería fotográfica Premio Nacional de Periodismo CPB 2020

Primera entrega

13 marzo 2020 –

A la ceremonia de entrega de los PREMIOS CPB 2020, que tuvo lugar en el Teatro Cafam, el viernes 7 de febrero, asistieron más de mil invitados entre los que se encontraban delegados del Presidente Iván Duque, como la Ministra de Tecnología de la Información y las Comunicaciones (TIC), Sylvia Constaín, el  jurado y prejurado del PREMIO CPB 2020, la junta directiva del Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB), socios del CPB, cuerpo diplomático, altos mandos militares, representantes de la curia, de la Alcaldía Mayor de Bogotá, directores de medios, periodistas de todas las generaciones, sector académico y personalidades del ámbito empresarial, financiero, político y social.

Daniela Pachón y Felipe Arias

 

Gloria Vallejo, Presidenta CPB

 

Marisol Cano Busquets, Presidenta Jurado Premio CPB 2020

 

Sylvia Constain, Ministra TIC

 

Gloria Vallejo, Presidenta CPB Y Sylvia Constaín Ministra TIC

 

Camila Zuluaga y Claudia Palacios, ganadora categoría Producción Bibliográfica de un Periodista

 

Claudia Palacios, Gustavo Castro Caycedo y Camila Zuluaga

 

Clara López de Medina, Jesús Valencia y Daniela Abisambra, ganadora categoría Tesis de Pregrado

 

Jesús Valencia, Daniela Abisambra y Clara López de Medina

 

Herlency Isabel Gutiérrez, ganadora de la categoría Mejor Trabajo Corresponsal, Gonzalo Silva y Juan Esteban Constaín

 

Gonzalo Silva, Herlency Isabel Gutiérrez y Juan Esteban Constaín

 

Ana María Ruiz Gerente Canal Capital, Claudio Ochoa y Mauricio Alvarado Lozada ganador categoría de Fotografía

 

Claudio Ochoa, Mauricio Alvarado Lozada y Ana María Ruiz

 

Gloria Vallejo Presidenta CPB, Sylvia Constaín MinTIC y Fernando Barrero Chaves, ganador del premio Merito Periodístico Guillermo Cano Isaza

 

Gloria Vallejo Presidenta CPB, Fernando Barrero chaves y Sylvia Constaín MinTIC

 

Daladier Osorio, Rosa María Corcho y Jairo Tarazona, ganador en la categoría de radio

 

Daladier Osorio, Jairo Tarazona y Rosa María Corcho

 

María Elvira Arango y Fernando Ramos

 

Fernando Ramos, Ana Cristina Restrepo y María Elvira Arango

 

Daissy Cañón, Fidel Cano y Daniel Pacheco ganador de la categoría de Televisión

 

Fidel Cano y Daniel Pacheco

 

Ganadores en la categoría Mejor Trabajo de Cámara, Carlos Balaguera subdirector Cafam y Martha Díaz

 

Ganadores Mejor Trabajo de Cámara City tv

 

Marisol Cano Busquets, Presidenta Jurado Premio CPB 2020

 

Norberto Patarroyo y Lucevin Gómez

 

Alberto Saldarriaga, Gloria Calderón, Germán Díaz Sosa, Olga de Villegas, Luis Jairo Acosta, Gloria Vallejo, Carlos Alberto Sánchez, Alejandra Buitrago y Guillermo Romero

 

Clara López de Medina y Helen Fares

 

Daladier Osorio, Gloria Vallejo, Matador y Felipe Arias

 

Fidel Cano, Luz Amparo Arbeláez, Gonzalo Silva y Carlos Villate

 

Claudia Palacios

 

Sylvia Constaín MinTIC

 

Juan Roberto Vargas, María Elvira Arango, Camila Zuluaga y Gustavo Castro Caycedo

 

Momento del himno Nacional, apertura Premio CPB 2020

 

Luz Estella Tocancipá, Atala Morris y Gloria Vallejo

 

Poncho Rentería, Adriana Mejía y Juan Esteban Constaín

 

Fernando Panesso y Ana Cristina Restrepo

 

Fernando Barrero, Fernando Quijano, Gloria Vallejo y Gloria Constaín

 

 

Daniela Pachón y Felipe Arias

 

Herlency Isabel Gutiérrez, Gonzalo Silva y Juan Esteban Constaín

 

 

Germán Rey, Juan Esteban Constaín, Marisol Cano y Martha Díaz

 

Luis Jaime Acosta, Gloria Vallejo, John Jairo Ocampo y Sergio Espejo

 

Cormaría Murillo y Tamara De La Mota

 

C.A.L.M Orlando Grisales y B.G. Jairo Leguizamón

 

Horacio Gómez Aristizabal, Hernando Roa Suárez, Gral, Carlos Pulido Barrantes y Jorge Castellanos

 

María Elvira Arango y David Yanovich

 

Roberto Gómez, Astrid González y Robinsón Vargas

 

Assange, la prensa en peligro

4 marzo 2020.

Foto: EFE.

Tomado de: El País (España)

El juicio de extradición evidencia una falta de garantías ante la jurisdicción de EE UU.

La libertad de expresión, la libertad de prensa y el derecho de acceso a la información, libran estos días una batalla determinante en la que las sociedades civilizadas se juegan en gran medida la esencia misma de la democracia, es decir, la rendición de cuentas de los gobernantes ante sus ciudadanos. Me refiero al juicio de extradición que comienza en Londres contra el periodista Julian Assange, a instancias de Estados Unidos de Norteamérica.

Si el fundador de la agencia de noticias WikiLeaks fuera entregado a este país se habría sacrificado la transparencia de nuestros gobiernos ante la daga de la seguridad nacional. La prensa mundial quedaría en una situación alarmante, pudiendo ser procesada por la justicia estadounidense, sin defensa factible, a su entera voluntad, siempre que considere que una concreta publicación ha afectado a sus poderosas instituciones. El ejercicio del poder ejecutivo avanzaría por la senda totalitaria sin una prensa combativa que fiscalice su actuación.

Al señor Assange le acusan las autoridades norteamericanas de cometer 18 delitos, 17 de los cuales se registran bajo la Ley de Espionaje de 1917, una anacrónica norma para perseguir espías en el marco de la Primera Guerra Mundial; y uno relacionado con la supuesta ayuda a la militar Chelsea Manning para manejar las computadoras desde donde, dicen, salió la información. La petición de pena es de nada menos que 175 años de cárcel, lo que implica de facto una cadena perpetua, en unas condiciones de aislamiento casi absoluto, por aplicación de las denominadas “Medidas Administrativas Especiales” (SAMS). Su crimen consiste en la publicación de los diarios de guerra de Irak y Afganistán en 2010, los cables del Departamento de Estado y los archivos de Guantánamo sobre los allí encarcelados. Unas publicaciones que evidenciaron la comisión de crímenes de guerra, torturas sistemáticas y demás crímenes internacionales.

WikiLeaks es una agencia de noticias que creó un sistema de cortafuegos en las IPs para garantizar que cualquier whistleblower del mundo pudiera enviar información sobre comisión de delitos a la plataforma, garantizando el anonimato de la fuente. Paradójicamente, la directiva europea sobre los alertadores contra la corrupción va en ese sentido.

La agencia de noticias ha publicado datos relevantes, como el vertido de residuos tóxicos en Costa de Marfil por la multinacional Trafigura, los manuales de instrucción de la base militar de Guantánamo, evidencias de corrupción y ejecuciones extrajudiciales en Kenia o la censura de Internet en China, entre otros. WikiLeaks ha sido por ello galardonada con múltiples premios internacionales.

Su crimen consiste en sacar a la luz unas publicaciones que evidenciaron la comisión de crímenes de guerra, torturas sistemáticas y crímenes internacionales

Estados Unidos jamás perdonó que WikiLeaks sometiera su política exterior al escrutinio de la opinión pública mundial. Nunca aceptó que evidenciara la comisión de crímenes internacionales por parte de su Ejército. Tampoco perdonó a quien, según la justicia de ese país, habría sido la fuente de WikiLeaks, Chelsea Manning quien en la actualidad se encuentra nuevamente en prisión por negarse a declarar contra Assange.

El calvario de Assange desde la publicación de los diarios de la guerra de Irak y Afganistán tiene tintes de tortura, como ha confirmado el Relator de la ONU contra la Tortura, Nils Melzer. En 2012 tuvo que refugiarse en la minúscula Embajada de Ecuador en Londres para evitar una entrega a Suecia, donde se negaban garantías de no reextradición a Estados Unidos, por una caótica causa sin sentido alguno que jamás formuló cargos y que se cerró tres veces sin evidencias. Durante casi siete años Julian Assange vivió sin acceso a luz solar ni al aire fresco, con un padecimiento físico y psicológico indescriptible. Actualmente, ya detenido tras presiones económicas de Estados Unidos al actual Gobierno de Ecuador, su situación es insostenible. Está en una cárcel de máxima seguridad, conocida como la “Guantánamo Británica”, con un limitado acceso a abogados y en una situación de práctico aislamiento.

La extradición que comienza el 24 de febrero y que culminará el 5 de junio debe inapelablemente concluir con la denegación de la entrega del periodista. El peligroso precedente que podría suponer ha sido advertido por la práctica totalidad de los organismos internacionales del mundo.

La justicia británica debe denegar esta extradición y poner fin a la persecución política. Julian Assange, como periodista, está protegido por la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, donde se recoge el derecho a la libertad de prensa y a la publicación de información veraz obtenida de fuentes anónimas. También por la desproporción que implica la aplicación de la Ley de Espionaje y una pena de 175 años de cárcel contra un periodista en ejercicio. Sin olvidar gravísimos hechos como que la Audiencia Nacional de España esté investigando a la empresa de seguridad española que prestaba servicios en la embajada, por un abusivo y totalitario esquema de presunto espionaje contra Assange y sus abogados en favor de servicios de inteligencia de Estados Unidos.

Todo evidencia una absoluta falta de garantías del periodista ante la jurisdicción norteamericana.

Seis consejos para hacer un reportaje en formatos multimedia

4 marzo 2020 –

Foto: Pixabay –

Por: Fundación Gabo –

El inicio del siglo XXI está marcado por el desarrollo tecnológico y la evolución de los formatos en la cobertura periodística. Por ello, en esta era digital, el periodismo narrativo desde formatos multimedia es cada vez más importante. Sebastián Hacher, maestro del taller de Visualidades del Programa 5 Sentidos, propone seis consejos para adentrarse con éxito en esta forma de narrar historias:

1. Romper el paradigma de lo visual como un adorno. Para realizar un reportaje en formatos multimedia el periodista tiene que pensar su historia como un relato orgánico. Esto significa que todas las diversas herramientas que se ofrecen en la cobertura periodística (fotografías, textos escritos, infografías, videos, audios, plataformas web, etc…) mantienen un diálogo entre sí, donde la información se distribuye de manera proporcional. De lo anterior se concluye que la parte visual de un reportaje en formatos multimedia no es –de ninguna forma– un adorno, sino que constituye un elemento esencial sin el cual la narración podría sostenerse en pie.

Lo mismo ocurre con el texto escrito: tampoco puede ser considerado como una especie de “pie de página” o soporte ornamental del trabajo periodístico. En un reportaje multimedia cada uno de los formatos cumple una función y cuenta un segmento de la historia.

2. No depender demasiado del texto escrito. En el periodismo hay una tendencia común a elaborar notas extensas en las que el texto escrito ocupa un lugar excesivamente central (trabajos que contienen decenas de miles de caracteres) y los videos u otras herramientas pasan a un segundo plano (suelen aparecer cuando ya el lector ha perdido el interés).

Por eso, siguiendo la idea del primer punto sobre la distribución equilibrada entre los formatos usados en un reportaje, Sebastián Hacher recomendó contar historias en las que la narración sea independiente de la escritura. “No hace falta decir tanto con palabras, la imagen también puede comunicar muchísimo”, dijo el maestro.

3. Pensar el diseño junto con el contenido. El diseño comunica tanto como las imágenes, es imposible concebir el contenido de un reportaje multimedia sin concebir su forma. Pensar en el diseño supone comprender cómo va a estar organizado el texto, cómo se darán las transiciones, en qué tamaño se va a ver, qué colores van a usarse, cuánto espacio hay disponible para escribir, en qué formatos se van a presentar las fotos, cuál va a ser la definición de los videos. Todo en el diseño debe plantearse de acuerdo con las lógicas que ofrezca el contenido de la historia: en esa correlación reside el atractivo de un reportaje en formatos multimedia.

4. Conocer el lenguaje multimedia. Los periodistas que cuentan historias en formatos multimedia tienen que conocer el lenguaje de la fotografía, la programación, la cinematografía, la edición de videos y el diseño web. Solo de esa manera es posible cumplir con el consejo anterior.

Interiorizar herramientas como las que ofrece Readymag es un buen inicio para adentrarse en este conocimiento multimedia.

5. Tener la disposición de asumir cambios en la historia. En la mayoría de los casos, la expectativa de un periodista sobre el acontecimiento que desea cubrir es diferente a la realidad. Generalmente el periodista se percata de esta divergencia a través de los descubrimientos que hace de su historia a medida que investiga. Por lo tanto, mientras más rigurosa sea la investigación, más probable será que algunos escenarios, personajes y conflictos cambien de enfoque. El proceso de creación de un reportaje en formatos multimedia está lleno de estas transformaciones que, de ser aprovechadas, garantizan la profundidad de la historia.

“Como periodistas, tenemos que acostumbrarnos a trabajar con la incertidumbre, con lo inesperado y con lo caótico para aprender a desenterrar nuevos sentidos de lo que estamos haciendo”, afirmó el maestro Hacher.

6. Elegir personajes arquetípicos y complejos. Un buen personaje es aquel que lleva a cabo un drama con el que pueden sentirse identificados los espectadores. Cuando eso sucede, nos encontramos frente a un personaje arquetípico, es decir, alguien que en el conflicto de su historia personal compendia las luchas, frustraciones, alegrías o tristezas que muchas personas han experimentado alguna vez en su vida por el solo hecho de pertenecer a la condición humana. Si el periodista logra captar esta naturaleza arquetípica, puede otorgarle a su reportaje un carácter universal.

Por otro lado, la complejidad de un personaje hace referencia a las diferentes capas morales de las que está hecho y que, en ocasiones, resultan contradictorias. “Hay que buscar personajes que tengan riqueza y presenten dobleces, con los cuales podamos mostrar sus lados oscuros y sus lados brillantes”, apuntó Hacher.

Sebastián Hacher

Es periodista desde el 2001. Es jefe de redacción de Infojus Noticias y editor del sitio de la red de periodismo policial Cosecha Roja.  Publicó los libros Gauchito Gil (2008), Sangre Salada (2011) y Cómo enterrar a un padre desaparecido (2012).

Escribió en diversos medios: SOHO, Brando, Revista THC, Rumbos, Miradas al Sur, Soy (Página/12), Diario Z, entre otros. Trabajó en la sección de policiales del diario Tiempo Argentino. En televisión formó parte de las producciones de Punto.doc, La Liga (Telefé) e Historias Prestadas (Canal 7). Fue uno de los fundadores de Indymedia Argentina, y miembro de Sub Cooperativa de Fotógrafos.

Ganó la Beca de Investigación Periodística de Avina y el primer premio en la Bienal de Arte de Cuenca junto con la Cooperativa Sub.

Programa 5 Sentidos

El Programa 5 Sentidos, que organiza la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano -FNPI- para promover la cobertura de derechos humanos en América Latina, llega a su segunda edición. Esta vez es dirigido por Cristian Alarcón, director de la revista Anfibia, y consta de 5 seminarios web abiertos al público y 3 talleres dirigidos a 20 participantes seleccionados por convocatoria.

 

Los diez grandes reportajes

4 marzo 2020 –

Foto: Pixabay –

Por: Cuartopoder.es

El reportaje, el género periodístico por excelencia, es la mirada de un hombre sobre el mundo, un retrato fidedigno de la verdad letra a letra. Desgraciadamente para los lectores, y sobre todo para los reporteros, ya pasaron los tiempos en que un director de periódico podía llamar a un plumilla y decirle: «Asista a la inauguración del canal de Suez y envíeme una crónica. Después suba por el Nilo y describa todo lo que encuentre interesante en el Alto Egipto y prepare una guía práctica para los viajeros aficionados. Escriba algo sobre la expedición de Baker en busca de las fuentes del río. Después viaje a Jerusalén y entérese de las excavaciones que está haciendo el capitán Warren, parece que han hecho descubrimientos importantes. Entre en Siria y envíeme una crónica política del país. Siga hasta Constantinopla, infórmese de los conflictos entre el jedive y el sultán. Pase luego por Crimea, visite las exploraciones arqueológicas y los campos de batalla. En el Cáucaso, investigue la política y los proyectos de los rusos en aquella región y en el mar Caspio. Dicen que los rusos proyectan una expedición a Kiva. Entérese. Cruce a Persia y mándenos algo interesante desde Persépolis. Bagdad le queda de camino, escriba alguna crónica sobre el valle del Éufrates. Luego viaje a la India, échele una mirada, prepare algo, y ya desde allí embarque hacia África y empiece a buscar a Livingstone. Páselo bien y que Dios le acompañe».

En 1902, Jack London se vistió con ropa vieja, alquiló un cuarto de mala muerte, guardó un poco de dinero en el cinturón y se sumergió dos meses en el East End, una de las zonas más miserables de Londres, para descubrir en sus propias carnes en qué condiciones vivía el proletariado británico varias décadas después de Marx y Engels. El resultado fue un documento de una brutalidad aterradora y una honestidad implacable, probablemente la primera denuncia de primera mano de la injusticia esencial del sistema capitalista.
Después de acompañar a Pancho Villa en la revolución mexicana, Reed llegó a Rusia en medio de la Primera Guerra Mundial, conoció a Lenin, entrevistó a los principales dirigentes de las diversas facciones, asistió a las multitudinarias asambleas y levantó acta del proceso revolucionario de octubre en un electrizante reportaje que, a su regreso a los Estados Unidos, le valió la fama inmediata y una acusación de espionaje. Tras su exilio en la URSS y su muerte por tifus, fue enterrado en el Kremlin junto a otros líderes bolcheviques.
«Me fui» escribe Chaves Nogales sobre su huída de España en plena guerra civil, «cuando tuve la íntima convicción de que todo estaba perdido (…). En mi decisión pesaba tanto la sangre derramada por las cuadrillas de asesinos que ejercían el terror rojo en Madrid como la que vertían los aviones de Franco, asesinando mujeres y niños inocentes». Exiliado en un pequeño hotel de París, Chaves Nogales escribió estos nueve alucinantes relatos basados en hechos rigurosamente verídicos, tal vez el libro que mejor describe el espanto de la Guerra Civil española.
Basada en la experiencia personal del propio Orwell durante la Guerra Civil española, donde acudió como voluntario desde diciembre de 1936 a junio de 1937, este gran reportaje es un grandioso fresco al natural de la contienda fratricida entre comunistas y anarquistas en una Barcelona entregada a la efervescencia revolucionaria. El libro provocó no sólo la ruptura con su editor, quien se negó a publicarlo alegando el daño que podía hacer a los ideales socialistas, sino también un cisma en las filas de la izquierda ortodoxa.
De la conjunción entre un escritor de primer orden y un personaje inverosímil nació este libro prodigioso que no se parece a ningún otro y cuya publicación póstuma celebraron escritores de la talla de Doris Lessing, Salman Rushdie, Martin Amis y Julian Barnes. En 1942 apareció en The New YorkerEl profesor Gaviota, retrato de un vagabundo neoyorquino que había consagrado su vida a escribir una
Historial Oral compuesta de miles de semblanzas, impresiones y diálogos que abarcaba la historia entera de la ciudad. En 1957, tras la muerte de GouldMitchell publicó la segunda y definitiva crónica, el último texto que escribiría en su vida antes de retirarse del periodismo y dedicarse a rastrear junto a su mujer objetos perdidos por los solares y edificios en ruinas de Manhattan.
Entre el ensayo y la poesía, la metafísica y la psicología, Del boxeo es probablemente el mayor monumento literario consagrado al noble arte, un texto en el que Oates recoge la fascinación con que ha asistido a ese «teatro trágico de Norteamérica» desde los días en que su padre la llevaba de niña a sus primeros combates hasta que, ya adulta, pudo asistir a una de las mayores peleas de las que se tiene noticia: la que enfrentó a Tommy ‘La Cobra’ Hearns contra Marvin ‘Maravilla’ Hagler por el cetro de los pesos medios. Puntuada de destellos, de fogonazos y descubrimientos, la prosa de Oates se alza por encima de la crónica deportiva para ahondar en los misterios del cuerpo y del alma.
El bisturí delicado, preciso y elegante de Talese se vuelca en un reportaje sobre las costumbres sexuales de la sociedad estadounidense, una investigación de primera mano que abarca varias décadas de historia americana y que va desde las andanzas del fundador de Playboy, Hugh Heffner, a la trastienda de los salones de masajes, desde la vida triste y solitaria de los consumidores de pornografía al mundo de las orgías y los intercambios de pareja.
Para John Le Carré, era «el enviado de Dios», para otros, sencillamente, el mejor reportero del mundo. Si cada libro de Kapuscinski es el testimonio definitivo de un lugar y una época, Ébano es un milagro: la conjunción de 29 crónicas que escribió de 1957 a 1990, cuando trabajaba como reportero para una pequeña agencia polaca viajando por diversos países africanos. Testigo de los procesos de descolonización del continente, de la miseria, las guerras y el hambre que han jalonado África, Kapuscinski tiene el don de la visión angélica, la perspectiva de un narrador en primera persona que poco a poco desaparece y deja que la narración hable por sí misma.
En 1997 dos expediciones comerciales intentaban llevar a sus clientes a la cima del Everest cuando un brusco cambio de tiempo provocó una auténtica masacre. Jon Krakauer, que sobrevivió a la tragedia, relató pormenorizadamente su experiencia en este reportaje polémico y emocionante que no es sólo una denuncia del turismo de aventura, sino también una triste constatación de la influencia que el periodismo ejerce sobre los hechos: el principio de que el observador influye en lo observado.
Desde el inconcebible hormiguero del puerto de Nápoles al tenebroso barrio de la Scampia, el mayor centro comercial de droga del mundo; desde los talleres chinos de falsificación de ropa de lujo hasta los escondites ilegales de residuos radiactivos, éste es el reportaje definitivo sobre la Camorra napolitana. Saviano pone al descubierto las jerarquías del crimen, sus atajos, sus justificaciones, su cultura, sus campos de influencia y sus ramificaciones políticas en un libro tan incómodo y valiente que su publicación le ha costado una sentencia de muerte.
En saco roto

4 marzo 2020.

Por: Juan Alvaro Castellanos, Socio CPB.

Ahora que el empleo está destacado en prioridades del Gobierno, lo llamado a revisar son las advertencias de valor para aprovechar fuentes de trabajo planteadas por organismos del país o del exterior.  

Porque desde el año pasado Colombia fue destacada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el estudio “El Futuro del Empleo Profesional en Latinoamérica”. El país ocupó primer lugar de posibilidades entre 24 naciones del continente.

Se centró el análisis en las perspectivas de trabajo profesional, en Educación y Tecnologías para industrias productivas en el área, con beneficios sobre un cálculo efectuado en cerca de 140 mil vacantes detectadas.

La estrategia oportuna para impulsar economía social, generadora de empleo, mantuvo puertas abiertas mientras más de 2 millones y medio de desempleados, han esperado luces con mucho aguante.

Y eso sucede cuando hay esfuerzos con igual objetivo en departamentos, con capitales que tienen facultades universitarias, para la formación, en las especialidades citadas en el estudio del BID. El organismo destacó la calidad generada por encima de otros en el continente.

Además hizo énfasis en la participación de la mujer, según su preparación adquirida en distintas fuentes del área educativa, con desempeño en planteles públicos y privados, de acuerdo con el sondeo laboral y sus perspectivas.  

Más allá de las intenciones del Gobierno Nacional, los resultados divulgados no se percibieron y, tampoco se les vio cara más allá de los anuncios, con más aire de promesa para ir a los archivos.

Si hace un año se evaporó, lamentable que todo quede en medios de comunicación y comentarios de expertos atraídos por la oferta, con absoluta certeza, otros estudios o sugerencias al país, pueden tener la misma suerte.

La reflexión cobra actualidad si se tiene en cuenta que en Senado y Cámara, barajando elegir nuevos dignatarios para las mesas directivas, se contabilizaron 80 mil proyectos de Ley, archivados por descarte.

Ojalá otras fuentes laborales fuesen rescatadas del cúmulo de archivos que guardan vitalidad aplicable para trabajo a muchas personas. Muy grave sería si esos proyectos son tratados como trastos viejos despreciables. ¿Serán esquinces politiqueros?

Escarbando…escarbando. Si Colombia está en iniciativa de afianzar sus programas estrella, como Emprendimiento Empresarial, Economía Naranja y Empleo, a jóvenes de 18 a 28, sin duda, encontrará sorpresas disponibles.

Y así surge propuesta práctica para abrir servicio informativo, para indicar a desempleados, dónde, en qué y con cuál reconocimiento legal son vacantes libres.

Y claro que, no se convierta en negocio de avivatos, la mala costumbre siempre ronda; gremios y centrales de trabajadores, pueden contribuir, al configurar un aporte social efectivo.

Las oportunidades laborales, para mujeres y hombres, no pueden quedar en saco roto.

 

Ximena Hinzpeter: la periodista que se volvió fotógrafa para retratar la demencia de su padre (y la «esencia» de los chilenos)

24 Febrero 2020 –

Por: BBC España –

La vida de Ximena Hinzpeter, de 51 años, dio un vuelco cuando se enteró de que su padre, el mismo que la había abandonado 30 años atrás, estaba perdiendo la memoria.

La periodista chilena tuvo entonces que retomar contacto y hacerse cargo, junto a sus dos hermanos, de un hombre que poco se acordaba de sus propios hijos.

Fue un proceso triste y frustrante, perohubo algo que la ayudó a sanar las heridas: lacámara de fotos que su padre aún conservaba y que ella heredó para siempre.

Desde entonces han pasado dos años.

Dos años en los que no solo logró perdonar a su padre con demencia senil, sino que también pudo conocer y retratar las profundidades de un mundo vulnerable y marginado, el mismo al que ella dice haber pertenecido siempre.

Porque la vida de Hinzpeter no ha sido fácil. A los 25 años le diagnosticaron una enfermedad progresiva que le ha hecho perder paulatinamente la audición.

La llamada»hipoacusia bilateral genética»no tiene cura. Tarde o temprano, Hinzpeter quedará sorda.

Hombre sonriendo
Getty Images

Y así, la fotografía callejera se ha convertido en su refugio.

El periodismo lo dejó atrás -su sordera le impide hacer muchas de las tareas propias de esta profesión, dice- y pasó a esconderse detrás de su cámara. Desde ahí, afirma, puede ver la «esencia humana»de quienes merodean por las avenidas de Santiago y otras ciudades del mundo.

Muchos de sus protagonistas son gente de edad avanzada que, al igual que su padre, lo han perdido todo. También son personas que, por una u otra razón, han sido marginados o no encajan en la sociedad.

Desde Chile, Hinzpeter le cuenta su historia a BBC Mundo. En este relato en primera persona habla de lo que busca con sus fotografías (publicadas en su cuenta de Instagram @xime_hinz), del abandono de su padre y de su sordera sin retorno.

La fotografía siempre me llamó mucho la atención.

Mi papá tomaba fotos cuando nosotros éramos chicos. Cuando cayó enfermo, yo le saqué su cámara Canon y me fui a la calle con una pena muy grande porque él tenía demencia senil.

Joven con síndrome de down
Getty Images

Primero partí por el barrio alto. Pero la verdad es que no me satisfacía y empecé a bajar.

Así llegué al barrio Recoleta(ubicado en el norte de Santiago) que está vivo; en la calle tú ves al ciego y al inválido. Las personas te dan una sonrisa o te sacan los dientes. Tú sientes la humanidad y eso es muy refrescante.

Lo que busco es retratar lo esencialmente humano. Y lo esencialmente humano siempre es un poco bonito y un poco feo, un poco alegre y un poco triste.

Intento mostrar cómo es la gente realmente. Quizás no tengo el pelo bien teñido ni las uñas bien pintadas, estoy llena de arrugas, tengo heridas, tengo pena y rabia. Pero ¿tú me quieres? Así soy yo.

A mi me interesa el mundo interior, no el exterior. Siento que los problemas humanos son universales. Y no importan las clases sociales o el sexo, al final todos tenemos los mismos problemas.

Quiero que nos reconozcamos como hermanos. Basta de estupidez. Este país hoy día se transformó en algo muy triste, eres pobre o rico, no hay alternativa.

Esas categorías son tan penosas porque todos tenemos miedos.En mis fotografías yo quiero mostrar la humanidad, somos todos merecedores de amor y atención.

Hombre
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Mujer
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Quiero acurrucar al sujeto que le robo una foto. Porque yo les robo fotos, no les pido permiso. Me miran, dicen: qué será eso y me corren la cara.

Pero siento que en mis fotografías ellos se ensalzan, se empoderan, se embellecen. Quizás sí, tienen caras de locos o están deformes, pero yo los veo empoderados. Eso es lo que me gusta.

En los chilenos hay una cuota importante de hostilidad, de desconfianza en el otro. Son bastante poco amistosos. Están enojados, es parte de lo que está pasando ahora. Ese enojo es muy evidente. A mí me han golpeado la cámara contra la cara.

Las mujeres se ven más aproblemadas que los hombres. Ellas siempre están más acongojadas o malhumoradas. Los hombres tienen más sentido del humor, pero ellos son muy niños. Y creo que esa es la gran tortura de las mujeres: que están solas a cargo de niños.

La vejez y el abandono de su padre

Me he conmovido mucho con la vejez. Me gustan todos los marginales. Y los viejos son marginales, no pueden encajar en la sociedad, no entran, no han podido encontrar su lugar en ella.

La vejez de mi papá ha sido tan dura. Yo soy totalmente partidaria de la eutanasia y estoy muy enojada porque no exista en Chile. Sé que él se hubiera querido someter a una eutanasia.

Padre de Ximena Hinzpeter
Getty Images

Mi papá fue un médico muy destacado. Fundó la Clínica las Condes. Yo lo escuché decir muchas veces que así como está él ahora, no quería vivir.

Este alargue es extremadamente cruel. ¿Por qué no viene la muerte de una vez por todas? Es muy injusto. Tú no quieres vivir así, no quieres que tu papá ni nadie viva así.

La de mi papá, es una historia muy compleja porque él nos abandonó. Yo me quedé sin papá cuando tenía 18 años. Se fue con otra mujer y nos dejó solos a mí y a mis dos hermanos.Él decidió que nosotros ya no lo necesitábamos. Fue muy triste. Pasamos 30 años muy malos.

Ximena Hinzpeter junto a su padre
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Cuando se enfermó, hace dos años, no hubo tiempo para hacer las paces.

Él ahora vive en el piso quinto de un asilo. Yo he retratado a muchos de los viejitos que viven con él.

Es el peor lugar del mundo.Las mujeres que trabajan ahí tienen un corazón enorme, están cuidando a unos viejos que volvieron a ser niños, que no tienen palabras para decir lo que quieren, que tienen que usar pañales porque no controlan los esfínteres.

Los compañeros de mi papá están todos en su mundo, no tienen capacidad de lenguaje, la mayoría está en silla de ruedas. Son bebés sin futuro, es tremendo.

Mi papá no me reconoce, no habla. A veces le salen algunas frases coherentes pero son como reflejos. La verdad es que ya no entiende ninguna palabra pero sí entiende el lenguaje corporal. Por eso yo lo abrazo, le doy besos y le sonrío.

La verdad es que, aunque soy partidaria de la eutanasia, si tuviera que encontrar una razón para este alargue tan cruel es que yo me reconcilié con él.

Lo perdoné con todo, lo cuido, lo voy a ver. Es muy triste porque nosotros tres, los hijos abandonados, tuvimos que rescatarlo del infierno en el que vivía y llevarlo a un asilo.

Su sordera y la marginalidad

Me atrae mucho la gente que no ha podido encajar en la sociedad.

Mujer mira a la cámara
Getty Images

A mí me gustan los marginales porque siempre me he sentido así.En mi casa, una típica familia tradicional judía chilena, con papá médico y mamá dueña de casa, mi madre era muy machista. Lo único importante eran mi papá y hermanos. Entonces yo estuve en ese lugar, siempre he estado ahí.

Además, el tener una enfermedad progresiva de uno de mis cinco sentidos, me hace sentir que la vejez está presente. Todos los días pierdo audición y de alguna manera tengo una sensibilidad mayor con aquellos que están enfermos, desprotegidos.

Sé que me estoy quedando sorda desde los 25 años.

Recuerdo que esa vez todos escucharon un teléfono celular y yo no lo escuché. Terminé en el otorrino y me dijeron que tenía una audición de 40 años. Hoy mi audición es de más de 80, aunque todavía escucho algo.

Mujer anciana
Getty Images
Mujer anciana
Getty Images

Cuando me enteré de mi enfermedad me dio mucho miedo. Estaba recién separada, tenía dos niños chicos y me asusté mucho. Pero finalmente me empecé a habituar a la idea. La verdad es que somos seres de costumbre.

Mi cambio del periodismo a la fotografía tiene que ver con la sordera. Me empezó a costar un mundo transcribir mis entrevistas. Era muy complicado.

Uno hace su arte según sus cualidades y capacidades, y como me cuesta escuchar, prefiero la fotografía. No escucho pero miro las caras y los gestos. Entiendo mucho el lenguaje no verbal.Mi interés por los rostros humanos está muy ligado a la sordera.

Ya no puedo entender las palabras, que fueron mi primer amor, entonces ahora quiero mirarlos a la cara y entender lo que les está pasando.

Siento que mis fotos son un acto de reparación y de amor.

 

Juan Gossaín: «la arrogancia periodística está llegando a unos límites insoportables»

14 febrero 2020 –

Foto: Cortesía Fundación La Cueva.

Tomado de: El Espectador.

Reflexiones del periodista y escritor colombiano en el Día Mundial de la Radio. «Nadie quedó bien en el episodio de Vicky Dávila y Hassan Nassar. Me sentí avergonzado de ser periodista», dijo durante una entrevista con la FM.

Juan Gossaín, uno de los referentes de la historia de radio hablada en Colombia, cuenta que en las charlas y conferencias a las que ha sido invitado en el último tiempo, ha propuesto una iniciativa que se la califican como un poema.

«He propuesto que, en las salas de redacción de todos los medios de Colombia, pongan en la pared, con letras de un metro, un letrero que diga: ‘La verdad por encima de todo’. Si no hay verdad, se pierde el respeto por el entrevistado, por el ciudadano, por el otro periodista».

En una entrevista con la FM, a propósito del Día Mundial de la Radio, el exdirector de RCN Radio hizo referencia a varios de los retos a los que se enfrentan por estos tiempos los periodistas: la crisis de medios y el frenesí de las redes sociales.

«Como estamos hablando entre colegas, y nuestro deber es hablar francamente, hay que decir que en materia de credibilidad ha habido una desmejora, no solo de la radio.  De todos los medios de comunicación, probablemente el más afectado ha sido la radio».

Para Gossaín, el auge de las redes sociales y el uso que se le da a las mismas, es una de las razones por las que se puede explicar la crisis de credibilidad por las que atraviesa el oficio del periodista.

«Eso (la credibilidad) se ha visto en los últimos años por razón de las redes sociales. Ese formidable y maravilloso progreso electrónico, que debió haber sido la ayuda monumental de los medios, se convirtió en un problema con la mentira, la manipulación, la tergiversación. Esto ha sido generado, y vamos a ser sinceros, por los propios medios de comunicación».

Según dice, «cuando las redes sociales empezaron a tener auge, los medios, no desde el punto de vista periodístico, sino desde el punto de vista empresarial, creyeron que las noticias se encontraban en las redes y no necesitaban tantos periodistas. Y entonces comenzó el despido de periodistas.  En los medios, sobre todo en los impresos, se ha producido una salida casi masiva de periodistas, porque las empresas supusieron que podían encontrar las noticias directamente en el computador».

Episodio Vicky Dávila y Hassan Nassar

El alegato entre los exdirectores de la FM que se registró el pasado 11 de febrero, además de generar una intensa discusión en las redes sociales, provocó una reacción del Circulo de Periodistas de Bogotá, quien calificó de “bochornoso” el incidente. “Los comunicadores se alejaron de las reglas básicas del periodismo como lo son el respeto, la sensatez y, sobre todo, la correcta conducta frente a las audiencias”, explicó el CPB en un comunicado.

Al respecto, Gossaín señaló que «ambos cometieron errores. Una persona que es periodista y está haciendo entrevista, no tiene derecho a salirse de casillas. El entrevistador verá si él se sale de casillas. Ser entrevistador conlleva, entre otras características, tener humildad para aguantar cualquier despropósito que le haga el entrevistado».

Y agregó: «Nadie quedó bien en el episodio de Vicky y el señor Nassar. Él tiene una información que consiste en que el esposo de la entrevistadora también viajó en el avión presidencial sin ser funcionario público. Podría haberse limitado a decirlo. (…) me duele el corazón en lo más profundo. Me sentí avergonzado de este oficio. ¿A esto hemos llegado?».

Para Gossaín, el episodio sirve para, una vez más, convencerse de que «tenemos que rectificar el rumbo que lleva el periodismo colombiano. La arrogancia periodística está llegando a unos límites insoportables. Hoy los periodistas suponen mentalmente: ‘Yo tengo la razón en todo. Si ese entrevistado me contradice, tengo que revirarle’. No es revirarle. Si el entrevistado miente, díselo. Pero no le digas, cretino, no le digas animal, imbécil. No es necesario».

En este sentido, agregó: «En las facultades de comunicación falta la enseñanza de más principios periodísticos, éticos y de comportamiento. No solo enseñar redacción, no solo enseñar cómo se pregunta, no solo enseñar cómo buscar las noticias. Hay que comenzar a enseñar principios. Imparcialidad, objetividad, independencia, el sentido de la veracidad. Hay que recuperar eso en las salas de redacción y en los salones de clases», puntualizó.

Contrapoder

La soberbia de algunos periodistas, dice Gossaín, ha hecho que se altere la razón de los medios de comunicación. «Los hechos diarios del periodismo colombiano demuestran que la prensa ya no está actuando como contrapoder en el sentido clásico de la expresión. Sino como el primer poder. La prensa ya no es el contra poder, ahora es el reemplazo de los poderes, y eso creen los periodistas», finalizó.

El periodismo no ha muerto

14 Febrero 2020 –

Tomado de: El Espectador.

Hace unos 15 años, cuando era la reportera encargada de hacer las investigaciones para el programa de la mañana de W Radio, el fallecido empresario Fabio Echeverry estaba al aire, en una llamada, respondiendo por unos temas relacionados con Pablo Escobar. Muy alterado por mis preguntas, resolvió callarme diciendo: “A ver, niña, yo hablo con el jinete del caballo, no con el caballo”.

Mi primera tentación fue meterme dentro del micrófono y, como en una escena de ciencia ficción, saltar a donde el caballista estaba y sacarle los ojos. Respiré y pensé (en milésimas de segundo) que provocarme era lo que quería. Continué con mis preguntas, acabó la entrevista y pasé muchos días pensando si había sido una tarada por no ceder a la ira o si fue correcta mi actitud.

La anécdota no me reivindica como buena o mala periodista. En mi ya larga carrera en este oficio, he cometido errores, me he excedido y, también, he entendido que hay circunstancias difícilmente determinadas por blancos o negros. La ira, como sentimiento humano, es inevitable. El reto es qué tanto y en qué escenarios vale dejarla dominar nuestras palabras. Para tranquilizarme, en ese entonces, Daniel Rocha, un buen amigo que murió, me escribió una frase de Cervantes: “Cuando la cólera sale de madre, no tiene la lengua padre, ayo ni freno que la corrija”.

La pelea esta semana entre Vicky Dávila y Hassan Nassar no “mató el periodismo”. Ese fatalismo es destructivo: les da razones equivocadas a los regímenes autoritarios que sí quieren matar la libertad de expresión, anula a los buenos periodistas que trabajan en medios grandes y pequeños, y desestimula a las nuevas generaciones de reporteros. Al periodismo hay que salvarlo del poder nocivo, de la mediocridad, de los clics y de la corrupción.

Lo que sí creo es que el episodio de la colega y el funcionario nos obliga a pensar en el comportamiento individual y colectivo: si yo soy amigo de uno u otro, ¿debo justificar un comportamiento deplorable? ¿Usamos raseros hipócritas dependiendo de si el atacante o atacado es afín a nuestros gustos personales o políticos? ¿Qué pretende un medio como Semana (y antes W Radio) con el nuevo formato de entrevistas? ¿Qué exige un gobierno de quien desde las comunicaciones lo representa? ¿Qué tanto celebran los dueños de los medios y el Gobierno el comportamiento de los periodistas mencionados? Y, por último, ¿qué tanto valor les estamos dando a las palabras bien construidas, a los argumentos y a la decencia?

Si queríamos buen periodismo para entender el abuso con el uso del avión presidencial (no exclusivo de este presidente), podíamos haber leído el trabajo de los colegas de Cuestión Pública. Existen las normas disciplinarias y ejemplos de austeridad que, desde otros países como Suecia, también era importante revisar. Sin embargo, a veces siento que el retroceso hacia la diversión del Imperio Romano con sus circos, hoy mal convertidos en una forma de periodismo, es también producto de unas audiencias que, rabiosas o felices, dependiendo del despellejado, reclaman contenidos vacíos y agresivos. Este es un tema de doble vía.

El periodismo no ha muerto, aunque muerto lo quieran muchos. Como sociedad lo necesitamos, y el oficio, a su vez, necesita a unos ciudadanos con buen criterio que hagan las críticas y los aportes correspondientes.

Ñapa. El llamado que hizo el Círculo de Periodistas de Bogotá debería ser acogido, sin excepción, por todos los estamentos del poder privado y público.

Círculo de Periodistas de Bogotá califica como “bochornoso” el incidente entre Vicky Dávila y Hassan Nassar

13 febrero 2020 –

Tomado de: El Espectador –

Por medio de un comunicado expresaron que ambos “se alejaron de las reglas básicas del periodismo” e hicieron un llamado para que ofrezcan excusas públicas.

Un día después de que Vicky Dávila y Hassan Nassar se insultaron y gritaron durante una entrevista en vivo, elCírculo de Periodistas dé Bogotá(CPB) calificó como “bochornoso el incidente” entre la periodista Vicky Dávila y Hassan Nassar, asesor de comunicaciones de la presidencia de la República.

Los comunicadores se alejaron de las reglas básicas del periodismo como lo son el respeto, la sensatez y, sobre todo, la correcta conducta frente a las audiencias”, explicó el CPB en un comunicado en el que recordaron que “el periodismo es una profesión digna y todos los colegas merecen respeto. No es admisible la utilización de un lenguaje procaz e insultante a la hora de comunicar”.

Gloria Vallejo, presidente del CPB, hizo un llamado a “la cordura,a debatir con argumentos, con respeto por las opiniones divergentes, por los ciudadanos y por la propia imagen”, y apuntó que los medios de comunicación en Colombia no deben seguir la tendencia que opta por el escándalo en el manejo de información y opinión ya que se apartan de los “cánones del respeto y la ética”.

En el comunicado Vallejo también recordó que uno de los lemas del periodista Javier Darío Restrepo, considerado padre de la ética, era que “el periodismo que dignifica la profesión es aquel que sirve a la parte más noble del ser humano y aporta a la vida de la sociedad, que impulsa cambios y hace mejores a las personas”.

Así mismo, hizo un llamado a Vicky Dávila y Hassan Nassar para que ofrezcan excusas públicas por los actos que protagonizaron el martes pasado.

El CPB pidió a las facultades de Periodismo y Comunicación Social del país que enfaticen aún más en principios, valores y ética periodística, en la formación de las nuevas generaciones de comunicadores, para que no se repitan ejemplos de actos tan “censurables y bochornosos” como el protagonizado por Vicky Dávila y Hassan Nassar.

Estos son los retos del periodismo, según el CEO del New York Times

21 enero 2020 –

 Tomado de: Laboratorio de Periodismo –

La International News Media Association organizó días atrás un webinar cerrado en el que los socios pudieron preguntar al CEO del New York Times, Mark Thompson, cuáles son a su juicio los retos que debe encarar la industria de los medios en general y los periodistas en particular para salir de la crisis.

Estas son, según Mark Thompson, algunas de las claves que todo medio de comunicación y todo periodista debería tener en cuenta:

Claves en el crecimiento del New York Times

“Descubrimos hace unos cuatro o cinco años que debíamos ser, ante todo, un servicio de suscripción”. “Lo más importante fue vender nuestro contenido de calidad y aquello que puede hacer el periodismo de The Times. Deberíamos comenzar a pensar en nosotros mismos más como un servicio de suscripción de calidad, como un HBO o un Netflix”.

Para Thompson, lograr eso significaba que la empresa necesitaba invertir, ante todo, en periodismo. En ese sentido, The Times tiene cientos de periodistas más que hace unos años, unos 1.750 en total.

“Es muy inusual, en este momento de la historia, que los editores contraten periodistas en lugar de despedirlos”, dijo Thompson. “Pero en realidad, pensamos que era algo bueno. Vamos a ser diferentes a los demás. Vamos a construir nuestra fuerza mientras otros se debilitan, y eso nos ayudará a encontrar una audiencia “.

Agregó que el equipo de The Times cree firmemente que hay muchas personas que se preocupan profundamente por lo que está sucediendo en el mundo y que pagarán por el acceso al mejor periodismo que lo cubra.

Tendencias en cuanto a suscripciones digitales

Thompson explicó en cuanto a las tendencias en suscripciones digitales que cuando The Times lanzó su modelo de pago digital en 2011, la mayor parte de la gente no tenía grandes esperanzas de éxito. Pensaron que podría haber un par de cientos de miles de suscriptores digitales potenciales. Todavía estaban enfocados en el negocio de la impresión, tratando de detener su declive, en lugar de enfocarse y hacer crecer el negocio digital.

“Ahora, tenemos una visión muy diferente”, sostiene. “Tenemos muchas plataformas: la impresión es una de nuestras plataformas. Nos encanta nuestro producto impreso, vamos a imprimir durante otros 15 años o más, pero no hay crecimiento allí. Con el tiempo, el número de suscriptores disminuirá, los anunciantes disminuirán y, en última instancia, la economía de esa plataforma fracasará. Esa es nuestra opinión. El viejo barco se hundirá al final”.

La tarea, por lo tanto, se convirtió en hacer crecer un negocio digital que sea lo suficientemente grande como para cubrir todos los costes de la empresa y generar ganancias para sus accionistas. Para hacer eso, la compañía necesita muchos más suscriptores digitales que suscriptores impresos porque se gana menos dinero con las suscripciones digitales.

“Necesitas escala real. Lo que buscamos, quizás más que cualquier otro periódico del mundo, es una escala real. Lo realmente alentador de los resultados que anunciamos ayer es que nuestro modelo se está acelerando actualmente. Hemos sumado un millón de suscriptores digitales más en un solo año “. El periódico se ha fijado la meta de llegar a 10 millones de suscriptores para 2025.

El cambio cultural que se necesita

Además de la escala, el otro gran desafío es el aspecto del cambio cultural , dijo.

“Hemos estado en el infierno y regresamos con un cambio cultural en The New York Times. Es un cambio inmenso. Es un negocio muy diferente. Necesitas diferentes habilidades. Se necesita un enfoque diferente sobre la toma de decisiones. No se puede hacer de la manera clásica, de arriba hacia abajo. Estás haciendo la transición de un negocio de alto margen a un negocio de margen relativamente bajo”.

El error de asumir que conocemos el futuro

“Creo que a menudo todos somos culpables de asumir que conocemos el futuro”, compartió Thompson con los miembros de INMA. “Hubo un tiempo en que los editores pensaban que había un gran negocio con la publicidad digital y eso los salvaría.

Recientemente hubo un momento en que la gente pensaba que las plataformas principales se volverían tan poderosas que los editores quedarían excluidos del mercado”.

Sin embargo, ese equilibrio de poder está retrocediendo ligeramente a favor de los editores, agregó. Google y Facebook son más vulnerables y comienzan a hacer algunos movimientos positivos hacia los editores.

“Soy periodista”, dijo. “La mayoría de la gente odia estas disrupciones, estos cambios desgarradores, pero estoy fascinado por ellos. No sabemos dónde termina la historia. No sabemos cómo se verá el mundo “.

La relación de los medios con las plataformas

Hubo un momento en que las plataformas dijeron que estaban haciendo un favor a los editores al distribuir sus marcas, titulares e incluso contenido a nuevas audiencias globales, dijo Thompson, y esto era cierto, en cierto sentido. El complicado mundo de la distribución se hizo más simple a través de las plataformas.

“Podrías hacer una noticia y llevarla a todo el mundo. Así que había una ligera sensación de que las plataformas le estaban haciendo un favor a los editores. Creo que ahora, si tienes una marca de noticias de calidad, estás ayudando a una plataforma si estás permitiendo que tu marca de noticias se asocie con esa plataforma. Estás ayudando a Google o Facebook o Twitter con tu presencia, y eso debe reflejarse en la relación”.

“Nos vemos renegociando nuestra relación con las grandes plataformas y pidiendo valor a cambio de usar nuestro valioso contenido. Queremos que las personas puedan aprender sobre nuestro periodismo, tal vez incluso probarlo, pero si van a tener una experiencia completa de nuestro periodismo, queremos que lo hagan en nuestra plataforma. Queremos que las plataformas ayuden a pagar el periodismo del que obtienen los beneficios ”.

El desafío para los medios de comunicación

El desafío para los medios de comunicación, planteó, es estar a la altura de las circunstancias: “Este es un gran momento en la historia, y lo más importante es que tenemos que apoyarnos en eso y entender bien esas historias. Creo que en términos de vender suscripciones y vender publicidad, este es potencialmente un año muy importante”. 

Reiteró que los medios tradicionales están lejos de estar muertos. Las grandes marcas de noticias siguen siendo poderosas, y Thompson no cree que desaparezcan.

Relató un ejemplo personal de la historia de Nixon y el Watergate, que es lo que lo llevó a meterse en el periodismo. Fueron The New York Times y The Washington Post “luchando” por la cobertura de esa historia. 

“Eso no ha cambiado. Medio siglo después, los nombres no han cambiado. Los medios tradicionales, que no hace mucho tiempo eran un insulto, ahora son una ventaja colosal. Tener una marca, una cabecera, que las personas asocian con confianza, confiabilidad y consistencia, es una ventaja inmensa ”.

El impacto de los muros de pago en los ingresos publicitarios

“Para nosotros ha sido esencialmente neutral. Les damos a los usuarios registrados solo unos pocos artículos cada mes antes de que tengan que pagar. Esto no ha afectado nuestro número de usuarios únicos de ninguna manera. No puedo ver ningún impacto significativo a la baja en esto en nuestra publicidad “.

Agregó que los muros de pago solían ser una idea de “o uno u otro”, ya sea que tendría que sacrificar los ingresos por publicidad o los ingresos por suscripción. Sin embargo, eso ha resultado no ser cierto.

Equilibrio entre el instinto periodístico y las estadísticas y los datos

“Creo que depende de la organización de los medios. Nuestra tradición es muy sólidamente humana. Sabemos que cuando hablamos con nuestros usuarios y suscriptores, cuando comienzas a hablar de personalización, se ponen muy nerviosos. Quieren que los editores humanos les muestren las historias. Estamos muy comprometidos con la idea del juicio humano en el periodismo “.

Competir contra los periódicos gratuitos

Esta es un área difícil, dijo Thompson. “Si tienes una reputación de hacer buen periodismo y eras una marca de confianza, lo cual debes construirlo con un periodismo distintivo, creo que cualquier cosa que hagas obtendrá ese aura. Creo que el camino para un periódico que solo tiene noticias breves y genéricas es muy limitado, porque esas cosas están disponibles de forma gratuita en Internet “.

LOS CORRESPONSALES DE LA RADIO

21 enero 2020 –

Por: Orlando Cadavid Correa –

En la mejor época de 6 a.m. – 9 a.m., Yamid Amat tuvo en Caracol una nómina de corresponsales internacionales de respeto, encabezada por William Restrepo, en Nueva York; Pedro Clavijo, en Moscú, y Álvaro Galindo, en Roma. El primero nos dio sopa y seco a todos con la cobertura del gigantesco apagón que sumió en tinieblas a la Gran Manzana estadounidense.

La red nuestra, en RCN, no se quedaba atrás. La capitaneaban Antonio José Caballero, en Madrid; Hugo Alberto Muncker, en Colonia, Alemania, y Orlando López, en Nueva York, quien al mudarse a Miami fue sustituido por Alonso Parra en la Capital del mundo.

Tras sus maratónicas jornadas en Roma, como enviado especial, donde cubrió magistralmente la muerte del papa Pablo VI; la elección de Juan Pablo I y su deceso repentino, a un mes de haber sido ungido, y el escogimiento del papa polaco Juan Pablo II, repatriamos a Antonio José a la base central de la ”Torre Sonora”, en Bogotá.

A Caballero lo sustituyó en la corresponsalía, en España, el periodista boyacense Carlos Peñaloza. El cargo lo estrenó mucho antes de sus dos coterráneos la notable periodista bogotana Gloria Elena Rey. A ella le correspondió cubrir la dilatada enfermedad y el deceso del dictador Francisco Franco, y el retorno de la monarquía española al poder, en cabeza de don Juan Carlos de Borbón, quien en sus años mozos quiso arrastrarle el ala a la bella Luz Marina Zuluaga, pero no le alcanzó la cuerda para su requiebro.

Otros corresponsales de la cadena de las tres consonantes: en Italia, Óscar Alarcón Núñez, que alternó su especialización en Derecho Romano con el cubrimiento del secuestro y posterior asesinato de don Aldo Moro, el líder de la Democracia Cristiana, a manos de las temibles ”Brigadas Rojas”.

Eucario Bermúdez fue corresponsal, desde Manizales, del programa “Clave” (Cadena Latinoamericana de voces en el  éter, de la VOA, Voz de los Estados Unidos de América). Su conductor (el maestrísimo Llopis de Olivares) disfrutaba tanto con sus notas que en cada cambio lo llamaba “nuestro flamante corresponsal” en Colombia. Años después, al liar bártulos hacia Miami, Florida, ‘Don Eu’ asumiría la corresponsalía de Caracol en  la Capital del Sol.

Otros corresponsales: Rafael Manzano en España; Andrés Salcedo, desde  Alemania; Óscar Domínguez, que en Bogotá atendía sendas corresponsalías para emisoras alemanas y francesas; Félix de Bedout, de La W, de Julio Sánchez Cristo; Luis Gaitán y su esposa Doris Castañeda, quienes desde París se autodenominaban “La pareja feliz”;  Alejandro Oramas, en Nueva York; Álvaro Mutis, en Madrid; Néstor Pongutá, en Roma; Jorge Cantú, en México;  Jaime Flórez, en Estados Unidos; Enrique Molano, en Miami, y  Carlos Ilián, en España. Un manojito de mujeres en las corresponsalías: Athala Morris, en Buenos Aires y  Washington;  Elyangélica González, en  Venezuela; Celine Gesret, en Nueva York; Marcela Gutiérrez, en París; Catalina Gómez, en Washington; Yaridis Adrián, en
Caracas;  Gabriela González, en Miami, y  Stephanie Carrillo, en la capital española.

La apostilla: Una madrugada nos  levantamos con ganas de tratar de ofrecerle una corresponsalía radial al “Gorila” Iáder Giraldo, en Sofía, Bulgaria, donde oficiaba como encargado de negocios en la embajada de Colombia. Sin salir de la sorpresa, el sin tocayo nos dijo a través de Telecom: “Hermano, aquí hasta los periodistas locales se mueren de hambre,  noticiosamente  hablando… Nunca pasa nada… Te lo agradezco, pero no”.

«No puede amordazar a la prensa», juez a Néstor Humberto Martínez por tutela en caso chuzadas

21 enero 2020 –

Tomado de: Revista Semana-

Un juez de Bogotá negó la tutela con la que el exfiscal general pretendía que la columnista de SEMANA María Jimena Duzán rectificara tres publicaciones. Estas hacen referencia a las declaraciones de dos exfuncionarios de la Fiscalía capturados por interceptaciones ilegales. «Quedamos a merced de los delincuentes», insistió Martínez.

Luis Carlos Gómez Góngora y Fabio Martínez Lugo firmaron una confesión que causó gran revuelo. Ambos exfuncionarios del búnker, que buscan un cupo en la Jurisdicción Especial de Paz, aseguraron haber chuzado ilegalmente desde las salas interceptación de la Fiscalía contando con «el pleno respaldo y conocimiento» del fiscal general, Néstor Humberto Martínez.

Las declaraciones fueron reveladas por la columnista de SEMANA María Jimena Duzán a través de tres publicaciones del tema, todas difundidas por este medio de comunicación. En los informes periodísticos, Duzán lanzó duros cuestionamientos a la actuación de Martínez, quien a su vez respondió acusando a la periodista de crear una «obsesiva empresa de infundios en su contra».

El 19 de diciembre, Martínez Neira reclamó una rectificación por parte de la periodista por cinco de sus afirmaciones. Una de estas, relacionada a que uno de los blancos de las interceptaciones ilegales de Martínez fue el abogado Álex Vernot, actualmente preso supuestamente por intentar desviar a uno de los testigos estrella del caso Hyundai.

Martínez también alegó que no es cierto que haya interceptaciones ilegales hechas desde el Sistema Esperanza que no puedan rastrearse. Y señaló que pese a que el actual fiscal encargado Fabio Espitia y el vicefiscal Jaime Camacho desmintieron que políticos y negociadores de paz fueran chuzados por la Fiscalía, la periodista Duzán se empeñó en dar por ciertos tales hechos y sin fórmula de juicio señalarlo a él y a otros altos funcionarios de la Fiscalía como conocedores de tales actos ilegales.

En menos de 24 horas, la periodista publicó su respuesta. A través de un escrito titulado «Mis opiniones no son rectificables», aseguró que se limitó a comentar y a opinar acerca de las graves acusaciones que exfuncionarios de su Fiscalía han lanzado en contra suya. «Ninguna de mis opiniones recoge una información que haya suministrado la suscrita, sino mis criterios sobre lo que afirman quienes fueron sus subalternos. (…) Ni sus amenazas ni sus destempladas ofensas me intimidan», aseveró.

La respuesta de la columnista fue usada por Martínez para elevar una acción de tutela ante el juez 29 de Ejecución de Penas Hugo Fernando Matallana Gaviria. Para el exfiscal, las publicaciones violaban sus derechos fundamentales a la honra y buen nombre.

El juez acaba de emitir una dura respuesta al exfiscal Martínez y negó todas sus pretensiones. A pesar de que la decisión asegura que la periodista fue notificada del trámite, no hubo ninguna contestación adicional. Por lo que varias de las valoraciones del juez se basaron en las publicaciones divulgadas a través de SEMANA.

El funcionario judicial, señaló en primer lugar que las acusaciones por interceptaciones ilegales a diferentes personajes de la vida pública desde la Fiscalía no fueron una «invención de Duzán», sino de los dos exfuncionarios que están ofreciendo su colaboración a la JEP. Así las cosas, lo que hace la periodista es informar al respecto y a expresar su opinión sobre tales hechos y acusaciones dentro del marco de la libertad de información y de expresión. En este contexto, señala que no se puede afirmar –por lo menos no en el escenario de la tutela– que con tal comportamiento vulneró los derechos fundamentales a la honra y el buen nombre de Néstor Humberto Martínez.

El juez señala que Martínez le está atribuyendo a la periodista los señalamientos que ella reproduce de una versión entregada originalmente por Gómez Góngora y Martínez Lugo. Y esta controversia deberá ventilarse ante un juez penal competente y no ante un juez de tutela. «Será allí donde se establecerá, previo el trámite de un juicio oral, público y rodeado de todas las garantías, la veracidad o apocrifidad de dichos señalamientos», precisó.

Martínez también pretendió que Duzán rectifique la afirmación respecto a que la auditoría realizada al Sistema de Interceptación Esperanza de la Fiscalía no fue ordenada por Néstor Humberto Martínez sino que fue producto de una petición de las autoridades británicas y estadounidenses. No obstante, el juez considera que esta afirmación de la periodista no afecta la realidad ya que la realización de esta investigación interna es un hecho verídico que se adelantó siendo Martínez el máximo jefe de la entidad. Y las evidencias para despejar las dudas frente a quién dio la orden de realizar la auditoría deben ser debatidas en un escenario judicial.

El juez cuestiona la actuación de Martínez al señalar que no resulta procedente «pretender amordazar a la prensa e impedir que se informe la existencia de los mismos». «Tampoco resulta jurídico y constitucional dentro del Estado Social de Derecho, donde la democracia como valor fundante consagra y defiende el derecho a la libertad de expresión, de información en su doble connotación como lo expresara nuestro alto tribunal constitucional».

Al conocer la decisión del juez, Martínez dirigió una carta al despacho judicial. «Mucho lamento que en su providencia se acepte el criterio de que un servidor de la justicia pueda ser calumniado por unos delincuentes y que la prensa pueda recoger su dicho y divulgarlo con saña, sin dar cabida a la rectificación», cuestionó.

En el documento, Martínez asegura que si Duzán hubiera «constatado y confirmado» la información entregada por los dos exfuncionarios, habría concluido que no eran ciertos los «infundios promovidos por personas que están en la cárcel». Así lo afirma al considerar que la información oficial entregada por Espitia y por Camacho días después de la publicación son suficientes para concluir que personas como Humberto de la Calle o Iván Cepeda no fueron chuzadas desde la Fiscalía, como lo afirman Gómez Góngora y Martínez Lugo. «Quedamos todos, pues, a merced de los delincuentes», insiste.

La providencia del juzgado hace énfasis en este punto al señalar que la vía de la tutela no es la adecuada para controvertir la versión de los exfiscales y que para ello existe la vía penal. Así las cosas, Martínez manifiesta que se abstendrá de impugnar la decisión y acepta que existe la vía penal para dirimir la controversia que mantiene con la periodista.

Es la segunda vez que la periodista gana en los estrados judiciales un caso judicial relacionado con el exfiscal Martínez. En el pasado, una acción de tutela interpuesta por el fiscal Daniel Hernández buscaba que se desdijera de una columna de opinión en donde aseguraba que existió un «Pacto de Silencio» para que a través de las investigaciones de la Fiscalía no se tocara a los peces gordos del caso Odebrecht. Aunque la periodista en su escrito solo cuestionó el papel de Martínez, el fiscal subalterno del caso Odebrecht elevó una acción judicial al considerar vulnerados su derecho a la honra y buen nombre, pretensión que también fue negada por un juez.