Foto: Semana.
El Círculo de Periodistas de Periodistas de Bogotá (CPB) recibió con profundo dolor y preocupación el cierre de El Nacional, emblemático diario venezolano con 75 años de circulación, hecho que afecta aún más la libertad de prensa y expresión del país hermano.
El monopolio y la falta de papel, presiones políticas y la grave crisis económica de Venezuela dieron la estocada final al ya afectado periódico, que contra viento y marea venia luchando por mantenerse con vida.
Sus problemas económicos empezaron en 2013, cuando el gobierno de Venezuela creó una organización que importa y vende el papel para imprimir. Así mismo, con el incremento en agosto del salario mínimo en 3.400 %, lo que afectó al sector productivo y llevó a despidos masivos en muchas empresas, incluyendo los medios.
Este viernes El Nacional imprimió su última edición en papel, 16 páginas, lejos de las 72 que solía traer el diario y varias revistas. En medio del dolor, los ojos inundados y el estupor del personal, terminada la última página, se silenció la rotativa.
Pero aquí no acaba la esperanza y la fe de estos guerreros de la comunicación, la investigación y la libertad de expresión. Saben que este es solo un paréntesis, que otros aires soplarán en Venezuela y que traerán mejores tiempos para su afligido país y que El Nacional reaparecerá como el Ave Fénix.
El ataque de los gobiernos de Chávez y Maduro contra los medios de comunicación ha llevado a que más de la mitad de los 134 periódicos salgan de circulación, según registros de la ONG Espacio Público, defensora de la libertad de prensa.
“Han logrado silenciar la radio y la televisión y han hecho desaparecer los medios impresos independientes”, dijo Miguel Henrique Otero, dueño de El Nacional.
Hoy el periódico se aferra a su sitio web desde donde seguirá su indeclinable oficio de informar con independencia, de investigar con rigor y de dar a conocer los acontecimientos y la verdad a la opinión pública de Venezuela y del mundo.
El CPB lo acompaña en este caminar, lo impulsa a que continúe firme en su empeño de informar con independencia y desea que muy pronto termine el silencio de la rotativa y vuelvan a rodar los cilindros con la impresión de El Nacional, para bien del periodismo de Venezuela y del resto del mundo.
Gloria Vallejo
Presidente CPB