11 Septiembre 2019.
Tomado de: fundaciongabo.org –
Es la primera mujer en la historia del periodismo colombiano en ocupar el cargo de directora de servicios informativos en las dos cadenas de radio más importantes del país: Caracol y RCN Radio, esta última donde trabaja actualmente. Tras más de tres décadas de ejercicio del periodismo, decidió consignar sus experiencias en el libro titulado ‘En el filo de la navaja’.
Desde los detalles de su entrevista a Pablo Escobar cuando era apenas una joven reportera, pasando por los dilemas éticos que ha tenido que enfrentar en el calor de una emisión de radio en vivo, Yolanda Ruíz comparte en su libro con generosidad los aprendizajes que ha recopilado en su extensa carrera dedicada a las noticias.
A propósito de su participación en una de las charlas que tendrán lugar en el Festival Gabo 2019, que se realizará del 2 al 4 de octubre en Medellín, Yolanda nos concedió esta entrevista sobre las coyunturas éticas que aborda en su libro.
“Creo que desde muy joven entendí que este oficio encarna una inmensa responsabilidad social y entiendo que hacerlo bien significa incomodar y no siempre publicar lo que pide el mercado. Cuando dudo, cuando temo, cuando me pierdo, cuando estoy frustrada, me lo recuerdo una y otra vez”, afirma Ruíz en conversación con Hernán Restrepo, gestor de contenidos de la Red Ética.
Hernán Restrepo:
Tu libro comienza contando cómo lloraste en uno de tus primeros cubrimientos como reportera, y finaliza contando cómo un político te respondió “qué preguntas tan chimbas” al preguntarle qué lo hacía llorar. ¿Qué te motivó a tener un énfasis por mostrar el lado humano de los periodistas a lo largo de todo tu libro?
Yolanda Ruíz:
Para mí es fundamental entender que el periodismo se hace desde nuestra condición de seres humanos y no desde una inexistente “objetividad”. Creo en el equilibrio, en el rigor, en la responsabilidad, pero el trabajo que hacemos viene desde nuestra propia vulnerabilidad humana y por eso ser “objetivo” es imposible. Si mantenemos nuestra humanidad podemos también pensar primero en el otro al que abordamos como fuente o como audiencia, en su condición de ser humano.
Hernán Restrepo:
Mencionas a Javier Darío Restrepo en el capítulo titulado Una mirada hacia adentro. Sabemos que antes de la publicación de tu libro, habías leído La Constelación Ética escrito por él. ¿De qué manera la obra y la figura de Javier Darío han influido en tu forma de ejercer el periodismo?
Yolanda Ruíz:
Javier Darío es guía y faro de todos los que queremos hacer periodismo responsable. Confieso que cuando lo acompañé a presentar la Constelación ética y estaba por mi lado en los toques finales de En el filo de la navaja. Leer a Javier Darío me impactó y al mismo tiempo me amilanó. Sentí que era un atrevimiento de mi parte pretender hablar de ética en medio de una ignorancia total que me quedó plenamente expuesta al leer al maestro. Sin embargo, pasado el shock inicial, esa lectura me sirvió también para entender que podía dar una mirada sencilla y sin pretensiones sobre los dilemas que se enfrentan en el día a día del periodismo.
Hernán Restrepo:
Le dedicas a Rosalba tu libro. Y alguna vez te escuché decir que ella te dio la más grande lección de ética que has recibido jamás. ¿Cuál fue esta lección?
Yolanda Ruíz:
Me dijo siempre que debía hacer lo correcto en cada paso de la vida para que nunca tuviera que agachar la cabeza por vergüenza. Que siempre pudiera ver a los demás a los ojos, en especial a mi hija. También me dijo que como mujer debía ser autónoma e independiente.
Hernán Restrepo:
Es realmente valioso que el libro nos permite meternos en la cabeza de la primera mujer en llegar a ser directora de noticias en las dos cadenas de radio más grandes de Colombia, entendiendo así las difíciles decisiones editoriales que ha enfrentado. Uno de estos casos es el de tener que despedir periodistas de tu equipo de trabajo por errores que cometen. ¿Cuáles son esos pecados que no le perdonas a un reportero?
Yolanda Ruíz:
Como cuento en una de las historias del libro, no perdono la mentira deliberada cuando se trata de dar información al público. No mentir deliberadamente es para mí una de las pocas premisas absolutas en la ética periodística que es tan cambiante y con tantos matices. Los errores se superan y se corrigen, pero cuando se falsea información por la razón que sea, se quiebra la confianza. Creo que también es grave el plagio (tristemente muy común hoy) y, por supuesto, la corrupción. No perdono que un periodista se deje comprar de las fuentes o que use su cargo en beneficio propio. De nuevo: comportamiento ético es mi exigencia prioritaria al equipo.
Hernán Restrepo:
Una de las confesiones más sorprendentes del libro es cuando dices “no soy una buena reportera”. Explícanos cómo se puede ser un buen periodista, como lo eres tú, a pesar de no ser buen reportero.
Yolanda Ruíz:
El periodismo tiene muchos escenarios para desempeñarnos profesionalmente. El que considero la base de todo es la reportería de calle y en terreno, pero no es el único. Hay editores, jefes de redacción, directores, periodistas digitales, periodistas de opinión. En cada caso se requiere profesionalismo. Miro mi trabajo como reportera y creo que no he tenido el arrojo y la valentía que admiro en otros colegas, pero ese trabajo directo en la calle me formó y me permite entender desde mi cargo de directora los retos y dificultades que se enfrentan en el cubrimiento de las fuentes. Me quito el sombrero ante los buenos reporteros.
Hernán Restrepo:
Cuentas en tu libro lo difícil que ha sido tener que contar la violencia de Colombia durante tantos años, en especial el ver muertos y el dolor de sus familiares. ¿Alguna vez sentiste que no podías seguir haciendo esto, y tal vez retirarte o cambiar de profesión?
Yolanda Ruíz:
Muchas veces he sentido las ganas de salir corriendo. Sobre todo en los últimos años. Son más de 34 en el oficio y a veces el dolor por esa historia de violencia que se repite nos empuja a pensar en que sería mejor no ver, no saber. Sin embargo, este oficio es una pasión y gana siempre el deseo de seguir aportando el grano de arena desde el rincón del periodismo.
Hernán Restrepo:
Volviendo a lo valioso que es poder entender en el libro tu labor como directora de servicios informativos, ¿cómo has logrado mantenerte firme en tu defensa de hacer buen periodismo sin caer en los trucos del “show de la radio” (poner a contradictores a pelear al aire) que suelen dar tanto rating?
Yolanda Ruíz:
No es fácil escoger el camino largo del periodismo responsable cuando la galería te pide algo distinto. No es fácil en un momento en el que estamos montados en un escenario esperando aplausos. Creo que desde muy joven entendí que este oficio encarna una inmensa responsabilidad social y entiendo que hacerlo bien significa incomodar y no siempre publicar lo que pide el mercado. Cuando dudo, cuando temo, cuando me pierdo, cuanfo estoy frustrada me lo recuerdo una y otra vez.
Hernán Restrepo:
Reflexionas ampliamente en tu libro sobre los dilemas éticos que se han presentado durante el cubrimiento de distintos procesos de paz con las guerrillas en Colombia. Pero nos gustaría saber, desde tu punto de vista, ¿qué errores crees que cometió la prensa colombiana en el cubrimiento del proceso de paz del gobierno de Juan Manuel Santos?
Yolanda Ruíz:
En el libro hablo del cubrimiento de eso proceso y lamento que los periodistas hayamos vivido lo mismo que vivió el país: una polarización que nos puso a la mayoría en orillas opuestas y que nos impidió hacer nuestro trabajo con mayor rigurosidad. Nos debemos una reflexión de fondo sobre nuestro papel en el conflicto y en la búsqueda de la paz. Mi respuesta es que ante cualquier escenario lo que nos corresponde es hacer huen periodismo y no militancia.
Hernán Restrepo:
Comenzaste tu carrera periodística antes de que existiera internet, usando máquinas de escribir y teléfonos públicos en tu labor de reportera. Pero hoy en día usas Twitter, Instagram, Facebook y otras plataformas tecnológicas. ¿Cuál ha sido tu clave para mantenerte vigente y no sucumbir ante lo que llamas “la dictadura del clic”?
Yolanda Ruíz:
Creo que siempre es bueno entender que el mundo cambia y que no todo tiempo pasado fue mejor. Mantenerme cerca de los jóvenes, aprender de ellos, de sus nuevas miradas, nos ayuda a no perdernos en la nostalgia de lo que fue y mantener la mente abierta. Dicho esto me aferro a la esencia del periodismo para no sucumbir. Estar en todas las plataformas sí y siempre sí, pero como periodista, haciendo el periodismo que confirma, confronta, decanta, investiga. El periodismo que piensa primero en la sociedad antes que en el rating o en el clic.
Hernán Restrepo:
Finalmente, ya te hemos visto en el Festival Gabo cubriendo el evento. Pero en esta ocasión tu participación será distinta. ¿Qué expectativas tienes respecto a lo que sucederá este año en la gran fiesta del periodismo en Medellín?
Yolanda Ruíz:
El Festival Gabo es un oasis en medio del corre-corre de las noticias. Podemos parar, respirar y mirar y analizar lo que hacemos para mejorar. Esta vez participo por primera vez en los páneles de discusión y me siento honrada de poder aprender de colegas de tantos lugares para seguir en este camino en el que nunca se acaba de llegar.