Foto: Cortesía Senado.
Tras nueve horas del sorpresivo encuentro en la Presidencia del Senado, la oposición, los independientes y el uribismo no llegaron a consensos en torno a la sala especial para militares en la JEP.
Tomado de: El Heraldo.
Es llamativa la reunión porque Uribe y Cepeda son contrincantes incluso en terrenos judiciales, Petro ha hecho fuertes denuncias en contra del expresidente desde sus debates de hace varios años sobre el origen del paramilitarismo en Antioquia y las desmovilizadas Farc enfrentaron los dos gobiernos de Uribe, una de cuyas principales cruzadas era acabar con los grupos guerrilleros del país.
Tras el receso, la senadora uribista Paloma Valencia, autora del proyecto, señaló: Tratamos por todos los medios de llegar a un acuerdo para darle garantías a la fuerza pública, pero la izquierda en este país realmente es radical. No aceptan ninguna modificación a la JEP, lo máximo que ofrecen son un nuevo magistrado por sala. (…) Nuestro Centro Democrático, tratando de llegar a acuerdos, cede muchísimo al reconocer la JEP a cambio de plenas garantías para la fuerza pública con salas especiales. Sin embargo, los defensores de La Habana no aceptan ninguna modificación».
A su vez, el senador Roy Barreras, de La U, dijo a periodistas: «Nueve horas de discusión, seguimos discutiendo y buscando fórmulas, lo que me alegra es que está claro que los principales líderes del Centro Democrático han reconocido a la JEP y ese es un avance importante».
Entre tanto, la senadora de la Alianza Verde, Angélica Lozano, indicó sobre el encuentro: «Todo constructivo y fluido. Me da pánico jugar con la JEP y retroceder en contra de las víctimas, quitar los incentivos para la verdad».
Así mismo, Carlos Lozada, de la Farc, advirtió: “No convalidamos ninguna modificación a la JEP que vaya en detrimento de la verdad y de los derechos fundamentales de las víctimas”.
Entre los tres puntos eliminados por la Comisión Primera se encuentra el artículo 8 de la iniciativa, sobre sobre la posibilidad de que el Gobierno pudiera ajustar al número de magistrados de la JEP. Así mismo, eliminó el artículo 6, sobre defensa técnica e institucional de la fuerza pública y el artículo 7, que planteaba un régimen de transición para definir los criterios ajustables a los procesos iniciados a la fuerza pública.
Ante la eliminación de estos tres puntos, la autora del proyecto, la senadora Valencia advirtió: «Aquí los únicos que está siendo derrotados son las fuerza pública y la presunción de inocencia. (…) Hay que distinguir la presunción de culpabilidad de los criminales de las Farc, que se da por obvias razones, del derecho de que los miembros de la fuerza pública tengan presunción de inocencia».
En respuesta, la senadora cordobesa de la Farc, Victoria Sandino, quien también asistió a la reunión, señaló: «Senadora, todas y todos los colombianos tenemos derecho a la presunción de inocencia, por más que quiera hacer parecer legítimo su discurso, no puede cambiar las reglas del derecho».
De igual modo, el senador Rodrigo Lara, de Cambio Radical, otro de los asistentes, criticó el articulado: «el proyecto de Paloma Valencia expone a los militares a la Corte Penal Internacional. Poco o ningún valor le otorga a la seguridad jurídica de la fuerza pública. Les ofrece un regalo envenenado con el único fin de salvar a un puñado de políticos. Eso es infame. ¿Cuál es regalo envenenado?: ‘Tranquilos, no hablen de ningún político, con esta reforma les garantizamos una pena alternativa sin tener que decir la verdad’. El problema es que para la Corte Penal Internacional eso equivale a impunidad, y los solicitarán en extradición».
Entre tanto, la senadora uribista María Fernanda Cabal, quien también asistió, explicó: «Está claro que queremos darle un trato diferenciado a los miembros de la fuerza pública, debemos garantizar una defensa justa y magistrados acordes a las condiciones».
Y el senador cordobés de Colombia Humana, Gustavo Petro, advirtió sobre la iniciativa: «Con tal de que los militares incursos en delitos no digan la verdad, el uribismo en el Congreso está dispuesto a sacrificarlos con cárcel. La paz consiste en lo contrario, verdad para la libertad y la convivencia».
Ante la dura oposición que le salió a esta iniciativa por parte de parlamentarios que respaldaron el proceso de paz, el expresidente y senador del Centro Democrático, Álvaro Uribe, tuvo que entrar a la Comisión Primera, de la que no hace parte, para tratar de buscar consensos con las bancadas y que no se hundiera completamente la iniciativa.
En este sentido, Uribe dijo que la idea es buscar una sala especial para los uniformados «sin un tratamiento diferenciado» y «sin desconocer los acuerdos de paz».
La discusión continuará este miércoles en la célula legislativa desde las 9 de la mañana.