Foto: Bernardo Toloza / Archivo EL TIEMPO.
La ley de financiamiento, que incluye la reforma tributaria, tendrá una gravación de casi toda la canasta familiar, según indicó el director de la Dian, José Andrés Romero en un congreso de Fitac. Otro de sus ejes será el incentivo a la generación de nuevos empleos formales a través de beneficios en el pago de impuestos como el de renta.
Tomado de: El Tiempo
El funcionario dijo que solo quedarían exentos algunos productos (unas pequeñas excepciones), entre ellos la salud y los servicios públicos, pero lo demás tendrá el impuesto que, no obstante, se bajará de forma gradual, primero al 18 y luego al 17 por ciento, como lo había expresado Romero desde que entró a la entidad. «La tasa del 19 % es de las más altas de Latinoamérica».
Según el director de la Dian, así como es tendencia a nivel mundial gravar toda la canasta familiar y devolver luego a los ciudadanos de menores ingresos, también se hará en Colombia, tema que ha sido uno de los más controvertidos en todas las reformas tributarias que se han tramitado en las últimas dos décadas. Romero anunció que habrá un mecanismo especial para hacer la devolución.
Acerca de la constitucionalidad de gravar toda la canasta familiar, Romero expresó que «lo que estamos haciendo acá es quitando la exclusión. El principio de progresividad lo estaríamos cubriendo con la reducción del impuesto».
Además, reiteró que en cuanto al impuesto de renta, habrá nuevas tarifas para pedirle un aporte adicional a los contribuyentes que tienen ingresos altos y que pueden ayudar en la situación que tiene el país, según la cual, se requiere financiar 14 billones de pesos que le faltan al presupuesto general ya aprobado.
Por lo demás, el director de la Dian recordó medidas ya anunciadas, como la de un nuevo impuesto de normalización de los recursos para incentivar al que no los ha mostrado aún su renta. Para las personas naturales habrá unificación de las cédulas (5 que se crearon para mostrar los ingresos según su fuente: trabajo, rentas de capital, pensiones, entre otras); deducciones a los contribuyentes como personas naturales de menores ingresos y dos tarifas adicionales, del 35 y 37 para los de más altos ingresos.