Crculo de Periodistas de Bogot

Archivos 2020

Policía advierte sobre páginas web usadas para estafar por Covid – 19

30 marzo 2020 –

Foto: Centro Cibernértico –

Tomado de: El Tiempo.

El Centro Cibernético  ha detectado 160 páginas falsas que pretenden robar cuentas bancarias

En director del Centro Cibernético de la Policía Nacional, el coronel Luis Atuesta, confirmó que inescrupulosos han querido sacar provecho de la crisis originada por la pandemia del Covid -19, y a través de la internet y redes sociales han generado varios mecanismos de estafa.

El oficial confirmó que durante los últimos días, en su patrullaje cibernético, que es continúo han detectado 46 noticias  y 160 páginas web falsas, todo esto con la finalidad de engañar y sacar provecho de los ciudadanos.

«Los delincuentes han visto una oportunidad, una ventana, para materializar sus actividades delictivas a través de la aparición de páginas web falsas en las que invitan a llenar formularios con los cuales infectan los equipos de computo y así obtienen la información preferente, especialmente las cuentas de ahorro y temas crediticios», señaló el  coronel Atuesta.

El oficial advirtió que al obtener los datos bancarios de los ciudadanos,  los delincuentes realizan compras o hacen transferencias, y así concretan la actividad delictiva.

El jefe del Centro Cibernértico señaló que al abrir o completar los formularios que invitan a diligenciar- algunos con ofrecimiento de ayudas económicas, bonos, descuentos, guías – lo que hace el usuario es darle entrada a un software malicioso que se roba la información del usuario.

A la vez, reiteró que los bancos no envían correos electrónicos o mensajes, y mucho menos llaman pidiendo las claves de ingreso (de tarjetas débito y crédito), por lo que pidió estar alertas y no entregar este tipo de información bajo ninguna circunstancia.

El coronel señaló que este es el momento de actualizar los antivirus en los computadores y equipos electrónicos, que si bien no garantizan en un cien por ciento la seguridad, si son una potencial barrera para evitar caer en hechos delictivos y daños en los equipos.

De igual forma, recomendó cambiar las claves, contraseñas y demás actividades de seguridad para evitar ser víctimas de los ciber delincuentes.

Centro Cibernético

@CaiVirtual

La desinformación solo genera pánico, el señor TC. Luis Atuesta jefe del Centro Cibernético Policial de la @PoliciaColombia nos da a conocer algunos tips para no caer en ellos. @TwitterSafety

Embedded video

Falsas noticias y cadenas

El jefe del Centro Cibernético explicó que de las 46  noticias falsas detectadas, la gran mayoría, se han dado a conocer a través de cadenas en redes sociales como whatsApp, por lo que hizo un llamado a verificar las fuentes de información, y a leerlas con detenimiento para darle un contexto real o creíble.

«Lo mejor es evitar reenviar estas informaciones, que terminan siendo masivas y que generan total desinformación», afirmó Atuesta.

Precisamente en el Twitter del Centro Cibernético, @CaiVirtual han publicado las noticias falsas que van desde, la citación a los adultos mayores a la entrega de bonos, comida, subsidios y donaciones.

Centro Cibernético

@CaiVirtual

No caiga en manos de los ??‍♂️??‍♀️, la @onucolombia informa sobre falsos ? usando su nombre y logo de manera fraudulenta para ofrecer ayuda alimentaria. https://bit.ly/33KxIjG  ??

View image on Twitter

De acuerdo con el oficial, lo mejor es acudir a los canales oficiales y medios de comunicación para obtener la información real y así evitar caer en manos de los delincuentes.

Coronavirus | «Un enemigo increíblemente astuto»: por qué el virus que causa el covid-19 se propaga con tanta eficacia entre los humanos

30 marzo 2020 –

Foto: GETTY IMAGES –

Tomado de: BBC –

Es un paquete microscópico de material genético rodeado de una capa de proteína y sólo mide una milésima parte de un cabello humano.

Sin embargo, este letal virus, llamado SARS-CoV-2, ya se ha propagado a casi todos los países del mundo y ha contagiado a más de medio millón de personas desde que fue identificado en China en diciembre de 2019.

Virus como éste, de la familia de los coronavirus, pueden causar enfermedades en animales.

Se conocen siete, incluido el SARS-CoV-2, que han saltado de animales a humanos.

Y han sido responsables de muchos de los brotes de enfermedades más destructivos de la historia, como las pandemias de gripe de 1918, 1957 y 1968 y los brotes de SARS, MERS y ébola.

Camas en hospitalesDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionVarios países han tenido que habilitar nuevas instalaciones para atender a los pacientes con covid-19.

Pero los expertos coinciden en que nunca se había visto un patógeno tan insidioso como este nuevo coronavirus.

¿Qué es lo que hace que el SARS-CoV-2 ataque a las células humanas y se contagie con tanta eficiencia?

La entrada a la célula

Varios estudios están investigando cuáles son los mecanismos a nivel biológico que el virus utiliza para infectar tan fácilmente a las células humanas.

Algunos científicos se están centrando en las llamadas espigas, las proteínas en forma de punta que sobresalen de su superficie formando un a corona.

Otros estudios están estudiando «la puerta de entrada» que el virus utiliza para entrar a las células.

coronavirusDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionLa principal misión del virus, una vez que entra al organismo, es crear copias de sí mismo.

«Los coronavirus tienen ese nombre por las proteínas espiga que sobresalen de su superficie, y estas espigas son las que se adhieren a la célula para entrar a ella», le explica a BBC Mundo Panagis Galiatsatos, profesor de medicina pulmonar y cuidados intensivos de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.

La principal misión del virus una vez que entra al organismo es crear copias de sí mismo, y para hacerlo necesita encontrar una forma de entrar a las células.

«Los virus del resfriado común, el del SARS de 2003 y el del MERS, todos tienen esas espigas, y lo que determina cómo entrará a la célula es cuál receptor utilizará para ello», explica el experto.

  • Algunos estudios han demostrado que el SARS-CoV-2 se «escabulle» por un receptor -o proteína- llamado ACE2.

Esta proteína se encuentra en muchas partes del cuerpo humano: en los pulmones, corazón, riñones e intestino, y su principal función es reducir la presión arterial.

«El ACE2 está en la superficie de la célula y cuando el virus lo reconoce se adhiere a él y así entra a la célula», le explica a la BBC Sarah Gilbert, profesora de vacunología de la Universidad de Oxford, en Reino Unido.

Hombre toseDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionLa tos que ocurre cuando los pulmones están tratando de deshacerse de la infección.

«Una vez que está dentro, utiliza la maquinaria de la célula como una fábrica para hacer copias de sí mismo y de su material genético. Después se escapa de la célula, de la cual queda solo una cáscara, y el virus, junto con sus miles de copias, quedan listos para comenzar a infectar a otras células».

Los virus respiratorios, como el del resfriado común, tienden a reproducirse en la nariz y en la garganta, donde se pueden contagiar fácilmente con la tos o el estornudo.

Pero hay otros virus que sólo se reproducen en el tracto respiratorio inferior, en los pulmones, donde se contagian con menos facilidad pero son mucho más peligrosos.

Característica crucial

El SARS-CoV-2, sin embargo, tiene una característica crucial: se encuentra tanto en el tracto respiratorio superior, propagándose con la tos, como en el inferior, produciendo una enfermedad en los pulmones que puede ser letal.

El SARS-CoV-2 en los pulmonesDerechos de autor de la imagenGETTY
Image captionEl SARS-CoV-2 se encuentra tanto en el tracto respiratorio superior como en el inferior.

«El receptor ACE2 es muy abundante en el organismo y se encuentra en muchos de nuestros órganos», explica el profesor Galiatsatos.

«Está en las células de la boca, del esófago, de los riñones, el corazón y en el tracto gastrointestinal, por eso hemos visto algunos pacientes con náusea y diarrea».

«Pero lo que más nos preocupa es que estos receptores también están en las células de los alveolos, los delicados sacos de aire en los pulmones donde ocurre las transferencia de gases”.

Cuando el virus daña estas células, explica el experto, se presentan unos de los síntomas más comunes que se han visto con covid-19: los problemas para respirar, y la tos, que ocurre cuando los pulmones están tratando de deshacerse de la infección.

Síntomas e infección

Una de las principales diferencias del SARS-CoV-2 con otros coronavirus, como el SARS de 2003 o el MERS, es que estos últimos virus se adherían a más receptores celulares y por lo tanto se reproducían más rápido.

Esto provocaba que los síntomas de la enfermedad aparecieran mucho más rápido y los pacientes podían aislarse sin provocar tantas infecciones.

Con el nuevo coronavirus los síntomas no aparecen de inmediato y la gente puede tener el virus y propagarlo sin presentar señales de la enfermedad.

«El SARS (de 2003) era un virus que se reproducía en los pulmones y no se transmitía tan fácilmente porque los síntomas se presentaban rápidamente y el paciente podía aislarse”, le explica a la BBC el profesor David Hymann, un experto en enfermedades infecciosas que dirigió la respuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante aquella epidemia.

«Pero todos los virus son diferentes y este nuevo virus parece estar muy adaptado para transmitirse fácilmente en humanos«.

Médicos en ambulancia en ItaliaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionEl nuevo coronavirus se transmite con mucha facilidad.

«Creemos que una persona puede comenzar a contagiar a otros antes de que los síntomas aparezcan, quizás un día antes, y después sigue propagando el virus durante al menos siete días», agrega.

Es aquí donde está el verdadero peligro del SARS-CoV-2 y es por esto que las autoridades sanitarias están poniendo tanto énfasis en el distanciamiento social.

El virus sólo puede sobrevivir si encuentra un nuevo huésped para infectar. Cuando una persona permanece en su casa durante 14 días elimina las posibilidades de que pasar el virus a alguien más.

«Por ahora esto es lo único que podemos hacer. Se está tratando de encontrar una vacuna o un medicamento efectivo, pero la marcha de la ciencia no es tan rápida como desearíamos y todo esto toma tiempo», señala Panagis Galiatsatos.

«En el libro «El arte de la guerra» Sun Tzu dice que para ganar la batalla hay que conocer a tu enemigo. Pero cuando te das cuenta de lo increíblemente astuto que es tu enemigo, esto te da una lección de humildad«.

«Y esto es lo que diría sobre este virus».

Coronavirus: cómo funcionan los respiradores y por qué la desesperada carrera por fabricar más es clave en la batalla contra covid-19

30 marzo 2020 –

Foto: GETTY IMAGES.

Tomado de: BBC –

Son la última esperanza para la mayoría de los pacientes más gravemente afectados por el nuevo coronavirus.

Pero ni los sistemas de salud de los países más ricos del mundo tienen tantos respiradores artificiales como los que se cree demandará la pandemia de covid-19.

Esto ya ha obligado a doctores en Italia y España a tomar la difícil decisión de a qué pacientes conectar a estas máquinas y a cuales no, lo que a menudo equivale a una sentencia de muerte.

Y en la desesperada carrera por colmar el déficit de respiradores, gobiernos alrededor del mundo han instado a industrias de todo tipo -de fabricantes de automóviles a fabricantes de aspiradoras- a poner todas sus capacidades al servicio de esta tarea.

«Estamos en un problema serio, nunca visto, nunca pensado excepto en películas de catástrofe, y la verdad es que lo estamos viendo con preocupación», asegura el Dr. Gustavo Zabert, neumólogo de la Clínica Pasteur de Neuquén, Argentina, y presidente de la Asociación Latinoamericana del Tórax.

«Y en la región no vamos a poder sortearlo de una manera distinta a lo que está ocurriendo en otras partes del mundo a menos que logremos mitigar el pico de la epidemia», le dice a BBC Mundo.

Posible enfermo de covid-19 examinado en una tienda de campañaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa epidemia de covid-19 está llevando al límite a los sistemas de salud de los países más afectados.

Pero, ¿qué son los respiradores, cómo funcionan y por qué juegan un rol tan crítico en la batalla contra el coronavirus?

¿Y qué tan realista es la idea de que industrias e incluso individuos armados con impresoras 3D puedan ponerse a fabricar en pocos días estos vitales aparatos médicos?

Bomba salvadora

Los respiradores son necesarios porque se estima que aproximadamente un 5% de los enfermos de covid-19 termina padeciendo del llamado síndrome de distrés respiratorio del adulto (SDRA).

«Es la respuesta inflamatoria desmesurada (de los pulmones) a la infección, en este caso vírica, por coronavirus», explica el Dr. Oriol Roca, médico adjunto del servicio de medicina intensiva del Hospital Vall d´Hebron de Barcelona.

«Se crea una especie de membrana y el oxígeno no puede traspasar esa membrana, lo que naturalmente produce insuficiencia respiratoria», describe el exjefe del servicio de neumología de ese mismo hospital, Dr. Ferran Morell.

«Es una condición que no tiene un tratamiento. Lo único es poner a los pacientes en ventilación mecánica y esperar que haya suerte y el organismo reaccione y venza al cuadro este», le dice a BBC Mundo.

Y si en tiempos normales la tasa de pacientes que presentan SDRA ya es de por sí alta -de entre el 30% al 40%, según el Dr. Zabert- la prognosis parece ser todavía peor en tiempos de coronavirus.

«De los que ingresan ahora por distrés respiratorio del adulto en cuidados intensivos por el covid-19 se mueren la mitad«, afirma el Dr. Morell.

Dibujo de respiradorDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image caption«El respirador no es algo que cure por sí, lo que nos permite es ganar tiempo para que el tratamiento haga efecto», explica el Dr. Roca.

El porcentaje, sin embargo, sería significativamente mayor sin respiradores artificiales capaces de garantizar la llegada del oxígeno a la sangre.

Y esto es algo que, como explica el Dr. Roca, estos aparatos hacen de dos maneras: proporcionándole al paciente más oxígeno que el disponible en el aire que lo rodea y funcionando como una bomba que puede vencer la resistencia de la membrana que le impide el paso.

«En condiciones normales nosotros respiramos porque nuestro diafragma se contrae y hacemos entrar el aire que hay alrededor a nuestros pulmones. Pero cuando estos están inflamados este proceso que en condiciones normales gasta muy poca energía es mucho más costoso para el paciente y puede llegar a agotarlo», explica el intensivista del Vall d´Hebron.

«Entonces lo que el respirador hace es empujar el aire dentro del paciente y además darle no aire sino hasta 100% oxigeno, es decir, mucho más oxigeno del que estamos respirando», resume para BBC Mundo.

Mujer en un pulmón de hierro".Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos respiradores modernos comenzaron a tomar forma en la década de 1950.

Máquinas capaces de hacer ambas cosas empezaron a desarrollarse durante la epidemia de poliomielitis de la década de 1950.

«Pero, en el nivel de sofisticación que estamos en el año 2020, los respiradores pueden llegar a hacer esa función tan básica de maneras muy distintas y con muchas variaciones que nos permiten personalizar muy al pie de cama qué tipo de respiración necesita en cada momento de la evolución de la enfermedad cada paciente», destaca Roca.

Gráfico respiradores

Sin dar abasto

El gran problema, sin embargo, es la falta de suficientes de estos equipos para hacer frente a la demanda generada por la pandemia de coronavirus.

«5%, puede parecer poco, proporcionalmente», dice el Dr. Zabert refiriéndose al porcentaje de enfermos de covid-19 que terminan necesitando respiradores artificiales.

«Pero la contagiosidad del virus genera masas enormes de individuos nuevos con insuficiencias respiratorias, lo que hace que los recursos en cualquier parte del mudo sean insuficientes«, explica.

Gustavo Zabert
Image captionEl Dr. Gustavo Zabert es el presidente de la Asociación Latinoamericana del Tórax.

En Reino Unido, por ejemplo, el gobierno está tratando de conseguir 30.000 respiradores adicionales para complementar los 8.000 disponibles en el país.

Y 30.000 es el número de respiradores que el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, estima necesita su estado para hacer frente a la pandemia.

Esa cifra, sin embargo, es mayor que la suma de todos los respiradores disponibles en México, Argentina, Chile, Colombia, Perú, Ecuador y los países centroamericanos, según cálculos del presidente de la Asociación Latinoamericana del Tórax.

Disponibilidad de respiradores en América Latina
País Respiradores Por 100.000 habitantes
Brasil 66.000 31,4
Argentina 8.500 19,3
Colombia 5.300 10,6
Chile 1.600 8,8
Ecuador 1.200 7
México 5.000 3,84
Centroamérica 1.500 2,5
Perú 270 0,8
Cifras no oficiales reportadas por miembros de la Asociación Latinoamericana del Tórax, ALAT.

Según una rápida encuesta hecha por el Dr. Zabert entre los miembros de ALAT, el país latinoamericano mejor equipado para hacer frente al esperando aumento de la demanda es Brasil, que cuenta con unos 66.000 ventiladores para una población de 210 millones de habitantes.

Pero incluso el gigante sudamericano podría ver sus capacidades saturadas en cuestión de días, incluso en el más conservador de los escenarios posibles por la epidemia de covid-19, ya no digamos el resto de países latinoamericanos.

«Si nosotros estamos preparados para recibir 40 casos por millón -o duplicalo, 80, 100 casos por millón- difícil vamos a poder enfrentar un escenario de 10 veces más casos, ya no digamos 60 veces más, que es lo que está ocurriendo en algunos lugares de Italia o España», recalca Zabert.

Y, para demostrarlo, comparte unas proyecciones eminentemente ilustrativas -pues le asignan a la epidemia una velocidad de ascenso estable, asumen una distribución homogénea de las capacidades en los diferentes territorios (lo que no es el caso) y no toman cuenta las demandas generadas por otras patologías- pero que «ayudan a darse una idea» del tiempo de saturación de los sistemas de salud latinoamericanos.

Días antes de que se saturen los servicios*
País 10 veces más casos 60 veces más casos
Brasil 14,62 2,73
Argentina 8,99 1,68
Colombia 4,93 0,92
Chile 4,13 0,77
Ecuador 3,28 0,61
México 1,79 0,33
Centroamérica 1,16 0,22
Perú 0,38 0,07
*Proyecciones ilustrativas considerando velocidad de ascenso estable de la epidemia y una distribución homogénea de las capacidades.

Según estos cálculos, en un escenario de incidencia baja -de 43 casos por 100.000 habitantes- los sistemas sanitarios de Brasil se saturarían en 14 días.

«Argentina tendría una ventana, si no podemos parar esto, de aproximadamente 9 días; Colombia y Chile se saturarían en aproximadamente en 4 días, 4 días y medio. Y el resto de la región está debajo de los tres días«, le dice a BBC Mundo.

Y, claro está, si la incidencia llega a los niveles vistos en partes de España o Italia, en la mayoría de los países latinoamericanos los respiradores existentes ya no darían abasto después del primer día.

Como en tiempos de guerra

Por todo esto, los países de la región ya están haciendo todo lo que pueden por adquirir más aparatos.

«La gran mayoría de los países reporta que está queriendo aumentar en no menos del 20% o 30% el número de sus respiradores disponibles, están en proceso de tratar de adquirirlos», dice Zabert.

Hospital de campañaDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos servicios de salud latinoamericanos podrían colapsar en cuestión de días.

«Argentina ya ha pedido aumentar sus respiradores en aproximadamente un 30%, Chile ha hecho exactamente lo mismo, Centroamérica está solicitando casi un 50% más de respiradores», detalla.

Con todo el mundo haciendo lo mismo, sin embargo, la tarea no será fácil incluso disponiendo del dinero necesario.

La razón: simplemente no hay tantos respiradores disponibles. Y ni con todos los fabricantes trabajando a plena capacidad se puede aspirar a colmar la actual demanda.a

Coronavirus: 5 lugares que han aplicado estrategias exitosas contra la pandemia del covid-19

30 marzo 2020 –

Foto: GETTY IMAGES –

Tomado de: BBC.

Es difícil encontrar a alguien que no considere la pandemia de covid-19 la peor crisis mundial desde la desastrosa Segunda Guerra Mundial.

Mientras algunos países sufren las peores consecuencias (China, España, Italia y Estados Unidos), otros han puesto en marcha estrategias que han logrado ralentizar la expansión del nuevo coronavirus.

Y las estrategias son variadas: van desde la masificación de las pruebas del virus al aislamiento social extremo, las cuarentenas localizadas e incluso el monitoreo de la población más vulnerable.

En BBC Mundo hemos realizado varias notas sobre estos «casos de éxito», aquí las recopilamos y, alerta de spoiler: todas coinciden en una cosa, apuestan por hacer análisis en masa y no solo a los enfermos de gravedad.

Mapa del coronavirus: propagación global, 30 de marzo de 2020

Esta visualización se basa en datos periódicos de la Universidad Johns Hopkins y puede que no refleje la información más actualizada de cada país.

Total de casos confirmados Número total de muertes
758.200 36.246
Casos Muertes
EE.UU. 147.857 2.592
Israel 101.739 11.591
España 85.195 7.340
China 82.240 3.308
Alemania 63.929 560
Irlanda 41.495 2.757
Francia 40.174 2.606
Reino Unido 22.141 1.408
Suiza 15.760 348
Bélgica 11.899 513
Holanda 11.750 864
Turquía 10.827 168
Camboya 9.661 158
Austria 9.520 108
Canadá 6.671 65
Portugal 6.408 140
Noruega 4.445 32
Brasil 4.371 141
Islandia 4.347 16
Australia 4.317 17
Suecia 4.028 146
República Checa 2.942 17
Martinica 2.626 37
Malasia 2.626 37
India 2.615 46
Dinamarca 2.577 77
Chile 2.449 8
Sri Lanka 1.988 22
Polonia 1.984 26
Rumania 1.952 47
Ecuador 1.924 58
Isla de Jersey 1.866 54
Rusia 1.836 9
Pakistán 1.690 21
Filipinas 1.546 78
Tailandia 1.524 9
Arabia Saudita 1.453 8
Hungría 1.414 122
Finlandia 1.352 13
Sudáfrica 1.280 2
Guinea Ecuatorial 1.212 43
Irak 1.086 2
Isla de Man 1.071 29
Madagascar 993 20
Panamá 989 24
República Dominicana 901 42
Singapur 879 3
Perú 852 18
Argentina 820 22
Honduras 790 6
Serbia 785 16
Eslovenia 756 11
Estonia 715 3
Crucero Diamond Princess 712 10
Colombia 702 10
Qatar 693 1
Irán 630 46
Emiratos Árabes Unidos 611 5
Egipto 609 40
Nueva Zelanda 589 1
Argelia 584 35
Letonia 516 29
Bahréin 515 4
Liechtenstein 484 7
Armenia 482 3
Ucrania 480 11
Haití 447 15
Kuwait 446 11
Lituania 376
Bulgaria 359 8
Bosnia y Herzegovina 358 9
Eslovaquia 336
Andorra 334 6
Costa Rica 314 2
Túnez 312 8
Uruguay 310 1
Taiwán 306 5
Jordan 302 1
Marruecos 298 2
Maldivas 285 7
Azerbaiyán 273 4
San Cristóbal y Nieves 266
Jamaica 259 4
San Marino 230 25
Chipre 230 7
Reunión 224
Albania 223 11
Burkina Faso 222 12
Vietnam 203
Omán 179
Puerto Rico 174 6
Cuba 170 4
Afganistán 170 4
Islas Feroe 168
Costa de Marfil 165 1
Senegal 162
Macedonia del Norte 156
Guernsey 152 5
Bielorrusia 152
Uzbekistán 149 2
Camerún 139 6
Guyana 139 3
Venezuela 129 3
Montserrat 128 3
Brunéi 127 1
Santa Lucía 122 2
Territorios Palestinos 115 1
Nigeria 111 2
Kenia 107
Guinea 106 4
Georgia 100
Bolivia 97 4
Kosovo 94 1
Kazajistán 94
Mauritania 93 1
Malta 91 1
Mayotte 82
Trinidad y Tobago 82 3
Mauricio 82
República Democrática del Congo 81 8
Ruanda 70
Ghana 69
Paraguay 64 3
Libia 62
Guayana Francesa 58 1
Japón 50 1
Aruba 50
Bangladesh 49 5
Indonesia 49
Isla de San Martín 49 1
Guatemala 43
Mónaco 39
Italia 36 1
Groenlandia 36 1
Polinesia Francesa 35
Zambia 35
Barbados 33
Uganda 33
El Salvador 30
Togo 30 1
México 25 2
Etiopía 23
Gibraltar 22
Níger 22 3
Bermudas 22
Tanzania 19
Congo 19
Yibuti 18
Moldavia 17
Nueva Caledonia 15
Croacia 15
Luxemburgo 15 1
Mali 14
Bahamas 14
Islas Caimán 12 1
Eritrea 12
Guinea-Bissau 12
Myanmar 12
Antillas Holandesas 11 1
Dominica 11
Namibia 11
Granada 10
Liberia 9
Siria 9 1
Grecia 9
Esuatini 9
Montenegro 8
Surinam 8
Gambia 8
Corea del Sur 8
Líbano 8
Guam 8 1
Seychelles 8
Gabón 7 1
Angola 7 2
Antigua y Barbuda 7
Zimbabue 7 1
Kirguistán 7
Antillas Holandesas 6
Benín 6
San Bartolomé 6
Sudán 6 2
Vaticano 6
Cabo Verde 6 1
Nepal 5
Fiyi 5
Mozambique 5
Mongolia 5
Islas Turcas y Caicos 5
Chad 5
Nicaragua 4 1
Bhután 4
Guadalupe 4 1
Somalia 3
República Centroafricana 3
Laos 3
Belice 3
Crucero MS Zaandam 2
Islas Vírgenes Británicas 2
Anguila 2
San Vicente y las Granadinas 1
Timor Oriental 1
Papúa Nueva Guinea 1
Islas Vírgenes Estadounidenses

Fuente: Universidad Johns Hopkins (Baltimore, EE.UU.), autoridades locales

Última actualización 30 de marzo de 2020 17:30 UTC.

1. ¿Por qué Alemania tiene un número tan bajo de muertos por covid-19 en comparación con otros países?

A pesar de ser el quinto país con mayor número de contagios en el mundo por el covid-19, el número de víctimas fatales del virus es mucho más reducido que el de otros países que han reportado números de contagiados similares, como España, Italia o Reino Unido.

Alemania señaló que tiene la capacidad de hacer 160.000 exámenes por semana para detectar el coronavirus.

“Aunque desconocemos la razón precisa, lo cierto es que hemos recomendado, desde el momento mismo en que tuvimos conocimiento de la emergencia, ampliar el número de exámenes entre la población y así reducir la posibilidad de contagio”, señaló el Instituto Robert Koch de Virología, responsable de la estrategia alemana frente al covid-19, al ser consultado por BBC Mundo.

Una de las claves de la baja mortalidad podría ser la identificación temprana de los portadores del virus, lo que frena la expansión de la enfermedad.

Autoridades alemanes indicaron que están en capacidad de realizar 160.000 exámenes de diagnóstico a la semana.

Otros países que también tienen varias decenas de miles de contagios confirmados reservan las pruebas de laboratorio para confirmar quién tiene el virus a los pacientes con cuadros más preocupantes y no hacen el test a quien tiene sintomatología leve.

2. Cómo Japón ha logrado controlar el covid-19 sin recurrir al aislamiento general obligatorio

Frente a la pandemia del covid-19, Japón era terreno fértil para que el virus causara serios estragos: tiene la mayor proporción de personas mayores de 65 años en el planeta y tiene un elevado nivel de consumo de tabaco, lo que hace a su población más vulnerable frente a las enfermedades respiratorias.

Japón
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES

Pero, al contrario de otros países que recurrieron al aislamiento social para limitar la propagación del virus, los japoneses han elegido seguir agolpándose en eventos públicos como el avistamiento de los famosos cerezos que en esta época del año comienzan a florecer.

Aunque recomiendan el distanciamiento, las autoridades no han obligado a la población a las mismas medidas extremas que se han tomado en China, España o Italia en las últimas semanas.

En comparación con China y Corea, las tasas de contagio y de mortalidad de Japón son mucho más bajas. Una de las razones detrás de esos números puede haber sido la rápida reacción del país para identificar los focos de infección y proteger a la población más vulnerable, así como su enfoque en “grupos de brotes”.

3. Los detectives de enfermedades que luchan contra la epidemia en Singapur

Los exámenes y el aislamiento social han sido las principales medidas para contener el número de contagios por el covid-19.

Pero Singapur fue más allá: utilizó detectives de enfermedades para saber dónde había estado el virus en el país. Y de ese modo logró cortar la cadena de contagio desde los focos de infección.

Una aplicación sobre el covid-19 en Singapur
Derechos de autor de la imagenAFP Image captionEn Singapur está disponible una aplicación que informa qué hacer a quienes han tenido contacto con alguien sospechoso de covid-19.

Singapur cuenta con un sofisticado y extenso programa de rastreo de contactos que sigue la cadena del virus de una persona a la siguiente, lo que permite identificar y aislar individuos -y a todos sus contactos cercanos- antes de que sea demasiado tarde.Derechos de autor de la imagenAFP

Image captionEn Singapur está disponible una aplicación que informa qué hacer a quienes han tenido contacto con alguien sospechoso de covid-19.

De ese modo, el país pudo cortar la cadena de contagio en uno de los principales focos dentro de su territorio.

4. El pueblo italiano que logró contener la expansión del virus con un experimento «único en el mundo»

Un pintoresco pueblo de la región del Véneto llamado Vo’ Euganeo quedó en el epicentro de la pandemia del covid-19 en Italia.

Y fue escenario de una estrategia radical para combatir el virus: en la escuela del pueblo, se instaló un centro de análisis para realizar la prueba de contagio a todos los vecinos que lo desearan.

Según le contó a BBC Mundo el profesor de Epidemiología y Virología del Hospital de la Universidad de Padua Andrea Crisanti, lograron tener un diagnóstico de casi todas las personas de este pueblo italiano.

Y a partir de allí aplicaron un método experimental que les permitió llegar a dos conclusiones: «Demostramos científicamente que el periodo de incubación del virus es de dos semanas y que cualquier estrategia de contención tiene que tener en cuenta el elevado número de positivos asintomáticos».

Con esos datos, lograron contener la epidemia dentro de esta localidad.

Examen coronavirus
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES Image captionEn Corea del Sur se han presentado 63 muertes por coronavirus.

5. La estrategia de Corea del Sur para salvar vidas en medio de la pandemia

Corea del Sur se convirtió en ejemplo en el mundo porque – a pesar de ser vecino de China, donde se originó la pandemia- su número de contagios y su tasa de mortalidad resultó mucho menor.

De acuerdo al gobierno surcoreano, allí se realizan cerca de 10.000 pruebas por días, lo que ha permitido aislar a la población asintomática, que es uno de los principales problemas en la dispersión de la infección.

Además, otra circunstancia que ayudó a la contención de la pandemia dentro territorio surcoreano fue la implementación de rigurosas medidas de aislamiento por regiones. Aunque algunas de las medidas fueron criticadas como modos extremos de control social, expertos consultados por la BBC coinciden en que fueron clave para salvar vidas.

¿La acusación contra Maduro es algo más que una manipulación estadounidense?

30 marzo 2020 –

Foto:  Matias Delacroix/Associated Press –

Tomado de: The New York Times –

 El jueves 19 de marzo, en medio de lo que quizás es la mayor crisis sanitaria y económica del mundo desde la Gran Depresión, el gobierno del presidente Donald Trump acusó al dictador venezolano Nicolás Maduro de narcoterrorismo, narcotráfico y lavado de dinero. El Departamento de Estado de Estados Unidos ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por información que conduzca a la detención de Maduro y también acusó a otros altos funcionarios, incluido el ministro de Defensa del país, Vladimir Padrino López, de conspiración para el contrabando de narcóticos.

Hay diferentes maneras de interpretar este giro de acontecimientos. Maduro podría ser culpable, pero también es posible que Donald Trump esté jugando a la política en un año electoral.

La primera pregunta es si estas acciones se mantendrán, lo cual no siempre es el caso cuando Estados Unidos está involucrado. A pesar de las afirmaciones estadounidenses, su supuesto excepcionalísimo con respecto a la democracia y el Estado de derecho siempre está en duda. En mi próximo libro, America Through Foreign Eyes, analizo de manera crítica la insularidad latente de Estados Unidos desde mi propia experiencia como extranjero, en un momento crítico cuando la creencia de que la nación es inmune a los desarrollos en el extranjero ha vuelto a surgir y, simultáneamente, está siendo cuestionada.

Los fiscales federales en Nueva York y Miami presentaron cargos contra Nicolás Maduro y algunos de sus aliados. Pero esa acción, en sí misma, no es una razón suficiente para suponer que esos cargos son válidos. El historial de Washington en ese tipo de medidas no es confiable. Estados Unidos tiene una larga historia de intervención en América Latina, desde las acciones que involucraron a Manuel Noriega en los últimos tiempos, hasta Augusto César Sandino en Nicaragua en la década de 1930 y Pancho Villa en 1917.

Sin embargo, la esencia de estas acusaciones condenatorias contra Maduro ha estado en el aire durante años; a nadie le sorprendería, ciertamente a mí no, que se demostrara su culpabilidad.

En Florida y Nueva York, los equipos que dictan las acusaciones, que incluyen a Brian Allen Benczkowski, el fiscal general adjunto que acusó a Joaquín “el Chapo” Guzmán Loera, el célebre capo mexicano de la droga, no son considerados como funcionarios influenciados por Trump. Y este no es un simple asunto legal relacionado con cargos de tráfico de drogas que serán dictaminados en un tribunal estadounidense. Durante el gobierno de Maduro, el régimen chavista ha perpetrado atroces violaciones a los derechos humanos y ha destruido la economía de Venezuela, lo que ocasionó la mayor crisis humanitaria de la región.

La nueva ofensiva del gobierno de Trump contra el mandatario venezolano y sus colaboradores es, en esencia, de índole diplomática y política. El problema no es si los cargos son verdaderos. Estados Unidos mantiene relaciones diplomáticas cordiales con los gobiernos de Afganistán y Honduras que, como ya se sabe, son cómplices del narcotráfico. Es probable que las nuevas acusaciones se hayan estado gestando desde hace años, durante los cuales Venezuela le vendió a Estados Unidos miles de millones de dólares en petróleo. La pregunta es si la acusación acelerará la caída de Maduro, que seguramente es el objetivo de Estados Unidos, o si simplemente alimentará el nacionalismo antiestadounidense siempre presente en ciertos sectores de la sociedad venezolana.

Si la medida del gobierno de Trump es una apuesta por la devastación que causará el coronavirus en Venezuela, el brutal impacto que tendrá el colapso de los precios del petróleo en su economía y el creciente aislamiento de Maduro en América Latina —como lo demuestra la reciente reelección del némesis de Maduro, Luis Almagro, como secretario general de la Organización de los Estados Americanos—podría resultar eficaz a pesar de su cinismo. En particular, si los oficiales militares venezolanos de alto rango que no están incluidos en la reciente acusación se sienten tentados por las circunstancias cambiantes y las recompensas sustanciales ofrecidas por la cabeza de Maduro. Se trata de una posibilidad remota, pero ciertamente no es una hipótesis absurda.

Por otro lado, es posible que la acusación no sea más que la habitual manipulación y fanfarronería estadounidense, sin ningún cálculo estratégico más allá de la búsqueda de votos para las elecciones presidenciales de noviembre. Después de que el huracán María devastó a Puerto Rico, muchos votantes se reubicaron en Florida. Una encuesta realizada por Univisión a principios de este mes reveló que el electorado puertorriqueño de ese estado respalda por mucho a Joe Biden y podría ser cruciales para ganar allí. Trump necesita que su base cubano-estadounidense y venezolana sea fuerte para seguir en la contienda. Los cargos contra Maduro podrían proporcionarle el impulso que necesita para captar esos votos.

Maduro ya está usando las acciones de Trump para reforzar su apoyo a nivel nacional e internacional. Países como México y Argentina, que simpatizan con el régimen venezolano, podrían calificar los cargos de exagerados y citar el derecho internacional para desafiar a Washington. Maduro seguirá negando las acusaciones y alegará que las medidas tomadas en su contra son la típica intromisión intervencionista estadounidense y la aplicación extraterritorial de su legislación interna, una estrategia que no es respaldada por ningún país de la región, como pasó con la ley Helms-Burton de 1996, que fortaleció unilateralmente el embargo contra Cuba. Además, es probable que los efectos reales y prácticos de la decisión de Estados Unidos sean mínimos. Después de todo, Trump ya ha intentado remover a Maduro del poder durante meses, si no es que años. Hasta ahora, de manera infructuosa.

Manuel Noriega era un adulador de Estados Unidos hasta que el gobierno de George H. W. Bush se volvió contra él. Sadam Husein soportó la peor parte de dos invasiones estadounidenses antes de su ejecución. No parece muy probable que Trump esté dispuesto a pagar un precio tan alto por la caída de Maduro.

Los cubanos, que desempeñan un papel crucial en el apoyo al régimen de Maduro, tienen cierta experiencia con la hostilidad estadounidense, justificada o no. Los hermanos Castro han sobrevivido a 12 presidentes estadounidenses; Hugo Chávez y Nicolás Maduro sobrevivieron a cuatro, si incluimos la mayor parte del primer mandato de Trump. No es probable que la nueva medida, por válidos que sean sus méritos, cambie esa situación.

El 35% del tiempo dedicado a leer noticias estos días tiene que ver con el coronavirus

27 marzo 2020 –

Tomado de: Laboratorio de Periodismo –

La pandemia que estremece a todo el mundo ha tenido un efecto de incremento de la necesidad de estar informados sobre el coronavirus. ¿Cuánto exactamente? Según los datos hechos públicos ayer por la empresa de analítica Chartbeat, exactamente un 35%. Es decir, del tiempo que una persona pasa en webs informativas, el 35% es para informarse sobre el coronavirus, y el resto para otros temas.

Según explica Jill Nicholson, Senior Director of Customer Education de Chartbeat, “la atención que el coronavirus está recibiendo por parte de los periodistas no tiene precedentes: 1,3 millones de artículos y sigue creciendo. La interacción con el contenido de COVID-19 tampoco tiene parangón. Las audiencias están comprometidas con los medios de una manera que no hemos visto antes”.

El equipo de Data Science de Chartbeat ha realizado un análisis del contenido sobre el COVID-19 publicado entre el 9 de marzo y el 23 de marzo. Su investigación abarcó 26 millones de artículos (lo que representa 82 mil millones de páginas vistas), incluidos los 1,3 millones de artículos sobre COVID-19.

Como era de esperar, el número de artículos sobre el COVID-19 comenzó a aumentar rápidamente alrededor del 9 de marzo, lo que se corresponde con el aumento de los casos de coronavirus.  La cobertura posterior sobre el tema también creció, con un 121% más de artículos publicados el 18 de marzo que el 9 de marzo.

Artículos sobre el coronavirus
Número de artículos publicado sobre el Covid 19

El incremento coinciden con el salto significativo en los casos y, como resultado, las personas que buscan las últimas noticias sobre coronavirus. A partir de la semana del 16 de marzo, también se ha observado que:

  • Los artículos de COVID-19 recibieron aproximadamente un tercio de todas las páginas vistas, un aumento del 44% en comparación con la semana anterior.

Representan aproximadamente el 35% del tiempo total dedicado, un 118% más que la semana anterior.

Lectira Covid
Proporción de tiempo de lectura dedicado a artículos del Covid sobre el general

Cuando se trata de la cantidad real de tiempo que el público pasó activamente viendo páginas (por ejemplo, haciendo clic y desplazándose), los datos son estos:

  • El aumento del tiempo total está relacionado con un aumento en el tiempo medio dedicado en los artículos de COVID-19, que ahora se sitúa justo por debajo de los 40 segundos .
  • La participación promedio en todos los artículos (no coronavirus) es de 35 segundos.

 

CPB felicita a la socia Amparo Pérez por su programa número mil de “Doble Vía”

27 marzo 2020 –

Por: Comunicaciones CPB –

“Para el Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB) representa un orgullo que nuestra socia Amparo Pérez Camargo alcance el programa número mil de “Doble Vía”, donde orienta todos los sábados a las 7 de la mañana a los televidentes del Canal Caracol”, dijo Gloria Vallejo, presidenta del CPB.

Para la directiva, Amparo ha sido una de las más sobresalientes socias en el desempeño de su trabajo profesional.

Es miembro activo de la de la Organización Mundial de Ombudsman y de la Organización Interamericana de Defensores de las Audiencias. Posee una extensa hoja de vida en la cual se ha desempeñado como redactora y Jefe de Redacción de TV-Sucesos, A-3Alfavisión, Noticiero Vea Colombia y Telediario. Directora de programas como “Vamos a ver”, “Dicen qué”, “Los trabajos del hombre”, “¿Por qué somos así?”, “En Directo”, “Atrévase”, “Muy personal”, “Magazín Caracol”, “Es su turno” y “Doble Vía”, entre otras”.

Desde el 2000 ha estado al frente de la producción de la Noche de los Mejores, ceremonia en la que se entregan los Premios de Periodismo CPB y es la forma en que desde entonces el Canal Caracol patrocina al gremio más antiguo y reconocido de Colombia.

Doble Vía, el programa de la Defensoría del televidente de Caracol Televisión, llegó a su emisión número mil el pasado sábado 14 de marzo. Su primera emisión fue hace 20 años, el 9 de febrero del año 2000.

Caracol Televisión fue el primer canal de Colombia en presentar, a través de su señal, un espacio para que los televidentes hicieran comentarios, críticas o sugerencias sobre el contenido de su programación.

Las defensorías del televidente funcionan por ley en el país, pero la producción está a cargo de Caracol Televisión a través de un equipo de trabajo independiente, integrado por su directora Amparo Pérez; la productora ejecutiva; Juliana Tabares y el periodista Otilio López.

“Es importante para el canal tener una retroalimentación de los productos que hacen para su público. Gracias a estos 20 años de pedagogía Colombia tiene audiencias más críticas, analíticas y reflexivas. Poder escuchar esas voces vale la pena”, expresó Amparo Pérez, la Defensora del televidente.

Periodismo de calidad en tiempos de alarma

27 marzo 2020 –

Tomado de: Eleconomista.es –

En el plazo de muy pocas semanas, España y el mundo entero se han sumergido en una pesadilla. La primera epidemia global en más de cien años ha provocado una psicosis colectiva sin precedentes, que aumenta día a día a través del miedo que provoca la incertidumbre sobre el presente y el futuro. Nuestros allegados enferman y mueren. Los recuerdos de los encuentros con amigos y familiares quedan lejanos. El confinamiento multiplica la ansiedad. Una situación que parece no tener fin.

Pero la progresión del virus se contendrá -eso lo comprobaremos antes o después-, con investigación, con conciencia social y con medidas de prevención y de aislamiento. Y tendremos que superar la del miedo, que atraviesa puertas y fronteras a una velocidad escalofriante. Superar esta última precisará de un esfuerzo colectivo sin precedentes en el que el papel de los medios de información, de los editores y periodistas, será esencial. Sólo proporcionando una información cercana, útil, veraz, completa, rápida, precisa y comprometida con los ciudadanos lograremos frenar el temor al contacto social. A la normalidad.

El periodismo es, sin duda, el mejor antídoto contra la desinformación, los silencios y las mentiras que, premeditadamente, generan movimientos interesados en el desequilibrio de las instituciones. Intereses que se multiplican con igual rapidez que el propio coronavirus, generando una situación grave y confusa, dañina para todos los que la estamos padeciendo.

Ante estas circunstancias, nuestra responsabilidad como editores y periodistas es más importante que nunca. Seguramente, el mayor reto al que nos hemos enfrentado desde la Segunda Guerra Mundial. Los ciudadanos de todos los países tienen ahora no solo el derecho, sino la necesidad urgente de nuestro trabajo. Es verdad que nos encontramos ante una contingencia nueva y, por tanto, desconocida para todos, pero los medios de comunicación hemos demostrado históricamente que sabemos cómo reaccionar ante este desafío; cuanto más complicada era la situación, más evidente ha sido nuestra capacidad de reaccionar, haciendo nuestro trabajo con más esfuerzo, más esmero, más seriedad y más eficacia.

Los periodistas y editores somos, antes que ninguna otra cosa, un servicio público de primera necesidad. Lo mismo que los médicos, los enfermeros, los fabricantes de material sanitario, los policías o soldados, los repartidores… estamos en la primera línea de este combate común, aun a costa de nuestra salud, conscientes de que tenemos el deber inexcusable de garantizar el derecho de los ciudadanos a saber la verdad. No otra cosa. La verdad de lo que sucede.

Por lo tanto, nunca como ahora hemos sido tan necesarios. Nunca como ahora ha sido tan evidente nuestra función de cohesión social, de defensa del sistema democrático, de estímulo de la solidaridad y de la conciencia ciudadana. Nunca como ahora ha sido tan grande nuestro afán de hacer el mejor periodismo. Nunca tan loable nuestro compromiso con la verdad; un deber social y ético inexcusable.

Y, pese a todo, nunca lo hemos tenido más difícil que ahora. La inmensa mayoría de nuestros medios no son de titularidad pública, sino privada. Somos empresas que necesitamos recursos para hacer nuestro trabajo y prestar eficazmente nuestro servicio a la sociedad. El terremoto de internet y la terrible crisis económica mundial, que comenzó en 2008, supusieron para la prensa libre y democrática de todo el mundo un golpe durísimo y un reto sin precedentes. Muchos no sobrevivieron. Otros, emprendimos una difícil transformación profesional y estructural para adaptarnos a las necesidades informativas de una sociedad cambiante en sus valores, pero sobre todo en su tecnología. A un ritmo sin precedentes. Tras años de sacrificios lo estábamos consiguiendo. Con enormes dificultades, pero viendo ya la luz al final del túnel.

Y entonces llegamos a este nuevo escenario, de improviso, sin precedentes cercanos, casi con la virulencia y la rapidez de un rayo. Y se produce una paradoja perversa; el periodismo se hace más necesario que nunca, las audiencias se multiplican, pero nuestros medios de subsistencia se evaporan en días, y con ellos nuestro sustento para sobrevivir. La publicidad prácticamente ha desaparecido. Comprar periódicos es cada vez más complicado. El frenazo económico mundial, que apenas tiene precedentes en el tiempo que nos ha tocado vivir, nos ha afectado de una forma brutal. Precisamente ahora, cuando se nos exige –y nos exigimos a nosotros mismos– más que nunca, tenemos menos medios que nunca.

Prestamos un servicio esencial en unas circunstancias tan excepcionales como las actuales

Prestamos un servicio esencial en unas circunstancias tan excepcionales como las actuales. No podemos cesar en nuestra actividad. No podemos cerrar ni tomarnos unas semanas de descanso hasta que todo esto pase, porque eso sería traicionar a la sociedad que ahora mismo nos necesita de manera perentoria. Pero necesitamos encontrar solución a nuestros problemas. Necesitamos financiación a corto plazo, necesitamos liquidez, necesitamos un puente que nos permita llegar hasta el otro lado del río sin ahogarnos en el intento.

El sacrificio, esfuerzo y responsabilidad la estamos poniendo los periodistas

Ahora se ha de ver el compromiso con la libertad de expresión y con el derecho a la información de las autoridades, de los gobiernos, de las administraciones públicas y de organismos oficiales. Si de verdad creen –y sabemos que muchos lo hacen– que nuestros medios, esos que mantienen 36.000 puestos de trabajo directos y 160.000 indirectos, no son sólo necesarios sino indispensables para apuntalar la serenidad en una sociedad atemorizada; si están convencidos, como nosotros lo estamos, de que esa serenidad se logra con una información veraz, completa y recta; si no dudan de la necesidad que tienen los ciudadanos de disponer de medios sanos e independientes, entonces tienen la obligación de posibilitar nuestra existencia y de permitirnos superar este trance facilitando nuestro trabajo. El sacrificio, el esfuerzo y la responsabilidad los estamos poniendo nosotros. Que nadie tenga la tentación de confundirse: los medios de comunicación constituimos un pilar esencial de la convivencia democrática, con nuestros errores y con nuestros fallos. Una sociedad sin medios solventes no podrá jamás sentirse una sociedad libre y en ella la convivencia estará seriamente amenazada.

No estamos hablando de beneficios ni de cuentas de resultados. Ahora eso no importa. Hablamos de mantenernos vivos para continuar con nuestro compromiso de apoyo a los ciudadanos, a su dignidad, a la cohesión social, al sostenimiento de la democracia. Hablamos de poder seguir haciendo buen periodismo pese a las circunstancias, de continuar con nuestra labor, aún a costa del enorme sacrificio que a todos se nos está exigiendo en este terrible trance. Hablamos, en definitiva, de que los medios puedan continuar con su compromiso irrenunciable en defensa de la libertad y del futuro democrático de nuestro mundo.

Coronavirus y periodismo: ¿es el «home office» como ver los toros desde la barrera?

27 marzo 2020 –

Foto: @derega.

Tomado de: marketingdirecto.com –

Puede que el periodismo esté sobreviviendo al teletrabajo impuesto por el COVID-19, pero cuando todo pase, regresará a las redacciones y desde allí volverá a dar el salto a la calle, que es, fin y al cabo, su hábitat natural.

La pandemia del coronavirus ha forzado a muchísimos medios a trasladar sus redacciones a los casas de sus empleados (y a hacer de alguna manera periodismo desde el sofá).

A no pocos les sorprende que tantísimos programas de televisión puedan seguir emitiéndose y también que tantísimos diarios y revistas puedan seguir recalando en los quioscos cuando buena parte de su plantilla se ha acogido al «home office» (ese que tanto venía reclamando, por cierto, la galaxia periodística desde hace tiempo).

Se supone que el teletrabajo no ha hecho sino acelerar aún más la digitalización de un sector, el periodístico, en el que muchos contemplaban hasta hace poco con más recelo que otra cosa herramientas como las utilísimas videoconferencias, explica Ulrike Simon en un artículo para Horizont.

Aunque confinados en casa, los periodistas pueden seguir viéndose las caras los unos a los otros, pueden continuar debatiendo y pueden organizar sus flujos de trabajo desde la distancia. Este fue al menos el balance (entreverado de optimismo) que muchos hicieron de los primeros días de cuarentena.

Entretanto los medios se llenaron de consejos para lidiar mejor con el «home office«. Se recomienda encarecidamente cuidar el aseo (más allá de las manos), no estar todo el día en pijama y vestir adecuadamente (sin necesidad de ponerse, eso sí, de tiros largos), hacer pausas y procurar hacer algo de ejercicio (por aquello del «mens sana in corpore sano»).

¿Están el teletrabajo y el periodismo hechos realmente el uno para el otro?

Así y todo, y pese a que el teletrabajo ha sido colmado de lisonjas en los últimos días (al «home office» se le adjudican auténticos milagros desde el punto de vista de la productividad, por ejemplo), no todo es de color de rosa en esta práctica laboral. Hay, de hecho, profesionales que simple y llanamente no están hechos para el trabajo.

¿Por qué? Porque están huérfanos de la disciplina necesaria y porque para ellos la cercanía es mucho más que contemplar el vello que asoma de la nariz de sus colegas y husmear la decoración de sus hogares mediante videoconferencia.

Hay además una enorme diferencia entre trabajar desde casa de manera forzosa y hacerlo por voluntad propia y después de una cuidadosa preparación en la que estén involucradas sillas ergonómicas y habitaciones consagradas en exclusiva al teletrabajo).

Puede que el periodismo esté sobreviviendo (como puede) a la reclusión en casa impuesta por el COVID-19, pero una vez saboreadas las mieles (no necesariamente almibaradas) del «home office» regresará a las redacciones y desde allí volverá a dar el salto a la calle, que es donde está, al fin y al cabo, su hábitat natural.

Que el confinamiento haya hecho descubrir (por fin) a los periodistas y muchísimos otros profesionales las maravillas solapadas a las nuevas tecnologías es una buenísima noticia. Pero lo cierto es que las personas se comunican de manera diferente cuando no media un dispositivo entre ellas. Y por eso ninguna genialidad tecnológica podrá reemplazar lo que tanto echan en falta ahora los periodistas: la comunicación cara a cara.

El periodismo necesita para germinar cercanía y esa cercanía es inevitablemente de naturaleza física. Implica mirarse a los ojos y interpretar el lenguaje corporal de las personas. Todo ello es inherente a la comunicación en su vertiente más humana. Y el periodismo está adscrito, al fin y al cabo, a la industria de la comunicación, ¿o no?, se pregunta Simon.

Bendición Urbi et Orbi. Papa: “la oración es nuestra arma vencedora”

27 marzo 2020 –

Foto: Vatican Media.

Tomado de: vaticannews –

El Papa Francisco eleva su suplica al Señor y nos pide que confiemos en Él y respondamos a su llamada a “convertirnos”. También nos pide que sigamos el ejemplo de las personas corrientemente olvidadas que están en el timón de la barca en estos momentos de crisis sanitaria por la pandemia.

Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano

“Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos”. Con estas palabras, el Papa Francisco ha iniciado su reflexión centrándose en el Evangelio según San Marcos, capitulo 5, versículo 35, tras la escucha de la Palabra desde el atrio de la Basílica de San Pedro en el momento extraordinario de oración convocado por él mismo el pasado domingo ante la emergencia sanitaria por coronavirus. El Papa además ha expresado que “nos encontramos asustados y perdidos” pero en esta barca – recuerda – “estamos todos”, de hecho, continúa, “al igual que esos discípulos, que hablan con una única voz y con angustia dicen: “perecemos”, también nosotros descubrimos que no podemos seguir cada uno por nuestra cuenta, sino sólo juntos”.

Jesús calma la tempestad

Reflexionando sobre el Evangelio de San Marcos, el Papa habla de la “tempestad”: “La tempestad desenmascara nuestra vulnerabilidad y deja al descubierto esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras agendas, proyectos, rutinas y prioridades”. Para Francisco, la tempestad también nos muestra “cómo habíamos dejado dormido y abandonado lo que alimenta, sostiene y da fuerza a nuestra vida y a nuestra comunidad” y pone al descubierto “todas esas tentativas de anestesiar con aparentes rutinas “salvadoras”, incapaces de apelar a nuestras raíces y evocar la memoria de nuestros ancianos, privándonos así de la inmunidad necesaria para hacerle frente a la adversidad”. Pero esta tempestad también nos quita el “maquillaje” de los estereotipos con los que disfrazábamos nuestros egos siempre pretenciosos de querer aparentar y deje al descubierto “esa (bendita) pertenencia común de la que no podemos ni queremos evadirnos; esa pertenencia de hermanos”.

No hemos escuchado el grito de nuestro planeta enfermo

El Pontífice también ha elevado una súplica en estos momentos de prueba: “mientras estamos en mares agitados, te suplicamos: “Despierta, Señor””. El Papa asegura que hemos avanzado rápidamente, sintiéndonos fuertes y capaces de todo y codiciosos de ganancias – dice – “nos hemos dejado absorber por lo material y trastornar por la prisa”. Es en este momento en el que el Papa, dirigiéndose al Señor, asegura que “no nos hemos detenido ante sus llamadas”, tampoco “nos hemos despertado ante guerras e injusticias del mundo” ni “hemos escuchado el grito de los pobres y de nuestro planeta gravemente enfermo”. De hecho, dice, “hemos continuado imperturbables, pensando en mantenernos siempre sanos en un mundo enfermo”.

En esta Cuaresma resuena la llamada urgente: “Convertíos”

“Señor, nos diriges una llamada, una llamada a la fe. Que no es tanto creer que Tú existes, sino ir hacia ti y confiar en ti” dice Francisco. En esta Cuaresma resuena la llamada urgente: “Convertíos” en la que se nos llama a tomar este tiempo de prueba como un momento de elección. “No es el momento de tu juicio, sino de nuestro juicio – asegura el Papa – el tiempo para elegir entre lo que cuenta verdaderamente y lo que pasa, para separar lo que es necesario de lo que no lo es”. También es el tiempo “de restablecer el rumbo de la vida hacia ti, Señor, y hacia los demás”, puntualiza.

Sigamos el ejemplo de las personas ejemplares, corrientemente olvidadas

El Papa también nos pide que dirijamos nuestra mirada a tantos compañeros de viaje que son ejemplares, pues, “ante el miedo – dice – han reaccionado dando la propia vida”. El Papa se refiere a la generosa entrega de personas comunes “corrientemente olvidadas” que no aparecen “en portadas de diarios y de revistas, ni en las grandes pasarelas del último show” pero, sin lugar a dudas, “están escribiendo hoy los acontecimientos decisivos de nuestra historia: médicos, enfermeros y enfermeras, encargados de reponer los productos en los supermercados, limpiadoras, cuidadoras, transportistas, fuerzas de seguridad, voluntarios, sacerdotes, religiosas y tantos pero tantos otros que comprendieron que nadie se salva solo”.

La oración y el servicio silencioso son nuestras armas vencedoras

El comienzo de la fe es saber que necesitamos la salvación. “Invitemos a Jesús a la barca de nuestra vida” nos pide el Papa y “entreguémosle nuestros temores, para que los venza”. Francisco asegura que si hacemos esto, experimentaremos, al igual que los discípulos, que con Él a bordo, no se naufraga”. En este sentido, el Papa nos hace un ejemplo gráfico: “Tenemos un ancla: en su Cruz hemos sido salvados. Tenemos un timón: en su Cruz hemos sido rescatados. Tenemos una esperanza: en su Cruz hemos sido sanados y abrazados para que nadie ni nada nos separe de su amor redentor”.

Al final de su reflexión, el Papa ha pedido al Señor que bendiga “al mundo”, de salud “a los cuerpos” y consuele “los corazones”. “Nos pides que no sintamos temor, pero nuestra fe es débil y tenemos miedo” ha concluido.

Año crítico para la educación superior colombiana por coronavirus

27 marzo 2020 –

Foto: Pixabay –

Por:Universidad.edu.co –

La incertidumbre reina. Nadie sabe qué pasará. Lo único claro es que por la pandemia serán más los efectos negativos que positivos en el sector. Oportunidad para cambiar. Análisis.

Este análisis de los escenarios y consecuencias que se verán en la educación superior tras la expansión del Covid-19, constituye una mirada realista, apoyada en la forma como esta calamidad pública está evolucionando día a día, fundada en la lógica del sector universitario y ratificada en la aparición de escenarios hasta hace poco insospechados como los de cuarentena total y obligatoria del país.

Lo que inició como un imprevisto de relativo “fácil” control por parte del sistema (aplazar unos días o virtualizar), ha pasado a convertirse en una seria preocupación de rectores y directivos por la dificultad de responder adecuadamente al compromiso académico, y -sobre todo- porque con el pasar de los días y la prolongación de esta calamidad de salud pública, las finanzas de las IES se verán seria y preocupantemente afectadas al cierre de 2020.

La obligatoria cuarentena decretada por el Gobierno Nacional hasta después de Semana Santa, al parecer, no podría ser la única, en palabras del ministro de Salud, Fernando Ruiz, y eso configuraría uno de los peores escenarios que afectaría la continuidad y culminación del primer semestre académico. Es más, la imposibilidad pronta de controlar la epidemia podría, incluso, llegar a suspender y cancelar el semestre y, de extenderse la situación más allá de lo manejable, difícilmente el año 2.020 podría tener dos semestres académicos como es usual en el sector. 

Esto último no es fácil que se dé, pero tampoco se puede descartar. Que el año tenga 52 semanas ayuda a ajustar de forma relativamente fácil los calendarios académicos, pues los semestres de 16 a 18 semanas por periodo (o 32 a 36 por año) se pueden reprogramar.

Las IES públicas se han venido (mal) acostumbrando a extender sus semanas de clase para poder tratar de cumplir los dos semestres académicos del año, como resultado de los paros y protestas de profesores y estudiantes. Las privadas no. No obstante, algunas de estas públicas aún no han podido terminar el segundo semestre del año pasado, primero por las protestas contra el Esmad y las decisiones de los gobiernos locales frente al control de los campus, y ahora por el coronavirus.

A la fecha ninguna IES ha cancelado formalmente el semestre académico. La que más ha avanzado ha sido el Politécnico Jaime Isaza Cadavid, que lo suspendió indefinidamente ante la imposibilidad de responder a las condiciones de virtualidad con las que esperaba suplantar la formación presencial. Pero llegarán las cancelaciones o más suspensiones indefinidas de semestre, pues muchas IES se están comenzando a ver en aprietos para atender debidamente lo que significa desarrollar la virtualidad de sus estudiantes, porque no cuentan con sólidas plataformas, infraestructura tecnológica, formación de profesores, habilidades digitales en estos, y no todos los estudiantes -en cuarentena- tienen equipos de cómputo, dominio de la virtualidad o conectividad para cumplir con sus actividades.

Vale recordar que, como hemos dicho en El Observatorio, virtualizar clases presenciales no es una cuestión de “soplar y hacer botellas”. No en vano el sistema de aseguramiento de calidad ha sido uno de los que más ha matizado la diferencia entre la metodología presencial con la de distancia-virtual. Por ahora, nadie ha dicho nada, por la emergencia y la solidaridad, pero de extenderse la situación, el Ministerio de Educación tendría que entrar a dar claridad sobre los niveles mínimos de calidad, de tecnología, de pedagogía y de resultados de los programas presenciales virtualizados de la noche a la mañana. ¿Si se logra terminar el primer semestre de forma virtual y la alerta continúa, se va a continuar en formato virtual con estudiantes presenciales?, y ¿a qué costo?

Claramente, una de las consecuencias positivas de esta situación, es que la adopción de plataformas y metodologías virtuales debería dejar de ser opcional para las IES, y entrar a hacer parte de condiciones básicas tanto para registro calificado como para acreditación de alta calidad.

El momento ha sido aprovechado para que algunas IES expertas en virtualidad ofrezcan su experiencia para actuar solidariamente y apoyar a las que así lo deseen (como Areandina, Católica del Norte, Ceipa, UNAD y Poli, entre otras), y también a que algunas de las tradicionales estén corriendo a adecuar plataformas y formar profesores para responder con la debida calidad a lo que su tradición les exige (p.e. Andes, Javeriana, Sabana, Rosario, Nacional…). Algunas otras, con poca o ninguna experiencia en virtualidad, se están mostrando, de la noche a la mañana, como expertas en el tema, con un interés que parece más de mercadeo que otra cosa).

Lo cierto es que publicitar que se está trabajando la virtualización con la mayoría de los estudiantes presenciales y de forma exitosa, tiene un preocupante trasfondo de muy seguros fallos en calidad, de oportunidad, y de satisfacción de las expectativas formativas del programa y de los propios alumnos. ¿Cuántos de ellos aceptarán sin reparo alguno la situación, a los mismos valores de matrícula que pagaron por lo presencial, sin la debida propedéutica para actuar en línea, y en déficit en contenidos y asignaturas que, a la fecha, por asuntos prácticos o de paradigmas disciplinares no han sido virtualizadas, como por ejemplo estudios relacionados con deportes, artes escénicas, gastronomía, o programas de salud y de derecho, de los que ni siquiera existen en la oferta nacional en modalidad virtual, aprobada por el Ministerio.

¡Paradójica situación! De un momento a otro, después de años de rechazo de las IES mal llamadas “grandes” y de los propios miembros de las salas de CONACES (con argumentos más caprichosos que racionales) se pasó a formar virtualmente, por ejemplo, “gracias al Covid 19” a abogados, que de otra forma se pensaba como imposible.

¿Y si la conectividad nacional comienza a fallar consistentemente por el inusitado aumento en la demanda? Otra variable para considerar

Menos ingresos económicos

Económicamente a las IES públicas el Estado no les reduce los aportes anuales si estas no cumplen su calendario académico en un año, pero la situación en las privadas (que no reciben un peso del Gobierno) es totalmente diferente. No poder desarrollar un segundo semestre académico en un año sería perder casi el 50 % de sus ingresos por matrículas, lo cual las pondría en una situación calamitosa.

Si en pocos meses se olvida este problema de salud pública, muy seguramente el gobierno seguirá tratando de aliviar la difícil situación económica del país, y los billones de pesos hoy reservados para cubrir la emergencia se traducirán en reducción de subsidios sociales y, posiblemente, de algunos de los compromisos adicionales financieros prometidos por el Estado para la educación superior pública caerán. Esto alimentará los políticos de oposición y los movimientos estudiantiles que han demandado por estos recursos en años anteriores, y volverán los problemas de estabilidad y gobernabilidad en la educación superior pública…. Con pedidos adicionales: Por ejemplo, el acceso a internet -conectividad- podría demandarse como un derecho fundamental universal y, acompañado de este, el derecho a tener un PC por estudiante para su trabajo académico.

Un calendario académico “enloquecido”

Julio y agosto, meses que generalmente constituyen el inicio del segundo semestre académico de la universidad, constituirán una presencia, simultánea, de muy variadas opciones:

Algunas universidades, como por ejemplo la Libre, que adelantó vacaciones de estudiantes, posiblemente estará empatando el primero con el segundo semestre; la mayoría, que decidió aventurar en lo virtual para no cancelar calendario académico, aspira a estar comenzando segundo semestre a tiempo, si es que la cuarentena no le lleva a aplazar el primero o, inclusive, llega ese momento sin haberlo terminado; algunas que han desarrollado varios periodos de admisiones al año podrían sacar provecho de esta situación; el aplazamiento (no se sabe hasta cuándo) en la realización de los exámenes Saber 11 puede afectar la programación de las IES y les llevaría a reprogramar calendarios de admisiones; la finalización de año de los colegios calendario B podría correrse y, sumado a lo anterior, la demanda de nueva matrícula; y si llega el nuevo periodo sin haber terminado el anterior, IES presenciales tendrían problema de infraestructura para recibir los grupos de “primíparos”, entre otros aspectos.

Las IES que sepan administrar estas circunstancias, hacer una oferta oportuna, con beneficios de matrícula y costos serán las que se lleven la mejor tajada.

Así mismo, la gestión de últimos semestres podrá verse complicada por las prácticas de estudiantes aplazadas en las empresas, por la acumulación de nuevos grupos, por la tradicional y compleja gestión de cupos, por ejemplo, en programas de salud, y el posible aplazamiento y duplicación en la demanda de laboratorios presenciales especializados, que no pudieran haber sido usados total o parcialmente durante el primer semestre de 2.020.

Y si, por inadaptación de docentes o estudiantes, incumplimiento o fallos tecnológicos, de la improvisada virtualidad, hay necesidad de repetir cursos ya programados y supuestamente vistos en línea, pero ahora de forma presencial, esto afectará la programación académica, la configuración de grupos y los tiempos de avance y grado de estudiantes.

Entre tanto, la universidad pública aún estará tratando de terminar, o comenzar, el primer semestre de 2.020.

Supervivencia o acreditación

Si 2.020 cierra con los dos semestres ofertados y cumplidos, claramente actividades como periodos intersemestrales (que representa un aporte adicional de ingresos a las IES), así como ceremonias de grado, eventos de educación continuada, consultorías y venta de servicios, que complementan las finanzas de las IES, sufrirán una significativa merma en su realización y, por ende, en los ingresos esperados.

Debe sumarse a esta situación (en el hipotético caso de que el segundo semestre pueda iniciar en aparente normalidad) que la demanda de nuevos estudiantes estará fuertemente golpeada, tanto por los hechos ya claramente identificados en el sector (el segundo semestre siempre trae menos estudiantes que el primero, competencia de IES extranjeras, cursos virtuales, más programas e IES en la oferta y disminución en la credibilidad de los jóvenes en torno a que un programa tradicional – largo de educación superior le dé respuesta a sus expectativas), como por la difícil situación económica que se avecina en el mundo.

Seguramente en el balance contable de fin de año, las IES aumentarán el rubro de cartera de difícil cobro por los muchos estudiantes que “se colgarán” en los créditos con éstas, otro tanto lo hará con el Icetex, por la situación de difícil pago, poco empleo y aumento en el desempleo que se prevé viene en el corto y mediano plazo por el coronavirus.

Miles de estudiantes de la educación superior y sus familias trabajan por conseguir el sustento del día a día, son domiciliarios, taxistas, meseros, vendedores en almacenes, en hoteles, trabajan en el comercio informal… y estos son parte de los más afectados por los aislamientos y cuarentenas actuales. Muchos difícilmente podrán terminar el semestre académico y, menos aún, podrán matricularse en el siguiente.

Con unos ingresos fuertemente golpeados, con la obligada inversión en plataformas tecnológicas y con la responsabilidad social, moral y humana de sostener la nómina de profesores y personal administrativo y de recurrir a los ahorros para salvar el 2.020, las IES recortarán eventos académicos, formación de docentes, capacitación del personal, viajes nacionales e internacionales de sus académicos, membresías y publicidad, y si el tema se complica, tendrán que posponer construcciones de nuevos edificios, y visibilidad internacional, entre otros aspectos. Dicho, en otros términos, la prioridad será la supervivencia antes que la acreditación.

No hay mal que por bien no venga

Por el bien del sector, ojalá que este ejercicio de prospectiva de El Observatorio esté equivocado, que la pandemia se supere pronto y que la normalidad regrese al sistema de educación superior con el menor trauma posible y, por el contrario, se descubra una enorme oportunidad para crecer en medio de la crisis.

Algunos de estos hallazgos positivos pueden ser:

– Que la “necesidad” y emergencia pública acabó con la soberbia y sobradez de algunos rectores y académicos que, por años, han subestimado, considerado de baja calidad y para pobres, la educación virtual, y que en adelante las plataformas virtuales y el trabajo en línea tendrán que entrar a hacer parte del día a día de la relación docente – estudiante. Esto traerá una situación polémica: Este escenario llevará a que profesores “tradicionales” no puedan seguir el nuevo ritmo de la virtualidad y se queden en el camino, o algunas IES consideren (erróneamente) que virtualizar les resulta más económico y una oportunidad para reducir el número de profesores.

– En las IES terminarán los “miedos” a abordar nuevas iniciativas, a virtualizar programas, y a entrar a competir con ofertas no formales, en línea y de IES y entidades extranjeras o relacionadas con las empresas.

– Y el “encierro” nos ayudará a repensarnos como responsables de la educación superior, a ir más allá de los debates sobre las formas e intereses de las políticas públicas, de las minucias de los registros y la acreditación, de las permanentes demandas por más recursos, de históricas exigencias y peleas contra el establecimiento de parte de agrupaciones de docentes y estudiantes, y posiblemente aparecerán nuevos discursos sobre la responsabilidad de la educación superior en la formación de profesionales más humanos, más comprometidos con una sociedad que demanda de la solidaridad y la unión la forma de crecer como comunidad.

* * *

Antes de la pandemia, la universidad, como sistema social, estaba debilitada por las críticas de quienes consideran que no daba respuestas oportunas a las expectativas de la sociedad y de las nuevas generaciones, con programas no siempre pertinentes, desarticulada del sector productivo y ausente de la integración de un proyecto de país.

Esto ha justificado, en gran medida, su baja en la demanda, la aparición de más competencia con formatos diferentes y su pérdida en el protagonismo como actor social.

La emergencia del coronavirus puede ser un mensaje adicional, muy preocupante, sobre la urgencia de que ésta se replantee en sus estilos, se acerque más a la sociedad, a la formación humana y a lo que preocupa a las pequeñas comunidades. Si la universidad se constituye en un mensaje de optimismo y de esperanza para que el conocimiento aporte al verdadero desarrollo social, serán los jóvenes quienes la busquen, y no al revés.

El preocupante efecto del coronavirus en las economías más vulnerables del mundo

27 marzo 2020.

Foto: Ulet Ifansasti para NYT –

Tomado de: The New York Times –

Los capitales internacionales abandonan los mercados emergentes, por lo que las naciones más desfavorecidas reciben una gran parte del impacto económico causado por la pandemia.

En Nueva Delhi, una vendedora de frutas cuyas ventas se han reducido a la mitad ahora diluye la leche que les da a sus cinco hijos. En el centro de Turquía, una empresa que ofrece paseos en globos aerostáticos para turistas mandó a sus 49 empleados a un descanso indefinido y redujo su salario a la mitad.

En Manila, un cantinero que trabaja en una empresa internacional de cruceros está anclado en casa, y se pregunta si sus ahorros alcanzarán hasta que el buque pueda regresar al mar. En Johannesburgo, una madre que se gana la vida trenzando el cabello de sus clientes regresa a casa con las manos vacías.

También en Buenos Aires, un conductor de taxi recorre las calles desiertas en busca de pasajeros, temeroso de contraer el coronavirus, pero todavía más aterrado de perder su taxi si no puede hacer los pagos respectivos.

“No sé qué voy a hacer”, dijo. “Esta situación está totalmente fuera de mis manos”.

Ahora que la pandemia de coronavirus ha puesto a la economía global en un sorprendente estado de suspenso, los países más vulnerables del mundo sufren daños cada vez más intensos. Las empresas, a falta de ventas, tienen que despedir a sus empleados. Los hogares que no cuentan con ingresos suficientes gastan a cuentagotas en alimentos. Los inversionistas internacionales abandonan los llamados mercados emergentes a un ritmo no visto desde la crisis financiera de 2008, con lo que provocan una disminución en el valor de las monedas y obligan a las personas a pagar más por bienes importados como alimentos y combustible.

“Será igual de malo, o quizá incluso peor, que la crisis financiera global para los mercados emergentes”, dijo Per Hammarlund, estratega principal para mercados emergentes del Grupo SEB, un banco de inversiones globales con sede en Estocolmo. “El panorama es sombrío”.

También es una amenaza para el porvenir global. Los mercados emergentes representan el 60 por ciento de la economía mundial en términos de poder adquisitivo, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). Una desaceleración en los países en desarrollo se traduce en una desaceleración del planeta.

Un malecón donde la gente solía reunirse a admirar la puesta de sol en Manila ahora luce vacío. 
Credit…Jes Aznar para The New York Times

Desde el sur de Asia hasta África y América Latina, la pandemia confronta a los países en desarrollo con una emergencia de salud pública combinada con una crisis económica, y cada una agrava los efectos de la otra. Las mismas fuerzas actúan también en las naciones ricas. Sin embargo, en los países pobres, donde miles de millones de personas viven al borde de la calamidad incluso en épocas de bonanza, los peligros se amplifican.

Esto ocurre justo en un momento en que muchos gobiernos tienen una deuda que limita su capacidad de ayudar a los más necesitados. Desde 2007, la deuda total pública y privada en los mercados emergentes se ha multiplicado de alrededor del 70 por ciento de la producción económica anual al 165 por ciento, según Oxford Economics.

La pandemia ha disparado una marcada salida de inversiones internacionales de los mercados emergentes, en busca de la seguridad de los bonos del gobierno de Estados Unidos.

Apenas el año pasado, un grupo de más de veinte mercados emergentes, como China, India, Sudáfrica y Brasil, recibieron flujos de inversión de 79.000 millones de dólares, según el Instituto de Finanzas Internacionales. Durante los dos últimos meses, una inversión neta de 70.000 millones de dólares salió de esos países.

Ese cambio ha reavivado el temor de que algunos países se deslicen hacia la insolvencia y no puedan cumplir sus obligaciones de pago, en especial Argentina, Turquía y Sudáfrica.

“La velocidad es sorprendente”, señaló Sergi Lanao, economista jefe adjunto del Instituto de Finanzas Internacionales. “Quienes ya eran vulnerables antes, definitivamente enfrentan una situación de lo más complicada”.

La mayoría de los economistas dan por hecho que ya nos encontramos en una recesión mundial, una recesión sincronizada que castiga a los países de manera indiscriminada y transforma las fortalezas económicas tradicionales en vulnerabilidades alarmantes.

En mecas turísticas como Tailandia, Indonesia, Turquía y Sudáfrica, la imposición efectiva de una cuarentena mundial bien podría provocar el desempleo masivo en industrias como la hotelera, la restaurantera y la turística.

El número de visitantes ha caído en el Gran Palacio de Bangkok y en otros sitios turísticos de Tailandia a consecuencia del coronavirus.
Credit…Adam Dean para The New York Times

La interrupción de la industria en todo el planeta ha disminuido de manera drástica la demanda de materias primas, lo que ha golpeado a los productores de cobre como Chile, Perú, la República Democrática del Congo y Zambia, además de a los productores de zinc como Brasil e India. Los exportadores de petróleo son especialmente susceptibles a la recesión ahora que los precios permanecen bajos, situación que genera presión en Colombia, Argelia, Mozambique, Irak, Nigeria y México.