Por Martha Díaz
Durante la VII Cumbre de las Américas que se realiza en Lima, Perú, hasta el 15 de abril, organizaciones de la sociedad civil de 22 países latinoamericanos representadas en 46 instituciones, se unieron para pedir a los presidentes de los países participantes, que asuman compromisos urgentes con la salud de la población, implementando políticas públicas que prevengan y controlen las Enfermedades No Transmisibles (ENT).
Estas enfermedades (cardiovasculares, cáncer, diabetes y respiratorias crónicas), son la principal causa de discapacidad y muerte prevenible en el mundo en general y en la Región de las Américas en particular, y son padecimientos responsables del 70 por ciento de las muertes.
En el marco del encuentro, las organizaciones entregan a los presidentes un Manifiesto que refleja la dimensión de esta problemática, reconocida como uno de los principales desafíos para el desarrollo sostenible mundial en el siglo XXI. Sus costos constituyen una carga importante en presupuestos de salud y en las economías nacionales, ya que estas afecciones reducen la productividad financiera, sobrecargan los sistemas de salud y promueven la pobreza individual y familiar.
Las organizaciones enfatizan que no es posible construir una economía sostenible, si la discapacidad y las muertes prematuras por ENT siguen siendo tan elevadas y costosas para los gobiernos.
También los países llaman la atención sobre la tuberculosis que afecta a las poblaciones más pobres e impone una alta carga a las economías de los países en desarrollo, siendo esta la novena causa mundial de muerte y primera por enfermedades infecciosas, por encima del VIH/Sida.
Otra preocupación que se presenta a los jefes de estados reunidos, es lo relacionado con las enfermedades raras o poco frecuentes, que suelen ser crónicas, degenerativas y en algunos casos producen condiciones de discapacidad.
Ante ello, la Coalición 13 (entidades firmantes), propone a los presidentes de las Américas que se implementen respuestas integrales que incluyan la participación de diversos actores de la academia, la sociedad civil y pacientes, que garanticen la transparencia de la gestión de los recursos de la salud, e impidan la interferencia de la industria ante los tomadores de decisiones.
Finalmente, el grupo propone a los mandatarios compromisos para asegurar la cobertura universal e integral de salud de las personas, la mejora de los sistemas de salud y comunitarios y la investigación para diagnosticar, tratar y prevenir las enfermedades no transmisibles, considerándolas como prioridades de salud pública, por encima de cualquier otro interés.
Cifras elevadas en Colombia
Las ENT son un problema que también ha afectado la realidad colombiana al punto de convertirse en la primera causa de mortalidad en el país. Con la firma del proceso de paz y el avance de la ciencia y la tecnología, las altas tasas de mortalidad causadas por homicidios y enfermedades infecciosas con origen en bacterias, virus, hongos y demás microorganismos, han disminuido considerablemente.
Hoy por hoy, el DANE ha revelado que de las 213 mil muertes no fetales registradas en 2017 (cifra preliminar), más de 55 mil son atribuibles a ENT relacionadas con inadecuados estilos de vida y de alimentación; en contraste con las 8 mil causadas por homicidios o las 4 mil causadas por accidentes de tránsito.
Esto no es un problema menor si se tiene en cuenta que según la última Encuesta de Situación Nutricional ENSIN 2015, los colombianos han aumentado las tasas de exceso de peso en más de 10 por ciento en los últimos 10 años, llegando hoy a una tasa de 56.4 por ciento de la población adulta con esta problemática.
Así mismo, las tasas de diabetes han aumentado al punto de afectar a más de 4 millones de nacionales, según la Federación Mundial de Diabetes. No en vano la atención en salud por ENT es la primera causa de consulta en mayores de 5 años en el país, según los datos del análisis de situación de Salud del Ministerio de Salud.
Estas cifras evidencian la realidad y alertan al Estado a tomar todas las medidas necesarias para frenar esta problemática.
Manifiesto contundente
No se puede negar que la humanidad ha avanzado notablemente en el cuidado de la salud y han sido erradicadas enfermedades causantes de la muerte de millones de personas, pero sigue vigente el problema de prevenir y combatir las Enfermedades No Transmisibles, que hoy predominan entre las poblaciones más vulnerables.
Por Colombia, Educar Consumidores se suma al Manifiesto y solicita a los gobiernos que asuman la responsabilidad de tomar medidas concretas y efectivas, para proteger la salud de la población y disminuir el impacto de estas enfermedades, sin la interferencia de la industria.
Algunas de las políticas que van en esta línea son las medidas fiscales que aumenten el precio de los productos no saludables (cigarrillos, bebidas azucaradas y productos procesados), la regulación de la publicidad y el etiquetado frontal del tabaco y alimentos, a fin de que los consumidores puedan acceder a información clara, entre otras medidas.