Crculo de Periodistas de Bogot

Archivos agosto 2017

Ya esta abierta la convocatoria del concurso «Crea la App para los Jóvenes Colombianos»

Trabajando de forma conjunta y apoyados por la Alcaldía de Bogotá y la Alta Consejería Distrital de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Fedesoft Colombia, la Universidad Catolica y Platzi, abrieron la convocatoria para que estudiantes de colegios públicos de Bogotá tengan la oportunidad de mostrar su ingenio en un concurso de tecnología.

El proyecto, Crea la app de los jóvenes colombianos, busca que sean los propios alumnos los que propongan soluciones tecnológicas a distintos problemas de la comunidad.

Cada grupo participante deberá proponer una idea de emprendimiento tecnológico que requiera desarrollo en programación, para lograrlo, los jóvenes contarán con cursos de programación básica y fundamentos de ingeniería totalmente gratis.

Los estudiantes de décimo y undécimo grado interesados en participar, tendrán plazo de inscripción hasta el 30 de septiembre. Como requisito obligatorio, cada grupo debe contar con al menos una mujer.

El concurso ofrece un plazo de 2 meses para desarrollar la propuesta por medio de una aplicación web, que posea un alto impacto social.

Para obtener la información detallada sobre los requisitos de inscripción y participación, ingrese al siguiente enlace.

Según Fedesoft (Federacion colombiana de la industria y de Software y TI), este tipo de iniciativas buscan acercar a los más jóvenes a la tecnología, la programación y el desarrollo de herramientas digitales; para así mitigar el déficit de profesionales relacionados con las Tecnologías de la Información en Colombia, situación que está generando problemas para el crecimiento de las empresas del sector.

LOS PAPÁS Y LOS MORENO

BLANCO Y NEGRO

La justicia colombiana ha llegado a sus más bajos niveles, producto de la politiquería a la que la condujo la Constitución del 91, la ausencia de la ética y los pésimos principios que le entregan las escuelas de derecho a sus estudiantes, especialmente las que proliferan en los garajes.

La Constituyente del 91, cambió el rumbo de nuestra justicia, aplicándole las normas del sistema penal acusatorio, que tiene muchos éxitos en poblaciones anglosajonas, como lo advirtió en su momento el ex presidente Alfonso López Michelsen. En nuestro medio ello no opera y sí se presta para desvíos y corrupciones. Nosotros no respetamos la verdad. Somos graduados en burlarla.

La politización es la espada que pende sobre nuestro sistema, porque los que eligen y los elegidos, la convierten en cadenas, contubernios y verdaderas empresas para negociar a todos los niveles. El gran caballero “don dinero”, con el que nos irrigó el narcotráfico, se ha apoderado de nuestra gente.

A esto hay que agregarle la Justicia Espectáculo que reina desde el más humilde juez hasta el gran magistrado. Los micrófonos, las cámaras y ahora la redes, los enloquece.

Todos estos vicios nos permiten observar cómo, para elegir a un magistrado se realizan, desayunos, almuerzos y cocteles a los que acuden quienes dirigen cada campaña y los parlamentarios y políticos interesados en tener un comodín en los altos crespones de los tribunales y Cortes.

Como en cualquier mercado persa, hoy se ofrecen decisiones judiciales, desde el modesto juzgado, hasta la más encumbrada Corte. El ladronzuelo de calle, sale antes de que la víctima termine de poner la denuncia y por un precio muy cómodo que el victimario se apresura a cancelar para salir a delinquir. El valor va subiendo según la categoría del crimen. Casa por cárcel, demora en una orden de captura, vencimiento de términos, tutelitis, absoluciones, etc. etc., tienen su tarifa. Todo en efectivo, no se reciben cheques, aunque si bienes.

En toda la rama, hay “papás y Morenos”.

Estos le han dado el más rudo golpe a nuestra justicia. Cualquier Moreno de los millares que deambulan a lo largo y ancho de nuestra justicia, ofrece y tiene respaldo, del “papá” de los inmorales despachos.

Estos, enlodan a millares de hombres honestos que conocen y practican la ética.

Es tal la inmoralidad, que hasta el propio gobierno ha pagado, para invadir la privacidad de las Cortes, grabando sus sesiones.

Las universidades deben –como se ha sugerido en muchas tertulias, según me dijo el abogado Hugo Artunduaga- crear la cátedra de judicatura, en la cual se prepare a quienes tienen vocación de jueces y magistrados. Así se daría un paso fundamental y urgente para despolitizar la justicia y garantizar la ética.

Mientras algo extraordinario ocurre, tendemos que continuar conviviendo con la corrupción, la deshonestidad y el envilecimiento de nuestra justicia. ¡Largo Morenos y papás!

BLANCO: El Papa Francisco, nos trae la pausa que nos refrescará.

NEGRO: Las insistentes provocaciones de Maduro.

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Tomada: El Nuevo Siglo.

Esta opinión es responsabilidad única del autor, y no compromete al Círculo de Periodistas de Bogotá.

El dilema de “clocks” vs “clicks” en los medios de comunicación
El dilema del clock vs. click. Foto: ADEPA 

El dilema del clock vs. click es aquel que ronda en torno a cuál es la medida más adecuada para evaluar la performance de los contenidos online en el mundo ¿Es el tiempo de permanencia o son las páginas vistas? Qué dicen los protagonistas y en referencia en la dinámica y cambios en la redacción respecto de su estrategia para ser lo más sustentables posible. En tiempos en los que los medios parecen replantearse su modelo de negocio -varios ya apuestan a la suscripción digital, como Clarín y La Nación- las métricas toman un papel aún más importante que el que solían tener. 

Para un periodista probablemente sea más importante que el lector se mantenga atrapado por su nota y no que solo haga click en el título, simplemente porque le resultó atractivo o por “ganchero”. En ese sentido, Nicolás Píccoli, editor jefe de Río Negro, explica que el tiempo de permanencia en los contenidos es una manera más cercana de medir si la publicación fue más o menos efectiva. “Para los periodistas ese ‘clock’ tiene mayor valor al momento de evaluar el trabajo realizado”, asume Píccoli.

Ahora los medios y periodistas digitales empiezan a ponerle más atención a algunos datos que antes no miraban, como el tiempo de permanencia de los lectores y el porcentaje de continuidad, es decir el de mantener a los usuarios en el sitio o página.

“Ser joven hoy es un valor en periodismo”, dijo Andrew Phelps, ex director de producto de The New York Times, en su visita de este año a la Argentina. En la actualidad, las escuelas de periodismo deberían tomar ese mensaje como un llamado de atención a la hora de educar futuros profesionales. No solo profesionales del puño y letra o de la producción y edición de video, sino que también tengan una comprensión más global de las empresas en las que vayan a trabajar, que abarcan el sector comercial y de programación. Para un medio, que un periodista entienda de métricas es definitivamente un diferencial.

Entre Google Analytics, Chartbeat, ComScore y otras más, las empresas periodísticas invitan a todo su equipo, de redacción, comercial y marketing, a que sepan usar estas herramientas para que sean más efectivas las publicaciones y obtengan mayores visitas. 

Con las redes sociales como Facebook, Twitter hay que tener cuidado por el manejo de información y los tiempos al utilizarlos, aunque son  unas herramientas rápidas, es importante observar el trafico y connotación de las noticias, utilizar distintos objetivos de las notas y utilizar hashtag para que sean más relevantes. 

Así como Clarín tiene en cuenta el tráfico generado hacia el sitio, los medios pueden tener otros blancos a la hora de observar la performance de sus contenidos en redes. En Río Negro miden según la acción. Píccoli explica: “Realizamos varias publicaciones con objetivos distintos. En algunos casos es para buscar participación o feedback de los usuarios sobre algún tema. En otros buscamos sólo derivación de tráfico al sitio. También participamos de manera activa en los comentarios para aclarar dudas o responder algún tema”.

Por ahora, pareciera que la prudencia es uno de los puntos inquebrantables de las empresas periodísticas. No descartar una métrica por sobre otra. Tomar y medir todo lo que esté al alcance. Satisfacer al anunciante y al lector. No dar grandes saltos para evitar pasos en falso. Afirma ADEPA 

Profunda preocupación de la SIP por amenazas contra periodistas de medios digitales del Salvador
Foto tomada del Twitter de César Fagoaga, codirector de Revista Factum.

La intimidación contra periodistas de Revista Factum y El Faro, ocurre luego de investigaciones sobre la participación de policías en ejecuciones extrajudiciales.

Miami (29 de agosto de 2017).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó y expresó profunda preocupación por las amenazas y actos de intimidación contra periodistas de los medios digitales salvadoreños Revista Factum y El Faro, luego de publicar investigaciones que revelarían la participación de policías en ejecuciones extrajudiciales.

Una de las amenazas, presuntamente proveniente de un grupo dentro de la Policía, difundida a través de la cuenta «Defensores Azules» en Twitter muestra una imagen con la leyenda «Los tengo que ver como Christian Poveda @RevistaFactum @_ElFARO_ muertos en mano de sus protegidos…». Poveda un camarógrafo franco español fue asesinado el 2 de septiembre de 2009 en San Salvador por miembros de una pandilla tras la filmación de un documental sobre violencia pandillera. Amenazas similares también fueron propaladas por Facebbok.

El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Roberto Rock, instó a las autoridades de El Salvador «a actuar con firmeza, seriedad, a la mayor brevedad y garantizar la seguridad física de los periodistas intimidados por realizar de manera eficiente su oficio».

El 22 de agosto Revista Factum publicó la investigación periodística «En la intimidad del escuadrón de la muerte de la policía«. Durante tres meses monitorearon a dos grupos de chat en Whatsapp integrados por más de 40 policías que revelan comunicaciones internas y crímenes de grupo de exterminio en la policía.

Por su parte, el portal El Faro ha publicado en distintas investigaciones realizadas en julio de 2015, febrero de 2016 y marzo de 2017, cómo agentes de la Policía asesinaron a un total de 14 personas en tres operativos distintos, en presuntos «enfrentamientos» con pandilleros. El diario La Prensa Gráfica también ha venido denunciando en los últimos años la participación de policías en ejecuciones extrajudiciales.

Rock, director del sitio mexicano de noticias La Silla Rota, expresó la solidaridad y respaldo de la SIP con los periodistas de ambos medios y recordó al Estado salvadoreño «su deber de proteger la seguridad de los periodistas y de castigar con severidad a quienes coartan la libertad de expresión y de prensa».

Un editorial de Revista Factum, criticó «la tibieza de la reacción de las autoridades» ante las amenazas denunciadas y responsabilizó al gobierno ante cualquier atentado a la integridad física de sus periodistas o a la de los colegas de El Faro.

El 26 de agosto cuatro individuos llegaron en un vehículo a la sede de la revista se identificaron como miembros de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y preguntaron a un vigilante si había alguien en las oficinas y sobre los horarios de los periodistas. La Procuraduría negó que haya enviado personal de esa institución al medio. El 28 de agosto, otros dos carros sospechosos rondaron por las instalaciones, denunció Revista Factum.

«Estamos seguros –subrayó el editorial- de que lo que hacemos desde el periodismo en Factum y El Faro es lo correcto: denunciar a los criminales, a los hipócritas y a los que abusan de su poder. Seguirlo haciendo así es nuestro compromiso.»

La semana pasada la SIP anunció que entregará como parte de su premiación a la excelencia periodística, dos menciones de honor a la Revista Factum en las categorías cobertura noticiosa por la investigación de los periodistas Héctor Silva Ávalos, Bryan Avelar, Salvador Meléndez y César Castro Fagoaga, sobre una importante red de corrupción en El Salvador que produjo, a lo largo del año, varias piezas periodísticas, relacionada a la corrupción en la Fiscalía General de República.

También recibirán una mención de honor en la categoría de crónica el periodista Bryan Alevar de Revista Factum por su nota «El escuadrón cazapandilleros».

La SIP es una entidad sin fines de lucro dedicada a la defensa y promoción de la libertad de prensa y de expresión en las Américas. Está compuesta por más de 1.300 publicaciones del hemisferio occidental; y tiene sede en Miami, Estados Unidos.

Tomado: La SIP

Con el agua al cuello

NOTAS AL VUELO 

Por: Gonzalo Silva Rivas.

Lloró, pequeño municipio de mineros y agricultores refundido dentro de la espesura de la selva pacífica chocoana, se referencia en Colombia por sus penurias y en el exterior por registrar uno de los más altos niveles de pluviosidad del planeta. Tiene el privilegio de figurar en un rankingglobal, que lo acredita dentro de la escala de mayor precipitación anual, con un promedio de 13.300 mm; es decir, 12.217 más que la lluviosa Bogotá, donde apenas caen 1.083 mm.

Si de llorar se trata, las nubes lloran a diario sobre los 995 km2 de Lloró, sus ocho corregimientos y sus 11 veredas. Los indígenas y afrodescendientes lloroseños son alegres y amistosos y han templado el espíritu frente al cotidiano lagrimeo del cielo, cargado de rugientes tormentas eléctricas, un fenómeno usual en el departamento más húmedo de Colombia.

Pero junto a su particular contingencia climática, la rústica población —ubicada en el ángulo de confluencia entre los ríos Atrato y Andágueda, a 45 kilómetros de Quibdó— es epicentro de atractivos turísticos que de vez en cuando saborean los del interior. En la cabecera municipal se esparcen las sosegadas riberas de El Marañón, El Aguacate y El Paraíso. Y a sus pies desfilan los ríos Tumutumbudó, Capá y Mumbaradó, cristalinas corrientes de agua navegables en canoa, que permiten descubrir las costumbres ribereñas.

Su territorio está trazado por una topografía quebrada que se desplaza por todas las escalas climáticas, con vistosas ondulaciones y estrechos valles. La economía se sostiene gracias al impulso del sector primario. La suerte del municipio depende del aprovechamiento desbordado y artesanal de sus magníficos recursos naturales, con factura de costosos impactos ambientales. Su principal fuente de desarrollo, la agricultura y la explotación minera, perdieron ritmo ante la presencia guerrillera, pero ahora el auge maderero sostiene los ingresos locales y el empleo informal.

Lloró forma parte de ese inmenso patrimonio de paisajes exóticos y parajes asombrosos que envuelven los profundos misterios del Chocó. Un departamento privilegiado, desbordado en mitos y leyendas, por el que se cruzan playas fabulosas, como las de Bahía Solano, Nuquí y Acandí —con la blanca arena de Capurganá—; prodigiosos ecosistemas de bosque húmedo tropical, ciénagas y manglares; el río Atrato, el más caudaloso del país; el Parque Natural Nacional de los Katíos, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco; el Utría y el Tanamá. De abajo hacia arriba pincela todo un variado escenario de alternativas para planes de ecoturismo, aventura y deportes extremos.

Este rincón occidental de Colombia, donde el turista somete a prueba la adrenalina que lleva en las venas, es igualmente un verdadero paraíso de contemplación y tranquilidad. Reúne recursos naturales y características fisiográficas, climáticas e hidrográficas suficientes para ser punta de lanza de propuestas turísticas para el posconflicto. La promoción de una actividad sostenible será pieza clave para rescatar el magnífico pulmón natural, rico en biodiversidad, generar oportunidades de ingreso a sus empobrecidas comunidades y paliar sus adversidades.  

Superada la presencia de uno de los principales actores del conflicto armado —Chocó es el sexto departamento en cantidad de víctimas de guerra—, la mejor apuesta del Gobierno sería sacudirlo del histórico olvido oficial y de la corrupción política, llevándole inversión, mejorando su precaria infraestructura y poniéndolo en la mesa de juego como genuina alternativa turística del país.

La semana pasada, las cícilicas crecientes del Andágueda inundaron y arrastraron hacia su cauce el patrimonio de 347 familias de Lloró —en su corregimiento de Boraudó— y revivieron la terrible historia de abandono que envuelve al departamento, castigado por otros tantos males, como las variables del cambio climático, la deforestación, la erosión de sus corrientes fluviales y el atropello continuado de la minería ilegal, responsables de las inundaciones que acostumbran ahogarlo. 

Este hermoso y mágico territorio, encapotado y borrascoso, pese a tener un seductor potencial turístico, sufre la eterna sequedad de una industria prometedora —providencial pañuelo para sus lágrimas—, que sería la tabla de salvación para unas comunidades que —literalmente— viven con el agua al cuello.

[email protected]

@Gsilvar5

Tomada: El Espectador.
Esta opinión es responsabilidad única del autor, y no compromete al Círculo de Periodistas de Bogotá.

Detalles de los cierres y desvíos en Bogotá programados para la Visita Apostólica del Papa Francisco

En la semana del 4 al 8 de septiembre habrá pico y placa para vehículos particulares durante todo el día.

Pico y placa todo el día para vehículos particulares

La administración distrital determinó que en la semana del 4 al 8 de septiembre habrá pico y placa para vehículos particulares durante todo el día, desde las 6:00 a.m. hasta las 7:30 p.m. Aplicará para las matrículas terminadas en números pares los días 4, 6 y 8 y las finalizadas en números impares los días 5 y 7 de septiembre. Esta medida se toma con el fin de facilitar la movilidad en la ciudad.

Cierres y desvíos el 6 de septiembre de 2017

El día de la llegada del Papa a Bogotá, miércoles 6 de septiembre, se hará un cerramiento total de la Avenida Calle 26 desde la Avenida Caracas hasta el aeropuerto El Dorado, a partir de las 2:00 p.m. Es decir, no se podrá circular sobre el corredor de la Calle 26, pero sí se podrá transitar por los puentes que cruzan esta Avenida. Sin embargo, estos puentes estarán controlados por la Policía para evitar detenciones sobre los mismos.

Ese día TransMilenio cesará operaciones en la Troncal Calle 26 a partir de la 1:00 p.m. y las rutas zonales del SITP tomarán desvíos que serán informados a los usuarios. Se espera que desde las 5:30 p.m. se comience a habilitar nuevamente la Avenida Calle 26 por tramos de Occidente a Oriente, a medida que vaya avanzando la caravana del Papa hacia la Nunciatura Apostólica.

  • Se recomienda a las personas que deseen ver al Papa en su recorrido por la Calle 26, que accedan a este corredor únicamente a pie, en transporte público o en bicicleta. Dado que se espera que las vías alternas como la Avenida de La Esperanza, la Avenida Calle 53 y la Avenida Calle 63 estén congestionadas debido al evento, se recomienda a los ciudadanos evitar el uso del automóvil ese día.
  • Se recomienda a quienes se les facilite, regresar a sus hogares antes de las 2:00 p.m. o posponer su regreso a casa hasta después de las 8:00 p.m. para evitar la congestión que generará este evento.

Para acceder al aeropuerto en la franja horaria del cierre de la Avenida Calle 26, los ciudadanos deberán llegar por la Avenida Calle 63 y tomar la Transversal 93 al Sur. Se dará paso controlado a los vehículos por oleadas para el ingreso al aeropuerto. La salida de este también será controlada y se hará por la Carrera 100No se permitirá la entrada o salida del aeropuerto entre las 4:15 p.m. y las 5:30 p.m., horario sujeto a la salida del Papa del terminal aéreo.

Cierre dentro del perímetro de la Plaza de Bolívar el jueves 7 de septiembre

Para el evento de la mañana del 7 de septiembre en la Plaza de Bolívar, desde las 00:00 horas hasta el mediodía, no habrá acceso vehicular entre las calles 6ª y 19 y entre la Avenida Circunvalar y la Carrera 10ª. Adicionalmente, las estaciones de TransMilenio: San Victorino, Las Nieves, San Diego, Museo Nacional, Universidades, Las Aguas y Museo del Oro estarán cerradas en el horario señalado.

Dentro de este perímetro se habilitará el paso controlado exclusivamente a peatones desde la 01:00 de la mañana del 7 de septiembre, en tanto que la circulación por las vías que conforman los límites del perímetro estará habilitada normalmente para carros y motos en ambos sentidos a excepción de la Carrera 10, que estará cerrada para todo tipo de vehículos motorizados.  

  • Se invita a los ciudadanos que deban desplazarse al Centro, a que eviten hacerlo en el horario del evento. El paso hacia la Plaza de Bolívar será exclusivo para quienes quieran asistir a la bendición a los jóvenes del Papa Francisco

Cierre dentro del perímetro del Parque Simón Bolívar el jueves 7 de septiembre

Para el evento del Parque Simón Bolívar, el jueves 7 de septiembre se restringirá la circulación total de vehículos a motor desde las 6:00 a.m. hasta las 8:00 p.m. adentro del cuadrante conformado por la Avenida Caracas y la Avenida Boyacá entre la Calle 80, la Avenida de La Esperanza y la Avenida de Las Américas; no obstante, los vehículos podrán circular normalmente por fuera del cuadrante y por los corredores que conforman el borde del mismo en ambos sentidos (Av. Caracas, Av. Boyacá. Cl. 80, Av. de La Esperanza, Av. de Las Américas), y por el corredor de la Avenida NQS.

Es decir, mientras puede haber circulación por las vías que conforman los límites de cuadrante, se restringe en el área dentro de este. TransMilenio operará normalmente en la Troncal NQS y en la Troncal de la Calle 26, excepto en la estación Universidades.

Adicionalmente, no se podrá acceder en vehículos automotores desde las 00:00 horas del jueves 7 de septiembre hasta las 22:00 horas a la zona delimitada por la Av. de La Esperanza y la Av. Calle 68 entre la Av. NQS y la Av. Rojas.

  • Se recomienda a los residentes de la zona programar sus actividades del día jueves teniendo en cuenta la restricción de transporte motorizado dentro la zona.
  • Los buses del SITP Zonal realizarán los desvíos necesarios para garantizar el servicio sin ingresar al perímetro establecido por la visita del Papa. Esto serán informados oportunamente a los usuarios.
  • Se les recomienda a los ciudadanos que quieran llegar al Parque Simón Bolívar, que lo hagan en modos y medios de transporte no motorizados (a pie o en bicicleta) y usar el servicio de transporte público hasta la zona del perímetro del parque o el servicio de taxi hasta la zona amarilla que se presenta a continuación.

Habilitación de zonas amarillas para taxis sobre la Avenida Rojas y en el Centro Comercial Gran Estación, costado occidental, el 7 de septiembre

El día 7 de septiembre en los horarios del cierre del perímetro del Parque Simón Bolívar, se habilitarán dos zonas amarillas para el servicio de taxi, una sobre la Avenida Rojas o Carrera 70 en sentido Sur – Norte, así:

Sobre la Avenida Rojas o Carrera 70, antes del retorno de la Calle 53 en sentido Sur – Norte se habilitarán 120 metros de vía para tres filas de taxis.

La segunda zona amarilla que se habilitará estará ubicada en la calzada occidental de la Carrera 66, entre Calle 26 y Avenida de La Esperanza., y solo allí podrán los pasajeros hacer uso del servicio de transporte público individual

  • Los usuarios que deban desplazarse desde las zonas amarillas hacia el Parque Simón Bolívar y en recorrido contrario, deberán hacerlo a pie. Por ello, la Secretaría Distrital de Movilidad recomienda el uso de ropa cómoda, equipaje liviano, hacer los cruces viales por los pasos peatonales seguros (intersecciones semaforizadas, pasos de cebra y puentes peatonales), y transitar con precaución por las vías de la ciudad.

Recorrido desde el Terminal de Transporte Salitre al Parque Simón Bolívar el jueves 7 de septiembre

Los viajeros que lleguen a la ciudad por el Terminal de Transporte Salitre y quieran desplazarse al Parque Simón Bolívar en los horarios de la restricción (jueves 7 de septiembre de 6:00 a.m. a 8:00 p.m.), deberán realizar su desplazamiento a pie hacia el Norte por la Carrera 69, luego tomar al Oriente por la Avenida Calle 26 y cruzar nuevamente hacia el Norte por el puente peatonal de la Carrera 68 B (Estación EL TIEMPO de Transmilenio). Luego deberán continuar su recorrido de Sur a Norte hacia el Parque Simón Bolívar por la Avenida Carrera 68. La longitud total de la caminata es de 2.100 metros.

Red de Ciclovía tipo “Día sin carro” y cupos habilitados para bicicletas en cercanías al Parque Simón Bolívar

El 7 de septiembre se habilitará la Red de Ciclovías de un solo carril que se implementa los días sin carro, con las siguientes excepciones.

  • Avenida Boyacá al Sur de la Calle 134
  • Calle 26, al Oriente de la Avenida Boyacá.
  • Carrera 7 entre Calle 6 y Calle 45

Cortesía: Secretaría Distrital de Movilidad

Consejos de Ben Anderson para los periodistas jóvenes en México y el mundo

Ben Anderson es un hombre fuera de lo ordinario. Desde joven, nacido en un barrio problemático de Inglaterra, Anderson supo defenderse solo. En efecto, años después, Ben cubrió los lugares más peligrosos del mundo como reportero para medios como la BBC, VICE y HBO. Recorrió, de incógnito, el “Eje del mal” de Bush: Corea del Norte, Irán, Irak, Siria, Libia y Cuba; se paseó por las costas más peligrosas de África y vivió la guerra en el Congo; fue corresponsal durante seis años en Afganistán y ha visto el auge y la caída del Estado Islámico en Siria; siguió el tráfico de cocaína entre Colombia y los barrios más peligrosos de Caracas además de adentrarse a las fiestas de narcotraficantes en las favelas de Río de Janeiro…

Y Anderson siempre ha mantenido un estilo propio en todos sus reportajes. Despreciando el periodismo a modo y a los corresponsales que no salen de su hotel, este osado reportero se mezcla en la vida diaria que investiga, vive sus miserias, habla con la gente…

Así, tuvimos la oportunidad de platicar con Ben Anderson después de su conferencia en el Festival TagCDMX 2017, una charla en la que el reportero le quitó el mito al periodismo de guerra y lo convirtió en una realidad apremiante:

“Para tener filmaciones reales debes vivir como la gente a la que filmas: ser corresponsal de guerra no es glamuroso. (…) Y tampoco es emocionante: es una profesión terrible en la que ves sufrimiento de civiles a niveles insoportables. (…) Me pone incómodo que me digan valiente… Yo siempre puedo salir de la guerra en algún momento, la gente que vive en zonas de conflicto no tiene ese privilegio.”

En su cruzada por la verdad cruda y sin tapujos, Anderson nunca ha investigado casos en México. Pero, ahora, nos dijo que le encantaría tener la oportunidad de trabajar aquí, a pesar de los peligros. También nos habló de su admiración por los periodistas mexicanos:

“También me incomoda que me digan valiente cuando veo la labor de los periodistas mexicanos. Ellos no tienen escape como yo lo tengo siempre: personas peligrosas saben donde vienen, donde viven sus familias… Y eso es terrible.”

En este sentido le preguntamos qué consejos daría a los jóvenes ciudadanos o periodistas mexicanos que quieren retratar la dura realidad de nuestro país. Y su respuesta fue cariñosa, comprensiva y lúcida.

Primero habló de cuestiones de seguridad imperantes (recuerden que éste es un hombre que ha visto a dos de sus colegas quedarse sin piernas… y a otros tantos morir):

“Tengan mucho cuidado porque, sin una organización detrás de ustedes, pueden quedar expuestos muy rápido. He visto a mucha gente que ha sido capturada o secuestrada o asesinada en los últimos años”, nos platica Anderson.

Este consejo viene de la mano de la segunda recomendación de Anderson para jóvenes periodistas mexicanos: no hay que empezar por lo más difícil. Las narrativas toman tiempo y cada historia tiene su momento:

“Tómenlo con calma. No tienen que ir al peor lugar y asumir el riesgo más grande para contar una historia importante. Ya sabes, al fondo de tu mente, qué es lo que te importa: sabes lo que puedes hacer, sabes cómo contar una historia y sabes cuáles son tus habilidades. Enfócate en hacerlo a tu manera: no saltes de entrada a la parte honda de la alberca.”

Y, con esto, también habló de su propia experiencia y de sus propias imprudencias:

Incluso ahora, después de hacer esto desde hace veinte años, hay momentos en donde me siento completamente expuesto, perdido, sin ninguna pista: no sé si puedo confiar en cierta persona mientras me conduce en un coche hacia algún lado del que no tengo idea; y, de pronto, me doy cuenta de que pude haber cometido un error enorme… Eso me pasa después de veinte años en este trabajo. Así que, en un país como México, que es el segundo país más peligroso en el mundo para ejercer el periodismo, tómenlo muy despacio.”

El último consejo de Anderson es un consejo muy personal; un consejo que tiene mucho sentido en el contexto mexicano. Y este sencillo consejo es: hacer comunidad.

“Acérquense con gente que lleva haciendo esto. En realidad, la gente se les acerca muy poco a los periodistas. Así que seguro estarán felices de tomar un café con ustedes y compartir sus experiencias”, comenta.

Vale la pena escuchar la opinión de este enorme periodista en tiempos tan oscuros para el periodismo mexicano. Y vale la pena seguir los consejos de un gran reportero que siempre se ha guiado por sabios preceptos: “Mi trabajo es decir lo que está pasando en vez de repetir lo que siempre dicen que está pasando.”

https://www.facebook.com/SomosEspagueti/videos/1607875129231896/

Tomado: CódigoEspagueti.com 

Conferencia de prensa, por la libertad de información

La conferencia de prensa sobre la libertad de expresión, liderada por REPORTEROS SIN FRONTERAS, se realizará este viernes 1 de septiembre en el hotel (Mercure Bogotá bh Zona Financiera, Cra 7 # 65 -1 desde las 8:00 am).

RFP invita a los  periodistas y reporteros a que participen de este encuentro, en el que expondrán ideas sobre censura en el mundo y Latinoamérica, con temas como el retroceso de la democracia, el aumento de represión  y la censura, la impunidad de los crímenes cometidos contra periodistas, las fake news, el acceso a la información, tanto en Colombia  y en el mundo.

Reporteros sin Fronteras es una organización internacional, fundada en 1985, entidad líder que trabaja en la promoción y la defensa  de la libertad de informar y de ser informado en todo el mundo.

Colombia está  trabajando por el fin del conflicto, que fue una las causas de censura y violencia contra la prensa y libertad de información. No obstante, los periodistas colombianos aún se enfrentan a la amenaza permanente de bandas criminales conformadas por paramilitares, implicadas en el tráfico de droga y del poder, por eso es importante que conozcan a lo que se enfrenta diariamente la prensa, aporten sus conocimientos y anécdotas como una forma de lucha contra la censura y libertad de información.

El evento contara con la presencia de Christophe Deloire, Secretario General de Reporteros sin Fronteras y Emmanuel Colombié, Director del despacho América Latina de Reporteros sin Fronteras

 

Mayor Información:

Fabiola León Posada

Corresponsal de Reporteros sin Fronteras

Celular:( 57) – 3002037484

Correo: [email protected]

Redacción: Alexandra Pinzón 

El quinto poder
Por: Ignacio Ramonet
Nota tomada de Le Monde diplomatique edición española 

Ignacio Ramonet es un periodista nacido en Galicia, España, pero residente en Francia, allí inicio su carrera como periodista y crítico cinematográfico.

Es doctor en Semiología e Historia de la Cultura por la École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS) de París y catedrático de Teoría de la Comunicación en la Universidad Denis-Diderot (París-VII). Es director de Le Monde diplomatique en español, especialista en geopolítica y estrategia internacional y consultor de la ONU, actualmente imparte clases en la Sorbona de París.

En el siguiente artículo, Ignacio Ramonet habla acerca del poder que posee la sociedad.

El quinto poder

La prensa y los medios de comunicación han sido, durante largos decenios, en el marco democrático, un recurso de los ciudadanos contra el abuso de los poderes. En efecto, los tres poderes tradicionales -legislativo, ejecutivo y judicial- pueden fallar, confundirse y cometer errores. Mucho más frecuentemente, por supuesto, en los Estados autoritarios y dictatoriales, donde el poder político es el principal responsable de todas las violaciones a los derechos humanos y de todas las censuras contra las libertades.

Pero en los países democráticos también pueden cometerse graves abusos, aunque las leyes sean votadas democráticamente, los gobiernos surjan del sufragio universal y la justicia -en teoría- sea independiente del ejecutivo. Puede ocurrir, por ejemplo, que ésta condene a un inocente (¡cómo olvidar el caso Dreyfus en Francia!); que el Parlamento vote leyes discriminatorias para ciertos sectores de la población (como ha sucedido en Estados Unidos, durante más de un siglo, respecto de los afro-estadounidenses, y sucede actualmente respecto de los oriundos de países musulmanes, en virtud de la “Patriot Act”); que los gobiernos implementen políticas cuyas consecuencias resultarán funestas para todo un sector de la sociedad (como sucede, en la actualidad, en numerosos países europeos, respecto de los inmigrantes “indocumentados”).

En un contexto democrático semejante, los periodistas y los medios de comunicación a menudo han considerado un deber prioritario denunciar dichas violaciones a los derechos. A veces, lo han pagado muy caro: atentados, “desapariciones”, asesinatos, como aún ocurre en Colombia, Guatemala, Turquía, Pakistán, Filipinas, y en otros lugares. Por esta razón durante mucho tiempo se ha hablado del “cuarto poder”. Ese “cuarto poder” era, en definitiva, gracias al sentido cívico de los medios de comunicación y al coraje de valientes periodistas, aquel del que disponían los ciudadanos para criticar, rechazar, enfrentar, democráticamente, decisiones ilegales que pudieran ser inicuas, injustas, e incluso criminales contra personas inocentes. Era, como se ha dicho a menudo, la voz de los sin-voz.

Desde hace una quincena de años, a medida que se aceleraba la mundialización liberal, este “cuarto poder” fue vaciándose de sentido, perdiendo poco a poco su función esencial de contrapoder. Esta evidencia se impone al estudiar de cerca el funcionamiento de la globalización, al observar cómo llegó a su auge un nuevo tipo de capitalismo, ya no simplemente industrial sino predominantemente financiero, en suma, un capitalismo de la especulación. En esta etapa de la mundialización, asistimos a un brutal enfrentamiento entre el mercado y el Estado, el sector privado y los servicios públicos, el individuo y la sociedad, lo íntimo y lo colectivo, el egoísmo y la solidaridad.

El verdadero poder es actualmente detentado por un conjunto de grupos económicos planetarios y de empresas globales cuyo peso en los negocios del mundo resulta a veces más importante que el de los gobiernos y los Estados. Ellos son los “nuevos amos del mundo” que se reúnen cada año en Davos, en el marco del Foro Económico Mundial, e inspiran las políticas de la gran Trinidad globalizadora: Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y Organización Mundial del Comercio.

Es en este marco geoeconómico donde se ha producido una metamorfosis decisiva en el campo de los medios de comunicación masiva, en el corazón mismo de su textura industrial.

Los medios masivos de comunicación (emisoras de radio, prensa escrita, canales de televisión, internet) tienden cada vez más a agruparse en el seno de inmensas estructuras para conformar grupos mediáticos con vocación mundial. Empresas gigantes como News Corps, Viacom, AOL Time Warner, General Electric, Microsoft, Bertelsmann, United Global Com, Disney, Telefónica, RTL Group, France Telecom, etc., tienen ahora nuevas posibilidades de expansión debido a los cambios tecnológicos. La “revolución digital” ha derribado las fronteras que antes separaban las tres formas tradicionales de la comunicación: sonido, escritura, imagen. Permitió el surgimiento y el auge de internet, que representa una cuarta manera de comunicar, una nueva forma de expresarse, de informarse, de distraerse.

Desde entonces, las empresas mediáticas se ven tentadas de conformar “grupos” para reunir en su seno a todos los medios de comunicación tradicionales (prensa, radio, televisión), pero además a todas las actividades de lo que podríamos denominar los sectores de la cultura de masas, de la comunicación y la información. Estas tres esferas antes eran autónomas: por un lado, la cultura de masas con su lógica comercial, sus creaciones populares, sus objetivos esencialmente mercantiles; por el otro, la comunicación, en el sentido publicitario, el marketing, la propaganda, la retórica de la persuasión; y finalmente, la información con sus agencias de noticias, los boletines de radio o televisión, la prensa, los canales de información continua, en suma, el universo de todos los periodismos.

Estas tres esferas, antes tan diferentes, se imbricaron poco a poco para constituir una sola y única esfera ciclópea en cuyo seno resulta cada vez más difícil distinguir las actividades concernientes a la cultura de masas, la comunicación o la información (1). Por añadidura, estas empresas mediáticas gigantes, estos productores en cadena de símbolos multiplican la difusión de mensajes de todo tipo, donde se entremezclan televisión, dibujos animados, cine, videojuegos, CD musicales, DVD, edición, ciudades temáticas estilo Disneylandia, espectáculos deportivos, etc.

En otras palabras, los grupos mediáticos poseen de ahora en adelante dos nuevas características: primeramente, se ocupan de todo lo concerniente a la escritura, de todo lo concerniente a la imagen, de todo lo concerniente al sonido, y difunden esto mediante los canales más diversos (prensa escrita, radio, televisión hertziana, por cable o satelital, vía internet y a través de todo tipo de redes digitales). Segunda característica: estos grupos son mundiales, planetarios, globales, y no solamente nacionales o locales.

En 1940, en una célebre película, Orson Welles arremetía contra el “superpoder” de Citizen Kane (en realidad, el magnate de la prensa de comienzos del siglo XX, William Randolph Hearst). Sin embargo, comparado con el de los grandes grupos mundiales de hoy, el poder de Kane era insignificante. Propietario de algunos periódicos en un solo país, Kane disponía de un poder ínfimo (sin por ello carecer de eficacia a nivel local o nacional (2)) en comparación con los archipoderes de los megagrupos mediáticos de nuestro tiempo.

Estas megaempresas contemporáneas, mediante mecanismos de concentración, se apoderan de los sectores mediáticos más diversos en numerosos países, en todos los continentes, y se convierten de esta manera, por su peso económico y su importancia ideológica, en los principales actores de la mundialización liberal. Al haberse convertido la comunicación (extendida a la informática, la electrónica y la telefonía) en la industria pesada de nuestro tiempo, estos grandes grupos pretenden ampliar su dimensión a través de incesantes adquisiciones y presionan a los gobiernos para que anulen las leyes que limitan las concentraciones o impiden la constitución de monopolios o duopolios (3).

La mundialización es también la mundialización de los medios de comunicación masiva, de la comunicación y de la información. Preocupados sobre todo por la preservación de su gigantismo, que los obliga a cortejar a los otros poderes, estos grandes grupos ya no se proponen, como objetivo cívico, ser un “cuarto poder” ni denunciar los abusos contra el derecho, ni corregir las disfunciones de la democracia para pulir y perfeccionar el sistema político. Tampoco desean ya erigirse en “cuarto poder” y, menos aún, actuar como un contrapoder.

Si, llegado el caso, constituyeran un “cuarto poder”, éste se sumaría a los demás poderes existentes -político y económico- para aplastar a su turno, como poder suplementario, como poder mediático, a los ciudadanos.

La cuestión cívica que se nos plantea de ahora en adelante es la siguiente: ¿cómo reaccionar? ¿Cómo defenderse? ¿Cómo resistir a la ofensiva de este nuevo poder que, de alguna manera, ha traicionado a los ciudadanos y se ha pasado con todos sus bártulos al enemigo?

Es necesario, simplemente, crear un “quinto poder”. Un “quinto poder” que nos permita oponer una fuerza cívica ciudadana a la nueva coalición dominante. Un “quinto poder” cuya función sería denunciar el superpoder de los medios de comunicación, de los grandes grupos mediáticos, cómplices y difusores de la globalización liberal. Esos medios de comunicación que, en determinadas circunstancias, no sólo dejan de defender a los ciudadanos, sino que a veces actúan en contra del pueblo en su conjunto. Tal como lo comprobamos en Venezuela.

En este país latinoamericano donde la oposición política fue derrotada en 1998 en elecciones libres, plurales y democráticas, los principales grupos de prensa, radio y televisión han desatado una verdadera guerra mediática contra la legitimidad del presidente Hugo Chávez (4). Mientras que éste y su gobierno se mantienen respetuosos al marco democrático, los medios de comunicación, en manos de un puñado de privilegiados, continúan utilizando toda la artillería de las manipulaciones, las mentiras y el lavado de cerebro para tratar de intoxicar la mente de la gente (5). En esta guerra ideológica, han abandonado por completo la función de “cuarto poder”; pretenden desesperadamente defender los privilegios de una casta y se oponen a toda reforma social y a toda distribución un poco más justa de la inmensa riqueza nacional (ver artículo de Maurice Lemoine, páginas 16-17).

El caso venezolano es paradigmático de la nueva situación internacional en la cual grupos mediáticos enfurecidos asumen abiertamente su nueva función de perros guardianes del orden económico establecido, y su nuevo estatuto de poder antipopular y anticiudadano. Estos grandes grupos no sólo se asumen como poder mediático, constituyen sobre todo el brazo ideológico de la mundialización, y su función es contener las reivindicaciones populares que tratan de adueñarse del poder político (como logró hacerlo, democráticamente, en Italia, Silvio Berlusconi, dueño del principal grupo de comunicación trasalpino).

La “guerra sucia mediática” librada en Venezuela contra el presidente Hugo Chávez es la réplica exacta de lo que hizo, de 1970 a 1973, el periódico El Mercurio (6) en Chile contra el gobierno democrático del presidente Salvador Allende, hasta empujar a los militares al golpe de Estado. Campañas semejantes, donde los medios de comunicación pretenden destruir la democracia, podrían reproducirse mañana en Ecuador, Brasil o Argentina contra toda reforma legal que intente modificar la jerarquía social y la desigualdad de la riqueza. Al poder de la oligarquía tradicional y al de los típicos reaccionarios, se suman actualmente los poderes mediáticos. Juntos -¡y en nombre de la libertad de expresión!- atacan los programas que defienden los intereses de la mayoría de la población. Tal es la fachada mediática de la globalización. Revela de la forma más clara, más evidente y más caricaturesca la ideología de la mundialización liberal.

Medios de comunicación masiva y mundialización liberal están íntimamente ligados. Por eso, es urgente desarrollar una reflexión sobre la manera en que los ciudadanos pueden exigir a los grandes medios de comunicación mayor ética, verdad, respeto a una deontología que permita a los periodistas actuar en función de su conciencia y no en función de los intereses de los grupos, las empresas y los patrones que los emplean.

En la nueva guerra ideológica que impone la mundialización, los medios de comunicación son utilizados como un arma de combate. La información, debido a su explosión, su multiplicación, su sobreabundancia, se encuentra literalmente contaminada, envenenada por todo tipo de mentiras, por los rumores, las deformaciones, las distorsiones, las manipulaciones.

Se produce en este campo lo ocurrido con la alimentación. Durante mucho tiempo, el alimento fue escaso y aún lo es en numerosos lugares del mundo. Pero cuando gracias a las revoluciones agrícolas los campos comenzaron a producir en sobreabundancia, particularmente en los países de Europa occidental o de América del Norte, se observó que numerosos alimentos estaban contaminados, envenenados por pesticidas, que provocaban enfermedades, causaban infecciones, generaban cánceres y todo tipo de problemas de salud, llegando incluso a producir pánico en las masas como el mal de la “vaca loca”. En suma, antes uno podía morirse de hambre, ahora uno puede morirse por haber comido alimentos contaminados…

Con la información, sucede lo mismo. Históricamente, ha sido muy escasa. Incluso actualmente, en los países dictatoriales, no existe información fiable, completa, de calidad. En cambio, en los Estados democráticos, desborda por todas partes. Nos asfixia. Empédocles decía que el mundo estaba constituido por la combinación de cuatro elementos: aire, agua, tierra, fuego. La información se ha vuelto tan abundante que constituye, de alguna manera, el quinto elemento de nuestro mundo globalizado.

Pero al mismo tiempo, uno comprueba que, al igual que el alimento, la información está contaminada. Nos envenena la mente, nos contamina el cerebro, nos manipula, nos intoxica, intenta instilar en nuestro inconsciente ideas que no son las nuestras. Por eso, es necesario elaborar lo que podría denominarse una “ecología de la información”. Con el fin de limpiar, separar la información de la “marea negra” de las mentiras, cuya magnitud ha podido medirse, una vez más, durante la reciente invasión a Irak (7). Es necesario descontaminar la información. Así como han podido obtenerse alimentos “bio”, a priori menos contaminados que los demás, debería obtenerse una suerte de información “bio”. Los ciudadanos deben movilizarse para exigir que los medios de comunicación pertenecientes a los grandes grupos globales respeten la verdad, porque sólo la búsqueda de la verdad constituye en definitiva la legitimidad de la información.

Por eso, hemos propuesto la creación del Observatorio Internacional de Medios de Comunicación (en inglés: Media Watch Global). Para disponer finalmente de un arma cívica, pacífica, que los ciudadanos podrán utilizar con el fin de oponerse al nuevo superpoder de los grandes medios de comunicación masiva. Este observatorio es una expresión del movimiento social planetario reunido en Porto Alegre (Brasil). En plena ofensiva de la globalización liberal, expresa la preocupación de todos los ciudadanos ante la nueva arrogancia de las industrias gigantes de la comunicación.

Los grandes medios de comunicación privilegian sus intereses particulares en detrimento del interés general y confunden su propia libertad con la libertad de empresa, considerada la primera de las libertades. Pero la libertad de empresa no puede, en ningún caso, prevalecer sobre el derecho de los ciudadanos a una información rigurosa y verificada ni servir de pretexto a la difusión consciente de informaciones falsas o difamaciones.

La libertad de los medios de comunicación es sólo la extensión de la libertad colectiva de expresión, fundamento de la democracia. Como tal, no puede ser confiscada por un grupo de poderosos. Implica, por añadidura, una “responsabilidad social” y, en consecuencia, su ejercicio debe estar, en última instancia, bajo el control responsable de la sociedad. Es esta convicción la que nos ha llevado a proponer la creación del Observatorio Internacional de Medios de Comunicación, Media Watch Global. Porque los medios de comunicación son actualmente el único poder sin contrapoder, y se genera así un desequilibrio perjudicial para la democracia.

La fuerza de esta asociación es ante todo moral: reprende basándose en la ética y sanciona las faltas de honestidad mediática a través de informes y estudios que elabora, publica y difunde.

El Observatorio Internacional de Medios de Comunicación constituye un contrapeso indispensable para el exceso de poder de los grandes grupos mediáticos que imponen, en materia de información, una sola lógica -la del mercado- y una única ideología, el pensamiento neoliberal. Esta asociación internacional desea ejercer una responsabilidad colectiva, en nombre del interés superior de la sociedad y del derecho de los ciudadanos a estar bien informados. Al respecto, considera de una importancia primordial los desafíos de la próxima Cumbre Mundial sobre la Información que tendrá lugar en diciembre próximo, en Ginebra (8). Propone además prevenir a la sociedad contra las manipulaciones mediáticas que, como epidemias, se han multiplicado estos últimos años.

El Observatorio reúne tres tipos de miembros, que disponen de idénticos derechos: 1) periodistas profesionales u ocasionales, en actividad o jubilados, de todos los medios de comunicación, centrales o alternativos; 2) universitarios e investigadores de todas las disciplinas, y particularmente especialistas en medios de comunicación, porque la Universidad, en el contexto actual, es uno de los pocos lugares parcialmente protegidos contra las ambiciones totalitarias del mercado; 3) usuarios de los medios de comunicación, ciudadanos comunes y personalidades reconocidas por su estatura moral…

Los sistemas actuales de regulación de los medios de comunicación son en todas partes insatisfactorios. Al ser la información un bien común, su calidad no podría estar garantizada por organizaciones integradas exclusivamente por periodistas, a menudo vinculados a intereses corporativos. Los códigos deontológicos de cada empresa mediática -cuando existen- se revelan a menudo poco aptos para sancionar y corregir los desvíos, los ocultamientos y las censuras. Es indispensable que la deontología y la ética de la información sean definidas y defendidas por una instancia imparcial, creíble, independiente y objetiva, en cuyo seno los universitarios tengan un papel decisivo.

La función de los “ombudsmen” o mediadores, que fue útil en los años 1980 y 1990, está actualmente mercantilizada, desvalorizada y degradada. Es a menudo un instrumento de las empresas, responde a imperativos de imagen y constituye una coartada barata para reforzar artificialmente la credibilidad de los medios.

Uno de los derechos más preciados del ser humano es el de comunicar libremente su pensamiento y sus opiniones. Ninguna ley debe restringir arbitrariamente la libertad de expresión o de prensa. Pero las empresas mediáticas no pueden ejercerla sino bajo la condición de no infringir otros derechos tan sagrados como el de que todo ciudadano pueda acceder a una información no contaminada. Al abrigo de la libertad de expresión, las empresas mediáticas no deben poder difundir informaciones falsas, ni realizar campañas de propaganda ideológica, u otras manipulaciones.

El Observatorio Internacional de Medios de Comunicación considera que la libertad absoluta de los medios de comunicación, reclamada a viva voz por los dueños de los grandes grupos de comunicación mundiales, no podría ejercerse a costa de la libertad de todos los ciudadanos. Estos grandes grupos deben saber de ahora en adelante que acaba de nacer un contrapoder, con la vocación de reunir a todos aquellos que se reconocen en el movimiento social planetario y que luchan contra la confiscación del derecho de expresión. Periodistas, universitarios, militantes de asociaciones, lectores de diarios, oyentes de radios, telespectadores, usuarios de internet, todos se unen para forjar un arma colectiva de debate y de acción democrática. Los globalizadores habían declarado que el siglo XXI sería el de las empresas globales; la asociación Media Watch Global afirma que será el siglo en el que la comunicación y la información pertenecerán finalmente a todos los ciudadanos.

NOTAS:

(1) Ignacio Ramonet, La tiranía de la comunicación, Madrid, Temas de Debate, 1998; y Propagandas silenciosas, Instituto Cubano del Libro, La Habana, 2001.
(2) Véase, por ejemplo, en Italia, la superpotencia mediática del grupo Fininvest de Silvio Berlusconi, o en Francia, la de los grupos Lagardère o Dassault.
(3) Presionada por los grandes grupos mediáticos estadounidenses, la Federal Communications Commission (FCC) de Estados Unidos autorizó, el 4 de junio de 2003, la flexibilización de los límites a la concentración: una empresa podría controlar hasta el 45% de la audiencia nacional (contra el 35%, en la actualidad). La decisión debía entrar en vigor el 4 de septiembre último, pero debido a que algunos ven en ella “una grave amenaza para la democracia”, fue suspendida por la Corte Suprema.
(4) Ignacio Ramonet,“El crimen perfecto”, Le Monde diplomatique, edición española, junio de 2002.
(5) Maurice Lemoine, “Laboratorios de la mentira en Venezuela”, Le Monde diplomatique, edición española, agosto de 2002.
(6) Y muchos otros medios de comunicación, como La Tercera, Ultimas Noticias, La Segunda, Canal 13, etc. Véase Patricio Tupper, Allende, la cible des médias chiliens et de la CIA (1970-1973), Editions de l’Amandier, París, 2003.
(7) Ignacio Ramonet, “Mentiras de Estado”, Le Monde diplomatique, edición española, julio de 2003.
(8) Armand Mattelart, «La clave del nuevo orden internacional”, Le Monde diplomatique, edición española, agosto de 2003.

¿VAMOS BIEN O MAL?

BLANCO Y NEGRO

El alborozo, optimismo y regocijo que llegan con la paz, no han logrado ser opacados por las temerarias, oscuras y sucias falsedades que pregonan los enemigos de este proceso que esperábamos desde hace más de medio siglo. 

Las baterías de unos pocos están orientadas al desprestigio. Para ellos, los “bandidos”, siguen delinquiendo, usufructúan beneficios incalculables e inmerecidos y van tras el poder; serán los ricos del mañana y podrían descubrir y denunciar atropellos y violaciones de la ley en épocas pasadas.

Ese miedo que sembraron se les está devolviendo, como lo observa, esta nación que se recupera y este mundo que no entiende por qué se nos impide entrar en recuperación.

Causa hilaridad, cómo el expresidente Uribe, que maltrata a su país local e internacionalmente, alienta y auspicia la onda expansionista e inversionista, de sus emprendedores y enriquecidos hijos, en este país que no tiene futuro, que es inviable, corrupto y fallido.

Como ocurre con muchas naciones que buscan las metas del desarrollo, aquí se aplican políticas de choque que dejan muchos interrogantes y ponen a pensar a los expertos. Nadie entiende aún, cómo se dejó devaluar el dólar en más de un 50%, cuando existían mecanismos ortodoxos y no ortodoxos que garantizaban una estabilidad económica firme y productiva, sin necesidad de acudir a envilecer su moneda.

Tampoco se logrará explicar, dentro de las normas racionales de la economía, cómo se ha acudido a la temeridad de echar mano al IVA, para marchitar un crecimiento y mejoramiento del estatus económico de un país que, hasta entonces, empezaba a saborear el halagüeño panorama de paz con plata.

Al reconocido y ejemplar empresario Arturo Calle, le cayeron encima, lo cuestionan y lo enjuician, porque su visión económica, lo obligó a ajustarse a elementales normas que le permitieran sostener la prosperidad de su organización.

Sus ventas, como las de todos los comerciantes colombianos, se han resentido, como producto de una fatal Reforma Tributaria, que solo puede caber en la “unidad sellada”, del ministro Cárdenas. Ya es poco el mercado que se compra, y nada digamos del rsto de bines y servicios.

Calle, tuvo que recortar la contratación de los llamados “finsemaneros”, que reforzaban el personal que viernes, sábados y domingos, atendían la clientela, porque esta se ha reducido. La industria de la confección también ha caído.

Se han unido, la pésima imagen que Uribe y su CD reparten como culebreros por el mundo, con el puntillazo de una Reforma Tributaria, para darle el más duro golpe a nuestra economía y a la prosperidad, de un pueblo que quería usufructuar paz con bienestar.

Duro el encargo que el presidente Santos encomienda a la nueva ministra Lorena Gutierrez. Puede ser que el turismo, permita eludir los errores cometidos y los por cometer, si seguimos de alcabaleros. “Aquí lo que tenemos es trabajo”.

BLANCO: La fiscal venezolana tiene el candado para Diosdado.

NEGRO: Pastrana se aplica el oro y la escoria al conservatismo. ¡Lo que hay que ver!

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Tomada: El Nuevo Siglo.

Esta opinión es responsabilidad única del autor, y no compromete al Círculo de Periodistas de Bogotá.

Asesinado Elmer Agudelo, reportero gráfico y corresponsal de Q`hubo y El País
Nota por reporterosasociados.com

Elmer Agudelo Vidales, reportero gráfico y corresponsal de los periódicos Q`hubo y El País, fue asesinado en la tarde de este domingo en el municipio de Palmira, Valle del Cauca.

El hecho se presentó cuando el periodista, de 55 años de edad, se encontraba en el antejardín de su casa, en el barrio Sembrador, cuando fue atacado por un hombre que descendió de una motocicleta y con casco puesto le disparó en tres oportunidades, resultando herido en el cuello y tórax.

Herido fue llevado a la clínica Palma Real, de Palmira, en donde falleció.

El coronel Mauricio García, comandante de la Policía en Palmira, está ofreciendo hasta diez millones de recompensa para las personas que nos entreguen información que dar con los responsables del homicidio del periodista.

El reportero gráfico y corresponsal, llevaba más de diez años vinculados con los dos medios impresos.

Siempre tenía a flor de labio una sonrisa o una alegre expresión que lo distinguió junto a su blanca cabellera.

Ciregraficos, Círculo de Reporteros Gráficos valle del Cauca, al lamentar la muerte de Elmer Agudelo, exigió a las autoridades que se lleven a cabo las investigaciones correspondientes para que este vil asesinato no quede impune.

Por su parte, la Corporación de Periodistas del Valle del Cauca, CPV, a través de su presidente, Servio Ángel Castillo, rechazo el homicidio y convocó al periodismo palmirano a movilizarse en defensa de la libertad de prensa y el respeto a la dignidad de la profesión.

Chuzadas desde la Fiscalía al periodista Gustavo Rugeles

El Fiscal Nestor H. Martínez reconoció que se habían interceptado comunicaciones durante la administración de los fiscales Jorge Perdomo (E) y Eduardo Montealegre.

El pasado 17 de agosto el periodista y director del portal El Expediente, Gustavo Rugeles, denunció en su cuenta de Twitter que había sido informado de una interceptación de sus comunicaciones por parte de funcionarios de la Fiscalía General de la Nación.

https://twitter.com/GustavoRugeles/status/898308370309971968

El periodista contrastó la información y procedió a preguntarle públicamente al Fiscal General, Néstor Humberto Martínez, si habían regresado las chuzadas y si de ser así, le informara quien había ordenado la interceptación de su teléfono personal.

El Fiscal Martínez atendió de forma oportuna y eficaz el llamado del periodista. Rugeles le informó que se había enterado que el Fiscal Daniel Hernández -cercano a la administración Montealegre Perdomo- habían escuchado sus conversaciones interfiriendo su ejercicio periodístico y que procederia, a través de su apoderado Abelardo De la Espriella a formular la denuncia ante organismos internacionales y ante las autoridades competentes.

De regreso de la reunión de fiscales en Mexico, Martínez Neira se comunicó con el periodista Rugeles y le confirmó que en efecto se habían dado las interceptaciones el 18 de junio de 2016 y calificó la situación como sumamente grave y sin ninguna justificación”.

El fiscal convocó a Rugeles y a su abogado al bunker de la Fiscalía para informarle sobre detalles de los sucedido:

Durante la administración de Jorge Perdomo y Eduardo Montealegre en la Fiscalía,  hizo carrera un modus operandi para adelantar investigaciones selectivas mediante la figura de asignaciones especiales con las que el Fiscal o el Vice Fiscal le asignaban procesos a sus funcionarios de mayor confianza.

Fue como a principios de 2016 llegó a las manos del Fiscal Daniel Hernadez una investigación por un supuesto intento de extorsión cometido por dos particulares cuyos nombres forman parte de la reserva procesal. El fiscal, de toda la confianza de las dos cabezas de la Fiscalía, habría encontrado allí un pretexto para ordenar una interceptación de las comunicaciones del entonces editor político de Las2Orillas. Rugeles mantenía conversaciones con una de las personas investigadas quien le suministraba información en calidad de fuente para distintas investigaciones periodísticas, y con ese argumento, el fiscal Hernández ordenó la chuzada el 18 de junio de 2016.

Para esa época Rugeles formaba parte del equipo de investigación que desde Las2Orillas adelantaba una investigación sobre el rol de la dirección nacional de inteligencia y la Fiscalía en la posible infiltración de la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga en 2014.

El trabajo de campo de esa investigación en la que participó Rugeles y otros miembros del portal Las2Orillas inició en el mes de mayo de 2016 y terminó el 11 de agosto del mismo año con la publicación del articulo: ”Infiltración en la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga? Revelaciones de un testigo”, el cual dejó en evidencia irregularidades en el proceder de la Fiscalía en una de las más sonadas decisiones de la era Montealegre – Perdomo: el caso del Hacker Andrés Sepúlveda.

El Fiscal que tuvo a cargo el caso del hacker Sepúlveda fue el mismo que ordenó la interceptación telefónica de Rugeles: Daniel Hernández, quien actualmente permanece en la Fiscalía a cargo de algunos procesos importantes relacionados con el escándalo de Odebrecht.

Llama la atención que la orden de interceptación contra Gustavo Rugeles, que se hizo desde la Sala Esperanza de la Fiscalía, hubiera sido ordenada mientras se llevaba a cabo la investigación dos meses antes de la publicación de la investigación sobre la infiltración de la campaña presidencial y se hubiera ordenado su cierre unos días después de la publicación de la nota el 11 de agosto de 2016.

Según la carpeta en poder de la Fiscalía se determinó que Rugeles no tenía nada que ver y no está siendo investigado por los hechos que forman parte de ese proceso que se usó como pretexto para escuchar sus conversaciones.

No era un caso aislado ni una simple coincidencia. Sobre el fiscal Daniel Hernandez recaía la responsabilidad de sostener la legitimidad de las actuaciones de la Fiscalía General en el caso del hacker Sepúlveda y la investigación de Las2Orillas fue un duro golpe que puso a temblar  a la Fiscalía que acudió a una vieja tactica: escuchar a los periodistas para estar al tanto de sus fuentes, sus pasos y sus investigaciones. Complicado precedente de cara a la libertad de prensa.Todo indica que no es el único caso y el Fiscal Martínez está dispuesto a informar cuantos periodistas más fueron escuchados por ordenes de Montealegre y Perdomo.

Tomado: Las2Orillas