Crculo de Periodistas de Bogot

Archivos 2021

GERMAN CASTRO CAYCEDO, VIGENTE HOY, MAÑANA Y SIEMPRE

Por María del Rosario Cuellar

“La literatura consiste en imitar la vida, pero los periodistas no tenemos que imitar nada.” 

El Círculo de Periodistas de Bogotá, se une a las voces de pesar de los diferentes medios de comunicación, que lamentan el fallecimiento del escritor y periodista GERMÁN CASTRO CAYCEDO.

Hacemos llegar nuestras sentidas condolencias a nuestro socio, Gustavo Castro Caycedo, así como a todos sus familiares y amigos.

Pocos profesionales poseen la trayectoria y experiencia de este insigne representante del periodismo y escritor de más de 20 libros.

Germán fue un maestro de la narrativa colombiana, tal como lo demuestran sus crónicas magistrales que recrean la mente de cada uno de sus lectores y que por supuesto, hoy siguen disfrutando su pluma.

Periodista comprometido con nuestra agremiación C.P.B. , simpatizante de las causas gremiales,  siempre lo recordaremos como un excelente compañero, quedando su legado impreso  en cada uno de nosotros.

Nacido en Zipaquirá, el 3 de marzo de 1940, falleció en la ciudad de Bogotá el pasado 15 de Julio de 2021.

Estudió antropología en la U. Nacional de Colombia e ingreso al periódico El Tiempo, como cronista general, tiempo en el que recorrió diferentes regiones del país y del mundo.

Trabajó en el programa de televisión de la programadora  RTI,  Enviado Especial, durante 20 años en donde  realizó  en exteriores  1.018 espacios periodísticos de profundidad y denuncia.

Castro Caycedo publicó, 22 obras que lo llevaron a obtener, once premios Nacionales y ocho internacionales. Entre los que se cuentan el premio de periodismo Simón Bolívar, el premio Rodolfo Walsh, en España por su obra EL Karina que se tradujo a nueve idiomas, el Prix futura en Alemania en 1997, El Mergethaler-America Latina en 1998 y   el premio Planeta en 2005.

Obras como “Mi alma se la dejo al diablo” ha sido traducida a 10 idiomas y “Perdido en el Amazonas” a siete.

Como periodista, investigador, y cronista consumado, Germán nos deja a los colombianos sus enseñanzas y escritos que permanecerán vigentes para las generaciones de hoy,  mañana y siempre.

10 maneras de ser mejores humanos en las redes sociales

Por: Alexander Velásquez. para KIENYKE.COM

“Tal vez sea todo esto mismo lo que te impide encontrar la paz; tal vez sea todo este exceso de palabras”: Hermann Hesse (Siddharta, novela publicada en 1922).

Yo te insulto, tú me insultas, todos nos insultamos. En los años 90  escuché una frase que me impactó: “Procura que tus palabras sean dulces y suaves en caso de que debas tragártelas”.

Pero no somos ni dulces ni suaves. No, al menos en las redes sociales, donde a veces nos comportamos como el gamín de la clase.  Nos gusta ser carroñeros con el lenguaje.

Soez o no soez. Esa es la cuestión ahora. Urge acordar unos códigos mínimos para frenar la mala leche digital.

Si Manuel Carreño existiera en tiempos del coronavirus, con seguridad tendríamos un tratado de buenas maneras en la red, como el célebre Manual de Urbanidad que escribió en 1853.  Con ese texto educaron a nuestros abuelos y bisabuelos para portarse como la gente dentro y fuera de la casa: en la calle, en la iglesia, en el colegio, durante la visitas, en la mesa, con Dios y con uno  mismo y su higiene personal.

Un capítulo se refiere al trato con los demás…  y aquí me detengo. Necesitamos una “Urbanidad de Carreño” adaptada  a Facebook, Twitter, WhatsApp, YouTube y todas las aplicaciones  que existan en el futuro, porque son la nueva calle  por donde nos movemos (sin movernos) los homo sapiens, a veces más necios que sapiens.

Escupir y eructar en público, decía don Manuel, son actos asquerosos e inciviles. Si reencarnara en este dos mil veintiuno, reprendería a los que escupen comentarios venenosos o cargados de odio y a esos que eructan frases llenas de malas intenciones.

El pedagogo, músico y diplomático  venezolano dijo: «Se debe prestar atención a quien habla y no se deben tomar puntos de vista muy extremos sobre política, sexo o religión», anticipándose a la polarización (esa otra peste) que nos azota.

Las redes sociales son el Palacio de la Inquisición del siglo XXI, donde se blasfema, se especula, se censura, se descalifica, se desacredita y se es juez, Dios y Satanás. Y en el colmo de esta locura virtual, los hay que esparcen noticias falsas sin recato. Imagínense a unos inquisidores modernos confiscando smartphones,   cortando dedos y extirpando lenguas viperinas.

Hace poco, la prensa reportó el jalón de orejas a Andrés Pastrana por parte de la Oficina Nacional de Procesos Electorales, ONPE por afirmar sin pruebas que «hay gente infiltrada venezolana en el manejo de la información y del software del tribunal electoral del Perú». La ONPE le respondió al político colombiano publicando las actas electorales con un mensaje final donde le pide: “No compartas fake news”.

Si eso lo hace un expresidente de la República, ¡mejor apaga y vámonos!

Con todo, se hacen esfuerzos importantes a favor de la sensatez en las redes sociales. En 2017 nació en Trieste, Italia, una iniciativa denominada El manifiesto de la comunicación no hostil” (Il manifesto della comunicazione non ostile). Surgió en el simposio Parole O_Stili.

Por su vigencia, vale la pena leer este decálogo, compartirlo y, más que nada, aplicarlo.  Actuemos con cordura o tendremos un pie en el manicomio.

1. Virtual es real – Digo y escribo en la red sólo las cosas que tengo la valentía de decir en persona.

2.  Se es lo que se comunica – Las palabras que elijo relatan la persona que soy: me representan.

3.  Las palabras dan forma al pensamiento – Me tomo todo el tiempo necesario para expresar lo mejor posible mi pensamiento.

4.  Antes de hablar hace falta escuchar – Nadie tiene siempre razón, tampoco yo. Escucho con honradez y apertura.

5.  Las palabras son un puente – Elijo las palabras para comprender, hacerme entender, acercarme a los demás.

6.  Las palabras tienen consecuencias – Sé que cada una de mis palabras puede tener consecuencias, grandes o pequeñas.

7.  Compartir es una responsabilidad – Comparto textos e imágenes sólo después de haberlos leído, valorado, comprendido.

8.  Las ideas se pueden discutir. Las personas se deben respetar – No convierto a quien sostiene ideas que no comparto en un enemigo al que hay que eliminar.

9.  Los insultos no son argumentos – No acepto insultos ni agresividad, ni tan siquiera a favor de mi tesis.

10. También el silencio comunica – Cuando la mejor elección es callar, callo.

 

https://alexvelasquez.co/, https://www.facebook.com/alex.velasquez.94043

Fundación Gabo lanza libro digital ‘Periodismo cultural en los tiempos de pandemia’

Este libro digital, editado y publicado por la Fundación Gabo y Critical Minded,  contiene las crónicas de once periodistas culturales becarios de las siete ediciones de la Beca García Márquez de periodismo cultural, proyecto que cada año – desde 2013- reúne en Colombia a periodistas de todos los continentes para intercambiar experiencias, fortalecer sus capacidades en periodismo cultural e investigar y publicar historias desde esta parte del mundo.

En 2020, año marcado por el virus, en los que los viajes internacionales y el contacto físico representan un riesgo de contagio, la Beca Gabo se transformó completamente y, en vez de dar a conocer por el mundo los reportajes de los becarios sobre Colombia, hizo una apuesta por invitarlos a escribir sobre sus mundos para Colombia.

De esta propuesta surgieron piezas concebidas y escritas en medio de las limitaciones propias de la pandemia. Los ex becarios debieron apostar por sus propios entornos y memorias, y sacar lo mejor de la reportería a través de plataformas digitales en vez de los encuentros presenciales y las experiencias tácticas a las cuales estaban tan acostumbrados.

Periodismo cultural en los tiempos de pandemia/ Cultural Journalism in the Time of Pandemic recoge las historias en español, inglés y algunas en portugués de Teresita Goyeneche (Colombia), Nathalie Iriarte (Bolivia), Eva Kopecká (Eslovaquia), Ana Pais (Uruguay), Mebrak Tareke (Eritrea), Ernesto Garratt Viñes (Chile), Cláudia Marques Santos (Portugal), Alejandra Rosa (Puerto Rico), Marisol Rodríguez (México), Arturo Aguilar (México) y Luiza Miguez (Brasil), quienes contaron con el escritor estadounidense Jonathan Levi y la escritora colombiana Marta Orrantia como maestros, y la crítica cultural estadounidense Soraya McDonald como maestra invitada.

De acuerdo con Levi, a través de sus textos, “muchos de ellos sacan a la luz oportunidades inesperadas surgidas de la pandemia: para un cantante de Eslovaquia; para una trabajadora sexual transgénero de Puerto Rico; para un escritor gay de Chile ya fallecido; para una escritora uruguaya de 96 años llena de vitalidad; para un picó de champeta de Cartagena; para una banda de músicos callejeros de Bolivia; para un crítico de cine de Ciudad de México; para grupos de teatro de Brasil y Portugal; para un alma artística perdida en algún punto entre Etiopía y México; y para una nueva forma de arte que tiene un poder viral: el meme”.

Como bonus, el libro también cuenta con la relatoría escrita por Dominique Rodríguez del taller que fue el punto cero para la creación de este libro digital: ‘Periodismo cultural en tiempos de la pandemia’, organizado por la Fundación Gabo. La actividad reunió de forma virtual, del 14 al 23 de septiembre de 2020, a 15 periodistas culturales de 13 nacionalidades que han sido parte de la Beca Gabo entre 2013 y 2019, para reflexionar y discutir sobre las consecuencias de la pandemia en la práctica del periodismo cultural.

Para ver el libro copiar y pegar este link o de clic en la descarga

https://circuloperiodistasdebogota.org/wp-content/uploads/2021/06/periodismo-cultural-1.pdf

Descargar libro

 

 

EL CPB ELIGE NUEVAS COMISIONES DE ÉTICA Y DISCIPLINA

El Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB), en asamblea  de afiliados realizada el pasado 17 de junio, eligió los nuevos miembros que integrarán las comisiones de Ética y Disciplina para el periodo 2021-2023. Estas quedaron conformadas así:   

COMISIÓN DE ÉTICA  

  • Fernando Barrero Chávez   
  • Clara López
  • José María Bolaño 
  • Gladys Buitrago
  • Félix Carrillo Hinojosa 

COMISIÓN DE DISCIPLINA  

  • Germán Mejía Pinto 
  • Luis López Forero 
  • Alfonso Morillo 
  • Teodoro Gómez 

¿QUÉ HARÁ LA COMISIÓN DE ÉTICA ? 

El Círculo de Periodistas de Bogotá fue la primera entidad gremial del periodismo en Colombia  que expidió un código de ética para el ejercicio de la profesión y  sirvió de base para guiar la reglamentación  sobre conductas  en cumplimiento de la  labor periodística en otros países de América Latina.     

El Código de Ética del CPB fue actualizado en agosto del 2020, de acuerdo con los nuevos tiempos en materia informativa y tecnológica, la irrupción de las redes y ante hechos que requerían una regulación apropiada a los tiempos modernos.  Ahora se presentan nuevos desafíos  con cambios en los modelos informativos y prácticas en el campo periodístico, en el trabajo individual,  algunos de los cuales han generado controversia y  que estarán, también,  bajo la lupa de la nueva comisión. 

La Comisión de Ética del CPB tiene como función principal la supervisión permanente del comportamiento ético de los profesionales del periodismo afiliados al Círculo y de aquellos otros sobre quienes se soliciten conceptos en casos particulares. 

Esta función lleva implícitas la independencia y autonomía de la Junta Directiva del CPB, especialmente en el estudio de los casos y en la formulación de conceptos. Estos últimos se fundamentan en las normas del Código de Ética del CPB y en los principios básicos de la ética periodística que orientan la profesión hacia el servicio  al bien común. 

La Comisión conocerá los casos de presunta violación de las normas éticas del periodista por medio de las quejas o denuncias que por escrito presenten: la Junta Directiva del CPB, cualquiera de sus socios, las entidades o personas ante el Círculo y se ocupará de oficio de aquellos hechos y comportamientos contrarios a la ética profesional. 

Quien formule la queja deberá suministrar a la Comisión la documentación necesaria y los datos que la prudencia o recta razón aconsejen para que la Comisión se pronuncie sobre el caso concreto. 

Trabajo de la Comisión de Disciplina 

Esta se encargará, entre otros aspectos, de analizar y estudiar los casos que se le presenten para la toma de decisiones  y, si lo ameritan, de acciones  por quejas o denuncias sobre posibles malas prácticas en la profesión o presuntas actuaciones irregulares de algún afiliado al CPB, por el incumplimiento del Código de Ética o de los estatutos del Círculo. Uno de los objetivos de esta comisión es trabajar igualmente una reglamentación sobre el tema.  

Los Premios Pulitzer 2021

Los Premios Pulitzer reconocen algunos de los trabajos periodísticos más importantes del año. En esta edición, entre los galardonados se encuentra una persona que no es periodista profesional.

Darnella Frazier, filmó la muerte de George Floyd, recibió una mención especial, según Aminda Marqués González, copresidenta de la junta directiva del Premio Pulitzer.

La junta directiva dijo que fue honrada «por grabar valientemente el asesinato de George Floyd, un video que estimuló las protestas contra la brutalidad policial en todo el mundo, destacando el papel crucial de ciudadanos en la búsqueda de la verdad y la justicia por parte de los periodistas».

The New York Times recibió este año el premio al servicio público, el máximo galardón de los Pulitzer.

The Atlantic ganó su primer Pulitzer; el redactor Ed Yong recibió el premio al reportaje explicativo. BuzzFeed News también ganó por primera vez, reconocido por la información internacional.

Uno de los fotoperiodistas más reconocidos, Emilio Morenatti, fue premiado con el mejor trabajo de fotoperiodismo del año  «por una conmovedora serie de fotografías que lleva a los espectadores a la vida de los ancianos en España que luchan durante la pandemia de COVID-19.»

El fotoperiodista español Emilio Morenatti gana el premio Pulitzer 2021 de fotografía por sus imágenes de mayores durante la pandemia

Agustina Cañamero, de 81 años, besa y abraza a su marido Pascual Pérez, de 84 años, a través de un plástico para evitar el contagio del coronavirus en una residencia de Barcelona y tras haber estado separados 102 días. España, 22 de Junio de 2020 © AP Photo/ Emilio Morenatti

Aquí está la lista completa de los premios otorgados

El CPB lamenta la muerte de Monseñor Alirio López A.

El CPB expresa su profundo pesar por la muerte de nuestro socio Monseñor ALIRIO LÓPEZ. Destacado por su trabajo “Goles en paz”, vocero de temas de paz
y reconciliación. Una pérdida irreparable para nuestro gremio, la iglesia y el país.
Sinceras condolencias a su familia, amigos y allegados. QEPD.

El CPB lamenta la muerte de Jesús Martín Barbero

El CPB expresa su profundo pesar por la muerte del maestro, investigador, escritor y pensador Jesús Martín Barbero. Como teórico de la comunicación deja un inmenso legado a varias generaciones de Iberoamericana que recibieron sus enseñanzas. Una pérdida irreparable para las letras, la cultura y el país. Sinceras condolencias a su familia, amigos y allegados. QEPD.

PASANTES DE PERIODISMO PARA BOGOCINE

El Festival de Cine de Bogotá se inició en 1984 como una necesidad de premiar los logros del Cine Colombiano. Para su Segunda Edición el Festival cotejó la producción nacional con las cinematografías de los países Andinos y continuó con homenajes a las cinematografías del Caribe, Sudamérica, España, Francia, África, el Pacífico, Italia, España, Argentina, Chile, Brasil, China, Japón, Corea, Egipto, Alemania, India, Turquía y Filipinas.
El Festival es reconocido como un Festival Mundial especializado en películas de largometraje de Nuevos Directores.
Se realiza anualmente en el mes de octubre, y cuenta con la participación de las producciones más destacadas de la cinematografía a nivel mundial. 68 países inscribieron 1.880 películas al 38 Festival de Cine de Bogotá que se llevará a cabo del 20 al 28 de octubre de 2021.

El Festival de Cine de Bogotá esta interesado en conformar un grupo de pasantes de periodismo «proactivos», con deseos de sobresalir,  para que hagan sus prácticas en este evento.

Los interesados pueden enviar sus datos al siguiente e-mail [email protected]. Incluyendo información en que áreas de la comunicación estarían dispuestos a contribuir: radio, televisión, redes, contactos, etc. No es tiempo completo.

EL CPB RECHAZA DESINFORMACION Y NOTICIAS FALSAS SOBRE MOVILIZACION SOCIAL
  • Las noticias falsas, que circulan sobre todo por las redes sociales, no se puede utilizar como instrumento para exacerbar los ánimos de quienes están demandando del Estado soluciones a sus reclamos económicos y sociales.
  • La agremiación de periodistas más antigua del país exhorta a la responsabilidad en el manejo de la información pública con sentido de servicio social.

El Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB), ante los efectos del caos y la desestabilización que ha generado la propagación de noticias falsas en el marco de la movilización social que vive el país, hace un llamado a los medios de comunicación y a las audiencias para que asuman una posición crítica y responsable frente a la gran cantidad de información que se difunde, sobre todo por las redes sociales.

Exhorta a consultar a medios de comunicación de conocida credibilidad y responsabilidad en la producción de contenidos y generación de noticias orientadoras sobre los hechos de violencia para que no se distorsione la realidad de las movilizaciones. El esmero en la elaboración de información, contrastada, investigada, equilibrada será la que contribuya a que la ciudadanía permanezca bien informada. De esta manera la información no será instrumento que contribuya al caos y suscite desmanes, como parece ser la intención de sectores interesados en quebrantar la institucionalidad.
La evidencia, la confrontación de fuentes y el contexto mínimo son obligaciones del periodista para no magnificar los hechos que tienen como protagonistas a los diferentes actores sociales involucrados en la protesta social. No se trata de aplicar la autocensura o de aislar contenidos, sino de interpretar de manera imparcial los hechos para luego difundir información verdadera.
En los momentos de tensión social que vive el país y en el afán por mostrar en tiempo real las situaciones que se registran a diario en distintas regiones del país, pide a los colombianos no dejarse llevar por la viralidad de noticias falsas que desinforman a la opinión pública, poniendo en riesgo la vida y las instituciones. Así como la ciudadanía tiene derecho a la protesta pacífica y al ejercicio de la libre expresión, los medios de comunicación tienen el deber de informar, también en uso de la libertad de expresión, sobre la realidad que se vive en el territorio nacional y los colombianos tienen, a su vez, el derecho a informarse de manera veraz y oportuna.

El poder de los medios y de las redes sociales, especialmente en los actuales momentos, no puede ser utilizado como instrumento para exacerbar los ánimos de quienes están demandando del Estado soluciones a sus reclamos económicos y sociales.

Al reconocer la importancia de las redes sociales en la visibilidad de la movilización social que se registra en el país, por su inmediatez y viralidad, el CPB pide mayor responsabilidad y cautela de quienes producen y consumen la
información transmitida por estas redes.

Al convertirse en medios de información y comunicación masiva, las redes sociales son espacios utilizados hoy por todo tipo de ciudadanos y organizaciones que comparten sus opiniones y muestran su percepción sobre la realidad social y sus problemáticas, por lo que no deben ser canales usados para difundir mensajes manipulados a diversas audiencias con el fin de incentivar protestas.

CIRCULO DE PERIODISTAS DE BOGOTA
Bogotá, D.C. lunes 31 de mayo de 2021

UN PEQUEÑO EJEMPLO DE MAL PERIODISMO

Por Gustavo Castro Caycedo, Socio CPB

Siempre he tenido presente una frase de Diego Rottman: “Cuando uno tiene miedo, o muchos amigos a quienes no quiere criticar, ha llegado la hora de retirarse del periodismo”. Claro que perdí un par de ellos por hacerlo, pecando por la convicción de la independencia. En otros casos, agradecieron mi “asesoría gratuita”.  

Entre mis libros he escrito siete con sustentadas opiniones sobre la televisión colombiana, a la que he mirado durante más de 60 años con ojo crítico. No son  extrañas observaciones como la de esta nota, cuando me ocupo de la televisión. 

Me refiero aquí, como ejemplo de mal periodismo, a un caso de esos que a veces se dan en los telenoticieros, con ligereza, irreflexión, o equivocaciones. Un día vi el trabajo de dos periodistas que realizaron una serie de informes sobre los centros educativos que abusaban con el mercadeo de los útiles escolares, obligando a los padres de familia a gastos innecesarios, y los titularon: “Los útiles inútiles”. Y mi conclusión fue que también había periodistas útiles e inútiles. 

Los de este caso, ignoraron inexplicablemente el nombre de quienes estaban causando sinsabores con tales útiles, a infinidad de familias. Denunciaron a medias porque omitieron el nombre de los colegios que estaban abusando con la exigencia de elementos escolares inoficiosos.

Por eso, lo que debió ser una denuncia seria y valiente, se convirtió en un espacio alcahuete, pero además, burlón y de pésimo humor. Ese par de “periodistas”, defraudaron a los padres de familia afectados por las “impunes” imposiciones. Pudieron haber hecho unos informes útiles, pero que se quedaron en el aire como simples anécdotas.

Dicho en otras palabras, hicieron unas denuncias cobardes, porque encubrieron el nombre de los colegios abusadores, porque no dieron los nombres de los centros educativos abusadores; más bien gozaron haciendo chistes sin pensar, o mejor “a costillas” de las familias perjudicadas.  No tuvieron vergüenza de defraudar a los ciudadanos a los que se deben ¿Dónde estaba su responsabilidad social?  

Otro aspecto de los citados informes, fue que uno de los comunicadores decidió que la noticia era él, que era el protagonista, y dejó conocer sus ansias de figuración. Y para completar el peor ejemplo de periodismo, no quedó por fuera de los mismos informes el asomo de prepotencia e irreverencia con la utilización de términos impropios dentro de un en un léxico burlón que, que hirió la dignidad de las familias a las que hicieron referencia.

Este muestra de pseudo periodismo, de mal periodismo, es de esas que no pasan desapercibidas, y que desafortunadamente  se ven en la televisión colombiana con más frecuencia de lo imaginable. 

Paz en la tumba de John Jairo Ocampo

Muy triste la partida prematura de John Jairo Ocampo, colega admirado y versátil. Nos deja su legado, su olfato periodístico y el recuerdo de la cálida cercanía que mantuvo con todos nosotros. Fue mi alumno destacado en la Central! Solidaridad con su familia y que Dios le dé toda la fortaleza para afrontar estos momentos difíciles. Q.E.P.D. 🙏🏻🙏🏻🙏🏻
Socio CPB, Fernando Barrero

Foto: Fernando Barrero y John Jairo Ocampo

Análisis ¿Deben cobrar mejor los periodistas que más lectores y suscriptores atraen?

Los incentivos para periodistas por volumen de tráfico conseguido existen en los medios digitales desde más de una década, y han sido criticados por promover el clickbait. Ahora, cuando muchas cabeceras cambian su modelo de negocio publicitario por uno basado en las suscripciones, empiezan a vislumbrarse sistemas que recompensan o remuneran en función de la cantidad de usuarios de pago que cada periodista logre convertir. Es el caso de la propuesta de The Daily Telegraph filtrada el mes pasado, o del tabloide Herald Sun. Beneficiar a los periodistas más efectivos parece lógico. Todavía más en un momento en el que las firmas más talentosas y reconocidas disponen de herramientas suficientes para huir de las empresas y montárselo por su cuenta, en lo que se conoce como la economía de los creadores.

Pero el sistema entraña dificultades y peligros. Por un lado, la captación de suscripciones no depende única y directamente de los periodistas, sino que es un trabajo colectivo en el que los periodistas generan un contenido que otros se encargan de empaquetar, distribuir y monetizar. Además, es complicado atribuir una suscripción a un solo contenido o autor, y tampoco resulta sencillo cuantificar qué aporta cada periodista a una parte importante para el modelo de suscripción: la retención. Por otro lado, los incentivos pueden provocar una disminución de la calidad del producto al desalentar el trabajo colaborativo, estirar la competitividad hasta límites perjudiciales y supeditar demasiado el criterio informativo a los dictados de la audiencia.

Ventajas de los incentivos

El planteamiento de partida para estas propuestas es claro. «Parece justo que quienes atraigan y retengan mayor cantidad de suscriptores sean los que mejor cobran», afirmaba el editor de The Daily Telegraph, Chris Evans.

Kotter, padre del estilo de liderazgo transformacional, dice que se basa más en la convicción personal que en un sistema de premios y castigos, reconoce que una acertada configuración de las recompensas pueden ayudar a transmitir la visión de la empresa a sus trabajadores.

Inconvenientes

Si la captación de suscripciones no depende directa y exclusivamente de los periodistas, los sistemas de recompensas individuales basados en ella resultan injustos. En estos esquemas, los incentivos varían en función de factores que los periodistas no pueden controlar, como la asignación de temas por parte de los redactores jefe y los jefes de sección, el diseño de las piezas o su difusión por el equipo de audiencias, entre otros. Un periodista de The Daily Telegraph lo señalaba para The Guardian: «Si escribes historias de la realeza, grandes noticias políticas o cosas del coronavirus o eres famoso, vas a conseguir grandes números. La mayoría de los reporteros están a merced de los editores y no tienen la culpa de que les asignen cosas aburridas, y ahora eso va a afectar a su sueldo».

Por otra parte, pueden emerger prácticas sensacionalistas más relacionadas con la elección y el tratamiento de los temas que con la redacción de los titulares, como pasaba en el clickbait clásico. Informar solo sobre aquello por lo que la audiencia está dispuesta a pagar y con el enfoque y el discurso que demanda. En palabras de Daniel Muñoz, pasar de la dictadura del click a la dictadura del lector.

Algo peligroso si se tiene en cuenta que el posicionamiento ideológico de los medios es un factor fundamental para la conversión de suscripciones, y que los usuarios con ideas extremas suelen estar dispuestos a pagar por informaciones que refuercen sus argumentos. Si existen incentivos para los periodistas que generen más suscripciones, estos pueden verse tentados a elaborar piezas más polarizadas o partidistas, que suelen generar mejores resultados.

Avanzando hacia una medición más justa: 

recompensas grupales

Con todo, los detractores de estos sistemas basados en el tráfico y las sucripciones no renuncian a establecer otro tipo de incentivos, ni a medir los resultados del trabajo periodístico. “Si dependiera de mí, los incentivos por suscripciones se plantearían más a nivel de compañía. Y pueden ser un objetivo específico de los equipos de márketing o suscripciones. Pero de los periodistas no le veo mucho sentido, y en ningún caso individual”, afirma Daniel Muñoz. El director de Innovación de El Español aboga por premiar a los periodistas por el valor, la calidad y el impacto de sus contenidos, en lugar de por los ingresos que esté ayudando a generar.

Insider mantiene una serie de objetivos de tráfico y suscripciones para sus empleados, pero en abril de 2021 hizo pública su propuesta para integrar otros indicadores de calidad e influencia de los contenidos y los periodistas: los “puntos de impacto”. Entre estos criterios se encuentra la aparición en la televisión y la radio nacional, que las piezas sean citadas por webs con más de 10 millones de usuarios, que reciban premios nacionales o internacionales o que sean compartidas por usuarios de redes sociales con un mínimo de seguimiento, entre otros.

El analista de medios Simon Owens opina en su newsletter que el sistema de Insider ayuda a crear un mejor periodismo, y es más justo que aquellos que solo tienen en cuenta las páginas vistas y las suscripciones. Según el experto, la ventaja reside en que, bajo esta rúbrica, un escritor especializado en artículos largos y profundos puede ser juzgado en igualdad de condiciones en comparación con un colega que produce pequeñas piezas virales.

Apartes de artículo publicado en Reportaro