El primer mes de 2020 ha sido especialmente duro para la prensa iraquí: tres periodistas han sido asesinados, mientras que una cuarta ha escapado de un intento de asesinato. Reporteros Sin Fronteras (RSF) expresa su enorme preocupación por la intensificación de los ataques contra la prensa e insta a las autoridades a fortalecer la protección de los periodistas.
El jueves 30 de enero, la periodista Ashteaq Adel, columnista del programa ‘Extra’ en Asia TV, escapó de un intento de asesinato en la capital, Bagdad. Varios hombres armados que llegaron en motocicletas dispararon contra ella, pero no lograron alcanzarla directamente. En estado de shock, Adel fue trasladada al hospital para recibir tratamiento médico.
Ashteaq Adel presenta una columna en el programa ‘Extra’ donde explica las noticias nacionales al público. En su espacio del 8 de diciembre, pidió a las autoridades que se responsabilicen por la gran cantidad de manifestantes asesinados desde el inicio de las protestas populares en octubre. Según la última evaluación de Amnistía Internacional, las manifestaciones ya se han cobrado la vida de 600 personas.
«Los periodistas iraquíes que cubren las manifestaciones ya no son los únicos objetivos, porque están en peligro incluso aquellos que hablan de ello en sus programas», advierte la oficina de RSF en Oriente Medio. «Las autoridades iraquíes deben hacer todo lo posible por esclarecer este intento de asesinato y garantizar la seguridad del columnista de Asia TV, pero también, en general, de los periodistas y fotógrafos iraquíes que son blancos directos».
Aunque Ashteaq Adel escapó de la muerte, diez días antes, el fotoperiodista Youssef Sattar recibió un disparo en la cabeza mientras cubría las protestas en el distrito Bab Al-Sharki, en el centro de Bagdad.
El 10 de enero, otros dos periodistas también murieron por cubrir las protestas. Ahmad Abdelsamad, corresponsal de la cadena Dijlah TV, recibió un disparo mortal en la cabeza y su cámara, Safaa Ghali, que resultó gravemente herido por los disparos, murió a causa de las heridas después de ser llevado al hospital.
Estas tres muertes desde el comienzo del año se suman a una cifra ya alta. Desde el inicio del movimiento de protesta, seis periodistas iraquíes han sido asesinados. Todos fueron atacados deliberadamente.
Con más de 17.000 personas infectadas en China y más de 360 muertos, se agudiza la preocupación por frenar el avance del coronavirus.
Una de las cosas que más alarma crea es que, a diferencia del SARS o el ebola, el virus originado en Wuhan puede transmitirse de persona a persona, antes de que estas manifiesten síntomas.
Por esta razón, tomar medidas de prevención es más vital que nunca.
Una de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud es lavarse las manos.
Parece sencillo, pero para que resulte efectivo, hay que saber cómo hacerlo.
En este video te lo mostramos paso por paso, y compartimos otras recomendaciones útiles para evitar el contagio del coronavirus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que el nuevo brote de coronavirus es una emergencia de salud pública de preocupación internacional.
Hasta este lunes, China había registrado cerca de18.000 casos pero solo 360 muertes. En cuanto a las enfermedades emergentes, este virus parece relativamente inocuo.
A pesar de la leve gravedad de esta enfermedad, más de 50 millones de personas en la provincia de Hubei, en China, fueron confinadas en su región mientras las autoridades intentan prevenir la propagación del virus.
Las autoridades de salud pública de Wuhan dicen que están en un «estado de guerra» y el transporte público se ha cerrado en varias ciudades.
Acordonar la zona cero no es inusual en emergencias de salud pública. Un brote de norovirus o salmonella puede llevar al cierre de un restaurante. En el caso del nuevo coronavirus chino, el mercado donde pudo haberse originado (en Wuhan) se cerró de manera similar.
Eliminar la fuente de la enfermedad es necesario pero no suficiente.
Cualquier respuesta de salud pública a un brote de enfermedad debe evitar la transmisión a otros. Y aunque el aislamiento es una práctica bien establecida para casos individuales, poner en cuarentena a millones de personas sanas no tiene precedentes en salud pública.
En toda Asia, las máscaras faciales vuelven a estar de moda, con Alibaba vendiendo 80 millones en solo dos días.
Dado el contexto histórico, esto no es sorprendente. Los chinos conocen bien los brotes de enfermedades virales. Los recuerdos cristalinos del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) han resurgido.
Pero es este mismo contexto el que plantea la pregunta: ¿se justifica una respuesta tan drástica?
¿Qué pasa con los derechos de las personas sanas?
Algunos, mirándolo desde fuera, pueden aplaudir la cuarentena masiva.
Pero en realidad, no es mejor que la respuesta habitual de salud pública de aislar casos y contactos con personas potencialmente de alto riesgo.
Ir más allá para aislar a aquellos que tienen algún riesgo teórico de enfermedad puede calmar el miedo público y proporcionar la ilusión de intervención, pero no puede considerarse una práctica basada en la evidencia.
GETTY IMAGES – En medio de la cuarentena, ciudadanos chinos hacen largas filas para comprar remedios y mascarillas.
Primero, el argumento a favor de la cuarentena masiva se basa en la peligrosa suposición de que el riesgo de infección de una persona es el mismo que el de otra, simplemente porque viven en la misma región.
Sabemos que este no es el caso, particularmente en una etapa temprana de un brote, y que hay grupos de mayor riesgo que pueden ser identificados y dirigidos primero antes de considerar estrategias radicales que interfieren con las actividades habituales.
De hecho, cualquier impedimento para las funciones cotidianas de la asistencia sanitaria y otras infraestructuras puede ser un gran problema para el control de enfermedades.
La localización de contactos, la vigilancia de enfermedades, la educación pública y la administración de equipos de protección, medicamentos o vacunas, se basan en una comunicación efectiva con hospitales, atención primaria, laboratorios y otras instituciones, como escuelas u hogares de ancianos.
Descender a un escenario de apocalipsis zombie no ayuda en la coordinación operativa de las actividades complejas entre instituciones de salud pública.
GETTY IMAGES – En China, las personas acuden a los supermercados con mascarillas, lentes y guantes para evitar el contagio.
En segundo lugar, una respuesta de salud pública china debe proteger a los que están dentro de la región afectada y a los que están fuera de ella. La posición actual ignora flagrantemente los derechos de las personas sanas en Wuhan y sus alrededores.
Si asumimos que todos los casos registrados actualmente están dentro de la ciudad de Wuhan (de aproximadamente 11 millones) y no en la región en general, entonces podemos estimar conservadoramente que más del 99,9% de los habitantes del lugar no están contagiados.
Si bien la transmisión de persona a persona parece estar ocurriendo, los informes preliminares no sugieren que esta sea una enfermedad particularmente infecciosa.
Para cada caso, la OMS estima que otras 1,4 a 2,5 (o un promedio de dos) más personas están infectadas. Para poner esto en perspectiva, para el sarampión, se estima que 12 a 18 personas se infectarán de un solo caso.
Por lo tanto, la gran mayoría de la población atrapada en la región no se encuentra mal y es poco probable que se infecte con una respuesta adecuada de salud pública.
GETTY IMAGES – Quienes se contagiaron con el coronavirus están siendo tratados aisladamente.
Tal bloqueo geográfico de esta magnitud no solo es superfluo, sino que también introduce nuevos problemas de salud. La primera semana de cuarentena ha resultado en hospitales abarrotados, escasez de alimentos y la economía local estancada.
En medio de tal caos, incluso los chinos lucharán para evitar que los desertores huyan. Además, no está claro cuándo sería posible levantar tal bloqueo.
Un precio alto a pagar
Con los casos que aumentan día a día, la cuarentena parece que está aquí para quedarse, pero las crecientes presiones económicas y sociales serán importantes para quienes tomen decisiones.
Seguramente los miles de millones que la cuarentena le está costando a la economía china se utilizarían mejor para desarrollar nuevas tecnologías diagnósticas, preventivas o terapéuticas para el virus.
Una cuarentena de esta escala creará más problemas de los que resuelve. Otros países deben tener cuidado de no imitar apresuradamente a los chinos si se les da la oportunidad.
“Los periodistas, para entregar su información, buscan cada día nuevos recursos, se redescubren a diario y se nota el interés por llevar al medio de comunicación a la calle, por conocer nuevas voces, nuevos personajes y nuevos pensamientos”, dijo la periodista y presentadora de televisión María Lucía Fernández, integrante del jurado del Premio CPB 2020.
“Después de analizar los 1.055 trabajos presentados considero que el periodismo se estructura cada vez más. Hay un gran afán por los buenos cubrimientos noticiosos. Fue difícil la elección de los ganadores en las once categorías. Es una de las experiencias más placenteras que he tenido en mi vida profesional”, agregó.
“El periodismo va en el camino de llevar, cada vez más, a los medios de comunicación a la calle. Creo que es una fortaleza y se revive ese espíritu inicial de darles voz los que no tienen voz, hacer interesantes debates, caminar tras la información, descubrir a nuevos personajes. Son periodistas que buscan la noticia y no que la noticia les llegue. Así se vislumbra el camino hacia donde tiene que encaminarse ahora el Periodismo”, explicó.
“Hay temas que desde luego son muy sensibles, como las injusticias sociales, la minería ilegal, todo lo relacionado con el medio ambiente y muchos más, pero también hay un trabajo proactivo en otros temas. Me llamó poderosamente la atención, por ejemplo, el recurso de las nuevas plataformas como el Podcast y también la tendencia que han tenido los periodistas de condensar historias a través de los libros, temas que no necesariamente se pueden contar en los medios tradicionales como la prensa, la radio y la televisión. Se ha encontrado en el libro y la literatura nuevas formas de hacer Periodismo”, manifestó.
Los ganadores en las once categorías de los Premios de Periodismo del Círculo de Periodistas de Bogotá se darán a conocer el próximo viernes 7 de febrero en La Noche de los Mejores, en ceremonia que será llevado a cabo en el Teatro Cafam, con la producción de Caracol Televisión y la transmisión en vivo del Canal Capital.
María Lucía Fernández nació en Bogotá, donde cursó estudios de Comunicación Social en la Universidad Javeriana. Ejerció el periodismo en Panorama, QAP y en 1995 ingresó a Caracol para presentar el Noticiero de las 7:30 p.m. Desde 2011 es co presentadora del programa Séptimo Día y durante 2018 llevó a los televidentes la sección Código Caracol.
Hizo parte de la mesa central de Caracol Radio con Darío Arizmendi. Es la presentadora de la emisión central del Noticiero Caracol.
Se ha destacado como presentadora de Noticias Caracol, no solo por su amplia trayectoria en este noticiero (desde que fue creado en 1995), sino por sus entrevistas a reconocidos personajes de la política y la vida pública colombiana.
Por su trabajo como presentadora de televisión recibió el Premio India Catalina.
Las acusaciones contra Julian Assange en Estados Unidos y contra Glenn Greenwald en Brasil pueden ser el modelo para una ofensiva global contra la libertad de prensa.
Cuando Julian Assange, fundador de WikiLeaks, fue acusado el año pasado por el gobierno de Donald Trump por la publicación de documentos secretos del gobierno estadounidense casi una década antes, muchos periodistas manifestaron una profunda preocupación por el peligroso precedente que el caso podría sentar para el periodismo de investigación en Estados Unidos.
Sin embargo, pocos parecieron considerar que el caso también podría servir como ejemplo para otras naciones dispuestas a frenar la libertad de prensa.
El martes 21 de enero, Glenn Greenwald —un periodista estadounidense que reside y trabaja en Brasil—, fue acusado de cometer delitos cibernéticos por una serie de reportajes en los que se publicaron mensajes privados entre funcionarios brasileños que revelaron corrupción y abusos en los más altos niveles del gobierno de Brasil. Los fiscales brasileños que presentaron la demanda penal afirmaron que Greenwald formaba parte de una organización delictuosa que intervenía los teléfonos celulares de funcionarios gubernamentales. El periodista ha negado los cargos (una aclaración: Greenwald es cofundador de The Intercept, donde trabajo como reportero; yo también dirijo el Fondo para la Defensa de la Libertad de Prensa First Look, que es parte de la organización sin fines de lucro de la que forma parte The Intercept).
El caso contra Greenwald es siniestramente similar al caso contra Assange del gobierno de Trump. En abril de 2019, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a Assange de ayudar a una fuente —Chelsea Manning, exanalista de inteligencia del ejército—, a obtener acceso a la base de datos computarizada del ejército estadounidense. En mayo de 2019, los cargos en su contra se ampliaron y fue acusado formalmente conforme a la Ley de Espionaje por la publicación en WikiLeaks de documentos militares y diplomáticos del país.
Ambos casos se basan en parte en un nuevo concepto procesal que consiste en que se puede probar que el periodismo es un delito centrándose en las interacciones entre los periodistas y sus fuentes. Ahora los fiscales están analizando los procesos mediante los cuales las fuentes obtienen información clasificada o privada, que luego les entregan a los periodistas. Dado que actualmente dichas interacciones son principalmente electrónicas, los fiscales buscan penalizar al periodismo recurriendo a leyes antihackeo para implicar a los reporteros en la presunta actividad delictiva de sus fuentes al obtener acceso, sin autorización, a datos en computadoras o celulares.
Esta estrategia frontal da al gobierno una enorme ventaja sobre los periodistas y, en Estados Unidos, proporciona una manera de evadir las preocupaciones relacionadas con la Primera Enmienda. Si estos casos se vuelven modelos para los fiscales en Estados Unidos y otras naciones los copian, casi todo periodista de investigación acabará siendo susceptible de ser acusado y encarcelado.
Tanto el gobierno de Trump como el de Jair Bolsonaro, el presidente de Brasil, parecen haber decidido experimentar con esas tácticas draconianas contra la prensa poniéndolas a prueba con figuras que les resultan molestas.
De hecho, en el momento de su acusación formal el año pasado, ya había un debate dentro de los medios sobre si debería considerarse periodista a Assange.
En 2010, cuando WikiLeaks comenzó a publicar las filtraciones importantes de los documentos del gobierno estadounidense obtenidos de Manning, Assange surgió de manera repentina como un nuevo actor en el paisaje periodístico moderno. Bajo su liderazgo, WikiLeaks publicó los documentos filtrados, además de compartir muchos de ellos con otras importantes organizaciones noticiosas, entre ellas The New York Times.
Además de publicarlos, Assange fungió como intermediario entre las fuentes y los periodistas, lo cual dificultó poder definir su labor periodística. Su participación posterior en el caso entre Trump y Rusia —en 2016, WikiLeaks obtuvo e hizo públicos correos electrónicos, así como otros documentos de la campaña presidencial de Hillary Clinton y el Comité Nacional Demócrata, de un hacker que se creía que estaba relacionado con la inteligencia rusa— lo transformó en un personaje aún más incendiario con poco apoyo público (los cargos federales contra Assange no se relacionan con su participación en la campaña de 2016).
Greenwald se ufana de ser un personaje polémico y desdeñoso de los medios establecidos y, de hecho, hemos tenido enfrentamientos públicos en relación con nuestras posturas divergentes sobre el caso de Trump y Rusia. Sin embargo, también es un periodista apasionado que sobresalió en 2013 por su cobertura ganadora del Pulitzer de una enorme cantidad de documentos de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense que fueron filtrados por Edward Snowden, excontratista de ese organismo.
El año pasado, Greenwald consiguió otra filtración importante, los mensajes privados de funcionarios del gobierno brasileño en relación con un importante caso de corrupción que condujo a la sentencia del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
El reportaje de Greenwald reveló que la investigación que produjo la sentencia del exmandatario estuvo fuertemente politizada y plagada de corrupción. Los reportajes fueron incendiarios en Brasil y, en última instancia, ayudaron a que Da Silva fuera puesto en libertad en noviembre.
Sin embargo, la labor periodística de Greenwald enfureció a Bolsonaro, quien meses antes de que se presentara la denuncia del 21 de enero ya lo había amenazado.
En una entrevista que le hice el jueves 23 de enero, Greenwald aceptó que hay paralelos entre su caso y el de Assange y agregó que no cree que Bolsonaro habría actuado en contra de un periodista estadounidense de haber pensado que el presidente Donald Trump se opondría.
El Departamento de Estado estadounidense no ha emitido ninguna declaración sobre el caso de Brasil contra Greenwald, lo cual en gobiernos pasados habría sido una práctica habitual.
“Esto se trata de actuar contra los reporteros que están publicando información que es vergonzosa y no es como el 90 por ciento de las filtraciones que salen de Washington y que son filtraciones oficiales diseñadas para apoyar a la gente en el poder”, dijo Joshua Dratel, abogado de defensa penal en Nueva York que ha representado a informantes importantes y que también representó a WikiLeaks en una demanda civil en su contra presentada por el Comité Nacional Demócrata.
De hecho, la retórica y las acciones de Trump contra la prensa han alentado a regímenes autoritarios de todo el mundo a procesar y encarcelar a los periodistas, así como a imponer nuevas leyes contra la prensa y otras medidas diseñadas para restringir la cobertura negativa.
Joel Simon, director ejecutivo del Comité para la Protección de los Periodistas, dijo en una entrevista que una de las tácticas más recientes que se están diseminando por todo el mundo es la creación de leyes contra las “noticias falsas”, cuya definición es vaga, y que criminalizan las noticias que a los funcionarios gubernamentales les parecen equivocadas. “Noticias falsas” es, por supuesto, una frase que Trump ha ayudado a popularizar.
“Esta semana Catar acaba de promulgar una ley contra las noticias falsas”, comentó Simon, y advirtió que Singapur también tiene una. “Estas leyes contra las noticias falsas están totalmente correlacionadas con el gobierno de Trump”.
La prueba más trágica de que Trump está permitiendo la mano dura contra la prensa ha sido su fracaso en hacer rendir cuentas al líder de Arabia Saudita, el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, por el brutal asesinato en 2018 de Jamal Khashoggi, periodista de The Washington Post. “El gobierno de Trump ha encubierto el asesinato de Khashoggi”, afirmó Simon.
Aunque, según Simon, los gobiernos de Bush y Obama fueron “inconsistentes” en cuestiones relacionadas con la prensa, “estaban dispuestos a debatir preocupaciones en torno a la libertad de expresión con otro país en el marco de la relación bilateral. Eso ya no existe con Trump”.
Será trágico si los periodistas se encogen de hombros ante el ataque contra Greenwald y no ven este caso con todas sus implicaciones: que los ataques contra la prensa como los de Trump se están diseminando como un virus por todo el planeta.
El Vaticano desveló, el viernes 24 de enero, el mensaje del papa Francisco para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, celebrada ese mismo día.
“La humanidad se merece relatos que estén a su altura”, afirma el Papa en su mensaje, que denuncia firmemente los “chismes y habladurías” que “narcotizan”.
Cada año, los periodistas y comunicadores (así como los sordomudos) celebran el 24 de enero el día de “su” santo patrón, San Francisco de Sales. La fecha fue elegida para ser la Jornada de las Comunicaciones Sociales. Los Papas sucesivos mantuvieron la tradición de publicar un mensaje para esta jornada.
“El hombre es un ser narrador”, afirma el papa Francisco en su mensaje para la edición 2020 de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. “Desde la infancia tenemos hambre de historias”, prosigue en este documento de unos veinte párrafos, porque estas “nos enseñan; plasman nuestras convicciones y nuestros comportamientos; nos pueden ayudar a entender y a decir quiénes somos”, a encontrar “motivaciones heroicas para enfrentar los retos de la vida”.
La Sagrada Escritura, “Historia de historias”
Sin embargo, a pesar de que “necesitamos respirar la verdad de las buenas historias”, “nuestro relato se ve amenazado: en la historia serpentea el mal”, escribe el Papa, y “casi no nos damos cuenta de cómo nos volvemos ávidos de chismes y habladurías; de cuánta violencia y falsedad consumimos”. Mediante estos relatos basados en una “falsificación” que “alcanza niveles exponenciales”, y “falsamente persuasivos”, “se despoja al hombre de la dignidad”, acusa gravemente el Papa, que considera que estos relatos “narcotizan”.
Es necesario “crear relatos bellos, verdaderos y buenos […] que saquen a la luz la verdad de lo que somos, incluso en la heroicidad ignorada de la vida cotidiana”. Y para ello, el Papa invita a basarse en la Sagrada Escritura, “Historia de historias”. La Biblia, asegura, es “la gran historia de amor entre Dios y la humanidad” que “se transmite sobre todo contando, de generación en generación”.
Dejar siempre lugar a la redención
Para Francisco, “el Dios de la vida se comunica contando la vida”. Es más, “en la historia de cada hombre, el Padre vuelve a ver la historia de su Hijo que bajó a la tierra”. Así, “la humanidad se merece relatos que estén a su altura, a esa altura vertiginosa y fascinante”.
El mensaje, firmado por el Papa, invita por tanto a cada persona a “contarse al Señor”, para “entrar en su mirada de amor compasivo”. Del mismo modo, afirma, es necesario “aprender a dejar espacio a la redención”, “incluso cuando contamos el mal”. No se trata, por tanto, según el Papa, de seguir la “lógica del storytelling”, “sino de rememorar lo que somos a los ojos de Dios”.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó las recientes medidas represivas del gobierno de Cuba contra periodistas independientes que incluyen arrestos temporales, interrogatorios, amenazas de juicio, acoso, prohibición de viajar al extranjero, citaciones, interrogatorios y otro tipo de agresiones.
El presidente de la SIP, Christopher Barnes y el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, Roberto Rock, expresaron su condena a la constante represión gubernamental que busca silenciar a «los valientes periodistas y medios independientes» en Cuba.
El 27 de enero se le prohibió salir del país al editor jefe del portal de noticias 14ymedio, Reinaldo Escobar. El periodista tenía previsto viajar a Colombia a donde fue invitado por una universidad a participar en una conferencia. Al solicitar una explicación, el oficial de Inmigración y Extranjería del aeropuerto lo conminó a visitar la estación de policía de su zona de residencia para conocer la razón del impedimento pese a no estar procesado, ni investigado por delito alguno, así como no tener multas pendientes ni antecedentes penales, según 14ymedio.
El año pasado también se le prohibió la salida del país a los reporteros Luz Escobar y Ricardo Fernández de 14ymedio; así como a Abraham Jiménez Enoa, de El Estornudo y a Boris González Arenas, Maykel González Vivero y Jorge Amado de otros medios independientes.
El 8 de enero la policía allanó la residencia de Iliana Hernández, colaboradora de CiberCuba, confiscó su computadora, un teléfono móvil, documentos, y acusó a la periodista de recibir bienes robados, delito castigado en el Código Penal con la privación de libertad de hasta un año, según denuncia del Comité para la Protección de los Periodistas. Pese a que Hernández presentó documentos que legitimaban la adquisición del equipo requisado este no le fue devuelto. Además, fue amenazada con aplicársele una multa por la difusión de «información contraria al interés social, la moral, las buenas costumbres y la integridad de las personas».
A mediados de enero la familia del periodista y abogado, Roberto de Jesús Quiñones Haces, condenado a un año de prisión y encarcelado desde septiembre pasado, denunció el deterioro de su salud.
Barnes, director general del diario jamaiquino The Gleaner y Rock, director del portal mexicano de noticias La Silla Rota, reiteraron la denuncia de la SIP sobre la represión en Cuba que se ampara en el marco jurídico de la Constitución, el Código Penal, así como en otras leyes y decretos que justifican las sanciones al ejercicio libre de las libertades de expresión y de prensa.
La SIP es una entidad sin fines de lucro dedicada a la defensa y promoción de la libertad de prensa y de expresión en las Américas. Está compuesta por más de 1.300 publicaciones del hemisferio occidental; y tiene sede en Miami, Florida, Estados Unidos.
Los retos que encaran los periodistas hispanos en Estados Unidos ante las coberturas de temas complejos como el juicio político al presidente Donald Trump, el proceso electoral que culminará con las elecciones generales de noviembre, las noticias sobre Inmigración, Rusia, Irán, etc., son el enfoque de una nueva edición de la serie de podcasts «Periodismo bajo Riesgo» bajo la producción de la presidente de la Comisión de Internet de la SIP, Martha Ramos.
Este es el octavo programa de la serie iniciada por Ramos en marzo de 2019 que incluye temas como la violencia contra periodistas, los riesgos para periodistas mujeres, las misiones internacionales de la SIP y La Declaración de Salta. El nuevo podcast incluye entrevistas con la vicepresidente senior y gerente general de CNN en Español, Cynthia Hudson, el director de Noticias del canal internacional NTN24, Gustau Alegret y la directora de programas del Fondo para Periodismo de Investigación en Washington DC, Ana Arana.
Martha Ramos es editora general editorial de Organización Editorial Mexicana (OEM), una de las principales editoriales de periódicos de América Latina.
El programa de 27 minutos de duración es co-presentado por el periodista mexicano Alejando Jiménez. Puede accederse aquí.
La serie «Periodismo bajo Riesgo» está dirigida a acrecentar la preocupación pública por temas relevantes para la libertad de prensa en el hemisferio occidental que, a menudo, reciben poca cobertura en los medios de comunicación. La iniciativa cuenta co el respaldo del vicepresidente ejecutivo de OEM, Francisco Torres Vázquez.
Los socios de la SIP pueden reproducir este trabajo en el sitio web de la SIP en SoundCloud o desde estas otras plataformas:
La Organización Mundial de la Salud declara al coronavirus una emergencia de salud pública de preocupación internacional
La Organización Mundial de la Salud ha declarado que el nuevo brote de coronavirus es una emergencia de salud pública de interés internacional, luego de que un comité de emergencia se reuniera el jueves en Ginebra.
La semana pasada, la organización dijo que el virus aún no constituía la declaración de emergencia. Pero con un número creciente de casos y evidencia de transmisión de persona a persona, el liderazgo de la OMS convocó nuevamente al comité debido al “potencial de un brote mucho mayor”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a periodistas. a principios de esta semana.
La OMS define una emergencia de salud pública de interés internacional como “un evento extraordinario” que constituye un “riesgo para la salud pública de otros Estados a través de la propagación internacional de enfermedades” y “potencialmente requiere una respuesta internacional coordinada”. Las emergencias anteriores han incluido el ébola, el zika y la gripe H1N1.
Un estudio detecta células que se esconden en un nicho en las glándulas submucosas y se expanden después de que el tabaco haya provocado lesiones.
El cáncer de pulmón se cobra aproximadamente dos millones de vidas al año en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. El consumo del tabaco tiene la responsabilidad de entre el 80% y el 90% de los casos de esta enfermedad. Fumar esta sustancia nociva provoca entre 1.000 y 10.000 mutaciones y alteraciones anormales por cada célula y deja, así, vía libre a la formación de tumores. Un estudio, publicado este miércoles en Nature, demuestra que dejar este hábito, como lo ha hecho casi el 20% de la población española, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, despierta unas células sanas que ayudan a los pulmones a regenerarse.
Peter Campbell, autor principal del estudio e investigador del Instituto Wellcome Sanger asegura que la gente que lleva fumando 30, 40 años o incluso más y que cree que ya es demasiado tarde para dejar de fumar, se equivoca. «Lo más increíble de nuestro estudio es que demuestra justamente que incluso fumando 15.000 paquetes de cigarrillos a lo largo de una vida, como uno de nuestros participantes, algunas de les células no muestran daños por culpa del tabaco», explica.
El equipo de investigadores de Campbell, del Instituto Wellcome Sanger y de la Universidad College de Londres (UCL), ha secuenciado el genoma de 632 colonias del epitelio bronquial de 16 personas: tres niños, cuatro que nunca fumaron, seis que lo dejaron y tres actuales fumadores. Todas las células analizadas, incluso las de los no fumadores, presentaron un aumento de las mutaciones por el envejecimiento. Cada año, se estima que las células viven 22 mutaciones adicionales. Esta cifra se debería incrementar, según datos del estudio, a 2.330 en antiguos fumadores y 5.300 en actuales consumidores. Sin embargo, unas células desconocidas hasta ahora no correspondieron a las expectativas. Presentes únicamente en los exfumadores, estos elementos diminutos mostraron niveles de mutación similares a los encontrados en los no fumadores de la misma edad.
Estas células, según cuentan los autores, son “claramente protectoras contra el cáncer”, ausentes, o todavía imperceptibles, en los órganos de los fumadores actuales y cuatro veces más frecuentes en los participantes que habían dejado el consumo de cigarrillos. Las células no presentan casi huellas cancerígenas y sus telómeros (extremidades de los cromosomas) son más largos, lo que significa que no han sufrido muchas divisiones en comparación con las células afectadas.
El estudio precisa que no queda claro cómo nacen estás células, cómo resisten a las mutaciones que sufren sus vecinas y porqué, sobre todo, aparecen en las personas que han dejado de fumar y no también en los fumadores actuales. Una de las posibilidades, aunque merezca aclaraciones, es que estas células madres que actúan como héroes, ocupan un área protegida en las glándulas submucosas y se expanden tras una lesión pulmonar. Este nicho físicamente apartado podría explicar su impermeabilidad frente al daño.
Los beneficios, tras parar de fumar, comienzan de inmediato, según escriben los autores, y se incrementan con el paso del tiempo. La aparición de estas células misteriosas que sacan la cabeza tras la batalla, muestra la capacidad de recuperación y regeneración del pulmón a cualquier edad. Dejar de fumar a cualquier edad no solo ralentiza la acumulación de más daños, sino que también despierta células ilesas, según confirma el profesor Sam Janes de la UCL y coautor del estudio. «Con investigaciones adicionales podríamos entender cómo estas células protegen contra el cáncer, lo que podría conducir a nuevas terapias contra esta enfermedad», concluye.
Para Álvaro Rodríguez-Lescure, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica, este estudio ilustra un hecho que ya se conocía desde hace mucho: dejar de fumar aporta beneficios. Y ahora sabemos por qué. «Siempre es importante prevenir y evitar que se empiece a fumar, pero ahora tenemos una confirmación que, de cierta forma, es reversible», explica el experto. Pero, pese a que el tejido del aparato respiratorio puede restablecerse, nunca, tras haber consumido tabaco, se puede recuperar como antes, en definitiva, como el de alguien que jamás ha fumado. Eso sí, los riesgos acumulados se reducen con el paso del tiempo. La población de células nuevas actúa y termina dominando, y aunque el riesgo no desaparecerá nunca, la probabilidad que suceda tenderá a disminuir. Rodríguez-Lescure insiste también en que el 40% de los cánceres son prevenibles y que «la pelota está en el tejado personal de cada uno de nosotros», ya que ese porcentaje de tumores está relacionado con el estilo de vida que se elige.
Xosé Bustelo, profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), presidente de ASEICA (Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer) resalta otro aspecto interesante del trabajo británico. “Demuestra que el daño genético del tabaco afecta a la gran mayoría de las células del epitelio de nuestros pulmones. También que hay un porcentaje de células, cerca del 25%, que tienen alteraciones genéticas que causan el cáncer”, precisa. Antes de acabar, el experto insiste en mencionar también que el estudio da una dimensión de las diferencias en la financiación entre el Reino Unido y España. Este proyecto se financió con casi 25 millones de euros, más del doble de lo que dedica la Agencia Estatal de Investigación para financiar todos los proyectos de cáncer de los investigadores españoles. “Eso da una idea de la dimensión en que nos movemos” concluye.
A lo largo de los últimos 30 años, el número de brotes virales se ha incrementado y las enfermedades infecciosas de rápida propagación -como el actual coronavirus en China- se están volviendo cada vez más comunes. Pero, ¿por qué?
Es un hecho evidente que hay muchas más personas en este planeta que nunca antes -la población global es de 7.700 millones y continúa en ascenso- y también estamos viviendo cada vez más cerca los unos de los otros.
Más gente ocupando menos espacio significa un mayor riesgo de exposición a los patógenos que causan enfermedades.
HEALTHMAP.ORG – El sitio web Healthmap.org rastrea los brotes a medida que se registran por el mundo: todos los brotes aquí señalados están ocurriendo en este momento.
El coronavirus que surgió en Wuhan, China, parece ser transmitido entre los humanos por las gotitas despedidas cuando las personas tosen o estornudan. El virus puede sobrevivir por corto tiempo fuera del cuerpo, así que el emisor y el receptor deben estar relativamente cerca para que se produzca el contagio.
En 2014, la epidemia de Ébola se transmitía a través de la sangre u otros fluidos corporales, sólo aquellos en proximidad cercana podían caer infectados.
Pero no todos los virus se pasan de humano a humano. El zika, por ejemplo, se contagia por picadura de mosquitos a humanos pero también se beneficia de la cercanía entre las personas.
Los mosquitos que transmiten este virus prosperan en zonas urbanas donde pueden alimentarse de la sangre humana. Se reproducen en lugares densamente poblados, húmedos y cálidos.
Desde 2007, más humanos han vivido en ciudades que fuera de ellas. Más de 4.000 millones de personas viven ahora en 1% de la masa terrestre de la tierra.
Y muchas de las ciudades a las cuales nos estamos mudando no están preparadas para nosotros. Así que muchas personas terminan en zonas marginadas, sin acueducto ni un sistema de aguas residuales adecuado, permitiendo la rápida propagación de las enfermedades.
GETTY IMAGES – Trabajadores rocían con atomizadores antisépticos el interior de un avión en Tailandia, en 2015, como prevención contra el síndrome respiratorio de Medio Oriente (MERS, por sus siglas en inglés).
Aviones, trenes y automóviles significan que un virus puede viajar al otro lado del mundo en menos de un día. En unas pocas semanas, se registraron posibles brotes de coronavirus en más de 16 países.
En 2019, las aerolíneas transportaron 4.500 millones de pasajeros -diez años antes apenas fueron 2.400 millones.
Wuhan es una de las paradas principales del servicio de tren rápido de China y el virus surgió precisamente cuando el país asiático se alistaba a dar inicio a la mayor migración humana en la historia -más de 3.000 millones de viajes a través de todo el territorio para la celebración de Año Nuevo lunar.
Una de las peores pandemias jamás registradas fue la influenza de 1918, conocida como la gripe española. Brotó en Europa durante otro período de migración masiva, hacia el final de la Primera Guerra Mundial.
Cuando la influenza empezó a propagarse, los soldados estaban regresando a sus países de origen y portaron la gripe con ellos. Llevaron el virus a comunidades que no habían desarrollado una resistencia contra éste, tomando completamente por sorpresa sus sistemas inmunes.
GETTY IMAGES – Durante la epidemia de la influenza de 1918, tuvieron que adecuar bodegas para mantener a las personas infectadas en cuarentena.
Un estudio realizado por el virólogo John Oxford afirma que la fuente del virus pudo haber sido un campamento transitorio por el cual pasaban unos 100.000 soldados cada día.
Aun antes de la era de la aviación, la epidemia se propagó a casi todas partes del mundo. Cobró las vidas de entre 50 millones y 100 millones de personas.
Con todo y eso, le tomó a la gripe española entre seis y nueve meses para diseminarse por el mundo. En una época cuando podemos viajar alrededor de planeta en un día, un nuevo virus infeccioso podría propagarse mucho más rápido.
Más carne, más animales, más enfermedades
GETTY IMAGES – La proximidad de humanos y animales incrementa la posibilidad del contagio de enfermedades zoonóticas.
Ébola, SARS (síndrome respiratorio agudo severo) y ahora el coronavirus de Wuhan son todos virus zoonóticos, trasmitidos de animales a humanos.
El nuevo coronavirus parece haberse originado en una mercado de carne que vende animales vivos. Los primeros informes especularon que pudo haber sido trasmitido por serpientes.
En estos días, casi tres de cada cuatro enfermedades son zoonóticas.
Nuestro apetito global por la carne va en aumento, las crías de animales se están expandiendo a medida que partes del mundo se enriquecen y desarrollan una dieta con mayor contenido de carne.
En China, los mercados de animales vivos y de carne son comunes en áreas densamente pobladas. Eso podría explicar por que dos de las últimas epidemias tuvieron su origen allí.
Los virus de las gripes tienden a infectar a los humanos por la vía de animales domésticos. Así que las probabilidades de que animales infectados entren en contacto con humanos también van en aumento.
Además, a medida que nuestras ciudades se expanden, invaden zonas rurales donde los humanos entran en contacto con animales salvajes. La fiebre de Lassa se propagó de esta manera -cuando la gente empezó a despejar los bosques para la agricultura, las ratas que allí vivían tomaron refugio en las casas y trajeron con ellas la fiebre de Lassa.
Simplemente no estamos preparados
Aunque el mundo está más conectado que nunca antes, todavía no contamos con un sistema global de salud que pueda responder a estas amenazas.
GETTY IMAGES – Cuándo el ébola afecto a África Occidental, en 2013, nunca se había visto antes en esa región y los cuerpos médicos fueron lentos en detectarlo.
Para detener el brote, dependemos de los gobiernos de los países donde surgen. Si no actúan, todo el planeta está en riesgo.
Eso no pudo quedar más evidente que en África Occidental, durante el brote de ébola. Cuando los sistemas de salud locales en Guinea, Liberia y Sierra Leona fracasaron en detener la propagación del virus.
El ébola mató a 11.310 personas en África Occidental.
Por fortuna para el resto del mundo, ese es un virus que se propaga lentamente, pero los virus respiratorios como la influenza y el coronavirus se diseminan mucho más rápido.
Tampoco ayuda que los brotes son más probables que ocurran en lugares pobres con sistemas de salud inadecuados. La falta de regulaciones, educación sobre higiene o instalaciones sanitarias, así como una densa población aumentan el riesgo.
Al mismo tiempo, muchos de estos países sufren una fuga de cerebros de sus mejores profesionales de la salud.
GETTY IMAGES El público en Tailandia está usando mascarillas después de que seis turistas chinos fueran diagnosticados con el coronavirus que emergió en Wuhan.
Muy pocos sistemas de salud están dispuestos a invertir sus escasos recursos en prevención de brotes extremos de enfermedades que pueda que no ocurran. Cuando la gripe porcina sucedió hubo un lanzamiento global de fármacos, que fue criticado por la sobrerreacción contra un virus que terminó siendo leve.
Aunque contamos con la tecnología para desarrollar fármacos que podrían salir al paso de algunos de estos virus, para la industria farmacéutica no vale la inversión -si el virus sólo va a matar unos cuantos miles, no hay dinero para hacer.
A pesar de que sabemos que van a suceder, no podemos pronosticar dónde y cuándo se darán. La mayoría de los brotes de enfermedades infecciosas casi siempre nos toman por sorpresa.
Buenas noticias
Aunque estamos viendo más brotes que nunca antes, menos personas se están enfermando y muriendo a causa de ellos, según un estudio del Royal Society, una academia científica en Reino Unido.
GETTY IMAGES – Una vacuna contra el ébola ha sido desarrollada desde el devastador brote en África Occidental. outbreak
Cuando las economías crecen rápidamente, como hemos visto en China, la higiene básica y el acceso hacia el cuidado de salud mejoran. Igualmente los sistemas de comunicación que difunden mensajes sobre cómo evitar la infección.
Los tratamientos son mejores, más personas tienen acceso a estos y nos estamos volviendo más efectivos con la prevención. Las vacunas se desarrollan mucho más rápido.
De ninguna manera la respuesta global es perfecta, pero estamos mejorando la capacidad de detectar y responder a los brotes.
Un país como China puede construir un hospital con 1000 camas en una semana, algo que hubiera sido completamente impensable en 1918.
Se aproxima la fecha en la que se conocerán los ganadores del Premio CPB 2020, el premio de periodistas para periodistas.
El viernes 7 de febrero, durante la ceremonia La Noche de los Mejores, que se emitirá desde el Teatro Cafam, Colombia sabrá cuáles de los 1055 periodistas que postularon trabajos recibirán la estatuilla El Sacrificado.
A partir de las 7 de la noche, el Canal Capital, con la producción de Caracol Televisión, llevará a los televidentes el acto que congregará a lo más granado del periodismo nacional, de la vida política y empresarial.
“El Premio CPB, máximo certamen del Círculo de Periodistas de Bogotá, exige una labor sin interrupción de más de cinco meses. Este año, 1055 periodistas enviaron en total quinientos dos trabajos que en este momento pasan por el tamiz de un calificado jurado y pre jurado que analizan, entre otros factores, la investigación, el rigor periodístico, la confrontación de fuentes, el criterio, la independencia y el sentido periodístico. Los trabajos seleccionados serán subidos a la página web del CPB para que los conozcan los colombianos y, sobre todo, los estudiantes de las facultades de Comunicación Social y Periodismo”, dijo Gloria Vallejo, presidente del CPB.
“Contamos este año con un calificado jurado de primer nivel, el aporte y apoyo de Cafam, de Movistar y de Andrés Chamorro Iluminación. Tendremos una producción impecable de Caracol Televisión, al frente de la cual está Amparo Pérez, socia del CPB y directora de Doble Vía, y con la transmisión de Canal Capital, gracias al beneplácito dado al Círculo por la alcaldesa de Bogotá y colega, Claudia López”, agregó Gloria Vallejo.
Las categorías que participan son once: prensa, radio, televisión, medios virtuales, tesis de pre grado, opinión, caricatura, fotografía, mejor trabajo de corresponsal, mejor trabajo de cámara y mejor libro escrito por un periodista.
De nuevo este año el premio CPB cuenta con un jurado integrado por periodistas de primer nivel: Juan Gossaín, Juan Esteban Constaín, Fernando Ramos, Sandra Borda, Marisol Cano, María Lucía Fernández, Fernando Quijano y Germán Rey.