Circulo de Periodistas de Bogota
Ausentismo marcó en Senado debate sobre la JEP, que se votará el lunes

La plenaria del Congreso estaba citada para las 10 de la mañana. El quórum fue escaso. / Mauricio Alvarado

Duque, Holmes o Guerra, ¿a quién escogerá Álvaro Uribe?

Foto: Archivo particular

Iván Duque, Carlos Holmes Trujillo, María del Rosario Guerra.


Algunos senadores de la bancada del Centro Democrático están en la baraja de aspirantes.


La decisión del precandidato presidencial del uribismo Óscar Iván Zuluaga de “aplazar” su aspiración hasta que se aclare su relación con la polémica firma brasilera Odebrecht terminó provocando una especie de reacomodamiento en la baraja de aspirantes presidenciales del Centro Democrático (CD) para el 2018.

Zuluaga anunció su decisión este miércoles después de una reunión de alrededor de dos horas con el expresidente Álvaro Uribe, jefe máximo del CD, en la finca del exmandatario, en Rionegro (Antioquia).

 
 

El encuentro se dio dos días después de que la Fiscalía manifestara que, “según pruebas recaudadas”, Odebrecht habría hecho un pago al estratega brasilero ‘Duda’ Mendonça, quien asesoró la campaña de Zuluaga, en 2014.

Este pago, de 1,6 millones de dólares, habría sido, según el ente acusador, “correspondiente a un cobro adicional a la suma que inicialmente habría sido convenida por servicios prestados a la campaña ‘Mano Firme, Corazón Grande’, la cual lideró Zuluaga.

Hasta este miércoles, el uribismo contaba con un grupo fijo de tres precandidatos presidenciales (Zuluaga, el senador Iván Duque y el exministro Carlos Holmes Trujillo) que habían venido dándose a conocer en distintas instancias, pero la salida temporal de Zuluaga parece haber cambiado eso.

De este grupo, Duque parece ser el que más de su lado tendría al expresidente Uribe. Hace más de un mes, cuando se comenzó a mencionar el nombre del senador y precandidato presidencial en el escándalo de Odebrecht, el exmandatario salió a defenderlo.

Uribe dijo en ese momento que Duque “ha procedido con toda la honradez” y que su relación con la campaña presidencial uribista del 2014 se limitó a ser “uno de los responsables del programa de Oscar Iván Zuluaga. ¿Para qué lo maltratan?”, reclamó Uribe el pasado 6 de febrero.

De manera insistente, el expresidente enfatizó en que Iván Duque  no hizo “nada malo” y que no permite que “se le cuestione”.

Pero al tiempo que Zuluaga anunciaba el aplazamiento de su precandidatura presidencial –que parece alejarlo del aval del CD para la elecciones de 2018– la senadora María del Rosario Guerra dio a conocer su aspiración presidencial. Es la nueva integrante de la terna de precandidatos uribistas.

Guerra es una economista sucreña, ministra de Comunicaciones durante el segundo mandato de Uribe (2006-2010) y proviene de una de las familias más reconocidas en la política de la Costa Atlántica.

Su padre fue el excongresista José Guerra Tulena, fallecido en el 2015, y su hermano Antonio Guerra es actual senador por Cambio Radical. Igualmente, su tío es Julio César Guerra Tulena, excongresista y gobernador de Sucre hasta el 2015.

Varios observadores han dado cuenta de que una de las muestras de la confianza del expresidente Uribe hacia ella fue que en la lista de candidatos al Senado, en el 2014, la exministra ocupó el número dos, detrás del jefe máximo del CD.

Otros aspirantes

Días antes del aplazamiento de la precandidatura presidencial de Óscar Iván Zuluaga se habían venido ventilando otros nombres que buscarían el aval del partido uribista para la Presidencia en el 2018.

Varios sectores del Centro Democrático han venido hablando de la posibilidad de que el exgobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos, pendiente de una decisión judicial, engrose el listado de aspirantes del uribismo.

Igualmente, se sigue hablando de la posible aspiración presidencial de la senadora Paloma Valencia y del excongresista Juan Lozano. Sin embargo, ni Ramos ni Valencia ni Lozano han confirmado que vayan a buscar la candidatura presidencial del uribismo en el 2018.

Tampoco está definido cuál será el mecanismo para escoger al aspirante. No se sabe si será una consulta interna, una encuesta o una convención, como ocurrió en octubre de 2013 cuando Zuluaga fue el elegido para representar a esta tendencia en la pasada contienda presidencial.

Zuluaga ha dicho que, por el momento, no dará entrevistas para explicar el aplazamiento de su precandidatura y que se concentrará en la elaboración de su defensa ante las autoridades competentes.

Por el momento, el mapa de precandidatos presidenciales del uribismo sí sufrió cambios con la salida temporal de Zuluaga y el ingreso de María del Rosario Guerra, pero quien será la persona en la que Uribe deposite su confianza para el 2018 sigue siendo un misterio.

POLÍTICA

Tomado de: EL TIEMPO

Juan Manuel Santos y Donald Trump se reunirían en mayo

Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, y Donald Trump, presidente de los Estados Unidos. AFP


Las delegaciones de ambos países trabajan para definir una agenda bilateral y que el encuentro se pueda dar antes de mitad de año.


El presidente Juan Manuel Santos y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tendrían un encuentro en el próximo mes de mayo, según informó Blu Radio.

De acuerdo con la información publicada por la emisora, Juan Carlos Pinzón, embajador de Colombia en Washington, se estaría coordinando una fecha cercana para que ambos mandatarios se reúnan antes de mitad de año.

En ese encuentro, los temas a tratar serían las ayudas por parte de los Estados Unidos para el posconflicto y la lucha antidrogas, teniendo en cuenta en incremento de los cultivos de coca en Colombia y la preocupación de EE. UU. sobre ese tema.

Hasta el momento no hay nada confirmado, pero las delegaciones de ambos países ya trabajan para definir el encuentro bilateral.

El pasado 11 de febrero, el presidente Santos habló telefónicamente con el mandatario norteamericano, quien asumió el poder en enero, una conversación que duró por lo menos 25 minutos y en la que, según Presidencia, Trump confirmó el apoyo de Estados Unidos al proceso de paz.

Por su parte, el mandatario colombiano le pidió a poyo a Trump para aprobar los recursos que llegarían a Colombia a través del plan Paz Colombia, que se destinarán a los asuntos propios del fin del conflicto con las Farc y que fue anunciado por el expresidente Barack Obama en la conmemoración de los 15 años del Plan Colombia.

Tomado de: EL ESPECTADOR

EE. UU. advierte que habría recorte en ayuda antinarcóticos
Por:  JUSTICIA

Retorno a fumigación aérea con glifosato ya no está en la agenda bilateral con Colombia.

En diálogo con medios colombianos el martes en Bogotá, el subsecretario para Asuntos Internacionales de Narcóticos de los Estados Unidos, William Brownfield, y el embajador en Bogotá, Kevin Whitaker, reiteraron el compromiso con Colombia en la lucha contra el narcotráfico, pero advirtieron que es casi un hecho que la nueva realidad política de su país llevará a recortes en la ayuda antinarcóticos

¿El reciente informe del Departamento de Estado que evidenció un incremento en los cultivos de coca podría llevar a revisar el respaldo al proceso de paz?

 
 

William Brownfield: Nuestro informe anual sobre la estrategia global en contra de la droga ilícita contenía una historia bastante positiva sobre Colombia, como lo ha sido en los últimos años. Es posible que durante los años que vienen vayamos a ver cambios en el presupuesto, todo es posible. La primera presentación de la Casa Blanca para el presupuesto del 2018 representa un corte bastante severo en términos de los recursos disponibles para programas de apoyo internacional, hasta del 37 por ciento para el Departamento de Estado. Aún se puede cambiar esa cifra por solicitud del secretario de Estado directamente al presidente, y cuando el Congreso de los Estados Unidos tome su decisión sobre el presupuesto. Pero el impacto de este presupuesto ni siquiera aparecerá en los próximos dos años. Es un poquito preocupante, sí; pero una crisis, no. Ni siquiera un daño. Este momento es más de conversación y menos de amenaza.

 

¿Evidencian una relación entre el aumento de la coca y el proceso de paz?

Kevin Whitaker: El aumento tiene muchas raíces: una, la terminación de la aspersión aérea. Otra, que no habíamos usado la aspersión en los dos últimos años en la misma proporción de años anteriores. Tercera, el hecho de que se emitió el capítulo cuatro del acuerdo de paz en octubre del 2014, antes de que se firmara (el acuerdo final), creó un incentivo perverso al cultivo de coca, porque se mostró claramente que las comunidades iban a recibir beneficios. Otro aspecto es lo que pasó en agosto de 2013, cuando la protesta social llevó al fin de la erradicación en el Catatumbo. Eso demostró lo efectivo de esa táctica de la protesta social para bloquear la erradicación. Esos son los elementos claves para el incremento de los cultivos.

(Le sugerimos leer: El auge cocalero amenaza la relación de Colombia con Estados Unidos)

¿EE. UU. insistirá en que vuelva la fumigación aérea?

W.B.: Aceptamos la decisión del Gobierno de Colombia y expresamos nuestros puntos de vista en el momento en el que se tomó esa decisión en cumplimiento de sus leyes y su Constitución. En este momento ese tema ni siquiera es elemento de un diálogo bilateral entre Estados Unidos y Colombia. Sin duda tendremos un diálogo positivo sobre erradicación y sobre la necesidad de aumentar la erradicación para controlar el crecimiento de los cultivos de coca, pero la aspersión (aérea), desde nuestro punto de vista, no es parte de este diálogo.

(También puede leer: ‘Estas porquerías se mete al aspirar una raya de coca’)

¿Cómo ven la nueva estrategia de erradicación?

K.W.: Somos socios en esto y hemos venido hablando. Estados Unidos dice sí a la posibilidad de erradicación forzosa hecha por el Ministerio de Defensa y sí a la posibilidad de una erradicación voluntaria arreglada con las comunidades a cambio de colaboración y asistencia para llevar una vida lícita y digna en el campo. A lo mejor se pueden integrar esos dos escenarios, y de eso se trata la conversación que estamos sosteniendo con Colombia. En la medida en que podamos ayudar al Gobierno lo vamos a hacer; pueden contar con nosotros.

W.B.: Históricamente hay dos mecanismos de erradicación: persuasivo y disuasivo. Creo que es un tema legítimo y válido para conversación entre los gobiernos. La decisión es del Gobierno colombiano, y el diálogo es para ver cómo podemos colaborar y apoyar. La historia sugiere que para tener éxito hay que tener algún tipo de equilibrio entre erradicación persuasiva y la disuasiva.

(Además: ‘Las Farc criticaron informe de la ONU sobre cultivos de coca’)

El ministro de Defensa pidió que se reconozca el esfuerzo de Colombia y que exista corresponsabilidad en temas de consumo… 

W.B.: En Estados Unidos tenemos una crisis de consumo, pero de heroína y productos relacionados con el opio. Hay un aumento, pero bastante limitado, del consumo de cocaína en este momento. No digo que el consumo de cocaína en Estados Unidos sea irrelevante: históricamente hay una relación simbiótica entre el consumo en Estados Unidos y la producción de cocaína en Colombia. No digo que eso se ha roto, pero sí que el aumento del consumo de cocaína es bastante lento en Estados Unidos. Se ve un aumento mucho mayor en otras partes del mundo, como Europa y el sur de América, en países como Brasil y Argentina, y en Asia oriental.

(También: Colombia explicó su plan para acabar con 100.000 hectáreas de coca)

K.W.: Permítame decir que con Colombia hemos trabajado para enfrentar el narcotráfico los últimos 20 años. Somos socios, somos amigos y aliados. Todo este tiempo hemos trabajado muy bien juntos y diría que no hay mejor relación en ese sentido en todo el mundo. No solo en el hemisferio, sino en todo el mundo. Entonces, reconocemos nuestra responsabilidad y reconocemos en Colombia un socio sin par.

¿Cómo va la financiación de Paz Colombia?

W.B.: Esto es una obra en proceso. Estamos en conversación en este momento. El Gobierno está dando los primeros pasos del pos- acuerdo de paz, y nosotros estamos en los primeros pasos de un nuevo gobierno: se están tomando decisiones y definiendo las políticas y estrategias de la nueva administración. Hay que estar atentos unos pocos meses más para ver a dónde aterrizamos en esta doble transición.

¿Wahington insistirá en la extradición de guerrilleros?

K.W.: El acuerdo (de paz) es muy claro en que antes del 1.º de diciembre del 2016, las actividades relacionadas con el narcotráfico no son extraditables si se trata de una actividad vinculada al proceso revolucionario de las Farc. Pero si se trata de una violación para un beneficio personal, es distinto: esa decisión es del Gobierno de Colombia en su derecho soberano. Nosotros vamos a seguir pidiendo en extradición, y Colombia, conforme con su ley, su Constitución y el acuerdo de paz, tomará sus decisiones. Reitero que hay una relación excelente entre los dos países, y eso va a continuar.

¿Las Farc seguirán en las listas de terroristas?

K.W.: Las Farc están designadas bajo la ley de los Estados Unidos como una de las organizaciones de narcotráfico más grande del mundo y un organismo de terrorismo internacional. Eso no ha cambiado. Eso es una designación basada en los hechos percibidos por el Gobierno de los Estados Unidos bajo la ley. En la medida en que existan razones para reconsiderar o tomar en cuenta otra evidencia, vamos a hacerlo de manera seria, rigurosa y a tiempo. Pero en este momento siguen con esa designación.

La orden del presidente Trump es recortar los gastos de asistencia exterior

Desde su llegada a la Casa Blanca, el presidente Donald Trump ha planteado el recorte gradual de la ayuda financiera que brindan Estados Unidos a otros países. Según los anuncios, habrá un recorte en el presupuesto del Departamento de Estado y en la ayuda internacional -que cada año representa unos 50.000 millones de dólares – para redireccionar esos recursos a necesidades internas o a otras prioridades.

Entre los planes del presidente Trump está aumentar en 54.000 millones de dólares el gasto militar. Según Mick Mulvaney, director de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, el recorte a ayuda extranjera sería del 37 %.

JUSTICIA

Tomado de: eltiempo.com 
40 mujeres colombianas que hacen sentir orgulloso al país

Pulzo conmemora 4 décadas de la celebración del Día de la Mujer recordando a las que enaltecen el nombre de Colombia.

Por: Pulzo.com 
Desuribizar, destrumpizar…

Suele suceder que confundimos al fenómeno con su causa. Pasa aquí, en Estados, Unidos, Venezuela… Creemos, en pleno siglo XXI, el del renacer de las emociones exacerbadas por el ecosistema mediático, que el problema es Trump, Uribe, Maduro y compañía ilimitada.

Imaginamos que todavía hay líderes capaces de cambiar, incluso hacia el fracaso, el curso de la historia; o queremos ignorar que son las sociedades, sus almas colectivas, sus creencias y sentires más arraigados, los que hacen posible el surgimiento de los mal llamados neopopulistas, que no son más que intérpretes avanzados de los signos de la época. A veces ni ellos, sino sus asesores.

Esos líderes son el resultado de las ensoñaciones más profundas, a veces inconfesables, de una parte de esas sociedades. Y un día encarnan y aprenden a nutrirse del mito que crece con el sensacionalismo y que los hace inmunes a la diatriba y a la crítica porque se adueñan de esa narrativa, porque hacen del lenguaje del odio su forma expresiva, su pacto emocional con sus seguidores y con sus opositores que los nutren con sus pandectas.

Enceguecer a la masa con exageraciones y desfiguraciones es su manifestación continua de coherencia que aplauden sus áulicos. Ellos o sus asesores conocen bien nuestro sistema nervioso, nuestros reflejos condicionados, nuestras taras. Una vez aplicado el choque no hay defensa que valga… Casi ninguna.

Decían los propagandistas que frente a los agitadores, como Steve Bannon —el hoy afamado alter ego de Trump—, lo único que funciona es la razón. La historia los contradice.

Frente al escándalo, la indignación, mentiras o engaño, que son motores de combustión de las masas necesitadas de estímulos como canes pavlovianos, lo único que funciona es la indiferencia. A veces, combatir una mentira con base en argumentos es una forma indirecta y efectiva de potenciarla.

Desuribizar, destrumpizar, despalomizar ayuda a dejar al pez sin agua, sin oxígeno… Y de comenzar a curarnos de esa adicción.

www.mariomorales.info y @marioemorales

Tomado de: elespectador.com 
Sancho, a responder por Odebrecht; otra filial de BBDO, por Lava Jato
Foto: Archivo / EL TIEMPO

Roberto Prieto, gerente de la campaña Santos 2010 y 2014. Carlos Felipe Arango, presidente de Sancho BBDO.

Por:  UNIDAD INVESTIGATIVA

Investigadores les preguntarán por qué cobraron un millón de dólares por una encuesta.

A pesar de que directivos de Sancho BBDO ya pasaron por la Fiscalía para explicar por qué su firma hizo una encuesta de opinión para Odebrecht en plena campaña presidencial del 2014, los investigadores todavía se plantean varios interrogantes sobre ese negocio.

La primera pregunta que les pedirán despejar es por qué cobraron un millón de dólares por una encuesta que en Colombia –según dos de las firmas más reconocidas– vale máximo 120.000 dólares. La entrega de la ficha técnica ayudará a establecer los costos atípicos de ese sondeo que aún nadie conoce.

 
 

Y si bien Sancho ha estado vinculada en el pasado reciente a campañas políticas, incluidas las dos aspiraciones de Santos a la Presidencia, la Fiscalía busca establecer cómo los contactó Odebrecht.

 

(Le sugerimos leer: Odebrecht asumió gastos de campañas presidenciales del 2014: Fiscalía)

EL TIEMPO conoció que Sancho estaba trabajando para la campaña del 2014 cuando firmó el contrato con la brasileña por medio de Paddington Panamá. De hecho, en la cuentas que Roberto Prieto, gerente de la campaña Santos Presidente, entregó al Consejo Nacional Electoral aparecen pagos a Sancho por 865 millones de pesos.

Y en los aportes a la campaña Santos 2010, al menos uno de los socios de Sancho –Álvaro Arango Correa– giró dos millones de pesos.

Lo que llama la atención es que, en su defensa, Prieto dijo que nunca contrató a Sancho para encuestas y que estas fueron hechas por Connecta S. A. S., empresa del exministro Tomás González. Pero en las cuentas de campaña no hay pagos a Connecta. (Lea además: Roberto Prieto dice que no supo de encuesta contratada por Odebrecht)

Filial, en Lava Jato

La Fiscalía quiere aclarar ese punto y también si la matriz de BBDO tuvo algún papel en el contrato con Odebrecht. La razón: su filial en Brasil aparece en el escándalo de sobornos conocido como Lava Jato.

Se trata de Almap BBDO, mediante la cual empresas del sector del transporte le inyectaron dinero al poderoso congresista Eduardo Cunha, célebre por haber liderado la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, en el 2016.
Las empresas implicadas pagaban publicidad en páginas web del congresista a precios que superaban hasta 100 veces su costo real. La intermediaria de esos giros era Almap BBDO.

Sancho, que por medio de esa razón social y de Sístole S. A. S. ha obtenido más de 4.000 millones de pesos en contratos con el Gobierno, está colaborando con la Fiscalía.

Para el ente acusador, la encuesta habría tenido como fin aproximarse al Gobierno en momentos en que Odebrecht tenía pendiente una reclamación por 100 millones de dólares relacionados con la Ruta del Sol II, por la que ya había pagado 6,2 millones de dólares en sobornos.

(Lea también: A Odebrecht le fue como a los perros en misa en mi Gobierno: Santos)

UNIDAD INVESTIGATIVA
[email protected]

Tomado de: eltiempo.com 
 
Nuevo Código de Policía, el Axioma del fracaso educativo

Desde hace 45 años en Colombia no se cambiaba el Código de Policía y a la luz del Nuevo Código de Policía (NCP) lo único que podemos ratificar, es que la educación colombiana, ha sido un fracaso. Y es que en pleno siglo XXI que un gobierno deba escribir un código prohibiendole a sus ciudadanos que se orinen en la calle o que no le peguen a un policía es algo absolutamente insólito, el NCP trata de estos y otros asuntos que cualquier ciudadano debería tener más que claro desde la Educación Inicial, es decir, desde el jardín.

El sistema educativo concentrado en atiborrar a los estudiantes de información, redundar en la teoría y un fusilamiento de tareas monótonas en el aula y el hogar, han hecho de la pedagogía un fracaso, la metodología de obligar a “investigar” a los alumnos sobre un tema determinado se volvió la salida más mediocre para profesores y estudiantes para conseguir sus logros curriculares, en una clase de ética o sociales le ponen se encarga la tarea de definir “Cultura Ciudadana” a lo cual el estudiante teclea en google: “Cultura Ciudadana” y al primer resultado copia, lo imprime y presenta lo presenta. Cumple el estudiante, cumple el profesor, los docentes están enseñando a los alumnos a ganar exámenes, es decir que no les están enseñando nada. La praxis en la educación es un sofisma y la correlación entre el intercambio de saberes y su aplicabilidad en la cotidianidad es utópica. Hemos avanzado tan poco en civismo y valores, que nos acostumbramos a justificar todos nuestros malos actos ciudadanos.

La educación no está formando personas para una convivencia armónica, sino depredadores sociales llenos de hostilidad con su entorno, en el que el fin justifica los medios. Basuras en la calle, excrementos mascotas, ocupar indebidamente el espacio público, etc. Se convirtieron en actos tan cotidianos que resulta sorprendente que ahora puedan ser sancionadas, la educación formal jamás nos hizo la gravedad de estos actos para la convivencia en comunidad, doce años de educación formal, se quedaron cortos para entender estas simples reglas de convivencia y es tan repetitivo, común y frecuente que estas conductas se presenten que de manera asombrosa el NCP debió declararlas una infracción sancionable. El sistema educativo cada vez demuestra ser un inmenso fracaso, no solo por el pésimo desempeño académico de los estudiantes en pruebas como las PISA sino por la misma forma como los ciudadanos interactúan con el entorno y la opción es ampliar las jornadas escolares a todo un día para que los estudiantes vivan en un ambiente controlado y artificial, para aislarlos cada día más de la realidad. Mientras en países como Finlandia, que es el país con la mejor educación del mundo y donde un código de policía como el nuestro sería absurdo; utilizan métodos que propenden por menos intensidad horaria y cero tareas para la casa, en Colombia no la jugamos por ocho horas diarias en el colegio y atiborrar de tareas inútiles a nuestros estudiantes.

Tomado de: kienyke.com 
Tenemos que seguir hablando de género
Ensayo: Identidad de Género, ¿Hacia dónde vamos? / conapfam.pe
Por: El Espectador 

Hoy, mientras las oficinas y salones de clases se llenan de rosas y dulces que pretenden ser un homenaje, a nivel mundial se ha convocado un paro de mujeres para demostrar que son indispensables para la economía y que aún persisten serias desigualdades sobre la repartición de las funciones en el hogar, lo que causa obstáculos estructurales para las mujeres del mundo. Por eso tenemos que seguir hablando de género.

La convocatoria al paro ha sido necesariamente diversa, porque de entrada busca cuestionar la idea de que todas las mujeres son lo mismo y tienen los mismos problemas, ese simbolismo que se reproduce sin mayor cuestionamiento en las felicitaciones corporativas que abundan cada 8 de marzo. El llamado ha sido a que las mujeres paren no sólo en sus trabajos, sino en el hogar, demostrando así el desequilibrio de cargas en los roles sociales que ha sido invisibilizado y por ende normalizado. También se ha dicho que las mujeres que no puedan parar, porque sus condiciones laborales son precarias y simplemente no pueden dejar sus funciones ni por un instante, aprovechen la oportunidad para discutir sus preocupaciones y dificultades. En síntesis, que hoy no sea un día más plagado de adjetivos dulzones sin mayor significado y que tengamos una conversación sobre los obstáculos que persisten.

Especialmente porque en Colombia y el mundo hay un movimiento creciente que afirma que las reclamaciones del feminismo no sólo ya se solucionaron, sino que el movimiento se ha convertido en algo negativo. En este país hace poco vimos a una diputada de Santander hablar de ser femenina, más no feminista, y han surgido campañas con mujeres argumentando que no son víctimas y por eso no se unirán al paro.

Esa posición, no obstante, parte de una concepción equivocada del feminismo y, cuando menos, de una ceguera sobre las realidades sociales que enfrentan las mujeres. Sobre lo primero, no sobra recordar que feminismo no hay uno, sino que son un montón de corrientes que debaten entre sí, pero que en común buscan la igualdad y evidenciar los desequilibrios estructurales, como que las mujeres ocupan el doble del tiempo que los hombres en las labores de cuidado en el hogar. No se trata, como argumentan, de victimizarse, sino de poner el foco sobre temas que han sido históricamente ignorados y aún hoy tienen vigencia.

Las cifras lo respaldan. Las mujeres ganan menos en promedio que los hombres por el mismo trabajo. A su vez, trabajan más, pues además de tener que cumplir con horario laboral, las labores del hogar suelen recaer sobre ellas de manera desproporcional. Esa brecha, además, arranca desde mucho antes de entrar al mundo laboral, pues por múltiples razones muchas niñas no pueden ir al colegio o no terminan siquiera el bachillerato. Y no hace falta que recordemos las cifras de violencia en el país, que esconden realidades perversas plagadas por la impunidad. Todavía no sabemos cómo atender esos problemas de manera estructural.

Tenemos que seguir hablando de género, pues, abriendo espacios para que las mujeres cuenten sus experiencias vitales, para identificar los obstáculos que todavía existen y para discutir temáticas como los retos de las mujeres trans, que cargan consigo una abrumadora cantidad de prejuicios. De nada sirven los discursos rimbombantes de un día como hoy si no aprovechamos para hablar de todas las deudas históricas que tenemos como sociedad. Más que una celebración, hoy es un día para la denuncia y las soluciones.

¿Está en desacuerdo con este editorial? Envíe su antieditorial de 500 palabras a [email protected].

Tomado de: elespectador.com 
Editorial: Más derechos que detalles
Foto: nosoyasistenta.com
Por:   |

Urge avanzar hacia una igualdad plena de las mujeres, sobre todo en materia laboral.

El 8 de marzo debería ser una fecha para conmemorar el final de una lucha. Pero no es así. Esta es la certeza que queda luego de observar todo lo que falta por hacer, en Colombia y el mundo, para que las mujeres alcancen una igualdad plena.

Mientras tal objetivo siga lejano (la meta, según Naciones Unidas, es un planeta 50/50 en el 2030), mientras la misoginia continúe escondida entre líneas en los discursos de los líderes mundiales, mientras los hombres sigan siendo mayoría en las instancias donde se toman decisiones cruciales que impactan la vida de millones, mientras los indicadores que dan cuenta de las violencias contra ellas no caigan en picada, mientras diversas formas de agredir al género femenino gocen aún de un arcaico estatus de normalidad en nuestra cultura, hoy debe ser un día para reflexionar antes que para celebrar.

Un día, y en esto hay que ser enfáticos, en el que ellas esperan recibir noticias sobre esfuerzos para garantizar sus derechos, sobre avances concretos en el debido reconocimiento de su trabajo antes que, aunque bien intencionados, insuficientes gestos y detalles. En pos de este objetivo, millones de mujeres en más de 30 países suspenderán hoy por varias horas sus actividades para, entre otros actos, demostrarle al mundo el verdadero valor de su fuerza laboral.

Por supuesto que lo anterior no impide hacer también una pausa y mirar hacia atrás para observar con satisfacción la senda ya recorrida, sobre todo en Colombia. Pasos que van desde el derecho a administrar sus bienes hasta el acceso a métodos anticonceptivos, pasando por la posibilidad, durante mucho tiempo negada, de estudiar una carrera y desempeñarse en el mundo laboral. Esto sin olvidar la Ley 1257, que busca prevenir y sancionar la violencia y la discriminación contra la mujer, ni la 1761, más conocida como Rosa Elvira Cely, que sanciona hasta con 50 años de cárcel los feminicidios.

También es esta la fecha propicia para rendir justo y sentido tributo al coraje de mujeres como Jully Andrea Mora, la joven que recibió este martes el premio Cafam a la Mujer por su incansable labor de construir tejido social entre los pescadores artesanales del Magdalena Medio santandereano, ceremonia en la cual también se le rindió un muy merecido homenaje a la periodista de este diario Jineth Bedoya, por su fortaleza y liderazgo en la defensa de los derechos de mujeres víctimas de violencia sexual.

Los logros en igualdad son muy valiosos, aunque los opaca el panorama crítico que hoy muestra el país en materia de violencias que tienen por víctima a la mujer. No solo hoy. Todos los días hay que advertir que estamos ante un flagelo vergonzoso que requiere atención urgente. A diario, 118 mujeres son agredidas por su pareja; la cantidad de casos de violencia sexual, en lugar de disminuir, aumenta, así como los asesinatos y los episodios de agresiones intrafamiliares.

Alcanzar una igualdad plena –sobre todo en materia laboral–, una transformación cultural que le dé a la mujer una real paridad con el hombre, es el camino para acabar con este flagelo. En este sentido hay que avanzar, haciendo oídos sordos a quienes hoy, sin pena alguna, invitan a retroceder.


[email protected]

Tomado de: eltiempo.com 
Opiniones envenenadas

Una guerra no se acaba con un clic, y estamos cerrando un proceso doloroso de confrontación para entrar a uno nuevo, el del posconflicto.

No sé si es lástima o indignación lo que siento al repasar los artículos y declaraciones de ciertos ‘analistas’ y dirigentes políticos cuando hablan de una supuesta debacle del país, por cuenta de las negociaciones y la implementación de los acuerdos paz con las Farc.

En declaraciones que destilan amargura y rencor, estos personajes hacen hasta lo imposible por ignorar a propósito y con total descaro los logros obtenidos gracias al nuevo clima de paz que –gústeles o no– nos está dando un respiro a todos.

Expresidentes, columnistas, congresistas, candidatos y precandidatos que se han opuesto hasta con los dientes a la negociación con las Farc buscan en cada etapa un pretexto para sembrar el pesimismo, minimizar el alcance de lo negociado o desinformar de manera abierta y descarada. Recuerdo las cadenas que ya en 2012 ponían a circular por WhatsApp con el texto íntegro de las supuestas concesiones del Gobierno a la guerrilla.

Sin importarles que a lo largo de esos meses y años de extenuantes negociaciones los avances los iban dejando sin argumentos, dichos detractores del proceso insistían en buscarle un problema a cada solución. Y en vista de que las Farc dejaron de atacar a la Fuerza Pública, de secuestrar, de tomarse pueblos, etcétera, esos profetas del desastre insisten en buscar otros caballitos de batalla y tratan de justificar su mala leche cuando se habla de los inconvenientes –unos reales, otros exagerados y otros ficticios– que se han presentado en las zonas veredales donde se concentran los guerrilleros.

Como su principal pasatiempo es magnificar lo negativo, ellos se frotan las manos y se convierten en caja de resonancia de las noticias que hablan de deserciones e insubordinaciones entre la ‘guerrillerada’, o de las supuestas desavenencias entre representantes de las Farc y voceros del Gobierno; eso sí, sin verificar ningún dato. Lo importante es salir a pescar en río revuelto. Por fortuna, y pese a los innegables tropiezos logísticos, los dirigentes de las Farc han respondido con sensatez, aclarando que siguen comprometidos con la dejación de las armas, la reincorporación a la vida civil y el cumplimiento de todos los acuerdos firmados.

Y como les conviene más tener razón que tener paz, esos ‘desinteresados observadores’ tratan de echar mano de cuanta triquiñuela se les ocurra y les da igual seguir apelando al coco de la revolución bolivariana o acudir al “fantasma del proceso de paz de El Salvador”; así el propio Joaquín Villalobos, exdirigente de la guerrilla salvadoreña, aclare que la nuestra y la de ellos son situaciones incomparables.

En ese afán, también les es muy útil una carta de militares retirados que reclaman seguridad jurídica o el informe antidrogas de Estados Unidos, según el cual los cultivos de coca en Colombia se han duplicado los últimos años.

Da rabia ver cómo muchos de esos consabidos ‘analistas’ se regocijan diagnosticando una hecatombe en el país, como con ganas de que todo se vaya al traste, mientras desconocen, para empezar, que hace meses no mueren soldados a manos de las Farc; ni ingresan heridos al Hospital Militar; ni tenemos más mutilados, como ocurría hasta no hace mucho. ¿No les bastará? Parece que no, porque como no eran ellos ni sus hijos los que ponían el pecho en los campos de batalla…

Claro que hay problemas, claro que hay dificultades, claro que hay inconsistencias; pero no hay que olvidar que una guerra no se acaba con un clic y que estamos cerrando un proceso doloroso de confrontación para entrar a uno nuevo, el del posconflicto, en el cual todos tenemos que aportar.

Debería ser una oportunidad para construir una nueva y mejor sociedad, un mejor país; pero con tanto veneno será más difícil.

@VLADDO

Tomado de: eltiempo.com 
‘La mujer del Animal’

Qué importante esta película que sale justamente durante el mes de marzo, mes que nos recuerda las luchas de las mujeres en la conquista de sus derechos.

‘La mujer del animal’, última película de Víctor Gaviria (se estrena en Colombia el 9 de marzo), retrata la historia de Amparo, una mujer de las comunas de Medellín de mediados de los años setenta, sometida por un hombre cuyo apodo, el Animal, permite imaginar el tono dramático de una película devastadora y actual. Porque el Animal, como en la frase de Carlos Monsiváis, aún está entre nosotras.

Si bien es un relato de hace más de cuatro décadas, que para algunos críticos llega tarde, ‘La mujer del Animal’ es una película valiente, precisamente porque retrata con crudeza el pasado para interpelarnos en el presente. En esta cultura de las violencias contra las mujeres, en esta cultura de las violaciones, los Animales siguen existiendo y nadie lo puede negar.

En la película de Víctor Gaviria, el Estado no existe, no hay un solo asomo de Estado y las mujeres están absolutamente solas, abandonadas a sí mismas; ni siquiera existe aún solidaridad entre ellas o posibilidad de una denuncia. Lo único que les queda, por lo menos en el caso de Amparo, es un descomunal poder de resistencia que logra salvarla.

En ese sentido, algo ha cambiado en estos 40 años, y lo que ha cambiado no es tanto el Animal, es la mujer del Animal. Y eso es lo interesante de esta película, por lo menos para las miradas de una mujer feminista. Las mujeres han aprendido a decir “NO, NO MÁS”, y a partir de ese ‘no más’ empezaron a entender lo que significaba ser sujetas de derechos; es decir, a empoderarse, a saber que el Estado, aun cuando demasiado tímidamente, ya existe.

Con leyes en borradores o ya sancionadas, pero desafortunadamente aún muy pegadas en el papel, con políticas públicas de una inmensa fragilidad, con poca voluntad política y convencimiento de los políticos, con nuevos conceptos que empiezan a circular como el feminicidio y, también, es necesario decirlo, con mujeres que han aprendido a asumir una voz, con algunas abogadas feministas, con hombres que se solidarizan y que empiezan a entender el valor ético de la justicia de género.

Sí que es importante esta película, que sale justamente durante el mes de marzo, mes que si bien nos hace tomar conciencia de la persistencia y resistencia de esta cultura machista-patriarcal, nos recuerda también las luchas de las mujeres en la conquista de sus derechos y en lo que han logrado aprendiendo a ejercer una novedosa ciudadanía, a tomar la palabra y a participar en sus propios devenires y proyectos de vida.

Animales seguirán existiendo durante tiempo, pues cambiar una cultura que tiene más de 5.000 años no se hace en un respiro. Pero hoy las mujeres están ahí, nunca derrotadas, y en este 8 de marzo están más decididas que nunca a hacerse oír. En muchos países del mundo, hoy, suspenderán por horas sus actividades para pedir más justicia e igualdad y demostrarle al mundo que su fuerza laboral es valiosa.

Y de alguna manera, todos, todas, somos culpables de que existan aún mujeres de los Animales y también de que existan todavía Animales. En fin, la película de Víctor Gaviria puede verse de muchas maneras, pero recordando siempre el valor de muchas mujeres que lograron quebrantar o, por lo menos, fisurar esta milenaria cultura de violencias contra las mujeres.

FLORENCE THOMAS
* Coordinadora del grupo Mujer y Sociedad

Tomado de: eltiempo.com