Foto: Nayib Gaviria-El Universal
El Interno, un restaurante en la cárcel de San Diego, en el que están vinculadas las reclusas, abrió sus puertas al público.
Desde hace dos meses se trabaja en este proyecto presentado por Johanna Bahamón y respaldado por su fundación Teatro Interno. El director de la cárcel de mujeres, Ramiro Cuadro García, apoyó la iniciativa y desde ese momento las reclusas se han capacitado en temas como panadería, cocina, servicio al cliente, creación de empresas, educación financiera, entre otros.
“Todas han sido vinculadas a las capacitaciones, pero gradualmente hemos escogido a las que hacen parte del restaurante, no solo queremos quedarnos con este espacio, queremos ampliarnos al tema de la panadería que también es una apuesta empresarial interesante y que beneficia a todas las internas”, explicó Cuadro.
Las internas que acogieron la iniciativa como su segunda oportunidad de vida y de reintegrarse a la sociedad, muy emocionadas le dieron la bienvenida a sus primeros comensales. Karen Paternina Benitez, una de las mujeres que hace parte del proyecto, manifestó que era la ocasión perfecta para demostrarle a la sociedad su fuerza y las capacidades que pueden desarrollar aún estando privadas de la libertad. “Algunos nos catalogan de forma negativa y la sociedad debería ver que muchas somos madres y que tenemos metas, buscamos salir adelante, es una oportunidad, no solo para nosotras, también para nuestras familias”.
El evento de inauguración contó con la presencia de Johanna Bahamón, el alcalde Manolo Duque; el director del Sena, Alfonso Prada; los chef Juan Felipe Camacho, Harry Sasson y otras personalidades que apoyaron la iniciativa que, según manifestó Bahamón, busca generar oportunidades para que al salir de las cárceles, estas mujeres tengan una nueva opción de vida o por lo menos las bases para construir un futuro con lo aprendido en el tiempo que no gozaron de la libertad.
El Interno recibirá al publico por medio del sistema de reservas y por seguridad de las internas y del establecimiento, a los clientes que quieran visitar el lugar se les investigarán sus antecedentes.
El restaurante, atendido por las reclusas ofrecerá un menú compuesto por una entrada, el plato principal, un postre y un jugo o una copa de vino. Cada plato es exclusivo y propuesto por diferentes chef de talla nacional e internacional. El costo es de 80 mil pesos por persona.
Con lo recaudado por cada plato vendido se haría una reinversión en las instalaciones del sistema carcelario, con el fin de mejorar la calidad de vida de las internas.
Tomado de: Eluniversal.com.co