Bajo la consigna “El fútbol no tiene fronteras”, una multitud que no cupo en el estadio Atanasio Girardot de Medellín homenajeó esta noche al equipo de la Associação Chapecoense de Futebol y demás víctimas de la tragedia aérea ocurrida el pasado lunes cerca a esta ciudad colombiana.
El estadio se convirtió en un templo en el que colombianos y brasileños fundieron sus voces para recordar a los 71 fallecidos en el siniestro y a los seis supervivientes.
Pero lo que todos los colombianos recordaremos fue el emotivo discurso de José Serra, ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, que nos puso a llorar a todos.
El canciller Serra, como la mayoría de los presentes, no pudo contener las lágrimas y tuvo que interrumpir sus palabras con la voz quebrada por el llanto cuando habló de la “terrible tragedia” que vive Brasil por el accidente.
“En este momento de gran tristeza las expresiones de solidaridad que aquí encontramos nos ofrecen un grado de consuelo inmenso, una luz en la oscuridad cuando intentamos comprender lo incompresible”, dijo Serra, con la voz quebrada por el llanto.
Serra aseguró que los dos equipos comparten en sus uniformes el blanco y el verde, colores símbolos de paz y de esperanza.
El canciller lamentó que la historia de Chapecoense se convirtiera en “un cuento de hadas con final de tragedia”.
“Muchas gracias Colombia, muchas gracias Medellín, muchas gracias Atlético Nacional, muchas gracias toda la gente que aquí está”, dijo el canciller, que fue muy aplaudido en el acto.
Palomas, globos, flores, lágrimas, gratitud y dolor fueron los protagonistas de una sobria jornada que reemplazó de manera abrupta al espectáculo futbolístico.
“Hay un rayo de esperanza cuando todos nosotros tratamos de entender lo que es imposible de entender”, terminó diciendo Serra.
Al final, el “campeón, Chape, campeón” cerró una ceremonia en la que el propio técnico Reinaldo Rueda agradeció al fútbol brasileño por ser su inspiración y resaltó ese “jogo bonito” que mostró Chapecoense y nombró a todos los jugadores.
“El mayor honor que le podemos hacer a Chapecoense es seguir defendiendo los colores verde y blanco”, expresó el presidente de Nacional, Juan Carlos de la Cuesta, para ilustrar la hermandad que se creó con el equipo de Chapecó.
Tomado de: Elcolombiano.com