Foto: Cristian Garavito – El Espectador
La Policía rechazó que algunas de las más de 5.000 personas que se congregaron para manifestar su rechazo al espectáculo taurino protagonizaran grescas. Distrito evalúa medidas para evitar nuevas agresiones.
Por: Redacción Bogotá
Dos capturados, tres menores aprehendidos, siete personas conducidas a la UPJ, cinco policías lesionados y seis heridos. Ese fue el balance de los desmanes y las grescas que se registraron este domingo en inmediaciones de la plaza de toros la Santamaría que, después de cinco años, reabrió sus puertas para una corrida. (Lea: Tensión durante el regreso de los toros)
De acuerdo con el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Hoover Penilla, las protestas antitaurinas en cercanías de la Carrera Séptima y la Calle 26 fueron empañadas por grupos anarquistas cuya intención, lejos de manifestarse contra la ‘fiesta brava’, era causar desórdenes de forma premeditada. (Lea: Por dentro y por fuera: Así se vivió el regreso de los toros a Bogotá)
“Ahí van otros grupos que van con la intención no únicamente de lanzar arengas, sino con la intención premeditada de causar desmanes (…) Hubo personas que cruzaron el límite de la ‘patanería’”, explicó el uniformado en diálogo con la emisora Blu Radio. (Imágenes: El exprocurador Ordóñez y Germán Castro Caycedo, las celebridades en la Santamaría)
El general Penilla declaró que la situación de orden público y las provocaciones contra quienes asistieron al espectáculo obligaron a la intervención del Escuadrón Móvil Antidisturbios: “Yo di la orden porque hubo un momento en que un grupo de personas estaban al límite de atentar contra los asistentes”, explicó. (Lea: Entre marchas y agresiones, regresan los toros a la Santamaría)
Se estima que en las afueras de la plaza más de 5.000 personas se congregaron para manifestar su rechazo al espectáculo taurino. (En fotos: así se vive el tensionante regreso de los toros a la Santamaría)
A las afueras de la plaza los amantes de la fiesta taurina eran recibidos con chiflidos, insultos y arengas como señal de reproche y rechazo. Algunos, incluso, eran perseguidos por los manifestantes que, en su camino, les gritaban todo tipo de insultos.
La protesta ocasionó enfrentamientos entre los manifestantes y más de 1.200 policías que acordonaron el coso y que utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a la multitud que gritaba «asesinos» a los aficionados que llegaron a la Santamaría. (Video: Regreso de toros a Bogotá: argumentos a favor y en contra de la ‘fiesta brava’ ¿Quién tiene la razón?)
El secretario de Seguridad de Bogotá, Daniel Mejía, dijo a la AFP que la Alcaldía de Bogotá está en contra del regreso de corridas a la ciudad, pero autorizó la reapertura de la plaza en cumplimiento de una orden de la Corte Constitucional.
«Tendremos que evaluar qué medios vamos a tomar para la corrida de la próxima semana», dijo Mejía y manifestó que la administración de Bogotá respeta el derecho a la protesta, pero no permitirá actos de violencia contra los aficionados y las autoridades.
La gerente de Protección Animal del Distrito, Clara Lucía Sandoval, dijo por su parte que la mayor parte de quienes asistieron a la manifestación lo hicieron de forma pacífica y “fueron solamente unos infiltrados desadaptados que buscaban desestabilizar y agredir”.
Según la funcionaria, para evitar desmanes hubo diálogos previos con los promotores de la protesta quienes, incluso, firmaron un pacto de paz; sin embargo, “lastimosamente no se pueden controlar a todas las personas”.