Opinión Tecnósfera Vida
Por: Ricardo Fraile Rojas
Lo que se atrevió a hacer Beatriz Fernández, socia fundadora de Crepes & Waffles, es un verdadero caso de éxito en el campo de las comunicaciones corporativas externas. Lograr desmentir una noticia falsa en plena era digital, usando el recurso más atractivo para las masas, es digno de analizar.
Hace unos 8 meses escribí en mi blog personal la primera parte de este análisis de tendencias en Internet que involucran hacer el ridículo como recurso para convertirse en contenido viral, gracias al morbo de la gente. Muchos recordarán el caso de Daneidy Barrera, más conocida como “Epa Colombia”.
Es curioso ver que después de haber sido convertida en un símbolo de burla masiva, odio, ciberacoso y envidia por ser una “guisa”, de bajos recursos económicos y por expresarse de una forma muy particular al hablar, hoy seamos testigos de un caso que contrasta por completo, pero sigue la misma línea: el odio a alguien que expresa su alegría.
Durante meses, y aún por estos días, el caso de Daneidy se hizo famoso porque las personas que expresaban su odio argumentaban que era una “ñera”, “guisa” y otros adjetivos que sirven para describir a las personas que en algunos casos viven en zonas de bajos recursos y un nivel socioeconómico que no es el mejor en Colombia.
Al comparar la situación de Daneidy con la de Beatriz, la diferencia en estos aspectos es abismal. La fundadora de Crepes debe vivir en uno de los mejores barrios del país y ser considerada por muchos como una persona “estrato 10”. Nada qué ver con las condiciones de nuestra primera figura pública.
¿Cómo empezó todo en el caso de Beatriz? En septiembre del año pasado se distribuyó rápidamente un rumor que hizo especular a los diferentes medios de comunicación y puso a pensar a más de un inversionista y empresario en la posibilidad de venta de la cadena de restaurantes Crepes & Waffles, una de las más reconocidas y exitosas de Colombia.
El chisme consistía en la posible puesta en venta de C&W, debido al divorcio entre sus dos socios fundadores, Beatriz Fernández y Eduardo Macías. Esta situación empezó a desatar problemas de comunicación interna y externa para la compañía.
Sorpresivamente, el pasado 3 de febrero apareció este video publicado en YouTube. No pasó nada extraordinario con él, hasta dos semanas después, cuando en la tarde del viernes 17 de febrero los usuarios de las redes sociales descubrieron (se desconoce quién fue el detonante) este contenido y las burlas, comentarios positivos, negativos y todas las opiniones posibles, empezaron a hacer lo suyo: convertirlo en tendencia.
De un momento a otro, se empezaron a ver estados en Facebook y Twitter haciendo referencia a la frase “mienten las mentiras”, mientras que en Twitter apareció este primer mensaje con el hashtag #MientenLasMentiras que logró encender la mecha y explotar rápidamente toda clase de frases, memes y reacciones por parte de los usuarios.
En pocos minutos, logró ocupar la posición número 1 de tendencias en Twitter Colombia. Nadie sabía cómo se había filtrado este video a través del canal de YouTube de una usuaria desconocida y no había sido publicado a través de canales oficiales de la marca o las redes sociales de su fundadora. Lo que parecía ser una simple entrevista a una empresaria, tenía un final completamente inesperado: un rap cantado por ella misma.
El ver a una mujer empresaria, con un tono muy particular al hablar y una actitud positiva, digna de Alicia en el País de las Maravillas, despertó en el país el mismo sentimiento de rechazo, apoyo y sentimientos encontrados que había logrado Daneidy con su video en Instagram.
Si hacemos el ejercicio de aterrizar este concepto a las acciones que se realizan en Crepes & Waffles en el campo de la responsabilidad social empresarial, es toda una lección de cómo una simple idea puede llevarse a la acción, a través de los ojos de una persona que parece tener un raciocinio totalmente diferente al que nos indica la realidad que vivimos en un país lleno de corrupción, robos, injusticias, desventajas y en el que la mejor opción es aprovecharse del otro.
A diferencia de la gran mayoría de líderes de nuestro país, Beatriz tiene una convicción que pocos se atreverían a poner en práctica, para ella “Liderar es ser íntegro. Y ser íntegro es construir un carácter fuerte y firme para mantenerse en la verdad, obrar con rectitud, no violencia, amor y paz interior”.
Palabras como ésas las podría decir cualquier figura pública a manera de libreto, pero en el caso de esta particular empresaria, es algo que le sale por cada poro, lo contagia, lo demuestra y lo transmite a través de todo el organismo al que ella llama empresa. Esa empresa que se vio afectada por un mal común de esta época: las noticias falsas.
No sé si haya una agencia de comunicaciones detrás de la táctica usada para desmentir la noticia, no sé si ésta deba ser una de las pocas veces en que el cliente es más creativo que la agencia, se le ocurre algo totalmente estúpido de hacer, la agencia le aconseja no hacerlo y se convierte en viral. La agencia ya debería estar preparando el caso para ganarse un par de premios.
Un comunicado de prensa escueto y aburrido no sería coherente con la vena artística, la filosofía y la forma de actuar de Beatriz, sería ir en contra de ella misma, en contra de esa obra que no venderá jamás y que para ella, sencillamente, no es una empresa, es una forma de interactuar con el entorno.
Probablemente, si Barack Obama hubiera sido quien saliera en el video, el planeta entero estaría aplaudiendo, ovacionando y enalteciendo esta acción que requiere de carácter, autenticidad, verraquera y todo lo que haya tenido que involucrarse para dar a luz algo que ninguna persona racional habría hecho.
Entender a esta empresaria requiere de imaginación, de entender que con el recurso de la música, el arte y la filosofía que ha usado por casi 40 años para mantener su empresa y dirigir los hilos de una forma increíble, también logró lo que muchos comunicadores sociales y publicistas sueñan: que un comunicado/contenido que fue pensado para convertirse en algo viral en Internet, lo termine logrando.
El video tenía unas 2.600 reproducciones el día que fue tendencia, hoy tiene 386.048 y contando.
Y no sólo eso, no fue cuestión únicamente de los usuarios. Si buscan en Google “fundadora de crepes”, verán lo que se logró ese mismo día, en apenas 4 horas: ser titular en cada sitio Web de los medios masivos más importantes el país, lo cual no se habría obtenido con un comunicado de prensa tradicional jamás. La tarea se logró, ya quedó clarísimo que Crepes & Waffles no se vende, que es mentira y que cada vez que sea necesario, Beatriz saldrá a dar cátedra de la forma más inesperada para defender su obra de arte más preciada.
El “call to action” o llamado a la acción con el cual cierra la canción, es también una pista de cómo ella logra convertir palabras en hechos y acciones. Les dijo a todos los medios “Hagan la noticia, rieguen la noticia, hay buenas noticias: no se vende…”
Los medios siguieron sus indicaciones al pie de la letra.
(Si la forma de hacer país y empresa que necesita Colombia es apoyando a mujeres soñadoras que hagan videos cantando y sonriendo, me apunto).
Tomado de la sección Tecnósfera de El Tiempo.com