Foto: Tyler Olson
Llegó al país un medicamento que ha revolucionado el manejo del melanoma y tumores en el pulmón. Es el mismo que ha mantenido vivo al presidente Jimmy Carter.
El Invima le otorgó registro sanitario a un medicamento que podría aumentar la sobrevida de pacientes de cáncer de pulmón y de melanoma avanzados. Se trata de pembrolizumab, una inmunoterapia aprobada por la FDA en el 2014. Como su nombre lo indica, esta generación de medicamentos funciona estimulando el sistema inmunológico del paciente para que ataque las células tumorales.
Es una excelente noticia para estos pacientes, pues se trata de dos neoplasias letales y para las que había menos opciones de tratamiento. “Son dos enfermedades con mortalidad alta. Así el paciente fuera juicioso con el tratamiento, tenía muy poco tiempo de vida”, dice el oncólogo clínico Diego Gómez. Este medicamento ha cambiado el manejo de la enfermedad en el mundo. El caso más famoso es el del expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter, quien fue diagnosticado con melanoma metastásico en agosto del 2015 y tras el tratamiento con pembrolizumab logró la remisión de su cáncer. Se le vio radiante durante la posesión del presidente Donald Trump en enero.
“Según los estudios clínicos, con la nueva terapia se calcula que el 40 % de los pacientes con melanoma estarán vivos a dos años, mientras que antes sólo con quimioterapia apenas el 5 % lo estaba”, señala Francisco Hinestroza, gerente médico de Merck Sharp and Dohme. En cuanto al cáncer de pulmón de célula no pequeña, “con el medicamento el 30 % de los pacientes están vivos a dos años, el doble de lo que alcanzaba con la quimioterapia”, agregó el experto.
El campo de la oncología ha cambiado en los últimos años gracias al conocimiento profundo que los expertos han podido hacer de las células tumorales. De ahí ha surgido la inmunooncología, un acercamiento terapéutico diferente al de la quimioterapia que busca destruir las células directamente. La inmunoterapia lo hace también, pero gracias a otro principio y es que el sistema inmune está equipado para batallar contra agentes extraños. Pero el cáncer, que es un enemigo astuto, se esconde para parecer una célula normal y pasar inadvertido ante este mecanismo de control biológico. Estos nuevos medicamentos les quitan ese disfraz y ponen en evidencia a la célula tumoral para que el sistema inmune la destruya.
Pero Pembrolizumab además es una terapia dirigida porque sirve en aquellos pacientes cuyos tumores expresan la proteína PDL-1, que le permite al cáncer avanzar por el organismo sin que el sistema inmune lo detecte. La función del medicamento es buscar esas células que expresan PDL-1 y bloquear los receptores para que no sigan escondiéndose bajo ese disfraz. Y al quedar expuesta, es destruida.
Teniendo en cuenta que en melanoma avanzado más del 90 % de los tumores expresan el biomarcador PDL-1, el medicamento sirve para todos los pacientes y se indica en cuanto se diagnostica. Se trata de un cáncer muy agresivo. “No camina sino corre”, dice Gómez, pues genera lesiones a órganos distantes en muy poco tiempo. “Antes se morían en seis meses, pero ahora tengo pacientes que viven con ese cáncer dos y tres años”.
En cáncer de pulmón el medicamento está indicado para pacientes con tumores de célula no pequeña, que es el más común, pero sólo en aquellos casos en que expresen el biomarcador PDL-1, por lo cual es necesario hacer una prueba. En este caso está indicado como terapia de segunda línea. Esto quiere decir que primero se le ofrece quimioterapia y cuando esta deja de funcionar, el médico puede proceder a tratarlo con pertuzumab.
El hecho de que esta inmunoterapia tenga un marcador es algo que los médicos agradecen porque “nos permite ver quiénes van a ser los beneficiados y quiénes no”, dice Gómez. Esto exige que además de los tradicionales exámenes de patología hoy se hagan tamizajes moleculares para ver la expresión de estos marcadores y de otras mutaciones como GFR y ALK. Dependiendo de ese perfil del tumor, el médico traza una hoja de ruta para tratarlo. “La idea es tener un canasto lleno de opciones para ofrecerle al paciente y así lograr ganar tiempo de vida”, dice Gómez.
Esto se conoce como medicina personalizada. “Si es positivo, es decir, si se encuentra que el tumor del paciente tiene el 15 % o más de expresión de PDL-1, sabemos que podemos darle este medicamento porque se va a beneficiar”, dice Gómez. Esta información además ayuda a controlar el gasto, pues como se trata de medicamentos nuevos, son muy costosos. Con esto se busca que sólo se le brinda al que le va a hacer efecto con lo que se atenúa la “toxicidad económica”.
En el futuro, con más estudios clínicos, se espera que estas medicinas se ofrezcan en primera línea, por eso “lo que se proyecta es que seguramente la quimio tradicional, la que tumba el pelo, va a desaparecer para darles paso a estos medicamentos”, concluye Gómez.
Tomado de: SEMANA.COM