Diez servicios que el Gobierno busca sacar del sistema de salud

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Los servicios propuestos entran a una fase de análisis liderada por expertos.


Reconstrucción mamaria con prótesis y el diazepam para preclampsia en el embarazo, entre ellos.


El Ministerio de Salud dio a conocer la lista de los primeros 10 servicios nominados para quedar excluidos de los beneficios del sistema de salud, de acuerdo con el proceso que estableció la ley estatutaria de la salud, que entró en vigencia el mes pasado.

Esta primera entrega (consúltela aquí) fue elaborada con elementos que cumplen con, al menos, uno de los principios de exclusión que, para el efecto, determinó la Ley Estatutaria de Salud (1751 de 2015): lo cosmético, lo que no tiene evidencia o aprobación de las autoridades y lo que estando en el país se ofrezca fuera del territorio nacional.

 
 

En el listado se encuentran algunos medicamentos como la teofilina, como método de tratamiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica; el diazepam y la fenitoina, para preeclampsia en el embarazo.

 

También están procedimientos como la reconstrucción mamaria con prótesis para pacientes que hayan recibido radioterapia postmastectomía, pues, según le dijo Olinda Gutiérrez, subdirectora de beneficios en aseguramiento del Ministerio de Salud –quien presentó la lista- a ‘RCN Radio’, puede causar complicaciones, según la evidencia.

Asimismo, terapias que no hacen parte del enfoque de análisis conductual aplicado (ABA, por sus siglas en Inglés), usado en niños y niñas con trastornos del espectro autista, como las intervenciones con agentes quelantes, con cámaras hiperbáricas, inyecciones de secretina, suplementos vitamínicos, estimulación magnética transcraneal, integración sensorial, las llamadas musicoterapia y aromaterapia y el o trabajo con animales como perros, delfines y caballos.

Cabe aclarar que los servicios propuestos para ser excluidos tienen vinculación directa a un tratamiento en específico. Es decir, el Diazepam, por ejemplo, quedaría excluido solo para los casos de hipertensión en el embarazo y no para la epilepsia y otros cuadros de tipo neurológico, su principal uso.

El próximo 31 de marzo vence el plazo para que todos los actores del sistema postulen los servicios que deben quedar sin cobertura. Luego, las nominaciones solo se podrán hacer dentro de dos periodos: en enero y febrero y en junio y julio de cada año.

Desde el Ministerio de Salud explican, no obstante, que estos componentes no están aún por fuera del sistema, sino que entran a un proceso público compuesto por cuatro fases, la primera de ellas la de nominaciones.

Luego viene la segunda fase, llamada por el Ministerio como “de análisis técnico científico”, que estará a cargo del Instituto de Evaluación Tecnológica en Salud (IETS) y diversos expertos independientes de alto nivel, que podrán hacer las recomendaciones respectivas, compartidas previamente con un grupo de análisis conformado por asociaciones de profesionales de la salud, las federaciones de profesionales de la salud, la Academia Nacional de Medicina, la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (Ascofame), las asociaciones de las EPS y las IPS y el Ministerio de Salud.

El proceso, si sigue adelante, entra en la tercera fase “de consulta a pacientes potencialmente afectados y a la ciudadanía”, en la que podrán intervenir, entre otras, las veedurías ciudadanas en salud y la Defensoría del Pueblo a fin de garantizar la transparencia.

La última fase es la de “remisión del concepto técnico científico y de la recomendación”. En esta el Ministerio de Salud recibirá los resultados del proceso y lo dicho por el grupo de análisis científico, que deberán publicarse en la web del mecanismo.

Mientras no quede en firme cualquier exclusión, las personas que requieran alguno de estos servicios pueden seguir recibiéndolos.

SALUD

Tomado de: EL TIEMPO