-Artículo Octavo. La independencia del periodista es indispensable para su ejercicio profesional. En consecuencia, son prácticas contrarias a la ética, porque crean dependencia:
1. Usar su influencia, o la de su medio, para buscar ventajas personales o privilegios.
2. Recibir de la fuente que se cubre pagos, regalos o favores de cualquier índole, incluidos distinciones o premios, otorgados por las mismas fuentes.
3. Mantener familiaridad o cercanía con la fuente.
4. Ejercer actividades de venta de publicidad, comercialización de programas y de relaciones públicas, simultáneamente con el desempeño profesional periodístico.