Donald Trump y Juan Manuel Santos | Getty Images
Los dos líderes ya sostienen una reunión en el Salón Oval de la residencia presidencial antes de ofrecer una rueda de prensa.
Los dos temas que tratarán serán paz y la crisis en Venezuela.
Santos llegó a Washington buscando convencer al nuevo gobierno del “singular éxito” del Plan Colombia (por el que Washington envió por tres lustros un aporte multimillonario para combatir el narcotráfico y las guerrillas) y obtener un primer aval de que esa ayuda continuará a medida que su país se encamina a la paz firmada en noviembre con la guerrilla de las Farc.
“Es mi deseo que (…) empecemos a construir una renovada hoja de ruta en la que asumamos compromisos con objetivos claros y medibles”, dijo Santos durante una cena la noche del miércoles en la que participaban congresistas y el asesor presidencial de Seguridad Nacional, H.R. McMaster.
Para el mandatario el “posconflicto será difícil y costoso”, pero afirmó que “Colombia está en un punto de inflexión, y no retrocederemos”.
“El presidente Trump es un líder pragmático. Tengo la confianza en que él sabrá reconocer el singular éxito de Colombia y nuestro potencial de crecimiento. Él mejor que nadie sabe cómo identificar una buena inversión”, dijo bajo las bóvedas de la Biblioteca del Congreso.
El apoyo que por años ha gozado la ayuda a Colombia entre los dos partidos en el Congreso se refrendó en un informe, presentado en la cena del miércoles a Santos, con recomendaciones sobre cuáles deben ser las prioridades estadounidenses en Colombia.
Redactado por expertos, exfuncionarios y legisladores el documento de medio centenar de páginas llama a la Casa Blanca a respaldar y financiar el plan “Paz Colombia”, mientras amplía la cooperación con Bogotá en acciones contra el narcotráfico y profundiza los lazos comerciales para mejorar las zonas afectadas por el conflicto armado.
El Congreso aprobó hace pocas semanas un paquete de ayuda de 450 millones de dólares para Paz Colombia, anunciado el año pasado por el entonces presidente Barack Obama.
Pero las expectativas de la reunión en la Casa Blanca son modestas en un contexto en que Washington, que defiende el lema “Estados Unidos primero”, revisa su nivel de participación e inversión en proyectos internacionales.