“¡Prensa mentirosa cuéntanos bien!”
Entre canticos, coros y arengas, transcurrió la gran movilización nacional de protestantes el pasado 6 de junio del 2017. Comandados por docentes; diferentes entidades nacionales salieron a manifestar su disgusto hacia el ESTADO por las calles de la capital.
Los maestros y profesores de todo el país dejaron en claro sus descontentos laborales; y manifiestan que, según ellos, el gobierno no se ha interesado en lo más mínimo por enmendar estos errores.
Miles y miles de personas demandando por sus derechos. Todos reclamando por un mejor trato. Todos pidiendo a gritos ser escuchados.
Es entonces cuando los medios de comunicación entran en escena. Con la responsabilidad de informarle a la ciudadanía de manera clara e imparcial lo que ocurre en el país, tienen el poder de darle voz a los que no tienen voces; siendo así la vía de manifestación más poderosa de las personas.
Pero, hoy en día, ¿Aun tiene credibilidad los medios de comunicación en Colombia? En un intento de indagar acerca del trato que estos reciben en una aglomeración de personas como una protesta, nos dirigimos hacia la Plaza de Bolívar, con el fin de observar y tomar testimonios de los reporteros, camarógrafos y periodistas que estaban cubriendo dicho evento, para que nos contaran sus experiencias.
Desde las 11 AM los manifestantes empezaron a ocupar la plaza. Poco a poco se fue llenando de pancartas y banderas. Pronto los silbidos se fueron haciendo más fuertes, y de un momento a otro, la plaza estaba inundada por colores, sobrillas y gritos de protesta. Desde la tarima, se apoyaba y motivaba con altavoces el arribo de las diferentes entidades y colegios a la aglomeración, y se reconocía su presencia con el tradicional “¡Presente, Presente, Presente!”
En medio de la acción, y de manera casi imperceptible, los periodistas de los diferentes medios, armaron su stand de prensa, y se dispusieron a realizar los informes pertinentes. Decidimos acércanos para hablar con ellos. Y al solo aproximarse a su radio, en algunas ocasiones, se hacía muy evidente el disgusto de las masas.
“¡Prensa mentirosa cuéntanos bien!” “¡Digan la verdad!” “¡Mentirosos!”.
Estos y muchos otros canticos envolvían la transmisión de los reporteros, los cuales se veían obligados a trabajar mientras las personas les gritaban y abucheaban.
Al notar que la forma en la que las personas mostraban su desaprobación hacia los periodistas era tan gráfica y expresiva, decidimos realizar una nota audiovisual, recolectando testimonios de trabajadores de diferentes medios, en el que narran la manera de cómo se desenvuelven en manifestaciones y protestas, para poder cumplir con su trabajo.
Nuestros colegas se mostraron cooperantes hacia nuestras peticiones, y nos contaron sin rodeos sus experiencias. No atacaron ni culparon a las personas por sus opiniones, sino comprendieron y toleraron sus quejas, siempre y cuando fuesen dadas con respeto.
Después de poder charlar con ellos, nos quedaron varias dudas. ¿En qué punto los medios pasaron de ser el gran aliado de la población, a un enemigo? ¿Por qué se les tilda y se les marca como los cómplices de los altos mandos estatales y gubernamentales? ¿Son justas todas esas acusaciones?
Estas y muchas otras incógnitas se resuelven según la percepción de cada quien, ya que cada uno interpreta la información que se le da, de manera individual. Pero lo que si queda claro es que los reporteros, camarógrafos, periodistas y cualquier trabajador de la noticia, es una persona íntegra que trata de realizar su labor de la forma más responsable posible. Y que su único afán es la de llevar la información lo más rápido, claro e imparcial a sus espectadores.
Y usted, ¿Qué opina de los medios de comunicación en Colombia?.
Por: Pedro Beltrán Harker, Periodista CPB.