El martes 2 de febrero del 2016, Bogotá perdía alrededor de 157 hectáreas de flora, debido a uno de los incendios más devastadores de la historia capitalina. Bosque nativo, pino y eucalipto son solo algunas de las especies que quedaron prácticamente arrasados del sector ‘La Cascada’ en los cerros orientales.
Desde ese momento el Jardín Botánico inició un proyecto de recuperación forestal que, el jueves 12 de octubre del año en curso, reunió a más de 150 voluntarios, quienes, trabajando de forma conjunta con el ejército y la policía nacional, iniciaron desde las ocho de la mañana una maratónica ‘sembratón’.
Tominejero, guaque, arranyán blanco, pagoda y mano de oso, entre otras, fueron plantadas con el objetivo de devolverle la vida a los cerros capitalinos.
Según Claudia Pinzón, coordinadora de la línea de restauración del Jardín Botánico “Por suerte el incendio, que duró tres días, no afectó el suelo de la montaña, que se ubica en lo que consideramos la falda del cerro El Aguanoso. Por eso hemos podido sembrar”.
La jornada, que promedio la plantación de un árbol por minuto, fue la segunda que el Distrito hizo en el sector; en noviembre del año pasado, cerca de 3.400 plántulas, trasladadas desde el vivero del parque La Florida, fueron sembradas por encima de la vegetación quemada.
Pinzón fue enfática en resaltar el buen trabajo de restauración que se ha llevado desde el momento del incendio hasta la fecha, y aseguró que pronto el parche que dejó el incendio desaparecerá y que, aunque la montaña se sana por sí misma, no se le ha dejado sola en este proceso, lo que ha acelerado la reforestación del lugar.
Redacción Pedro Beltran Harker, pasante CPB.