Colombia avanza en gestión de residuos peligrosos

Aunque se reporta una diminución del 25% en la generación de estos residuos, se reportaron 1.625 toneladas solo en asbesto en 2016. Bogotá, Valle y Cundinamarca fueron las zonas del país en donde se registraron las mayores cantidades.

BOGOTÁ D.C.- En Colombia durante el 2016 se reportó la generación de 305.216 toneladas de residuos peligrosos, cifra que se redujo en un 25 por ciento, en comparación con la cantidad reportada en 2015.

Las jurisdicciones de autoridades ambientales donde se reportan las mayores cantidades de generación de residuos peligrosos son Corporinoquia, Cormacarena y la Secretaría Distrital de Ambiente.

Este reporte fue entregado por el Instituto de Hidrología, Meteo- rología y Estudios Ambientales (IDEAM), que le presentó al país el Informe Nacional de Residuos Peligrosos 2016, de acuerdo con la información suministrada por los sectores económicos y validada por las autoridades ambientales.

Los residuos peligrosos son aquellos desechos que por sus características corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas, inflamables, infecciosas o reactivas pueden causar riesgo o daño para la salud humana y el ambiente. También se consideran residuos peligrosos los envases, empaques y embalajes.

El Instituto realizó la consolidación y divulgación de los datos de residuos peligrosos con la información validada y transmitida por las corporaciones autónomas regionales, autoridades ambientales de Grandes Centros Urbanos y de Desarrollo Sostenible en el Registro de Generadores de Residuos Peligrosos.

El Informe Nacional de Residuos Peligrosos fue elaborado con la información reportada al Registro de Generadores de Residuos Peligrosos que administra el IDEAM por 13.033 establecimientos, reflejada en más de 40.000 registros y la revisión y transmisión del 95% de los reportes por parte de las Autoridades Ambientales.

En la gestión de residuos peligrosos, el 50% son tratados, el 25% son aprovechados y al 25% se les da disposición final.

En relación con los años 2014 y 2015 se observó que, en el manejo de los RESPEL, disminuyó la disposición final y aumentó el tratamiento, lo cual evidencia una mejor gestión en el país.

Colombia es uno de los países que por tener información actualizada de residuos peligrosos por medio de un registro electrónico cumple con compromisos internacionales como el Convenio de Basilea.

El asbesto corresponde a un grupo de minerales fibrosos de origen natural que, por sus características de resistencia al calor, al fuego, a las sustancias químicas y conductividad eléctrica baja, es usado en la industria automotriz – construcción – industria eléctrica y térmica. En Colombia, se usa específicamente el asbesto crisotilo, el cual se encuentra reglamentado por la Resolución 007 de 2011 del Ministerio de Salud y Protección Social. Se considera residuo peligroso porque en todos sus tipos, incluido el crisotilo, es carcinogénico.

El llamado del IDEAM, al presentar el informe, es que se requiere incentivar la investigación en el aprovechamiento de los residuos peligrosos, especialmente en los RESPEL generados en el sector de hidrocarburos y salud.

La Política Ambiental de Residuos Peligrosos 2005-2016 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, establece dentro de sus objetivos no solo minimizar y prevenir la generación de RESPEL, sino promover su aprovechamiento.

Todos los establecimientos que generan residuos peligrosos en el país deben formular sus planes de gestión integral orientados a la minimización y prevención de la generación de RESPEL. Adicionalmente, aquellos que generen más de 10 kilos al mes, deben reportar sus residuos en el Registro de Generadores de Residuos Peligrosos que administra el IDEAM.

Los resultados de este informe se traducen en la necesidad de que las autoridades ambientales promuevan prácticas y tecnologías más limpias, la sustitución de insumos contaminantes, la investigación, sensibilización y capacitación.

También se requiere el diseño y aplicación de instrumentos que facilitan esta gestión, tales como convenios de producción más limpia, planes de gestión sectoriales o regionales, códigos voluntarios de gestión ambiental, programas de reconocimiento ambiental, entre otros, hasta alcanzar la meta de disminución pro- puesta en la política Nacional de residuos peligrosos (5%) o la establecida en sus Planes de Gestión Integral de Respel.

Esta información le permite al país tener información base para la formulación de la Política Ambiental para la Gestión Integral de Residuos Peligrosos dado que la actual, después de 11 años de vigencia, culmina su implementación en el año 2018, concluye el Ideam

Tomada: REVISTA ECOGUIA 
Esta opinión es responsabilidad única del autor, y no compromete al Círculo de Periodistas de Bogotá.