Diez mandamientos para fotoperiodistas (Parte II)

5- La regla de oro no está muerta

Grossfeld y Lee señalan los peligros del trabajo fuera de la cámara. A lo largo de su carrera, Grossfeld conoció a numerosos colegas que eran demasiado agresivos con sus sujetos. Al intentar forzar a la gente a extraer un momento íntimo, esos fotógrafos solo dejan puentes quemados para el próximo periodista que viene a buscar una historia. Para Grossfeld, es tan simple como seguir la ‘regla de oro’. Sé amable con todos: nunca se sabe si tendrás que volver a verlos, o si un futuro colega podría hacerlo.

Y mantener una presencia saludable fuera del trabajo con el público es primordial. Lee tuvo que aprender esto de la manera difícil. “Una vez estaba de mal humor después del trabajo, lleno de energía”, explica Lee. “Un mendigo se me acercó con convicción y, por la razón que fuera, no lo estaba escuchando y le grité. ¡Le dije que se fuera y dejara de molestarme, me metí en una pelea a gritos con él! Bueno, no fue mucho después de eso cuando mi editor me dijo que cubriera la gente sin hogar que vivía en un parque cercano… La primera persona que vi fue al hombre al que le dije que dejara de molestarme… No me sorprendió en lo más mínimo que no pudiera tomar ninguna foto ese día”.

Cualquiera sea el caso, tu compostura importa, dentro y fuera del trabajo.

6- Hacé tu tarea

Esto es particularmente cierto cuando se escribe una nota que trasciende los límites culturales. Para Lee, muchos fotoperiodistas principiantes parecen no reconocer su estatus económico o cultural al comenzar.

“Esto puede causar algo de tensión”, advierte, “especialmente si intentas improvisar en un tugurio o un ghetto”. Y si estás consignado a destinos internacionales, como lo fue Grossfeld, la investigación meticulosa de las culturas salvará la nota. Si no lo hacés, advierte Grossfeld, podrías ofender seriamente al sujeto y luego estarás atrapado en el otro lado del mundo luchando por obtener siquiera una oportunidad para ofrecer a tus editores”.

“Algunos de los jóvenes de hoy no quieren investigar, sin ofender”, dice Grossfeld. “En un momento en Siberia, una tribu me ofreció carne de caballo y supe, por mi investigación, que rechazarla hubiera sido insultarlos. Pero tampoco son solo los indígenas. Es todo el mundo. Cada cultura tiene algo y es tu trabajo estar preparado para ello”. Dicho esto, una sonrisa y una buena conducta pueden compensar el hecho de ser ingenuo con respecto a la idiosincrasia de una cultura, señala Grossfeld.

 

7- No obstaculizar el trabajo de los profesionales médicos y policías

Ya sea que cubras marchas, escenas de crímenes o zonas de guerra, siempre estarás buscando un buen punto de vista. Pero en el calor de una emergencia, podés pasar de ser un trabajador respetado a un obstáculo desafortunado. Capturar la tragedia siempre es controvertido, pero es especialmente perjudicial para la propia carrera si tomar la foto significa retrasar el trabajo de los profesionales médicos o las autoridades. Lee atribuye su saludable relación con la policía de Boston a años de no obstaculizar la escena del crimen.

“Debido a que sabía cuándo retroceder o moverme para obtener una mejor toma en otro lugar, siempre me dicen lo que sucede cuando llego a la escena”, explica. “es por eso que siempre ha habido tanto respeto mutuo en los últimos años”.

8- Recordá que tus fotos pueden hacerse virales

Tus fotos tienen peso. Esto no puede ser exagerado. Una vez que puedas disparar con emoción, necesitás dar un paso más y pensar cómo tu composición cuenta la historia y cómo la recibirá el público. ¿Qué dice la imagen de Lee de la abuela sobre ella? ¿Qué es vulnerable, que es débil? ¿Asegurarse que las fotos en su mano queden en el marco cambian la foto? La respuesta es absoluta. Tus fotos tienen peso. No dispares únicamente según tu propio entendimiento. No harías eso cuando escribís, así que no lo hagas con la fotografía. Capturá la imagen mientras considerás cómo el público promedio interpretará la imagen.

9- Siempre hay algo más que aprender

“No puedo decirte cuántos internos vienen a pedirme consejos, y les digo una cosa sobre la apertura, o la velocidad de obturación, y recibo un ‘Lo sé, lo sé, lo sé’”, dijo Lee. “Escuchá como si no supieras nada. Ya sea que estés fotografiando a los vulnerables o no, podés aprender una cosa o dos si solo esperás. El fruto de mis consejos para los fotógrafos jóvenes siempre ha estado hacia el final. ¡Sé paciente!

10- No busques controversia, buscá la verdad

Las presiones de adquisiciones, fusiones y el encofrado de innumerables organizaciones de noticias han puesto a los fotoperiodistas y escritores bajo coacción. Sin embargo, si los últimos nueve ejemplos aún no lo han dejado claro, tus tomas importan… a todos. La controversia no connota el éxito. Si tu foto no está instruyendo a la sociedad, revelando algo de verdad, o señalando una injusticia para el bien común, entonces debés preguntarte por qué lo estás haciendo.

“Tratá de alejarte de los premios y de la diversión”, dice Grossfeld, refiriéndose al Premio Pulitzer. “El escándalo vende, pero creo que las personas reales que son los gigantes en esta industria son irreprochables porque son muy honestos y atentos”.

Nota tomada de periodismo.com