EL PERIODISMO

Nuestra socia Patricia Suárez comparte esta columna del periodista Alex Aillon Valverde.

INVITO A LEER LA NOTA DE:

Alex Aillon Valverde

EL PERIODISMO

 

No, esta no es la profesión más bonita ni la mejor del mundo. ¿Qué tipo de adjetivos tibios son esos para algo que te chupa la vida, apenas te permite estar con tu familia y encima te paga poco menos que nada? Hay que ser bien cojudo o definitivamente no ser periodista para alucinar con eso. El periodismo, para quienes no se han enterado, es una profesión como cualquier otra, jodida, sacrificada, mal pagada y encima criticada y peligrosa. Hay pocos periodistas de verdad. Hay que ser de una raza determinada para serlo con todas las letras. A lo largo de mi vida he visto a algunos periodistas de jerarquía, no muchos (mi padre era uno de ellos), todos obsesivos, minuciosos, temperamentales, eléctricos, inteligentes y apasionados hasta lo intolerable por alguna causa, justa o injusta, acertada o no. Podría decir que el periodismo más que una profesión es una enfermedad, un virus, algo incómodo que gravita en tu sangre, una mezcla de fiebre y placer, una especie de masoquismo letrado. Ser periodista es una de las grandes expresiones, sino la más grande, del desarrollo de la sociedad capitalista liberal y su conciencia, en consecuencia refleja todos sus miedos, contradicciones, complejidades y simplezas. Saludo al periodismo que me ha dado de comer, de manera honrada, desde niño y que me ha permitido ser un hombre realizado en mi madurez, saludo a mi padre que se gastó la vida frente a su máquina de escribir haciendo lo que él creía que era su deber. Saludo a todos los que no se creen la bola del Papa y son humildes y crecen y abrazan la conciencia de sus limitaciones, porque eso los hará grandes y hará grande la profesión que eligieron. No se hable más. Salud colegas.

Editorial
EL INSTANTE
2018

Esta opinión es responsabilidad única del autor, y no compromete al Círculo de Periodistas de Bogotá.