Foto: KienyKe.
Pese a la falsa información que circula en redes sociales, los temblores son normales y frecuentes.
Los sismos reportados durante la última semana en el país han generado preocupación entre los colombianos. Y aunque estos movimientos telúricos no se pueden predecir, no han faltado las falsas noticias en redes sociales que llevan a aumentar la tensión entre los ciudadanos.
Tomado de: El Tiempo.
Es por eso que expertos en el tema consultados por EL TIEMPO indican que la actividad símica que se ha registrado es “normal” y que lo que se debe hacer es “estar preparados”. Para hacerse una idea, en un solo día el Servicio Geológico Colombiano (SGC) registra 30 sismos y cerca de los volcanes puede ser miles. De hecho, entre el sábado pasado y ayer se han registrado, según el SGC, alrededor de 5.100 sismos.
Desde el pasado jueves, un vasto sector del territorio nacional ha sido sacudido por tres sismos mayores a tres grados en la escala de Richter. El primero se registró el jueves 24 de enero en el volcán Galeras y tuvo una magnitud de 3,5 grados. El segundo fue el sábado 26, con epicentro en Planadas (Tolima) y 5,4 grados. El tercero se reportó ayer en la misma zona y una magnitud de 4,7 grados y se sintió en Huila, Valle del Cauca, Cundinamarca, Eje Cafetero y Bogotá; y afectó a una iglesia y varias viviendas.
“Colombia es un país sísmicamente activo. A veces, son más recurrentes, a veces menos, pero la tierra siempre está moviéndose”, dice Viviana Dionicio, coordinadora de la Red Sismológica Nacional. Con ella coincide David Tovar, director del grupo de ciencias planetarias y astrobiología de la Universidad Nacional. “Es normal. Más bien, hay que estar preparados. Es mejor que pase ahora y que tengamos una previsión de lo que viene, porque esto va a seguir pasando siempre”.
Y será así por las condiciones geológicas del país, pues Colombia está cerca de placas tectónicas en movimiento. “Esto hace que sea muy activa, particularmente en el Pacífico, y alrededor de las cordilleras y la costa Caribe”, dice Dionicio.
Las placas tectónicas de la Tierra están en contacto unas con otras. En Colombia están la placa de Nazca, en el Pacífico; la Caribe, al norte, y la placa Suramericana. Todas se mueven con respecto a las otras, acumulan energía y empiezan a deformarse. Un sismo se explica cuando dos placas de tierra en contacto acumulan energía y “llegan a un punto en donde la liberan en forma de ondas”, dice Dionicio.
Y aunque se han refinado los métodos para estudiar los temblores, es imposible predecirlos: “Este es un fenómeno diferente al del clima, ya que este último puede medirse en directo. Los fenómenos geológicos, en cambio, son al interior y no podemos entrar para ver cómo ocurren”, explica Dionicio.
De hecho, la experta hace un llamado a la población para que se informe con fuentes oficiales, después de que el SGC conoció informaciones falsas en redes sociales y cadenas de Whatsapp que aseguraban lo contrario.
Los sismos también se pueden producir por la actividad propia de los volcanes. “Estos tienen una cámara magmática donde está la roca fundida o magma, que en ocasiones, por aumento de la temperatura interior, se expande y hay fractura de roca, que genera sismos”, dice Luis Ochoa, director de área Curricular del Departamento de Geociencias de la Nacional.
En Colombia, entonces, sí podemos esperar temblores más fuertes. “Nosotros sabemos que va a temblar, lo que no se sabe es en dónde ni cuándo”, dice Dionicio. De ahí la necesidad de que la población se informe sobre cómo puede prevenirse y las medidas para reducir el impacto.
VIDA
¿Cómo actuar ante un sismo?
Antes: Verifique la sismorresistencia de la vivienda y prepárese definiendo un plan de emergencia familiar o empresarial, incluyendo puntos seguros, un maletín de emergencia (ropa de cambio, alimentos no perecederos, agua, plato, cuchillo, cuchara, botiquín sencillo, linterna con batería de repuesto, pito, una frazada, poncho plástico y copias de los documentos personales), roles (quién ayuda y quién cierra registros, por ejemplo), puntos externos de encuentro y mecanismos de comunicación (teléfonos fijo o celular).
Durante: Conserve la calma. Analice la situación. Aléjese de vidrios, identifique puntos seguros para resguardo, proteja la cabeza con los brazos o cojines. No se ubique bajo marcos de puertas. Evalúe si es necesaria una evacuación, no siempre hay que salir: se recomienda evacuar cuando hay fallas estructurales graves. No olvide su maleta de emergencia. Si está en la calle, busque un lugar seguro, lejos de postes y cables. Nunca use ascensor.
Después: Esté atento a las indicaciones. Verifique su condición y la de personas cercanas. Si puede, ayude a otros. Si evacuó, atienda a las autoridades antes de regresar. Si aún está en su vivienda, ante sismos fuertes, corte el gas, la energía y el agua. Si percibe olor a gas, evite accionar interruptores o encender fósforos, abra ventanas; revise su vivienda en busca de señales de posible colapso, como grietas o estructuras inclinadas. Manténgase informado. Diríjase a una zona segura.
Cinco mitos y verdades
1. Los sismos no se pueden predecir. Por eso debemos prepararnos.
2. Los movimientos frecuentes no son señal de uno de mayor magnitud.
3. El llamado ‘triángulo de la vida’ no tiene evidencia que lo respalde. Lo que existe son espacios vitales donde nos podemos resguardar.
4. Los cambios de temperatura no están relacionados con los sismos.
5. La medida de protección más importante es la sismorresistencia y evacuar si la construcción tiene deficiencias estructurales.
Fuentes: Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Idiger y Cruz Roja
de Cundinamarca y Bogotá.